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CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS, ANTROPOMÉTRICAS Y DE

SOMATOTIPO DE LOS JUGADORES DE VOLEIBOL DE ALTO


RENDIMIENTO (FINAL)

Artículos
Al fin, tras una larga espera, publico el último post en el que desarrollamos las
características fisiológicas de los jugadores de Voleibol de Alto Rendimiento, así como la
posterior discusión, aplicación y conclusiones que se hayan extraído. Continuamos:

3.3.- CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS


En esta revisión se hablará acerca del umbral aeróbico, fuerza, salto vertical, agilidad y
velocidad, ya que tras la revisión, aunque se habla de parámetros relacionados íntimamente
con gestos de la disciplina, entendemos que son los factores sobre los cuales predomina el
análisis de todos los autores revisados. Es tras los valores fisiológicos donde encontramos
una relación clara con el rendimiento.

Umbral aeróbico
Como hemos hablado en los puntos anteriores, las propias características del deporte del
voleibol hacen que la capacidad aeróbica ceda su dominio a los mecanismos anaeróbicos
encargados de las fases activas del juego, y deje para la capacidad aeróbica el cometido de
los intervalos de recuperación (Belyaev, 1988, citado por Valadés, 2005), requiere que los
jugadores tengan un buen sistema aeróbico y anaeróbico aláctico (ATP-CP) bien
desarrollado (Gabbett, 2007).

En un estudio (6) de ciento cincuenta y tres adolescentes miembros del programa de


voleibol de la Academia de Talentos deportivos de Queensland, los valores de VO 2max,
estimados a través de los datos de una prueba de condición física basada en
multiestaciones, fueron 50.61.4 mlO2·kg-1·min-1 para los Jugadores masculinos de categoría
nacional, y de 41.20.9 mlO2·kg-1·min-1 para las jugadoras femeninas de categoría nacional.
Sin embargo, los valores de los jugadores masculinos y femeninos de categoría Estatal son
de 49.81.1 mlO2·kg-1·min-1 y 39.30.7 mlO2·kg-1·min-1 respectivamente.
En otro artículo (7) en el que se observó las características fisiológicas y de rendimiento de
N=28 jugadores participantes en un proceso de selección deportiva, los resultados fueron
un de VO2max de 436.1 mlO2·kg-1·min-1 para los jugadores seleccionados y 41.43.5
mlO2·kg-1·min-1 para los no seleccionados, obtenidos también a través de un test de
multiestaciones para evaluar la condición física y de ecuaciones regresivas. En ambos se
aprecia una diferencia, significativa en el primer estudio (6), entre los grupos. En un estudio
(10) de capacidades físicas y fisiológicas, entre ellas el de VO 2max, efectuado a sesenta y
tres jugadores indios de nivel inter-universitario (38 jugadores y 25 jugadoras) entre 18 y
25 años, comparados con un grupo control adecuado (N= 102, 52 hombres y 50 mujeres).
Los resultados para los hombres son 69.733.82 mlO 2·kg-1·min-1 y 61.225.59 mlO2·kg-1·min-
1
de los jugadores y del control respectivamente. Los resultados de las mujeres jugadoras de
voleibol son 47.041.13 mlO2·kg-1·min-1 y de 43.042.22 mlO2·kg-1·min-1 para las mujeres del
grupo control.
Otros estudios (12,13) sugieren que la falta de consistencia entre estudios y de
metodologías específicas restan relevancia a los valores y conclusiones obtenidos.

Fuerza
La fuerza es parte integral del rendimiento deportivo. Existen múltiples métodos de
evaluación de la fuerza muscular, y diferentes metodologías entre los estudios, de aquí que
sea difícil comparar resultados entre estudios.

Solo un artículo (15) utiliza dinamometría isométrica para medir la fuerza muscular. En esta
publicación se estudiaba las características fisiológicas de veintinueve volibolistas
adolescentes de 14.311.37 años, obteniendo que el valor medio de la fuerza isométrica de
piernas era de 77.3518.13 kg, y que la media de agarre isométrico derecho era de 34.5
5.5kg, el cual tiene una correlación importante con la altura (r = 0.70), el peso (r = 0.85),
edad (r = 0.70) y LBM (r = 0.90). Lo cual prueba la importancia integral e indisociable de
los parámetros antropométricos y fisiológicos.

Otros artículos (6,7) utilizan el lanzamiento de balón medicinal por encima de la cabeza
para evaluar la fuerza de los jugadores. El artículo (6) que compara la fuerza de jugadores y
jugadoras de varios niveles competitivos, obtienen 8.80.3 metros y 6.10.1 metros para
hombre y mujeres del equipo Nacional respectivamente. Para los sujetos del equipo estatal,
los valores fueron de 8.30.3 metros para los hombres y 6.10.2 metros para las mujeres. Por
último los jugadores novatos obtienen unos valores de 8.10.2 m para los jugadores
masculinos y 5.60.2 m para los femeninos. Los resultados del estudio (7) encontramos que
los lanzamientos son 6.61.2 metros con balón medicinal de 3kg.

Estos resultados nos indican que existe un incremento de la fuerza a medida que nos
movemos entre categorías, si bien destaca que la fuerza no es una variable que evolucione
de manera sustancial entre niveles de juego.

Salto Vertical
Es probablemente el protocolo de prueba de la potencia física más importante en el ámbito
del voleibol, debido a que es un gesto fundamental del juego, como por ejemplo en el
bloqueo y en el remate). Buscamos a través de la comparación de jugadores de diferentes
niveles de habilidad, destacar la importancia del salto vertical en el voleibol. En nuestra
revisión, encontramos que la capacidad de salto vertical se evalúa de diferentes maneras
según cada autor, por lo tanto, debemos clasificar estos métodos de evaluación con el fin de
clarificar la evaluación de la habilidad y su relación con el rendimiento deportivo.

