ENSAYO:
Presentado por:
HAROLD DAVID DE LA ESPRIELLA IRIARTE
Presentado a:
PR. ELI PATERNINA
Pero ese no es nuestro mayor problema, pues entendemos que la humanidad sin
Dios es capaz de esto y más; el verdadero problema radica en que no existe una
iglesia preparada para defender la verdad bíblica. Tenemos una iglesia permeada
de filosofías de nueva era, y pensamiento griego que “vive el momento”, pero no
se prepara para la venida de Cristo; una iglesia que cree, pero que no tiene
fuerzas para defender lo que cree… ¿por qué sucede esto? diversas razones: en
primer lugar, nos preocupó tanto no ser aburridos que nos olvidamos de ser
bíblicos. En las décadas pasadas, se levantó una ola de predicadores carismáticos
y graciosos, que marcaron un paradigma en el liderazgo juvenil y de adolescentes,
desviando nuestro objetivo de formar a entretener, lo cual momentáneamente
sirvió para llenar auditorios, pero que produjo una generación ratíquica que a los
primeros semestres de universidad, migraron al escepticismo. No digo que sea
malo hacer cultos entretenidos o ser gracioso, sólo que no era nuestro objetivo.
Otro de los factores que sin duda también debilitaron al creyente para la defensa
de su fe, es la ola de predicaciones positivistas enfocadas en ver el favor de Dios
aquí y ahora, predicaciones enfocadas no en enseñarnos lo grande que es Dios
sino lo grande que somos como sus hijos y todo lo que nos merecemos en esta
vida. Dejamos de lado el mensaje que exhorta porque incomoda y abrazamos el
mensaje motivador, cargado de aplausos y reacciones emocionales. Se aclara de
igual forma que no está mal predicar un mensaje positivo, porque el evangelio son
SEMINARIO BIBLICO
buenas nuevas, ni de enseñar acerca de nuestra identidad de hijos, ni de dar a
conocer principios que prosperan, pero nuevamente: no era nuestro objetivo.