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Cuestionario I

Explique las diferencias entre domicilio y sede social en una persona jurídica.

Cuando hablamos de personas jurídicas, el domicilio es la jurisdicción en la cual tiene su asiento,


mientras que la sede social es la dirección de la entidad, que debe ser fijada dentro de la
jurisdicción de su domicilio.

La diferenciación es relevante pues el domicilio social debe estar fijado en el estatuto y para
modificarlo debe modificarse el estatuto, lo cual, como se verá más adelante, resulta bastante
complejo. En cambio, la sede social, que es la dirección donde físicamente funciona la
administración del ente, puede cambiar -en principio- sin necesidad de reformas estatutarias,
siempre que el mismo sea en la misma jurisdicción.

Así, por ejemplo, la sociedad HOC S.A. tiene su domicilio social en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y su sede social en la calle Callo 635, CABA.

A pesar de que no requiere reforma de estatuto, y puede ser decida por el órgano de
administración, la sede social -y sus cambios- debe ser inscripta en el registro correspondiente -
por ejemplo, la IGJ- y serán válidas todas las notificaciones que se efectúen en ese lugar (art. 11,
inc. 2 de la Ley General de Sociedades).
¿Se pueden celebrar contratos sobre herencia futura?

El art. 1010 del CCCN dispone que la herencia futura no puede ser objeto de los contratos, ni
tampoco pueden serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos en particular.

Por ejemplo, nadie puede ceder "todos los derechos que le correspondan por la herencia" de su
padre -mientras aquel todavía viva- ni "la porción de la casa que le corresponda heredar".

El fundamento de la norma tiene raigambre moral y procura evitar especulaciones sobre la


sucesión de quien aún no ha fallecido.

Este principio reconoce una excepción pues permite que los pactos relativos a una explotación
productiva o a participaciones societarias de cualquier tipo, con miras a la conservación de la
unidad de la gestión empresaria o a la prevención o solución de conflictos, puedan incluir
disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y establecer compensaciones en favor de
otros legitimarios.

Estos pactos son válidos, sean o no parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan la legítima
hereditaria, los derechos del cónyuge, ni los derechos de terceros.

Este tipo te pactos es muy usual en el caso de las llamadas "empresas de familia" y busca evitar
que futuros conflictos entre los herederos afecten o impidan el desarrollo de la actividad
empresaria.
¿Qué es la garantía de evicción?
La evicción o turbación se produce cuando un tercero reclama un derecho sobre la cosa
transferida. La llamada "garantía de evicción" implica que quién transfirió el derecho sobre la cosa
-por ejemplo, en la compraventa, el vendedor- debe responder económicamente ante la otra
parte -comprador- si este es despojado de la cosa o el derecho transferido.

Esto emana de una regla general del sistema jurídico por la cual nadie puede transferir un derecho
mejor o más extenso del que tiene. Si lo hace, por supuesto, deberá afrontar los perjuicios que
cause.

Se trata de una cláusula natural de los contratos onerosos, es decir, que aunque las partes no la
hayan previsto igualmente existe y se entiende implícita. Sin embargo las partes, en ejercicio de la
autonomía de la voluntad, pueden suprimirla. En este último supuesto, el adquirente toma para si
el riego de evicción, liberando a la otra parte.

Sus límites y alcances se encuentran regulados en los arts. 1033 a 1043 del CCCN.

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