Está en la página 1de 9

Cómo aprender a improvisar discursos / https://nachotellez.

com/es/como-aprender-a-improvisar-discursos/

por Nacho Téllez | Abr 25, 2017 | Cómo dar el discurso | 6 Comentarios

Si en alguna época de tu vida saliste por las noches quizá te diste cuenta que las mejores eran las improvisadas. Fines de
año, “sanjuanes” o conciertos…sí, estaban bien pero todo eran aglomeraciones, colas y expectativas altas, lo que hacía
difícil que ese momento alcanzase el estatus de noche épica.
En cambio, las improvisadas, esas noches en las que te ibas a quedar en el sofá pero luego acababas saliendo… esas
noches solían ser mágicas.

Con las presentaciones o los discursos sucede justo lo contrario.

Lo preparado es mejor que lo improvisado. Lo entrenado que lo nuevo. Lo ensayado que lo inventado al momento. Sí, la
creatividad es algo muy bonito pero no siempre acude a ti cuando la necesitas.

Aún así, la improvisación es una forma de discurso. Un escalón del arte de hablar en público. Un escalón que tarde o
temprano tendrás que subir.

Puede que debas dar un discurso improvisado cuando tu jefe te pida que expreses tu opinión sobre la nueva logística de
envíos que propone el departamento de atención al cliente, cuando te obliguen a levantarte en una reunión
familiar para hacer un brindis o cuando te hagan una entrevista por un reciente logro. En cualquiera de esos casos
deberás mostrar que eres un buen orador. No solo deberías saber hablar cuando te lo preparas sino también cuando la
situación requiere improvisar.

Técnicas de improvisación a largo plazo

Si quieres ir avanzando puedes empezar con estos dos ejercicios de improvisación hoy para evitar las taquicardias del
mañana.

1. Anticipa a la situación a la que te expondrás y esboza tres ideas sobre el tema del que se hablará.
Si celebras tu cumpleaños puede que alguien te pida decir unas palabras. Si haces una presentación puede que luego se
genere un debate. Si vendes un producto a unos clientes potenciales puede que, al acabar, te hagan algunas preguntas.

Piensa en lo que puede suceder en esas situaciones y practica respuestas. Practicar quiere decir verbalizar. Que no solo
esté en tu mente. Involucra a tu lengua en el proceso.

2. Practica continuamente
Hay multitud de ocasiones a la semana para practicar los discursos improvisados. Desde la reunión de ventas hasta la
respuesta que le das al operador de Vodafone para confirmar que no estás interesado en contratar su ADSL.
Cuando lo hagas, no te limites a escupir lo que tu mente lance. Párate 10 segundos – a la gente le sorprenderá, sí. Te
tendrás que acostumbrar- y estructura ligeramente lo que dirás.

Hoy la intención no es sorprender a Juan Alejandro con un discurso elaborado sobre las razones por las que no
contratarás Vodafone. La idea es ejercitar el músculo.
Cuando te acostumbras a parar, pensar y hablar, vas grabando ese circuito en tu mente y cada vez te será más sencillo
acceder a él.

Qué no hacer cuando improvisas

Cuando no tienes una estructura preparada es muy fácil que te vayas por las ramas y se presente uno de estos dos
escenarios: repites varias veces los dicho y/o te quedas en blanco y lo verbalizas. Así que antes de pasar a las técnicas de
improvisación, quiero darte un par de sugerencias sobre lo que debes evitar.

Repeticiones infinitas
Es habitual volver a repetir puntos ya mencionados cuando te quedas sin ideas.

Habitual pero no recomendable.

Eso solo debilita lo dicho. Limítate a seguir una de las tres estrategias que has visto hasta ahora y cuando acabes, calla.
Las pausas son tus amigas. Aquí tienes algunas ideas de lo que pueden hacer por ti.

Quedarse en blanco
Puede que no se te ocurra nada. Que la mente se bloquee y se pare. Es normal. No te preocupes. Si te sucede, no lo
digas. Cabe la posibilidad de que tu interlocutor/es no se dé cuenta del bloqueo. Además, verbalizarlo no tiene ningún
beneficio.
Si alguna vez te pasa, recoge lo último que recuerdes haber dicho con un “Como os he comentado, ………” . De esta
manera ganas tiempo y es más probable que retomes el hilo de tus ideas.

Sí, volverás a pasar por encima de un punto pero estamos buscando una salida de emergencia. Salir es mejor que arder.

Cómo aprender a improvisar

Las dos técnicas de improvisación a largo plazo te servirán para que tu cerebro se acostumbre a estructurar tus
improvisaciones y las dos sugerencias anteriores para minimizar errores pero ¿Cómo improvisar?

