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RESPETABLE ORDEN HERMETICA Y PITAGORICA LOS EJERCICIOS PITAGORICOS Aspirante: H.:. Javier Ivan Paul Parand, 20 de Marzo de 2016 LOS EJERCICIOS PITAGORICOS La primera cuestién que me gustaria compartir con el lector o la lectora de este escrito es mi propia experiencia con los nimeros, podria decir con las Matemiticas, pero ‘en realidad creo que dentro de esta experiencia a la que me refiero, la primera distincién ‘que se podria realizar es entre los Niimeros y las Matematicas o, si se prefiere, entre la Numerologia y las Mateméticas. Para decitlo répidamente, lo que diferencia a la Numerologia de las Matemiticas es su concepcién esotérica del ntimero; yo me atreverfa a decir que la Numerologia concibe al ntimero en el sentido de una esencia, casi al modo de una entidad, siempre y cuando entendamos que me estoy refiriendo a esencias o entidades correspondientes a los planos sutiles y no a los densos. Incluso para las Matemticas el niimero es una entidad ideal, pero se diferencia de la concepeién esotérica en que concibe el némero como un signo operatorio. Me detengo en esta distincién porque a los fines de transmitir una experiencia -al menos la mia~ me parece fundamental, si acaso en su origen Numerologia y Matematicas hayan tenido una relacién mas estrecha, no es mi preocupacién retomar esa cuestién ya que la experiencia a la que me refiero se sostiene, justamente, de la vigencia de esa disociacién. Insisto en que se trata de un rasgo caracteristico de una experiencia singular -que es a mia~ porque seria un verdadero error de interpretacién suponer que cualquier experiencia esotérica con los ntimeros tenga que estar necesariamente refiida con la experiencia profana de las Matematicas. Desde Ia escuela primaria mi experiencia con los nimeros -en el sentido que adquieren desde el punto de vista de las Matemiticas- ha sido de una profunda extrafeza y de una verdadera imposibilidad de apropiacién que bien podria identificarse bajo el ‘modo de una resistencia invencible. Recuerdo a mi maestra particular sacdndola de quicio al enfrentarla con esa imposibilidad en su infructuosa insistencla por hacerme comprender la légica de los célculos matematicos, llegando a enojar hasta su propia madre quien usarfa métodos violentos en los intentos, igualmente infructuosos, por lograr los objetivos de la ensefianza. También recuerdo a mi maestra de grado dejéndome en penitencia en los recreos, expuesto contra la pared del patio como tiltimo recurso para que aprenda ejercicios de divisiones, mientras yo elegia nimeros al azar para completar los nimeros correspondientes a cada ubicacién. La escuela secundaria no significé mayor cambio para esta resistencia por el cdlculo matemtico y en el diltimo afio llegué a rendir tres veces matematicas para poder recibirme. En mis estudios superiores, finalmente, eso ya dej6 de ser un problema porque mi orientacién hacia las Humanidades y las Ciencias Sociales me condujo por senderos bastante alejados a las utilidades de las Matematicas. No obstante aiin alli he podido cruzarme con cierta fascinacién que algunas corrientes de pensamiento tienen por expresar numéricamente o cuantitativamente incluso la realidad social, por medio de las Estadisticas. Mas alld de cierta utilidad que podria reconocerles en el campo de las Ciencias Sociales, no comparto la posicién de quienes la consideran como la garantia de cientificidad de estas disciplinas. Esa fascinacién por el ntimero siempre me parecié una actitud cuasi mistica y creo que es una forma degradada -desacralizada- de una actitud esotérica originaria. La expresién numérica de la realidad atrae porque promete la exactitud ~de alli la expresion “ciencias exactas’-, se espera del nimero la certeza... Si lo pensamos en términos 2TrTs esotéricos lo que esta aqui en juego es el peor vicio del espiritu: e! dogmatismo. No es dificil reconocer el reemplazo de la fe en Dios por la fe en la Ciencia, “fe” entre comillas porque lo que el racionalismo cientificista revela es la actitud dogmética del creyente. Y ‘como el dogmatismo siempre termina en la profanacién de lo sagrado, si bien es cierto que gran parte de la realidad puede ser expresada formalmente por medio del nimero, también es cierto que esa expresién numérica puede ser alterada, no nos olvidemos que los nimeros pueden ser dibujados y todo dependerd de los intereses del dibujante. Parafraseando a Carrol = Cuando yo empleo un niimero -insistié Tententieso (Hampty Dumpty) en tono desdeftaso- significa lo que yo quiero que signifique...jni