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Jean Paul Sartre

La influencia de la filosofía en la existencia humana, ha significado la evolución humana, la búsqueda


de la verdad y el encontrarnos con dudas constantes con respecto a la realidad que vivimos a diario. A lo
largo de los años, varios filósofos han trascendido de generación en generación a través de sus postulados,
críticas y reflexiones acerca de la vida misma, razonamientos que han puesto a pensar a naciones enteras y
han revolucionado por completo distintas sociedades, Jean Paul Sartre no es la excepción. Dentro del
marco de la filosofía existencialista, se tenía una visión del hombre desamparado y alejado del mundo
protegido por un Dios, además del sentido de angustia permanente innato en el ser; es así que, Sartre
adopta una visión desencantada del mundo y desamparada de él mismo, la cual busca adornar y mejorar
con sus ideas concebidas sobre la esencia, la existencia y el encuentro de su propio ser, esto lo busca a
través de el ensimismamiento, el autismo total y la inmanencia completa logrados a través del acto de
conocerse por dentro, obviando de esa manera lo que sea externo al sujeto y permaneciendo atento
únicamente a su centro, volviéndose completamente individualista. Sartre y el existencialismo, buscaron la
promoción de la autoconciencia, el autoexamen y la revolución íntima. (Martín, 1964)

Con un sentido innato sobre la liberación y una controvertida existencia a lo largo de toda su vida, a
pesar de haberse encontrado en épocas y situaciones donde dicha forma de vivir no era más que un delirio
y deseo para algunos, ha llegado a desafiar las presunciones en las que se vivieron antiguamente e incluso
en la actualidad en su búsqueda del significado de la existencia y la verdad sobre la libertad, llegando a
aferrarse a la vida atea y anti metafísica con el fin de defender la soledad del humano y su autenticidad.
Dada la sociedad moderna y, en comparación a las vivencias que causaron la desesperanza del pueblo
francés por la guerra junto con las características de la sociedad amante de Sartre en su momento de Auge,
nos es posible afirmar que: Los pensamientos existencialistas con tendencias al humanismo y sentido
fisiológico a favor de la libertad dictados por este filósofo se han logrado difundir a lo largo de los años y,
hoy en día, es posible que lleguen a ser vigentes de nuevo en las mentes del siglo XXI de la misma manera
que lo hicieron en el pasado, convirtiéndolo así en una mente de culto, respetada y seguida, ya no
solamente por Europa, sino por el mundo entero; esto debido a la oportunidad moral que sus ideas
significan ante la ideología igualmente anti teísta, anti familiar y anti decorosa que se evidencia
últimamente dentro de la colectividad en la que vivimos. Para responder esta cuestión, en los siguientes
párrafos se analizará la gran filosofía y obra expuesta por Jean Paul Sartre a la par de la evolución de sus
pensamientos, sus miedos, contradicciones e inclinaciones políticas.

Jean Paul Charles Aymard Sartre, nació en París el 21 de Junio de 1905 y falleció el 15 de abril de
1980, fue un hombre reconocido, no solamente por su filosofía, sino también por ejercer y demostrar su
talento en distintas disciplinas como escritor, novelista, dramaturgo, activista, político, biógrafo y crítico
literario francés. Realizó sus estudios en el liceo “Henry IV”, “La Rochelle” y en la “École Normale
Superieure”, centros educativos en los cuales llegó a obtener por oposición una cátedra en filosofía a pesar
de que su primera pasión fuera la escritura; posteriormente impartiría clases en el liceo de “el Havre”, en
el “Laon”, en el “Pasteur”, y en el “Condoreet”. Su vida y pensamientos tomaron un giro interesante
cuando, en 1940 fue movilizado y puesto en el trabajo de servir como camillero durante la Segunda
Guerra Mundial, cayendo como prisionero de guerra de los alemanes un año más tarde, situación de la que
logra escapar posteriormente al hacerse pasar por un civil, de manera que retoma su trabajo en el Liceo
Pasteur de París, de esta situación saldrían varias de sus reconocidas obras pues, a pesar de la precariedad
de la situación, Sartre dijo nunca sentirse más libre como durante su captura por los alemanes. Durante los
próximos años, tras abandonar la docencia en 1945, vive un período de creatividad e intensa actividad
política, junto a su compañera de la juventud y posteriormente pareja, Simone de Bauvoir, período que
continua libre de complicaciones y trayendo mucho éxito para el filósofo en el siglo XX. (Moraleja, 1966)
En una primera etapa de la vida de Sartre, se desarrolló una filosofía meramente existencialista a la
cual asociamos sus obras como “El ser y la nada”, publicada en 1943 y “El existencialismo es un
humanismo” publicada en 1946, además, llegaría a convertirse en uno de los principales técnicos
partidarios de la izquierda tras fundar, en 1945, la revista Les Temps Modernes. En una segunda etapa, el
filósofo se inclina hacia el pensamiento Marxista, cuya forma de pensar respecto a esta ideología fue
evidenciada en su novedosa obra “La crítica de la razón dialéctica” publicada en 1960, a pesar de que
Sartre llegó a considerar esta obra como la continuación de “El ser y la nada”. Las posiciones políticas que
adoptó durante su vida fueron desde el comunismo y socialismo hasta el maoísmo. En 1964, consigue ser
el décimo filósofo seleccionado para obtener el Premio Nobel de Literatura y, en un acto que sorprendería
a toda la comunidad de escritores, rechaza este reconocimiento justificándose ante la Academia Sueca por
medio de una carta en la cual explicaría su regla y decisión personal por declinar cualquier tipo de
distinción, además de su posición de rechazo respecto a la relación directa entre las instituciones y el
hombre debido a que estas se interponían en la cultura. Murió dieciséis años después de este
acontecimiento, en su ciudad natal.

Para empezar a entender el pensamiento de este filósofo, es necesario remontar a las causas principales
que llevaron a Sartre a mantener una posición existencialista y liberal cuyo eje inicial se apoyó en el
rechazo instintivo del pasado, pensamiento que, en la época en la que fue difundido, fue bien aceptado por
París debido a que fue recién liberado. La muerte de su padre y el constante odio y rechazo de su
padrastro, significaron una reinvención del infante el cual buscaba desconectarse o aislarse de los adultos
que lo rodeaban a pesar de que, años más tarde, se encontraría en la búsqueda de quién quería ser, tarea
que le resultó complicada pues, perdiendo al mayor modelo o proyección a futuro de sí mismo, el hecho
de la reconstrucción y libre elección de su personalidad se convirtieron en lo más importante para él, su
más preciada posesión y pensamiento que posteriormente adoptaría como su filosofía de vida. Sus ideas
fueron estructurándose de mejor manera con el pasar del tiempo, debido a su interés en la fenomenología,
la cual le brindó una mayor compresión sobre el funcionamiento de la conciencia humana y es así como
desarrolló su concepto respecto a la conciencia, el cual dictaba que el estar consciente de algo significa
relacionarse con algo presente en el mundo, algo existente y tangible en lugar de con una representación
mental de aquello, como afirmaron varios filósofos en la antigüedad.

Por otro lado, es importante analizar el concepto de la conciencia propia de manera general que, para
Sartre, significa en realidad la conciencia del mundo y se opone por completo a la idea de la existencia de
un ser interior, una esencia o realidad interna que a su vez sea intangible e innata en cada ser. Argumenta
este pensamiento al admitir la falta de existencia de un carácter predeterminado que nos lleve a ser quienes
somos y que, en efecto, lo que somos es un reflejo de lo que las actividades que realizamos o actitudes que
tomamos. En relación al gusto que tenía Sartre por el cine, postuló también que, a diferencia de las
películas, en la vida cotidiana no existe un guion o libreto predestinado y fue entonces que inició sus
escritos sobre la contingencia de la existencia, considerando el hecho de que los seres humanos parecemos
haber sido colocados en el mundo por azar y sin tener un propósito fijo en la vida, pensamientos que
fueron convertidos en una novela de suspenso y desarrollados de mejor manera en su libro “La náusea”, la
cual tenía el fin de plasmar la angustia existencial y fue publicada en 1993. Esta obra fue novedosa para la
época y consiguió transmitir las ideas filosóficas de Sartre en imágenes comprensibles y cotidianas para
darle un mensaje esencial al lector: Al fin y al cabo, el sentido de nuestra existencia únicamente puede ser
dado por uno mismo.