Varios artículos (6,7,11,12,13,15) utilizan varios tipos de saltos para evaluar la capacidad de
salto. El tipo de salto que se presenta común para la mayoría de ellos es el salto vertical
(VJ) si bien dos estudios (11,15) utilizan además el salto horizontal desde parado (SBJ)
para evaluar la capacidad de salto. Un artículo (6) obtiene valores de VJ para jugadores
masculinos de categoría nacional de 54.62.2 cm y de 48.51.0 cm para los jugadores
masculinos novatos. Los datos de este mismo estudio para la capacidad de salto vertical de
las jugadoras de categoría Nacional son 45.71.6 cm y 35.91.4cm para las jugadores novatas.

Otro estudio de capacidad de salto vertical y frontal en estático (15) que involucra a dos
grupos de jugadoras (N=29) de voleibol, las cuales fueron evaluadas en dos grupos por
criterios de edad, refleja os siguientes valores: 33.226.07 cm para las menores (grupo A,
n=14) y 37.425.74cm para las mayores (grupo B, n=15) en el apartado de salto vertical.
Para el salto horizontal estático (SBJ) los resultados fueron de 167.1 14.41 cm (grupo A) y
189.6519.10cm (grupo B). Comparando estos datos, y contrastándolos con otras revisiones
de estudios (13), inferimos que la capacidad de salto vertical VJ es mayor en los jugadores
con mayor nivel de competencia. Por lo tanto, se perfila como una de las claves en el
rendimiento en nuestra disciplina deportiva, debido a que este parámetro esta íntimamente
relacionado con las habilidades de bloqueo y remate, que son claves en el desarrollo del
juego.

Agilidad y Velocidad
Las características de nuestra disciplina, la sucesión de acciones intermitentes y explosivas,
hacen que la agilidad y la velocidad sean determinantes en cualquier jugada del voleibol.
Como en los anteriores parámetros, en esta revisión trabaremos con varios test y
evaluaciones para determinar la agilidad y la velocidad.

En la revisión de la metodología destinada para evaluar la agilidad y velocidad


encontramos un serie de artículos que usan el T-Test, protocolo de evaluación de la agilidad
reconocido. Tres estudios (6,7,15) evalúan la agilidad y velocidad de los jugadores
adolescentes de voleibol a través del T-Test. En uno de los estudios (6) acerca de un
proceso de selección se obtuvieron como valores del T-Test en sujetos de sexo masculino de
15.5 1 años, 10.490.96 segundos, mientras que en otro artículo (7) sobre una academia con
varios equipos de voleibol en diferentes niveles competitivos, revela que los jugadores,
tanto masculinos como femeninos de la categoría nacional, tienen unos valores de agilidad
en el T-Test de 9.900.17 s y 10.330.13 s en hombres y mujeres respectivamente. Mientras
que este mismo estudio, con respecto a los jugadores y jugadoras de la categoría más baja,
obtiene valores de 10.470.18 s para los jugadores y 11.230.16s para las jugadoras. El último
estudio (15) revela que entre jugadoras adolescentes de dos grupos diferentes de edad, los
valores para el test de agilidad fueron de 10.960.76s para las veteranas y de 11.530.80s para
las más jóvenes.

Otro protocolo para medir la agilidad y velocidad son los test de 5 y 10 metros, así como la
prueba del Shuttle Run. En la mayoría de los estudios revisados (6,7,14) aparecen las
pruebas de velocidad de 5 y 10 metros como más fiables y válidas.

Los resultados de este artículo (6) que trata de evaluar la velocidad en adolescentes de tres
equipos de voleibol de diferentes niveles de competencia deportiva refleja que los valores
para los tests de los 5 y 10 metros en los mejores jugadores es de 1.040.02 s y 1.800.02 s
respectivamente, mientras que para los jugadores de menor nivel son de 1.030.01 s y de
1.810.02 s.

Los tiempos de ambos test de carrera para las mujeres jugadoras de mayor y menor nivel
son 1.040.02 s y 1.150.02 s para el test de 5 metros, y 1.900.01 s frente a 2.030.03 s. Se
observa que la velocidad y la agilidad de los jugadores de voleibol no es un índice de
rendimiento, debido, según Lidor & Ziv (2010), a su superior masa corporal y talla. Sin
embargo, la agilidad y la velocidad se revela como un indicador fiable del rendimiento de
las jugadoras de voleibol, como corrobora también otro de los artículos consultados (11).

Rendimiento en pista
Una vez establecidos los índices que determinan el rendimiento en el voleibol, vemos
necesario dedicar en esta revisión un apartado a las variables fisiológicas que determinan el
rendimiento del jugador o jugadora en pista, durante el juego. No hemos sido capaces de
encontrar un volumen de artículos y estudios que nos permitan evaluar la importancia de la
concentración de lactato en sangre durante la competición. Tampoco sobre la frecuencia
cardíaca, ya que los artículos encontrados hablan de la frecuencia cardíaca y del lactato con
el sistema de puntuación de tipo recuperación, no del tipo acción-punto. Entre las pocas que
hemos encontrado útiles para revisar el nivel de lactato en sangre y la frecuencia cardiaca,
encontramos una tesis (González Millán, 2001) acerca del análisis del esfuerzo en el
voleibol, a partir de medidas lactacidémicas y telemétricas tras el cambio en el reglamento,
observamos que el nivel de lactato en sangre varía con respecto a la posición de los
jugadores y a su función. Los niveles más altos de lactato en sangre eran los de los
jugadores centrales, así como su frecuencia cardíaca, mientras que los niveles de lactato en
sangre y FC de los líberos son significativamente menores.

