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4 de junio de 2019
* Este libro está en proceso de revisión, los comentarios sobre el mismo serán agradecidos.
ÍNDICE GENERAL
1 Funciones 1
1.1 El concepto de función como relación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.1 Representación gráfica de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.1.2 Funciones por partes y funciones características . . . . . . . . . . . 5
1.1.3 Ejercicios 1.1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2 Funciones inyectivas, sobreyectivas y biyectivas . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.2.1 Funciones inyectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.2.2 Funciones sobreyectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.2.3 Funciones biyectivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.2.4 Ejercicios 1.2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
1.3 Composición de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.3.1 Algunas propiedades de la composición . . . . . . . . . . . . . . . . 28
1.3.2 Ejercicios 1.3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
1.4 La función inversa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
1.4.1 Otras propiedades de la composición . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
1.4.2 Ejercicios 1.4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
1.5 Permutaciones de n elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
1.5.1 Ejercicios 1.5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
1.6 La imagen y la preimagen de un conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
1.6.1 Ejercicios 1.6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
2 Conjuntos finitos 49
2.1 Métodos de conteo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
2.1.1 Ejercicios 2.1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
2.2 Algunos ejemplos importantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
2.2.1 Cardinalidad del conjunto potencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
2.2.2 Cardinalidad del producto cartesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
2.2.3 Cardinalidad de B A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
2.2.4 Ejercicios 2.2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
iii
iv carlos uzcátegui aylwin
3 Conjuntos infinitos 73
3.1 Conjuntos equipotentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
3.2 Conjuntos infinitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
3.3 Algunos ejemplos importantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
3.4 Operaciones generalizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
3.4.1 Producto cartesiano y el Axioma de elección . . . . . . . . . . . . . 95
3.5 El Teorema de Schröder-Bernstein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
3.5.1 Demostración del Teorema de Schröder-Bernstein . . . . . . . . . . 102
3.6 Conjuntos numerables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
3.6.1 Una enumeración efectiva de los racionales . . . . . . . . . . . . . . 109
3.7 Aplicaciones del Teorema de Schröder-Bernstein . . . . . . . . . . . . . . . 109
3.8 ¿Cuál es el tamaño de R? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
3.9 El Teorema de Cantor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
3.9.1 La paradoja de Russell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
4 Órdenes 119
4.1 Definición y ejemplos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
4.2 Buenos órdenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
4.3 Comparación de conjuntos ordenados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
4.4 El orden de los números enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
4.4.1 El orden de N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
4.4.2 El orden de Z . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
4.5 El orden de los números racionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
4.5.1 Subconjuntos densos de Q . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
4.5.2 Un ejemplo de subconjunto denso de Q . . . . . . . . . . . . . . . . 140
4.5.3 El orden de Q es único . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
4.6 El orden de números reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
4.6.1 El axioma del supremo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
4.6.2 El ínfimo de un conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
4.6.3 La ecuación x2 − 2 = 0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
4.6.4 Los números irracionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156
4.6.5 Otra demostración de que R no es numerable . . . . . . . . . . . . 158
4.6.6 Algunos subconjuntos de R que tampoco son numerables . . . . . . 160
4.6.7 ¿Es único el orden de R? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
CAPÍTULO 1
FUNCIONES
Definición 1.1. Una relación R entre dos conjuntos A y B se dice que es una función
de A en B si satisface la siguiente condición:
Observemos que en la definición de función se requiere que la relación cumpla con dos
condiciones:
Notemos que (1) nos dice que el conjunto A es el dominio de R y (2) nos asegura
aún más, pues cada elemento de A está relacionado con un sólo elemento de B. El único
elemento b al que a está asociado se le llama la imagen de a. Así que una función de A
en B asigna a cada elemento de A uno de B y es por esto que las funciones también son
llamadas asignaciones.
1
2 carlos uzcátegui aylwin
Ejemplos 1.2. 1. Sea A = {1, 2}, B = {3, 4, 5} y R = {(1, 3), (1, 4), (2, 3)}. Tenemos
que R es una relación entre A y B. Pero R no es una función. Pues el 1 está
relacionado con dos elementos de B, esto es, la condición (2) no se cumple. Observe
que la condición (1) sí se cumple en este ejemplo.
2. Sea A = {a, b, c}, B = {3, 4} y R = {(a, 3), (b, 3)}. Tenemos que R es una relación
entre A y B. Pero R no es una función. Pues el elemento c no está relacionado con
ningún elemento de B, esto es, la condición (1) no se cumple.
3. Sea A = {1, 2}, B = {3, 4, 5} y R = {(1, 3), (2, 4)}. En este caso R es una función.
Pues para cada a ∈ A existe un único b ∈ B tal que (a, b) ∈ R.
✷
Las funciones se denotan generalmente con las letras f, g, h y en lugar de escribir
“(a, b) ∈ f ”, para indicar que a está relacionado con b, usualmente se escribe:
f (a) = b.
Diremos que f (a) (que se lee “f de a”) es la imagen de a bajo f . También se dice “la
imagen de a por f ” o que b es el “valor” que toma f en a. Para indicar que f es una
función de A en B escribimos
f : A → B.
Ya dijimos que A se llama el dominio de f y a B se le llama contradominio o codomi-
nio. Un subconjunto de B que juega un papel importante en el estudio de las funciones
es el rango el cual se define de la siguiente manera:
rango(f ) = {b ∈ B : b = f (a) para algún a ∈ A}.
El rango de una función es el conjunto formado por las imágenes de los elementos del
dominio y es por esto que también se acostumbra llamarlo el conjunto imagen. Como
veremos en los ejemplos, en general, B no es igual al rango.
El conjunto de todas las funciones de un conjunto A en un conjunto B se denota por
BA.
Ejemplos 1.3. 1. Usualmente las funciones se presentan a través de una “regla” que
asigna a cada elemento de A un único elemento de B. Por ejemplo, consideremos los
conjuntos A = {1, 2, 3} y B = {1, 2, 3, 4, 5, 6} y la regla que asigna a cada número
a ∈ A el número 2a. Usualmente expresamos esta regla de asignación escribiendo
f (a) = 2a,
pero también se acostumbra a escribir
a 7→ 2a.
De esta manera hemos definido una función de A en B. El siguiente conjunto repre-
senta a f como un conjunto de pares ordenados:
{(1, 2), (2, 4), (3, 6)}.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 3
{(n, n + 1) ∈ N × N : n ∈ N}.
(iii) La regla de asignación (o ley de correspondencia) entre los elementos del dominio
y los del contradominio.
x
(a) Sea A = {1, 3, 4}, B = Q y g(x) = x−2
. Entonces g : A → B es una función bien
definida.
x
(b) Sea A = {1, 2, 3}, B = Q y h(x) = x−2 . Entonces h : A → B no está bien definida,
x
pues existe un elemento del dominio al cual la regla x 7→ x−2 no le asigna ninguna
imagen (¿cuál es?).
x
(c) Sea A = {x ∈ R : x 6= 2}, B = R y f (x) = x−2
. Entonces f : A → B es una función
bien definida.
✷
4 carlos uzcátegui aylwin
¿Cuándo dos funciones son iguales? Para que dos funciones f y g sean iguales se deben
cumplir las tres condiciones siguientes:
Ejemplos 1.5. 1. En el ejemplo 1.4 tenemos que las funciones f y g son distintas
pues, aunque usan la misma ley de correspondencia, sus respectivos dominios no
son iguales.
Ejemplo 1.6. Consideremos la función f : {1, 2, 3} → {1, 2, 3, 4, 5, 6}, dada por f (a) =
2a. Podemos representar esta función con el siguiente diagrama (a veces llamados diagra-
mas sagitales pues se representan con flechas):
b
6
b
5
3 b
b
4
2 b
b
3
1 b
b
2
b
1
.. ..
. .
6 b b
6
5 b b
5
4 b b
4
3 b b
3
2 b b
2
1 b b
1
0 b b
0
Incluir gráfica
(i) Para A = {1}, tenemos que f{1} (1) = 1 y f{1} (2) = f{1} (3) = f{1} (4) = 0.
Las funciones características las podemos definir en general para cualquier conjunto
U y cualquier subconjunto A ⊆ U de la misma manera que los hicimos en el apartado
anterior.
Ejemplo 1.11. Observemos que para cada U y cada A ⊆ U tenemos una función.
b) fAc = 1 − fA ,
c) fA∪B = fA + fB − fA · fB ,
d ) fA△B = fA + fB − 2fA · fB ,
A una función inyectiva también se le llama una función uno a uno (a veces se escribe: f
es 1 − 1). Este nombre se debe a que elementos distintos del dominio son “enviados” por la
función a elementos distintos del contradominio. La inyectividad tiene una interpretación
en términos del grafo de la función: A cada elemento del contradominio le llega a lo sumo
una flecha.
Ejemplo 1.13. Consideremos los conjuntos A = {1, 2, 3}, B = {1, 3, 4, 5}. En los diagra-
mas que siguen se tiene que la función f es inyectiva y la función g no lo es.
10 carlos uzcátegui aylwin
f g
A B A B
b
5 b
5
3 b b
4 3 b b
4
2 b b
3 2 b b
3
1 b b
1 1 b b
1
(i) f es inyectiva.
(ii) Para todo a, a′ ∈ A, si f (a) = f (a′ ), entonces a = a′ .
Dejamos la verificación de este hecho al lector (ver ejercicio 14). En los siguientes
ejemplos haremos uso de esta caracterización de la inyectividad.
Es decir,
Si n2 = m2 , entonces n = m.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 11
(i) Supongamos que x < 0 y y < 0. En este caso, por la definición de h, tenemos que
h(x) = 2x − 1 y h(y) = 2y − 1. Como x 6= y es claro que 2x 6= 2y y por lo tanto
2x − 1 6= 2y − 1. Es decir que h(x) 6= h(y).
(iv) Supongamos que y < 0 y x ≥ 0. Este caso se analiza como en el apartado anterior.
Hemos mostrado que en cada uno de los casos se cumple que h(x) 6= h(y). Como estos
cuatro casos son todos los posibles, podemos concluir que h es inyectiva. ✷
(i) f no es inyectiva
(ii) Existe un par de elementos a, a′ ∈ A tales que a 6= a′ y f (a) = f (a′ ).
Notemos entonces que para mostrar que una función no es inyectiva debemos conse-
guir DOS elementos del dominio que tengan la misma imagen.
(i) f es sobreyectiva
(ii) rango(f ) = B.
Notemos que la sobreyectividad indica que en el grafo de la función a todo elemento del
contradominio le llega al menos una flecha (pero puede ser más de una). El primero de
los diagramas que siguen corresponde a una función sobreyectiva, en cambio el segundo
no.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 13
f g
A B A B
b b b b
b b b b
b b b b
b b
Como el contradominio de f , el conjunto {0, 1, 4}, tiene sólo 3 elementos, podemos verificar
esta afirmación con una simple inspección de todos los casos posibles.
En ejemplos como este, para hallar tal x lo que hacemos es “despejar” x de una ecuación.
En el ejemplo que estamos analizando tenemos que
2x = y − 1
y por lo tanto
y−1
x= .
2
y−1 y−1
Es claro que 2
∈ Q y ahora verificaremos que la imagen de 2
es y. En efecto,
y−1 y−1
g =2 + 1 = (y − 1) + 1 = y.
2 2
✷
Esto nos dice que 5, 1 y 0 tienen (al menos una) preimagen, respectivamente (5, 0), (1, 1)
y (0, 0). Pero esto no es suficiente para garantizar que g es sobreyectiva. Debemos mostrar
que dado cualquier elemento n del contradominio existe un elemento (x, y) del dominio
tal que f ((x, y)) = n. Los ejemplos anteriores sugieren una respuesta. En efecto, notemos
que
f ((n, 0)) = n
para cualquier n ∈ N, esto dice que (n, 0) es una preimagen de n y por lo tanto n ∈
rango(f ) para todo natural n.
Observemos que en el ejemplo anterior, el conjunto de preimágenes de cada elemento
del contradominio es un conjunto infinito. Por ejemplo, las preimágenes del 3 son todos
los pares ordenados que tienen la forma (3, m), en símbolos,
x = (x − 2)y.
Luego
x − xy = −2y.
Y por lo tanto
−2y
x= .
1−y
Usando esta última ecuación mostraremos que si y 6= 1, entonces y está en el rango de f .
En efecto, sea y 6= 1, conseguiremos un real z tal que f (z) = y. Sea
−2y
z= .
1−y
Verificaremos que f (z) = y. En efecto,
−2y −2y
1−y 1−y −2y
f (z) = −2y = −2y−2+2y = = y.
1−y
− 2 1−y
−2
f (B) = B ∪ {2, 3} = B.
(i) f no es sobreyectiva
(ii) Existe un elemento b ∈ B tal que para ningún a ∈ A se tiene que b = f (a).
Notemos que para mostrar que una función no es sobreyectiva debemos encontrar
UN elemento del contradominio que no tenga preimagen.
En el último ejemplo hemos usado un hecho general acerca de las funciones que enun-
ciaremos a continuación.
Teorema 1.27. Sea f : A → B una función. Defina g : A → rango(f ) por g(x) = f (x).
Entonces g es sobreyectiva.
✷
Ejemplo 1.28. Sea f : (−1, −1) → R definida por f (x) = 2x + 3. Afirmamos que f no
es sobreyectiva. En efecto, notemos que si x ∈ (−1, 1) entonces
−1 < x < 1.
−2 < 2x < 2.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 17
1 < 2x + 3 < 5.
De esto se deduce que el rango de f está contenido en (1, 5). Y por consiguiente podemos
concluir que f no es sobreyectiva. Por ejemplo, 6 no tiene preimagen.
Podemos de hecho hallar el rango de f . En efecto, afirmamos que
Nos falta mostrar que (1, 5) ⊆ rango(f). Sea y ∈ (1, 5). Es decir, 1 < y < 5. Entonces
restando 3 obtenemos
−2 < y − 3 < 2.
Ahora dividiendo entre 2 obtenemos
y−3
−1 < < 1.
2
Dejamos al lector la verificación que
y−3
f = y.
2
Con esto queda demostrado que todo y ∈ (1, 5) tiene preimagen y por lo tanto que (1, 5)
es el rango de f .
Definimos g : (−1, 1) → (1, 5) por g(y) = 2y + 3. El Teorema 1.27 nos dice que g es
sobreyectiva. ✷
Una función es biyectiva cuando su digrafo tiene la propiedad que a todo elemento del
contradominio le llega una y sólo una flecha, como se indica en el siguiente diagrama
18 carlos uzcátegui aylwin
A B
b b
b b
b b
b b
Por esta razón se dice que una biyección establece una correspondencia biunívoca entre
los elementos del dominio y del contradominio.
Las funciones inyectivas, sobreyectivas y biyectivas son las herramientas básicas para
comparar el número de elementos de dos conjuntos. Observando el digrafo de una función
biyectiva f : A → B vemos que A y B tienen el mismo número de elementos. Ahora bien,
si f : A → B es inyectiva, sólo podemos afirmar que B tiene al menos tantos elementos
como A (pero puede suceder que B tenga más elementos que A). Por último, si f : A → B
es sobreyectiva, sólo podemos afirmar que A tiene al menos tantos elementos como B (pero
puede suceder que A tenga más elementos que B).
Ejemplo 1.32. Consideremos los conjuntos A = {1, 2, 3}, B = {1, 3, 5} y C = {1, 3}.
Es fácil encontrar una función biyectiva de A en B, una inyectiva de C en A y una
sobreyectiva de B en C. Como lo mostramos en los gráficos que siguen. Sin embargo, no
es posible encontrar una inyección de A en C, ni tampoco una función sobreyectiva de C
en A. En particular, esto nos dice además que no existe un función biyectiva entre A y
C, lo cual es claro pues A tiene 3 elementos y C sólo 2 elementos.
f g h
A B C A B C
3 b b
5 3 b b
3 5 b b
3
2 b b
3 b
2 3 b
1 b b
1 1 b b
1 1 b b
1
Teorema 1.33. Sea f : A → B una función inyectiva y sea g : A → rango(f ) dada por
g(x) = f (x). Entonces g es biyectiva. ✷
Ejemplos 1.34. 1. Consideremos los conjuntos {1, 2, 3} y {a, b, c}. ¿Existirá una fun-
ción biyectiva entre ellos? Es claro que sí . Por ejemplo, definimos la función f :
{1, 2, 3} → {a, b, c} por f (1) = a, f (2) = b y f (3) = c. Por una simple inspección
vemos que f es inyectiva y sobreyectiva. De hecho existen 6 funciones biyectivas
distintas entre estos dos conjuntos (ver Ejercicio 2).
2. Consideremos los conjuntos {1, 2, 3, 4} y {0, 1} × {0, 1}. ¿Existirá una función bi-
yectiva entre ellos?. Recordemos que {0, 1} × {0, 1} consiste de los pares ordenados
(0, 0), (0, 1), (1, 0) y (1, 1). Podemos definir entonces una función f : {1, 2, 3, 4} →
{0, 1} × {0, 1} de la manera siguiente: f (1) = (0, 0), f (2) = (0, 1), f (3) = (1, 0) y
f (4) = (1, 1). De hecho, entre los conjuntos {1, 2, 3, 4} y {0, 1} × {0, 1} existen 24
funciones biyectivas distintas.
4. Veamos ahora un ejemplo con conjuntos infinitos. Sea E el conjunto de todos los
números pares, es decir, E consiste de todos los números naturales de la forma 2n
con n otro natural. Definimos f : N → E por f (n) = 2n. Mostraremos que f es
biyectiva. Debemos mostrar dos cosas:
(i) f es inyectiva: sean n, m ∈ N y supongamos que f (n) = f (m). Es decir, supon-
gamos que 2n = 2m. De esto inmediatamente concluimos que n = m. Esto muestra
que f es inyectiva.
(ii) f es sobreyectiva: sea k ∈ E cualquiera, entonces k es un número par. Por lo
tanto k es de la forma 2n para un natural n. De esto vemos que la preimagen de k
es n. Por ejemplo, 48 ∈ E y 48 = 2 · 24 así que 24 es la preimagen de 48.
✷
Dejamos como ejercicio verificar que f es inyectiva y además que rango(f ) = R \ {0} (ver
Ejercicio 17)
Ejemplo 1.36. Queremos construir una función biyectiva f : (0, 1] → (0, 1). Esto requiere
un poco mas de trabajo. La definiremos por partes.
x , si x 6∈ {1/n : n ≥ 1}.
f (x) =
1/(n + 1) , si x = 1/n para algún n ≥ 1.
