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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESTUDIO DEL RENDIMIENTO ACADEMICO DE LA


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

GUATEMALA, MARZO DE 2019


RENDIMIENTO ACADEMICO EN LA USAC
RESUMEN:
Esta investigación exploró la percepción de los docentes en relación con el
rendimiento académico de estudiantes universitarios que además son trabajadores
asalariados. Los docentes entrevistados pertenecen a la Facultad de Ciencias
Económicas, campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala
(USAC). Según se encontró en la literatura, para algunos autores la combinación
“trabajar y estudiar en la universidad” tiene un efecto positivo en el rendimiento
académico así lo explican Caballero (2016) y Lullydahl (1990); en tanto que otros
autores concluyen que dicha relación es negativa; tal como lo plantean Tyler (2003)
y Paul (1982). Para validar una de estas dos posiciones, metodológicamente se
realizaron las entrevistas a los docentes, y posteriormente se efectuaron
observaciones estructuradas para profundizar en el contexto de las variables
señaladas en las entrevistas. La mayoría de los entrevistados respondió que un
trabajo asalariado es una de las causas que influencian negativamente el
rendimiento académico universitario. Sin embargo, refirieron que ese efecto va
precedido de “una baja calidad” de la educación preuniversitaria y dificultades en el
acceso al campus. Se propone contrarrestar dicho efecto ampliando la capacidad
docente y como solución no académica mejorar el acceso físico al campus
universitario; al mismo tiempo se descubrió la necesidad de lograr una mejor
definición del rol del estudiante universitario, porque los docentes pretenden que la
universidad se adapte a las capacidades de los estudiantes y no al contrario.
INTRODUCCIÓN:
En el año 2011 se publicó en la página web de la Universidad de San Carlos de
Guatemala un listado de 1215 estudiantes expulsados de las carreras de la Facultad
de Ciencias Económicas (USAC, 2911). Dicha expulsión obedece a que, según el
Reglamento general de evaluación académica de dicha Universidad, aprobado por
el Consejo Superior Universitario en el año 2005, cada estudiante tiene únicamente
tres oportunidades de cursar una materia (USAC, 2005).
La medida administrativa se tomó al observarse que los estudiantes con bajo
rendimiento académico congestionaban las aulas universitarias, dificultando las
condiciones de aprendizaje de estudiantes con alto rendimiento académico; al
mismo tiempo limitaban la oportunidad de ingreso a nuevos estudiantes y sobre todo
limitaban los recursos financieros con los que la Universidad realiza sus acciones.
Con esta medida se visualizaba un incremento en la promoción de los estudiantes
universitarios, lo que traería consigo una reducción en el rezago.
En el artículo 6 del Reglamento citado, se define alto rendimiento académico como
“el punteo que permite, en el proceso de evaluación, la aprobación de la asignatura
con la nota mínima de promoción establecida en este reglamento, condición que el
estudiante debe completar para lograr su promoción o ascenso a un curso superior”;
en ese sentido el bajo rendimiento académico señala que “el estudiante no alcanzó
como mínimo la nota de promoción establecida en este reglamento” (USAC, 2005).
La normativa entró en vigencia en el año 2007 pero los resultados no han sido los
esperados. En la Facultad de Ciencias Económicas, por ejemplo, el listado de los
primeros estudiantes expulsados (año 2010), se vio incrementado durante el año
2011 y siguió la misma tendencia en el año 2012.
Como reacción a las expulsiones del primer semestre del año 2012, un grupo de
1230 estudiantes expulsados decidió tomar las instalaciones universitarias como
represalia por la expulsión, exigiendo la anulación del reglamento de evaluación. El
