Racionalismo y Empirismo.
‘Trabajo Practico N° 4
Textos:
* Carpio, A., Principios de Filosofia, Bs. As. , Glauco, 1979. Cap. VI y IX.
* Seleccién de fragmentos de Descartes, R., Obras escogidas, Bs. As, , Charcas, 1980.
(Texto 1)
*Seleccién de fragmentos de Hume, D., Tratado de la naturaleza humana. (Texto 2)
Actividades:
Lea el capitulo VIIT del texto de Carpio.
‘A partir del texto 1 de selecci6n de fragmentos de la obra de Descartes, responda el
siguiente cuestionario:
1- gSegin el principio I, la utilizacién de qué fuente de conocimiento induce a error y
cual es veraz?
2- {Qué metodologia propone Descartes para eliminar los errores?
3- {De qué conocimientos duda y por qué causas?
4- {Cual es la primera verdad de la que tiene certeza?
5- Qué tipos de ideas se tienen, segtin Descartes, en el pensamiento?
6 {Cual es el argumento por medio del cual Descartes prueba la existencia de Dios en
el principio XIV?
7-Explicar el argumento de la prueba de la existencia de Dios desarrollado en el
principio XVII.
Lea el capitulo IX del texto de Carpio.
‘A partir del texto 2 de seleccién de fragmentos de la obra de Hume, responda el
siguiente cuestionario:
1- {Cualles son los tipos de percepciones que existen en la mente humana?
2- gpor qué no existen para Hume las ideas innatas?
3- {Cuiles son los tipos de objetos de conocimiento?
4- {Cémo pueden conocerse las ideas complejas?
5- {Cudles son las ideas simples contenidas en la idea de causalidad?
6- {Cul de esas ideas simples permite cuestionar la idea de causalidad y por qué?Toxto N*I: René Descartes, 1596-1650 ,
"I, Quien busca 1a verdad debe dudar, on lo posible, una vez on su
vida de todas las cosas.Como hemos nacido-nifios-y hemos formulado
diversos juicios sobre les cosas sensibles, antes del pleno uso de
nuestra razén,estamos apartados del conocimiento de la verdad por
numerosos préjuicios, da los que, segin parece, slo podemos librar-
nos empefiéndonos en dudar, una vez en la vida, de.todag.las cosas
en que encontremos hesta la menor sospecha de incertidumbre.
II, Tembién se.deben tener las cosas: dudosas por falsas. M4s aun,
también serd vitil tener por faleas aquelles cosns de que vamos a
Qudar para hallar con mayor claridad lo que es més ciarto y f4oi1
de conocer.”
“IV.Por qué podemos dudar de les cosas sensibles: Ahora, por conei-
guiente, mientras sélo dedicamos a buscar la verdad, duderemos, on
primer lugar, de que existan algunas cosas’ seneiblea o imaginablest
primero, porque hemos advertido. que los. sentidos-a veces yerren y
es prudente no confiar nunca demasiado.en los que alguna vez nos en-
gafiaron; después, porque todos los afas,-en suefios, nos parece sen
tir o imaginer innumerables coses que.no.existen en ninguna parte;
y al que asf duda no se le presenta ningin signo por el que pueda
@ietinguir con cérteza el sucHo de la vigilia,
V. Por qué tembién podemos dudar de-las demostraciones matemdticas.
Dudaremos también de las demas cosas que antes consideranos como
las més ciertass inoluso de las demostragiones matemdticas, también
de aquellos principios que hasta ahora consideremos evidentes por
sf mismos:.ya porque hemos observado en alguma oportunidad que si-
ganos erreron en cosas semejentes y han Llegado.a admitir como los
nds clertos y evidentes de suyo algunos’ principios que nos parecian
falsos;ya principalmente porjue™hémos ofdo que existe un Dios que
todo lo puede y por quien hemos 4140’ créadog.Ignoramos,en efecto, s
si a lo mejor.ha querido hacerhos taleé que nos engafiemos siempr:
aun en aquello que nos parete evidentiaimo, ‘porque parece igualmente
posible que haya podido ocirrir“estdcomo que nos engafiemos a veces,
cose que ya advertimos que sucede. Y ei imaginsnos ‘queexistimos no
por obra de un Dios muy-poderoso, sino por nosotros mismos o por
cualquier otro, cuento menos poder’atribuyemos al autor de nuestro
origen tanto magos motivo tendremos para creer que somon ten inper=
fectos que siempre nos engafiamos
RVII. No podemos dudar de que existimos mientras dudamoss y esto os
2 poivzt- a2 csuocemos filosofendo con orden. Ahora bien, recho-
zando asf todo aquello que de algin modo podemos dudar, y aun ima-
ginando que es faleo, suponemos fécilmente por cierto que no existe
ningin Dios,ningtn cielo, ningwin cuerpo; y que incluso nosotros mis=
moz no tenemos manos, ni pies, ni,en fin,cuerpo algunoypero no por
80 nosotros, que pensamos tales cosas, somos nada puea repugna
considerar que lo que piensa, al mismo tiempo que piensa, no“ #xiate,Y_, par consiguiente, este conocimiento: pienso, luego existo, es
el primero y més cierto de todos los que se prasentan a cualguiera
que filosofa con orden," (Primera parte,Los Principios de la Pilo~
soffa), ey
“Entre mie pensemientos, algunos son aomo las imégenes de las coses
solamente = ellos conviene, en rigor, el nombre de idea...”
“ahora bien, de estes ideas, unas me parecen heber nacido conmigo,
las otras ser extrafiss y venir de fuera y les otras ser hecheg 0
inventadas por mi." (Tercera meditacién, Meditaciones metafiaicas)
“..,Conaiderando luego que, entre las diversas ideas qua tiend,esté
ja de un ser sumemente inteligente, sumamente poderoso y oumemente
perfecto, quo es con mucho la més eminente de todas, reconoce en sila
la existencia, no sélo posible y contingente-como en las ideas de
todas les demds cosas que peroibe con distincién- sino absolutenen~
te necesaria y eterna, Y asf, por ejemplo, como percibe que en la
idea de tridngulo est4 necesariamente contenido que sus tres angulosa
gon igueles a dos rectos, se convencs plenemente de que el trifngulo
tiene tres éngulos iguales a dos rectostdel mismo modo ten slo por-
que pereibe que la existencia necesaria y eterna esté contenida en
ia idea de un ser sumamente. perfecto debe concluir sin duda que exis-
te un ser sumamente perfecto." t XIV, Los Principios de la Filosoffa)
"ses Asimismo, puesto que tenemos en nosotros la idea de Dios o de
Wn ser supremo, podemos exeminar justificademente de qué causa la
Yonemos; y hallemos en ella tanta inmensidad que por eso tendremos
te absolute certeza de que a6lo nos 1a pudo dar algo que contenga
en verdad la suma de todas las perfecoiones, es decir,Dios realmen-
te existe.Pues es conocidisimo por la luz natural no #dlo que nada
se hace de 1a nada y que lo que es mds perfecto no es producido co-
mo causa eficiente y total, por lo que es menos perfecto, sino que
tempoco puede haber en nosotros idea o imagen de ninguna coaa, ai
en alguna parte, ya en nosotros mismos o fuera de nosotros, no hay
un Arquetipo que contenga efectivamente todes sus perfecciones.¥
como de ninguna menera hallemos en nosotros aquellas sumas perfec-
ciones de que tenemos ides; por eso mismo concluiremos correctemen.
te que estén en alguien-diferente de nosotros, justemente en Dioa;
(XVIII, Los principios de 1a Pilosof{a)