3.4.- APLICACIÓN DE LA FISIOLOGÍA DEL DEPORTE AL VOLEIBOL


Basándonos en los artículos y estudios revisados, obtenemos 3 implicaciones prácticas a
integrar en el voleibol desde el campo de la fisiología. (a) La evaluación antropométrica
debe ser aplicada al voleibol, ya que permite efectuar una monitorización de todos los
parámetros de la composición corporal(13), los cuales nos guiarán en el desarrollo y
diseño de nuevos programas de entrenamientos, en nuevas secuenciaciones de cargas
que eviten el sobreentrenamiento (4) y otros acontecimientos potencialmente lesivos
para nuestros jugadores. (b) Debemos utilizar los diferentes valores fisiológicos
indicativos del rendimiento (capacidad de salto vertical, VO2max, agilidad y velocidad en
el caso de las jugadoras) para detectar los puntos fuertes y débiles de nuestros
jugadores, así como hacer hincapié en estos parámetros a través del entrenamiento
para lograr la excelencia deportiva y la pronta recuperación de las lesiones. (c)
Utilizar los valores del somatotipo de los jugadores para detectar y seleccionar
talentos deportivos, así como guiar a los deportistas con mayor proyección a diferentes
puestos del equipo (10).

4.- CONCLUSIONES
Esta revisión presenta una análisis de una serie de artículos relacionados con las
características antropométricas, fisiológicas y de somatotipo de jugadores y jugadoras de
Voleibol de cualquier nivel de competencia deportiva que se encuentren en estructuras que
les permitan competir y tener relación con el ámbito competitivo.

Esta revisión recoge los principales valores antropométricos relacionados con el


rendimiento, obtenidos a través de la comparación entre perfiles antropométricos,
fundamentados en los análisis de la composición corporal (13). Los principales valores
antropométricos son el BCM (Body Cellular Mass ó Masa corporal celular), el cual es
clave en el rendimiento deportivo, ya que representa la masa de las células aeróbicas
metabólicamente activas, como son las del tejido muscular, óseo, los órganos y el
SNC. Debido a esto, se considera el mejor índice de predicción de eficiencia
muscular (Dopsaj, 2010). También destacar el LBM (Lean Body Mass ó Masa Magra
Corporal), que se relaciona con la capacidad de producción de energía y tiene
correlación con la los test de fuerza isométrica de prensión y de piernas (Melrose,
2007). Por último, destacar que la FFM (Fat Free Mass o Masa Libre de Grasa) es otro
de los preíndices de rendimiento deportivo, debido a su relación con parámetros
fisiológicos como VO2max y gasto cardíaco.
El estudio de los valores del somatotipo nos revela que el perfil característico de nuestra
disciplina es, según Bayios (2006), endomórfico balanceado, y que en los adolescentes
tiene predominancia endomórfica y ectomórfica (Levandoski, 2007).
En la revisión acerca de las variables fisiológicas, encontramos que la mayoría de los
artículos destacan el estudio del umbral aeróbico, la fuerza, la capacidad de salto, la
agilidad y velocidad. Las variables que se perfilan como claves para el rendimiento
deportivo son el VO2max, que a su vez es indicador de la capacidad aeróbica (Gabbett,
2007). La fuerza, según Lidor (2010), existe un incremento de la fuerza a medida que nos
movemos entre categorías, si bien debemos destacar que la fuerza no es una variable
que evolucione de manera sustancial entre niveles de juego. La capacidad de salto es el
gran componente determinante en el rendimiento del voleibol, como prueban los
estudios de Gabbett (2007) y Melrose (2007), a través de las pruebas de salto vertical y
horizontal estático.
Tras esto estudiamos la agilidad y velocidad, evaluada a través de los T-Test y de las
carreras de 5 y 10 metros, nos relaciona de manera significativa la agilidad y la
velocidad con el rendimiento en las jugadoras de voleibol, si bien para los jugadores
masculinos no se puede relacionar con el rendimiento (Lidor, 2010). Por último,
destacamos las aplicaciones que la fisiología del esfuerzo y la antropometría tienen en
el deporte, en concreto en el voleibol. Destacamos 3 de ellas: (a) La evaluación
antropométrica debe ser aplicada al voleibol, debido a la implicación positiva que
tendría en el ámbito del diseño y perfeccionamiento de entrenamientos (Malá, 2010),
(b) Debemos usar los diferentes valores fisiológicos indicativos del rendimiento para
detectar los puntos fuertes y débiles de nuestros jugadores y así lograr la excelencia
deportiva. (c) Utilizar losvalores del somatotipo de los jugadores para detectar y
seleccionar talentos deportivos, así como guiar a los deportistas con mayor proyección
a diferentes puestos del equipo (10).

CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS, ANTROPOMÉTRICAS Y DE


SOMATOTIPO DE LOS JUGADORES DE VOLEIBOL DE ALTO
RENDIMIENTO (2ª PARTE)
Artículos
Continuamos la línea trazada por el anterior Post, en el que nos centraremos en conocer
todas la variables que nos interesen acerca de los mecanismos, sistemas y estructuras con el
fin de determinar cuáles son las variables que más influyen en el rendimiento del voleibol,
revisando tanto la antropometría como el somatotipo.
3.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
3.1.- DEFINICIÓN DEL PROBLEMA

El problema al que queríamos dar solución en este trabajo es establecer una serie de
valores y parámetros fisiológicos sobre los que basarnos para hacer una evaluación del
rendimiento de la práctica deportiva del voleibol. También usaríamos esos parámetros
para evaluar la idoneidad del entrenamiento y del tipo de práctica dentro del entrenamiento
del voleibol, para efectuar un seguimiento de rendimiento multivariado y
unidisciplinar, para así poder comparar los valores obtenidos con los de otros equipos,
buscando completar la evaluación de nuestro equipo. Por último, buscamos establecer
un morfotipo y una antropometría específica de nuestra disciplina, basándonos en los
diferentes parámetros fisiológicos, somatotípicos y antropométricos obtenidos.
Para la resolución de nuestro problema nos serviremos de los diferentes artículos
científicos, obtenidos a través de la búsqueda bibliográfica.

