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GABA, el neurotransmisor inhibitorio

El GABA es un neurotransmisor (como la serotonina o la dopamina) y, por tanto, envía


mensajes químicos por el cerebro y el sistema nervioso. En otras palabras, participa en la
comunicación entre neuronas.
El rol del GABA es inhibir o reducir la actividad neuronal, y juega un papel importante en el
comportamiento, la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés. Las investigaciones
sugieren que el GABA ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se
sobreexcitan.
Por otro lado, los niveles bajos de este neurotransmisor se asocian a trastornos de ansiedad,
problemas para dormir, depresión y esquizofrenia. También se ha constatado que las
neuronas jóvenes son más excitables que las antiguas, y esto es debido a la función que ejerce
el GABA sobre las últimas.
El GABA Contribuye al control motor, la visión o regula la ansiedad, entre otras funciones
corticales. Existen distintos fármacos que aumentan los niveles de GABA en el cerebro y se
utilizan para tratar la epilepsia, la enfermedad de Huntington o para calmar la ansiedad (por
ejemplo, las benzodiazepinas).

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que aún se sabe poco de cuáles son las funciones
y procesos en los que interviene el GABA, y por lo tanto es precipitado dar por sentado que su
utilidad es simplemente la que he descrito. Además, este neurotransmisor interviene en
mayor o menor medida en otras dinámicas de comunicación entre neuronas en las que otros
neurotransmisores tienen un papel más relevante.

La relación del GABA respecto al miedo y la ansiedad


El GABA fue descubierto en 1950 por Eugene Roberts y J. Awapara, y desde entonces se han
llevado a cabo diversos estudios para conocer mejor su relación con los trastornos de la
ansiedad.
En las últimas décadas, las investigaciones sobre el GABA y las benzodiacepinas han sido
numerosas, básicamente para buscar tratamientos contra las alteraciones patológicas
del miedo y la ansiedad. Estos estudios han concluido que el GABA está implicado en dichas
emociones, pero no parece que su papel sea otro que el de modulador inhibitorio de los otros
sistemas de neurotransmisión como el de la noradrenalina.
Además, otros estudios también han aportado conclusiones interesantes respecto a como el
efecto de este neurotransmisor es capaz de reducir los efectos del estrés en los individuos. En
un experimento publicado el Journal of Neuroscience se demostró que cuando los individuos
realizan ejercicio físico de forma regular, el nivel de neuronas GABA aumenta en el cerebro, lo
que afecta al hipocampo ventral, una región del cerebro vinculada a la regulación del estrés y
la ansiedad. Otro estudio, esta vez llevado a cabo conjuntamente por la Universidad de Boston
y la Universidad de Utah, constató que también se produce un incremento de este
neurotransmisor en los practicantes de yoga.

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