Art. 219.- Tenencia de sustancias químicas peligrosas.
Las sustancias químicas peligrosas
solo podrán almacenarse, transportarse y distribuirse con la autorización administrativa correspondiente.
Se prohíbe todo contacto de sustancias químicas peligrosas con alimentos, medicina,
vestimenta y otros artículos que pongan en riesgo la salud o la integridad del ambiente
En el Art. 14 de la constitución se reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir. Además, que en el Art. 32 se establece que la salud se vincula al ejercicio de otros derechos: al agua, la alimentación, la educación, la cultura física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos. De esta manera, el manejo de sustancias químicas debe ser adecuado para proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos de los productos químicos peligrosos, para ello las empresas o productores de desechos químicos peligrosos en conformidad con el acuerdo 026 del MAE, aquel que tenga permiso para la tenencia de sustancias peligrosas tiene la responsabilidad de elaborar de manera voluntaria un plan de manejo específico para los desechos peligrosos.
Además, el Ministerio del ambiente en cuestiones del manejo de sustancias químicas
peligrosas se basa en el convenio de Basilea, convenio de Estocolmo y convenio de Rotterdam, este último surgió por la preocupación de los posibles riesgos que implica el crecimiento de la producción y el comercio de productos químicos. El objetivo del Convenio es promover la responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos de las Partes en la esfera del comercio internacional de ciertos productos químicos peligrosos, a fin de proteger la salud humana y el medio ambiente frente a posibles daños y contribuir a su utilización ecológicamente racional.