3.2.- ATRIBUTOS FÍSICOS


3.2.1.- ANTROPOMETRÍA

Presentamos un resumen de los atributos físicos, concretamente de los factores


antropométricos de los/las jugadores de voleibol en la tabla 2. Los datos revisados revelan
varios hallazgos remarcables, tanto en la categoría adulta, como en las inferiores. Los
valores de altura corporal se encuentra entre 205.0 cm (6) y 1788 cm (5) en hombres, y
entre 1875.4cm (12) y 159.675.85cm (10) en mujeres. El peso fluctúa entre 90.55.8kg
(16) y 67.810.8kg (5) en varones, y entre 75.17.4kg (12) y 49.967.51kg (10) en
mujeres. Estas variaciones responden al tipo de muestra elegida, a la gran variabilidad de
edad y del nivel de juego, así como del proceso de selección al que fueron sometidos.
Encontramos varias tendencias en el análisis de la antropometría en el ámbito del voleibol.
Por un lado, encontramos que once estudios (1,2,3,6,7,9,10,11,12,15,16) se inclinan por
realizar una serie de medidas con respecto a valores antropométricos más sencillos
(respaldados por los test de antropometría simple), y los otros cinco artículos (4,5,10,14,15)
deciden proceder con una metodología más completa y selectiva, llevando a cabo en dos de
los artículos (4,14) el análisis del perfil morfológico y el de la composición corporal de la
muestra respectivamente. Los índices recogidos en la tabla 2 son los que, tras la revisión,
creemos imprescindibles para comprender las conclusiones derivadas de la revisión.
Aunque, como ya hemos dicho, tras analizar cinco estudios (4,5,10,14,15) vemos que los
valores establecidos por dichos autores sientan precedentes en la evaluación completa de la
antropometría de una muestra de deportistas. Los otros once estudios
(1,2,3,6,7,9,10,11,14,15,16), no tratan este tipo de índices de forma directa. En concreto, en
dos revisiones de estudios (12,13), se realiza una amplia revisión de la temática, desde el
voleibol femenino y desde el voleibol practicado por jugadores adolescentes. Sin embargo,
consideramos que no se trata con el número necesario de parámetros antropométricos
necesarios para establecer un perfil antropométrico completo, que nos permita relacionar de
forma directa los atributos físicos con la excelencia deportiva. Empezaremos describiendo
los diferentes parámetros contemplados en la revisión.

Las características físicas pueden diferenciar a los jugadores de diferentes niveles. En un


estudio (14) de composición corporal de jugadoras de voleibol eslovacas de varios tramos
de edad y de competencia deportiva, observamos que las diferencias obtenidas en altura y
peso entre grupos de la muestra no son significativas. Esto se rebate en un estudio (4) en el
que se estudia la morfología de jugadoras femeninas de tres niveles diferentes de
competición, que concluye que “las jugadoras de voleibol más exitosas son mujeres
extremadamente altas, y que tienen una base morfológica que las proveen de un
potencial contráctil que las habilita para realizar movimientos y actividades motoras
rápidas, cortas y explosivas”.
En una de las revisiones consultadas (12), se establece que hay estudios que reflejan que los
jugadores de categorías de competición superiores son más altos y más pesados que los
jugadores de divisiones inferiores.

En cuanto a la Grasa corporal, dos estudios (12,13) determinan que, en jugadoras de


voleibol de la NCAA, el tanto por ciento de grasa corporal bajó la final del periodo
competitivo, con respecto a los valores iniciales de la temporada. En otro artículo (14) se
apoya esta conclusión, y se distingue entre dos parámetros para evaluar los índices de Grasa
Corporal, que son el %GC y FFM (Fat Free Mass o masa libre de Grasa), realizando una
comparación entre ambos índices, corroborando las conclusiones de anteriores estudios en
cuanto a la falta de base empírica de las influencias del %GC en el rendimiento y
estableciendo un nuevo valor (FFM) que sí esta relacionado con el rendimiento y con
parámetros fisiológicos como VO2max, gasto cardíaco, producción de calor corporal…
Tabla 2. Resumen de las características antropométricas de los jugadores masculinos y
femeninos de Voleibol

Peso
(kg)
Sujetos Altura (cm)

H M H M

Augus- Jugadores/as 1926 1756 868 687


Voleibol élite
Suecia
tsson et al.
(N=225)
(1)

Jugadoras de
Voleibol Serbia
DLS
Dopsaj et
(N=12)
al. (4) NE 174.253.07 NE 61.734.61

Jugadoras de
Voleibol Serbia SL
Dopsaj et
(N=12)
al. (4) NE 180.883.03 NE 69.447.15

Jugadoras de
Voleibol Serbia OS
Dopsaj et
(N=16)
al. (4) NE 185.417.88 NE 71.606.58

Jugadores de
voleibol juveniles
Brasil
Figueiredo
(N=17)
et al. (5) 1786 NE 67.810.8 NE

Jugadores de
Voleibol nivel
nacional Australia 195.22.4 179.21.0
Gabbett et
(N=34) (N= 14) (N=20)
al. (6) 80.21.9 68.41.3

Jugadores de
Voleibol nivel190.01.2 179.50.6
Gabbett et estatal Australia
(N= 16) (N=42)
al. (6) (N=58) 81.81.7 67.21.3

Gabbett et Jugadores de187.30.5 177.00.6 80.92.5 66.81.2


Voleibol novatos
Australia
(N=61) (N= 27) (N=34)
al. (6)

Jugadores que
participan en
Gabbett et selección de
al. (7) talentos (N=28) 1848 NE 71.19.6 NE

Huber et Jugadores de élite


al. (9) Cánada (N=13) 193.08 NE 90.09.4 NE

Jugadores de
Voleibol
competición inter-
universidad 181.936.37
Koley et
(N=63) (N= 38)
al. (10) 159.675.85(N=25) 69.09 49.967.51