2. a) Halle todas las funciones biyectivas que se puedan definir de {1, 2, 3} en {a, b, c}.
¿Puede conseguir una función inyectiva entre estos conjuntos que no sea bi-
yectiva?. ¿Existirá una función sobreyectiva entre estos conjuntos que no sea
biyectiva?
b) Halle una función inyectiva de {1, 2, 3} en {a, b, c, d}. ¿Puede hallarla biyecti-
va?.
c) Halle una función sobreyectiva de {a, b, c, d} en {1, 2, 3}. ¿Puede hallarla in-
yectiva?
d ) A = P(R) y B = R.
e) A = RR y B = R.
f ) A = P(N × N) y B = N.
g) A = P(N × N) y B = P(N).
8. Sea f : R → R dada por f (x) = x2x+1 . Muestre que f no es inyectiva hallando pares
de elementos distintos con igual imagen. Determine su rango.
1) f (r) = r 2 ,
2) f (r) = 2r + 1,
r
3) f (r) = r 2 +1
,
4) f (r) = 5 − 4r,
5) f (r) = r 3 .
b) Muestre que si f : R → R es estrictamente creciente, entonces f es inyectiva.
c) Defina el concepto de función estrictamente decreciente y muestre que ellas
también son inyectivas.
13. Determine el rango de las siguientes funciones y si son inyectivas, sobreyectivas y/o
biyectivas.
a) f : P(N) → P(N) dada por f (A) = A ∪ {0, 3, 7}
b) f : P(N) → P(N) dada por f (A) = A ∩ {n ∈ N : n es par}
c) f : P(N) → P(N) dada por f (A) = A△{0, 3, 7}.
14. Sea f : A → B una función. Verifique que las siguientes afirmaciones son equivalen-
tes:
a) f es inyectiva.
b) Para todo a, a′ ∈ A [(f (a) = f (a′ )) → (a = a′ )].
(Sugerencia: Recuerde que una proposición condicional es lógicamente equivalente
a su contrarrecíproca. Enuncie la contrarrecíproca de la proposición condicional que
aparece en b)).
15. Construya una biyección entre (0, 2) y (1, 2) ∪ (3, 4). Sugerencia: Piense que (0, 2)
es igual a (0, 1) ∪ [1, 2) y revise el ejemplo 1.36
16. En los siguientes ejercicios daremos una “demostración” para que la evalúe y deter-
mine si es correcta. Justifique su respuesta.
a) Afirmación: La función f : R → R dada por f (x) = 3x + 5 es inyectiva.
“Demostración”: Sean x, x′ dos números reales con f (x) 6= f (x′ ). Entonces
3x + 5 6= 3x′ + 5. Luego 3x 6= 3x′ y por lo tanto x 6= x′ . Esto muestra que f es
inyectiva.
b) Afirmación: La función f : (1, 5) → (8, 30) dada por f (x) = 3x + 5 es
sobreyectiva.
“Demostración”: Considere la ecuación
y = 3x + 5.
24 carlos uzcátegui aylwin
19. Modifique el ejercicio # 18 y obtenga un criterio para determinar cuándo una función
definida por partes es sobreyectiva.
20. Lea el ejercicio 13 de la sección §1.1, bajo las condiciones de ese ejercicio, suponga
que f y g son biyecciones, ¿es f ∪ g biyectiva?
53
2(125)
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 25
que nos da el resultado final 250. Podemos ver esta secuencia de operaciones en términos
de funciones. Consideraremos las funciones f, g : N → N dadas por
a 7→ g(f (a)).
g◦f
y su regla de correspondencia es
f g f
A→B→C A B
g◦f
g◦f g
1
Esto es una convención. En algunos textos se acostumbra a leer g ◦ f como g compuesta con f .
26 carlos uzcátegui aylwin
0 b b
0 0 b b
0
1 b b
1 1 b b
1
2 b b
2 2 b b
2
Note que en este ejemplo particular podemos componer f con g y también g con f :
y g : Q → Q definida por
g(x) = x2 .
4
Por ejemplo (g ◦ f )(4) = . ✷
9
f (n) = n3
g(n) = 2n + 4
h(n) = n2 + 2.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 27
h◦g :B →D y g ◦ f : A → C.
(h ◦ g) ◦ f : A → D y h ◦ (g ◦ f ) : A → D.
El siguiente teorema dice que las dos últimas funciones son iguales. Es decir, la composición
de funciones es una operación asociativa.
(h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ).
Incluir gráfica
f g h
A B C A D C
3 b b
c x b b
3 7 b b
x
2 b b
b b
2 6 b
1 b b
a y b b
1 5 b b y
Haga el diagrama de f ◦ g, g ◦ h y (f ◦ g) ◦ h.
2
Es decir, la exponenciación no es una operación asociativa.
b)
5x − 1 , si x ≤ 1
f (x) =
x2 , si x > 1
c)
6x + 8 , si x ≤ 1
f (x) =
2 − 7x , si x > 1
10. Sea f la función dada en el Ejemplo 1.42. Halle todos los x ∈ [0, 1] tales que
f (x) = x. Tales puntos se llaman puntos fijos de f . Halle los puntos fijos de f ◦ f
y de f ◦ f ◦ f . ¿Qué puede decir en general sobre los puntos fijos de f ◦ f ◦ · · · ◦ f
donde la composición se ejecuta n veces?
1 b b
a a b b
1
2 b b
b b b b
2
3 b b
c c b b
3
4 b b
d d b b
4
Podemos expresar la propiedad que tiene la función g del ejemplo que estamos anali-
zando diciendo que
g ◦ f = 1{1,2,3,4} y f ◦ g = 1{a,b,c,d} .
✷
Las propiedades de la función g en el ejemplo anterior se deben a que f es biyectiva,
como lo demostramos a continuación.
Teorema 1.46. Sea f : A → B. Las siguientes afirmaciones son equivalentes
(i) f es biyectiva
(ii) Existe una función g : B → A tal que g ◦ f = 1A y f ◦ g = 1B .
Demostración: Para demostrar esta equivalencia debemos mostrar dos implicaciones.
(ii) ⇒ (i). Supongamos que (ii) se cumple. Es decir, supongamos que existe una función
g : B → A tal que g ◦ f = 1A y f ◦ g = 1B . Primero mostraremos que f es inyectiva. Sean
x, x′ ∈ A y supongamos que f (x) = f (x′ ). Queremos ver que x = x′ . Como g ◦ f = 1A ,
entonces de la definición de composición de funciones obtenemos lo siguiente
f (g(y)) = y.
De esta manera hemos mostrado que f es biyectiva y por lo tanto que (ii) ⇒ (i).
(i) ⇒ (ii). Ahora supongamos que f es biyectiva y mostremos que (ii) se cumple. Para
esto debemos definir una función g : B → A que tenga las propiedades deseadas. La idea
para definir g es la misma que usamos para definir g en el ejemplo 1.45, es decir, g se
define “invirtiendo las flechas” en el diagrama de f .
Veamos la función f como una relación de A en B. Es decir, consideremos el siguiente
conjunto:
R = {(x, f (x)) ∈ A × B : x ∈ A}.
Ahora “invirtamos” el orden y obtenemos
(i) Sea y ∈ B cualquiera. Por ser f sobreyectiva, existe x ∈ A tal que y = f (x). Luego
(x, f (x)) = (x, y) y por definición de R′ , tenemos que (y, x) ∈ R′ .
(ii) Supongamos que (y, x) y (y, x′) ambas están en R′ . Mostraremos que necesariamente
x = x′ . En efecto, de la definición de R′ tenemos que f (x) = y y f (x′ ) = y. Ahora,
como f es inyectiva, concluimos que x = x′ .
g(y) = x ⇔ f (x) = y.
g ◦ f = g ′ ◦ f = 1A y f ◦ g = f ◦ g ′ = 1B . (1.1)
Es decir, g = g ′ .
f −1 ◦ f = 1A y f ◦ f −1 = 1B .
✷
34 carlos uzcátegui aylwin
Las ecuaciones que definen a la inversa las podemos reescribir de la siguiente manera:
y √
( x)2 = x para todo número real x ≥ 0.
También tenemos las siguientes
y
eln x = x para todo número real x > 0.
f (x) = 3 − 4x.
y = 3 − 4x.
Sumando 3 obtenemos
4 < 3 − y < 16.
Dividiendo entre 4 obtenemos
3−y
1<
< 4.
4
Esto muestra que f es sobreyectiva. Además sugiere que la inversa de f es la función
dada por
3−y
f −1 (y) = .
4
En efecto, tenemos que
−1 3−y 3−y
(f ◦ f )(y) = f = 3−4 =y
4 4
y
3 − (3 − 4x)
(f −1 ◦ f )(x) = f −1 (3 − 4x) = = x.
4
✷
En el teorema sobre la existencia de la inversa de una función f (ver el Teorema 1.46) se
demuestra que existe una función g : B → A tal que g ◦f = 1A y f ◦g = 1B . Quizá el lector
se haya preguntado si es suficiente pedir una sola de estas dos condiciones para garantizar
que f sea biyectiva. La respuesta es no. Le dejamos al lector la tarea de mostrarlo (ver el
ejercicio 9).
Para terminar esta sección mostraremos una propiedad importante de las funciones
identidad.
Teorema 1.50. Sea f : A → B una función. Se tiene que
1B ◦ f = f y f ◦ 1A = f.
36 carlos uzcátegui aylwin
Demostración. Sea x ∈ B cualquiera. Mostraremos que g(x) = h(x). Tenemos por hi-
pótesis que (f ◦ g)(x) = (f ◦ h)(x). Luego por definición de composición, tenemos que
f (g(x)) = f (h(x)). Como f es inyectiva, entonces necesariamente g(x) = h(x).
✷
Ya mostramos que una función tiene inversa si, y sólo si, es biyectiva. Ahora veremos
cuándo existen inversas laterales. Diremos que g : B → A es una inversa por la derecha
de una función f : A → B, si f ◦ g = 1B . Analogamente, diremos que g es un inversa por
la izquierda de f si g ◦ f = 1A . Si f es biyectiva, entonces ya vimos que existe una función
g que es simultaneamente inversa por la derecha y por la izquierda.
Teorema 1.52. Sea f : A → B una función. Los siguientes enunciados son equivalentes:
(i) f es inyectiva.
f
A B
a
b b
b b
b
b
c
b b
db b
En el diagrama que sigue mostramos una posible función g como la que buscamos.
f g
A B A
a a
b b b
b b
b
b b
b
c c
b b b
db b b
d
b
Esto nos sugiere como podemos definir una función g con la propiedad que deseamos.
Fijemos un elemento d ∈ A arbitrario.
x , si y ∈ rango(f ) y f (x) = y,
g(y) =
d , si y 6∈ rango(f ).
Como f es inyectiva, la definición de g es correcta en el sentido que produce una función.
Le dejamos al lector la tarea de convencerse que g ◦ f = 1A .
✷
Teorema 1.53. Sea f : A → B una función. Los siguientes enunciados son equivalentes:
(i) f es sobreyectiva.
Demostración. Daremos solo una indicación de cómo se demuestra (i) ⇒ (ii) a través de
diagramas sagitales. Mas adelante (Teorema 3.32) daremos una demostración mas formal.
38 carlos uzcátegui aylwin
f
A B
b
b
b
b
b
b
b
b b
El lector debe convencerse que se puede definir una función g como se indica en el
diagrama que sigue.
g f
B A B
b
a a
b b
b
b b
b b
b
c
b b c
b
b
db b b
d
b
10. Sea f : [0, 1] → [0, 1] la función dada en el Ejemplo 1.42. Es claro que f es sobre-
yectiva. Por el Teorema 1.53 f tiene una inversa por la derecha. La inversas por la
derecha no son necesariamente únicas. Halle dos inversas de f por la derecha, es
decir, dos funciones g, h tales que f ◦ g = 1[0,1] y f ◦ h = 1[0,1] .
11. Sea f : R → R dada por f (x) = x(x − 1)2 , muestre que f es sobreyectiva pero no
es inyectiva. Halle al menos dos inversas por la derecha para f . Sugerencia: Haga la
gráfica de f y defina g por partes.
12. Sea h : N → N. Halle funciones f, g tales que f ◦ g = h. Halle mas de una solución.
Sugerencia: No se complique la vida, busque soluciones con f biyectiva.
13. Muestre que las siguientes funciones son inyectivas y halle una inversa por la iz-
quierda para ellas (vea el Teorema 1.52).
a) Sea f : R → R × R dada por f (x) = (x, 0).
40 carlos uzcátegui aylwin
1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
f ◦g = = .
4 3 2 1 5 3 4 1 5 2 2 1 4 5 3
La inversa de una permutación es muy fácil de representar. Por ejemplo
−1
1 2 3 4 5 4 3 2 1 5
=
4 3 2 1 5 1 2 3 4 5
Es decir, la inversa de una permutación se obtiene intercambiando de lugar las dos filas.
Ahora veremos otra propiedad de las permutaciones. Si f (i) = i diremos que f fija a
i, en el otro caso, diremos que f mueve a i. Cuando una permutación fija a un número
no hace falta incluir ese número en la representación anterior. Por ejemplo, para n = 5 la
siguiente permutación fija el 5:
1 2 3 4
f=
4 3 2 1
Ahora considere
2 3 4
3 4 2
esta permutación es igual a
1 2 3 4 5
1 3 4 2 5
Una permutación f se llama ciclo, si para algunos i1 , i2 , · · · , ik se cumple que
Por ejemplo,
1 2 5
2 5 1
es un ciclo: 1 → 2 → 5 → 1.
La función identidad se considera un ciclo que fija a todos los elementos.
Considere la permutación f que usamos al comienzo. Veamos que se puede escribir
como composición de ciclos.
1 2 3 4 5 1 4 2 3
f= =
4 3 2 1 5 4 1 3 2
Diremos que dos ciclos son disjuntos, si el conjunto de números que lo forman son disjuntos.
Por ejemplo, los dos ciclos en que se descompuso f arriba son disjuntos.
42 carlos uzcátegui aylwin
g = h ◦ h′
Notemos, por último, que h′ mueve menos elementos que g. Por lo tanto, por la hipótesis
inductiva, h′ se puede expresar como una composición de ciclos disjuntos y con esto
termina la demostración. Dejamos los detalles al lector interesado.
Considere
1 2 3 4 5
g=
3 4 1 5 2
Entonces
1 3 2 4 5
g=
3 1 4 5 2
b)
1 2 3 4 5 6 2 4 6
4 6 1 2 3 5 4 6 2
c)
1 2 3 4 2 4 5
2 1 4 3 4 5 2
d)
1 3 2 4 5
3 1 4 5 2
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 43
✷
44 carlos uzcátegui aylwin
f (x) = 6 − 3x.
1 < x ≤ 2 ⇔ 0 ≤ 6 − 3x < 3.
f (x) = 2 − x.
Tenemos que
f (x) = x2 + 1.
CAPÍTULO 1. FUNCIONES 45
f −1 [(−3, 0)] = ∅ f −1 [ 12 ] = ∅.
✷
Ejemplo 1.59. Sea f : R → R dada por f (x) = 3x2 + x + 1. Defina una relación S sobre
R dada por
(x, x′ ) ∈ S ⇔ f (x) = f (x′ ).
Mostraremos que S es una relación reflexiva, simétrica y transitiva (es decir, S es una
relación de equivalencia). En efecto, como f (x) = f (x), es obvio que (x, x) ∈ S para
todo x ∈ R, esto dice que S es reflexiva. Para ver que S es simétrica, tomemos (x, x′ ) ∈
S, entonces f (x) = f (x′ ). Claramente, f (x′ ) = f (x) y en consecuencia (x′ , x) ∈ S.
Finalmente, para verificar que S es transitiva, sean (x, y), (y, z) ∈ S. Entonces f (x) = f (y)
y f (y) = f (z). Luego f (x) = f (z). Esto es (x, z) ∈ S y así hemos mostrado que S es
transitiva.
Recordemos que la clase de equivalencia de un elemento a respecto a una relación de
equivalencia S es la colección
Notemos que f (a) = f (b) si, y sólo si, b ∈ f −1 [f (a)]. Esto dice que f −1 [f (a)] es la clase
de equivalencia de a.
✷
→
Sea f : A → B una función. Podemos definir una función f : P(A) → P(B) entre los
subconjuntos de A y los de B de la siguiente manera
→
f (X) = f [X] para cada X ⊆ A.
→
Es decir, f (X) es la imagen de X bajo f . Como veremos mas adelante, las propiedades
→ ←
de f y de f están muy relacionadas. Analogamente definimos f : P(B) → P(A) por
←
f (Y ) = f −1 [Y ] para Y ⊆ B.
46 carlos uzcátegui aylwin
f (n, m) = 2n (2m + 1) − 1.
49
50 carlos uzcátegui aylwin
El lector debería convencerse que la definición que acabamos de dar captura la noción
intuitiva de un conjunto con n elementos.
El símbolo |A| se lee “el número de elementos de A”, también se dice “la cardinalidad
de A”. La ecuación |A| = |B|, se lee “A y B tienen el mismo número de elementos” o “ A
y B tienen la misma cardinalidad”.
También es usual denotar un conjunto finito con n elementos de la siguiente manera
A = {a1 , a2 , · · · , an }
donde los símbolos a1 , a2 , · · · se leen a-sub-uno, a-sub-dos, etc. Esta notación sustituye a
la biyección f : {1, 2, · · · , n} → A. Pues implícitamente uno puede suponer que f viene
dada de la siguiente manera:
Ejemplo 2.2. Sea A = {2, 4, a, b, 8}. Veamos que A satisface la definición de un conjunto
con 5 elementos. Para esto debemos conseguir una función biyectiva de {1, 2, 3, 4, 5} en
A. En efecto, considere la siguiente regla
f (1) = 2
f (2) = 4
f (3) = a
f (4) = b
f (5) = 8
✷
Si entre dos conjuntos A y B se puede definir una función biyectiva, entonces A y B
tienen el mismo número de elementos. Esa afirmación es “intuitivamente” clara, pero de
todas maneras la demostraremos para ilustrar que la definición 2.1 sí captura el significado
intuitivo de cardinalidad.
Teorema 2.3. Sean A y B conjuntos finitos. Los siguientes enunciados son equivalentes:
Demostración: Primero que todo tratemos el caso cuando A es el conjunto vacío. Si |B| =
|A|, entonces |B| = 0, y por lo tanto B es el conjunto vacío. Luego tomamos como f a
la función vacío, así f : A → B es ¡biyectiva! Recíprocamente, si f : A → B es biyectiva
y A es el conjunto vacío, entonces por ser f sobreyectiva, necesariamente B es vacío. En
consecuencia |B| = |A| = 0.
