Para enumerar elementos en una lista. Es la más fácil de reconocer y no suele suponer
ningún problema.
Compraré wasabi, guindilla, pimientos de padrón y Almax.
2- La coma vocativa:
Para llamar la atención de alguien e indicar una acción.
Jorge, llama a una ambulancia.
Si el vocativo —en este caso, Jorge— va en medio de la oración, lo escribiremos entre
comas.
No pierdas la calma, Jorge, que no te va a
3- La coma explicativa:
También llamada incidental o aclarativa, se usa para dar información extra, para hacer
incisos, aclaraciones…
Felicitaremos a Pepe, que hoy cumple 72 años.
Hemos puesto una coma para dar paso a la explicación, a la información adicional sobre
Pepe, pero si en este caso omitiéramos la coma, estaríamos dando a entender que, de
entre «una comunidad de Pepes» que cumplen años el mismo día, elegimos felicitar al
Pepe que cumple 72 años (habrá Pepes que ese día cumplan cumplan 44, 28…).
4- La coma elíptica:
Sustituye a un verbo porque ya se ha mencionado antes o se sobreentiende.
Tú atacarás por la derecha; yo, por la izquierda.
5- La coma adversativa:
La usamos ante las conjunciones pero, aunque, sino y mas (conjunciones adversativas).
Eres muy tonto, pero te quiero mucho.
6- La apositiva:
Se suele confundir con la explicativa, ya que también aporta información adicional, pero en
este caso solo se refiere al modo de apelar a un nombre propio. Compara:
Vengo de Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Apositiva.
Vengo de Nueva York, donde todo está carísimo. Explicativa.
7- La hiperbática:
La usamos para alterar el orden de una oración.