Jugadoras Voleibol
juveniles cat.
Levan- Regional
doski et al.
(N=11)
(11) NE 1716.9 NE 557.72

Jugadoras de
Voleibol cat. SNT
Eslovaquia
Malá et al.
(N=12)
(14) NE 179.427.32 NE 67.755.9

Jugadoras de
Voleibol cat. U-19
Eslovaquia
Malá et al.
(N=12)
(14) NE 179.176.73 NE 66.836.93

Malá et al. Jugadoras deNE 181.53.32 NE 69.965.89


Voleibol cat. U-17
Eslovaquia
(N=14)
(14)

Jugadoras de
Voleibol de un
club competitivo
Melrose et
(N=29)
al. (15) NE 1698 NE 59.568.18

Jugadores de élite
de Voleibol
equipos europeos
Hamouit et
(N=10)
al. (8) 93.76.4 NE 1977 NE

Jugadores de
Voleibol del
equipo nacional
Sheppard
(N=12)
et al. (16) 202.05.0 NE 90.55.8 NE

%GC: % Grasa Corporal. IMC: Índice de Masa Corporal LBM: Masa Magra Corporal

Pero si algo nos interesa es relacionar los valores antropométricos con el


rendimiento. En varios estudios (4,14) de composición corporal de jugadoras de voleibol
de varios niveles de competencia deportiva, se encuentran varios índices que están
relacionados con el rendimiento deportivo y con parámetros fisiológicos claves en la
actividad física.
Entre estos valores destacan el BCM (Body Cellular Mass ó Masa corporal celular), que
se revela, entre otros valores, como la medida determinante en el establecimiento de
significancia de los estudios de Composición Corporal. Según un artículo (14), el estudio
del BCM es clave en el rendimiento deportivo, ya que representa la masa de las células
aeróbicas metabólicamente activas, el músculo cardíaco, los huesos, órganos, sangre y
Sistema Nervioso Central. Debido a esto, se considera el mejor índice de predicción de
eficiencia muscular.
Otro de los valores clave que sirven para determinar y relacionar las características físicas
con el rendimiento deportivo es el LBM (Lean Boby Mass o Masa magra corporal) ya que
según varios estudios (4,10,14) y en concreto dos de ellos, (4,14) el LBM se considera
requisito para predecir el rendimiento en voleibol. En sendos artículos este parámetro
es clave para determinar el rendimiento físico de las jugadoras femeninas de voleibol.
Niveles altos de LBM “ indican una gran predisposición para la excelencia incluso en
la categoría U-17” (Malá, 2010).
En el mismo estudio se determina otro preíndice antropométrico relacionado con el
rendimiento, el TBW (Total Body Water o el Total de agua corporal), el cual esta
vinculado con casi todos los indicadores de la composición corporal (como por
ejemplo con FFM).La importancia del TBW radica en que al estar relacionado con la gran
mayoría de los índices de la Composición corporal, un cambio en TBW modifica el
coeficiente de composición corporal, y por tanto el rendimiento. Un artículo (4)
relaciona bajos niveles de TBW con un descenso en el rendimiento deportivo en nuestra
disciplina, ya que un nivel bajo de TBW indica deshidratación o bajo consumo de
agua). Según Malá (2010) “valores relativamente altos de TBW y LBM indican buenas
cargas de entrenamiento”.
Estos estudios determinan que el análisis de la Composición Corporal es una de las
claves para hallar unos índices físicos y antropométricos relacionados sólidamente con
el rendimiento deportivo. Varios artículos (4,6,10,12,14) destacan la importancia de la
continua monitorización de la composición corporal, y en concreto de estos parámetros, con
el fin de controlar el rendimiento, modular la secuenciación de la carga en entrenamientos y
seguir las recuperaciones físicas. Por último, indican la importancia que tiene este método
como herramienta para el diseño de entrenamientos específicos e individualizados.
3.2.2.- SOMATOTIPO

El somatotipo es un sistema diseñado para clasificar el tipo corporal o físico, y se utiliza


para estimar la forma corporal, así como su composición (Norton & Olds, 2000). Fue
propuesto por Sheldon en 1940 y modificado posteriormente por Heath y Carter en 1967.
En esta revisión incluimos varios artículos que nos hablan del somatotipo de los jugadores
de voleibol. El somatotipo, según Levandoski (2007) tiene tres componentes (siempre en el
mismo orden): a)Endomorfismo, que se caracteriza por la prevalencia de volumen
abdominal, debilidad muscular y menor dimensión relativa de las extremidades,
b)Mesomorfismo, que cursa con un gran desarrollo muscular y óseo, con unas medidas
torácicas que prevalecen sobre las abdominales y c)Ectomorfismo, que se caracteriza por el
aspecto frágil, hipotonía muscular delgadez y con predominancia de las longitudes con
respecto a los diámetros. Cada componente del somatotipo tiene un valor comprendido
entre uno y siete.

Debemos destacar que el somatotipo se puede calcular de dos maneras diferentes: según
una planilla a través de las variables antropométricas, y otro, más exacto y preciso, a través
de ecuaciones.

Los métodos utilizados en algunos estudios revisados eran de tipo simple, debido a las
variables tomadas en cuenta en el perfil antropométrico, pero en un artículo (5), en el que se
determina el somatotipo de jugadores N=17 de Voleibol masculinos de 15.61.4 años a
través del método de ecuaciones de Heath-Carter con la toma de las medidas de masa
corporal, estatura, diámetros de biepicondilo femoral y humeral, perímetro braquial en
contracción máxima y medial de la pierna, así como medida de los pliegues de grasa
subcutánea de la pantorilla, subescapular, supraespinal y tricipital. Con ello obtiene que el
somatotipo de su muestra, reflejado en la tabla 3, junto con los resultados de los demás
estudios de somatotipo analizados.

