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estado de la conciencia , como todos los demás, existen esos miedos que te salen de la nada ,

o esos que siempre has tenido desde algún punto de la vida, pero todos los miedos se pueden
derrotar, tan solo se debe tener una mente fuerte y trabajar en ello , y eso se hace con la razón
, para omitir ese sentir de el miedo se debe analizar todo y con tu mente darle solución a el
problema , a la raíz que causa este miedo , y asi es que se vencen esto ,a e ocurrir esto
inmediatamente tu ser y carácter se hacen mas fuertes, porque ya sabe sobre llevar algo que
para el dia de hoy para el ser humano se a convertido en su mayor limitante y a la vez en sus
mayor inspiración para crecer.

El miedo está considerado como una de las emociones primarias, producto de la evolución de
la vida, todos los seres vivos desarrollan un mecanismo de defensa frente a los peligros que les
acechan en su entorno. Si imaginamos que vas caminando por las calles a media noche, en
apenas unas décimas de segundo escuchamos un ruido y vemos una sombra detrás de un
árbol. Antes siquiera de comprender que se trata de un perro nuestro cerebro ya ha desatado
una respuesta masiva por su cuenta. Un pequeño órgano con forma de almendra, conocido
como amígdala, centraliza todo el proceso que ahora empiezan a desentrañar los científicos. A
lo largo de mi vida este sentimiento siempre ha estado presente en el colegio, en la calle y en
todas partes y sobre todo en mi cerebro, pero considero que el miedo puede ser un estímulo
para enfrentar situaciones de las cuales quiero salir, de ahí me surge el siguiente
cuestionamiento: ¿Cuantas veces he querido hacer algo que me gusta mucho pero no me he
atrevido a intentarlo? ¿Cuántas veces he dejado pasar una oportunidad por no atreverme a
enfrentar la situación?

En mi infancia recuerdo que el primer día de colegio sentí miedo de no conocer a nadie , no
tener amigas y sentirme sola , es ahí cuando la imaginación comienza a actuar sobre mí, para
más adelante darme cuenta que era solo cuestión de días, de echo ese día conseguí amigas. En
mi casa hacia cosas indebidas como comer la leche de mi hermana a escondidas y luego sentir
miedo que mi mama lo descubriera, más sin embargo a pesar de sentirlo y pensar en las
consecuencias lo hice; hasta el día que me descubrieron y me castigaron. Acá es donde pienso
que no era lo suficiente grande para cohibirme de hacer algo que me gustaba.

Un día me subí encima del armario y me comí todos los dulces de Halloween a pesar que
estaban escondidos para que no lo hiciera, sentí mucho miedo de que me pegaran o
castigaran, pero igual que en la historia anterior es más fuerte las ganas de hacerlo que el
propio miedo al castigo.

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