‘EL SUJETO Y LAS VICISITUDES DE SUS APRENDIZAJES: Psga. Clemencia Baraldi "Una posible lectura" Los términos que titulan este trabajo no son ingenuos ni casual contrarlo, son el efecto de un recorrido que los ha selecclonado para at problematica. Por eso quizas todo este desarrollo pueda pensarse como e! simple anilisis de los significantes que lo encabezan. Plantear un $ en relacién a sus aprendizajes presupone una ruptura con determinadas concepciones que parten de la idea de individuo (hombre estaridarizable a quien se estudia a lo largo de su “desarrollo”, incluyendo su cognicién como resultado de procesos evolutivos). Hablar de sujeto precipita ademas la idea de sujecién al Otro. No se trata de tun $con inconsclente sino de un $ del inconsciente, ya que a partir de Freud el inconsclente pierde el estatuto de segunda conciencta o sub-conciencia. Deja de ser algo de lo que se habla para comenzar a ser aquello que habla a su manera: + no sélo en el sintoma, no sélo en el suefio, sino en el lenguaje mismo bajos las formas de la metafora y la metonimia. Es que él esta, como dijo J. Lacan, “estructurado como un lenguaje”. Hablar de $ invita también a plantear la problematica de su constitucién, ya que él es va. advenir" y esto es sdlo posible en relacion a ese Otro que representa las estructuras del lenguaje y el mundo de la cultura organizada en torno al mismo. Ese Otro en el que Lacan hace descansar la figura materna en tanto Otro primordial, pero quede hechorebalsa la presencia de cualquier mensaje. Ese Otro encuyo campo el Sujeto se constituye, situacién que es metaforizada po: Lacan en e] Seminario X como, una operacién matematica. Especificaments, una division. 0 s 5 0 7 ae ; Elresultado del encuentro del S(sujeto indeterminado, no barrado)y el Otro es una escision. En la constitucién subjeliva se pone en juego algo que divide (aquello que alguna vez se supuso.individuo), que tacha una completud, que barra. Precio que ae haber o faa Naess ied kan chink pnts Le Peon A ce; hep ac nefcexe of Yo se preeneiecte et Setoke, pe eseadle§ ; $= Suphe Lilacs. ole pen fu ; 4 «st IES went IS Ver Sed oak SUIETO- - Tote, mylene’: pre Aq eens oo ses oooel hombre paga para poder hablar. “St el $ se constituye en el campo del Otro, es alli tamblén’donde quedan Jugados sus aprendizajes, ya que éstos, en tanto lenguaje, forman parte de su constitucién. No hay aprendizaje sin $. Mas atin, no hay sujeto sin aprendizaje. - o = \~ ‘eh Re fh“Clencia es un conjunto de mitos cuya falsedad atin no ha sido demostrada”. Brett La sociedad parisiense dé principtos de siglo pasado contemplé con sorpresa y extrafieza la captura (y posterior traslado a Paris) de un nifio encontrado en los bosques del Aveyron en estado absoluto de primitivismo. Totalmente desnudo, tendia a correr mas que a caminar, sélo emitia sonidos guturales rehuia todo contacto humano y manifestaba de manera permanente intenciones de escapar y volver a su habitat. ‘Tres instituctones se interesaron en el tema y en la problematica planteada a partir de ese hallazgo: el Hospital de Bicétre, el Instituto de las Clencias del Hombrey el Instituto para sordomudos. Tres instituclones que, atravesadas por el discurso predominante de la época, dejaron su impronta en este encuentro presentificado por la persona del Dr. Itard, a la sazén encargado de programar la readaptacion de nifios sordos a la sociedad. . ‘ales“erarrlas"Ideas"y-los~prejuicios” que. tioldeabatr el pi n clentifico"de'entorices?— El divorclo con las concepeiones racionalistas-especulalivas desplazaba su fuerzaa la Idea de que sdlo “la observacién objetiva” y el método experimental son capaces de garantizar una verdad y de darle el estatuto de lo absoluto. “Lo observable” quedaba descublerto en su evidencia de una vez y para siempre. Concepcién empirista de la Ciencia que. enfrentando al sujeto y al objeto en una dialéctica falaz, suponia el despertar del conocer como el efecto de un descubri- miento hasta entonces oculto a Ia vista. El hombre suponia avanzar sobre su {gnorancia mordiendo, destapando ese objeto ahora encontrado. Yasi, conflando enlo evidente, secayé una vez masenla trampa deTolomeo. Partiendo de lo que veo puedo afirmar que “el sol sale”, ergo, es él quien gira alrededor de la terra. e Tornando la propia mirada como referente primordial se impide la posibill- dad del descentramiento que tantos afos atras ya habia logrado Copérnico (1.273-1.543), para lo cual no vio ni experimenté sino que construyé la nocién de un espacio distinto, el sistema solar. En él quedaban incluidos el sol y ia terra, {conjuntamente con los otros planetas), pero en una relacién diferente: es la terra la que gira en torno al sol. Ergo, la “evidencia” de que el sol sale es sélo una apariencia en la que queda capturada nuestra Impresién. Pese a que su descubrimiento sélo pudo publicarse en las postrimerias de su muerte (y por temor a la Inquisicton debi6 agregat prefacto queafirmaba que las tests de la obra eran puramente hipotélicas o sdlo un mero ejerciclo Beométrico}, uno de los descubrimientos mas importantes de la historia del pensamiento habia sido realizado. Como suele suceder con aquellas verdades que sacuden en algun punto el narcisismo humano, Hlevé tiempo su aceptacién, y de hecho la renegacion dela veracidad de aquellos métodos que posibilitaron consolidarlasalpicé coplosamente a