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¿CÓMO AYUDAR A UN ENFERMO


EN FASE TERMINAL?

Drs. Wilson Astudillo Alarcón


Carmen Mendinueta Aguirre

Quinta Edición 2017

PA L I A T I V O S S I N F R O N T E R A S
C/ JUAN XXII 6 - 3D - 20016 DONOSTIA SAN SEBASTIÁN
( G U I P Ú Z C O A ) - E S PA Ñ A
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C Wilson Astudillo y Carmen Mendinueta


Ediciones PALIATIVOS SIN FRONTERAS, 2017
Diseño portada: 375ESTUDIO
Impreso en España

ISBN 84-930967-2-5

Esta publicación es posible gracias al apoyo de la

Excma. Diputación de Gipuzkoa - Departamento de Sanidad del


Gobierno Vasco - Ayuntamiento de San Sebastián - Colegio de
Médicos de Gipuzkoa - Laboral Kutxa - Orona S. Coop. -
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to, incluidos la reprografía y los medios informáticos, siendo
impuestas en su caso las sanciones establecidas por la ley.
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CONTENIDO

1. Ofrecerle compañía
2. Escucharle con atención
3. La importancia del contacto físico
4. Ser sensible a sus problemas
5. ¿Cómo responderle sobre su enfermedad?
6. ¿Cómo ayudarle a romper la conspiración de silencio?
7. Interesarse por conocer datos de la enfermedad
8. ¿Cómo procurarle el mayor bienestar posible?
9. ¿Cómo alimentarle?
10. Alivio del sufrimiento
11. ¿Cómo ayudarle a mantener su autoestima?
12. ¿Qué hacer si desea la muerte ?
13. ¿Cómo cuidarle en la inconsciencia?
14. Ayuda a la familia
15. La asimilación de la muerte
16. ¿Cómo conseguir apoyo para uno mismo?
¿Qué son los Cuidados Paliativos?
Derechos de la persona en situación terminal
INTRODUCCIÓN

1. Los Cuidados Paliativos (CP) surgieron en la década


de los 60 en Gran Bretaña como un movimiento de
solidaridad para prevenir y aliviar el sufrimiento de las
personas con enfermedades oncológicas, pero, dado el
bienestar que proporcionan, han pasado a utilizarse
cada vez más en muchos padecimientos crónicos y
situaciones que limitan o ponen en peligro la vida,
para ayudar a los pacientes a sobrellevar su enferme-
dad y ofrecer apoyo a sus familias o allegados.

2. La fase terminal no tiene porqué ser considerada una


etapa de espera angustiosa ante la muerte sino un
periodo activo, donde es posible ayudar al enfermo a
conseguir una calidad de vida razonable, a través de
ofrecerle un manejo adecuado de los síntomas
molestos, de una buena comunicación entre éste, la
familia y el equipo que permita conocer bien sus
necesidades físicas , espirituales y sociales, y por la
elaboración de un plan de cuidado según los valores y
deseos del paciente y de su familia. Los CP pueden
darse junto a los tratamientos curativos desde el mismo
momento del diagnóstico, cualquiera que sea la edad y
el pronóstico del enfermo.

3. Este pequeño manual desea facilitar a los cuidadores


lo que pueden necesitar para mejorar la atención de
los enfermos crónicos y terminales, que requieren,
además del tratamiento médico, diversas ayudas
prácticas, psicosociales y espirituales que les permitan
seguir sintiéndose queridos por lo que son, soñar,
reencontrarse consigo mismos, experimentar que su
vida ha valido la pena, agradecer, poder despedirse y
llegado el momento, tener una muerte en paz.
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¿CÓMO AYUDAR A UN ENFERMO EN FASE TERMINAL?


Wilson Astudillo Alarcón y Carmen Mendinueta Aguirre

“El hombre es el
remedio del hombre”
Sabiduría Woloff

1. OFRECERLE COMPAÑÍA

C uando una persona sufre una


enfermedad progresiva, avan-
La fase final de la existencia en las enfer-
medades incurables es una etapa muy vul-
zada, que no es curable, es nerable para el moribundo, que, por lo
merecedora de otro tipo de general, se introvierte y se siente aislado
atenciones, los Cuidados tanto física como emocionalmente.
Paliativos, donde los esfuer- Presiente que va a morir y su pensamien-
zos se orientan básicamente to, según sean sus momentos de lucidez y
a la búsqueda de su mayor optimismo, oscila entre la dura realidad
bienestar y calidad de vida de su muerte próxima y la esperanza en
durante el tiempo que le su curación. A veces se tiende a evitar al
queda y a procurarle una muerte tran- paciente por no saber qué decirle o cómo
quila. Para que ésta ocurra, es necesario conversar con él, pero en esta situación,
establecer una buena comunicación que éste requiere que se le dedique más tiem-
permita comprender mejor los proble- po para conocer lo que le preocupa y
mas y deseos del enfermo, un control apoyo para poner en orden sus pensa-
adecuado de sus síntomas molestos, mientos y su vida. Así, lo mejor que se
incluído el sufrimiento y ofrecer diver- puede hacer por él o ella es estar a su lado
sos apoyos tanto al paciente como a su y escucharle para procurar establecer un
familia. Una muerte apacible tiende a diálogo que le sea más positivo y visitar-
producirse entre los que conocen la le con frecuencia. “El tiempo no se com-
verdad de su mal, se mantienen cons- pone de horas y de minutos, sino de amor
cientes y participan hasta el final en las y de buena voluntad. Tenemos poco tiem-
decisiones sobre su cuidado [1,2]. Lo po cuando tenemos poco amor,” dice un
que da valor al servicio al moribundo es viejo proverbio. Un acompañamiento res-
la calidad de la relación de ayuda que petuoso y comprensivo le indicará que
seamos capaces de prestarle [3]. En este estamos dispuestos a apoyarle ante lo que
trabajo revisaremos cómo un cuidador se pueda encontrar. Es necesario, sin
puede contribuir significativamente a embargo, respetar sus deseos de estar a
hacer más tolerables los últimos días del solas y aceptar que su deterioro progresi-
enfermo y a cambiar el recuerdo y la vo le irá dejando cada vez con menos
actitud de los familiares ante la vida y la energía como para mantener una conver-
muerte. sación de forma activa [4].

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que el paciente necesita. Por lo general,


2. ESCUCHARLE CON
basta un silencio de 2-3 segundos para
ATENCIÓN decidir si ha terminado y se puede prose-
guir con la conversación. Se procurará no
cambiar de tema a menos que el enfermo
Es común que los moribundos experi- lo haga y no darle consejos demasiado
menten marcados sentimientos de regre- temprano, pues éstos son detalles que
sión con intensas demandas de protec- demuestran desinterés y un deseo de con-
ción, afecto y deseos de compartir los cluir la conversación que distancian al
secretos de su vida, presente y futuro paciente. La relación será más satisfacto-
con alguien que les sea cercano, que les ria si se le facilita que llegue por sí mismo
preste una sincera atención y que trate a sus propias conclusiones.
de percibir los sentimientos que encie-
rran sus palabras. Una buena comunica- Los pacientes en la fase terminal suelen
ción favorece el control del dolor, ansie- tener algunos problemas para comunicar-
dad, depresión y otros síntomas físicos. se, en parte debido a que los procesos de
Tiene formas verbales y no verbales y, si razonamiento en la enfermedad no son los
bien cada una transmite un mensaje mismos que en la salud [11]. Diversos
determinado, las dos son necesarias para sentimientos como el temor o la ansiedad
dar el mensaje total [5-8]. Para tener hacen al pensamiento más emocional y a
éxito en la comunicación, el que atiende momentos irracional e influyen intensa-
a un enfermo procurará desarrollar tres mente en la forma como se da y se recibe
factores: saber escuchar, empatía y una nueva información, lo que se tendrá
aceptación. en cuenta para ser comprensivos con sus
reacciones muchas veces ambivalentes y
La escucha atenta y activa, además de cambiantes [7,12,13].
mostrarle interés, respeto y apoyo para
enfrentarse mejor con este tiempo difícil, La empatía consiste en ponerse en el
permite al cuidador apreciar la actitud del lugar del que sufre para buscar su mayor
paciente ante su enfermedad, cómo ésta le confort físico, mental y espiritual y es la
ha afectado y reconocer y responder a sus base de un buen cuidado paliativo.
necesidades [9,10]. Hacerlo en forma Incluye la simpatía que favorece el
adecuada es un arte que requiere paz inte- diálogo y una relación de confianza.
rior e invertir energía y tiempo. Muchas Tiene tres componentes esenciales:
veces más importante que saber qué 1) identificar la emoción que el enfermo
decirle es saber cómo hacerlo. Una buena está experimentando; 2) evaluar el origen
estrategia consiste en adaptarse a la inten- de esa emoción y, 3) responder de una
sidad y forma de hablar del interlocutor forma que le indique al paciente que se ha
con expresiones faciales y signos de asen- conectado. Quizás la manera más útil de
timiento para sugerirle que continúe y experimentar sus sentimientos sería
parafrasear o repetir algunas de sus pala- ponernos en su lugar por unos momentos
bras o hacerle preguntas para lograr que y preguntarnos “¿cómo me sentiría yo en
profundice en algunos aspectos y exprese sus circunstancias? ¿qué querría que me
mejor sus pensamientos. En ocasiones, dijeran u ofrecieran?”. Con toda seguri-
“estar con” o “saber estar”, en silencio, en dad, desearíamos tener a alguien que nos
una especie de atención casi devocional, escuche, que no tenga miedo a coger
en un vacío acogedor, puede ser todo lo nuestra mano y acompañarnos.

