Cuando imprimimos una cuatricromía en offset, cada tienta se imprime en distinto
ángulo para evitar que los colores interfieran entre ellos y lograr producir el color buscado con los distintos porcentajes. Así evitamos el indeseable efecto moiré*.
La disposición de los puntos en diferentes ángulos determina el grado de visualización
de punto o sensación de tono, de ésta forma si colocamos los puntos a 45 grados el ojo humano difumina el punto y percibe solamente un valor de tono, mientras que los puntos a 90 grados, son perceptibles por el ojo como una hilera de puntos. Esta es la disposición más común: * Efecto moiré: efecto que se produce la disponer los ángulos de tramas, en dos o más impresiones, de manera incorrecta o cuando estas tramas tienen tamaños ligeramente distintos. Esto provoca la aparición de “aguas” y efectos geométricosen la imagen. Lo podemos encontrar en algunas telas, en el ordenador o impresos. ¿Exactamente qué son RGB y CMYK? Comencemos esta guía definiéndolos y diferenciándolos. RGB es el acrónimo de Red, Green & Blue, mientras que CMYK corresponde a Cian, Magenta, Yelow & Key (Black). Ambos son modos de color, es decir, sistemas que le da un valor de intensidad a cada píxel, para que podamos describir el color de cada uno. Ahora conozcamos sus diferencias: RGB RGB (Red, Green & Blue), como lo indican sus siglas en inglés, se basa en tres colores primarios: rojo, verde y azul. Este modo es aditivo, ya que los colores se suman uno al otro para crear las imágenes que vemos en las pantallas electrónicas, como en ordenadores, móviles o tablets. Y cuando la luz de la pantalla retroiluminada se auto proyecta con los tres colores primarios, estos se mezclan y se origina el resultado final que vemos. En este sistema, todos los colores nacen de la combinación de sus tres colores primarios. Por ejemplo, el Cian es la mezcla del Green con el Blue, el Magenta se crea del Red con el Blue, y así sucesivamente. Pero si queremos que nuestros diseños se plasmen sobre una superficie que no será electrónica, entonces debemos preparar los archivos en modo de color CMYK. CMYK A diferencia del RGB, el modo CMYK es substractivo, porque aquí los colores se sustraen del blanco de base en forma de pequeñísimos puntos que solo se aprecian con mucho aumento visual. Por ejemplo, cuando substraemos el Magenta del Yellow obtenemos el Red. Y así mientras más colores añadimos, más oscura será la impresión porque estaremos restando del blanco base. Sin embargo no siempre el modo de color CMYK va a reflejar el color original de la imagen. Debes saber que hay muchos modos de combinar el CMYK, pero siempre hay que procurar que la imagen impresa en CMYK sea lo más fiel posible a la imagen RGB que vemos en la pantalla del ordenador.