Cuestiones Previas Critica para M. Foucault (¿Qué es la Critica?, 1969)
«cómo no ser gobernado de esa forma, en nombre de esos
principios, en vista de tales objetivos y por medio de tales procedimientos, no de esa forma, no para eso, no por ellos»
«yo diría que la crítica es el movimiento por el cual el sujeto se
atribuye el derecho de interrogar a la verdad acerca de sus efectos de poder y al poder acerca de acerca de sus discursos de verdad» Diagnosticar la situación existente; perturbar sus verdades, para identificar los costos de la existencia de ser gobernado de cierta manera.
La gubernamentalidad provee una técnica para el diagnóstico del
gobierno existente, por lo que puede devenir en recurso para el desarrollo de formas alternativas de gobierno que minimicen la dominación. Gubernamentalidad Idea desarrollada por Foucault a fines de los años setenta para modificar el concepto de poder que venía manejando hasta entonces. El trasfondo histórico y sociopolítico de esta reelaboración, está dado por la profunda crisis del Estado Bienestar (liberalismo embridado o welfarismo) y de la que el “pensamiento neoliberal” emergía como la única respuesta. La “reforma neoliberal” que siguió a continuación. De la que D. Harvey en su Breve Historia del Neoliberalismo» sitúa su comienzo en Chile durante la Dictadura Militar (y a propósito de la misma) que continua luego en los Estados Unidos de Regan y el Reino Unido de la Thatcher hasta su expansión a todo el globo durante los años noventa Foucault llegó a vislumbrar la enorme magnitud que tendrían estas transformaciones, de sus efectos para la constitución de identidades personales y colectivas y para la estructuración de órdenes sociales. La término Gubernamentalidad es utilizado para referirse al objeto de estudio de las maneras de gobernar. El concepto de gobierno hace referencia a la conducción de la conducta. Puede referirse tanto a la relación del individuo consigo mismo, como a relaciones interpersonales que involucren algún tipo de control o guía de la conducta de los demás (padres con hijos, profesores con alumnos, etc.), relaciones en el marco de instituciones y comunidades y relaciones que conciernen específicamente al ejercicio del poder político La gubernamentalidad es un conjunto de instituciones, procedimientos, análisis y reflexiones que han permitido ejercer esta forma específica de poder (el gobierno), que tiene por blanco la población. El gobierno es una práctica generalizada y dispersa. Muchas agencias gobiernan, tanto en el sector público como en el privado y, por supuesto, siempre se ha esperado que las personas se gobiernen a si mismas y sus subordinados. A los estudios sobre la gubernamentalidad y a su analítica del gobierno les interesa el ejercicio real, material, el cómo del poder, codificado y expresado por racionalidades políticas y desplegado y efectivizado en tecnologías de gobierno. En cada situación histórica se combinan las racionalidades políticas y las tecnologías de gobierno de una manera particular. La gubernamentalidad está asociada, en consecuencia, a un acercamiento genealógico. Ver que lo que prevalece ahora como verdad, puede ser considerado como no necesario: las cosas podrían ser de otra manera. Racionalidades Políticas Campos discursivos en cuyo marco se produce una conceptualización del ejercicio del poder. Su foco está , principalmente, en el conocimiento ideal de los planes de gobierno. Esto incluye una preocupación por las maneras en que se entiende el mundo para los propósitos del gobierno. No son descripciones complejas ni detalladas, sino que maneras esquemáticas de clarificar fenómenos problemáticos o gobernables. Un análisis de las racionalidades políticas podrá incluir varios aspectos: las diversas justificaciones morales de los modos particulares de ejercer el poder; las nociones sobre las formas apropiadas, los objetos y los límites de la política, y las concepciones sobre la correcta distribución de estas tareas entre las diferentes autoridades. Por ejemplo, la problemática del desempleo puede ser imaginada como: problema de individuos ociosos, fracasos de la demanda de la economía para crear empleo, el desarrollo de una cultura de la dependencia por parte de los trabajadores, etc. Sobre esos imaginarios el gobierno construye la realidad sobre la que va a intervenir Si el problema del desempleo es imaginado como un fracaso de la economía de la demanda, entonces las técnicas o tecnologías para la intervención serán diferentes de aquellas que lo entienden en términos de individuos ociosos. Así, por ejemplo pueden convivir visiones neoliberales, en rivalidad con imaginarios propios del Estado de Bienestar El neoliberalismo por su parte rompe con el welfarismo: o la flexible figura del mercado transnacional reemplaza a la rígida planificación estatal de la