més ni menos! = La cuestién esté en saber -replicé Alicia- si usted puede conseguir que los ntimeros signifiquen tantas cosas diferentes. ~ La cuestién estd en saber -declaré Tententieso- quién manda aqut...ji ellos o yo! Pero, gpor qué esa fascinacién por las matematicas? Es una conviccién de los cientificos que la totalidad del universo puede expresarse en términos matematicos. No voy a contradecir esta idea sino que voy a volver a insistir en que dicha afirmacién debe poder volverse cuestionable cuando ingresamos al campo de las Ciencias Sociales, si no fuera asf lo que tenemos es el dogmatismo cientificista y el dogma, cuando ingresa en la ciencia, la convierte en religion. ,Quién es el primero que sugiere esta idea? Y a esto queria Iegar, fue Pitgoras. Pero, en realidad, lo que Pitégoras afirma es que la esencia del ser es e! niimero. Y aqui me parece que podria ser fecunda la hip6tesis de una disociacién entre el nimero y el célculo, entre el espiritu de la Numerologia y las Matematicas. Pitagoras era ‘un matemético pero, a diferencia de los matematicos modernos, tenfa una concepcién mistica del niimero. Llegado a este punto voy a hacer una rectificacién respecto de la idea de calculo porque no es una propiedad exclusiva de las Matematicas, en la Numerologia también se realizan célculos. Pero hay una diferencia fundamental entre los célculos que se establecen a partir de considerar el ntimero como una realidad discreta y los célculos que se pueden hacer a partir de una concepcién esotérica del niimero. Desde este punto de vista, mi experiencia con los niimeros ha sido muy diferente. Aparecen, desaparecen, se repiten, me hablan de manera enigmatica. Ya no entran en escena para sostener la ilusién de la exactitud cientifica. ¢Qué sentido tiene contemplar la regularidad de la naturaleza si no se puede ver mds alld de su propio velo? zNo ha sido acaso esa misma fascinacién cientifica la que ha instalado la creencia de ser el tinico espiritu existente? La exaltaci6n del espiritu de la ciencia ha creado un dios falso y a vaciado la humanidad de su propia divinidad. Semejante exaltacién no merece otra cosa que la mas humillante y dolorosa de las caidas, porque justamente esa es la tentacién del espiritu, que de no poder verla y resistirla, nos convertiria -una y otra vez en espiritus cafdos. El espiritu no cae por morar en las alturas, el espfritu cae por olvidar su origen miserable, por exaltar su propia vanidad y creer con ello habitar los cielos. Y el problema de la falsa divinidad es no poder compartir la visién de semejante divinidad en sus propios semejantes, y no hay peor caida porque de ella es muy dificil poder levantarse. Podrfamos entender los Ejercicios Pitagéricos como esa senda ascendente del espiritu que nunca olvida la verdadera condicién de su mortal existencia. STE E1 Uno: El punto ~ La Potencialidad Forma: En cuclillas, con los pies y las rodillas juntas, la cabeza apoyada sobre las rodillas, los brazos rodeando las piernas y las manos delante de la cabeza en posicién de rezo. La nocién de potencia en los antiguos tiene un doble sentido: por un lado refiere a la potencia pura. El principio pasivo que necesita del principio activo para pasar al acto pero que por si mismo no puede hacerlo, aunque lo contenga todo no posee la fuerza de la accién. Por otro lado, refiere al principio activo, a la potencia en tanto poder y fuerza para realizar la accién. El punto que representamos con nuestro cuerpo nos remite a esta primaria dualidad 0, mejor, ambigiiedad (incluso podriamos pensar en una primaria dicotomia) donde lo que parece pasivo y comprimido contiene en si mismo toda la potencia (posibilidad/poder) de pasar en cualquier momento a la accién, es como una bomba a punto de explotar, remite a esa sensacién de que en cualquier momento va a suceder algo, se va a dar un primer movimiento, un primer despliegue. Lo que va a entrar enaccién no vendré de afuera sino de adentro, de esa aparente quietud y pasividad, El Dos: La recta - La Gestacion Eorma: De la posicién anterior, manteniendo los pies juntos, pararse elevando las brazos en posicién de rezo por encima de la cabeza de ‘modo que los antebrazos cubran los ofdos. Cuando la accién se despliega, desarrolla una fase intermedia que es previa a la manifestacién, es el secreto de los secretos, la potencia de lo que por un tiempo permanece oculto, el desarrollo silencioso de un poder sin el cual nada puede producirse. La recta que Fepresentamos con nuestro cuerpo se eleva al cielo para establecer un enlace con un poder que es superior