Aquí tienes tres técnicas de comunicación que te evitarán pasar por las clases de teatro.

1. Segmentación

La segmentación es una técnica de expresión oral que consiste en dividir cualquier tema en dos partes, generalmente
opuestas.

Las opciones de segmentación son extensas y a medida que las practiques cada vez se te ocurrirán más.

Algunos ejemplos.

Te piden que hables sobre el cambio climático.

“Podríamos verlo desde dos perspectivas distintas. Para el hemisferio norte el cambio climático significa…………….. Para el
hemisferio sur…………….”
Debes dar tu opinión sobre el amor incondicional de los padres hacia los hijos.

“¿Amor incondicional? Sí, pero no es lo mismo un padre que una madre. Una madre ……………..mientras que un
padre…………………..“

Tu jefe quiere saber qué piensas sobre la nueva localización de los laboratorios.

“Todo depende de cómo accedas. Si vienes en transporte público……………….. pero si piensas ir en tu coche………………“

Puedes jugar con muchas otras segmentaciones: invierno-verano, hombres-mujeres, altos-bajos, nacionales-extranjeros,
duros-blandos, sanos-enfermos, ricos-pobres, rápido-lento, etc.

Exponte a situaciones y practica.

2. Positivo vs negativo

Una variante de la segmentación es la valoración de los puntos positivos o negativos del tema a tratar. Es útil para
ayudar a tomar decisiones pues lo que haces es un viaje rápido sobre las consecuencias, las ventajas o sus opuestos. Eso
te permite ir formándote una idea mientras preparas la conclusión en la que darás tu opinión.

Algunos ejemplos sobre los que podrías improvisar.

Debes hablar sobre la nueva ley de seguridad ciudadana.

“Sé que está recibiendo muchas críticas y es normal. Con esta nueva ley la ciudadanía pierde ciertas libertades como
…………………..Pero hay que tener en cuenta que también traerá beneficios como el descenso de agresiones
o………………………
Así que si me pides mi opinión creo que esta ley es un paso………”

Te preguntan tu opinión sobre las nuevas plantillas PowerPoint que ha diseñado tu empresa para las presentaciones.

“La igualdad de las plantillas aportará semejanza, sensación de unidad y, sobre todo, una identidad como empresa. Esto
ayudará a ………………………..Pero no puedo evitar pensar que estamos cercenando la creatividad de algunas personas. Las
dos mejores presentaciones que vi en mi vida fueron sin plantillas y creo que……………
En definitiva, pienso que lo mejor para la empresa sería………… “

3. Historia + razones + conclusión

Esta estrategia es la más complicada de llevar a cabo. Requiere ciertas habilidades pero si eres capaz de utilizarla la
gente pensará que eres un genio o que no estás improvisando. Dirán: ¡“Eso es saber comunicar!”

Ejemplo.

En tu empresa se está discutiendo si sería bueno permitir que algunos departamentos trabajen desde casa. Tú trabajas
en uno de ellos y te piden tu opinión.
-El otro día leí que un atleta había corrido 42km en 2 horas. Me pareció curioso porque esa es la distancia que hay entre
mi casa y el trabajo. El martes pasado salí de casa a las 6:30 y llegué a la oficina a las 9:10. Dos horas y cuarenta
minutos. No puedo evitar pensar que si hubiésemos salido a la vez, ese atleta hubiese podido llegar a la oficina,
ducharse, desayunar y sentarse delante del ordenador mientras yo aún estaría conduciendo.

Los datos lo confirman. La tendencia en las grandes ciudades es más tráfico, más atascos y más multas. Cualquiera de
esas tres cosas me disgusta así que si pudiese evitarlas mejor. Pero si además de evitarlas resulta que consigo unas
cuatro horas más al día, es decir, 20 horas más semanales, que la empresa reduce costes fijos por alquileres de naves y
que contribuyo a reducir la contaminación, me parece que todo el mundo gana.

Así que sí, creo que trabajar desde casa no solo es el futuro de esta compañía sino el presente.

-Gracias Enrique. Mañana no hace falta que usted vuelva.

¿Cuáles son tus experiencias con los discursos o presentaciones improvisadas?


¿Te han salido bien? ¿Tienes algún truco?

Compártelo para que todos aprendamos.

FacebookTwitterLinkedInGoogle+WhatsAppGoogle GmailCompartir

6 Comentarios

1.
FERNANDO MOLINA el 25 abril, 2017 a las 6:38 am

Buenos días Nacho,

La verdad es que cuando veo en el mail un mensaje tuyo me crea muchas expectativas y hasta día de hoy siempre se han
cumplido con creces.
Hice contigo el curso de fin de semana para aprender ha hablar en público y me ha ayudado muchisimo en mi día a día,
suelo utilizar recursos que aprendí allí y si a eso sumamos la formación permanente que nos das con tus mensajes
regulares me dan una seguridad que anteriormente no tenía.
Totalmente aconsejable y te felicito por tu forma de enseñar y tu empatía con los que llegamos a estos cursos un tanto
preocupados por el que va a pasar.