Estudio Sujetos Endomorfismo Mesomorfismo

Jugadoras de Voleibol
Griegas de élite
Liga nacional.
Bayios et al. (2) 3.4 2.7

Jugadores de Voleibol
infantiles y juveniles
Brasil
(N=17)
Figueiredo et al. (5) 2.51.0 4.60.81

Jugadoras de Voleibol
juveniles de Ponta
Grossa
Levandoski et al.
(N=11)
(11) 4.741.08 3.300.77

Tabla 3. Resumen de Somatotipos de jugadores masculinos y femeninos de Voleibol

Los datos obtenidos señalan que el somatotipo de estos jugadores guardan relación
con el propio de los jugadores de voleibol, demostrando una predominancia de los
valores mesomorfos y ectomorfos, confirmando los datos de varios estudios (2,11),en
los que se produce un predominio de estos componentes en los atletas de alto
rendimiento, que es de tipo endomorfo balanceado.Otro estudio (10), cuyo objetivo es
descubrir el perfil somatotipo de N=11 jugadoras de Voleibol de la selección municipal de
Ponta Grossa de 15.90.98 años, destaca tras el análisis, que la muestra tiene un somatotipo
propio de deportistas de esta disciplina, lo que nos indica las características básicas tanto
antropométricas como de somatotipo de los jugadores de voleibol, y éstas con el
rendimiento.
En la próxima entrega entraremos en las características fisiológicas de dichos jugadores, y
discutiremos la posible aplicación de dichos índices a la mejora del rendimiento de los
jugadores de Voleibol.

CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS, ANTROPOMÉTRICAS Y DE


SOMATOTIPO DE LOS JUGADORES DE VOLEIBOL DE ALTO
RENDIMIENTO (FINAL)
Artículos
Al fin, tras una larga espera, publico el último post en el que desarrollamos las
características fisiológicas de los jugadores de Voleibol de Alto Rendimiento, así como la
posterior discusión, aplicación y conclusiones que se hayan extraído. Continuamos:

3.3.- CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS


En esta revisión se hablará acerca del umbral aeróbico, fuerza, salto vertical, agilidad y
velocidad, ya que tras la revisión, aunque se habla de parámetros relacionados íntimamente
con gestos de la disciplina, entendemos que son los factores sobre los cuales predomina el
análisis de todos los autores revisados. Es tras los valores fisiológicos donde encontramos
una relación clara con el rendimiento.

Umbral aeróbico
Como hemos hablado en los puntos anteriores, las propias características del deporte del
voleibol hacen que la capacidad aeróbica ceda su dominio a los mecanismos anaeróbicos
encargados de las fases activas del juego, y deje para la capacidad aeróbica el cometido de
los intervalos de recuperación (Belyaev, 1988, citado por Valadés, 2005), requiere que los
jugadores tengan un buen sistema aeróbico y anaeróbico aláctico (ATP-CP) bien
desarrollado (Gabbett, 2007).

En un estudio (6) de ciento cincuenta y tres adolescentes miembros del programa de


voleibol de la Academia de Talentos deportivos de Queensland, los valores de VO 2max,
estimados a través de los datos de una prueba de condición física basada en
multiestaciones, fueron 50.61.4 mlO2·kg-1·min-1 para los Jugadores masculinos de categoría
nacional, y de 41.20.9 mlO2·kg-1·min-1 para las jugadoras femeninas de categoría nacional.
Sin embargo, los valores de los jugadores masculinos y femeninos de categoría Estatal son
de 49.81.1 mlO2·kg-1·min-1 y 39.30.7 mlO2·kg-1·min-1 respectivamente.
En otro artículo (7) en el que se observó las características fisiológicas y de rendimiento de
N=28 jugadores participantes en un proceso de selección deportiva, los resultados fueron
un de VO2max de 436.1 mlO2·kg-1·min-1 para los jugadores seleccionados y 41.43.5
mlO2·kg-1·min-1 para los no seleccionados, obtenidos también a través de un test de
multiestaciones para evaluar la condición física y de ecuaciones regresivas. En ambos se
aprecia una diferencia, significativa en el primer estudio (6), entre los grupos. En un estudio
(10) de capacidades físicas y fisiológicas, entre ellas el de VO 2max, efectuado a sesenta y
tres jugadores indios de nivel inter-universitario (38 jugadores y 25 jugadoras) entre 18 y
25 años, comparados con un grupo control adecuado (N= 102, 52 hombres y 50 mujeres).
Los resultados para los hombres son 69.733.82 mlO 2·kg-1·min-1 y 61.225.59 mlO2·kg-1·min-
1
de los jugadores y del control respectivamente. Los resultados de las mujeres jugadoras de
voleibol son 47.041.13 mlO2·kg-1·min-1 y de 43.042.22 mlO2·kg-1·min-1 para las mujeres del
grupo control.
Otros estudios (12,13) sugieren que la falta de consistencia entre estudios y de
metodologías específicas restan relevancia a los valores y conclusiones obtenidos.

Fuerza
La fuerza es parte integral del rendimiento deportivo. Existen múltiples métodos de
evaluación de la fuerza muscular, y diferentes metodologías entre los estudios, de aquí que
sea difícil comparar resultados entre estudios.
Solo un artículo (15) utiliza dinamometría isométrica para medir la fuerza muscular. En esta
publicación se estudiaba las características fisiológicas de veintinueve volibolistas
adolescentes de 14.311.37 años, obteniendo que el valor medio de la fuerza isométrica de
piernas era de 77.3518.13 kg, y que la media de agarre isométrico derecho era de 34.5
5.5kg, el cual tiene una correlación importante con la altura (r = 0.70), el peso (r = 0.85),
edad (r = 0.70) y LBM (r = 0.90). Lo cual prueba la importancia integral e indisociable de
los parámetros antropométricos y fisiológicos.