Para el resto de la demostración supondremos que A no es vacío. Sea n = |A| con n ≥ 1.
Por la definición 2.1, existe una biyección g : {1, 2, · · · , n} → A.
(i)⇒ (ii) Supongamos que f : A → B es una biyección. Entonces f ◦ g : {1, 2, · · · , n} →
B es una biyección por ser la compuesta de funciones biyectivas. Por lo tanto, por defini-
ción, |B| = n.
CAPÍTULO 2. CONJUNTOS FINITOS 51
(ii)⇒ (i) Supongamos que |B| = n = |A|. Por definición, eso significa que existe una
biyección h : {1, 2, · · · , n} → B. Queremos encontrar una biyección f : A → B. Sea
f = h ◦ g −1, tenemos que f es biyectiva por ser la compuesta de funciones biyectivas. ✷
Es fácil ver que B tiene 4 elementos (¿cuáles son?). Podemos también definir una biyección
f : A → B entre A y B de la siguiente manera
Demostración del Teorema 2.5: Sea n = |A| y m = |B|. La demostración se hará por
inducción en n.
Base de la inducción: Si A es vacío, es decir, n = 0, entonces A∪B = B y en consecuencia
|A ∪ B| = |B| = |A| + |B|.
Como veremos, para el paso inductivo, necesitamos el caso cuando A tiene un solo
elemento. Lo haremos de inmediato. Supongamos que A = {x} y B es un conjunto
con m elementos y disjunto de A. Sea f : {1, 2, · · · , m} → B una biyección. Defina
g : {1, 2, · · · , m + 1} → A ∪ B por partes de la siguiente manera:
f (t) , si t ∈ {1, 2, · · · , m}
g(t) =
x , si t = m + 1.
Le dejamos al lector convencerse de que g es una biyección y en consecuencia |A ∪ B| =
m + 1 = |B| + |A|.
52 carlos uzcátegui aylwin
Paso inductivo: Supongamos que el resultado es válido para cualquier conjunto que
tenga a lo sumo n elementos. Debemos verificar el resultado para un conjunto con n + 1
elementos. Por lo visto anteriormente, podemos además suponer que n ≥ 1.
Sea A tal que |A| = n+1 y B un conjunto con m elementos que sea disjunto de A. Escoja
un elemento cualquiera de A, denotémoslo por x. Considere el conjunto C = A \ {x}.
Claramente |C| = n (¡verifíquelo!). Como A ∩ B = ∅, entonces C ∩ B = ∅. Por la hipótesis
inductiva, sabemos que |C ∪ B| = |C| + |B| = n + m. Por otra parte, considere el conjunto
D = C ∪ B. Usando la hipótesis inductiva con los conjuntos {x} y D, tenemos que
|{x} ∪ D| = |{x}| + |D| = 1 + n + m. Claramente A ∪ B = {x} ∪ D, y así concluimos que
|A ∪ B| = n + 1 + m que es lo que se quería demostrar. ✷
El Teorema 2.5 se puede demostrar sin usar inducción de una manera directa como lo
indicamos en el ejercicio #7.
Podemos generalizar el resultado anterior para la unión de tres o más conjuntos disjuntos
de la manera siguiente.
Teorema 2.7. Sean A, B y C tres conjuntos finitos tales que A∩B = A∩C = B ∩C = ∅,
entonces A ∪ B ∪ C es finito y además
Cuando una familia de conjuntos {Ai }i tiene la propiedad que Ai ∩ Aj = ∅ para cada
par de índices distintos i, j se dice que la familia es disjunta dos a dos. El resultado
anterior se puede generalizar de la siguiente manera: Sea {Ai }ni=1 una familia de conjuntos
finitos disjuntos dos a dos, entonces
El siguiente resultado es similar al Teorema 2.5 pero ahora también incluye el caso
donde los conjuntos A y B no son necesariamente disjuntos.
Teorema 2.9. Sean A y B conjuntos finitos, entonces se cumple que
A ∪ B = (A \ B) ∪ (A ∩ B) ∪ (B \ A)
y además que
(A ∩ B) ∩ (A \ B) = ∅
(A ∩ B) ∩ (B \ A) = ∅
(A \ B) ∩ (B \ A) = ∅.
Es decir, cada par de estos tres conjuntos son disjuntos. Ya que A ∩ B ⊆ A, A \ B ⊆ A
y B \ A ⊆ B, entonces cada uno de ellos es finito (por el Teorema 2.8). Podemos ahora
usar el Teorema 2.7 y concluir que
|A ∪ B| = |A \ B| + |A ∩ B| + |B \ A|. (2.1)
(A \ B) ∩ (A ∩ B) = ∅
y además que
A = (A ∩ B) ∪ (A \ B).
Ya que A \ B ⊆ A y A ∩ B ⊆ A, entonces ambos son conjuntos finitos (por el Teorema
2.8). Por lo tanto por el Teorema 2.5 tenemos que
|A ∪ B| = |A| + |B| − |A ∩ B|
✷
La utilidad de este resultado reside en que, en general, es más fácil contar el número de
elementos de la intersección de conjuntos que el de la unión de conjuntos. En el ejercicio
#10 el lector encontrará algunas indicaciones de como demostrar este resultado.
Ejemplos 2.11. ¿Cuántos enteros del conjunto S = {1, 2, 3, · · · , 1000} son divisibles por
3 o 5? Definimos dos conjuntos D3 y D5 de la siguiente manera
Esto nos dice que |D3 | = 333 y |D5 | = 200. Por otra parte, observemos que si n ∈ D3 ∩D5 ,
entonces n es divisible por 15 (pues la factorización de n en factores primos incluirá tanto
al 3 como al 5). Recíprocamente, si n es divisible por 15 entonces n es divisible por 3 y
por 5. Esto nos dice que
D3 ∩ D5 = {15k : 1 ≤ k ≤ 66}.
Al igual que antes se tiene que |D7 | = 142, pues 7 · 142 = 994 y 7 · 143 = 1001. Por otra
parte, como 7, 3 y 5 son números primos, entonces
Razonando análogamente a como hiciéramos antes, obtenemos que |D3 ∩ D7 | = 47, |D5 ∩
D7 | = 28 y |D3 ∩ D5 ∩ D7 | = 9. Por el principio de inclusión y exclusión tenemos que
2. De 200 personas, 150 trotan o nadan (pudieran hacer las dos cosas). Si 85 nadan y
60 hacen las dos actividades, ¿cuántas ni trotan ni nadan? ¿cuántas trotan?
4. Una bolsa contiene 50 canicas de cuatro colores distintos. Explique por qué debe
haber al menos 13 canicas del mismo color.
|A ∪ B ∪ C ∪ D ∪ E|.
Notemos que los conjuntos que están en la primera fila son precisamente los subconjuntos
de {1, 2}, es decir, en el primer grupo hemos colocado todos los elementos de P({1, 2}).
Y los que colocamos en el segundo grupo se obtienen agregando el 3 a los conjuntos del
primer grupo.
De lo dicho anteriormente se concluye que el número de elementos de P({1, 2, 3}) es el
doble que el de P({1, 2}). El lector debe tener presente esta idea cuando lea la prueba
que damos a continuación.
Teorema 2.13. Sea n un natural con n ≥ 1, entonces P({1, 2, · · · , n}) tiene 2n elemen-
tos.
Demostración: La demostración la haremos por inducción.
Base de la inducción: Para n = 1, tenemos que P({1}) = {∅, {1}} tiene 21 elementos.
A = {X ∈ P({1, 2, 3 · · · , k + 1}) : k + 1 ∈ X}
Si A es el conjunto vacío, entonces P(∅) tiene un solo elemento, es decir tiene 20 elemen-
tos. Podemos entonces suponer que |A| ≥ 1. Sea A un conjunto con n elementos y fijemos
→
un biyección f : {1, 2, 3 · · · , n} → A. Recordemos la función f : P({1, 2, · · · , n}) → P(A)
definida de la manera siguiente (ver sección §1.6). Dado un subconjunto B de {1, 2, · · · , n},
→
f (B) = {f (b) : b ∈ B}.
→
Como f es inyectiva, ya sabemos que f es inyectiva (ver el Teorema 1.61).
→
Para mostrar que f es sobreyectiva, sea C un subconjunto cualquiera de A. Queremos
→
hallar un conjunto B ⊆ {1, 2, · · · , n} tal que f (B) = C. Considere el
B = {a ∈ {1, 2, · · · , n} : f (a) ∈ C}
→
Veamos que f (B) = C. En efecto, de la definición del conjunto B se tiene que f [B] ⊆ C,
→
es decir f (B) ⊆ C. Recíprocamente, sea y ∈ C. Por ser f sobreyectiva, entonces existe
a ∈ {1, 2, · · · , n} tal que f (a) = y. De la definición de B tenemos que a ∈ B, así que
→
y ∈ f (B).
✷
Ahora queremos contar cuántos subconjuntos existen pero de una cardinalidad fija. Sea
Observemos que esta notación tiene sentido para cualquier valor de m. Incluyendo cuando
m > |A|, pues en este caso es claro que Pm (A) es vacío. Observemos tambien que P0 (A) =
{∅} para cualquier conjunto A y si A tiene n elementos entonces Pn (A) = {A}.
Así que nuestro objetivo es determinar la cardinalidad de Pm (A). Para ello, haremos
uso de los coeficiente binomiales. Sean n, m ∈ N con m ≤ n.
n n!
=
m m!(n − m)!
Recordemos que el factorial de un número natural se define por
n! = n · (n − 1) · · · 2 · 1
y 0! = 1. Por ejemplo, 3! = 3 · 2 · 1 = 6.
n
Teorema 2.15. Sea A un conjunto finito de n elementos y m ≤ n. Entonces existen m
subconjuntos de A de cardinalidad m.
Demostración. Lo haremos por inducción en n. Queremos demostrar que
n
|Pm (A)| = .
m
Base de la inducción: Cuando
n = 0 tenemos que A = ∅ y necesariamente m = 0. Es obvio
que Pm (∅) = {∅} y 00 = 1.
60 carlos uzcátegui aylwin
Afirmamos que existe una biyección entre {C ⊆ B : b0 ∈ C y |C ∩A| = m−1} y Pm−1 (A).
En efecto, considere la función H : Pm−1 (A) → {C ⊆ B : b0 ∈ C y |C ∩ A| = m − 1}
dada por
H(C) = C ∪ {b0 }.
Le dejamos al lector la tarea de convencerce que H es biyectiva (vea el Ejercicio #8). En
consecuencia tenemos que
Observe que los conjuntos del lado derecho de la igualdad (2.4) son disjuntos. De esto se
deduce que
El lector debe convencerse que con las expresiones (2.5), (2.6) y (2.7) hemos demostrado
lo afirmado.
✷
CAPÍTULO 2. CONJUNTOS FINITOS 61
A = {x1 , x2 , · · · , xn },
A × B = D1 ∪ D2 ∪ · · · ∪ Dn .
Afirmamos que, para cada i, |Di | = |B|. En efecto, fijemos i y consideremos la función
f : B → Di dada por f (y) = (xi , y). Entonces f es claramente una biyección y por lo
tanto se cumple lo afirmado (haciendo uso del Teorema 2.3). Así que en la suma anterior
tenemos |B| repetido n veces. En otras palabras,
2.2.3. Cardinalidad de B A
En esta sección contaremos la funciones entre dos conjuntos finitos y mostraremos que
si A tiene n elementos y B tiene m elementos entonces existen mn funciones de A en B,
esto es,
|B A | = |B||A|
Introduciremos ahora un concepto que es de uso frecuente en matemáticas.
Definición 2.19. Sea f : A → B una función y C ⊆ A. La restricción de f a C es
una función de C en B, que denotaremos f ⌈C, dada por la misma regla de f, es decir,
(f ⌈C)(x) = f (x).
Enunciaremos el resultado principal para conjuntos no vacíos. Más adelante analizare-
mos qué podemos decir cuando A o B son el conjunto vacío.
Teorema 2.20. Sean A y B conjuntos finitos no vacíos, entonces |B A | = |B||A|.
Demostración. Sea n tal que |A| = n. La demostración se hará por inducción en n.
Base de la inducción: Para n = 1, es decir A = {a}, es inmediato que existen tantas
funciones de {a} en B, como elementos tenga B. Es decir, existe m funciones de A en B,
que es lo que se quería demostrar.
Hipótesis inductiva: Supongamos que para todo conjunto A con n elementos y todo con-
junto finito B se cumple que |B A | = |B||A| . Demostraremos que lo mismo vale para un
conjunto con n + 1 elementos.
Sea C un conjunto con n + 1 elementos, escojamos un elemento cualquiera de C, que
denotaremos c0 . Sea A = C \ {c0 }. Entonces A tiene n elementos. Definimos una función
H : B C → B A × B de la siguiente manera:
f 7→ (f ⌈A, f (c0)).
El lector debe convencerse que H está bien definida. Veamos que H es una biyección.
Verifiquemos primero que H es inyectiva. Sean f, g ∈ B C con f 6= g. Entonces existe
x ∈ C tal que f (x) 6= g(x). Hay dos casos a considerar, que x ∈ A o que x = c0 . Los
analizamos por separado.
CAPÍTULO 2. CONJUNTOS FINITOS 63
(a) x ∈ A, entonces (f ⌈A)(x) 6= (g⌈A)(x) así f ⌈A 6= g⌈A y por lo tanto H(f ) 6= H(g).
(b) x = c0 . Entonces f (c0 ) 6= g(c0 ) y por consiguiente H(f ) 6= H(g).
Hemos mostrado que en los dos casos de tiene que H(f ) 6= H(g), por consiguiente H es
inyectiva.
Veamos que H es sobreyectiva. Sea (g, b) ∈ B A × B, esto es, g : A → B y b ∈ B.
Definimos f : C → B por partes de la siguiente manera: Recuerde que C = A ∪ {c0 }.
g(x) , si x ∈ A
f (x) =
b , si x = c0 .
Dejamos al lector la verificación de que H(f ) = (g, b). Por lo tanto H es sobreyectiva.
✷
Nos queda por analizar el caso cuando A o B es vacío. Supongamos que A = ∅ ¿Qué
puede ser una función que tenga como dominio el conjunto vacío? Si vemos a una función
de A en B como una relación, es decir, como un subconjunto de A × B, es inmediato que
la única relación, cuando A es vacío, es la relación vacía, es decir, ∅ es una relación entre
∅ y B. Y es también inmediato verificar que ∅ es una función de ∅ en B. Por lo tanto, B ∅
tiene un sólo elemento, la función vacía. Por otra parte, si B es vacío, un razonamiento
análogo muestra que la función vacía es la única función de un conjunto cualquiera A en
∅. En resumen, |B A | = 1 si A o B es vacío.
Afirmamos que cada Ti tiene cardinalidad k!. Supongamos demostrado ese hecho y com-
pletamos la prueba. De la igualdad anterior y del hecho que todos los Ti tienen la misma
cardinalidad que T1 se concluye que |S| = (k + 1)|T1 | = (k + 1)k! = (k + 1)!. Y eso
terminaría el paso inductivo.
Nos queda demostrar que cada Ti tiene k!. Lo haremos solo para i = 1, los otros casos
se tratan de manera completamente análoga (o vea el ejercicio 12). Usaremos el Teorema
2.3. Considere el conjunto R de todas las biyecciones entre {c1 , · · · , ck } y {d2 , · · · , dk+1}.
Como esos conjuntos tienes k elementos, entonces la hipótesis inductiva nos asegura que
R tiene k! elementos. Construiremos una biyección H : T1 → R. Para cada f ∈ T1 ,
definimos una función f : {c1 , · · · , ck } → {d2 , · · · , dk+1} dada por f (x) = f (x) para todo
x ∈ {c1 , · · · , ck }. Es decir, f se obtiene restringiendo el dominio y el contradominio de
f . Definimos H(f ) = f para f ∈ T1 . El lector interesado podrá verificar que H es una
biyección.
✷
Ahora contaremos el número de funciones inyectivas.
Teorema 2.22. Sean A y B conjuntos finitos con 1 ≤ n = |A| ≤ |B| = m. Entonces
existen
m!
(m − n)!
funciones inyectivas de A en B.
Demostración: Sea
S = {f ∈ B A : f es inyectiva}.
Podemos clasificar las funciones en S de acuerdo a su rango. Observemos que si f : A → B
es inyectiva, entonces |f [A]| = n. Así que para cada C ⊆ B con |C| = n, definimos
SC = {f ∈ S : rango(f ) = C}.
SC ∩ SC ′ = ∅.
En efecto, no puede ocurrir que exista f ∈ SC ∩ SC ′ , pues eso diria que el rango de f es
C y también C ′ . Observemos además que las funciones en SC son todas las biyecciones
de A en C, por esto,
|SC | = n!
Por otra parte, sabemos que Pn (B) = m n
. El lector debe convencerse que de lo anterior
se deduce que
m m!
|S| = n! = .
n (m − n)!
✷
El problema de contar el número de funciones sobreyectivas es mas complejo. Solo
presentaremos un ejemplo.
CAPÍTULO 2. CONJUNTOS FINITOS 65
T1 = {f ∈ B A : 1 6∈ rango(f )}
T2 = {f ∈ B A : 2 6∈ rango(f )}
T3 = {f ∈ B A : 3 6∈ rango(f )}.
Observe que
T = T1 ∪ T2 ∪ T3 .
Como los conjuntos T1 , T2 , T3 no son disjuntos (¿porqué?), para calcular |T | debemos usar
el principio de inclusión y exclusión (vea el Teorema 2.10). Tenemos que
T1 ∩ T2 ∩ T3 = ∅.
De lo anterior obtenemos
|T | = 25 + 25 + 25 − 1 − 1 − 1 + 0 = 3 · 25 − 3.
Y en consecuencia
|S| = 35 − 3 · 25 + 3 = 243 − 96 + 3 = 150.
k
X
k−j k n
(−1) j .
j=0
j
|P2 (A)| |P3 (A × B)| |P3 (P2 ({1, 2}))| |P2 (P2 (P2 ({1, 2, 3})))|
A = {X ∈ P({1, 2, 3, · · · , k + 1}) : k + 1 ∈ X}
y
B = {X ∈ P({1, 2, 3, · · · , k + 1}) : k + 1 6∈ X}.
Verifique las siguientes afirmaciones:
a) B es igual a P({1, 2, 3, · · · , k}).
b) A ∩ B = ∅.
c) P({1, 2, 3, · · · , k + 1}) = A ∪ B.
