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La supervivencia de la fe de Osiris en el país Yoruba no está

ilustrada en ninguna parte mejor que en el caso de Ifa, el dios de


la adivinación.
El origen del sistema Ifa debe ser rastreado en Egipto. Su base está
en la fe de Osiris en general y en la doctrina de los Aats en
particular. Un sistema idéntico terminado del todo, todavía no ha
sido encontrado, pero un sistema similar, conocido como "Derb el
ful" o "Derb el raml", ha sido descubierto en tiempos modernos por
Mr. James Hamilton y descrito en su libro titulado "Nómadas de
África del Norte".

El sistema Ifa de adivinación no está confinado a los Llorabas. Es


conocido entre los Ibos por el antiguo título de `Efa' (`E'
pronunciada como en `E-phraim) y por el único título de Afa o Aga.
Es descrito por P.A. Talbot como sigue:

"El hechizo consiste en dos pares de filas, cada una compuesta de


cuatro conchas `Osing'. Éstas están juntas en cada mano del
adivinador. Las de la derecha se supone que son machos y las de la
izquierda, hembras".
"Las conchas que componen las cuatro filas son naturalmente capaces
de formar filas en casi innumerables combinaciones y, en
consecuencia, un experto Mboni tiene un amplio sistema sobre el que
trabajar".

En la descripción de arriba hay algunos puntos notables. El


adivinador Ibo usa dos pares de filas, cada una compuesta de cuatro
conchas Osing. El número de conchas es así de 16, y esto corresponde
a las 16 nueces de palma usadas por el adivinador Yoruba. La
palabra `Osing' es también destacable. Es la palabra `osi'
nasalizada y se deriva de `Osi-ris', que como se ha indicado arriba,
era la deidad principal que presidía a los Aats (Ots) de Sekhet-
Aaru, del cual se originó el sistema Ifa.

El título del adivinador `Mbo-ni' debería también ser


destacado, `Mbo' se deriva de `ba' o `ban'. `Bon' `alma' o `almas',
y `un', `un ser' ` persona'. `Mboni' significa por lo tanto `la
gente de ba o ban', que es la gente que posee una especial clase de
alma o almas de los antepasados. Un título similar existe entre los
Llorabas, y se aplica a los sacerdotes de Sangó, una deidad que será
descrita en un capítulo posterior. El título es `Magba', que es, `ma-
gba', `oma(n)' u `omo(n)', `agba', `gente de ba'.
Un sistema similar se encuentra también entre varios pueblos del Sur
de Nigeria, a saber, los Ijaws, los Popos, los Ibos, los Ibio-bios,
los Ekois, los Iyalas y otros. Muchos de estos pueblos usan cuatro
filas formadas por cuatro conchas, nueces o piedras y también
conservan el nombre original de Ifa o Efa.

La creencia en Ifa está profundamente fijada en la mente de los


Llorabas. A la vista de su antigüedad y vigor no hay duda de que a
pesar de todo, el rápido progreso de la educación occidental,
pasarán siglos antes de que sus últimas huellas puedan ser borradas
de la mente del Yoruba medio.

ORIGEN HISTÓRICO

Una investigación del origen histórico del culto es una tarea fácil
si la teoría de una íntima conexión entre la religión de los Yoruba
y la de los antiguos egipcios, que fue planteada y aplicada en
capítulos precedentes, se aplica también aquí. Aunque la existencia
del sistema en todo su conjunto no puede ser encontrado en
inscripciones del Antiguo Egipto, todavía sus elementos esenciales
pueden ser encontrados en varias inscripciones. La mayoría de las
ideas relacionadas con ello son, sin duda, reliquias de la fe de
Osiris.

El primer punto a destacar es el verdadero nombre de la deidad


(Ifa). Esta palabra se deriva directamente de Nefer, el título de
Osiris. La derivación es como sigue: como todo nombre Yoruba empieza
con una vocal, la consonante inicial de un nombre que se ha tomado
de otra lengua, o recibe una vocal antepuesta o es omitida,
especialmente si es una débil consonante nasal. Por lo tanto la
consonante inicial en `nefer' se omite quedando `efer'. El
sonido `e' se representa en Yoruba por `i', y el sonido `er', al no
existir en Yoruba, es cambiado por `a'. De aquí que la
palabra `nefer' se convierta en `Ifa'. Es destacable que la
consonante inicial `n' permanece cuando la palabra está unida a otra
palabra, por ejemplo `Ope-nifa' u `Ope-lifa', `el árbol del cual son
obtenidas las nueces de palma usadas en la adivinación Ifa'.

