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Empréstitos y corrupción durante el leguiísmo

Desde la presidencia de la república, Leguía organizó una efectiva y amplia red de corrupción.
Sería bastante largo describir los manejos de esa red en los distintos ámbitos de la
administración pública. Afortunadamente, Gianfranco Bardella, historiador oficial del "Banco de
Crédito del Perú", escribio: "Si bien el número de las operaciones crediticias concertadas
durante el "Oncenio" no pasó de doce, las garantías con que fueron respaldadas y los derechos
que se otorgó a los prestamistas nos hablan de una línea de conducta que no despertó
mayores recelos en su época pero que en la actualidad sería tildada con razón de entreguista.
Y ello sin mencionar el juicio que merecen las condiciones en que esas operaciones fueron
estipuladas, tanto acerca de los tipos de interés como de las condiciones de colocación, las
comisiones, etc."

EJEMPLOS DE CORRUPCION:

 Los negociados de Leguía con la banca de inversión "J. W. Seligman". De acuerdo a las
declaraciones del señor Dennis, representante de esa firma en las sesiones del comité
de investigación del Senado de los Estados Unidos en enero de 1932, el principal
testaferro del "Gigante del Pacífico" fue su hijo Juan Leguía Swayne, quien en una
oportunidad recibiera 415,000 dólares en sobornos de los banqueros. De acuerdo con
las afirmaciones del funcionario de "J. W. Seligman", el trabajo de Juan Leguía
consistió únicamente en no obstruir la contratación de los empréstitos.
 Las irregularidades en el tratamiento de la deuda externa está constituido por las
operaciones de recompra parcial de la deuda pública que tuvieron lugar en 1927.
Dicha conversión redimió los bonos de 1924 y 1926 antes de su plazo de extinción, por
lo que el gobierno peruano debió pagar hasta 110 soles por bonos cuyo valor nominal
era 100. Asimismo, para obtener los 24 millones de dólares necesarios para la
transacción fue necesario aceptar tasas de interés más elevadas que las de los bonos
que se deseaban convertir.
 El testimonio de los contadores Carlín y Mederos, recogido por Basadre y fechado el 7
de enero de 1931, en el que certifican que Leguía entregó al "Banco Italiano" letras en
moneda inglesa por 82,000 libras esterlinas las que representan el producto de algún
negocio [de Leguía] con banqueros o casas comerciales que tienen ramificaciones en el
extranjero.
CONCLUSION:
Finalmente, deben señalarse los casos de corrupción promovidos por los contratistas
de obras públicas que recibieron una porción importante de los recursos del
endeudamiento externo, en especial la firma norteamericana "Foundation Company"
responsable de la ejecución de obras de saneamiento y pavimentación de Lima.
Financiada complementariamente por "Morgan & Co.", "Chase Manhattan Bank" y el
"Third National Bank", la "Foundation" estuvo acostumbrada a cobrar precios
exorbitantes y obtener elevadas utilidades por sus negocios en el Perú. Ningún
funcionario del gobierno de Leguía protestó ante esos hechos, en buena medida
porque muchos de ellos recibieron generosas comisiones por permitir el pago de las
abultadas facturas del contratista. Por eso, no le faltó razón a Basadre cuando escribió
que durante el "Oncenio" dominó el afán de ser rico y que "la abundancia de dinero a
disposición del Estado hasta 1929 dio lugar a la formación de algunas fortunas
vertiginosas".

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