6. Muestre que
8. Este ejercicio es parte de la demostración del Teorema 2.15. Sea B un conjunto finito
y b0 ∈ B. Sea A = B \ {b0 }. Considere la función H : Pm−1 (A) → {C ⊆ B : b0 ∈
C y |C ∩ A| = m − 1} dada por
H(C) = C ∪ {b0 }.
10. Sean A, B y C tres conjuntos finitos con |A| = n, |B| = m y |C| = p. Muestre que
|A × B × C| = n · m · p.
(Sugerencia: Halle una biyección entre A × B × C y (A × B) × C. Y use el Teorema
2.17).
11. Suponga que tiene 5 libros distintos que quiere regalar entre 10 personas. Si cada
persona recibe a lo sumo un libro, ¿de cuántas maneras puede hacerlo? ¿Qué puede
decir si no importa que una persona reciba mas de un libro?
Ti = {f ∈ S : f (ck+1) = di }.
Queremos probar que todos los conjuntos Ti tienen igual cardinalidad. Lo haremos
para T1 y T2 . Construiremos una biyección entre T1 y T2 .
S = {f ∈ B A : f (a) = b1 } y T = {f ∈ B A : f (a) = b2 }.
S = {f ∈ AA : f es biyectiva y f (a) = a}
16. Calcule el número de funciones inyectivas entre un conjunto con 17 elementos y otro
con 20 elementos.
|J| = |O(C, {3, 4})| + |O(C, {1, 3, 4})| + |O(C, {2, 3, 4})| + |O(C, {1, 2, 3, 4})|.
En esta sección presentamos variaciones del teorema anterior que servirán como herra-
mientas para el cálculo de la cardinalidad de un conjunto finito.
Teorema 2.24. Sea A un conjunto finito y n ≥ 1. Supongamos que existe una función
inyectiva f : {1, 2, · · · , n} → A. Entonces n ≤ |A|.
Teorema 2.26. Sean A y B conjuntos finitos. Suponga que existe una función sobreyec-
tiva f : A → B. Entonces |B| ≤ |A|.
70 carlos uzcátegui aylwin
Veremos a continuación algunas consecuencias del Teorema 2.3 que son de uso frecuente.
Otra resultado que se deduce de lo que hemos hecho hasta ahora es el siguiente.
Más adelante veremos que el resultado anterior también se cumple para conjuntos in-
finitos (aunque la demostración requiere más trabajo) y se conoce como el Teorema de
Schröder-Bernstein.
CAPÍTULO 2. CONJUNTOS FINITOS 71
¿Qué tiene que ver el resultado anterior con el principio del palomar? Veamos, sea P el
conjunto de casillas en el palomar y f : {1, 2, · · · , 101} → P la función que a la paloma
#i, le asigna la casilla f (i) donde ella entró. Como |P | < 101, por el teorema anterior
existen i 6= j tal que f (i) = f (j). Es decir, la palomas i y j entraron en la misma casilla.
2. Consiga conjuntos infinitos D, B con D ⊆ B tales que exista una función biyectiva
f : D → B y sin embargo D 6= B.
4. Muestre que |P2 ({1, 2, 3, 4})| ≤ |P({a, b, c})|. Consiga f : P2 ({1, 2, 3, 4}) → P({a, b, c})
inyectiva y g : P({a, b, c}) → P2 ({1, 2, 3, 4}) sobreyectiva.
10. Sean A y B conjuntos finitos. Muestre que |A| ≤ |B| si, y solo si, |P(A)| ≤ |P(B)|.
12. Sean A, B y C conjuntos finitos. Determine si los siguientes enunciados son equiva-
lentes:
a) Existe una función inyectiva f : (A ∪ B) → (A ∪ C).
b) Existe una función sobreyectiva g : C → B.
13. Sean A y B conjuntos finitos. Determine si los siguientes enunciados son equivalen-
tes:
a) Existe una función sobreyectiva f : A → (A ∪ B).
b) B ⊆ A.
14. Sean A, B y C conjuntos finitos. Determine si los siguientes enunciados son equiva-
lentes:
a) Existe una función biyectiva f : (A ∪ B) → (A ∪ C).
b) Existe una función biyectiva g : B → C.
CAPÍTULO 3
CONJUNTOS INFINITOS
En este capítulo extenderemos los resultados que vimos sobre conjuntos finitos a con-
juntos arbitrarios. Introduciremos las herramientas necesarias para poder comparar el
tamaõ de conjuntos infinitos. Nuestro principal objetivo será el de comparar el número de
elementos de los conjuntos N, Z, Q y R. Aún cuando todos ellos son conjuntos infinitos,
veremos que R tiene “más” elementos que los otros. Este descubrimiento, que los conjuntos
infinitos no son todos de igual tamaño, lo hizo el matemático George Cantor a finales del
siglo XIX y revolucionó las Matemáticas. El lector interesado en profundizar sobre estos
temas puede consultar [9].
A ≈ {1, 2, · · · , n}.
73
74 carlos uzcátegui aylwin
✷
Ejemplo 3.3. Mostraremos que N ≈ N \ {0}. Considere la función f : N → N \ {0} dada
por f (n) = n + 1. El lector puede verificar facilmente que f es una biyección. ✷
Ejemplo 3.4. Considere los siguientes conjuntos
P consiste de todos los números naturales pares e I de los naturales impares. Mostraremos
que N ≈ P . Considere la función
f :N→P
definida por
f (n) = 2n.
Dejamos al lector la fácil tarea de verificar que f es biyectiva. Esto muestra que N ≈ P .
De manera similar, para el conjunto I considere la función g : N → I dada por g(n) =
2n + 1. Al igual que antes, es fácil verificar que g es una biyección y por lo tanto N ≈ I.
Como ≈ es simétrica y transitiva (ver el Teorema 3.2), podemos concluir que P ≈ I.
✷
Ejemplo 3.5. Considere la función f : N → Z definida por
n
2
, si n es par
f (n) =
− n+1
2
, si n es impar.
Dejamos como un ejercicio al lector la verificación que f es una biyección (ver ejercicio
2). Por lo tanto
N ≈ Z.
✷
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 75
↓f ↓g ↓ 1R\N
f :R→R
dada por
f (x) = 3x + 1.
Como el lector seguramente sabe, la gráfica de f es una recta. Es fácil verificar que f es
biyectiva. Usaremos esta función para construir varios ejemplos de conjuntos equipotentes.
1. Mostraremos que R \ {3} ≈ R \ {10}. En efecto, sea g : R \ {3} → R dada por g(x) =
3x + 1. Como f es inyectiva, entonces g también lo es. Notemos que rango(g) =
R \ {10}, pues f (3) = 10. En consecuencia, R \ {3} ≈ R \ {10} (por la proposición
3.8).
2. Un argumento completamente análogo muestra que para todo r ∈ R se tiene que
R \ {r} ≈ R \ {f (r)}.
3. Mostraremos que
(−1, 3) ≈ (−2, 10).
En efecto, consideremos la función h : (−1, 3) → R definida por h(x) = 3x+1. Como
antes, tenemos que h es inyectiva. Dejamos como ejercicio verificar que rango(h) =
(−2, 10). Por lo tanto, (−1, 3) ≈ (−2, 10) (por la proposición 3.8).
Un argumento completamente análogo muestra que [−1, 3] ≈ [−2, 10].
4. Mostraremos que
(−∞, 3) ≈ (−∞, 10).
En efecto, consideremos la función j : (−∞, 3) → R definida por j(x) = 3x + 1.
Como f es inyectiva, entonces j también lo es. Dejamos como ejercicio verificar que
rango(j) = (−∞, 10). Como antes, concluimos que (−∞, 3) ≈ (−∞, 10).
✷
Ejemplo 3.11. Usando una función lineal se demuestra que R \ {a} ≈ R \ {b} para todo
par de reales a, b (ver ejercicio 3).
El siguiente resultado es importante.
Teorema 3.12. N × N ≈ N.
Demostración: Definimos f : N × N → N de la siguiente manera
f (a, b) = 2a (2b + 1) − 1.
′
Como 2b + 1 y 2b′ + 1 son impares, entonces necesariamente 2a divide a 2a y viceversa.
′
Por lo tanto 2a = 2a , de esto se concluye que a = a′ y además que 2b + 1 = 2b′ + 1. Por
lo tanto, b = b′ .
Ahora veremos que f es sobreyectiva. Sea n ∈ N. Queremos hallar a, b ∈ N tales que
f (a, b) = n, es decir,
2a (2b + 1) − 1 = n.
n+1
Sea a el mayor natural tal que 2a divide a n + 1 (a puede ser cero). Por lo tanto 2a
es
impar, y en consecuencia existe un natural b tal que n+1
2a
= 2b + 1. Tenemos que
n + 1 = 2a (2b + 1)
Existen otras pruebas del resultado anterior. Mostraremos una que es fácil de visualizar.
Comenzaremos representado los elementos de N × N de la siguiente forma cuadrangular:
Considere ahora el siguiente arreglo (que sigue las diagonales del anterior).
(0, 0)
(1, 0), (0, 1)
(2, 0), (1, 1), (0, 2)
(3, 0), (2, 1), (1, 2), (0, 3)
..
.
(s, 0), (s − 1, 1), · · · · · · , (1, s − 1), (0, s)
..
.
Este arreglo sugiere una manera de ordenar los elementos de N×N. Siguiendo lo indicado
en el diagrama podemos “contar” N × N. El orden del conteo sería
(0, 0), (1, 0), (0, 1), (2, 0), (1, 1), (0, 2) · · ·
Es decir, considere la función g que asigna a (0, 0) el número 0; a (1, 0) y (0, 1) los números
1 y 2 respectivamente; a (2, 0), (1, 1) y (0, 2) los números 3, 4 y 5 respectivamente, etc.
Sorprendentemente, existe una fórmula para representar esa manera de contar los ele-
mentos de N × N. Considere la función g : N × N → N dada por
(a + b + 1)(a + b)
g(a, b) = + b.
2
78 carlos uzcátegui aylwin
Dejamos al lector interesado la tarea de mostrar que g es una biyección (ver ejercicio 18)
y convencerse que en efecto corresponde a esa forma de enumerar N × N siguiendo sus
diagonales.
Ejemplo 3.13. A continuación damos la gráfica que usó Cantor para mostrar que existe
una biyección entre [0, 1] y (0, 1] 1 . ¿Puede el lector describir una fórmula para esa función?
Observe que
[0, 1] = {1} ∪ [0, 1/2) ∪ [1/2, 3/4) ∪ [3/4, 7/8) ∪ · · ·
Ejercicios 3.1
14. Muestre que [0, 1) ≈ (0, 1) (Sugerencia: Considere la función f : [0, 1) → (0, 1)
definida por partes de la siguiente manera: (i) f (x) = x si x no es de la forma 1/n
para todo entero n ≥ 2, (ii) f (0) = 1/2 y (iii) f (1/n) = 1/(n + 1) si n es un entero
con n ≥ 2.)
15. Muestre que los siguientes conjuntos son todos equipotentes entre si:
a) (0, 1).
b) (0, 1) ∪ [2, 3).
c) (0, 1) ∪ (2, 3).
d ) (0, 1) ∪ (2, 3) ∪ {4}.
e) (0, 1) ∪ N.
f ) (0, 1) × {1, 2}.
16. Muestre que (0, 1) ≈ (0, 1) × N. (Sugerencia: Dificil. Muestre primero que (0, 1] ≈
(0, 1]×{0, 1, 2, · · · , n} para todo natural n. Use esa idea para demostrar que (0, +∞) ≈
(0, 1) × N).
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 81
Ejemplo 3.17. Para todo natural n existen n números reales distintos entre 0 y 1 (prué-
belo). De esto se concluye que el intervalo (0, 1) no es finito. Podemos mostrarlo de otra
forma usando el Teorema 3.16. En efecto, considere la función f : N → (0, 1) dada por
f (n) = 1/(n + 2). El lector puede verificar fácilmente que f es inyectiva.
Ejemplo 3.18. Mostraremos que el conjunto NN es infinito. Recordemos que NN es el
conjunto de todas las funciones de N en N. Usaremos el Teorema 3.16. Debemos construir
una función F : N → NN inyectiva. Para hacerlo, considere la siguiente colección de
funciones
f1 (n) = 1
f2 (n) = 2
f3 (n) = 3
..
.
fk (n) = k
..
.
Es decir, la función fk es la función constante con valor k. Obviamente, todas esas fun-
ciones son distintas. Defina F (k) = fk , entonces F es una inyección como la requerida.
Ejemplo 3.19. Mostraremos que el conjunto P(N) es infinito. Usaremos el Teorema 3.16.
Debemos construir una función F : N → P(N) inyectiva. Defina F (k) = {k} para k ∈ N,
entonces F es una inyección como la requerida.
Demostración: Sea A un conjunto finito. Si A es vacío, entonces no hay nada que demostrar
pues el único subconjunto de ∅ es ∅. Por esto podemos suponer que A no es vacío. Sea
n = |A| y B ⊆ A con B 6= A. Como A = (A \ B) ∪ B y (A \ B) ∩ B = ∅, entonces
|A| = |A \ B| + |B|.
Teorema 3.21. Un conjunto A es infinito si, y sólo si, existe B ⊆ A tal que A ≈ B y
B 6= A.
(i) Veamos que g es inyectiva. Supongamos que a, a′ ∈ A son tales que g(a) = g(a′ ).
Entonces ambos g(a) y g(a′ ) están en rango(f ) o ninguno pertenece a rango(f )
(¿Porqué?).
(1) Supongamos que g(a) y g(a′ ) están en rango(f ). Entonces existen n, n′ ∈ N
tales que a = f (n) y a′ = f (n′ ). Por la definición de g, tenemos que g(a) =
f (n + 1) y g(a′ ) = f (n′ + 1). Como g(a) = g(a′ ) y f es inyectiva, concluimos
que n + 1 = n′ + 1 y así n = n′ . Por lo tanto a = a′ .
(2) Supongamos que ni g(a), ni g(a′ ) están en rango(f ). Por la definición de g, se
tiene que g(a) = a y g(a′ ) = a′ y por lo tanto a = a′ .
(ii) Veamos que g es sobreyectiva. Sea b ∈ B, entonces de nuevo hay dos casos posibles:
(1) b ∈ rango(f ). Sea n ∈ N tal que f (n) = b. Como b 6= f (0) y f es inyectiva,
entonces n ≥ 1. Sea a = f (n − 1). Entonces g(a) = f (n) = b.
(2) b 6∈ rango(f ). Entonces g(b) = b.
✷
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 85
10. Halle un subconjunto propio de cada uno de los conjuntos del ejercicio #8 que sea
equipotente con el conjunto dado.
11. Sean A y B dos conjuntos tales que A tenga al menos 2 elementos y B no sea vacío.
Muestre que si A o B es infinito, entonces AB es infinito.
(Sugerencia: Vea lo hecho en el Ejemplo 3.18 y use el Teorema 3.16).
12. Sea A un conjunto infinito. Muestre que P(A) es infinito. (Sugerencia: Vea lo hecho
en el Ejemplo 3.19 y use el Teorema 3.16).
13. Sea A un conjunto infinito. Muestre que A × B es infinito para todo conjunto B que
no sea vacío.
14. Suponga que A es un conjunto Dedekind infinito y x 6∈ A. Sin usar el Teorema 3.21,
muestre directamente de la definición de conjunto Dedekind infinito que A ∪ {x} es
Dedekind infinito.
15. Muestre que un conjunto A es infinito si, y sólo si, existe una función f : A → A
inyectiva y no sobreyectiva.
A×B , P(A) , B A .
N×N ≈Z×Z
y en consecuencia
N ≈ Z × Z.
La segunda afirmación se concluye de la primera y del hecho que N ≈ N × N (Teorema
3.12)
Como N ≈ Z (ver el ejemplo 3.5), fijemos una biyección f : N → Z. Definimos H :
N × N → Z × Z de la siguiente manera
(i) H es inyectiva. Sea (n, m), (n′ , m′ ) dos pares ordenados en N × N y supongamos que
H(n, m) = H(n′ , m′ ). Mostraremos que (n, m) = (n′ , m′ ). En efecto, por la definición
de H tenemos que (f (n), f (m)) = (f (n′ ), f (m′ )). Por lo tanto f (n) = f (n′ ) y
f (m) = f (m′ ). Como f es inyectiva, concluimos que n = n′ y m = m′ .
✷
El siguiente teorema es un resultado general relacionado con el ejemplo anterior.
Teorema 3.24. Sean A, B, C y D tales que A ≈ B y C ≈ D. Entonces
A × C ≈ B × D.
✷
Demostración. La demostración es completamente análoga a la hecha en el Ejemplo 3.23.
Ver el ejercicio #5. ✷
Ahora estudiaremos el conjunto potencia.
Ejemplo 3.25. Mostraremos que
P(N) ≈ P(Z).
→
Fijemos f : N → Z una biyección. Recordemos la función f : P(N) → P(Z) que vimos en
la sección 1.6 y que se define de la siguiente manera
→
f (A) = {f (n) : n ∈ A}.
→ → →
Es decir, f (A) = f [A]. Afirmamos que f es biyectiva. Ya hemos mostrado que f es
inyectiva (ver el Teorema 1.61). Nos queda verificar la sobreyectividad.
Sea B ⊆ Z y consideremos el conjunto A = {n ∈ N : f (n) ∈ B}. Observe que A =
→ →
f −1 (B). Mostraremos que f (A) = B. De la definición de f (A) se tiene inmediatamente
→ →
que f (A) ⊆ B. Para verificar que B ⊆ f (A), fijemos y ∈ B. Como f es sobreyectiva,
existe x ∈ N tal que f (x) = y. Como f (x) ∈ B, entonces x ∈ A. Y concluimos que
→
y ∈ f (A).
✷
Un resultado general relacionado con el ejemplo anterior es el siguiente:
Teorema 3.26. Si X ≈ Y , entonces P(X) ≈ P(Y ).
✷
Demostración. La demostración es completamente análoga a la hecha en el Ejemplo 3.25.
Ver el ejercicio #6. ✷
88 carlos uzcátegui aylwin
(i) b
h es inyectiva. En efecto, sean f, f ′ ∈ NN dos funciones distintas. Entonces existe
n ∈ N tal que f (n) 6= f ′ (n). Como h es inyectiva, entonces h(f (n)) 6= h(f ′ (n)) y
esto muestra que bh(f ) 6= b
h(f ′ ).
(ii) b
h es sobreyectiva. Sea g ∈ ZN . Mostraremos que existe f ∈ NN tal que b
h(f ) = g. En
−1
efecto, sea f = h ◦ g. Tenemos que
b
h(f ) = h ◦ (h−1 ◦ g) = (h ◦ h−1 ) ◦ g = 1Z ◦ g = g.