Otros artículos (6,7) utilizan el lanzamiento de balón medicinal por encima de la cabeza
para evaluar la fuerza de los jugadores. El artículo (6) que compara la fuerza de jugadores y
jugadoras de varios niveles competitivos, obtienen 8.80.3 metros y 6.10.1 metros para
hombre y mujeres del equipo Nacional respectivamente. Para los sujetos del equipo estatal,
los valores fueron de 8.30.3 metros para los hombres y 6.10.2 metros para las mujeres. Por
último los jugadores novatos obtienen unos valores de 8.10.2 m para los jugadores
masculinos y 5.60.2 m para los femeninos. Los resultados del estudio (7) encontramos que
los lanzamientos son 6.61.2 metros con balón medicinal de 3kg.

Estos resultados nos indican que existe un incremento de la fuerza a medida que nos
movemos entre categorías, si bien destaca que la fuerza no es una variable que evolucione
de manera sustancial entre niveles de juego.

Salto Vertical
Es probablemente el protocolo de prueba de la potencia física más importante en el ámbito
del voleibol, debido a que es un gesto fundamental del juego, como por ejemplo en el
bloqueo y en el remate). Buscamos a través de la comparación de jugadores de diferentes
niveles de habilidad, destacar la importancia del salto vertical en el voleibol. En nuestra
revisión, encontramos que la capacidad de salto vertical se evalúa de diferentes maneras
según cada autor, por lo tanto, debemos clasificar estos métodos de evaluación con el fin de
clarificar la evaluación de la habilidad y su relación con el rendimiento deportivo.

Varios artículos (6,7,11,12,13,15) utilizan varios tipos de saltos para evaluar la capacidad de
salto. El tipo de salto que se presenta común para la mayoría de ellos es el salto vertical
(VJ) si bien dos estudios (11,15) utilizan además el salto horizontal desde parado (SBJ)
para evaluar la capacidad de salto. Un artículo (6) obtiene valores de VJ para jugadores
masculinos de categoría nacional de 54.62.2 cm y de 48.51.0 cm para los jugadores
masculinos novatos. Los datos de este mismo estudio para la capacidad de salto vertical de
las jugadoras de categoría Nacional son 45.71.6 cm y 35.91.4cm para las jugadores novatas.

Otro estudio de capacidad de salto vertical y frontal en estático (15) que involucra a dos
grupos de jugadoras (N=29) de voleibol, las cuales fueron evaluadas en dos grupos por
criterios de edad, refleja os siguientes valores: 33.226.07 cm para las menores (grupo A,
n=14) y 37.425.74cm para las mayores (grupo B, n=15) en el apartado de salto vertical.
Para el salto horizontal estático (SBJ) los resultados fueron de 167.1 14.41 cm (grupo A) y
189.6519.10cm (grupo B). Comparando estos datos, y contrastándolos con otras revisiones
de estudios (13), inferimos que la capacidad de salto vertical VJ es mayor en los jugadores
con mayor nivel de competencia. Por lo tanto, se perfila como una de las claves en el
rendimiento en nuestra disciplina deportiva, debido a que este parámetro esta íntimamente
relacionado con las habilidades de bloqueo y remate, que son claves en el desarrollo del
juego.

Agilidad y Velocidad
Las características de nuestra disciplina, la sucesión de acciones intermitentes y explosivas,
hacen que la agilidad y la velocidad sean determinantes en cualquier jugada del voleibol.
Como en los anteriores parámetros, en esta revisión trabaremos con varios test y
evaluaciones para determinar la agilidad y la velocidad.

En la revisión de la metodología destinada para evaluar la agilidad y velocidad


encontramos un serie de artículos que usan el T-Test, protocolo de evaluación de la agilidad
reconocido. Tres estudios (6,7,15) evalúan la agilidad y velocidad de los jugadores
adolescentes de voleibol a través del T-Test. En uno de los estudios (6) acerca de un
proceso de selección se obtuvieron como valores del T-Test en sujetos de sexo masculino de
15.5 1 años, 10.490.96 segundos, mientras que en otro artículo (7) sobre una academia con
varios equipos de voleibol en diferentes niveles competitivos, revela que los jugadores,
tanto masculinos como femeninos de la categoría nacional, tienen unos valores de agilidad
en el T-Test de 9.900.17 s y 10.330.13 s en hombres y mujeres respectivamente. Mientras
que este mismo estudio, con respecto a los jugadores y jugadoras de la categoría más baja,
obtiene valores de 10.470.18 s para los jugadores y 11.230.16s para las jugadoras. El último
estudio (15) revela que entre jugadoras adolescentes de dos grupos diferentes de edad, los
valores para el test de agilidad fueron de 10.960.76s para las veteranas y de 11.530.80s para
las más jóvenes.

Otro protocolo para medir la agilidad y velocidad son los test de 5 y 10 metros, así como la
prueba del Shuttle Run. En la mayoría de los estudios revisados (6,7,14) aparecen las
pruebas de velocidad de 5 y 10 metros como más fiables y válidas.

Los resultados de este artículo (6) que trata de evaluar la velocidad en adolescentes de tres
equipos de voleibol de diferentes niveles de competencia deportiva refleja que los valores
para los tests de los 5 y 10 metros en los mejores jugadores es de 1.040.02 s y 1.800.02 s
respectivamente, mientras que para los jugadores de menor nivel son de 1.030.01 s y de
1.810.02 s.

Los tiempos de ambos test de carrera para las mujeres jugadoras de mayor y menor nivel
son 1.040.02 s y 1.150.02 s para el test de 5 metros, y 1.900.01 s frente a 2.030.03 s. Se
observa que la velocidad y la agilidad de los jugadores de voleibol no es un índice de
rendimiento, debido, según Lidor & Ziv (2010), a su superior masa corporal y talla. Sin
embargo, la agilidad y la velocidad se revela como un indicador fiable del rendimiento de
las jugadoras de voleibol, como corrobora también otro de los artículos consultados (11).