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La aceptación se manifiesta a través del


3. LA IMPORTANCIA DEL
interés que se demuestre por lo que dice,
en permitirle expresar sus sentimientos CONTACTO FÍSICO
sobre la enfermedad o su vida, sin forzar-
le a resignarse ante una situación si él se
resiste y acoger sus respuestas sin reac- El tacto es uno de los primeros sentidos
cionar de una forma que lo interprete en desarrollarse y uno de los últimos
como un rechazo. Todos deseamos ser que se pierden. Es una forma básica de
comprendidos por lo que somos, no por lo comunicación que transmite al enfermo
que la gente quiere que seamos. Son calor, apoyo y solidaridad, particular-
muchas las veces que indicamos a los mente en caso de un padecimiento
enfermos cómo deben comportarse, hacer grave, donde la necesidad del contacto
o cambiar para que todo vaya bien, pero físico es muy grande y sirve para satis-
en la situación terminal éstos se sentirán facer lo que se ha llamado el “hambre de
mejor si saben que son aceptados por lo piel”, común a todos los mamíferos [5].
que son, unas personas únicas y singula-
res, con un valor en sí mismas y si no se En la fase final de su vida, el paciente
les juzga[13-15]. no desea estar solo y parece apreciar
enormemente la compañía de sus seres
Si bien las palabras usadas correctamen- queridos, así como participar en expre-
te pueden ser terapéuticas, transmitimos siones físicas de afecto tales como abra-
muchos más mensajes con nuestra acti- zos o besos. No se puede valorar en
tud y silencios y cuando combinamos toda su extensión el bien que se le hace
una respuesta verbal con un gesto táctil. al sujetar su mano, tocar su hombro,
En esta etapa las formas no verbales colocar mejor su almohada, secar su
representan hasta el 80% de toda la frente y tratarle con amabilidad.
comunicación y son capaces de expresar Nuestros pensamientos más profundos
afecto y apoyo de manera más intensa y y temores utilizan generalmente el tacto
directa que las palabras. El modo como como vía de comunicación en especial
miramos a alguien y le damos la mano en situaciones de ansiedad, estrés y
es de particular importancia cuando las cuando fallan las palabras. El tacto
palabras se hacen difíciles, si las perso- actúa en estos casos como un antídoto
nas hablan un lenguaje diferente, están contra el temor y la ansiedad, le confie-
sordas o demenciadas o su lenguaje es re seguridad, facilita el compartir y, a la
ininteligible a consecuencia de una vez que parece liberar su poder natural
parálisis, un cáncer de lengua o de larin- de curación , trae la paz [6].
ge. Sentarse a su lado, representa estar
dispuesto a hablar con ellos en sus pro- El tacto será, sin embargo, utilizado con
pios términos. La sonrisa, los movi- tino pues mientras muchos pacientes lo
mientos de la cabeza, el tono de voz, los agradecen, otros pueden considerar una
gestos de las manos, una ligera inclina- intromisión no deseada. Para conocer la
ción hacia adelante y actitudes como respuesta del enfermo es de ayuda al
los brazos abiertos, por ejemplo, signi- finalizar la primera visita hacerlo con un
fican calor e interés personal, mientras toque ligero del brazo o mano. Su
que las posiciones de brazos cerrados forma de reacción nos sugerirá si el
tienden a indicar frialdad, rechazo e tacto será o no una parte apropiada del
inaccesibilidad. tratamiento [6-7].

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mayor confort y una vida más normal. El


4. SER SENSIBLE A SUS
trabajador social será el encargado de
PROBLEMAS indicarle y de procurarle conseguir las
ayudas que conceden las parroquias, aso-
ciaciones benéficas o grupos de apoyo a
Los moribundos a menudo parecen resig- enfermos y familiares.
narse en forma progresiva al advenimien-
to de la muerte, pero tienen diversas nece- En la etapa final suele surgir la llamada
sidades por satisfacer de tipo biológico, “crisis del fallecer” donde cambian los
psicológico, espiritual (de carácter ético y puntos de interés que tiene el enfermo. La
religioso) y familiar. Muchos temen a la proximidad de la muerte crea la necesidad
muerte, a que su vida carezca de sentido y de adoptar una nueva jerarquía de valores
padecen simultáneamente problemas y ayuda a vivir el momento actual con
financieros, dificultades en el hogar, tras- mayor intensidad con un deseo de crear
tornos emocionales y fatiga familiar, car- verdaderas relaciones. Lo que anterior-
gas difíciles de sobrellevar que no les mente ocupaba su atención, disminuye su
facilita la paz, tan importante en esta atractivo hasta el desapego total, al
etapa. mismo tiempo que aparece un mayor
deseo de fortalecer los lazos afectivos con
Los enfermos se introvierten más fácil- su familia y otros seres queridos para
mente por la suma de los numerosos tras- reparar cualquier relación irregular y
tornos emocionales y la dura realidad de reencontrarse con ellos. Un enfermo se
saberse próximos a fallecer, siendo expresaba en este sentido: “¡Sabe usted,
importante que se les dedique tiempo para cuando pienso en mi vida pasada, me digo
conocer lo que les preocupa y ofrecerles que sólo cuenta el amor”. En ocasiones
nuestro apoyo. Por lo general, requieren llegan incluso a desarrollar un intenso
una asistencia integral donde se combinen afecto con personas que no eran de su
una atención sanitaria correcta con la pre- entorno original como el médico, enfer-
sencia de personas que les escuchen, les mera o voluntarios. Algunos expresan
permitan expresar su afecto, sentirse ama- un deseo intenso por una comida, tener
dos, comprendidos y respetados en sus una última visita, o de volver a sentir el
decisiones, así como conocer que se les calor del sol. Buscan una mano que
asistirá regularmente [14,15]. Si bien son sujetar y evocan con frecuencia los
útiles los consejos, el paciente agradece lazos maternos [16].
mucho más las ayudas prácticas, la aten-
ción a los pequeños detalles y que se
intenten solucionar sus necesidades tan
5. ¿CÓMO RESPONDERLE
pronto como se detecten. Estas pueden SOBRE SU ENFERMEDAD?
ser: preparar el alimento, el lavado de
ropa, darle de comer, la limpieza de la Muchos enfermos presienten la grave-
casa, su traslado al hospital, realizar un dad de su mal y piden que se confirmen
arreglo en la vivienda o conseguirle una sus dudas, conocer la verdad de su pade-
subvención económica, en particular si cimiento o saber si van a morir pronto. Si
era él quien se ocupaba de las finanzas. es así, habrá que intentar averiguar lo que
La presencia de voluntarios en casa, una saben y si esperan que se les tranquilice o
silla de ruedas, una rampa, una nueva si realmente desean conocer la verdad. Si
puerta, etc., pueden hacer posible un no se está seguro, una verdad a medias