economía nacional; o las viejas responsabilidades sociales se recodifican en formas mercantilizadas de previsión; o se promueve en las personas una conducta empresarial que debe reemplazar la “pasividad” y la “dependencia”, cuando las solidaridades y las responsabilidades colectivas que reducían con ello las incertidumbres existenciales, pero le quitaban peso a la autonomía personal. Tecnologías Políticas No se trata de grandes esquemas políticos de conjunto (codificaciones ideológicas, racionalizaciones, sistematizaciones) sino de mecanismos prácticos y reales. Pueden llegar a ser los “inocentes” mecanismos ritualizados, casi naturalizados por su aplicación habitual en la práctica cotidiana. Las tecnologías de gobierno son la expresión de la compleja conjunción de discursos y prácticas y de los efectos sociales e identitarios que producen. Ejemplos de tecnologías de gobierno del welfarismo pueden ser:
Seguro de Desempleo: modo de organizar el fondo salarial de
modo que responda al "margen necesario de desocupación" que es inherente a la fricción entre oferta y demanda, y a la naturaleza cíclica de la mayoría de los negocios. Es un instrumento para transformar un cierto tipo de desocupación en un incidente normal de la vida industrial y hacer a los empleadores y empleados responsables de lo que son interrupciones inevitables de la actividad económica. Sistemas de Contabilidad Nacional el Keynesianismo se basaba en un programa tecnocrático para el mantenimiento del pleno empleo, que usaría las estadísticas de la renta nacional para calcular cualquier desequilibrio previsible entre la oferta agregada de recursos y su demanda, y usarían la política fiscal para cerrar cualquier desajuste, mediante la inyección de mayores recursos en el mercado. El neoliberalismo concebido como tecnología de gobierno apunta a una nueva alineación de la conducta personal con diversos objetivos sociopolíticos. Así, la recodificación del papel del Estado y de las instituciones lleva aparejada una recodificación de la posición del sujeto. En las tecnologías de gobierno neoliberales, los servicios públicos son descentralizados y dotados de autonomía financiera y de gestión. Esta mercantilización de las agencias públicas no requiere ciudadanos pasivos sino clientes, consumidores de servicios “libres para elegir”, cuyas demandas singulares deben ser atendidas de forma personalizada Los mecanismos de gobierno actuales construyen a los sujetos como participantes activos de sus vidas, persuadidos para entrar en una alianza entre objetivos y ambiciones personales y objetivos o actividades socialmente valorizados: consumo, rentabilidad, eficiencia y orden social. Las tecnologías de gobierno se despliegan a través de la persuasión inherente a sus verdades, de las ansiedades estimuladas por sus normas y de las atracciones ejercidas por las imágenes de vida y del yo que ofrecen. Tácticas soft: seducción frente a represión, creación de necesidades en lugar de inculcación de prescripciones, relaciones públicas frente a fuerza pública, publicidad frente a autoridad. El gobierno neoliberal se apoya fundamentalmente en las prácticas voluntarias que llevan a cabo los propios individuos para formarse a sí mismos como sujetos de conducta moral. La regulación social pasa a ser un asunto ligado al deseo de cada individuo de dirigir su propia conducta “libremente” con el fin de lograr la maximización entre una concepción de su felicidad y realización personal que asume como si fuese obra suya. Sujeto / Subjetividad ¿Qué papel que desempeñan los discursos y prácticas psicológicas en las formas de gobierno neoliberales? Los modos psicológicos de explicación participan en la elaboración de códigos morales que enfatizan un ideal de autonomía responsable Las disciplinas psicológicas ofrecen nuevos lenguajes para construir, evaluar y entender el yo y las relaciones con los otros, definen creencias, deseos y aspiraciones. Los saberes psicológicos ofrecen, sostienen y legitiman determinadas finalidades vitales (calidad de vida, autorrealización, etc.) contribuyendo a que las personas se vinculen a un proyecto de identidad y a un proyecto de “estilo de vida” en el que la vida y sus contingencias adquieren sentido. Los saberes psicológicos al diagnosticar placeres, temores y deseos, promueven una rectificación o mejora de la existencia cotidiana por medio de una intervención en nuestro interior de acuerdo con una regla terapéutica. En este sentido, han inaugurado una nueva relación del “yo” con el “yo” ejemplificada por la noción de autoestima Nuestra relación contemporánea con nosotros mismos se caracteriza por la necesidad de mirar hacia el interior. Estamos habitados por una interioridad psicológica. El “yo” es producido en el proceso de practicarlo. El sujeto es permanentemente estimulado a responsabilizarse, a