MONICIÓN DE ENTRADA.
Hermanos y hermanas estamos reunidos aquí con la intención de pedir en este día, gracias
especiales y la asistencia del Espíritu Santo sobre nuestros compañeros del grado 11, quienes el
próximo ¿??? Presentaran las pruebas de estado, a Dios confiamos sus intenciones y nos
unimos a ellos y a todo nuestro colegio en esta intención; con el deseo de orar por ellos y por todos
nosotros, participemos gozosos de esta celebración Eucarística.
Dios es un Dios para todos, sin importar raza o condición, a todos nos ama y escucha por igual
cuando con fe firme nos dirigimos a Él. Sólo quien confía en el Señor y se abandona del todo en sus
manos encuentra la paz y vive con serenidad aun en medio de la tribulación, con el deseo de pedir
cada día la santidad personal, familiar, comunitaria e institucional, escuchemos con atención.
Murió Elimélek, y Noemí se quedó sola con sus dos hijos. Estos se casaron con dos mujeres
moabitas: una se llamaba Orpá y la otra, Rut. Vivieron ahí unos diez años y murieron también los
hijos de Noemí, Malón y Kilión, y ella se quedó sin hijos y sin esposo.
Entonces decidió abandonar los campos de Moab y regresar al país de Judá con sus dos nueras,
porque oyó decir que el Señor había favorecido al pueblo y le daba buenas cosechas. Se pusieron,
pues, en camino, para volver a la tierra de Judá. Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: "Vuélvase
cada una a casa de su madre. Que el Señor tenga piedad de ustedes, como ustedes la han tenido con
mis hijos y conmigo".
Ellas rompieron a llorar y Orpá besó a su suegra, Noemí, y se volvió a su pueblo; pero Rut se quedó
con su suegra. Entonces Noemí le dijo a Rut: "Tu concuña se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses;
vuélvete tú también con ella". Pero Rut respondió: "No insistas en que te abandone y me vaya,
porque a donde tú vayas, iré yo; donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será
mi Dios".
Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, regresó de los campos de Moab y llegó con ella
a Belén, al comienzo de la cosecha de la cebada.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Salmo 145, 5-6. 7. 8-9a. 9bc-10
- Por nuestro Santo Padre Francisco, por todos los obispos de todo el mundo, los sacerdotes,
religiosos y religiosas para que Dios les dé prudencia y acierto en la constante tarea de
renovación de la Iglesia. Oremos al señor. R.
- Por la Santa Iglesia de Dios esparcida por todo el mundo y reunida de manera especial hoy,
para que siga siendo ejemplo de cercanía y difusora del mensaje cristiano. Oremos al
señor. R.
- Por la visita del Papa Francisco a Colombia, para que esta sea una oportunidad en la cual
empecemos a vivir la paz y la reconciliación con aquellas personas que nos cuesta amar.
Oremos al señor. R
- Por los gobernantes de las naciones: para que procuren la solución de los graves problemas
que afectan a la familia: la educación, la vivienda, el salario. Oremos al Señor. R.
- Oremos de manera especial por los estudiantes de la promoción 2017 de nuestra institución
educativa, para que Dios y la Virgen María, sigan acompañando y bendiciendo su vida y
sus proyectos. Oremos al Señor. R.
PROCESION DE OFRENDAS
CIRIOS ENCENDIDOS
Señor, esta luz representa tu propia vida en medio de nosotros. Ilumina nuestro camino a recorrer.
Que nuestras almas vivan eternamente encendidas en tu amor, que cada uno de nosotros podamos
así brillar en nuestros hogares. Te prometemos mantener siempre encendida tu llama en nuestros
corazones.
PAN Y VINO
Son la base del alimento corporal del hombre. Simbolizan, al convertirse en verdadero Cuerpo y
Sangre de Cristo, que la Eucaristía es alimento indispensable de todos los cristianos. Son los
signos del sacrificio de su cuerpo y sangre como manjar espiritual del alma. El pan, hecho
de muchos granos, y el vino, de muchos racimos, son símbolo de la unión íntima entre los
cristianos.
LAPICES:
“En Cristo está todo el fundamento de nuestras vidas y por supuesto, en los momentos decisivos de ella. Es
por eso que queremos que puedas vivir esta importante prueba junto a Él y tu colegio, que estará en
permanente oración para que, por medio de esta evaluación, encuentres la vocación que te lleve a ser fiel
servidor de Cristo en los hermanos”.
Luego de la presentación de los lápices, el padre los bendice y algunos niños de preescolar se los entregan en
una bandeja a los jóvenes de grado 11.