campus central fue cerrado, y en apoyo a los inconformes las asociaciones de
estudiantes del Centro Universitario de Medicina (CUM) y de otros centros de
estudios universitarios también tomaron mediad de hecho (El periódico, 2012).
Lo que inició como un problema de la Facultad de Ciencias Económicas, terminó
como un problema que afectó las actividades académicas de la Universidad en su
conjunto. El Consejo Superior Universitario acordó como medida de solución,
otorgar una cuarta oportunidad que se hizo efectiva entre los meses de agosto y
noviembre de 2012; adicionalmente, los estudiantes que hubieran repetido un curso
dos veces y alcanzaron una nota insatisfactoria en el primer examen parcial de la
tercera oportunidad, podrían presentar una carta de retiro del curso, lo que les
permitiría repetir el curso nuevamente hasta lograr una nota satisfactoria.
El efecto de esa medida tampoco tuvo los resultados esperados, ya que en
noviembre de 2013 el listado de los estudiantes expulsados se incrementó en 453,
cifra mayor a los expulsados en noviembre de 2012 (USAC, 2013). Algunos
docentes y personal administrativo plantean que el problema del rendimiento
académico es más un problema de responsabilidad estudiantil que institucional,
aunque aceptan una porción de responsabilidad en el tema de la calidad docente
(CC.EE., 2012). Tales conjeturas y opiniones poco profundas que respaldan las
soluciones implementadas, especulan sobre los factores que subyacen bajo el
problema y atribuyen al esfuerzo individual estudiantil la solución al mismo, sin
embargo, en materia científica dichos factores a la fecha son desconocidos y por lo
tanto el énfasis se ha hecho únicamente en los efectos, pero no en la causa.
Mediante respaldo teórico, es posible afirmar que el bajo rendimiento académico
universitario no es un problema exclusivo de la Facultad de Ciencias Económicas o
de la USAC en particular, ni siquiera de Guatemala; el mismo ha sido denunciado
ampliamente a nivel mundial (UNESCO, 2005), pero los esfuerzos por entenderlo
no han logrado la claridad necesaria para solucionar el problema y por lo tanto
permanece como un tema de actualidad.
En el caso que nos aborda, la especulación sobre las razones del bajo rendimeinto
académico de los estudiantes de Ciencias Económicas, influyen directamente en la
decadencia del aprendizaje, según manifiestan los egresados (FAHUSAC, 2014) y
también influye en la aplicación de medidas docentes y administrativas que no han
logrado reducir la expulsión anual de 10% de los estudiantes que mantienen bajo
rendimiento académico en un mismo curso. Tales especulaciones tampoco han
logrado reducir una deserción generalizada que alcanza 50% anual de los alumnos
inscritos (Registro y Estadística de la USAC, 2014).
Con los antecedentes señalados y una delimitación del problema, se planteó hacer
esta investigación siguen el siguiente objetivo: “Analizar con el apoyo de información
obtenida en observaciones estructuradas, la percepción de los docentes sobre las
causas que influyen en el rendimiento académico de los estudiantes de la Facultad
de Ciencias Económicas en la USAC, con énfasis en el rendimiento esperado de
aquellos estudiantes que estudian y trabajan”.
A partir del análisis de los resultados se buscó plantear posibles medidas de
solución al bajo rendimiento académico históricamente manifestado. La pregunta de
investigación que orientó la metodología fue la siguiente: ¿Cuál es la perspectiva de
los docentes respecto de las causas que influencian el rendimiento académico del
estudiante universitario que trabajan y a la vez estudian en la Facultad de Ciencias
Económicas? Luego de la transcripción de las entrevistas, se procedió con la
observación estructurada de las variables planteadas por los docentes y se finalizó
con el análisis de los factores más señalados.

