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El Significado Cristalizado de Los Pasos de La Economía de Dios y Su Resultado PDF
El Significado Cristalizado de Los Pasos de La Economía de Dios y Su Resultado PDF
La visión que nos rige y nos regula, la cual se halla en la Biblia, es la economía
de Dios. El primer paso en la economía de Dios es que Dios llegó a ser carne;
después de éste, tenemos los pasos del vivir humano de Cristo, Su muerte en la
cruz y Su resurrección; y por último, tenemos la Nueva Jerusalén. Esto es una
declaración completa de la economía de Dios.
Después de encarnarse, Cristo llevó un vivir humano por treinta y tres años y
medio. El hecho de que Dios llegara a ser carne significa que Él mismo se
introdujo en el hombre. El hecho de que Dios pasara por el vivir humano en la
vida humana significa que Él llevó la vida de un Dios-hombre en la carne, a fin
de expresar los atributos divinos en las virtudes humanas. Algunos tal vez
tengan el entendimiento de que el Señor Jesús expresó a Dios cuando estuvo en
la tierra, pero no saben cómo lo hizo. En realidad, el Señor Jesús expresó a Dios
en la tierra al hacerse hombre y llevar una vida humana en la cual expresó en Su
vivir todo lo que Dios es en Sus atributos divinos para que sean Sus virtudes
humanas. Éste es el significado cristalizado de que Cristo pasara por un vivir
humano.
En el proceso por el cual Dios pasó, “llegó a ser” dos cosas. Primeramente, llegó
a ser carne (Jn. 1:14) a fin de estar entre los hombres para estar con ellos. Sin
embargo, Él aún no podía entrar en ellos. Él tenía que llegar a ser algo más, es
decir, llegar a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). En Juan 14:3 el Señor dijo:
“Si me voy [...] vendré otra vez”. Su ida consistía en pasar por la muerte y la
resurrección; Su venida consistía en venir a Sus discípulos y entrar en ellos. En
la resurrección Él fue engendrado como el Hijo primogénito de Dios, y en ese
nacimiento los muchos hijos de Dios también fueron engendrados; además, Él
mismo llegó a ser el Espíritu vivificante a fin de entrar y morar en los muchos
hijos como su suministro de vida. Éste es el significado cristalizado de la
resurrección de Cristo.
Mediante estos cuatro pasos de la economía de Dios, los muchos hijos de Dios
fueron producidos. En el aspecto corporativo, los muchos hijos de Dios son la
iglesia; y en el aspecto orgánico, ellos son el Cuerpo de Cristo. El Cuerpo de
Cristo es la iglesia, la casa de Dios, el reino de Dios y la novia, el complemento
de Cristo. En cada uno de estos aspectos, la iglesia depende del Cuerpo de Cristo
como su factor orgánico. Sin el Cuerpo de Cristo, la iglesia carecería de vida y no
sería más que una organización humana. Sin el Cuerpo de Cristo y, por ende, sin
la vida de Cristo, no podría existir la casa de Dios, la cual está conformada por
los hijos nacidos de Dios el Padre, ni tampoco podría existir el reino de Dios,
que es la esfera de la vida de Dios. Sin la vida de Cristo, tampoco podría existir
la novia de Cristo quien, como Su complemento, debe ser igual a Él para ser Su
pareja idónea. Eva procedió de Adán y era su pareja idónea, por lo cual podía
ser el complemento de Adán. Asimismo, la iglesia también debe tener la vida de
Cristo para que ella pueda ser el complemento de Cristo. La iglesia como la casa
de Dios, el reino de Dios y la novia de Cristo, depende del Cuerpo de Cristo
como su factor orgánico.
Cada una de las catorce epístolas de Pablo nos hablan de la iglesia, pero sólo
cuatro de ellas tratan sobre el Cuerpo de Cristo: Romanos, 1 Corintios, Efesios y
Colosenses. Entre ellas, Efesios trata los asuntos más cruciales, básicos y
fundamentales. Efesios 1 dice que Cristo en Su ascensión derramó el Espíritu
Santo y que de ese modo produjo la iglesia, la cual es Su Cuerpo, la plenitud de
Aquel que todo lo llena en todo (Ef. 1:23). Ésta es una definición muy sencilla de
la iglesia. Luego en el capítulo 4 Pablo, con base en la revelación presentada en
los primeros tres capítulos, exhorta a los santos, diciendo: “Yo pues, prisionero
en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados” (Ef 4:1). Lo primero que Pablo menciona en su exhortación es el
asunto de guardar la unidad del Espíritu (Ef. 4:3). Luego los versículos del 4 al 6
continúan mencionando los siete asuntos que componen la unidad del Espíritu.
“Un Cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma
esperanza de vuestra vocación”; estos tres asuntos componen un grupo. “Un
Señor, una fe, un bautismo”; éstos tres asuntos componen otro grupo. “Un Dios
y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”; éstos
componen el tercer grupo. Efesios 4:4-6 constituye el hablar cristalizado del
apóstol Pablo con respecto al Cuerpo de Cristo. Estos tres versículos nos
muestran que el Dios Triuno y nosotros, los redimidos, nos mezclamos hasta
formar una entidad orgánica, y esta entidad es el Cuerpo de Cristo. El Cuerpo de
Cristo está constituido del Dios Triuno y Sus redimidos, a fin de que el Dios
Triuno pueda forjarse en la constitución intrínseca de Sus redimidos hasta ser
una sola entidad.
Efesios 4:6 dice: “Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y
en todos”. En el Cuerpo de Cristo, no solamente tenemos al Espíritu que nos
transforma y a Cristo como el elemento que nos transforma, sino también a un
Dios y Padre. Como Dios, Él nos creó; y como el Padre, Él nos regeneró. Tanto
en la creación como en la regeneración Dios es nuestra fuente. En la vieja
creación nosotros provenimos de Dios y fuimos creados por Él. En la nueva
creación fuimos regenerados por el Padre. Por lo tanto, las palabras Dios y
Padre aluden a la fuente. Este Dios y Padre como la fuente incluye tres aspectos:
el Padre, el Hijo y el Espíritu. Él es sobre todos, lo cual se refiere al Padre, la
fuente; Él es por todos, lo cual se refiere al Hijo, Cristo; y Él está en todos, lo
cual se refiere al Espíritu. El Padre está sobre todos; el Hijo, Cristo, es por todos;
y el Espíritu mora en todos. Éstos no son tres, sino uno solo. Cuando la fuente
viene, el elemento también viene; éste es el Hijo quien es por todos. Además, el
Espíritu vivificante viene a morar en todos. Así pues, vemos que el Dios Triuno y
Su pueblo escogido y redimido llegan a ser una sola unidad, una sola entidad, la
cual es el Cuerpo de Cristo. Éste es el significado cristalizado del Cuerpo de
Cristo.
En Cristo.
J. L. Flores.
Disfrutando la Palabra.