TRABAJO PRESENTADO:

T1 U2 COLUMNA DE OPINIÓN

TRABAJO PRESENTADO POR:

ORTIZ BAÑOL FRANCISCO JOSE

ASIGNATURA:
ECONOMIA DE LA SALUD

DOCENTE:
NANCY ESPERANZA CADAVID GOMEZ

SEMESTRE V

INSTITUCION UNIVERSITARIA ANTONIO JOSE CAMACHO

FACULTAD DE EDUCACION A DISTANCIA Y VIRTUAL
ADMINISTRACION EN SALUD
SANTIAGO DE CALI
MARZO DE 2019
 DEMANDA DE SALUD CREADA
POR LA OFERTA
Marzo 12, 2019
Hecho por: Francisco José Ortiz Bañol
Estudiante pregrado de
Administración en
Servicios de Salud, de la
Institución Universitaria
Antonio José Camacho.
Santiago de Cali.
El mercado de la salud en Colombia, se
ha convertido por su dinámica y
estructura, en un escenario propicio
para sacar el mayor provecho posible
de unos recursos “administrados y
asignados” por el Estado para atender
la demanda de servicios de salud de la
población. Para entender mejor esta
postura, es necesario tener claro
conceptos básicos de este mercado
imperfecto, donde cada agente según
su función (de oferta o demanda) se
interrelaciona y puede modificar la
regulación y ética moral que en este
debería imperar. Recordemos pues,
que toda oferta crea su propia
demanda.
Para comenzar, La demanda en el
mercado de la salud colombiana se
caracteriza por generar incertidumbre y
desinformación, lo que ha causado que
los individuos (demandantes) confíen
sus decisiones / elecciones en los
Prestadores de servicios
(convirtiéndose por reiteración a lo
largo de los años, en un determinante
cultural). Quizá, una solución eficaz
para esta problemática se encuentre en
el nivel de educación de la población
(donde el estado juega un rol
determinante), cuanto más alto sea el
grado de educación, más consciente
será el usuario y por ende la población
en su autocuidado. Sobra decir, que el
grado de educación también depende
del nivel de ingresos, región y
accesibilidad -cobertura de usuario /
sociedad a esta.
Ahora bien, la demanda en salud
también se ve afectada por ciertos
determinantes, uno de estos es el nivel
de ingresos: un mayor poder adquisitivo
puede lograr que la demanda en la
prestación de servicios de salud se
incremente… pago por consultas
médicas particulares y preferencias por
centros privados son señales de dicho
determinante marcado cada vez más
fuerte según la estratificación
económica de la sociedad.
Volviendo a la postura inicial, dicha
demanda se ve limitada por la
delegación de autoridad al ofertante. La
mejor representación de esto se da
cuando el paciente traspasa la
autoridad a su médico tratante –
proveedor intermedio de servicios y
quien decide qué necesita el paciente -
. Dicha entrega, se da por que el los
usuarios desconocen la información
acerca de las alternativas y
tratamientos más apropiadas para su
beneficio. Lo ético y moral que se
espera es que médico le dé a conocer
las alternativas al paciente y que este
pueda estar informado, sin sobre poner
intereses propios o ajenos.
Esto es posible explicarlo por medio del
concepto de inducida, donde los
Proovedores y profesionales de la
Salud usan su conocimiento para
influenciar la demanda a beneficio
propio, incrementándola u “obligando”
hacer uso de ciertos servicios sin que
sea necesario tomarlos. Es aquí donde
entra la duda: ¿dónde queda la ética
profesional, médica y laboral de estas
empresas o profesionales que se
prestan para ello? Sin embargo, la
demanda inducida no es mala en todos
los sentidos: en servicios de promoción
y prevención, es necesario inducir a la
demanda de mayores servicios, ya que
esta se ajusta a las necesidades de la
población para evitar la aparición de
enfermedades y detecciones
tempranas de estas.
Ahora, “pasando la hoja”, la oferta de
servicios de Salud depende de factores
económicos como los costos de los
insumos, el precio de los servicios, la
tecnología usada, entre otros (cabe
aclarar que la oferta es prestada si y
solo si, por Instituciones y necesidades deben suplirse para la
profesionales). Tal como pasaba en la
demanda, el delegar la autoridad de
decisión al médico, el crecimiento de la
oferta tecnológica y medicamentos,
hace que se rompa el verdadero interés
de la salud y se consideran incentivos
monetarios en el entorno de la salud.
La oferta siempre velará por prestar
servicios o productos utilizando el
menor costo de recursos para su
elaboración o prestación. A modo de
ejemplo, las Instituciones que buscan
ahorrar o mermar costos en sus
insumos, medicamentos, tratamientos
e intervenciones (elementos
importantes en cualquier prestación de
servicios), lo que buscan
verdaderamente es tener la capacidad
de usar diferentes formas de trabajo
más económicas en sustitución de
algunas otras más costosas. Pero hay
que tener en cuenta que, la sustitución
de costos-ahorro es difícil sin reducir
producto o calidad.
Nótese que, al hablar de oferta, el tema
a tratar fue mucho más corto en
comparación de la demanda. Ello se
explica en que la oferta sigue siendo el
determinante de más peso en el
mercado y quien decide qué
demanda. (Se supone que la demanda
-necesidad- es quien determina qué
productos o servicios se deben generar
según las teorías de mercados
económicos). Pero esto es Colombia,
donde el estado dice “regular” la
economía y mercado de la salud, pero
son unos pocos o muchos los que
verdaderamente ponen las condiciones
de su funcionamiento… por ello al
principio se decía: “…que toda oferta
crea su propia demanda”.