Educación Superior: es en ésta donde se concentra el tema objeto de estudio.


Esta educación se refiere a la importancia en la Universidad estatal o sea la de San
Carlos de Guatemala.
En este nivel se atiende a la población de 18 años en adelante que ha egresado de
diversificado, aunque con algunas excepciones ya que hay alumnos inscritos con
edades de 16 y 17 años.
Se ofrecen carreras intermedias a nivel técnico y profesorados, así como a nivel de
licenciatura, postgrados y maestrías. La USAC cuenta con financiamiento estatal
que según la constitución de la República le corresponde no menos del 5% de los
ingresos ordinarios del Estado, sin embargo, nunca se le otorgan completos.
Por año se inscriben un aproximado de 112,435 alumnos. Siendo las unidades
académicas donde más estudiantes se inscriben las siguientes: Ciencias
Económicas, Ciencias Jurídicas y Sociales, Ingeniería y el Centro Universitario de
Occidente “CUNOC” y las Unidades Académicas con menos población estudiantil
son: Historia, Trabajo Social y Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Los documentos que norman el Sistema educativo, que señalan y sirven de base
formal al sistema de educación guatemalteca son los siguientes:
Constitución Política de la República de Guatemala, Ley de Educación Nacional y
Plan Nacional de Desarrollo-Sector Educación.
La formación de la educación superior o universitaria también es normada por la
Constitución Política de la República de Guatemala, en su artículo 82 que establece
que:
“La Universidad de San Carlos de Guatemala, es una institución con personería
jurídica mantiene su carácter de descentralizada y autónoma del Estado y tiene la
capacidad de darse sus propios estatus y reglamentos. En su carácter de única
Universidad estatal le corresponde con exclusividad, dirigir, organizar y desarrollar
la educación superior del Estado y la educación profesional universitaria”.
Esta investigación exploró la percepción de los docentes en relación con el
rendimiento académico de estudiantes universitarios que además son trabajadores
asalariados. Los docentes entrevistados pertenecen a la Facultad de Ciencias
Económicas, campus central de la Universidad de San Carlos de Guatemala
(USAC). Según se encontró en la literatura, para algunos autores la combinación
“trabajar y estudiar en la universidad” tiene un efecto positivo en el rendimiento
académico, así lo explican Caballero (2016) y Lillydahl (1990); en tanto que otros
autores concluyen que dicha relación es negativa: tal como lo plantea Tyler (2003)
y Paul (1982). Para validar una de estas dos posiciones, metodológicamente se
realizaron las entrevistas a los docentes, y posteriormente se efectuaron
observaciones estructuradas para profundizar en el contexto de las variables
señaladas en las entrevistas. La mayoría de los entrevistados respondió que un
trabajo asalariado es una de las causas que influencian negativamente el
rendimiento académico universitario. Sin embargo, refirieron que ese efecto va
precedido de “una baja calidad” de la educación preuniversitaria y dificultades en el
acceso al campus. Se propone contrarrestar dicho efecto ampliando la capacidad
docente y como solución no académica mejorar el acceso físico al campus
universitario: al mismo tiempo se descubrió la necesidad de lograr una mejor
definición del rol del estudiante universitario, porque los docentes pretenden que la
universidad se adapte a las capacidades de los estudiantes y no al contrario.

Posibles causas de deserción o abandono:


1. Situaciones Académicas:
 No está bien preparado de diversificado.
 No tener una buena orientación vocacional.
 Bajo rendimiento académico.
 Horario inaccesible.
 Desinterés del alumno.
2. Preparación del docente
3. Adaptación a educación universitaria
4. Elementos institucionales:
 Insatisfacción en la carrera.
 Falta de acceso a la información y orientación.
 Ubicación del centro educativo.
 Problemas administrativos que se dan dentro del centro educativo.
5. Factores económicos laborales:
 Falta de empleo.
 Falta de recursos económicos.
 Dependencia económica de los padres.
 Pobreza.
6. Otros:
 Contraer matrimonio.
 Tener otros planes.
 Atender a la familia
 Bajo rendimiento académico.
 Desinterés propio.
 No era la carrera que quería estudiar.
 La ubicación del centro de estudios.
CAUSA DE DESERCIÓN
40