El siguiente punto a considerar es el origen del término `Odu'.


Entre los antiguos egipcios la creencia que existía era que la
residencia de los muertos estaba dividida en zonas o dominios. Estos
dominios (Aats, Ots u Ods) estaban bajo el mando de deidades
diferentes. Los textos de "La Pirámide" o "El Libro de los
Muertos" contienen frecuentes alusiones a los Aats o dominios de
Horus y Set, y hace una lista de los Aats de Sekhet-Aaru sobre los
que Osiris presidía. A la vista de la supervivencia de elementos de
la fe de Osiris en la religión Yoruba señalada en los capítulos
anteriores no debería sorprendernos si la creencia en los Aats sobre
los que presidía Osiris todavía persiste. De hecho la creencia
permanece en el culto a Ifa.

La mayoría de las palabras relacionadas con el culto se derivan


directamente de los nombres de los Aats de Sheket (Aaru). La misma
palabra `Odu' se deriva de `aat' (u `ot', `od'), la derivación
siguiendo las reglas fonéticas de modificación de palabras
extranjeras al ser incorporadas al lenguaje Yoruba. La derivación es
como sigue: `Aat', la primera `a' es generalmente reemplazada
por `o' en varios libros; la segunda `a' es suprimida; la dental `t'
se convierte en `d', y recibe una vocal para formar su propia
sílaba, no habiendo sílabas cerradas en la lengua Yoruba. Por lo
tanto, la palabra se convierte en `Odu'. `Ot' u `Od' se encuentran
en libros en Egipto como el equivalente de `Aat'.

Las dos listas de los Aats u Ots de Sekhet-Aaru, reproducidas por el


profesor E. Wallis Budge en su edición de "El libro de la Muerte",
merecen consideración.
El número de Aats en la primera lista es de catorce, y en la segunda
de quince. Ahora el número de los Odus de Ifa es dieciséis. Es
bastante fácil de ver que este número se deriva del número de cada
una de las listas relacionadas arriba. Los llorabas añadirían
fácilmente dos al número de la primera lista, uno para el mismo
Osiris, para quien ellos proporcionan un Odu (Eji Ogbe), y el otro
para el investigador que, según la fe de Osiris, esperaría encontrar
un sitio en los campos de Aaru después de la muerte.

Ellos añadirían, de un modo similar, uno al número de la segunda


lista para Osiris, y aunque ellos no añaden otra más para el
investigador, para llegar al número diecisiete, todavía se reconoce
que hay necesidad de un Odu para representar al investigador por el
hecho de que, muchos sacerdotes Ifa siempre proporcionan dieciséis
nueces de palma más una. La extra es conocida como la `Adele' o `el
Odu que vigila la casa', y no es usado nunca con el propósito de
adivinación.

Es destacable que cada Odu es descrito como que tiene un doble


carácter, por ejemplo `Obara Meji', `Ofu Meji'. La explicación de
esto está en el hecho de que cada Odu representa un dominio, y la
deidad que lo preside, es mostrada en las listas referidas arriba.

Se ha hecho notar que tan pronto como un Odu aparece, el babalao


(sacerdote Ifa) recita una historia apropiada o un pareado. Un
número de tales historias o cantos religiosos es dado por el
Reverendo Epega en su libro titulado "Ifa, Imole Re". Entre estas
historias o cantos y las afirmaciones hechas sobre los Aats de
Osiris dadas por el profesor Budge en las páginas 485 a 498 de su
edición del "Libro de la Muerte", hay tan estrecho parecido con
respecto al lenguaje y las ideas, que no puede ser descrito a la
ligera como accidental. La conclusión es irresistible: los pasajes
Yoruba se han modelado sobre las afirmaciones que hizo Osiris sobre
los Aats de Sekhet-Aaru.

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