ser activo y a tomar su destino en sus propias manos, tanto sea para contratar un servicio de salud, acceder a una vivienda, buscarse un empleo, proveerse de seguridad física para sí y su familia, modificar sus hábitos dietarios y practicar y preservar un determinado estilo de vida No obstante, la coordinación entre lo que se espera que seamos y las estrategias más generales de gobierno no puede reducirse a una simple determinación. Podemos, como personas, funcionar también como lugar de resistencia. Asimismo, no todos las personas tiene las mismas posibilidades de alcanzar los “estilos de vida” que se ofrecen como universalmente valiosos y potencialmente alcanzables por todos, sino que depende, como diría Bourdieu de la posición diferencial de los sujetos en el espacio social. De modo que los excluidos serán aquellos que no poseen los medios de hacerse reconocibles a partir de estos prototipos psicológicos que marcan los modos de ser aceptables. De esta forma, las diferentes posiciones de género y de clase continúan distribuyendo desigualmente a los perdedores y a los vencedores. En estas modalidades de gobierno se produce una psicologización de la realidad que justifica los problemas estructurales, interiorizándolos como problemas psicológicos, como asuntos privados cuya responsabilidad pertenece exclusivamente a los afectados. La política se proyecta en psicología. Los problemas sociales pasan a ser considerados problemas individuales (inmadurez, falta de motivación, problemas de autoestima, inestabilidad emocional, etc.). Y si los “excluidos” de los beneficios de una vida de elección y autorrealización lo son a causa de sus problemas psicológicos y no de un conjunto de determinaciones sociales, lógicamente deberán ser asistidos a través de programas dirigidos a “su reconstrucción psicológica en cuanto activos ciudadanos”. De esta forma, la prescripción individualista de cambio subjetivo, en definitiva, desdibuja la necesidad del cambio en las condiciones sociales de desigualdad. Comunidad El Estado ya no cumple con las funciones del bienestar, pero tampoco logra ser el espacio para los procesos generales de identidad y pertenencia que otorguen sentido; la comunidad aparece como el locus de gobierno ya no pensado en forma de universalidad ciudadana sino como adscripciones particulares resultado de elecciones individuales A diferencia de la artificialidad de los lazos que implicó el Estado- Nación, la comunidad parece menos remota, más directa, que no ocurre en un espacio político artificial (sociedad) sino en matrices de afinidad que aparentan ser más naturales. Una comunidad no es mucho más -o menos- que esas redes de alianza en la que cada quien se identifica existencialmente, tradicionalmente, emocional o espontáneamente El nuevo sujeto construido y estimulado por el neoliberalismo no es una reedición del viejo homo oeconomicus de la teoría económica clásica. Más bien se trata de un homo prudens: buscará en el mercado (en concordancia con su capacidad de adquisición de bienes y servicios) las variadas ofertas disponibles para satisfacer sus necesidades vitales de seguridad, placer y bienestar personal y existencial. En ello, el homo prudens no estará totalmente solo, o en el limitado marco de sus afectos familiares más cercanos. También inaugurará modos defensivos, de repliegue de posiciones, para una suerte de pertrechamiento en el seno de la comunidad más cercana a su experiencia. También desarrollará modos de agregación comunitarios que no sólo sean reactivos, sino que también posean un sentido positivo de reafirmación de nuevas identidades. En el tiempo que nos toca vivir, por tanto, tiene lugar una importante reactivación del viejo concepto de comunidad. Parecería manifestarse un renovado énfasis sobre los contextos micro- morales de la experiencia, en desmedro de los ahora cada vez más percibidos como distantes, abstractos y vacíos conceptos de ciudadanía social o de pertenencia nacional. Las racionalidades políticas contemporáneas no dejan de hablar de competitividad, de éxito, de asunción de responsabilidades y de nuevo prudencialismo, pero lo hacen abandonando un lenguaje “social” y se dirigen crecientemente a las comunidades. Las tecnologías de gobierno tienden crecientemente a gobernar a través de la comunidad, a través de la instrumentalización de lealtades personales.
Disciplina con amor para adolescentes (Discipline With Love for Adolescents): Guía para llevarte bien con tu adolescente (A Guide for Getting Along Well With Your Adolescent)
Pensamiento Crítico: Utiliza modelos mentales para desarrollar tomas de decisiones efectivas y habilidades de resolución de problemas. Supera los obstáculos cognitivos y las falacias en los sistemas para pensar con claridad en tu vida cotidiana.
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS