Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
para ser no solamente sincero sino también lo más claro posible y tengamos los dos, oportunidad de
tomarnos un tiempo; yo para escribir y vos para leer.
Mi vida con vos es intensa aunque parezca como dirías “muerta”, solo que transita hoy en día por el
displacer producto de nuestras mutuas adolescencias, los miedos y los reproches, más que por el
apoyo, el reconocimiento y la motivación.
No creo que alguno de nosotros zafe de ser un poco el martirizador del otro, sin malas intenciones
quizás, pero los hechos son realidades indiscutibles. Decir” te quiero” no es lo mismo que decir “no
sé si te quiero”, a pesar de que “la intención sea buena”, lo que se percibe difiere contundentemente.
Saber lo que el otro siente como para saber uno que actitud tomar es un absurdo que no puedo
soportar y admito que yo también re-acciono en base a lo que digas o hagas. Por eso quiero
clarificarte mi sentir, porque entiendo que a vos te hace falta y leyéndome yo mismo, también tendré
oportunidad de revisarlo y confrontarlo conmigo mismo: (Y agregarle los acentos)
Descubro el miedo que irradias y tu propia inseguridad y no creo alimentarla. Admito que
frecuentemente no hago nada por ayudarte a resolverla.
No encuentro cómo!
Soles pedirme que te escuche y no que te ayude. Como si mi ayuda dañara tu orgullo o o tu ego.
Increíble no? Puedo serle de ayuda a mucha gente salvo a mi propia esposa!
Sé que aparezco petulante y soberbio muchas veces transmitiendo mis “sabios consejos u opiniones”
y otras me enojo mucho. En general me enojo cuando siento que me agredís desconsiderando el
valor de mi opinión. Cuando a través de un gesto desvalorizas un comentario que yo haya hecho.
Y no soy una persona que haya alcanzado tal nivel de autoestima y auto respeto que no me afecte la
consideración de quien quisiera que me admire y me ame más que a nadie en el mundo. (La única
excepción en esta expectativa, la hago con respecto a nuestros hijos).
No sé como acercarme sin sentirme atacado. Por eso mis silencios. Porque me muerdo la lengua
tratando de no decir cosas que puedan avanzar a lugares sin retorno. Me gustaría ya no jugar a
abandonar la cama. Otras veces, cuando puedo y me avivo a tiempo, me trago opiniones y
comentarios para evitar que me hagas callar al grito de “quién te pidió tu opinión”. Ahí es donde me
confundo y no entiendo que hago yo ahí? El papel de escuchador?
Creo que evitas ver realidades o al menos considerar otra opinión (la mía) porque crees que te haría
vulnerable o inferior asumir otras modalidades o actuar distinto a como creíste que debías.
Creo que sos caprichosa, que sostenes una valoración falsa acerca de vos misma o de tus estilos y
costumbres, a veces tan rígidas que solo pueden cambiar rompiéndose. Y eso obviamente es
doloroso. Te resulta terrible pensar en reconocer un error ante mí, como si eso te partiera al medio!
Parece que creyeras que si decís perdón o “uy, me equivoqué” yo te fuera a condenar a la horca!
O peor que eso, no querés que yo sienta que tengo razón por nada del mundo, porque eso me daría
el gusto o te haría inferior.
Es exactamente al revés. Te condenas vos misma y perpetuas las contradicciones en tu vida y en
nuestra relación. Sostenes actitudes absurdas solo para demostrar que no aflojaste! Yo no quiero que
aflojes como quien se deja “vencer”, el que en todo caso debería aflojar soy yo y dejar de esperar lo
imposible y hacer lo posible porque no me moleste. Pero humildemente creo que deberías hacer un
esfuerzo y ver que pasa si revisas tu forma de hacer y decir, si contaras hasta tres antes de hablar,
tratando de encontrar la forma de decir sin herir, sin agredir, sin ofender o menospreciar y si cambias
costumbres que hagan bien a la convivencia.
Lo único que haces al violentarte es mostrar tu profunda inseguridad.
Y sabes una cosa, leeme bien, sabes porque considero que es así?