✷
El siguiente teorema es un resultado general relacionado con el ejemplo anterior.
Teorema 3.28. Sean A, B, C y D tales que A ≈ B y C ≈ D. Entonces
C A ≈ DB .
Ejercicios 3.3
1. Para responder las preguntas que siguen imite lo hecho en el Ejemplo 3.23. Describa
la biyección que muestra lo requerido.
a) Muestre que N × R ≈ R × N.
b) Muestre que N × N × N ≈ Z × Z × Z.
c) Sean A y B conjuntos no vacíos. Muestre que A × B ≈ B × A.
2. Para responder las preguntas que siguen imite lo hecho en el ejemplo 3.25. Describa
la biyección que muestra lo requerido.
a) Sea P la colección de números naturales pares y I la colección de números
naturales impares. Muestre que P(P ) ≈ P(I).
b) Sea A = {n ∈ Z : n ≤ 4} y B = {n ∈ Z : n ≥ 8}. Muestre que P(A) ≈ P(B).
c) Muestre que P((−1, 2)) ≈ P((3, 4)).
d ) Muestre que P((0, +∞)) ≈ P(R).
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 89
3. Muestre que NN ≈ ZZ .
(Sugerencia: Sea h : N → Z una biyección. Dada f : N → N queremos asociar a f
una función g : Z → Z. Considere el siguiente diagrama donde 99K indica la función
g que queremos definir.
f
N −→ N
h−1 ↑ ↓ h
Z 99K Z
Es natural entonces pensar que g debe ser h◦f ◦h−1 . Esto sugiere definir b
h : NN → ZZ
de la siguiente manera:
b
h(f ) = h ◦ f ◦ h−1
Muestre que b
h es una biyección.)
4. Muestre que NZ ≈ NN .
(Sugerencia: Fije una biyección h : N → Z y defina b
h : NZ → NN de la manera
siguiente
b
h(f ) = f ◦ h.
Muestre que b
h es una biyección).
b) P(ZN ) ≈ P(NN ).
c) P(Q) × N ≈ Z × P(Q).
d ) (0, 1)R ≈ RR .
e) NP(N) ≈ ZP(Z) .
f ) P(P(Z) × R) ≈ P((0, 1) × P(N)).
Muestre que
a) A ≈ B, B ≈ C.
b) A × B ≈ B × N.
c) P(AN ) ≈ P(ZB ).
11. Sea H : NN × NN → NN dada por H(f, g)(n) = f (n) + g(n) para todo n ∈ N.
Determine si H es inyectiva y el rango de H.
A ∪ (B ∩ C ∩ D) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C) ∩ (A ∪ D).
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 91
Es natural esperar que algo similar se cumple si en lugar de tener 4 conjuntos tenemos 5.
Es decir,
A ∪ (B ∩ C ∩ D ∩ E) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C) ∩ (A ∪ D) ∩ (A ∪ E).
Para expresar leyes similares a éstas, donde intervengan colecciones arbitrarias de conjun-
tos, usamos los subíndices. Por ejemplo, si tenemos n conjuntos (donde n es un número
natural), los denotaremos de la siguiente manera:
A1 , A2 , · · · , An−1 , An .
Los números 1, 2, .., n se llaman subíndices y son etiquetas que sirven para distinguir los
conjuntos. La colección A1 , A2 , · · · , An−1 , An se dice que es una colección indizada y el
conjunto {1, 2, · · · , n} es el conjunto de índices de esta colección. Es común que las
familias indizadas se denoten por
{Ai }ni=1 .
El conjunto de índice depende de la naturaleza del problema que se esté resolviendo, como
veremos en los ejemplos.
La ley distributiva se puede expresar de manera general de la siguiente forma: sean A1 ,
A2 · · · , An y B conjuntos, entonces se cumple
B ∪ (A1 ∩ · · · ∩ An ) = (B ∪ A1 ) ∩ · · · ∩ (B ∪ An ).
y la intersección A1 ∩ · · · ∩ An se escribe
n
\
Ai .
i=1
Con esta notación podemos expresar la ley distributiva que mencionáramos arriba de la
siguiente manera
\n n
\
B∪[ Ai ] = (B ∪ Ai ).
i=1 i=1
Antes de continuar con las generalizaciones de la leyes del álgebra de conjuntos veamos
algunos ejemplos de colecciones indizadas.
92 carlos uzcátegui aylwin
Dijimos que los índices son como etiquetas que se le colocan a los conjuntos para
diferenciarlos. En algunos casos los índices están estrechamente relacionados con los
elementos del conjunto que lleva el índice. Esto ocurrió en el ejemplo que estamos
estudiando. Pues conociendo el índice y la regla de formación de los conjuntos tene-
mos toda la información necesaria para determinar los elementos del conjunto. Por
ejemplo, A3 consiste de todos los números de la forma n + 3 con n ∈ {0, 1, 2, 3}.
Ai = {n ∈ N : n es el número de cédula
de un estudiante inscrito en la sección i de Cálculo 1}.
Tenemos definida de esta manera una familia indizada de conjuntos {Ai }i∈I . A pesar
de no tener a la mano los elementos de cada conjunto de esta familia, podemos
afirmar que dados dos índices i y j distintos se cumple que Ai ∩ Aj = ∅ (¿por qué?).
Dn = {k ∈ N : n divide a k}.
D1 = N
D2 = {k ∈ N : k es par}
D7 = {0, 7, 14, 21, 28, 35, 42, 49, · · · } = {7m : m ∈ N}.
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 93
Los subíndices en el lado derecho de estas igualdades pueden parecer a primera vista
horrorosos. Más adelante veremos otra manera de escribir esta leyes con una mejor nota-
ción para el lado derecho de las igualdades. Veamos que dicen estas leyes cuando n = 3 y
m=2
" n
#c n
\ [
Ai = Aci .
i=1 i=1
Sea {Ai }i∈I una familia indizada de conjuntos, donde I es el conjunto de índices (re-
cordemos que I no es necesariamente N, puede ser un subconjunto de N o quizá otro
conjunto). Cuando se trabaje con uniones e intersecciones generalizadas es importante
tener presenteS la siguientes
T observaciones que pueden ser consideradas una definición de
los símbolos i Ai y i Ai :
[
x∈ Ai si, y sólo si, existe i ∈ I tal que x ∈ Ai
i∈I
\
x∈ Ai si, y sólo si, x ∈ Ai para todo i ∈ I.
i∈I
Podemos expresar las leyes distributivas generalizadas usando una notación donde inter-
viene el producto cartesiano. Sean {Ai }ni=1 y {Bj }m
j=1 dos familias indizadas de conjuntos.
Denotaremos con I el conjunto {1, 2, · · · , n} y con J el conjunto {1, 2, · · · , m}. Entonces
tenemos que
n
[ m
[ [
[ Ai ] ∩ [ Bj ] = (Ai ∩ Bj )
i=1 j=1 (i,j)∈I×J
n
\ m
\ \
[ Ai ] ∪ [ Bj ] = (Ai ∪ Bj ).
i=1 j=1 (i,j)∈I×J
Los cuantificadores son de uso muy frecuente en matemáticas. En muchos casos sirven
para abreviar expresiones que serían engorrosas de escribir de otra manera. Por ejemplo,
sea {Ai }i∈I una familia indizada de conjuntos, entonces
[
x∈ Ai ⇔ ∃i ∈ I (x ∈ Ai )
i∈I
\
x∈ Ai ⇔ ∀i ∈ I (x ∈ Ai ).
i∈I
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 95
(x1 , x2 , · · · , xn )
A1 × A2 × · · · × An = {(x1 , x2 , · · · , xn ) : x1 ∈ A1 , x2 ∈ A2 , · · · , xn ∈ An }
Esta definición general de producto cartesiano es quizá el objeto más complejo que se
usa en este texto.
Ejemplo 3.31. Sea Xi = N para todo i ∈ N. Es decir, los conjuntos en la familia indizada
Q
de conjuntos son todos iguales a N y además el conjunto de índices es N. Entonces Xi∈N
es igual a NN , es decir, la colección de todas la funciones de N en N.
96 carlos uzcátegui aylwin
Observe el lector que los elementos del producto cartesiano son funciones de un tipo
especial: La condición de que f (i) sea un elemento de conjunto Xi se interpreta diciendo
que f es una función de elección para la familia (Xi )i . Unos de los axiomas básicos de la
teoría de conjuntos garantiza la existencia de tales funciones de elección. Este axioma se
conoce como el Axioma de elección.
Veamos con un ejemplo cómo se usa el Axioma de elección. Suponga que f : A → B es
una función entre dos conjuntos no vacíos A y B. Si f es sobreyectiva, uno puede escoger
para cada y ∈ B un elemento x ∈ A tal que f (x) = y. Esto permite definir g : B → A
como g(y) = x. Por la manera de “construir” g : B → A se verifica que f (g(y)) = y para
todo y ∈ B, es decir, f ◦ g = 1B . A continuación presentamos este argumento de manera
mas rigurosa para hacer explícito el uso del Axioma de elección.
Teorema 3.32. Sean A y B dos conjuntos no vacíos y f : A → B una función sobreyec-
tiva. Entonces existe g : B → A inyectiva y además f ◦ g = 1B .
Demostración. Para cada y ∈ B, sea
Xy = {x ∈ A : f (x) = y}.
Ejercicios 3.4:
a) Determine A4 y B4 .
b) Determine An ∩ Bn y Acn para n = 1, 2, 3 y 7.
6
[ 6
\
c) Determine An y An .
n=3 n=3
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 97
∞
[ ∞
\
d ) Determine Bn y Bn .
n=3 n=3
∞
[
e) Muestre que (Ai \ Bi ) = A3 .
i=1
CA = {B ⊆ {0, 1, 2} : A ⊆ B}.
Dy = {y} × B
y consideramos a {Dy }y∈B una familia indizada con B como conjunto de índices.
Muestre que [
A×B = Dy .
y∈B
An = {n} × N Bn = N × {n}.
11. Sea Xn ⊆ N unQ conjunto no vacío para cada n ∈ N. Muestre, sin usar el Axioma de
elección, que n∈N Xn no es vacío. ¿Qué puede decir si Xn ⊆ Z para todo n ∈ N?
12. Sea A un conjuntoQ no vacío y Xn = A para todo n ∈ N. Muestre, sin usar el Axioma
de elección, que n∈N Xn no es vacío. En general, si A y B son conjuntos no vacíos,
no hace falta el Axioma de elección para mostrar que AB no es vacío.
13. Sea f : R → R dada por f (x) = x(x − 1)2 , muestre que f es sobreyectiva. Por
el Teorema 3.32 sabemos que existe g : R → R tal que (g ◦ f )(x) = x para todo
x ∈ R. Defina lo más explícitamente que pueda una función g con esa propiedad.
Sugerencia: Haga la gráfica de f y defina g por partes.
−1
S
14. Sea
S −1 f : A → B una función. Sea Ei ⊆ B para cada i ∈ N. Muestre que f [ i Ei ] =
i f [Ei ].
15. Sea (Ai )i∈N y (Bi )i∈N dos colecciones de conjuntos que satisfacen:
a) Ai ∩ Aj = ∅ si i 6= j.
b) Bi ∩ Bj = ∅ si i 6= j.
c) Ai ≈ Bi para todo i ∈ N.
S S∞
Demuestre que ∞ i=0 Ai ≈ i=0 Bi .
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 99
N Q, Q N, Q R, R Q, A P(A).
Cuando se tenga que A B diremos que el tamaõ de A es menor o igual al tamaõ de B.
Comenzaremos mostrando que la relación que acabamos de introducir es reflexiva y
transitiva.
Teorema 3.34. Sean A, B y C conjuntos. Entonces se tiene que
(i) A A.
(ii) Si A B y B C, entonces A C.
Demostración: (i) Pues A ≈ A.
(ii) Sean f : A → B y g : B → C funciones inyectivas. Entonces g ◦ f : A → C es
inyectiva (por ser la composición de inyectivas, ver el Teorema 1.43) y por lo tanto A C.
✷
El siguiente resultado se usará con frecuencia y le recomendamos al lector que le preste
bastante atención.
Teorema 3.35. Sean A, B y C conjuntos. Entonces se tiene que
(i) Si A ≈ C y A B, entonces C B.
(ii) Si B ≈ C y A B, entonces A C.
Demostración: Haremos sólo la prueba de (i) y dejamos la de (ii) al lector, pues es com-
pletamente análoga. Para (i) basta observar que si A ≈ C, entonces C A (verifíquelo).
Si además A B, entonces por el Teorema 3.34 se concluye que C B.
✷
Ahora daremos una forma equivalente de verificar que se cumple A B. Esto se usará
con frecuencia en lo que resta del capítulo y el lector le debe prestar atención.
100 carlos uzcátegui aylwin
Teorema 3.36. Sean A y B dos conjuntos no vacíos. Las siguientes afirmaciones son
equivalentes
(i) Existe una función inyectiva f : A → B.
(ii) Existe una función sobreyectiva g : B → A.
Como ya dijimos en la demostración del Teorema 3.32, la prueba de que (ii) ⇒ (i) hace
uso del Axioma de elección.
El siguiente teorema nos da una herramienta muy importante para determinar cuando
dos conjuntos son equipotentes.
El Teorema 3.38 nos dice que para mostrar que dos conjuntos A y B son equipotentes
basta conseguir dos funciones inyectivas, una de A en B y otra de B en A.
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 101
(i) |A| = |B| si, y sólo si, |A| ≤ |B| y |B| ≤ |A|.
(ii) |A| < |B| si, y sólo si, existe una inyección de A en B y no existe una inyección de
B en A.
(iii) |A| < |B| si, y sólo si, existe una función sobreyectiva de B en A y no existe una
función sobreyectiva de A en B.
✷
Teorema 3.40. Sean A, B y C conjuntos cualesquiera. Si |A| < |B| y |B| ≤ |C|, entonces
|A| < |C|.
Demostración. Como |A| < |B|, entonces |A| ≤ |B| y ya que ≤ es transitiva, concluimos
que |A| ≤ |C| (vea Teorema 3.34). Supongamos, por reducción al absurdo, que | A |=| C |.
Entonces |B| ≤ |A| (vea el Teorema 3.35), y en consecuencia |A| = |B| (por el teorema
de Schröder-Bernstein). Esto contradice que |A| < |B|. ✷
Ejemplo 3.41. Usaremos el Teorema 3.38 para mostrar que
R ≈ [0, 1].
Ya que [0, 1] ⊆ R, entonces por lo visto en el ejemplo 3.37, |[0, 1]| ≤ |R|. Resta mostrar
que |R| ≤ |[0, 1]|. Recordemos que R ≈ (0, +∞) (ver ejemplo 3.7). Por otra parte tenemos
que (0, +∞) ≈ (0, 1). En efecto, la función f : (0, 1) → (0, +∞) dada por
1
f (x) = −1
x
es una biyección como lo puede verificar el lector interesado.
Por lo tanto tenemos que
Luego, por la transitividad de ≈, concluimos que R ≈ (0, 1). En consecuencia |R| = |(0, 1)|.
Como |(0, 1)| ≤ |[0, 1]| (¿por qué?), entonces obtenemos que |R| ≤ |[0, 1]|. Hemos verificado
así que |[0, 1]| ≤ |R| y |R| ≤ |[0, 1]|, las hipótesis del Teorema 3.38, y por lo tanto
concluimos que R ≈ [0, 1].
✷
Para que el lector tome conciencia de lo útil que es el Teorema 3.38, lo invitamos a
conseguir explícitamente una biyección de R en [0, 1] (vea los ejercicios de la sección 3.1).
Para finalizar esta sección, enunciaremos la ley de tricotomía para la cardinalidad. No
presentaremos su demostración pues requiere de un principio de la teoría de conjuntos
que no trataremos en este curso.
Teorema 3.42. Sean A y B dos conjuntos. Entonces se cumple una, y sólo una, de las
siguientes afirmaciones:
(i) |A| < |B|.
(ii) |A| = |B|.
(iii) |B| < |A|. ✷
Queremos resaltar que no hemos definido el símbolo |A| para un conjunto infinito A.
Solamente hemos trabajado con las relaciones binarias |A| = |B|, |A| ≤ |B| y |B| <
|A|. En un curso mas avanzado de teoría de conjuntos se desarrollan las herramientas
necesarias para dar una definción de |A|, es decir, para definir el concepto de cardinalidad
de un conjunto cualquiera. Para hacerlo hay que construir unos conjuntos especiales que
generalizan a los naturales: Los cardinales transfinitos de Cantor. Estos conjuntos se
denotan con la letra ℵ del alfabeto hebreo (que se lee alef). Por ejemplo, la cardinalidad
de N se denota con el símbolo ℵ0 . El siguiente tamaõ de infinito se denota por ℵ1 , el
siguiente de ℵ1 es ℵ2 y así sucesivamente.
A0 = A \ g[B]
B0 = f [A0 ]
A1 = g[B0 ]
B1 = f [A1 ]
..
.
An+1 = g[Bn ]
Bn+1 = f [An+1 ]
..
.
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 103
A0 A1 A2
g
f ······
B0 B1 B2
Sea
M = A0 ∪ A1 ∪ A2 ∪ · · ·
y
N = B0 ∪ B1 ∪ B2 ∪ · · ·
La verificación de las siguientes afirmaciones las dejaremos a cargo del lector.
f [M] = N
g[N] = A1 ∪ A2 ∪ · · · ∪ An ∪ · · ·
−1
g (A \ M) = B \ N.
En la figura que sigue, A está representado por el cuadrado y B por el disco. Trate el
lector de imaginarse las funciones f , g y h. ¿Quiénes representan a los conjuntos An y
Bn ?
104 carlos uzcátegui aylwin
Ejercicios 3.5
9. Muestre que NN ≈ NN × N.
13. Complete la demostración del Teorema 3.38 comprobando las siguientes afirmacio-
nes:
f [M] = N
g[N] = A1 ∪ A2 ∪ · · · ∪ An ∪ · · ·
−1
g (A \ M) = B \ N.
14. Demuestre que la relación |A| < |B| (donde A y B son conjuntos) es transitiva.
Ya que A0 ⊆ A, entonces |A0 | ≤ |A|. Como A0 es numerable, entonces |N| = |A0 | y por la
transitividad de ≤ se concluye que |N| ≤ |A|. Por el Teorema de Schröder-Bernstein 3.38,
para mostrar que A ≈ N, bastaría demostrar que |A| ≤ |N|.
