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LA SANTIDAD Y LA VOCACION

PERTENECE A :NAHOMY LLANER CH.


N° DE ORDEN:11
CURSO: RELIGION
PROFESORA: CAROLINA
GRADO Y SECCION: 5 “B”
LA VOCACION Y LA SANTIDAD
La vocación comprende tanto la llamada a la plena comunión con
Dios en el cielo, como la tarea concreta que se ha de sacar adelante
aquí en la tierra .La Santidad es el aspecto de la vocación destinado
a durar siempre.

Desde el bautismo, el cristiano está llamado a participar de la


misma divinidad de Dios, es decir de su misma santidad. Así la
santidad es la vocación universal de todos los cristianos y por tanto
todos estamos llamados ser santos ,sea cual sea la vocación que
desempeñamos en el mundo.

LA SANTIDAD

Es el gran regalo para el ser humano, el amor de dios se ha abre de


modo inefable a la humanidad y posibilita el restablecimiento ,a
niveles impensados,como¨hijos en el hijo”, de la amistad con Dios,
esta santidad es pues decisiva para la felicidad del ser humano. Es
meta fundamental a la que se debe tender para alcanzar la
plenitud.

El deber y querer ser santo es algo que debe ir con naturalidad con
la vida cristiana .Con frecuencia se suele ver la Santidad como un
tema pasado de moda, un don extraordinario reservado a la suerte
de unos cuantos privilegiados, y por tanto, algo tan excepcional
,que puede tocarnos o ser contemporáneo a nosotros, incluso
existe la creencia de que los santos fueron personas solitarias y
tristes, que no supieron disfrutar de las alegrías de la vida.
Podríamos decir, que la santidad es el seguimiento de Cristo. Ser
cristiano implica un compromiso .Y el compromiso o
testimoniamos con santidad de vida .lo que conlleva un camino de
conversión que nos haga cada vez más semejantes a El, hasta que
toda nuestra vida sea transferencia de Dios.

Para vivir la santidad no es necesario realizar obras grandes ni


tener carismas excepcionales, puesto que muchos santos
carecieron de ellos .Es un estímulo saber que fueron personas
normales como nosotros, que también tenían defectos, pero se
esforzaron por superarlos.

LA VOCACION

La vocación personal tiene una dimensión eclesial, no es nunca


individualista. La vocación confiere a cada cristiano una misión
concreta o manera específica de participar en la misión salvífica de
la iglesia, ya que en esta debido a su carácter de comunidad
orgánicamente estructura hay diversidad de funciones.

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