Rendimiento en pista
Una vez establecidos los índices que determinan el rendimiento en el voleibol, vemos
necesario dedicar en esta revisión un apartado a las variables fisiológicas que determinan el
rendimiento del jugador o jugadora en pista, durante el juego. No hemos sido capaces de
encontrar un volumen de artículos y estudios que nos permitan evaluar la importancia de la
concentración de lactato en sangre durante la competición. Tampoco sobre la frecuencia
cardíaca, ya que los artículos encontrados hablan de la frecuencia cardíaca y del lactato con
el sistema de puntuación de tipo recuperación, no del tipo acción-punto. Entre las pocas que
hemos encontrado útiles para revisar el nivel de lactato en sangre y la frecuencia cardiaca,
encontramos una tesis (González Millán, 2001) acerca del análisis del esfuerzo en el
voleibol, a partir de medidas lactacidémicas y telemétricas tras el cambio en el reglamento,
observamos que el nivel de lactato en sangre varía con respecto a la posición de los
jugadores y a su función. Los niveles más altos de lactato en sangre eran los de los
jugadores centrales, así como su frecuencia cardíaca, mientras que los niveles de lactato en
sangre y FC de los líberos son significativamente menores.

3.4.- APLICACIÓN DE LA FISIOLOGÍA DEL DEPORTE AL VOLEIBOL


Basándonos en los artículos y estudios revisados, obtenemos 3 implicaciones prácticas a
integrar en el voleibol desde el campo de la fisiología. (a) La evaluación antropométrica
debe ser aplicada al voleibol, ya que permite efectuar una monitorización de todos los
parámetros de la composición corporal(13), los cuales nos guiarán en el desarrollo y
diseño de nuevos programas de entrenamientos, en nuevas secuenciaciones de cargas
que eviten el sobreentrenamiento (4) y otros acontecimientos potencialmente lesivos
para nuestros jugadores. (b) Debemos utilizar los diferentes valores fisiológicos
indicativos del rendimiento (capacidad de salto vertical, VO2max, agilidad y velocidad en
el caso de las jugadoras) para detectar los puntos fuertes y débiles de nuestros
jugadores, así como hacer hincapié en estos parámetros a través del entrenamiento
para lograr la excelencia deportiva y la pronta recuperación de las lesiones. (c)
Utilizar los valores del somatotipo de los jugadores para detectar y seleccionar
talentos deportivos, así como guiar a los deportistas con mayor proyección a diferentes
puestos del equipo (10).

4.- CONCLUSIONES
Esta revisión presenta una análisis de una serie de artículos relacionados con las
características antropométricas, fisiológicas y de somatotipo de jugadores y jugadoras de
Voleibol de cualquier nivel de competencia deportiva que se encuentren en estructuras que
les permitan competir y tener relación con el ámbito competitivo.

Esta revisión recoge los principales valores antropométricos relacionados con el


rendimiento, obtenidos a través de la comparación entre perfiles antropométricos,
fundamentados en los análisis de la composición corporal (13). Los principales valores
antropométricos son el BCM (Body Cellular Mass ó Masa corporal celular), el cual es
clave en el rendimiento deportivo, ya que representa la masa de las células aeróbicas
metabólicamente activas, como son las del tejido muscular, óseo, los órganos y el
SNC. Debido a esto, se considera el mejor índice de predicción de eficiencia
muscular (Dopsaj, 2010). También destacar el LBM (Lean Body Mass ó Masa Magra
Corporal), que se relaciona con la capacidad de producción de energía y tiene
correlación con la los test de fuerza isométrica de prensión y de piernas (Melrose,
2007). Por último, destacar que la FFM (Fat Free Mass o Masa Libre de Grasa) es otro
de los preíndices de rendimiento deportivo, debido a su relación con parámetros
fisiológicos como VO2max y gasto cardíaco.
El estudio de los valores del somatotipo nos revela que el perfil característico de nuestra
disciplina es, según Bayios (2006), endomórfico balanceado, y que en los adolescentes
tiene predominancia endomórfica y ectomórfica (Levandoski, 2007).
En la revisión acerca de las variables fisiológicas, encontramos que la mayoría de los
artículos destacan el estudio del umbral aeróbico, la fuerza, la capacidad de salto, la
agilidad y velocidad. Las variables que se perfilan como claves para el rendimiento
deportivo son el VO2max, que a su vez es indicador de la capacidad aeróbica (Gabbett,
2007). La fuerza, según Lidor (2010), existe un incremento de la fuerza a medida que nos
movemos entre categorías, si bien debemos destacar que la fuerza no es una variable
que evolucione de manera sustancial entre niveles de juego. La capacidad de salto es el
gran componente determinante en el rendimiento del voleibol, como prueban los
estudios de Gabbett (2007) y Melrose (2007), a través de las pruebas de salto vertical y
horizontal estático.
Tras esto estudiamos la agilidad y velocidad, evaluada a través de los T-Test y de las
carreras de 5 y 10 metros, nos relaciona de manera significativa la agilidad y la
velocidad con el rendimiento en las jugadoras de voleibol, si bien para los jugadores
masculinos no se puede relacionar con el rendimiento (Lidor, 2010). Por último,
destacamos las aplicaciones que la fisiología del esfuerzo y la antropometría tienen en
el deporte, en concreto en el voleibol. Destacamos 3 de ellas: (a) La evaluación
antropométrica debe ser aplicada al voleibol, debido a la implicación positiva que
tendría en el ámbito del diseño y perfeccionamiento de entrenamientos (Malá, 2010),
(b) Debemos usar los diferentes valores fisiológicos indicativos del rendimiento para
detectar los puntos fuertes y débiles de nuestros jugadores y así lograr la excelencia
deportiva. (c) Utilizar losvalores del somatotipo de los jugadores para detectar y
seleccionar talentos deportivos, así como guiar a los deportistas con mayor proyección
a diferentes puestos del equipo (10).
5.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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