Como cada An es numerable existe una biyección fn : N → An . Definiremos una
sobreyección g : N × N → A. Esto mostrará que |A| ≤ |N × N|. Como |N × N| = |N|,
entonces |A| ≤ |N|. La definición de g es como sigue:
g(n, m) = fn (m).
(2) |X| ≤ |N|: Como N ≈ N × N, entonces es suficiente mostrar que |X| ≤ |N × N|.
Considere la función g : X → N × N dada por
✷
Ejercicios 3.6
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 107
8. Sea A un conjunto no vacío. Muestre que A × N es numerable si, y sólo si, |A| ≤ |N|.
En la demostración del Teorema 3.12 vimos que si esa regla define una biyección
de N × N en N. Pero claramente esa regla también tiene sentido si a, b son números
reales cualesquiera. Determine si esa regla define una inyección entre
a) Z × Z y Q.
b) Q × Q y R.
14. Sea X la colección de todos los subconjuntos finitos de N. Muestre que X es nume-
rable.
(Sugerencia: Muestre primero que para cada n ∈ N la colección de todos los sub-
conjuntos de N con exactamente n elementos es numerable. Después observe que X
es una unión numerable de conjuntos numerables).
Muestre que ∼ es una relación de equivalencia. Halle todas las funciones que son
equivalentes con la función constante igual a cero. Muestre que cada clase de equi-
valencia es un conjunto numerable.
16. Considere la siguiente relación sobre P(N): A ∼ B si A△B es finito. Muestre que es
una relación de equivalencia. Determine la clase de equivalencia de ∅ y de N.
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 109
1, 1, 2, 1, 3, 2, 3, 1, 4, 3, 5, 2, 5, 3, 4, 1, 5, 4, 7, 3, 8, 5, 7, 2, 7, 5, 8, ...
an
Teorema 3.48. La función f : N → Q+ dada por f (n) = es biyectiva.
an+1
Cada fracción en forma irreducible pertenece al rango de f . Sea r/s una fracción en
forma irreducible. Usaremos inducción en r + s. La base de la inducción corresponde
a r + s = 2 y en este caso s = r = 1. Supongamos que toda fracción r/s en forma
irreducible con r + s < r ′ + s′ está en el rango de f . Mostraremos que r ′ /s′ también
está en el rango de f . En efecto, si r ′ > s′ , entonces tome r = r ′ − s′ y s = s′ .
Entonces r/s está en forma irreducible y r + s < r ′ + s′ . Por lo tanto r/s está en
el rango. Luego r ′ /s′ = (r + s)/s está en el rango de f . Analogamente se obtiene el
resultado cuando r ′ < s′ .
f es inyectiva.
F (A) = fA .
P(N) ≈ NN .
|P(N)| ≤ |NN |.
Bastaría entonces ver que |NN | ≤ |P(N)|, pues por el Teorema de Schröder-Bernstein se
concluye que esos dos conjuntos son equipotentes.
Recordemos que N × N ≈ N y por consiguiente (por el Teorema 3.26) tenemos que
Ahora bien, cada función f ∈ NN es una relación binaria sobre N. Es decir, cada función
f ∈ NN es un subconjunto de N × N. En otras palabras, tenemos que
Y por lo tanto
|NN | ≤ |P(N × N)|
y en consecuencia
|NN | ≤ |P(N)|.
✷
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 111
La primera desigualdad se deduce del Lema 3.49. Por otra parte, de igual manera se tiene
que
|{0, 1, 2}N| ≤ |NN |.
De los Ejemplos 3.50 y 3.51 sabemos que
NN ≈ {0, 1}N .
Por lo tanto
|{0, 1, 2}N | ≤ |{0, 1}N |
y con esto termina la demostración.
✷
Ejercicios 3.7
10. Sea A un conjunto infinito tal que A ∩ N = ∅. Muestre que A ∪ N ≈ A. ¿Qué puede
decir si A y N no son disjuntos?
Sugerencia: Sea f : N → A inyectiva. Defina g : A ∪ N → A, por partes: f (x) = x si
x 6∈ f [N], g(f (n)) = f (2n) y g(n) = f (2n + 1). Muestre que g es inyectiva.
Demostración: Cada número real lo identificaremos con una expresión de la forma que se
indica a continuación, llamada su expansión decimal:
b, a0 a1 · · · an · · ·
0, c0 c1 c2 · · · cn · · ·
De la definición de cn se tiene que cn 6= ann para todo n. Esto garantiza que r 6= f (n) para
todo n. Es decir, r no pertenece al rango de f . ✷
Es decir, que hay tantos números reales como subconjuntos de N. Para demostrar esta
igualdad bastará mostrar (gracias al teorema de Schröder-Bernstein) que
P(N) ≈ NN .
i ∈ A ⇔ i ∈ B. (3.2)
Tenemos que considerar dos casos: m ∈ A − B ó m ∈ B − A. Los dos casos son análogos
y analizaremos sólo uno de ellos. Supongamos entonces que m ∈ A − B. Para simplificar
la notación llamaremos r al número real f (A) y s a f (B). Mostraremos que r 6= s. Sea
(an )n y (bn )n los dígitos correspondientes a la representación decimal de f (A) y f (B)
respectivamente. Entonces para todo i < m se cumple que
ai = 0 ⇔ bi = 0. (3.3)
q = 0, a0 a1 a2 · · · , am .
s<q≤r
por lo tanto r 6= s. ✷
El siguiente resultado que demostraremos es sorprendente. Si el lector no le parece
creíble, no se preocupe, cuando Cantor lo demostró, en 1877, le escribió a su colega
Dedekind: “Lo veo y no lo creo” 3 .
Teorema 3.55. R ≈ R2 .
3
En el artículo [4] se analiza esa frase en el contexto de la correspondencia de Cantor con Dedekind
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 115
Esta pregunta de apariencia tan sencilla fué estudiada por Cantor, quien pensaba que la
respuesta era negativa, es decir, que no existe un conjunto A con esa característica (esta
alternativa se conoce como la Hipótesis del Continuo)4 . En la actualidad se sabe mucho
más acerca de esa pregunta que en la época de Cantor; sin embargo, todavía es objeto de
profundos y complejos trabajos de investigación.
Ejercicios 3.8.
1. Use el mismo argumento de la demostración del Teorema 3.53 para probar que
(1/103, 1/102) no es numerable.
2. Muestre que el conjunto de los números reales en el itervalo (0, 1) que solamente
tienen ceros y unos en su representación decimal es un conjunto no numerable.
4
Agregar algo mas sobre HC y alguna referencia
116 carlos uzcátegui aylwin
B = {a ∈ A : a 6∈ g(a)}.
Veremos que B no está en el rango de g. Supongamos que estuviera, y sea a ∈ A tal que
g(a) = B. Entonces tenemos que
a ∈ B ⇔ a ∈ g(a) ⇔ a 6∈ B.
Esto muestra que estos conjuntos son de un tamaño infinito cada vez mayor.
CAPÍTULO 3. CONJUNTOS INFINITOS 117
X = {A ⊆ N : A ⊆ I} = P(I).
Mostraremos que X no es numerable. Para esto es suficiente mostrar que |X| = |P(N)| y
usar el teorema de Cantor. En efecto, recordemos que I ≈ N, por lo tanto P(I) ≈ P(N)
(ver el ejercicio 6 de §3.1). En consecuencia |X| = |P(N)|.
✷
R = {X ∈ U : X 6∈ X}.
R ∈ R ⇐⇒ R 6∈ R.
Ejercicios 3.9
3. Muestre que
a) |P(R) × P(R)| ≤ |P(R2 )|.
Sugerencia: (A, B) 7→ A × B.
b) |P(R) × R| ≤ |P(R)|.
119
120 carlos uzcátegui aylwin
X = {1 − 1/(n + 1) : n ∈ N}.
Ahora considere la familia X formada por todos los subconjuntos de N no vacíos. Orde-
namos a X con la relación ⊆. Entonces todo subconjunto con un solo elemento, esto es,
de la forma {n}, con n ∈ N, es un elemento minimal de X. Sin embargo, X no tiene ele-
mento mínimo. Por otra parte, sea Y = P(N) \ {N} no tiene máximo pero todo conjunto
de la forma N \ {n} con n ∈ N es un maximal de Y .
Ejemplo 4.7. Sea X = {a, b, c}. Podemos describir todos los órdenes posibles en X.
Comencemos con algunos ejemplos:
b a
a bb c bb
b b b b
b c b b b b b b b b
b c a a c a b c
Observemos que si no tomamos en cuenta las “etiquetas” a, b y c, esas son todas las
“formas” posibles para ordenar tres puntos:
b
b b b b b
b b b b b b b b b
Ejemplo 4.8. (El retículo Booleano) Sea X el conjunto potencia P({1, 2, 3}) ordenado
por inclusión. Podemos representar este orden parcial con el siguiente diagrama.
122 carlos uzcátegui aylwin
Falta el dibujo
Ejercicios 4.1
1. Haga un diagrama de los órdenes posibles sobre los conjuntos {a, b} y {a, b, c, d} (la
última pregunta tiene una larga respuesta!)
2. Sea X = {x ∈ N : 2 ≤ x ≤ 16} ordenado con la relación de divisibilidad, es decir,
x y, si x divide a y. Haga un diagrama de (X, ) y determine los elementos
minimales y maximales de X.
Sugerencia: 13 es a la vez maximal y minimal.
3. Considere el conjunto X de todas las funciones f : {a, b} → {1, 2, 3}. Ordene esas
funciones de la siguiente manera:
(a, b) (c, d) ⇔ a ≤ c y b ≤ d.
Muestre que es un orden sobre X × Y . Haga un diagrama que represente ese orden.
5. Considere la relación sobre NN dada por:
def
f g ⇔ ∀n ∈ N (f (n) ≤ g(n)).
A B ⇔ mı́n(A) ≤ mı́n(B),
A ⊆f B ⇔ A \ B es finito.
10. Sea (X, ) un conjunto ordenado. Considere la siguiente relaión binaria ⊑ sobre
P(X): Sean A, B ∈ P(X), diremos que A ⊑ B ⇔ si se cumple las dos condiciones
siguientes:
a) Para todo x ∈ A existe y ∈ B tal que x y.
b) Para todo y ∈ B existe x ∈ A tal que y x.
Muestre que ⊑ es reflexiva y transitiva, pero no es antisimétrica.
12. Sea X la colección de todos los subconjuntos A de N tales que A y N\A son infinitos.
Muestre que (X, ⊆) no tiene elementos minimales ni maximales.
f g ⇔ ∃α ∈ NN (f = g ◦ α con α inyectiva).
X = {1 − 1/(n + 1) : n ∈ N}.
Afirmamos que X, con el orden que hereda de R, es un conjunto bien ordenado. En efecto,
sea A ⊆ X no vacío. Ahora considere el subconjunto B ⊆ N que consiste de los naturales
n tales que 1 − 1/(n + 1) ∈ A. Claramente B no es vacío, y en consecuencia, por el
principio de buena ordenación de N, B tiene un primer elemento que denotaremos por n0 .
Afirmamos que a0 = 1 − 1/(n0 + 1) es el mínimo de A. Es obvio que a0 ∈ A. Sea x ∈ A
cualquiera, esto es, x = 1 − 1(n + 1) para algún n ∈ N. Por definición del conjunto B, se
tiene que n ∈ B. Por lo tanto n0 ≤ n y en consecuencia 1 − 1/(n0 + 1).
Ejemplo 4.11. Sea n ∈ Z y X = {x ∈ Z : n ≤ x}. Entonces X con el orden usual de Z
es un conjunto bien ordenado. En efecto, sea A ⊆ X no vacío. Separaremos el argumento
en dos casos. Supongamos que n ≥ 0. Entonces X ⊆ N y en consecuencia A ⊆ N. Por
el principio de buena ordenación para N, sabemos que A tiene un elemento mínimo. Nos
queda por analizar el caso cuando n < 0. Para esto consideraremos el siguiente conjunto
de enteros:
B = {x − n : x ∈ A}.
Afirmamos que B ⊆ N. En efecto, por hipótesis, n ≤ x para cada x ∈ A. En consecuencia,
0 ≤ x − n para cada x ∈ A y de esto se concluye que los elementos de B son mayores o
iguales a cero. Es decir, B ⊆ N. Por el principio de buena ordenación para N, concluimos
que B tiene un elemento mínimo que denotaremos por b0 . Por definición de B, tenemos
que b0 = x0 −n para algún x0 ∈ A. Como b0 es el mínimo de B, se tiene que x0 −n ≤ x−n
para todo x ∈ A. De esto se deduce que x0 ≤ x para todo x ∈ A. Como x0 ∈ A, entonces
x0 es el mínimo de A.
Ejemplo 4.12. Consideremos el siguiente orden de los enteros. El orden usual de Z
lo denotamos por ≤Z . Sean x, y ∈ Z.
(i) Si x, y no son negativos, entonces x y si y solo si x ≤Z y.
(ii) Si x, y son negativos, entonces x y si y solo si y ≤Z x.
(iii) Si x no es negativo y y es negativo, entonces x ≺ y.
Mostraremos que (Z, ) está bien ordenado. Sea A ⊆ Z no vacío. Consideraremso dos
casos.
Ejemplo 4.13. (El orden lexicográfico en N × N). Consideremos el siguiente orden ≺lex
sobre N × N:
(a, b) lex (c, d) ⇔ a < c o (a = c y b ≤ d).
El orden lexicográfico debe su nombre a que usa el mismo criterio usado para ordenar
las palabras en un diccionario. En efecto, los pares en N × N que comienzan con 0 son
todos menores que los que comienzan con un 1. Por ejemplo,
(0, 0) ≺lex (0, 1) ≺lex (0, 2) ≺lex · · · (1, 0) lex (1, 1) lex (1, 2) lex · · ·
Teorema 4.14. (N × N, lex ) es un buen orden.
Demostración. Sea A ⊆ N × N no vacío. Queremos mostrar que A tiene mínimo respecto
al orden lexicográfico. Considere el siguiente conjunto:
B = {n ∈ N : ∃m ∈ N, (n, m) ∈ A}.
Como B no es vacío, entonces B tiene un mínimo respecto al orden usual de N, que
denotaremos por n0 . Considere ahora
C = {m ∈ N : (n0 , m) ∈ A}.
Por la elección de n0 , tenemos que C no es vacío. Sea m0 el mínimo de C (respecto del
orden usual de N). El lector interesado verificará que (n0 , m= ) es el mínimo de A en el
orden lexicográfico. ✷
Ejercicios 4.2
1. Sea (X, X ) un orden lineal con X finito. Muestre por inducción en |X| que X tiene
máximo y mínimo.
2. Haga un diagrama que represente cómo quedan ordenados según lex los subcon-
juntos de N × N que se indican.
a) N × {0, 1}.
b) {0, 1} × N.
3. Muestre que (P(N), ⊆) no es un buen orden. Consiga, para cada n ∈ N, un subcon-
junto An de N tal que An+1 ⊆ An y An+1 6= An .
4. Sea (X, ) un conjunto linealmente ordenado. Suponga que para todo A ⊆ X, no
vacío, se cumple que A tiene máximo y mínimo. Muestre que X es finito.
5. Considere el orden lexicográfico sobre R2 :
def
(x, y) (w, z) ⇔ (x < w) ∨ [(x = w) ∧ (y ≤ z)].
a) Muestre que es un orden total.
b) Muestre que el orden que N × N hereda como subconjunto de (R2 , lex ) es
exactamente el orden lexicográfico que definimos en el Ejemplo 4.13.
c) Muestre que (R2 , lex ) no es un buen orden.
d ) Haga un diagrama que represente cómo queda ordenado {0, 1} × R.
126 carlos uzcátegui aylwin
Definición 4.15. Sean (X, X ) y (Y, Y ) dos conjuntos ordenados. Una función f :
X → Y es un isomorfismo de orden si f es una biyección que además cumple con lo
siguiente: para todo x, x′ ∈ X,
x X x′ ⇔ f (x) Y f (x′ ).
Teorema 4.16. Sea X un conjunto finito no vacío con n elementos y un orden lineal
sobre X. Entonces (X, ) es orden isomorfo a {1, 2, · · · , n} con el orden usual.
El lector puede verificar que f es biyectiva y que cumple lo siguiente: n ≤ m si, y sólo si,
1 − 1/(n + 1) ≤ 1 − 1/(m + 1). Esto muestra que f es un isomorfismo de orden.
{0}, {0, 1}, {0, 1, 2}, {0, 1, 2, 3}, {0, 1, 2, 3, , 4}, , · · · , {0, 1, 2, 3, 4, 5, · · · , n}, · · ·
Mostraremos que (X, ⊆) es isomorfo a (N, ≤). Para simplificar el argumento, denotemos
por Ln al conjunto {0, 1, 2, 3, 4, 5, · · · , n} para cada n ∈ N. Entonces X = {L0 , L1 , L2 , · · · }.
Considere la siguiente función f : N → X dada por
f (n) = Ln .
El lector verificará que f es una biyección y que además satisface que n ≤ m si, y sólo si,
Ln ⊆ Lm . Esto muestra que f es un isomorfismo.
Teorema 4.19. Todo orden isomorfo a un buen orden es también un buen orden.
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 127
Demostración. Sea (X, X ) un buen orden y (Y, Y ) otro conjunto ordenado. Suponga-
mos que f : X → Y es un isomorfismo de orden. Mostraremos que Y es un buen orden.
Sea A ⊆ Y no vacío y B = f −1 (A). Como X es un buen orden, entonces B tiene míni-
mo, que denotaremos con b. Mostraremos que f (b) es el mínimo de A. En efecto, debemos
verificar dos cosas: La primera es que f (b) ∈ A, lo que es obvio pues b ∈ f −1 (A). Y la
segunda es que f (b) es el menor de los elementos de A. Sea x ∈ A cualquiera, entonces por
ser f sobreyectiva, existe y ∈ X tal que f (y) = x. Por definición de B se tiene que y ∈ B.
Por ser b el mínimo de B, tenemos que b X y. Finalmente, por ser f un isomorfismo de
orden, tenemos que f (b) Y f (y). Es decir, f (b) Y x. ✷
Teorema 4.20. La composición de isomorfismos de orden es un isomorfismo de orden.
Demostración. Ejercicio. ✷
Definición 4.21. Sean (X, X ) y (Y, Y ) dos conjuntos ordenados. Una función f :
X → Y preserva el orden, si cumple con lo siguiente: para todo x, x′ ∈ X,
x X x′ ⇒ f (x) Y f (x′ ).
x ≺X x′ ⇒ f (x) ≺Y f (x′ ).
