Capitulo 9
QUE EVALUAR? (VI)
LOS APRENDIZAJES MATEMATICOS
-89-1. INTRODUCCION'.
Aunque el conocido manual diagnéstico y estadistico de la Asocia-
» Americana de Psiquiatria (APA, 1994,1995) sefiala que sélo el 1% de los
os en edad escolar sufre un trastorno espectfico relacionado con el apren-
Szaje del cdlculo, que se pondria especialmente de manifiesto en 2° y 3%
do, lo cierlo es que las matematicas constituyen a menudo la piedra de
ve del "fracaso escolar", especialmente en la Etapa Secundaria. Por ejem-
cio, Lapointe, Mead y Phillips (1989) sefialan que el 43% de los estudiantes de
sece aiios no cubren adecuadamente los objetivos minimos esperables en este
_y Riviére (1990) apunia que el 57% de los nifios esparioles de esa misma
edad no llega a alcanzar un nivel funcional minimo para responder a las
demandas y exigencias del entorno social.
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Siendo asi, no es extraio que las mateméticas se perciban habitualmente
somo una especie de misién imposible para la mayoria de la poblacién, ni que
= estudio genere sentimientos de ansiedad, frustracién y actitudes negativas
socia la escuela en un importante sector del alumnado... al tiempo que la
oyoria de los especialistas en el tema ponen de relieve que no estamos tanto
un fenémeno masivo de dificultades "de aprendizaje", como ante las
ecuencias de una ensehanza "manifiestamente mejorable", incluso si nos
-imos especificamente al caso de los nities y nifias cuyas dificultades se han
seclizado tradicionalmente desde el concepto de «discalculia» (Allardice y
Ginsbur, 1983).
Y es que, como tendremos ocasién de comentar, las dificultades en el
endizaje de las mateméticas ne pueden reducirse en ningén caso a varia-
del sujeto, incluso cuando estas juegan un papel central en el problema,
~ dentro de tales variables pueden reducirse, como a menudo se pretende, ni
La redaccién de este capitulo no hubic
sido posible sin la colaboracisn de dos de nuestros colegas:
Angel Marcilla de la Universidad de Cadiz y Eduardo G? Jiménez de la Universidad de Sevilla
91-Capituto 9
a fallos en el desarrollo de ciertos procesos neuropsicoldgicos, nia limitaciones
en el "razonamiento légico". Los objetivos de la educacién matematica basica
son tan amplios (Crockoft, 1985), que las eventuales dificultades sobrepasan
con creces las posibilidades explicativas de tan restrictivas interpretaciones, ya
que se trata de:
a) Posibilitar que cada alumno desarrolle la comprensién y destrezas
matemédticas exigides para la vida adulta, teniendo en cuenta las
dificultades que algunos puedan experimentar para una compren-
sién adecuada.
b) Proporcionar al alumno las bases mateméticas necesarias para el
estudio de otras materias.
¢) Desarrollar actitudes positivas hacia las mismas, considerando el
papel relevante que han tenido y seguirdn teniendo en el desarrollo
cientifico y tecnolégico de nuestra civilizacién.
d) Concienciar al alumno de que las mateméticas constituyen un
medio eficaz para explorar, crear y acomodarse al mundo actual.
Dicho de otro modo, la educacién matematica basica se orienta tanto a
desarrollar una serie de actitudes intelectuales, como a adquirir un conocimien-
to declarativo y el dominio de ciertas herramientas sin los que, hoy por hoy, es
absolutamente imposible participar de forma activa e inteligente en la socie-
dad, y es desde esta perspectiva global, sin reduccionismos, desde donde
creemos que debe abordarse la cuestién de la evaluacién psicopedagdgica de
las dificultades de aprendizaje en este drea, aun cuando para encarar tanta
complejidad no podamos contar, por el momenio al menos, con la cantidad
de investigacién psicolégica y pedagégica (y, por tanto, de conocimiento
sélido y fiable) de que disponemos con respecto a, por ejemplo, la ensefanza
y el aprendizaje de la lengua escrita.
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