Durante su participación en la guerra en la unidad meteorológica en la que el mismo Sartre se inscribió,


en su tiempo libre dio a luz a más ideas respecto a si mismo y al mundo e inició la creación de grandes
obras como “Los caminos de la libertad” y una de las obras fundamentales en su carrera “El ser y la nada”,
la cual terminó posterior a su escape de los alemanes años después. Las experiencias vividas durante este
tiempo dieron lugar a su desarrollo del concepto de la autenticidad, mismo que fue realizado y plasmado
en su obra recientemente publicada, la cual estaba fuertemente basada en los intercambios de
pensamientos con Heidegger. La autenticidad, entonces, fue expresada como la idea de que un individuo
puede ser responsable y dueño de la elección de sus propios actos incluso en situaciones en las que
parezcan estar esclavizados o conlleven mucho dramatismo y tragedia, siempre existirá la posibilidad de
permanecer de brazos cruzados o reaccionar ante la adversidad, las opciones no se limitan por la situación
incluso cuando esta parezca inevitable o irreversible; también fue concebida como la idea de la aceptación
del ser o aceptación de la nada, significando a la vez una condición realmente importante, casi
indispensable, para poder vivir en la individualidad que era tan defendida y practicada por Sartre. (Martín,
1964)

Respecto al tema relacionado a creencias religiosas, la teología resulto ser un punto débil en la vida de
Sartre pues, estando en el auge de su fama como escritor y filósofo, los medios que estaban fascinados por
sus pensamientos y obras, terminaron escandalizados también por sus creencias ateas. Fue fuertemente
acusado de corrupción moral y difusión de la desesperanza entre los jóvenes de la época por parte de los
medios locales, todo esto en consecuencia a sus intentos por reconstruir las ideas sobre la libertad que se
encontraban ligadas a la cultura cristiana y suprimir de esa manera el poder que ejercía la idea de la
existencia de un Dios por sobre las vidas humanas. Llegó a la conclusión de que la existencia de Dios
supone la privación de la libertad del hombre y, en consecuencia, si el hombre es libre, Dios no existe ni
tiene ley sobre él; teniendo en cuenta estos puntos de vista, se puede relacionar al humanismo dentro de su
filosofía debido a que este nació en respuesta a los intentos del hombre de recomponer las ideologías que
la creación y expansión del cristianismo habían suprimido con su llegada tales como: la riqueza cualitativa
concreta de la vida y el mundo de la vida, esto supondría una reinvención completa del hombre en la cual
se refleje una identidad concreta y se produzca una nueva humanidad poscristiana. (Echeverría, 2006)

La discusión respecto al tema del mundo social y la visión de los demás sobre nosotros, se encuentra
desarrollado en su obra “A puerta cerrada” aquí, Jean Paul Sartre experimenta el miedo y la vergüenza de
ser expuesto a las miradas de todo el mundo, sacrificándose su libertad e individualismo como lo conocía.
El hecho de aceptar la existencia del otro en nuestro entorno, para Sartre, supone la supresión de la
libertad propia afirmando que las libertades pueden chocar y no pueden coexistir entre sí, es decir, la
aceptación de la libertad de otro seguramente nos llevaría a la esclavización de uno mismo y existen dos
caminos a tomar en cuenta para esta situación: El intento por actuar sobre la libertad ajena con el fin de
poseerla, acto que Sartre denominó “amor”, y la búsqueda de la recuperación de la libertad propia sin
eliminar la del otro, es decir, respetando. Entonces, el mundo social resultaría una lucha constante entre
las libertades opuestas y las únicas opciones que tendríamos serían rehuir o subyugarse y, es por ello que
Sartre considera a este mundo como un sistema de condenación permanente en el cual el sujeto se
encuentra amenazado por la mirada de los demás y por la presión de ser quien los demás quieren que sea
en lugar de permitirle ser quien quiere ser, arrancándolo de sí mismo y robándole el derecho a ser singular.
(Educatina, 2012)

