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El mango es el nombre de las frutas de varias especies de árboles del género Mangifera,

especialmente Mangifera indica y sus numerosos cultivares.

MANGO

El mango es sobre todo una fruta con un gran poder antioxidante, pues posee cantidades
significativas de los 3 nutrientes antirradicales libres más importantes: vitaminas C y E y
betacaroteno (provitamina A).

Fruto del árbol Mangifera indica, de la misma familia botánica que el anacardo y el pistacho, es
originario de la región a los pies de los Himalayas, en el noroeste de la India, aunque encontró
tierra fértil en todo el sudeste asiático, donde se cultiva desde hace más de 4.000 año. Desde allí
se ha extendido a todas las zonas cálidas del planeta de la mano de monjes budistas y de
comerciantes persas, portugueses, españoles e ingleses.

Casi todos los idiomas han incorporado a su vocabulario una derivación de la tamil (lengua del
sudeste indio) "mangkay", que los portugueses transformaron en "manga" y los ingleses en
"mango". Sin embargo, en la India se le conoce por el término hindi "aam", que significa "común".

Fruta nacional de la India

No es extraño, pues es una fruta ubicua en el subcontinente, donde se produce tanta cantidad de
mangos como del resto de la fruta junta.

Se estima que la India produce dos tercios de los mangos del mundo, unos 14 millones de
toneladas anuales. Es por tanto el fruto nacional y está vinculado a mil y una leyendas.

La más celebre es la que lo relaciona con Siddharta Gautama, Buda, a quien se le representa casi
siempre a la sombra de un mango de lozanía perpetua (el árbol puede alcanzar 40 metros de
altura y 10 de anchura).

La razón es que Buda alcanzó la iluminación bajo un mango, al que desde entonces se conoce
como "el árbol de la sabiduría" o "bodhi".
Propiedades del mango

El mango destaca por el conjunto de nutrientes y sustancias antioxidantes que se hallan en su


composición.

Vitaminas C y A

Una sola pieza de 200 g aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina C (unos 60 mg) y el
60% de la vitamina A, en forma de betacaroteno. El mango es una de las fuentes más importantes
de este nutriente.

Fruta rica en vitamina E

Aunque la vitamina E, uno de los antioxidantes y protectores cardiacos más eficaces, suele
encontrarse principalmente en los alimentos grasos, el mango posee una cantidad extraordinaria
tratándose de una fruta. Una pieza de 200 g aporta 2,3 g, es decir, el 23 % por ciento de la
cantidad diaria recomendada.

Aporta magnesio y potasio

En cuanto a su contenido mineral, destacan las proporciones de magnesio y potasio (en ambos
casos, un mango proporciona el 10% de las necesidades diarias).

Contiene ácidos depurativos

Además de nutrientes, el mango aporta otras sustancias con efectos beneficiosos sobre la salud.
Los ácidos tartárico y málico ayudan a contrarrestar el efecto de los residuos metabólicos de
naturaleza ácida.

Beneficios del mango

La peculiar composición del mango previene las enfermedades degenerativas, especialmente los
trastornos cardiacos, el cáncer y la diabetes (es rico en hidratos de carbono, pero no aporta tantas
calorías como su sabor dulce puede hacer pensar: 100 g contienen solo 65 calorías con una buena
dosis de fibra).
1. Protege la piel y las mucosas

Por su contenido en betacaroteno es útil para proteger la piel, las mucosas, los ojos y el corazón
frente a la acción de los radicales libres.

2. Mantiene huesos y músculos en forma

La combinación de magnesio y potasio hace que el mango esté indicado para mantener en buena
forma el sistema músculo-esquelético (previene desde la osteoporosis a los calambres
musculares).

Asimismo estos minerales participan en el control de la presión arterial, favorecen la eliminación


de líquidos y el buen funcionamiento de los riñones.

3. Alcaliniza y fluidifica la sangre

Los ácidos orgánicos débiles que aporta el mango, una vez asimilados en el organismo, se
combinan con minerales y dan lugar a sales que tienen la capacidad de fluidificar y alcalinizar la
sangre.

4. Favorece la asimilación de nutrientes

También posee enzimas con propiedades similares a las de la papaínas de las papayas o la
bromelina de las piñas.

Estas enzimas propician la asimilación de los macronutrientes y son en parte responsables de que
el mango resulte tan fácil de digerir, tanto que se dice que "ablandan" y "purifican" el estómago y
los intestinos. Por eso se recomienda a todas las personas que sufren problemas digestivos.