Debería ser claro que X y Y no son isomorfos, pues Y está totalmente ordenado y X no
(verifíquelo). Aquí ocurre algo similar al ejemplo anterior: no existe g : Y → X biyectiva
que preserve el orden.
El siguiente ejemplo muestra que en el contexto de los conjuntos ordenados no tenemos
un análogo del teorema de Schröder-Bernstein.
Ejemplo 4.24. Sea X = [0, 1) y Y = (0, 1] con el orden usual de R. Entonces existen
f : X → Y y g : Y → X inyectivas que preservan el orden estricto pero X no es isomorfo
a Y . En efecto, considere f (x) = x/2 + 1/2 y g(y) = y/2.
Para ver que X no es isomorfo a Y , notemos que 0 es el mínimo de X pero Y no tiene
mínimo. Mas precisamente, suponga que h : X → Y es un isomorfismo y llegaremos a una
contradicción. En efecto, como Y no tiene mínimo, entonces existe a ∈ Y tal que a < h(0).
Como h es sobreyectiva, entonces existe b ∈ X tal que h(b) = a. Tenemos entonces que
h(b) < h(0) y por ser h un isomorfismo, entonces b < 0. Lo cual es falso.
Vimos que si X es un conjunto infinito, entonces existe una función inyectiva de N en
X. Esto no es necesariamente válido en el contexto de los conjuntos ordenados.
Ejemplo 4.25. Sea X = {1/(n + 1) : n ∈ N} con el orden usual de R. No existe una
función f : N → X que preserve el orden estricto. En efecto, suponga que f preserva el
orden estricto. Primero obervemos que como X esta totalmente ordenado, entonces f es
necesariamente inyectiva. Por otra parte, como 0 es el mínimo de N, entonces f (0) ≤ f (n)
para todo n. Por otra parte 1 es el máximo de X luego f [N] ⊆ {x ∈ X : f (0) ≤ x ≤ 1},
pero {x ∈ X : f (0) ≤ x ≤ 1} es finito. Asi f [N] es finito. Esto contradice que f es
inyectiva.
No es cierto que en general las funciones que preservan el orden estricto sean necesa-
riamente inyectivas. Como se ilustra a continuación (ver también el Ejercicio 11).
Ejemplo 4.26. Sea X = {a, b, c} ordenado como en el Ejemplo 4.22. La función f (a) = 1
y f (b) = f (c) = 2 preserva el orden estricto pero no es inyectiva.
Ejemplo 4.27. Sea X = (0, 1] ∪ [2, 3) y Y = (0, 1) ordenados con el orden usual de R.
Mostraremos que X y Y no son isomorfos. Sea f : X → Y una biyección. Supongamos,
por reducción al absurdo, que f es un isomorfismo. Entonces f (1) < f (2). Sea b un real
tal que f (1) < b < f (2) (por ejemplo, b podría ser (f (1) + f (2))/2)). Como y ∈ (0, 1) y f
es sobreyectiva, sea a ∈ X tal que f (a) = b. Asi tenemos que f (1) < f (a) < f (2). Como
f es un isomorfismo, entonces 1 < a < 2, pero esto es imposible, pues en X no existe un
elemento entre 1 y 2. Esta contradicción muestra que f no puede ser un isomorfismo.
En el ejercicio #8 el lector interesado encontrará unas preguntas similares al ejemplo
anterior.
Ejercicios 4.3
1. Existen 219 órdenes sobre {a, b, c, d}, pero sólo 16 órdenes no isomorfos, trate de
representarlos con diagramas.
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 129
3. Cada una de las figuras a continuación representa una relación de orden sobre un
conjunto finito. Muestre un isomorfismo entre dos de ellos en caso de que exista, y
en caso contrario explique claramente porqué no existe.
10. Demuestre que la composición de dos funciones que preservan el orden también
preserva el orden y análogamente para las funciones que preservan el orden estricto.
130 carlos uzcátegui aylwin
12. Sea (X, X ) un conjunto ordenado linealmente pero que no es un buen orden. Mues-
tre que no existe f : (X, X ) → (N, ≤) que preserve el orden estricto.
a) f −1 también es un isomorfismo.
b) Si a es un maximal de (A, A ), entonces f (a) es un maximal de (B, B ).
c) Si a es un minimal de (A, A ), entonces f (a) es un minimal de (B, B ).
d ) Si (A, A ) es un orden total, entonces (B, B ) es un orden total.
e) Si C ⊆ A y c0 es el primer elemento de C, entonces f (c0 ) es el primer elemento
de f [C]. O lo que es lo mismo: mínf [C] = f (mínC).
f ) Sean a, a′ ∈ A. Muestre que a ≺A a′ si y solo si f (a) ≺B f (a′ ).
16. Muestre que existe f : (N, ≤) → (N × N, lex ) que preserva el orden estricto. Pero
no existe un isomorfismo de orden entre ellos. Muestre que, de hecho, no existe
g : (N × N, lex ) → (N, ≤) que preserve el orden estricto.
17. Halle f : (N, ≤) → (P(N), ⊆) que preserve el orden estricto. Muestre que no existe
g : (P(N), ⊆) → (N, ≤) que preserve el orden estricto.
Sugerencia: Consiga una colección {An : n ∈ N} infinita de subconjuntos de N que
sea estrictamente decreciente. Es decir, An+1 ⊆ An y An+1 6= An .
4.4.1. El orden de N
Teorema 4.28. Sea (X, ) un orden con las siguientes propiedades:
1. X es infinito.
2. (X, ) es un buen orden.
3. Para todo x ∈ X, el conjunto de predecesores de x es finito, es decir, {y ∈ X : y ≺
x} es finito.
Entonces (X, ) es isomorfo a N con el orden usual. Recíprocamente, si (X, ) es isomorfo
a (N, ≤) entonces (X, ) satisface esas tres propiedades.
Demostración. Daremos las indicaciones para construir un isomorfismo de orden f : N →
X.
La definición de f se hará por recursión.
(i) f (0) es el mínimo de X, el cual existe pues X está bien ordenado y no es vacío.
(ii) Supongamos que hemos definido f (0), f (1), · · · , f (n). Sea B = X\{f (0), f (1), · · · , f (n)}.
Como X es infinito, entonces X 6= {f (0), f (1), · · · , f (n)}. Definimos f (n + 1) como
el elemento mínimo de X \ {f (0), f (1), · · · , f (n)}.
Claramente el conjunto de la derecha es finito, (si f (x) = n, ese conjunto tiene n elemen-
tos).
132 carlos uzcátegui aylwin
✷
La conclusion del Teorema 4.28 se suele expresar diciendo que (N, ≤) es el único orden,
salvo isomorfismo, que satisface las propiedades 1, 2 y 3 indicadas en el enunciado del
teorema.
Demostración. Mostraremos que (X, ) satisface las condiciones del Teorema 4.28. Como
X es un buen orden entonces es lineal. Primero mostraremos que X es infinito. Si no
fuera así, entonces tendría un último elemento, lo cual no es posible por hipótesis. En
consecuencia X es infinito. Sólo falta verificar que el conjunto de los predecesores de cada
elemento de X es finito. Supongamos que no es así, entonces el siguiente conjunto no es
vacío:
A = {x ∈ X : {y ∈ X : y ≺ x} es infinito}.
Como el orden de X es un buen orden y A no es vacío, entonces A tiene un elemento
mínimo, que denotaremos por a. Ya que a tiene una cantidad infinita de predecesores,
entonces a no es el mínimo de X. Por lo tanto, por la hipótesis, a tiene un predecesor
inmediato, que denotaremos por b. Observemos que por ser b el predecesor inmediato de
a se cumple que
{y ∈ X : y ≺ b} = {y ∈ X : y ≺ a} \ {b}.
De eso se concluye que el conjunto de predecesores de b es infinito, es decir, b ∈ A. Pero
esto es una contradicción, pues b ≺ a y a es el menor elemento de A. ✷
El teorema que mostraremos a continuación nos dice que todo orden lineal infinito, o
bien contiene un subconjunto isomorfo a (N, ≤), o bien contiene un subconjunto isomorfo
a los enteros negativos con su orden usual.
Demostración. Sea
1
Ver https://en.wikipedia.org/wiki/Rising_sun_lemma
134 carlos uzcátegui aylwin
4.4.2. El orden de Z
Veremos una caracterización del orden de Z, para hacerlo, necesitamos introducir la
noción de intervalo en un conjunto linealmente ordenado. Sea (X, ) un conjunto lineal-
mente ordenado. Un intervalo es un subconjunto I ⊆ X que contiene cualquier elemento
que esté entre dos elementos de I, es decir, para todo x, y ∈ I y todo z ∈ X, si x ≺ z ≺ y,
entonces z ∈ I. Dados x, y ∈ X con x <≺ y, el conjunto (x, y) = {z ∈ X : x ≺ z ≺ y}
es un intervalo y de manera análoga se definen los intervalos [x, y), (x, y] y [x, y]. Un
intervalo es final, si es de la forma (x, +∞) = {y ∈ X : x ≺ y} y es inicial si es de la
forma (−∞, x) = {y ∈ X : y ≺ x}. Un intervalo es propio, si no es igual a X.
Diremos que x es un predecesor inmediato de y si se cumplen las dos condiciones si-
guientes: (i) x ≺ y, y (ii) no existe z ∈ X tal que x ≺ z ≺ y.
Teorema 4.32. Sea (X, ) un conjunto linealmente ordenado que satisface las siguientes
propiedades:
(i) X no tiene ni primer ni último elemento.
(ii) Todo intervalo final propio tiene primer elemento y todo intervalo inicial propio
tiene último elemento.
(iii) Cada elemento de X tiene un predecesor y un sucesor inmediato.
Entonces (X, ) es isomorfo a Z (con el orden usual).
Demostración. Sea (X, ) un conjunto ordenado como en las hipótesis del enunciado.
Definiremos, por recursión, un isomorfismo f : Z → X. Fijemos un elemento cualquiera
x0 de X.
(a) Pongamos f (0) = x0 .
(b) Sea f (1) el primer elemento del intervalo (f (0), +∞) y f (−1) el último elemento
del intervalo (−∞, f (0)).
(c) Supongamos que hemos definido f (n) y f (−n) para n ∈ N. Entonces, sea f (n + 1)
el primer elemento del intervalo (f (n), +∞) y f (−n − 1) el último elemento del
intervalo (−∞, f (−n)).
Afirmamos que f preserva estrictamente el orden, es decir, si n < m, entonces f (n) ≺
f (m). Para hacerlo observe que de la definición de f concluye que para todo m > 0,
f (m) ≺ f (m + 1) y f (−m − 1) ≺ f (−m).
Observemos también que f (0) ≺ f (n) para todo n > 0 y f (n) ≺ f (0) para todo n < 0. De
eso se deduce que basta verificar que f preserva el orden entre enteros del mismo signo.
La demostración se puede hacer por inducción y la dejamos a cargo del lector interesado.
La inyectividad de f se deduce inmediatamente del hecho que f preserva el orden
estrictamente. En efecto, sean n, m ∈ Z con n 6= m. Podemos suponer que n < m.
Entonces f (n) ≺ f (m) y por lo tanto f (n) 6= f (m).
Veamos que f es sobreyectiva. Sea x ∈ X. Hay tres casos a considerar:
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 135
Mostraremos que los dos primeros casos son imposibles y que el tercer caso implica que
x está en el rango de f .
(b) x ≺ f (n) para todo n ∈ Z. Se argumenta de manera análoga al caso (a) y lo dejamos
a cargo del lector interesado.
(c) Suponga que existen n, m ∈ Z tales que f (n) ≺ x ≺ f (m). Mostraremos que x
pertenece al rango de f . Como f preserva el orden, entonces necesariamente n < m.
Sea p el mayor entero tal que n ≤ p < m y f (p) ≺ x. Por ser p el máximo con esa
propiedad entonces x f (p + 1). Mostraremos que x = f (p + 1). Hay dos casos a
considerar:
(i) Supongamos que 0 ≤ p. Por definición de f , tenemos que f (p + 1) es el mínimo
del intervalo (f (p), +∞). Pero x ∈ (f (p), +∞), por lo tanto f (p + 1) x. Por
consiguiente, x = f (p + 1).
(ii) Supongamos que p < 0. Por definición de f , tenemos que f (p) es el máximo del
intervalo (−∞, f (p+1)). Como f (p) ≺ x, entonces necesariamente f (p+1) x.
Por lo tanto x = f (p + 1).
✷
Ejercicios 4.4
8. Muestre que si (X, ) es isomorfo a (N, ≤) entonces X satisface las tres condiciones
enunciadas en la hipótesis del Teorema 4.29.
11. Sea (X, X ) es un conjunto ordenado, podemos invertir el orden y obtenemos otro
orden sobre X. Mas precisamente, definamos una relación ∗X de la manera siguiente:
x ∗X y, si y X x para x, y ∈ X. Por ejemplo, la inversión del orden usual de N
luce como se indica a continuación:
12 3 n−1
nn n n
0 1 2 3 4
(i) Q es numerable.
(iii) El orden de Q es denso, es decir, dados x, y ∈ Q con x < y, existe z ∈ Q tal que
x < z < y.
Digimos que estas tres propiedades de Q son evidentes. ¿Lo son? En vista de lo estudiado
sobre cardinalidad, sabemos que (i) es cierta, pero quizá no deberíamos decir que es
evidente ¿Qué piensa el lector? La propiedad (ii) sí se puede considerar evidente, ¿no?
Por último, verifiquemos la propiedad (iii), y se hará un poco más evidente. Como es una
propiedad muy importante de Q la enunciaremos como un teorema.
Teorema 4.33. Para todo s, r ∈ Q con r < s, existe t ∈ Q tal que r < t < s.
Demostración: Considere el siguiente racional
s+r
t= ,
2
que corresponde al punto medio entre r y s. Mostraremos que r < t < s. Veamos primero
que r < t, es decir, que t − r > 0. En efecto,
s+r s−r
t−r = −r = = (s − r) · 2−1 .
2 2
Como r < s, entonces s − r es positivo. Y como 2−1 es positivo, entonces s−r
2
también es
positivo por ser el producto de dos números positivos. Por lo tanto r < t. Notemos que
s − t = t − r y por consiguiente s − t > 0, es decir, t < s. ✷
138 carlos uzcátegui aylwin
Sea A un subconjunto de Q
Proposición 4.41. (i) Para todo par de racionales r y s con r > 0, existe un natural
n tal que s < nr.
(ii) Para todo racional r > 0, existe n ∈ N tal que 0 < 1/n < r.
1
(iii) Para todo racional r > 0, existe n ∈ N tal que 0 < 10n
< r.
Demostración:
(i) Si s ≤ 0, entonces basta tomar n = 1. Suponga entonces que s > 0. Como s·r −1 > 0,
entonces existen enteros positivos p y q tales que s · r −1 = p/q. Como 1 ≤ q entonces
p/q ≤ p. En consecuencia, s · r −1 ≤ p y, despejando s, obtenemos que s ≤ pr <
(p + 1)r. Así que podemos tomar n = p + 1.
(ii) Fijemos un racional r > 0. Tome s = 1 y use la parte (i) para concluir que existe
n ∈ N tal que 1 < nr. Por lo tanto, 0 < 1/n < r.
(iii) Usaremos el siguiente hecho que se muestra por inducción: n ≤ 10n para todo n ≥ 1
(ver el Ejercicio 10 de §4.5.1). Ahora bien, dado r > 0 racional, por lo probado en la
parte (ii), sabemos que existe un natural n tal que 1/n < r. Como n ≤ 10n tenemos
que
1 1
n
≤ < r.
10 n
✷
Ya tenemos lo que nos hace falta para mostrar que el conjunto D es denso.
m
Teorema 4.42. Para todo s, r ∈ Q con r < s, existe m ∈ Z y p ∈ N tales que r < 10p
< s.
Demostración: Seguiremos usando la letra D para denotar el conjunto definido en (4.1).
Primero supondremos que r ≥ 0 y más adelante trataremos el otro caso.
Supongamos entonces que r ≥ 0. Por la parte (iii) de la Proposición 4.41 sabemos que
existe un natural p tal que
1
< s − r. (4.2)
10p
Por la parte (i) de la Proposición 4.41, existe n ∈ N tal que r10p < n · 1. Esto muestra
que el siguiente conjunto no es vacío
n
B = {n ∈ N : r < }.
10p
El principio de buena ordenación nos garantiza que B tiene un primer elemento que
denotaremos con la letra m. Afirmamos que
m
r< < s. (4.3)
10p
La primera desigualdad es obvia por el hecho que m pertenece a B. La segunda desigualdad
la mostraremos por reducción al absurdo. Supongamos que s ≤ 10mp . Por ser m el primer
142 carlos uzcátegui aylwin
1. En cada uno de los ejercicios siguientes halle dos racionales estrictamente entre los
racionales indicados:
2 7 15 34 4 6 6 7
(a) y , (b) y , (c) − y − , (d) y .
3 9 7 9 5 9 18 14
a c a
2. Sean a, b, c, d enteros con b > 0 y d > 0. Muestre que si < , entonces <
b d b
a+c c
< .
b+d d
¿Qué tiene que ver este resultado con el Teorema 4.33?
i ) Q \ Z.
6. Sean r, s dos racionales con r < 0. Muestre que existe un natural n tal que nr < s.
7. a) Sea r un racional positivo. Muestre que existe n ∈ N tal que 0 < 25/n < r.
b) Determine si el siguiente enunciado es verdadero:
25
∀r ∈ Q+ ∀n ∈ N ( 0 < < r ).
n+1
10. Sea a un entero con a ≥ 2. Muestre por inducción que m ≤ am para todo m ∈ N.
11. Sea r ∈ Q y n ∈ N con n > 0. Muestre que existe un único entero m tal que
m
n
< r ≤ m+1
n
.
12. En los siguientes ejercicios damos dos racionales r y s con r < s y le pedimos hallar
un natural n que satisfaga la conclusión de la Proposición 4.41, es decir, tal que
s < nr.
2
(a) 3
< 79 , (b) 3
2
< 15
6
, (c) 5
32
< 25
4
, (d) 12
13
< 7.
m
13. Para cada uno de los r < s del ejercicio 12 halle un racional de la forma 10n
tal que
r < 10mn < s, como en la conclusión del Teorema 4.42.
15. Sea D ⊆ Q denso en Q. Para todo r, s ∈ Q con r < s y todo natural n ≥ 1 muestre
que existen racionales t1 , t2 , · · · , tn en D tales que
16. Sea D un conjunto denso en Q. Muestre que D \ {a} es denso en Q para todo a ∈ D.
Muestre que si F ⊂ D es finito, entonces D \ F es denso en Q.