La transición del pensamiento individualista a uno colectivo, al tomar en cuenta que nuestros actos
pueden encontrarse bajo la mirada de los demás, podría llevarnos a la representación de nosotros mismos
como objetos o como elementos que existen en el mundo de los demás y aquel punto marca la verdadera
existencia del ser. No es posible obtener tranquilidad ante la idea de nuestra existencia individual y paso
en el mundo sin repercusiones en los demás y a su vez, la de nuestra representación como objetos que son
constantemente analizados y juzgados por los ojos de quienes nos rodean. Es entonces que salta la
ideología de Sartre de que el hombre resulta, ante todo, un proyecto de lo que quiere llegar a ser a futuro y
que, además de ser responsable de sí mismo, también resulta responsable de toda la humanidad lo cual
indica que las acciones que se tomen de manera individual, repercutirán en todos los demás y este
pensamiento llega a causar una profunda angustia en el hombre, angustia que únicamente llegaría a sentir
el hombre verdaderamente responsable. Para Sartre, “el infierno son los demás”. Posteriormente, con la
innegable aceptación sobre lo erróneo de la idea del individualismo, Sartre inicia un intento de fusión del
existencialismo con el Marxismo colectivista, en la década de 1950. Es así como cambia en su totalidad el
término más esencial durante su filosofía pasada y da paso a la introducción de la libertad colectiva como
método para alcanzar la libertad individual. Las protestas realizadas en aquel entonces y la violencia con
que la policía respondía a las mismas, conmovieron a Francia y llegó a convencer a Sartre de la veracidad
de su idea: En efecto, el conflicto referido a los asuntos humanos era inevitable. Además, afirmó al Estado
como la principal amenaza e impedimento para alcanzar la libertad individual, razón que lo impulsó a
participar en la revolución y manifestaciones de aquella época.

En la actualidad, considero que el ser humano vive con la conciencia de la colectividad acosándolo
todo el día y sin descanso sin embargo, no puede decirse que se encuentre en completa paz debido a este
hecho puesto que, la última búsqueda constante de la aprobación de los demás en las redes sociales y en la
vida misma sólo es un ejemplo más de la evidencia sobre la concordancia que tiene esta juventud con la
represión de su individualidad concreta, esto al querer evitar a toda costa el sentimiento de vergüenza
moral al que Sartre se refería cuando culpaba al mundo externo de todos sus pesares, calificándolo incluso
como su infierno; no obstante, se denotan a la vez las ganas de la búsqueda del sentido de la existencia y
del sentido de responsabilidad por sobre el resto de la humanidad, dándonos lugar a una sociedad mucho
más inclusiva e interactiva entre sí. Por otro lado, el hombre actual da señales de estar inmerso
nuevamente en el existencialismo dada su esencia que se encuentra en lo que verdaderamente es y no va
más allá, por lo tanto, se conforma con ser precisamente sólo lo que puede ser dentro del mundo,
consignándose así a su propia órbita finita. Este hombre ha sido producido y estructurado por la historia
misma a lo largo de todas las necesidades que ha sabido suplir, cambios a los que se ha llegado a adaptar y
contingencias a las que se ha debido someter. (Astrada, 1949)

En conclusión, la filosofía, obras y forma de vida de Jean Paul Sartre fueron tan bien aceptadas por
Europa en el siglo XX que puede considerársele como el filósofo más amado en su época, tomando
además en cuenta el revuelo mediático que su fallecimiento significó, aún más para el pueblo francés; todo
debido a la conexión de este filósofo con sus lectores, el entendimiento que tenía sobre las ideas de
libertad y la esperanza que sus escritos brindaban por sobre las situaciones de desesperación. En efecto,
dada una sociedad actual con cicatrices del pasado, conflictos constantes y pérdida del sentido
improvisado de la vida debido a la automatización que se le ha dado a la misma, no resulta extraño afirmar
que la filosofía Sartriana puede llegar a encajar nuevamente y penetrar en las almas de quienes decidan
revivir sus escritos y forma de pensar puesto que, el hombre vive relacionando a su existencia en virtud de
que le es posible acceder a la verdad de su ser por medio de si mismo y la interacción con la colectividad.
Además, recalcando el hecho de que el hombre se encontrará siempre encadenado a su desgracia en la
vida terrenal, desgracia dada por las dudas y evidente falta de respuesta ante el devenir humano, la razón
del ser, el alcance de la plenitud de su existencia, tanto individualista como siendo parte de la sociedad, la
conciencia de su temporalidad en el mundo y su participación obligatoria en el proceso de desarrollo de la
humanidad, Jean Paul Sartre puede llegar a resultar un punto de consuelo y compresión con su filosofía
tan bien justificada y desarrollada a lo largo de sus obras y escritos, durante toda su vida. Sin embargo, es
necesario tomar en cuenta que la filosofía de Sartre al ser aplicada en la realidad que vivimos actualmente,
traería aún más libertinaje, pensamientos ilógicos e inmaduros y un sentido de emancipación precoz con
justificaciones basadas a la vida del filósofo, es por ello que es recomendable educarse constantemente,
tomar en cuenta las ideologías de más de un pensador y fomentar una educación en valores y ética desde
el hogar que, desde tiempos inmemorables, ha sido considerado la primera escuela de todo ser humano.
Bibliografía
Astrada, C. (Marzo de 1949). Universidad de Buenos Aires. Obtenido de El existencialismo, filosofía de
nuestra época: http://www.filosofia.org/aut/003/m49a0349.pdf

Chu, S. (16 de Abril de 2015). BBC MCMXCIX. Obtenido de Humano, demasiado Humano: Jean Paul
Sartre: https://www.youtube.com/watch?v=PJDaZCc4H4w

Echeverría, B. (Noviembre de 2006). El humanismo del existencialismo. Dianoia, 189-199. Obtenido de El


humanismo del existencialismo: http://www.scielo.org.mx/pdf/dianoia/v51n57/0185-2450-
dianoia-51-57-189.pdf

Educatina. (5 de Enero de 2012). Youtube. Obtenido de Existencialismo - Jean Paul Sartre - Filosofía -
Educatina: https://www.youtube.com/watch?v=zTCRg7tiRnA

Martín, J. (14 de Marzo de 1964). Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Obtenido de
Filosofía existencialista : http://www.uca.edu.sv/coleccion-digital-IMB/wp-
content/uploads/2015/10/1964Filosofiaexistencialista.pdf

Moraleja, A. (1966). Universidad Autónoma de Madrid. Obtenido de Sartre: La filosofía de un partisano:


https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/45/22813_moraleja.pdf?sequence=1
ESCALA EVALUATIVA DEL ENSAYO

TÍTULO: Jean Paul Sartre


NOMBRE: Andy Vargas
(*) Niveles:
1. Limitado
2. Suficiente
3. Excelente
Niveles

Criterios Indicadores 1 2 3

Introducción Especifica de lo que se trata el ensayo.

Indica el objetivo que se pretende alcanzar.

Expone las características del ensayo que va a


desarrollar.
Desarrollo Presenta los datos relevantes de la vida del filósofo

Describe con claridad la base filosófica del pensador

Presenta hechos aplicados de la base filosófica con


circunstancias concretas y reales.

Fundamenta las ideas en un sustento teórico.


Expone y defiende sus ideas personales con base en
su experiencia.

Conclusiones - Discute sus ideas, retoma el objetivo del ensayo y


Recomendaciones enumera sus hallazgos.

Identifica aquellos aspectos que pueden/deben


tomarse en cuenta en el futuro.
Claridad Las oraciones están bien construidas (sintaxis);

Cada párrafo desarrolla una sola idea siguiendo un


orden lógico, por lo que se comprende el mensaje
fácilmente.

El lenguaje se usa de manera precisa y adecuada.

Originalidad del trabajo.


Citas Usa el estilo de citación APA para la organización del
bibliográficas y documento,
Bibliografía
Presenta las referencias bibliográficas consultadas
y/o citadas que fundamentan la teoría.

Total
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOOR

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS

CARRERA DE BIOQUÍMICA Y FARMACIA

ENSAYO PARA LA ASIGNATURA DE EPISTEMOLOGÍA

Jean Paul Sartre

NOMBRE: Andy Ramiro Vargas López

PARALELO: P5

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