Porque siempre que yo grito, siempre que me enojo, siempre que agredo, es porque en realidad no
puedo enfrentarme a mi mismo, no puedo revisar o reconocer algo que no puedo cambiar, sea algo
mío o algo en otra persona. Casi siempre es lo mismo porque si no es mío, es mi reflejo en el otro. Y
no puedo acallar mi carácter; pensar, calmarme y emitir recién cuando este seguro de hacerlo con
amor.
Y me pasa muy seguido con vos!
Perdoname por favor.
Creo que no es porque no te quiera sino porque te quiero tanto o más que a mí mismo.
Si necesitas separarte, abrirte, hacer tu camino solo tenés que decirlo, con franqueza, se valiente y
sincera. Hare mi duelo y entonces hablaremos de qué y cómo podemos hacerlo, lo más sana y
amorosamente posible.
Yo también siento la necesidad de descansar muchas veces del calvario que significa “imaginar verte”
y luego encontrarme con que no veo lo que imaginé. Me parece que a vos te pasa algo igual. Lo digo
porque lo primero que siento al verte es tu “expectativa por ver qué hago o digo o cómo reacciono”,
para después actuar en consecuencia.
Así debo programarme para ser o hacer y no puedo ser espontáneo.
Varias de mis características de personalidad, son para vos defectos que debo corregir.
Yo creo que en algunos casos son evoluciones que deberé transitar, pero también son características
que me hacen particular y de no existir el “Juicio” o tu juicio particular, no sería algo malo. En
realidad tal como son las cosas existe quien puede disfrutar de lo que para vos es insoportable y
viceversa.
Sé que tengo particularmente una cuestión que a vos te choca mucho respecto al “desperdicio” y
realmente es algo que asumo, me obsesiona. Te consta que no soy miserable como alguna vez dijiste.
Soy selectivo eso sí, en elegir donde invierto o gasto. Con errores incluidos (según mi propia opinión),
y que obviamente banco solito, como bien o mal aprendí a hacer toda mi vida.
En algunas ocasiones he podido involucrarte, a vos o a la familia. Hay veces que arranco con la mejor
intención y cuando miro donde estoy digo: Y ahora qué hago? (parado con el auto descompuesto en
medio de la ruta en Uruguay) Y me maldigo por haber cometido algún error o alguna audacia y a
veces ni siquiera es un error sino un simple hecho que puede resultar incomodo. Bueno, no lo se.
Hay veces que todo el plan aparece claro y otras es mas misterioso. Y muchas veces me pregunto
porque me hago cargo de tantas cosas? Como si todo estuviera bajo mi exclusiva responsabilidad.
Sé que soy un maestro ciruela que todo lo sabe y todo lo enseña. Y sé que puede ser terriblemente
hincha pelotas escuchar que alguien diga así o asa cada cosa que quieras hacer. Por otro lado,
desechar TODOS estos comentarios es desvalorización y falta de respeto.
Tengo mucha “experiencia” de vida porque nunca me quede quieto y fui independiente desde muy
chico, absorbo como esponja todo lo que pasa al lado mío y así aprendí más de lo que puedo
realmente manejar. Aprendí un poco de muchas cosas. Que eso sea un defecto? Nunca podría
habérmelo imaginado!
Y en cuestiones que tengan que ver con nosotros específicamente, cae de maduro la necesidad de
acercarnos a encuentros comunes y no digo tranzar y acordar sino encontrar algo que nos quede
bien a los dos.
Reitero la necesidad de aceptar de vez en cuando al menos, algunas demandas del otro, por respeto.
Y por favor, lo que muchas veces puede sonarte agresivo y de hecho al no ser un elogio debe doler y
bastante: si te digo que laburar es para ganar guita, y que yo solo soy el que banca económicamente
la casa es porque es así! No desmerezco ni desatiendo todas las cosas que haces por y para los chicos
o la casa, la comida lo que sea. Inclusive el trabajo intenso que llevas a cabo para desarrollar tu
profesión. Lo único que te recalco es que al día de la fecha y después de haberlo hablado durante
años soy el único sobre el que se deposita la economía del hogar. Y responsable final en todo lo que
concierne a la casa y a la familia.
