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EL CEREBRO HUMANO: ¿Se retrasa el declive cognitivo, al mantener estimulados los

procesos cognitivos en el adulto mayor?

ESTIMULACIÓN DEL CEREBRO EN EL ADULTO MAYOR.

Hoy en día y durante años nuestra sociedad elaboró una imagen del adulto mayor cargada
de prejuicios, de connotaciones negativas en torno a la vejez. Sin embargo, esta visión ha ido
cambiando y han sido los propios adultos mayores quienes han enseñado que el envejecimiento no
tiene que ver con enfermedades, si no, que son cambios naturales en la etapa del envejecimiento y
que afectan el desarrollo humano, física, psicológica y socialmente.

Después de la vida adulta, en la que normalmente los seres humanos llevan a cabo la mayor
parte de su productividad, aparece la etapa de declive o vejez, el que se trata de un deterioro
orgánico progresivo. Este proceso es muy complejo, influyen en él muchos factores y no se sabe
bien cómo se desencadena, aunque sí se sabe que existe un factor genético, que hace que el
deterioro sea más o menos rápido o más o menos temprano. También influyen factores ambientales;
hay cambios en la inteligencia, en habilidades intelectuales y en la memoria, que influyen de alguna
manera en la vida de los adultos mayores.

Es importante tener presente a qué edad las personas son consideradas adultos mayores,
según Dianne E.Papalia, esta edad corresponde a partir a los 65 años ,siendo ésta edad la última
fase de la vida, denominada edad adulta tardía.
Las diferencias individuales en los adultos mayores se vuelven más notorias en los últimos
años de su vida. Algunos gozan de buena salud física y mental, ya que, la gente que se mantiene
física e intelectualmente activa logra mantenerse bien en la mayoría de los aspectos e incluso
aumentar su competencia cognitiva.
En cuanto al envejecimiento de la población global, se dice está envejeciendo más
rápidamente. “Durante el 2.000 la población anciana del mundo creció en más de 795.000 cada
mes y se espera que aumente a más del doble en el 2.025. Para entonces habrá más de 800 millones
de personas mayores de 65 años”. 1

1. Estudio realizado por Kinsella y Velkoff, 2001


Es importante tener presente las dos etapas que constituyen el envejecimiento, las que según
Dianne E.Papalia existen. El envejecimiento primario, el cual corresponde a un proceso progresivo
e inevitable de deterioro corporal, que empieza temprano en la vida y continúa a lo largo de los
años, a pesar de lo que la gente haga para evitarlo. Y el otro corresponde al envejecimiento
secundario, el cual consiste en los resultados de alguna enfermedad, el abuso y el desuso, factores
que a menudo son inevitables y que están dentro del control de la gente. Hay cambios que afectan
a los adultos mayores en los órganos internos y los sistemas corporales, es decir, el cerebro y el
funcionamiento sensorial, cognitivo y motor.
Según Diane Papalia los cambios en el funcionamiento sensorial y psicomotor son diversos,
ya que algunos ancianos experimentan declinación en el funcionamiento sensorial y psicomotor y
otros encuentran que el día a día prácticamente no les cambia.
En relación al funcionamiento cognitivo la disminución del rendimiento intelectual se ve
afectando debido a la edad. Estas capacidades se pueden ver afectadas por circunstancias sociales
y biográficas particulares de cada persona, por ejemplo, la dificultad para el acceso de libros, falta
de motivación, entre otras. Por lo tanto, es importante recordar que no todos envejecen de igual
manera, hay funciones cognitivas que afectan a unos y no necesariamente a otros.
Un adulto mayor, cuando se halla en un entorno que lo estimula, que lo anima a desarrollar
y potenciar su creatividad, su rendimiento intelectual se mantendrá estable, por lo tanto, existen
menos posibilidades de que exista algún tipo de deterioro.
La teoría del desuso, que al igual que la teoría de la lentificación de los procesos cognitivos
en general, puede presentar algunos argumentos de peso a su favor. Está claro que, como con casi
todas las habilidades, es necesario seguir practicándolas si queremos conservarlas.
“En cuanto al envejecimiento del cerebro, sucede que, en los ancianos normales y saludables, los
cambios en el cerebro por lo general son modestos e implican poca diferencia en el
funcionamiento” 2.
La falta de memoria es una queja común entre los adultos de mediana edad y los ancianos.
Los ancianos no sólo creen que su memoria no es tan buena como antes, sino que también creen
que no hay nada que puedan hacer para mantenerla o mejorarla, la memoria generalmente
disminuye con la edad, pero el entrenamiento y la práctica pueden mejorarla y así prevenir el
deterioro.
2. Kemper, Diane Papalia, desarrollo humano, 2005.
“Después de los 30 años, el cerebro pierde peso, al principio ligeramente, luego con mayor
rapidez, hasta que, a los 90 años, quizás haya perdido hasta 10% de su peso. Este encogimiento
empieza temprano y avanza con mayor rapidez en la corteza frontal, la cual es importante para la
memoria y el funcionamiento cognoscitivo de alto nivel”3. Por otro lado, las investigaciones
demuestran que, si los adultos mayores descuidan sus habilidades intelectuales, notarán un
descenso por falta de práctica. Este factor se ve reflejado en el dicho tradicional, si no lo usas lo
pierdes, lo que se conoce también con el nombre de teoría del desuso.
Algunas habilidades, como la velocidad de procesos mentales y razonamiento abstracto,
declinan en la vejez, pero algunos aspectos del pensamiento práctico e integrador tienden a mejorar
a lo largo de la mayor parte de la vida adulta”4. Además, aunque los cambios en las destrezas del
procesamiento reflejan el deterioro neurológico, existe mucha variación individual, lo que sugiere
que los deterioros en el funcionamiento no son inevitables y pueden prevenirse con una adecuada
estimulación. Esto concuerda la tesis, que, si se estimulan los procesos cognitivos en el adulto
mayor, es posible mejorarlos de manera considerable y hacer su vejez más llevadera.
Según un estudio de la Universidad del Estado de Pensilvania en State Collage, Estados
Unidos, que se publica en la revista Journal of the American Medical Association, los adultos de
mayor edad que recibían entrenamiento en sus habilidades cognitivas mejoraron su función
cognitiva durante un total de hasta cinco años y mostraron un menor declive en su capacidad para
realizar actividades diarias en comparación con aquellos que no recibieron entrenamiento.

En virtud de esto último, se desprende que mientras el adulto mantenga sus capacidades
cognitivas y físicas en constante estimulación, podrá este insertarse de manera provechosa dentro
de la sociedad, al mismo tiempo que mejora su calidad de vida. Cabe destacar, que el adulto mayor
puede estimularse de manera autónoma a través de diferentes actividades como leer, caminar
diariamente, realizar juegos de ingenios, entre otras cosas. Es posible que el declive inevitable que
se produce en las capacidades cognitivas tenga un retardo considerable en su aparición,
permitiéndoles así una mejor calidad de vida durante más tiempo.

3.West y Wickelgreen, Diane Papalia, desarrollo humano, 2005.


4. Sternberg,Grigorenko y Oh, Diane Papalia, desarrollo humano, 2005.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

- Papalia D, Wendkos Feldran S. (2005) Desarrollo Humano, (9° edición) , Mc Graw-

Hill, México: [S.N].

- Barros Lezaeta C. (1998 ) Aprendiendo a envejecer mejor, 1° edición, P.N.U.D. Programa de

las Naciones Unidas, Santiago, Chile.

- Fernández - Ballesteros R. (2000 ), Gerontología Social, Pirámide, Madrid: [S.N] .

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