20. En este ejercicio mostraremos que existen dos subconjuntos de Q disjuntos y ambos
densos.
a) Muestre que si D ⊆ Q es denso en Q, entonces D \ Z también es denso en Q.
b) Use (a) y el ejercicio 19 para mostrar que existen D, E ⊆ Q densos en Q con
D ∩ E = ∅.
3. X es numerable.
Paso 1 Sea m1 el primer m tal que xm 6= f (q0 ). Si xm1 ≺ x0 , sea n1 el menor n tal que
qn < q0 y defina f −1 (xm1 ) = qn1 . Si xm1 ≻ x0 , ponga f −1 (xm1 ) = qn1 donde n1 el
menor n tal que qn > q0 .
Paso 2 Sea n2 el primer n tal que qn 6∈ {q0 , qn1 }. Aqui hay que considerar todas las posibili-
dades de acuerdo al lugar en que se encuentra qn2 en relación con q0 y qn1 . Es decir,
si suponemos que qn1 < q0 debemos considerar cada uno de los casos siguientes:
qn2 < qn1 ; qn1 < qn2 < q0 y q0 < qn2 . Ahora si q0 < qn1 , surgen otros 3 casos. De
acuerdo a cada uno de esos seis casos, se escoje m2 de tal manera que xm2 se en-
cuentre ubicado en relación con x0 y xm1 en una posición similar a la que ocupa qn2
en relación con q0 y qn1 . Definimos entonces f (qn2 ) = xm2 . Note que para garantizar
que tal xm2 existe, hace falta que el orden de X sea denso.
146 carlos uzcátegui aylwin
(i) Sea X = (0, 1) ∩ Q ordenado con el orden usual. Entonces X satisface las tres
condiciones del Teorema 4.43. En efecto, X es numerable, está linealmente ordenado
y no tiene extremos. Por la Proposición 4.34 se tiene que X es un orden denso. Así
que X es orden isomorfo a Q. El lector interesado puede buscar un isomorfismo
explícito entre Q y (0, 1) ∩ Q
(ii) Sea X = [(0, 1) ∪ (2, 3)] ∩ Q mostraremos que X es isomorfo a Q. Como X es infinito
y está contenido en Q, entonces X es numerable. Por tener el orden usual de Q,
entonces X está linealmente ordenado y claramente no tiene ni máximo ni mínimo.
Veamos que el orden de X es denso. Sean x, y ∈ X con x < y. Hay tres casos a
considerar: (i) 0 < x < y < 1. Tome z racional tal que x < z < y, claramente
z ∈ X. (ii) 0 < x < 1 y 2 < y < 3. Entonces tome z racional tal que x < z < 1. (iii)
2 < x < y < 3. Tome un racional z tal que x < z < y.
✷
Ejercicios 4.5.3
1. Sean p < q y r < s cuatro racionales. Muestre que los intervalos (en Q) (r, s) y
(p, q) son orden isomorfos. (Sugerencia: Use el Teorema 4.43 para mostrar que todo
intervalo abierto en Q es orden isomorfo a Q.) ¿Puede dar un isomorfismo explícito?
2. Muestre que Q+ es orden isomorfo a Q. Construya un isomorfismo lo mas explíci-
tamente que pueda.
3. Muestre que [(0, 1) ∪ {2} ∪ (3, 4)] ∩ Q es orden isomorfo a Q.
4. Muestre que [(0, 1] ∪ (2, 3)] ∩ Q es orden isomorfo a Q.
(ii) El orden de R es denso, es decir, si x, y son reales con x < y, entonces existe z ∈ R
tal que x < z < y.
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 147
Esas dos propiedades también las tienen los racionales, así que algo mas hace falta para
distinguirlos de R. Esa propiedad está expresada en el axioma del supremo que veremos
a continuación.
A = {r ∈ R : r < 5}.
Tenemos que 5 es una cota superior de A. Además, todo número real mayor que 5 también
es una cota superior de A. Por ejemplo, 11
2
y 6 son cotas superiores de A. ✷
A = {r ∈ R : r ≤ 5}.
(Axioma de Completitud) Todo conjunto no vacío de números reales que sea acotado
superiormente tiene supremo.
s · r −1 < n.
Multiplicando por r ambos lados (recuerde que r > 0) obtenemos el resultado deseado. ✷
La propiedad Arquimediana tiene una interpretación geométrica sencilla. Dice que da-
dos dos segmentos arbitrarios de longitudes s y r respectivamente, podemos obtener otro
segmento de longitud mayor que s si concatenamos el segmento de longitud r un número
suficiente de veces (es decir, si los colocamos alineados uno después del otro). ¿Cuál es
ese número suficiente de veces? Esto depende por supuesto de s y r. Por ejemplo, para
s = 149
y r = 13 ¿cuántas veces se requiere repetir un segmento de longitud 13 para obtener
otro de longitud mayor que 14 9
? Es claro que s ≤ 14r, pero podemos obtener un resultado
14
más preciso, en efecto, como 9 < 5 31 bastaréa repetir 5 veces el segmento de longitud 13 .
Caso 1: f (c) < 2. Sea y tal que f (c) < y < 2. Por ser f sobreyectiva, existe x ∈ (0, 1)
tal que y = f (x). Tenemos que f (c) < f (x) < 2. Por lo tanto c < x. En particular x 6∈ A,
y luego 2 < f (x). Lo que es una contradicción.
Caso 2: 2 < f (c). Sea y tal que 2 < y < f (c). Por ser f sobreyectiva, existe x ∈ (0, 1)
tal que y = f (x). Tenemos que 2 < f (x) < f (c). Por lo tanto x < c. En particular x ∈ A,
y luego 1 < f (x) < 2. Lo que es una contradicción. ✷
c = ı́nf(A).
El axioma de completitud implica que todo conjunto no vacío de números reales acotado
inferiormente tiene un ínfimo.
Teorema 4.56. Todo conjunto de números reales no vacío y acotado inferiormente tiene
ínfimo.
Demostración: Sea A ⊆ R no vacío y acotado inferiormente. Sea
Por hipótesis, B no es vacío. Por otra parte, mostraremos que cualquier x ∈ A es una
cota superior de B. En efecto, dado x ∈ A, por definición de ínfimo se tiene que y ≤ x
para todo y ∈ B. Por el axioma de completitud B tiene supremo. Sea c el supremo de B.
Mostraremos que c es el ínfimo de A. Tenemos que mostrar dos cosas:
1. c es una cota inferior de A. Sea x ∈ A. Ya mostramos que x es una cota superior
de B. Luego, como c es el supremo de B, se tiene que c ≤ x. Y esto muestra que c
es una cota inferior de A.
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 151
✷
Veremos en seguida que el principio de buena ordenación de N se puede deducir del
axioma del supremo.
Teorema 4.57. (Principio de buena ordenación) Sea A un subconjunto no vacío de N.
Entonces A tiene un elemento mínimo.
Demostración: Como A está acotado inferiormente por 0, entonces del Teorema 4.56
concluimos que A tiene ínfimo. Sea
k = ı́nf(A).
1
k≤n<k+ .
2
Observe que nuestra hipótesis que k 6∈ A, nos garantiza que k < n. Por lo tanto, n
tampoco es una cota inferior de A, y en consecuencia existe m ∈ A tal que
1
k≤m<n<k+ .
2
De esto se deduce que
1
0 <n−m< .
2
Lo cual es imposible, pues n − m es un natural. ✷
Ejercicios 4.6.1
4n+7
i ) I = { 5n+2 : n ∈ N}.
j ) J = { 4n+7
5n−2
: n ∈ N}.
k ) K = { 4n+7
5n−2
4n+7
: n ∈ N} ∪ { 5n+2 : n ∈ N}.
l ) L = { 2n2n−1 : n ∈ N}.
m) M = { 7−n
n−1
2 : n ∈ N}.
{−r ∈ R : r ∈ A}.
5. Sean x, y ∈ R. Suponga que para todo r > 0 se cumple que x ≤ y + r. Muestre que
x ≤ y. (Sugerencia: Use reducción al abdurdo).
A + B = {a + b : a ∈ A, b ∈ B} A · B = {ab : a ∈ A, b ∈ B}.
Y análogamente
A · B = {−4, −5, −7, 8, 10, 14}.
En cada uno de los siguientes ejercicios determine A + B y A · B.
a) A = {1, 2} y B = { 21 , 43 , −2
9
}
b) A = {2} y B = N
c) A = {1} y B = { n1 : n ∈ N, n 6= 0}
d ) A = Z y B = {−1}
e) A = {x ∈ R : 1 < x < 2} y B = { 12 }
f ) A = {x ∈ R : x < 3} y B = {x ∈ R : x < 5}
g) A = B = {x ∈ R : −1 < x < 1}
h) A = {x ∈ R : 1 < x < 2} y B = {x ∈ R : 3 < x < 4}
10. Dado un número real x < 7, muestre que existen reales y < −1 y z < 8 tales que
x = y + z.
11. Muestre que para todo x ∈ R existen y, z ∈ R tales que y < 3, z > 6 y x = y + z.
12. Sea x un número real tal que 2 < x < 5, muestre que existen dos números reales
a, b tales que 1 < a < 3, 1 < b < 2 y x = a + b.
13. Sean a, b, c, d ∈ R con a < b y c < d. Los intervalos (a, b), (−∞, a) y (a, +∞) se
definen de la siguiente manera:
(a, b) = (b − a)(0, 1) + a.
r
D = {x ∈ R : x = para algún real b con 0 < b < 1}.
1−b
a) Determine si E ⊆ D o D ⊆ E o E = D.
b) ¿Es E igual al intervalo (r, +∞) ?
4.6.3. La ecuación x2 − 2 = 0
La división (operación inversa de la multiplicación) es siempre posible en Q y es por
esto que la ecuación ax + b = c tiene solución en Q (cuando a, b y c son racionales).
Sin embargo, no ocurre lo mismo con la potenciación, pues, como veremos enseguida, no
existe un racional r tal que r 2 = 2, o para decirlo de manera equivalente, la ecuación
x2 − 2 = 0 no tiene solución en Q.
Antes de mostrar que no existe un racional cuyo cuadrado sea 2 necesitamos recordar
un hecho importante acerca de las fracciones. Ya dijimos que un número racional está
representado por una infinidad de fracciones. Sin embargo, entre todas las fracciones que
representan a un racional dado, hay una que se distingue de las demás por estar en forma
irreducible. Una fracción m
n
se dice irreducible si mcd(m, n) = 1 y n > 0, es decir, si n y
m son coprimos. Recuerde que mcd(n, m) denota el máximo común divisor de n y m. La
siguiente proposición muestra lo que acabamos de decir.
p
Proposición 4.58. Dada una fracción m
n
, existe otra fracción q
irreducible tal que m
n
= pq .
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 155
y de esto se obtiene que m2 es impar. Lo cual contradice lo que obtuvimos antes. Por esto
m es par.
Como m es par, existe un entero k tal que m = 2k. Luego m2 = 4k 2 y por lo tanto
2n2 = 4k 2 . De esto se obtiene que n2 es par y, como antes, esto implica que n también
es par. Por lo tanto m y n son pares, en consecuencia mcd(n, m) 6= 1, lo que contradice
nuestra suposición de que m n
era una fracción irreducible.
✷
Si el lector está interesado en una demostración alternativa del teorema anterior, lo
invitamos a resolver el ejercicio 5.
Ejercicios 4.6.3
4. En cada uno de los siguiente ejercicios determine si existe un racional r que satisfaga
lo indicado:
(i) r 3 = 4, (ii) r 2 = 12, (iii) r 4 = 80, (iv) r 3 = 64,
156 carlos uzcátegui aylwin
S = {n ∈ N \ {0} : n · r ∈ N}.
Por lo dicho en la proposición 4.58, podemos suponer sin pérdida de generalidad que
mcd(p, q) = 1. Entonces pn = aq n , por lo tanto q n |pn . Pero mcd(pn , q n ) = 1 (¿por última?),
entonces q n = 1 y por lo tanto pn = a.
✷
La proposición anterior se puede enunciar de forma equivalente de la siguiente manera:
Sean n, a ∈ N. Si no existe una solución en N para la ecuación xn = a, entonces tampoco
existe una solución en Q de esa ecuación.
De lo dicho anteriormente se concluye que los siguiente números son irracionales:
√4
√3
√7
21, 15, 2.
Ejercicios 4.6.4
3. Use
√ la Proposición 4.60 para determinar para cuáles naturales n y a se cumple que
n
a es irracional.
7. Sean a < b dos irracionales cualesquiera. Sea X = {x ∈ Q : a < x < b}. Muestre
que X, con el orden que hereda de R, es isomorfo a Q
Sugerencia: Use el Teorema 4.43.
√ √
Por ejemplo, para a = 2 y b = 3, ¿Puede conseguir un isomorfismo explícito?
√
8. Sea X = {q 2 : q ∈ Q}. Muestre que X con el orden que hereda de R es isomorfo
a Q.
158 carlos uzcátegui aylwin
En efecto, es obvio que 0 ∈ In para todo n ∈ N. Por otra parte, mostraremos que si r 6= 0,
entonces existe n ∈ N tal que r 6∈ In . En efecto, como |r| > 0 entonces existe n ∈ N tal
1
que |r| > n+1 (propiedad Arquimediana de R). Por lo tanto r 6∈ In .
✷
La longitud de un intervalo [a, b] se define como la diferencia de sus extremos, es decir,
la longitud de [a, b] es b − a. En el ejemplo anterior, tenemos que la longitud de In es
1 1 2
− (− )=
n+1 n+1 n+1
2
Observemos que dado r > 0 cualquiera, existe un natural n tal que n+1 < r. Esto dice que
la longitud de los intervalos In del ejemplo anterior se hace tan pequeña como se quiera.
Estos son los ingredientes del siguiente teorema.
CAPÍTULO 4. ÓRDENES 159
Teorema 4.62. (Principio de los intervalos encajados) Sea {In }n∈N una colección de
intervalos cerrados en R tales que
(i) In+1 ⊆ In ,
(ii) Para todo r > 0 existe n tal que longitud de In es menor que r.
Entonces existe un real z tal que
\
In = {z}.
n
✷
Demostración: Sea an , bn los extremos de In , es decir, In = [an , bn ]. Por hipótesis In+1 ⊆ In ,
por lo tanto
a0 ≤ a1 ≤ · · · ≤ an ≤ an+1 ≤ · · · ≤ bn+1 ≤ bn ≤ · · · ≤ b1 ≤ b0
an ≤ w ≤ bn
El conjunto Q[x] es numerable. La idea para mostrar esto último es la siguiente. Considere
los conjuntos
Qn [x] = {p ∈ Q[x] : p es un polinomio de grado menor o igual a n}.
Tenemos entonces que [
Q[x] = Qn [x].
n
Bastaría entonces mostrar que cada Qn [x] es numerable. Por ejemplo, para ver que Q2 [x]
es numerable, observemos que un polinomio p ∈ Q2 [x] tiene la forma
p(x) = a + bx
con a, b ∈ Q. Notemos que si (a, b) 6= (a′ , b′ ), entonces los polinomios a + bx y a′ + b′ x son
diferentes. De lo anterior se desduce que la función de Q × Q en Q2 [x] dada por
(a, b) 7→ a + bx
es biyectiva. Esto muestra que Q2 [x] es numerable. De manera similar se puede mostrar
que Qn [x] también es numerable para todo natural n.
Continuando con la discusión sobre la cardinalidad de A, considere para cada p ∈ Q[x]
el conjunto
Rp = {r ∈ R : p(r) = 0}.
Es decir, Rp consiste de las raíces de p. Como cada polinomio de grado n tiene a lo sumo
n raíces, tenemos que para cada polinomio p el conjunto Rp es finito. Es fácil convencerse
que [
A= Rp .
p∈Q[x]
Luego como Q[x] es numerable y cada Rp es finito entonces |A| ≤ |N| (ver Teorema 3.46
y ejercicio # 12 de §3.6). Pero ya vimos antes que |N| ≤ |A|. Por lo tanto A es numerable.
Ejercicios 4.6.5
Muestre que
\
An = {0, 1}.
n∈N
3. Muestre que
\
[n, +∞) = ∅.
n∈N
4. Muestre que
\ 1
0, = ∅.
n∈N
n+1
5. Muestre que
\ 1
0, 1 + = [0, 1].
n∈N
n+1
13. Muestre que el siguiente conjunto es numerable para cada entero positivo n.
14. Presentamos una demostración muy ingeniosa de que los reales trascendentes son
equipontentes con la recta3 . Sea A la colección de números algebraicos. Defina f :
[0, +∞) → R \ A por
π + x , si π + x 6∈ A,
f (x) =
π − x , si π + x ∈ A.
Ejercicios 4.6.7.
3
Aparece en un artículo de J. Gaspar, American Mathematical Monthly 121 (1), 2014.
164 carlos uzcátegui aylwin
1. Determine cuáles de las tres condiciones en el Teorema 4.67 son satisfechas por los
siguientes subconjuntos de R ( con el orden heredado de R) y cuáles son isomorfos
a R.
a) (0, +∞).
b) (−1, 1).
c) R \ {0}.
d ) (1, 3] ∪ (4, 5).
e) (1, 3] ∪ [4, 5).
3. Muestre que (0, 1) ∪ (1, 2) con el orden que hereda de la recta no satisface el axioma
del supremo (es decir, no es un orden completo).
ÍNDICE ALFABÉTICO
165
166 carlos uzcátegui aylwin
ley de correspondencia, 3
longitud de un intervalo, 158
orden, 119
orden completo, 163
orden lineal, 120
orden total, 120
BIBLIOGRAFÍA
[2] Martin Aigner and Günter M. Ziegler. Proofs from The Book. Springer-Verlag, Berlin,
third edition, 2004. Including illustrations by Karl H. Hofmann.
[3] H. Angulo and C. A. Di Prisco. El orden de los números racionales. Algunas nociones
básicas sobre conjuntos linealmente ordenados. Curso para la XIV Escuela Venezolana
para la Enseñanza de la Matemáticas, Universidad de Los Andes, Mérida, 2010.
[4] F. Q. Gouvêa. Was Cantor surprised? Amer. Math. Monthly, 118(3):198–209, 2011.
[5] Brian Hayes. Group theory in the bedroom, and other mathematical diversions. Hill
and Wang, New York, 2008.
[7] G. Myerson. Irrationality via well-ordering. Gaz. Aust. Math. Soc., 35:121–125, 2008.
[11] M. Spivak. Calculus. Tomos I y II. Editorial Reverté S. A., España, 1978.
167
168 carlos uzcátegui aylwin