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puede ser mejor hasta tener tiempo para mente, durante el sueño y en forma súbi-
decidir qué hacer, porque si bien los ta. Una encuesta entre Directores de
enfermos tienen el derecho de saber, no Unidades de Cuidados Paliativos a quie-
todos necesitan saberlo todo [2]. nes se preguntó sobre qué condiciones
observaron en los pacientes que habían
Es importante que la iniciativa por cono- fallecido en paz, reveló que ésta aconte-
cer parta del propio enfermo y que sea él cía en la mayoría de los casos cuando
quien escoja el tiempo, ritmo e interlocu- los enfermos conocían la verdad, tenían
tor. La verdad soportable será aquella que un control sintomático adecuado, una
éste pueda asumir y aceptar y estará de persona de confianza a su lado y conta-
acuerdo a su grado de requerimiento y ban con la participación de sus familias,
comprensión. Dice Baltasar Gracián: ”Sin a la vez que conservaban el mayor
mentir, no decir todas las verdades. No grado de control sobre las decisiones de
hay cosa que requiera más tiento que la sus cuidados [15].
verdad.” Procurando partir de lo que el
paciente sabe, la información será dada 6. ¿CÓMO AYUDARLE A ROMPER
con el mayor tacto posible, de forma
LA CONSPIRACIÓN
sencilla y gradual, en la cantidad que la
DE SILENCIO?
solicite, según sus necesidades y cir-
cunstancias, sin mentirle, aunque los
familiares decidan lo contrario, porque la Es muy probable que tanto el paciente
falsedad destruye la confianza, ofrecién- como su familia conozcan el diagnóstico
dole, sobre todo, apoyo y tiempo para de la enfermedad pero que actuén como si
estar a su lado y aclarar sus dudas para nada anormal ocurriese por el temor de
que el enfermo pueda afrontar mejor este que la revelación a la otra parte provoque
tiempo difícil [8]. Se recalcará especial- en ésta una profunda tristeza. Sin embar-
mente lo que se puede hacer para contro- go, la mayoría de los pacientes saben lo
lar los síntomas molestos, que estará que tienen porque es casi imposible no
acompañado durante todo el proceso y se darse cuenta de que los cambios y el dete-
reservará una dosis suficiente de esperan- rioro corporal experimentados obedecen a
za en la posibilidad de que se produzca un un mal pronóstico. Poco a poco estos sig-
período de estabilidad prolongada y que nos les indican más sobre su mal que lo
muchas cosas se solucionarán en el que les dicen los demás.
futuro. Dejar abierta la puerta a la espe-
ranza no es lo mismo que dar falsas El ocultamiento mutuo de la verdad o la
expectativas. conspiración de silencio impide estable-
cer una adecuada comunicación interacti-
El enfermo por su condición de termina- va entre el paciente y sus cuidadores e
lidad no pierde sus derechos a saber, a introduce un elemento de represión y ais-
tomar decisiones y a que se respete su lamiento emocionales en unos momentos
dignidad. Las personas se enfrentan en los que el enfermo necesita compren-
mejor a su futuro cuando conocen el sión, consuelo y apoyo para poder expre-
curso previsto y los aspectos naturales de sar bien sus sentimientos y dejar las cosas
la muerte [1,14]. Un grupo de pacientes de este mundo en orden. Como todos los
consultados sobre lo que sería una “buena individuos, tiene también derecho a parti-
muerte“, la asociaron con una que trans- cipar en lo que sucede a su alrededor y a
curriera sin síntomas molestos, apacible- planificar su futuro. Si la persona que se

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está muriendo es un cónyuge, puede trol sobre esta etapa, a través de una
haber más motivos para decirle la ver- serie de instrucciones que deje para el
dad, porque un problema compartido se caso de padecer una enfermedad grave
sobrelleva mejor, en especial cuando se sobre el mantenimiento, retirada o el
refiere a la vida y a la muerte. Si la pare- establecimiento de medidas de soporte
ja ha experimentado la riqueza de una vital (resucitación cardiopulmonar,
relación por muchos años y ha compar- hidratación, nutrición) y 2) Poderes
tido los acontecimientos fundamentales legales permanentes para la aten-
y la intimidad de la vida, ¿por qué no va ción o designación de representantes,
a compartir también el último gran que tomen las decisiones referentes a su
acontecimiento?. tratamiento médico en el caso de una
incapacidad mental futura. Los dos son
El muro de la incomunicación interper- complementarios y contribuyen a la
sonal puede derribarse si se permanece puesta en práctica del derecho perso-
atento a las peticiones no habladas de nal a la autodeterminación. Son aspec-
ayuda por parte del paciente y de sus tos que deberían ser de mayor conoci-
familiares, quienes por lo general se miento público [17,18]. Es preciso
oponen a que la otra parte conozca su subrayar para la tranquilidad de los
situación por un instinto primario de pacientes que estos documentos pue-
protección. En este caso es importante den cambiarse hasta el final tanto de
conversar con ellos sobre los benefi- modo oral o por escrito.
cios de una comunicación más libre
de sus preocupaciones, y del hecho de 7. INTERESARSE POR CONOCER
que los enfermos aceptan mejor el cono-
DATOS DE LA ENFERMEDAD
cimiento de su propia muerte de lo que
suele pensarse, para así estimularles a
trabajar conjuntamente a arreglar las La persona que atiende a un moribundo
cosas pendientes y lograr que la etapa debe procurar conocer y comprender
final sea más sosegada. El silencio de la hasta cierto punto la enfermedad, las
eternidad es ya de por sí demasiado etapas que el individuo atraviesa por lo
grande, por lo que si hay algo que le general en el proceso de adaptación a las
pueda hacer feliz al enfermo, se le dirá malas noticias (shock, negación, irritabi-
ahora que aún está consciente. Muchos lidad, pacto, depresión y aceptación) y su
sentimientos de inutilidad y culpabili- evolución probable hasta su muerte, para
dad posterior se reducen si se facilita apreciar mejor la tormenta emocional pre-
que la esposa, hijos o amigos, continúen sente en la mayoría de los pacientes, dis-
al cuidado de su ser querido y perma- poner con tiempo de lo necesario para
nezcan a su lado aunque éste haya per- ofrecerle los mejores cuidados y reducir
dido la conciencia y si se les apoya para el impacto de acontecimientos inespera-
abordar con naturalidad el tema de la dos [15,19]. Así, en la fase de choque por
muerte [8,12]. el conocimiento del diagnóstico, el cuida-
dor deberá apoyarle con su compañía y
Para estimular el intercambio de infor- silencios, dándole tiempo para contestar a
mación y la toma de decisiones en la sus preguntas con respuestas realistas que
fase final, se han encontrado muy útiles terminarán con algún sentido positivo. En
dos instrumentos: 1) el Testamento la negación, no se le forzará a que reco-
Vital, que permite al paciente tener con- nozca lo que está negando y se le ofrece-

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rá la disponibilidad para escucharle. En la relación a algo y cuál es su intensidad. El


del enfado, con la que el enfermo puede control del dolor y de otros síntomas
estar expresando su deseo de ser tomado molestos es un derecho de todo enfermo
en cuenta y de no sentirse muerto en vida, terminal y es un elemento clave para con-
se intentará que exprese lo que le molesta seguir una muerte tranquila, mientras que
para buscar una posible solución. Se su persistencia por falta de tratamiento no
hablará con sus familiares de que ésta es tiene justificación alguna e impide elabo-
una etapa transitoria, sobre cómo reducir rar adecuadamente el proceso de fin de
su ira dedicándole un período de atención vida [20,21]. El uso correcto de la
concentrada a lo que le preocupa y espe- Escalera Analgésica de la OMS y de otras
cialmente para pedirles que tengan técnicas físicas o psicológicas, por ejem-
paciencia y que acepten sus desahogos y plo, permiten aliviar el dolor hasta en un
agresividad, a veces irracional e injusta, 75% de los pacientes con cáncer e influ-
sin abandonarle. En la fase de negocia- yen significativamente no sólo en la
ción o pacto con una instancia superior o relación paciente-equipo sino también
consigo mismo, se tendrá respeto a sus en la adaptación de la familia al duelo
motivos ocultos. En la etapa de depre- posterior.
sión, se intentarán controlar las causas
corregibles y se favorecerá la libre En relación al manejo de otros síntomas
expresión de sus preocupaciones. que sumados entre sí pueden agravar de
Finalmente, en la de aceptación donde manera sensible el malestar del enfermo,
la realidad parece haberse impuesto a existen 3 reglas básicas para su correcta
sus anhelos y esperanzas y sabe que va a atención: 1) creer lo que dice; 2) no aban-
morir, vuelven a ser fundamentales el donarle nunca, porque siempre es posible
silencio, la disponibilidad y demostrarle darle cuidado y apoyo y, 3) preguntarse
afecto. Es necesario recordar, no obstante, “¿por qué ?” para intentar aclarar la causa
que a pesar de aceptar la muerte, la mayo- de cada nuevo problema. El uso apropia-
ría de los pacientes, todavía esperan que do de fármacos ordinarios puede ser útil
las cosas puedan cambiar, esperanza que para controlar la gran mayoría de los sín-
no se debe destruir [2, 11,16]. tomas, siendo importante no usar place-
bos, priorizar entre sus molestias, hablar
con el enfermo y su familia sobre las
8. ¿CÓMO PROCURARLE EL
posibilidades reales del tratamiento, reco-
MAYOR BIENESTAR POSIBLE? nocer las propias limitaciones y consultar
con otros compañeros cuando no se pue-
La puesta en práctica del conocimiento dan controlar los síntomas, porque ningún
existente en el campo de los Cuidados profesional es omnipotente por sí solo
Paliativos puede tener un efecto muy para cubrir el amplio espectro de necesi-
importante sobre la calidad de vida y el dades del enfermo terminal.
alivio del sufrimiento en la fase terminal,
por lo que se debe hablar con los pacien- Una buena higiene corporal y el cuidado
tes sobre las posibles causas de sus de su apariencia externa para que se pre-
molestias y su tratamiento para conseguir sente ante los demás en la mejor forma
su participación y consentimiento. Así posible, son muy eficaces para evitar el
para tratar bien el dolor es importante aislamiento y aumentar su equilibrio
conocer cómo es, cuándo aparece, dónde emocional y autoestima, en particular
se localiza, si aumenta o disminuye en cuando ya no sea capaz de controlar sus

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secreciones corporales o desarrolle otras bio de postura es demasiado molesto. Es


características socialmente ofensivas. básico respetar las preferencias del enfer-
Los cuidados físicos se realizarán de mo y establecer con cierta flexibilidad
manera delicada y gradual y estarán pre- una rutina de cuidados diarios de higiene,
cedidos por una explicación a los enfer- alimentación, información, ejercicios y
mos sobre lo que se les va hacer (higiene, cambios de postura que se alternen con
cambio de ropa o de postura) para obte- periodos de descanso.
ner su consentimiento. Una vez vencido
el pudor inicial para el contacto físico, Un buen cuidado paliativo requiere a
muchos pacientes comparten más libre- menudo de la integración de varias espe-
mente con el cuidador sus sentimientos y cialidades y la evaluación periódica del
preocupaciones y aprovechan para paciente para adaptar el tratamiento a sus
hacerle preguntas como: “lo que tengo, cambiantes necesidades y se comple-
¿no parece que es bueno, verdad?”, por mentará con una atención cuidadosa a
lo que es interesante estar preparado los detalles y diversas medidas simples
para responderle. de apoyo.

Después del baño o cambio postural se


aprovechará para darles un masaje con 9. ¿CÓMO ALIMENTARLE?
alguna crema hidratante en las zonas sen-
sibles a la formación de úlceras por pre-
sión como son la región sacra, los talo- Si bien la comida es el medio más cerca-
nes, el dorso de los brazos, los codos y no que tiene la familia para ofrecer cuida-
realizar algunos movimientos pasivos de dos, afecto y ayuda a su ser querido, es
las articulaciones para evitar la aparición importante conocer y comprender que: a)
de dolor, deformidades y distorsiones, conforme se acerca un paciente a la muer-
especialmente si los miembros están te se vuelve cada vez más desinteresado
paralizados o afectados por una atrofia por la comida, y en menor medida por la
muscular. El masaje delicado produce toma de líquidos; b) los inapetentes son
relajación y es un medio poderoso para incapaces de disfrutar de una comida
mejorar la comunicación y la comodidad abundante; c) sus necesidades calóricas
física y psicológica del paciente porque son ahora mucho menores y, d) no está
reduce su ansiedad y modifica la respues- comprobado que una terapia nutricional
ta al estrés [22], pero no se hará en zonas agresiva en esta etapa pueda mejorar su
de tejido edematoso que son más frágiles. calidad de vida [23].

Es de interés evitar que las sábanas de la Es preciso evaluar en todo enfermo las
cama estén húmedas o tengan pliegues y causas tratables de falta de apetito como
que soporten mantas pesadas, porque la boca seca o inflamada, náuseas, estre-
éstas pueden dificultar la regeneración y ñimiento, reacciones indeseables de
facilitar el desarrollo de las escaras por medicación, dolor, depresión y detectar
la presión que no siempre puede evitar- sus dificultades para deglutir a fin de pro-
se a pesar de los cambios posturales, curar su alivio. En cuanto a la alimenta-
particularmente en la fase final. En estos ción, se seguirán las orientaciones que dé
casos es necesario adoptar una actitud el paciente sobre lo que le apetece. Una
más generosa para permitirles que per- regla de mucho interés es: ”que coma
manezcan acostados y quietos si el cam- poco y a menudo” y “lo que le guste,

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cuando le apetezca”, sin insistirle para agradable para algunos enfermos cuan-
que coma más. Dado que suelen estar do está diluida con gaseosa a partes
más hambrientos por la mañana, algu- iguales o está fría. Los suplementos
nos tienden a aceptar de buen grado un dietéticos se emplearán en los pacien-
desayuno con huevos, jamón, tostadas, tes incapaces de tomar las comidas nor-
mermelada y leche. Las comidas se pla- males por debilidad, poco apetito, náu-
nificarán como eventos sociales, no seas o dificultad para deglutir. Deben
sólo como hechos nutricionales, esto darse preferentemente por la noche
es, empezando por mejorar la aparien- para que no supriman el deseo de
cia personal y la autoestima del pacien- comer en el resto del día, o en peque-
te con un aseo y una buena higiene ñas porciones (50 ml) entre la princi-
bucal, ayudándole a sentarse, si es pales comidas. En esta etapa terminal
posible, a la mesa o en la cama. Se pro- está permitido reducir o eliminar cier-
curará acompañarle y organizar un tas restricciones dietéticas si son
ambiente placentero en su entorno con molestas como la sal en cardiópatas,
flores, olor a café o pastas, vajilla, las dietas pobres en grasas en los
cubiertos atractivos, copas de colores hiperlipémicos y las ricas en fibras
vivos y mantelería, evitando la presen- para estreñimiento o diverticulosis.
cia de medicinas, material de curas y
los olores de fritos o de otro origen con En el pronóstico fatal a corto plazo
una buena ventilación. (deterioro de día en día) y en la agonía,
la alimentación e hidratación pueden
La comida se fraccionará en 6-7 tomas, llegar a ser innecesarias, por lo que la
para presentarla en pequeños platos. dieta se limitará a la ingestión de una
Cada porción será servida separada- pequeña cantidad de líquidos y a los
mente y sin prisa. El pescado cocido, el cuidados de la boca. La sensación de
puré de patatas o las comidas líquidas sed asociada a la sequedad de boca
se pueden condimentar con un poco de puede corregirse con: higiene oral cada
perejil, ajo, cebolla, etc., o acompañar- 2 horas, bebidas como el té o café o
se de salsa de tomate o una pequeña hielo triturado para que el paciente lo
porción de espinaca. Se fortalecerá el succione cuando le sea imposible beber
contenido proteico de las dietas norma- de un vaso o taza, el empleo de gliceri-
les añadiendo leche evaporada, en na en hisopos, saliva artificial y lanoli-
polvo o nata a las salsas, pudines o na en los labios resecos. Finalmente, no
sopas, o mantequilla a las pastas, arro- es razonable pesar al enfermo sino más
ces, salsas y otros guisos. Las comidas bien comprarle ropas más apropiadas a
blandas y amorfas hechas en batidora la presente situación de adelgazamien-
son poco apetecibles por lo que se pro- to, porque, como indica Charles
curarán aderezar y presentar de la forma Edwards, “nada es más doloroso para
más variada posible. Los huevos escal- recordar la pérdida de peso, que
fados (cocidos sin cáscara en agua hir- emplear un par de pantalones que ahora
viendo y con un poco de vinagre) les resulten ser 3 tallas mayores”. Se
resultan más sabrosos que cocinados de tendrá presente que lo que más beneficia
otra manera. Los helados serán más al paciente en sus últimos días es que en
apetitosos si se sirven con una cuchara- su atención haya un sincero afecto, afán
da de licor o una salsa de frutas o mer- de servicio y generosidad, que son ali-
melada, y la leche es más apreciada y mentos para su espíritu.

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verbo “estar presente”, que hace más


10. ALIVIO DEL SUFRIMIENTO fácil la comunicación y acercarse al que
sufre [14-16].

Para Cecily Saunders [21] “ofrecer a los


Una vez controlados los síntomas del enfermos la posibilidad de enfrentarse
enfermo vale la pena preguntarse cómo con la realidad, reconciliarse y despedir-
se le puede ayudar para que viva mejor se, en una palabra, ser verdaderamente
el momento presente y procure aceptar ellos mismos, es uno de los desafíos con-
sus limitaciones. La mayor parte del tinuos de los que acompañan a los enfer-
sufrimiento que ocurre en esta etapa mos”. Todos tenemos historias de doloro-
está relacionado con la percepción de sas rupturas en las relaciones, algunas de
una inminente destrucción de la perso- las cuales nunca se han resuelto y necesi-
na, de su falta de futuro, la pérdida de tamos dar y recibir amor. En estas cir-
sus seres queridos y una incapacidad cunstancias donde “da más fuerza saberse
para resolver los interrogantes más pro- amado, que saberse fuerte” (Goethe), una
fundos de la vida. Otras causas también amistad cargada de sensibilidad, simpatía
importantes son el dolor físico, un mal y comprensión por el individuo es capaz
manejo de los síntomas molestos y las de ayudar a los enfermos a resolver algu-
reacciones indeseables de los trata- nos problemas concretos, reconciliarse
mientos. Es una aflicción que afecta a con otras personas y a despedirse. Puede
todo el ser humano y responde a lo que servirles de apoyo para que vivan el pre-
decía Thomas Hardy: “más vida se sente, que acepten las cosas como son y
pierde a través del pensamiento que a que no se limiten a esperar la muerte.
través de una herida abierta”.
Las personas, en general, tienden a ser
El dolor desorganiza la interioridad del más espirituales y trascendentes y menos
hombre por lo que se necesita un pronto religiosas cuando afrontan su propia mor-
alivio del mismo, a la vez que un cuida- talidad. Escuchar sus reflexiones sobre
do psicosocial afectuoso, personal, efi- temas espirituales, el significado de la
caz y, sobre todo, compañía. Muchas vida, la razón del sufrimiento, a menudo
personas refieren que lo que más temen les sirve para obtener cierta paz interior. A
es el proceso de la muerte antes que la veces no es conveniente introducirse en
misma muerte, por lo que el tipo y la las respuestas que los moribundos
calidad de apoyo que reciban, la dura- encuentran por sí mismos porque cierta-
ción de la enfermedad, edad del cuidador mente ven y tocan un grado más profun-
y del paciente infuenciarán la forma do de la realidad que nosotros. En algunos
como se ajustarán a la pérdida. Asignar casos el enfrentamiento inicial a su pade-
un significado a la enfermedad puede cimiento puede ocasionarles una profun-
también reducir el sufrimiento relaciona- da crisis de sus valores espirituales pero
do con ella. El hombre es capaz de supe- afortunadamente esta etapa suele ser tran-
rar la experiencia del sufrimiento si se sitoria. Ciertas personas requieren que les
responde a sus necesidades de afecto y conteste un asesor religioso. Los sanita-
respeto,si se le ayuda a encontrar un sen- rios deben ser respetuosos con las necesi-
tido a la vida así como a aumentar su dades religiosas de sus pacientes y, si es
fuerza interior para enfrentarse con la posible, colaborar para su práctica como
muerte. Para eso hay que conjugar el un respeto más a sus derechos [14,23].

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Existen enfermos que desean escuchar su deterioro emocional y físico. Su situa-


que otros en iguales circunstancias han ción será más soportable si tiene un
tenido el mismo problema y han podido motivo por el que vivir para no entrar en
soportarlo, que los que les cuidamos desesperanza y depresión, por lo que es
albergamos también nuestras dudas y de interés que pueda desarrollar unas
temores ante la muerte y que vemos el pocas metas realizables que pueden cam-
problema espiritual del mismo modo que biar conforme evoluciona su enferme-
otro físico o psicosocial. En el fondo, dad. Las tareas que el paciente asuma en
estas personas para sentirse en paz quie- esta etapa de la vida serán elegidas con
ren oirnos que son normales y que están sumo cuidado si se quiere dar sentido y
experimentando algo que es común al significado a su propia existencia.
hombre.
Los enfermos necesitan sentir que siguen
11. ¿CÓMO AYUDARLE A siendo importantes para sus seres queri-
dos o amigos. Es esencial hacerles partí-
MANTENER SU AUTOESTIMA?
cipes de las decisiones que se toman
sobre sus tratamientos y en la familia
La fase terminal es un proceso de pérdi- para que no se sientan espectadores de lo
das progresivas donde el enfermo va que sucede y que el mundo puede fun-
experimentando cambios en su identidad cionar sin ellos. Nos hará bien recordar
social, habilidades físicas, atractivo y que muchas de las mayores creaciones y
autonomía y ve cómo se difuminan sus logros de la humanidad se han originado
puntos de referencia habituales, lo que le en la adversidad, del sufrimiento y de lo
produce desasosiego, falta de sentido de que hoy describimos como un desastre.
su existencia y desesperanza [2,8,14]. “Nuestro mundo - dice Doyle [24] - sería
Para fomentar su autoestima y que acep- mucho más pobre si no se hubiera per-
te sus limitaciones, los cuidadores debe- mitido a los afligidos que sean producti-
mos procurar evitar la sobreprotección o vos hasta el final”. El hombre puede
su excesiva dependencia y permitirle que seguir teniendo hasta el último momento
siga haciendo por sí mismo las activida- de su existencia un espíritu poderoso y
des que sea capaz y participando en su fértil, y, como el canto final del cisne,
cuidado personal o en lo que desee aun- puede llegar a crear también en sus últi-
que le tome más tiempo. Es así impor- mos días algunas de sus más espléndidas
tante: a) que se enfoque su atención a lo obras [14].
que todavía puede hacer, antes que a las
funciones que se han perdido; b) darle Una revisión de su biografía ayudada
mensajes congruentes de comprensión y con fotografías y recordar que en el
ayuda; c) permitirle expresar libremente pasado pudo resolver dificultades, casi
sus emociones y empatizar con ellas y, d) siempre tiende a contribuir a que el
atender aún a los pequeños detalles. moribundo sienta que su vida y esfuer-
zos han sido útiles y le facilitará adquirir
En las fases más tempranas de la enfer- una idea más positiva de la propia exis-
medad tiene mucho sentido programar tencia para afrontar la muerte en mejores
algunas actividades de entretenimiento condiciones. En general, si se desea con-
o de terapia ocupacional para ayudarle solarle, lo mejor es decirle simplemente
a utilizar mejor el tiempo libre y con- que es querido por lo que es y que no
trarrestar el aburrimiento que aumenta necesita cambiar.

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y capacitación de los familiares si son


12. QUÉ HACER SI DESEA atendidos a domicilio o su ingreso en
LA MUERTE? una Unidad de Cuidados Paliativos
para control de los síntomas más com-
plejos y dar un respiro familiar, sien-
do posible lograr por lo general, que
Cuando un enfermo solicita la muerte la muerte acontezca en forma natural
a pesar de los cuidados que se le ofre- e indolora.
cen hay que intentar descubrir lo que
indica detrás de esa petición. Esta “ La preservación de la vida a cual-
puede revelar: a) falta de apoyo psico- quier costo no es necesariamente la
lógico, angustia, desesperanza, miedo medida correcta, especialmente
o depresión; b) una insuficiencia de cuando el sacrificio personal es tal
tratamientos paliativos como la nece- que el paciente lo encuentre inacep-
sidad de controlar algún síntoma table, por lo que es justificable negar
molesto; c) deseo de que se suprima o suprimir las intervenciones destina-
cualquier tratamiento destinado a pro- das a prolongar la vida cuando éstas
longar su existencia porque teme una no estén de acuerdo con los deseos del
mala calidad de vida final, un dolor paciente, a menos que tales interven-
intratable, la inmovilidad, desfigura- ciones puedan hacer variar el curso de
ción, incontinencia, confusión o termi- la enfermedad, y no sean sólo medios
nar en una Unidad de Vigilancia que prolonguen la agonía del enfer-
Intensiva aislado de sus seres queri- mo ”[20]. Si insisten en morir a pesar
dos; d) rechazo a probar nuevos trata- de ser tratados con los mejores
mientos porque los que ya ha tenido medios paliativos disponibles, se les
no han sido exitosos; e) sentimientos informará sobre su derecho a rechazar
de ser una carga para la familia, por su toda alimentación, terapia e hidrata-
dependencia de los demás o su inutili- ción parenteral, aún cuando su muerte se
dad, y f) necesidad de clarificar su produzca como resultado de ese rechazo,
mente y sentirse aliviado al saber que por respeto a su autodeterminación
la eutanasia no es una opción del trata- [20,26]. El ayuno es una alternativa
miento [20,25,26]. legal y moralmente aceptable al sui-
cidio asistido por el médico o a la
Muchas veces los pacientes no desean eutanasia activa voluntaria. Si este
realmente morir, sino simplemente no deseo se expresa en forma adecuada
vivir por más tiempo gracias a un tra- y reiterada, esa decisión deberá ser
tamiento médico que les mantenga considerada racional [27]. Igualmente,
con vida artificialmente. En este caso aunque no exista aparentemente justi-
es de ayuda escucharles con sensibili- ficación alguna para aceptar que
dad y darles una cuidadosa explica- alguien padezca dolor, es necesario
ción sobre lo que se les puede ofrecer respetar sus decisiones en sentido
de ahora en adelante para mejorar su contrario. No obstante, estos enfer-
calidad de vida, los cambios de trata- mos deberán también conocer que
miento y el respeto a sus deseos. los médicos no están obligados a
Muchas de sus razones tienden a ser acceder a sus requerimientos si juz-
eliminadas por un correcto cuidado gan que éstos son inapropiados o
paliativo, por un aumento de la ayuda injustificados.

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la subcutánea. El deseo de ofrecer ali-


13. ¿CÓMO CUIDARLE EN
mento es un instinto natural poderoso,
LA INCONSCIENCIA? que deberá ser valorado individualmen-
te de acuerdo a las necesidades del
paciente. Muchas veces los familiares
En la proximidad del fallecimiento, están preocupados cuando éste es inca-
muchos pacientes tienden a entrar en un paz de tomar la comida o el agua y les
estado crepuscular entre la vida y la será de ayuda una explicación del moti-
muerte donde parecen continuar siendo vo por el que éstos ya no son siempre
conscientes del sonido, tacto y de otros beneficiosos, ya que un cierto grado de
sentidos en un menor grado, lo que les deshidratación le dará más comodidad al
permite percibir a veces la presencia de reducirle sus secreciones salivares y
otra gente. Esto se demuestra al observar bronquiales en la fase final. Una boca
cómo algunos se tornan molestos e intran- seca será tratada con medidas locales y
quilos si se les deja solos, o apacibles la sequedad de los ojos con lágrimas
cuando alguien se sienta a su lado y se les artificiales [8,22].
toca.Por ello, se le manejará al enfermo
con la mayor delicadeza como si estuvie- 14. AYUDA A LA FAMILIA
ra consciente, llegando a explicarle las
cosas que se le van a hacer como los
procedimientos de cateterización, En el cuidado del moribundo no se pue-
puesta de inyecciones, cambios posi- den separar sus necesidades de las de
cionales, las visitas que recibe, la hora sus familias porque las dos partes fun-
del día, etc., porque ello puede contri- cionan como una unidad. Una de las
buir a dar paz a su mente. Respetar de mayores preocupaciones del enfermo es
esta forma su dignidad, no sólo ayuda el grave problema que su dolencia supo-
a la familia sino también sirve de ne para su hogar, por lo que agradece
recuerdo al equipo de que está cuidan- todo lo que se haga por su familia. Su
do a una persona [8]. presencia en casa desencadena, por lo
general, una combinación de dolor,
En ocasiones el enfermo desea abstenerse enojo, tristeza y depresión, que es capaz
de toda comunicación aún con sus seres de influir en las relaciones interpersona-
queridos y cualquier estímulo le irrita les y en las de sus cuidadores.
intensamente. Aunque esté consciente
mantiene sus ojos cerrados casi todo el Los retos a los que se enfrentan los
tiempo y rehusa comer o beber. Puede ser familiares, en particular cuando el enfer-
una forma de evitar el dolor de la partida mo se encama son: a) encontrar un equi-
y prepararse para la muerte. Esta tiende a librio entre actuar con naturalidad o exa-
ser un tiempo pacífico y la transición a la gerar los cuidados; b) redistribuir las
inconsciencia es a menudo imperceptible. funciones y las tareas del paciente; c)
aceptar apoyos para cuidarle y relacionarse
Conforme se acerca la muerte, el médico con el equipo de asistencia, y d) ayudar al
hablará con la familia sobre la necesidad enfermo a dejar sus cosas en orden y a des-
de suspender algunos medicamentos que pedirse [8,28-30]. Por estos motivos, la
ahora ya no son útiles, el mantenimiento familia requiere una información clara
de otros como la morfina y el empleo de sobre la enfermedad, su evolución probable,
vías de administración alternativas como cómo cuidarle, cómo mejorar la interrela-

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ción personal y diversos apoyos tanto de económica o una adaptación sencilla


tipo físico, emocional y económico que de su vivienda reducen de forma nota-
existen en su comunidad. ble el trabajo sanitario. Otras posibles
ayudas prácticas son: llevar a los niños
Las aflicciones y ansiedad de las fami- al cine, hacer una labor en casa, o si se
lias, el alivio de sus sentimientos de ha producido el fallecimiento, actuar
culpa y de frustración necesitan por lo de intermediario en los diversos trámites
general que se les escuche y el empleo administrativos, preparativos para el
de técnicas que faciliten la comunica- funeral y otras cuestiones, etc.
ción con sus diversos miembros y la
ruptura de la conspiración de silencio. El manejo apropiado de los problemas
Muchas familias atraviesan las mismas psicosociales de los pacientes y de sus
etapas de adaptación a la enfermedad y familias que sufren el duelo anticipa-
muerte que los enfermos y requieren una do requiere generalmente de los
especial comprensión si se han detenido esfuerzos coordinados de un equipo
en alguna de ellas como la incredulidad, integrado por médicos, enfermeras,
negación, ira o resentimiento y si no se terapeutas familiares, psicólogos,
resignan ante la muerte. Requieren com- sacerdotes y voluntarios, que pueden
prensión y simpatía y algún alivio para hacer mucho por organizar y ayudar a
su aprensión e inseguridad, así como la familia a tener un papel ante el
poder hablar abiertamente de las dificul- enfermo, con rotación de sus miem-
tades y problemas causados por la enfer- bros a través de las diversas tareas
medad. Si tienen temores, ansiedad, para evitar el quemamiento, a la vez
depresión o culpabilidad, no podrán dar que se da a cada uno la oportunidad de
al familiar apoyo y comprensión cuando sentir que ha contribuído de forma
éste más lo necesite [7,28-29]. Los cui- significativa en su cuidado.
dadores más próximos tienden a sentir-
se más cansados o estresados, particu- La familia tiende a recordar de forma
larmente en la fase final, siendo preciso vívida los sucesos que rodearon a la
evaluar la situación, su red de soporte y muerte de un ser querido, por lo que la
hablar con ellos, empezando por decir- atención que se les preste en las últi-
les que se reconocen las dificultades que mas horas y su presencia en una muer-
están atravesando y los problemas que te apacible son esenciales para la per-
se suelen constatar en estos casos para cepción de que han hecho lo que han
facilitar la expresión de sus preocupa- podido y ello es fuente de futuro bie-
ciones [31-33]. nestar. La disponibilidad hacia ellos
continuará durante el duelo porque la
Es interesante recomendar a los familia- depresión y la sensación de desolación
res que hagan una lista de las cosas que tienden a persistir por varios meses,
necesitan para cuando alguien pregunte siendo importante dejar una ventana
qué se puede hacer por ellos y que se les abierta para la comunicación poste-
ofrezca la posibilidad de ingresar al rior con la familia, debido a que en
enfermo en una Unidad de Cuidados esta etapa, suelen ser necesarias,
Paliativos para la evaluación y estabili- quizás más que nunca, unas manos
zación de los síntomas cuando lo consi- amigas y un gran apoyo humano
deren conveniente o se sientan sobrecar- hasta poder reiniciar las actividades
gados. Muchas veces, una ayuda física, normales [31-33].

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15. LA ASIMILACIÓN aumento de la ingesta de alcohol o


tranquilizantes [31-33]. Generalmente,
DE LA MUERTE
la reacción al duelo será más prolonga-
da y con mayor sensación de culpa
entre aquellos que no se han enfrenta-
do de una forma realista a la proximi-
dad de la muerte. En los ancianos las
Un fallecimiento en una familia puede reacciones del duelo duran mayor
actuar con el tiempo como un desenca- tiempo por las dificultades que tienen
denante crucial de emociones que tie- para ajustarse a los cambios, la soledad
nen con frecuencia una larga historia. y su temor hacia el futuro con un
La aceptación del dolor por la pérdida aumento de la mortalidad en el primer
de un ser querido es capaz de motivar año de viudedad.
un cambio en las relaciones interper-
sonales haciendo que los que quedan El problema no está en la muerte
aprendan a entenderse mejor entre sí. sino en saber cómo vivir después la
A menudo hace falta que sobrevenga propia existencia y abordar el dolor
una muerte para acercar a los que de una pérdida de una manera creati-
están distanciados, derribar las barre- va. Como alguien decía: “una muer-
ras cotidianas, liberar emociones acu- te te despierta o te adormece”, por-
muladas y fortalecer la amistad. que son dos las maneras como pode-
mos afrontar una desgracia: sentarse
La expresión abierta de la pena des- a lamentar la propia suerte, decirse
pués de la muerte es natural y deseable “¿por qué yo?” o esforzarse por
y representa una salida psicológica y sacar el mejor partido de la vida. Es
fisiológica para las emociones reprimi- más difícil recobrarse de la pérdida
das. Los sentimientos de pérdida afec- de una mala relación que de una que
tan de manera diferente a los distintos fue excelente. La mayor parte de la
miembros de la familia según la edad y gente no “supera” una pena. Primero
la relación previa. Los niños entre 3 y aprende a aceptarla y luego a vivir
5 años y los adolescentes son los gru- en su compañía [31-33].
pos con un mayor riesgo de hacer un
duelo patológico con alteraciones psi- Los métodos de soporte emocional
cológicas. Otras circunstancias suscep- deben intentar adaptarse a la situa-
tibles de desencadenar este duelo anor- ción de cada familiar y a la etapa que
mal son: a) deudos con un escaso está atravesando. Como decía Miguel
apoyo social; b) viudas jóvenes con de Unamuno, “el mundo no necesita
niños en casa, con necesidad de de más luz sino de cordialidad. No
apoyo económico y sin parientes cer- nos mata la obscuridad, sino la indife-
canos; c) hijos que hayan perdido a rencia.” En la fase final y en el duelo
sus madres; d) si la muerte se ha pro- la necesidad de cordialidad que tiene
ducido tras una corta enfermedad o si la familia es mayor que nunca, por lo
ha estado rodeada de circunstancias que el afecto y preocupación que se
particularmente traumáticas; e) si exis- les demuestre son dos de las formas
ten antecedentes de enfermedades más humanas que existen para contri-
depresivas severas o intentos previos buir a su autoestima y hacer más lle-
de suicidio y, f) si se sospecha un vadera su aflicción.

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pio dolor y desfallecer en el intento, pero


16. ¿CÓMO CONSEGUIR APOYO
éste es un aspecto que también se puede
PARA UNO MISMO? mejorar por la educación y la voluntad.
Sabemos que atender a un enfermo en
situación terminal, a pesar de ser una
El cuidador necesita desarrollar un con- labor demandante y agotadora por tratar-
junto de valores, habilidades y disposi- se de un cuidado intensivo personal antes
ción interior para manejar con soltura las que curativo, es, y seguirá siendo, una de
diversas situaciones difíciles que se pre- las cosas más positivas que un ser huma-
sentan en la atención del moribundo. no puede hacer por otro. Existen colecti-
Para que una relación sea terapéutica la vos como los sanitarios que intervienen
buena voluntad y los buenos modales en este entorno, porque están convenci-
deben asociarse a una formación conti- dos de que su esfuerzo, aparentemente
nuada en temas de ayuda, sensibilidad y pequeño, es más valioso para estos seres
paciencia para ser capaz de llenar de que quedarse con los brazos cruzados
calor y afecto lo que se hace, se dice y se pensando que no hay nada que hacer.
piensa [34] y sobrellevar la carga emo-
cional que supone ser cuidador y no que- Los que más parecen temer a la muerte
marse en el esfuerzo. tienden a ser los menos acostumbrados
a vivir y disfrutar del momento. Dice
El aspecto terapéutico de una manera Oscar Wells: ”Si no supiéramos que
estimulante de hablar y comportarse vamos a morir no hubiera nada en la vida
con el paciente es algo que se debe pro- que fuera lo suficientemente valioso”.
curar acrecentar, porque nuestra presen- Para que se reduzca nuestro miedo a la
cia adquiere mucha más importancia muerte debemos procurar vivir cada día
cuando éste se encuentre gravemente como si fuera el último y terminar men-
enfermo, con una moral disminuida y su talmente por la noche con el presente y
confianza maltrecha. con las cosas que en él hemos adquirido
para volver a empezar el siguiente día
Para ejercer bien su trabajo desde una como si fuera algo nuevo y fresco.
perspectiva más realista, el cuidador
deberá intentar asumir en sí mismo pre- El acompañamiento social no sólo permi-
viamente el contenido de la enfermedad te entrar en contacto con el sufrimiento
y el sufrimiento. Es interesante imagi- humano, sino también es una forma de
narse la situación de que nos comunica- vivir el amor; sin embargo, el cuidador
sen que sólo nos quedan unos pocos días debe aprender a valorar lo que tiene real-
de vida, ¿continuaríamos haciendo lo mente sentido, a ser tolerante consigo
mismo que estamos haciendo en este ins- mismo, a saber recargarse emocional-
tante?. Algunos dirían que tras la noticia mente y a emplear su tiempo libre en
recibida, ciertas cosas ya no valdrían la cosas que le hagan feliz como cultivar la
pena. ¿Qué diríamos nosotros?[34]. amistad a la vez que buscar armonizar su
trabajo y su vida privada. Le será de
Normalmente se reprime la idea de la mucha ayuda contar con una persona de
muerte porque no se puede tolerar la frus- confianza para hablar abiertamente sobre
tración que nos produce. Nos suele dar sus sentimientos y encontrar una salida a
miedo acercarnos a quienes sufren, qui- sus preocupaciones.
zás en parte porque tememos nuestro pro-

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¿QUÉ SON LOS CUIDADOS PALIATIVOS?

L os Cuidados Paliativos
son programas de trata-
Con ellos se intenta ofrecer al mori-
bundo la posibilidad de vivir esos
miento dirigidos a ali- momentos de gracia y lucidez de
viar los síntomas moles- manera que le permita amar a los
tos y aumentar la como- otros, estar sereno, tratar de solucio-
didad del paciente que nar asuntos incompletos y prepararse
sufre una enfermedad pacíficamente para morir con la
potencialmente mortal ayuda de alguien o de algo que está
en corto plazo. Comprenden dentro de lo natural [34,35].
un control experto de los síntomas,
el apoyo al paciente y su familia en Es muy posible que una aproxima-
los diversos problemas que le produ- ción más humana y racional al cui-
ce su padecimiento, la preparación dado del paciente terminal se con-
para la muerte y el seguimiento pos- vierta pronto en una norma y no en
terior de los que están en duelo, por la excepción [36], particularmente si
lo que se dice que ofrecen un CUI- se desea ofrecer una medicina que
DADO TOTAL. Por la importante transforme la calidad de vida y la
mejoría de la calidad de vida que con muerte, esto es, que cumpla el papel
ellos se consigue deben ser usados para el que fue diseñada, que no es
como una terapia complementaria otro que servir al paciente, no a la
desde el mismo momento del diag- enfermedad y hacerlo bien hasta su
nóstico, no sólo en su etapa final. fallecimiento.

Los Cuidados Paliativos se mueven Cuando se consigue que el paciente


en un marco de referencia ético de fallezca en paz, con comodidad y que
notable calidad, la solidaridad con el tanto éste como su familia hayan
que sufre y apuestan por el servicio a recibido un apoyo emocional adecua-
la autonomía y la dignidad de la per- do, se llega a descubrir que buscar y
sona. Al contrario que en otras espe- proporcionar alivio a las molestias
cialidades médicas, aquí la muerte físicas y emocionales de una persona
no es considerada un fracaso, porque es tan importante como curar y da
lo que cuenta es el alivio y la pre- contenido a la propia vida y hace real
vención del sufrimiento y no necesa- la solidaridad.
riamente la prolongación de la vida.

21
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“Si podéis curar, curad.


Si no curáis, calmad.
Si no podéis calmar,
consolad”

S. Murphy

23
DERECHOS DE LA PERSONA
EN SITUACIÓN TERMINAL

1. Ser tratado como un ser humano hasta el fin de


su vida.
2. Recibir una atención personalizada.
3. Participar en las decisiones que afecten a los
cuidados que se le han de aplicar.
4. Que se le proporcionen los medios necesarios
para combatir el dolor.
5. Recibir una respuesta adecuada y honesta a sus
preguntas, dándole toda la información que él
pueda asumir e integrar.
6. Mantener su jerarquía de valores y no ser
discriminado por el hecho de que sus decisiones
puedan ser distintas a las de quienes le atienden.
7. Mantener y expresar su fe.
8. Ser tratado por profesionales competentes,
capacitados para la comunicación y que puedan
ayudarle a enfrentarse con su muerte.
9. Recibir el consuelo de la familia y amigos que
desee le acompañen, a lo largo del proceso de su
enfermedad y en el momento de la muerte.
10. Morir en paz y con dignidad.

24
CARTA DE LOS DERECHOS
DEL NIÑO MORIBUNDO

1. A ser considerado como “una persona” hasta su


muerte, sea cual sea la edad, lugar, condición y
contexto del cuidado.
2. A recibir un tratamiento eficaz, completo, cualificado,
integral y un cuidado continuado, para alivio del
dolor y de otros síntomas físicos y psicológicos que
produzcan sufrimiento.
3. A ser escuchado e informado adecuadamente sobre su
enfermedad con la debida consideración a sus deseos,
edad y capacidad para comprender.
4. A participar, en base a sus capacidades, valores y
deseos en la elección de los cuidados y tratamientos
relacionados con su vida, enfermedad y muerte.
5. A expresar sus sentimientos, deseos y expectativas y a
que éstos sean tomados en consideración.
6. A que se respeten sus creencias culturales, espirituales
y religiosas y a recibir asistencia espiritual y soporte
de acuerdo con sus deseos y elecciones.
7. A tener una vida social y relacional adecuada a su
edad, condiciones y expectativas.
8. A estar rodeado por miembros de la familia y seres
queridos que estén comprometidos en la organización
y la provisión de su cuidado y a que éstos reciban
apoyo en el manejo de los problemas emocionales y
económicos que puedan surgir por su situación.
9. A ser cuidado en un lugar apropiado para su edad,
necesidades y deseos y que permita a la familia estar
cercana y participar en su cuidado.
10. A tener acceso a servicios de cuidados paliativos
pediátricos que respeten su mejor interés y a que se
eviten tanto las maniobras fútiles como las
excesivamente molestas y el abandono terapéutico.

25
LOS DERECHOS
DE LOS CUIDADORES

1. El derecho a dedicar tiempo y actividades a nosotros


mismos sin sentimientos de culpa.
2. El derecho a experimentar sentimientos negativos por
ver al enfermo o estar perdiendo a un ser querido.
3. El derecho a resolver por nosotros mismos aquello que
seamos capaces y el derecho a preguntar sobre aquello
que no comprendamos.
4. El derecho a buscar soluciones que se ajusten razona-
blemente a nuestras necesidades y a las de nuestros
seres queridos.
5. El derecho a ser tratados con respeto por aquéllos a
quienes solicitamos consejo y ayuda.
6. El derecho a cometer errores y ser disculpados por
ello.
7. El derecho a ser reconocidos como miembros valiosos
y fundamentales de nuestra familia incluso cuando
nuestros puntos de vista sean distintos.
8. El derecho a querernos a nosotros mismos y a admitir
que hacemos lo que es humanamente posible.
9. El derecho a aprender y a disponer del tiempo necesa-
rio para aprenderlo.
10. El derecho a admitir y a expresar sentimientos, tanto
positivos como negativos.
11. El derecho a “decir no”, ante demandas excesivas,
inapropiadas o poco realistas
12. El derecho a seguir la propia vida.

26
4PORTADA.qxd:4PORTADA.qxd 21/9/12 16:15 Pág

“Nada puede tener un efecto más inmediato sobre la


calidad de vida y el alivio del sufrimiento, no sólo para los
pacientes con cáncer sino también para sus familias, que
la puesta en práctica del conocimiento existente en el
campo de los Cuidados Paliativos”.

JAN STJERNSWAARD
Ex-Director de la O.M.S. para
Cuidados Paliativos

Quinta Edición 2012

Juan XXIII, 6 - 3D - 20016 - San Sebastián. España Wilson Astudillo Alarcón


Tel. 943 39 77 73 - Fax 943 39 77 73 Carmen Mendinueta Aguirre
E-mail: paliativossinfronteras@gmail.com / info@paliativossinfronteras.org
www.paliativossinfronteras.org

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