5. Estimula las defensas

Los minerales y vitaminas antioxidantes, junto con los compuestos fenólicos, ayudan al sistema
inmunitario a prevenir y luchar contra las enfermedades.
La quercetina, la isoquercetina, la astragalina, la fisetina, el ácido gálico y metilgalato tienen
efectos antioxidantes.

6. Efectos de la fibra

El mango, como todas las frutas en general, aporta también una dosis significativa de fibra, que
ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, como el digestivo, evita el estreñimiento y baja el
colesterol malo, lo que protege el corazón y el sistema circulatorio.

Indicaciones según el ayurveda

Siendo la fruta que reina en la India, es interesante conocer las propiedades que le atribuye su
medicina tradicional, el ayurveda.

Según esta sabiduría milenaria, el mango aumenta los siete dhatus o nutrientes corporales, que
son la esencia de los alimentos, la musculatura, la grasa, la médula y el semen y la sangre.

Esto quiere decir que resulta de ayuda para el funcionamiento general del organismo. Más
concretamente, en la India se utiliza para fortalecer el corazón, detener las hemorragias, tratar la
anemia y las menstruaciones abundantes, depurar el hígado y perder peso.

Los terapeutas ayurvédicos utilizan incluso el hueso de la fruta, cuya decocción, de naturaleza
astringente, es un remedio popular contra la diarrea, la cistitis, las hemorroides y las inflamaciones
de la uretra, entre otros trastornos.

El mango en la cocina

Describir el sabor del mango es difícil. Juan Mari Arzak ha dicho que su aroma es agridulce y su
sabor resinoso.

Para el cocinero vasco, "la pulpa del mango, de color amarillo anaranjado, es fondante, jugosa,
suave y refrescante, posee un dulzor nada almibarado y un perfume, sobre todo sí esta muy
maduro, realmente embriagador".
Es por tanto un fruto que se saborea por la boca y por la nariz, y posee además un posgusto
complejo y largo.

Variedades de mango

En el mundo existen más de 40 especies de mango y una cantidad de variedades que llega al
millar. Pero las multinacionales de la alimentación han privilegiado unas pocas, las más resistentes
a las plagas y apreciadas por el gusto de los occidentales.

Las variedades más importantes –la mayoría se cultiva Málaga, Granada e Islas Canarias– son las
siguientes:

Osteen: en su punto adecuado de maduración, el mango Osteen es de un llamativo color rojo-


anaranjado, con toques carmesí en la parte superior y verdes en la base. Su pulpa es ligera, de
moderada firmeza, suave, dulce y exenta de fibras. Su peso suele oscilar entre 500 y 600 g por
pieza.

Mulgoba: fruto de tamaño mediano (9-12 cm de longitud y 7-9 cm de anchura), de color amarillo
fuerte, a veces rojo en el ápice y junto al pedúnculo, con lunares superficiales de pequeño tamaño.
La cáscara es gruesa y la carne es suave, sin fibras, de aroma y sabor agradables, un poco picante.

Amini: de pequeño tamaño (7-9 cm de largo y 7-8 cm de ancho), es de color verde amarillento,
escarlata en la base y con lunares de color amarillo pálido. La pulpa es de excelente calidad, sin
fibras, de color rojizo pálido y muy jugosa. Pairi: se diferencia de la variedad "amini" en que la
cáscara es más fina y en que la pulpa desprende un perfume pronunciado.

Camboyana: de tamaño regular (10-12 cm de largo y 6-7 cm de ancho) y forma alargada, es de


color verde amarillo, tiene la cáscara blanda y delgada, y la pulpa es muy jugosa, aromática y
ligeramente ácida.

Sansersha: de gran tamaño (entre 500 g y un kg, de 17-22 cm de longitud y de 9-11 cm de


anchura) es de color amarillo algo rojizo, con numerosos lunares pequeños de color amarillo
grisáceo. Su pulpa es carnosa, sin fibras y algo ácida. Es excelente para hacer conservas.

4 formas de comer un mango

En láminas:
Corta los extremos de la fruta.

Ponlo vertical y pela la piel de arriba abajo siguiendo la curvatura de la fruta.

Corta en láminas hasta llegar al hueso por cada lado.

Con una cuchara:

Corta dos grandes rodajas a cada lado del hueso.

Sepáralas dejando el centro ocupado por el hueso.