35

30

25

20

15

10

PRIMERA IMPORTANCIA SEGUNDA IMPORTANCIA TERCERA IMPORTANCIA

CAUSAS DE LA DESERCIÓN INFORMADAS POR EL ESTUDIANTE


Otro aspecto importante, es establecer en qué momento se produjo la deserción.
En el cuadro 34 se puede apreciar que el 48.3% de los estudiantes desertores
abandonaron la Universidad durante el primer semestre, mientras que el 51.7% se
retiró en el segundo semestre. Esta incidencia varía según la Unidad Académica,
puesto que los estudiantes de Psicología, la Escuela de Ciencias de la
Comunicación, Agronomía, Ciencias Médicas y Humanidades tienen los
porcentajes más altos para el primer semestre (100.0%, 75.0%, 68.8% y 66.7%
respectivamente) mientras que el porcentaje más alto de deserción para el
segundo semestre lo presentaron: Arquitectura, Farmacia, Escuela Trabajo Social,
Medicina Veterinaria y Zootecnia, y la Escuela de Historia, siendo 100%, 100.0%,
80.0%, 66.7% y 60.0% respectivamente.
Es difícil determinar en forma objetiva los verdaderos motivos de deserción, pero a
continuación se exponen en los cuadros del 35 al 38 los resultados de la
investigación, clasificados de acuerdo a que el estudiante los haya señalado como
primera causa (o principal) o bien de segunda o tercera en importancia.
En el primer cuadro muestra la causa señalada como principal motivo de retiro de
la USAC, determinándose que el 73.7% o sea prácticamente las 3/4 partes de
desertores señalaron como causa principal cinco situaciones socio-económicas
propias de cada uno, tales como el factor económico (24.2%), problemas de salud
(14.0%), traslado o cambio de trabajo (14.8%) por contraer matrimonio (10.7%) o
por traslado o Universidad privada (10.1%).
Así mismo, es importante hacer notar que aparecen los problemas de trabajo,
horario de trabajo y problemas de tiempo en forma separada. Pero tienen relación
entre sí y también con el factor económico (reunidos esos cuatro factores hacen
una proporción mayor de 50.0%).
Los problemas que se presentan de segunda y tercera importancia como
causantes de deserción, están especificados en los cuadros 36 y 37 en los cuales
prevaleció la situación económica y aparece el ambiente universitario y se creyó
oportuno hacer un resumen de estas causas clasificadas por importancia para
poder formar un marco congruente más descriptivo, presentándose los resultados
en el cuadro número 38 que muestra las causas ordenadas según importancia
atribuida por el estudiante y reunidas en grupos homogéneos. Es muy importante
señalar como resultado de este resumen, que las causas determinadas por
factores internos de la Universidad ascienden solamente en un 12% en las tres
órdenes de importancia, en tanto que es evidente la influencia de problemas
económicos y de trabajo (que a la larga podrían homologarse) entre los cuales
está el 48.0% de causa principal.
Otros resultados interesantes se obtienen al evaluar criterios de enseñanza,
catedráticos y actividad política de la Universidad, podemos observar que 44 de
los 149 desertores (29.5%) indicaron que los sistemas de enseñanza pudieron
influir en el abandono de sus estudios y, respecto a los catedráticos solo fueron
señalados como causa de deserción por 40 desertores (26.8%). Ambos casos, las
proporciones para las diferentes Unidades Académicas permanecen cerca de
estos valores, exceptuando la Facultad de Odontología cuyos desertores
analizados señalaron todos como causas, los sistemas de enseñanza. En la
Escuela de Historia más del 50.0% señalaron tanto sistemas de enseñanza como
catedráticos.
La información obtenida respecto a las actividades políticas en Universidad de San
Carlos de Guatemala, mostró que el 36.9% de estudiantes desertores señalan
dichas actividades como causa de su ausentismo, y en el resto la respuesta fue
negativa.

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