El ser humano desde sus orígenes ha tenido la necesidad de expresarse y de comunicar
desde su “yo” y su relación con el “otro” sus vivencias, emociones, tradiciones, identidad, ideologías y su cultura. También se tiene siempre presente que estas manifestaciones partían de una mimesis de los elementos y naturaleza de su entono, si su contexto sufría cambios, también dicho arte sufría cambios. Con el paso del tiempo se empezaron a calificar y clasificar estas manifestaciones, que hasta el día de hoy se separa con demasiada frecuencia de un arte superior, donde el trabajo del artista ya sea pintura o escultura responden a un canon estético que implantan las academias sumado la literatura religiosa para producir, y un arte inferior algo más artesanal, propio de meros adornos, por decirlo de alguna forma. Actualmente en nuestro mundo contemporáneo se ha comenzado hablar del arte posmoderno que permite expresarse libremente, es decir, la creatividad individual es el catalizador más importante que la acumulación de conocimientos o reglas a seguir para un mejor trabajo artístico, poniendo en segundo plano las habilidades pictóricas, donde lo que prima son las emociones que se despiertan en el observador. Con esto se va perdiendo el sentido de lo técnico, la praxis, la habilidad, abriendo las puertas a un arte más crítico y autocritico dejando de ser algo decorativo, si de pintura se habla, buscando invitar a la reflexión del espectador desde elementos reconocibles de su día a día. El arte ha dejado de buscar una belleza idealizada, esto ya no es importante, ahora se busca apropiarse de los objetos e ideas de nuestro contexto y reinterpretarlas. El arte Posmoderno trae consigo cosas buenas y malas, lo positivo es la apreciación del concepto, como se mencionó anteriormente, más allá de lo visual con la liberación del imaginario del artista. Sin embrago, esta narrativa nueva es muy jerarquizada y no todos pueden evidenciar que es realmente arte, esto sería lo negativo, ya que se genera la idea colectiva de que cualquier cosa es arte. al no estar sumergido y no pertenecer al mundillo del arte se tiene perspectivas erróneas y la gente asume que el arte ya no tiene o lo que se hace hoy en día no tiene valor, sin sentido y que el ser artista no demanda trabajo alguno en sus obras y que es pura justificación. Para un gran sector de la población el arte debe ser estético y debe dar placer y no debería ser considerado arte aquellas muestras o instalaciones insípidas que solo se realiza por que está de moda y con la única finalidad lucrativa y que responden a fines personales, como dijo Donald Kuspit: “vivimos un periodo dominado por artista narcisista, que no participa de una ideología superior, aunque pretenda hacerlo a través de ciertas metanarrativas” apoyando esa postura. Esto evoca en la pregunta ¿esto es arte? Desde mi punto de vista hemos caído en la idea errónea de ver el arte solo a través del filtro de la pintura, lo clasificamos dentro de esos parámetros, lo cual nos da una respuesta equivoca, porque el arte no solo es pintura, el arte vas mas allá, tanto que absorbe a la pintura convirtiéndola en un fragmento más que compone una definición universal de la vida. El arte es lo concepto general que abarca múltiples disciplinas, y una de ellas es la pintura, la pintura es como un hueso dentro de un cuerpo, cumple una función importante para el mecanismo, mas no es todo el mecanismo por ende no podemos rechazar las manifestaciones artísticas que no encajan en los paradigmas estéticos y pictóricos. Sin embargo, esto no quita el hecho que se debe de discernir ciertos patrones para decir que es arte.