Muchas gracias y un fuerte abrazo

Responder


nachotellez el 25 abril, 2017 a las 9:46 am

Hola Fernando,
Muchas gracias por tu cariñoso mensaje. Me alegra leer que, más de un año después de la formación, utilices recursos
que aprendiste durante esos días.

Espero que el blog siga siendo una herramienta para aumentar tus conocimientos y confianza durante mucho tiempo.

Un fuerte abrazo

Responder

2.
Jesús Portilla el 28 abril, 2017 a las 5:51 pm

Muchas gracias por compartir tu sabiduría Nacho. Siempre se aprende contigo.

Un saludo

Responder


nachotellez el 28 abril, 2017 a las 6:27 pm

Gracias por pasarte y comentar Jesús. Y por el cumplido.

Responder

3.
Juan Daniel Sobrado el 3 mayo, 2017 a las 8:21 pm

Hola Nacho,
estupendo artículo. Enhorabuena.

Cuando hacía improvisación teatral, un recurso que entrenábamos para improvisar era el de los símiles.
Puedes utilizar elementos de un tema genérico conocido por todos (por ejemplo, la comida, el deporte, los coches) para
hacer un discurso explicando una situación o dando tu opinión sobre un tema. A parte de sorprender a la audiencia,
comprenderán mejor tu idea.
Por seguir con uno de tus ejemplos: “En tu empresa se está discutiendo si sería bueno permitir que algunos
departamentos trabajen desde casa.”
Si tu postura es a favor de trabajar desde casa podrías empezar con algo así (improviso mientras escribo): “¿Cuántos de
vosotros habéis pedido comida a domicilio alguna vez? Comida china, una pizza, lo que sea. Por favor, levantad la mano.
Gracias. Ahora imaginad la siguiente situación. Llamas al Telepizza para pedir una pizza pero cuando vas a indicar tu
dirección, te dicen que tienes que ir allí a comerte la pizza. Preguntas si es que tienen algún problema con los
repartidores y te dicen que no, que todo está perfectamente. Te explican que podrían llevarte la pizza a tu domicilio
pero que es mejor que te desplaces tú hasta el local. Te dicen que ven muy valioso que pases más tiempo con otros
clientes y además, los jefes del local pueden vigilar si te comes la pizza correctamente. etc.”

Otro ejercicio que también puede ser útil consiste en improvisar presentaciones. En USA han creado un formato de
espectáculo llamado Speechless, que está teniendo muchísimo éxito y llenando los locales “afterwork”. Consiste en lo
siguiente. Al que va a hacer la presentación se le propone un tema y un tipo de discurso (lanzamiento de una aplicación
para móvil, charla motivacional para nuevos empleados, charla TED, brindis en una boda, etc.). Además, hay una
pantalla en la que se proyectaran 6 diapositivas de powerpoint totalmente aleatorias y generalmente, sin sentido. El
presentador tiene que elaborar su discurso justificando las imágenes que aparecen en la pantalla. Está totalmente
orientado hacia el humor, pero sirve para desarrollar la rapidez mental. Aquí hay un video de ejemplo. Está en inglés
pero se entiende el concepto: https://www.youtube.com/watch?v=khh-YXQQ_0c

¡Un saludo!

Responder


nachotellez el 4 mayo, 2017 a las 6:32 am

Hola Juan Daniel,

Muchas gracias por tu rico comentario. Me encanta que complementéis los artículos y entre todos los hagamos un poco
mejor.

¡El ejemplo de la pizza me parece genial! Además, me parece muy acertado para defender la postura del sí. Probaré la
estrategia de los símiles en mi próxima improvisación aunque intuyo que será más complicado de lo que aparenta.

Respecto al comentario de USA, también lo he visto por Barcelona. De hecho, yo propongo un ejercicio muy similar en
mis formaciones para hablar en público que suele empezar con miedo y acabar con carcajadas.

¡Un e-brazo Juan Daniel!

https://nachotellez.com/es/este-truco-te-ayudara-a-improvisar-y-no-quedarte-nunca-en-blanco/
Parece que un día Albert Einstein dijo algo así: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”.
Seguro que en su época no le hicieron ni caso pero en la nuestra, ávida de frases célebres que te hagan
parecer inteligente al recitarlas, es un manjar al que pocos se pueden resistir.
Yo no soy ninguna excepción.