al nuestro y constituye el secreto de la magia, Es la prueba por la que atraviesa el hechicero y la hechicera, donde se templa su verdadero poder, es el tiempo de calma que precede a la tormenta de la manifestacién. ;Podré soportarlo? ;Podra descubrirlo? Si no lo hace volverd a caer en el punto de partida y nada garantiza que exista una segunda oportunidad para realizar el mismo despliegue. La gestacién en juego es la gestacién misma del mago y de la bruja, donde se forja su poder y su ética, él mismo y ella misma serén su primer hechizo sin el cual no funcionara ningin otro. El Tres: El triéngulo - La Manifestacién Forma: De la posicién anterior, manteniendo los pies juntos, descender los brazos extendidos a la altura de los hombros con las palmas de las ‘manos hacia abajo. Una vez que la potencia humana ha establecido el contacto con la potencia divina se produce la manifestacién del poder creador en las obras de la magia; el mago y la bruja, habiendo reconocido en si mismos su participacién en la naturaleza de la divinidad, Participan igualmente de la obra de la creacién. El tridngulo invertido que representamos con nuestro cuerpo simboliza el poder del espiritu que se manifiesta descendiendo en el plano de la materia. El “ascenso” representado en la forma del niimero dos y el “descenso” representado en la forma del niimero tres son modos esquematicos para expresar una tinica realidad: la chispa de la divinidad que habita en la condicién humana y que sélo en ella puede manifestarse. No existe arriba ni abajo, tampoco adentro ni afuera, no hay separacién entre espfritu y materia; es la puerta abierta de los misterios esotéricos, todo es espiritu viviente, como es arriba es abajo y como es adentro también es afuera. El Cuatro: El cuadrado - La Permanencia Forma: De la posicién anterior, extendemas un brazo (dejando el otro pegado al cuerpo) e inclinamos la cabeza en direccién al brazo extendido. Repetimos la misma posicién con el brazo contrario. La chispa de la divinidad que habita en el mago y en la bruja implica el ejercicio de la responsabilidad en el uso del poder que se les ha confiado. La dualidad que implicitamente se ponia en juego en la forma del niimero dos, como polaridad de fuerzas necesarias para la gestacién, se manifiesta aqui de manera explicita como una combinacién estable, La cabeza inclinada sobre cada lado representa el reconocimiento de esa dualidad, pero también el elemento uno que se agrega al tres como conciencia que ordena y gobierna las fuerzas ciegas de nuestra naturaleza. El poder del que voluntariamente dispone el mago 0 la bruja no responde a su propio arbitrio sino al conocimiento de las Leyes que rigen el Universo, por ello el ejercicio de la magia se inscribe en una tradicién esotérica y se desarrolla con el ejercicio, la préctica y la disciplina que hacen de la obra alquimica algo sostenido en el tiempo para permanecer y coinvertirse en herencia. El Cinco: El Pentagrama - El Sacerdocio Forma: De la posicién anterior, separando las piernas y extendiendo los brazos a la altura de los hombros. La forma que representamos con nuestro cuerpo sostiene los cinco puntos en los que puede trazarse la estrella de cinco puntas (0 pentagrama) que significa el dominio del espiritu sobre los cuatro elementos. El mago y la bruja han logrado la permanencia y la estabilidad de su propia alquimia y el dominio del arte de la magia, han alcanzado el sacerdocio por medio del cual se convierten en mediadores o pontifices entre lo divino y lo humano, entre los planos sutiles y los planos densos. El estudio, la practica, la perseverancia y el esfuerzo los han dotado del conocimiento y la experiencia necesarios para ensefiar, aconsejar y orientar a quienes necesitan de una ayuda externa para avanzar en sus vidas. Nos encontramos en el umbral, en la cispide de la manifestacién del espiritu en el plano denso, pero el camino contintia. Para los no iniciados, la via exotérica podré significar una forma segura de orientarse en la existencia, pero para el mago y la bruja quedarse alli significarfa retroceder al punto de partida. Ste El Seis: La Esfera - El Desprendimiento Forma: De la posicién anterior, con las piernas abiertas y flexionadas, inclinando el torso y la cabeza hacia la abertura de las piernas bien abajo, formando un circulo con las brazos y las manos entrelazadas apoyadas en el piso. De la expansiva e imponente posicién del cinco pasamos abruptamente a la restrictiva e introspectiva forma del ntimero seis, que nos obliga a mirar el punto de partida desde la esfera del espiritu: ;De allf has partido, nunca lo olvides! El peligro de quedarse en el cinco es la vanagloria por la perfeccién adquirida, autoexaltacién que no puede tener otro resultado que la cafda porque nos lleva a olvidarnos del origen. La caida es automatica porque se da en el mismo plano del espfritu, la cafda es la ceguera de la visién espiritual y por ello remite autométicamente al uno. La forma que realizamos con nuestro cuerpo representa una esfera que nos obliga a mirar el punto de partida, el lugar desde donde comenzamos nuestra evolucién. Esa esfera contiene un punto en su centro que simboliza la conciencia de esa visién espiritual y que podria formarse con dos personas: una en la posicién del uno, otra en la posicién del seis y veriamos que el seis encierra al uno. El Siete: La Perfeccién Forma: De la posicién anterior, incorporarse extendiendo un brazo a la altura de los hombros (dejando el otro pegado al cuerpo) y recoger la plerna opuesta formando un triéngulo sobre el eje de la pierna de apoyo. Luego realizar la misma forma con el brazo y la pierna contrarios. Volver al uno desde el plano del espiritu rompe con la engafiosa estabilidad del cuatro y nos enfrenta al potencial desequilibrio que constituye nuestra propia esencia. Sobre el eje que sostiene este nuevo equilibrio se reorganiza el poder divino representado en la forma del tres. ;Cudnto tiempo de nuestras vidas hemos consagrado a la initil tarea de demostrar Jo bueno que somos y en depositar desesperadamente la maldad en los demds, al mismo tiempo que otros han hecho lo mismo con nosotros! Es asi como hemos logrado estabilidad en el plano de la materia, Avanzar en el camino del espiritu nos conduce al reconocimiento de que ese guién existencial no es mas que la disociacién con la que intentamos resolver nuestra propia dualidad; si el mago y la bruja se liberan de esa initil tarea, dispondran de la magica energia que necesitan para alcanzar la perfeccién. El espiritu encarnado es una sutil combinacién de luz y oscuridad, somos Oscur@s y en nuestra oscuridad habita la luz. El ocho: El Oct6gono - El Infinito Forma: De la posicién anterior, con las piernas abiertas inclinar en forma recta el torso y la cabeza hasta la parte media del cuerpo, elevando los brazos con las manos entrelazadas arriba de la espalda. El espiritu, la mente y el cuerpo han encontrado su verdadera conexién, podemos sentir ‘cémo la energia liberada fluye sin encontrar obstéculos, las posibilidades son infinitas. Liberados de las dicotomias de la materia, podemos conectarnos con la Ley suprema del universo: el dinamismo de la creacién nos conduce por los ciclos de la evolucién y de la involucién. La paradoja fundamental nos ensefia que sélo en el camino del descenso encontraremos la ascensién que nos conduciré a una nueva existencia. Ahora sabemos que para llegar a caer tendrfamos que subir muy alto y estamos advertidos de la suprema tentacién, Nuestras manos se apoyan en el cielo, nuestros pies se sostienen de la tierra y nuestra cabeza en el centro que los conecta, formando la curva en la que se traza el simbolo del infinito; pero también, para quien puede observar, en la forma que representamos con nuestro cuerpo se trazan las lineas del oct6gono. El nueve: La elevacion Forma: de la posicién anterior, cruzando las piernas sentarse en el piso en posicién de Loto (cada pié ubicado encima del muslo opuesto) y con Jas manos apoyadas en el piso mantener el cuerpo suspendido. Hemos llegado al final del camino que es volver a empezar de nuevo y el nueve es ese punto inicial elevado al plano del espfritu, es el punto transmutado. Ya no se cierra sobre si mismo al modo de una constriccién siega, sino que se dispone a continuar el camino con la iluminacién interior de lo aprendido. El punto se eleva transmutado por la fuerza del espiritu en una exaltacién sigilosa; el mago y la bruja han comprendido el secreto de la elevacién espiritual, cémo lograr la exaltacién sin contraer el karma de la destruccién, Descender al nivel del uno iluminandolo con la sabiduria del espiritu para permanecer all meditando en el misterio de la divinidad encarnada. Divinidad escondida, divinidad sin esfinge, divinidad sin altar, divinidad sin adoradores, divinidad alimentada de lo divino que la habita; ¢Quién eres? Qué haces aqu(? Para qué estés aqui? {Medital Seré la conciencia ldicida de tu humana divinidad la que te muestre el camino a seguir. El que se ensalce seré humillado _y el que se humille seré ensalsado, (Me. 23,12) Javier Ivén Paul

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