Vos no sos constante en sostener responsabilidades, salvo las que no puedas zafar porque tu escala
de valores no lo permitiría.
No te pongo un ultimátum! Te pido apoyo, soporte o dedicación en otras cosas y para conmigo.
Y me gustaría que sí tuvieras en cuenta que trabajar es por guita y que no tiene nada de malo. Lo
malo es trabajar y no ganar guita! Y peor si encima uno se siente frustrado!!!
Entiendo lo que te pasa, creo que estas asumiendo de a poco otra postura y ambiciono que tengas
éxito! No me importa de cuanta plata se trate sino de cuan feliz te haga verte exitosa (en tu trabajo).
Muchas veces siento y de hecho lo decís, que solo querrías tener plata para dejar de ser “mantenida”
por mí. No lo tomes a mal, solo observa que eso es un grito de independencia que entiendo
concuerda mucho mas con una relación padre-hija. Como socio en un matrimonio creo tener el
derecho de pedirle colaboración y ubicuidad a mi mujer.
No podes negar mi apoyo y soporte, puede ser que te hinche reconocerlo o que yo sea de echártelo
en cara, pero que siempre tuviste mi apoyo, es indiscutible. Y lo vas a seguir teniendo.
Lo que te pido es que me escuches y casi comercialmente acordemos: yo te banco y vos también!
Si no, lo siento injusto constantemente, y solo.
Yo también quiero saber que puedo ser bancado. En todo lo que se entiende por bancar.
Estos quince años que levamos juntos fueron sabrosos, tuvieron al menos para mí todos los
ingredientes que pude haber deseado y los que sin ser deseados son inevitables y sirven al desarrollo
y evolución.
Haber formado esta familia es para mí un orgullo, a pesar de sus defectos en lo que hace a la relación
matrimonial. Lo que me vuelve de mis hijos me hace sentir conforme con mi accionar de padre.
Estoy orgulloso de mí y de ellos. También de vos como madre, sos una mamaza! Increíble con los
chicos incluida Tali quien te considera otra madre, ella dice que tiene dos mamás!
Entiendo que nuestro tiempo de compañeros, cómplices, novios, es casi inexistente. Hice lo posible
en varias ocasiones para que esto cambiara, pero me resulta difícil, al menos hoy en día, sentir
entusiasmo por salir con vos. Repito una vez más que entiendo que te debe pasar lo mismo. No te
estoy acusando sino que la cosa hoy en día es así.
Me da miedo quedarnos solos y que arranque una de esas charlas plagadas de protestas y reclamos.
Siempre creo que tenés algo para protestarme respecto de algo que yo haya hecho. Este
pensamiento no es muy fantasioso, o tengo cola de paja o la experiencia de muchas situaciones
idénticas a mi fantasía.
Quiero seguir creciendo juntos, con vos y nuestros hijos, en todos los sentidos posibles.
Estoy dispuesto a hablar y a escribir, (ya llevo varias horas en días distintos haciéndolo) y a modificar
actitudes.
Voy a hacer más esfuerzos por morderme la lengua y no decir cosas que te puedan lastimar. Y seré
paciente para esperar tus preguntas y no hablar u opinar sin que me lo pidas.
Tratare de reservar más tiempo para estar solos, juntos y ver que hacemos (además de hacer el amor
que siempre es una buena elección).
Buscare la forma de lograr que tus sonrisas sean más frecuentes, porque me hacen bien.
Quisiera ser mas poeta para enamorarte con mis palabras pero… siempre hay un pero …
Espero volver a sentir tanto deseo y necesidad de estar con vos que cualquier pequeña espera se
haga larga. Quisiera encontrar en vos y con vos mi paz, mi refugio y mi paraíso aquí en la tierra,
donde pueda desnudarme por completo y sentir que estoy cuidado y protegido. Que puedo jugar,
correr, soñar, hacer, crecer y sobre todo reír. Y para vos ser yo lo mismo.
Puedo hoy mismo, a pesar de que estemos en crisis, agradecerle a Di-s con todo mi ser mi alma mi
corazón, el haber podido compartir con vos la vida que tuvimos y tenemos.
Y sea lo que sea, siempre vas a ser, mi mujer amada.
Sergio