¿Por qué te hablo de creatividad? Porque me encanta verla en oratoria. Disfruto cuando alguien habla
en público y me ofrece algo nuevo. Algo fresco. Algo que no había visto hasta ahora.
Pero la realidad es que muy pocas veces veo a un orador así. Citando a Tyler Durden: “Todo parece la
copia de una copia de otra copia.”
El discurso no escapa a la realidad a la que se enfrentan todas las disciplinas: la creatividad escasea.
¿Por qué? Supongo que porque no hay demasiadas personas inteligentes. Y menos aún que decidan
divertirse. Aunque si fuesen lo primero deberían priorizar lo segundo.
En cualquier caso, es absurdo exigir la creatividad. Sería como exigir el amor o la confianza.

Si no hay creatividad, usa técnicas para hablar en público


Lo que sí te pueden exigir es aplomo, serenidad o eficacia al hablar en público. Y si eso te parece difícil
de por sí, imagina que lo tienes que hacer improvisando.
Por eso hace poco te hablé aquí de cómo aprender a improvisar y te propuse tres estrategias que
harían que no echases de menos a la creatividad.

Hoy te traigo otra.


Una que debería ayudarte a no quedarte nunca en blanco cuando alguien perverso te pide de improviso
que hables sobre un tema concreto.

Imagina que te piden que defiendas o desacredites las energías renovables. Si formas parte del mundo
corporativo lo más probable es que dijeses algo así:

Creo firmemente que las energías renovables son una de las características que deberían definir a una
sociedad ética y sostenible. Como humanos debemos reconsiderar el efecto de nuestras acciones sobre
el entorno y cómo éstas inciden en lo que nuestros homónimos se encontrarán en el futuro. Es nuestro
deber….

A estas alturas el 30% del público está consultando correo en el teléfono, el 45% bosteza y el resto hace
las dos cosas a la vez.
Olvídate de los clichés y de las frases rimbombantes cuando hagas un discurso improvisado. De hecho,
olvídate de ellas para siempre.

Una mejor estrategia para conectar con el público consiste en hablar de las cosas que os rodean. Es
sencillo porque siempre estarás rodeado de algo.
Eso sí, hay que hacerlo con sentido.

Pues qué se yo. No entiendo mucho de energías renovables pero estamos en una oficina genial. La calle
es céntrica y de fácil acceso con transporte público. Las oficinas son grandes y espaciosas y tenemos
mucha luz solar. Fijaros en el espacio abierto del que disfrutamos. Nada de cubículos cerrados. Los “open
space” y las ensaladas de quinoa son el futuro. Y creo que las energías renovables también.

Eso, por cierto, sería hacerlo sin sentido.

En cambio, si eres capaz de hablar de las cosas que os rodean, que están relacionadas con el tema en
cuestión y además consigues mostrarles cómo les afecta, entonces amigo mío, estarás contando no
sólo con su atención si no también con su interés.

Pienso que los gobiernos deberían incentivarlas ¿Por qué? Juan déjame tu teléfono un momento, por
favor.
26% de batería. Puede que se te acabe antes de llegar a casa. ¿Te imaginas que lo pudieses dejar aquí,
al lado de la ventana, y que se cargase mientras le da el sol? Ni un solo día más sin batería.
Ana ¿Cómo has venido hoy a la oficina?
-En coche.
-Diésel ¿Verdad?
-No, gasolina.
-Para el caso es lo mismo. O peor.
– ¿Y si en vez de gastarte esos 15€, hubieses generado y almacenado la energía que necesitabas para
viajar aquí esta noche mientras dormías?
-Hombre, no estaría mal.
-Claro que no. 15€ al día son 300€ menos al mes. O 300 más.
-Y lo más importante de todo. ¿Cuántos tenéis hijos? Levantad la mano por favor. A ver…. María, Álvaro,
Pedro, Miguel, Jorge, Lorena, Lourdes… prácticamente todos.
Si hoy dejásemos de usar combustibles fósiles y empezásemos a usar energías renovables ¿Creéis que
el mundo estará mejor o peor cuando vuestros hijos sean adultos?
-Coro: ¡Mejoooor!
Eso es lo que pienso amigos. Tenemos a nuestro alcance un mundo más eficiente, más barato y más
duradero.
¿Por qué no lo creamos ya?

Este sería un ejemplo de un discurso improvisado usando los elementos que te rodean con mucho más
sentido. Teléfonos, coches, emociones… empieza a acostumbrarte a lo que te rodea, piensa cómo les
afecta a los demás y cuéntaselo.

Porque al final de lo que se trata es de la audiencia, no de ti.

También podría gustarte