Utiliza una cuchara para sacar la pulpa.

En cubos:

Corta un “filete” a lo largo.

Con un cuchillo bien afilado haz una cuadrícula de cortes perpendiculares sin atravesar la piel.

Dale la vuelta al mango y los cubitos de pulpa se separarán. Córtalos por la base.

Con un tenedor

Haz un corte en forma de cruz en un extremo del mango.

Retira la piel en cuatro partes.

Ensarta el mango en un tenedor.

Cómo elegir un mango

Los mangos suelen cosecharse verdes para que no se pudran antes de llegar a su destino final,
quizá a miles de kilómetros. Además suelen tratarse con muchos plaguicidas, como el "carbide".
Por eso es recomendable, si es posible, optar por mangos de cultivo ecológico.

Si el mango está aún verde puede madurar lentamente en la nevera a 12 grados durante una o dos
semanas. También se puede mantener a temperatura ambiente durante unos días o meterlo
dentro de una bolsa de papel para acelerar la maduración.
El mango maduro se caracteriza por su aroma agradable y porque al presionar un poco no está
completamente firme ni blando. Una manera de saber el estado de maduración es dejar la fruta
en agua: si se hunde está madura y si no está verde.

El color no es un indicador general, pues depende de la variedad: algunas continúan verdes


cuando están maduras, mientras que otras son amarillas, naranjas o azuladas.

La flor de calabaza es un alimento muy recomendable por los muchos beneficios que aporta
debido a sus magníficas propiedades y por ser un alimento extraordinariamente versátil, ya que
las flores de calabaza se pueden preparar crudas o cocinadas (rebozadas, por ejemplo) y también
añadirse a sopas y ensaladas.

Propiedades de la flor de calabaza

Las principales propiedades de este alimento son:

Las flores de calabaza constituyen una fuente muy importante de Vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9.

Son especialmente ricas en calcio.

También aportan diversos minerales: hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio.

Es un alimento que no contiene apenas grasas saturadas, sodio y fibra.

También es muy bajo en colesterol.

Casi el 90% de su contenido es agua.

A nivel de cantidades, por cada 100 gramos de la parte comestible de la flor de calabaza
encontramos:

95, 15 gramos de agua.


Únicamente 0,24 gramos de grasa.

De calcio se contabilizan entre 39 y 47 gramos.

Cantidades más pequeñas de potasio, hierro y magnesio.

Todos sus beneficios generales

La flor de calabaza ayuda a retrasar los síntomas del envejecimiento, puesto que evita la oxidación
del LDL (que es una lopoproteína de baja densidad).

Fomenta la formación de glóbulos blancos, lo que refuerza el sistema inmunitario y, por lo tanto,
la respuesta efectiva del organismo contra el ataque de agentes infecciosos.

Favorece la producción de enzimas reparadoras.

Al ser ricas en fósforo y calcio son muy recomendables para niños y adolescentes, puesto que se
encuentran en pleno crecimiento.

Además, las flores de calabaza aumentan la formación de enzimas reparadoras y anticancerosas e,


incluso, pueden ayudar a bloquear el desarrollo de células malignas.

Plato con flor de calabaza

Cómo pueden las flores de calabaza proteger nuestra vista

Como todos los alimentos ricos en Vitamina A, las flores de calabaza ayudan a retrasar y minimizar
los síntomas del envejecimiento en el organismo, y muy especialmente en el sentido de la vista.
De ahí que se pueda afirmar que este alimento ayuda a prevenir especialmente las patologías
visuales relacionadas con la edad:

Cataratas.

Retinopatía diabética.

Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

Algunas precauciones

La flor de calabaza es un alimento que, como hemos comentado, se puede comer tanto crudo
como cocinado y destaca por ser muy digestiva. No obstante, para consumirla con total seguridad
es recomendable tomar algunas precauciones:
Comprarlas en tiendas especializadas, para asegurarnos de que estén perfectamente identificadas
y sepamos que su procedencia es totalmente segura.

Se deben lavar muy bien con agua fresca antes de usarlas.

Una vez estén perfectamente lavadas, hay que escurrirlas bien colgándolas por el tallo, con mucho
cuidado de no estropear los pétalos.

No es aconsejable conservar estas flores más de 24 horas en el frigorífico, ya que son muy
delicadas. Lo ideal es adquirirlas en la cantidad justa antes de consumirlas.

El consumo de alimentos ricos en Vitamina A, entre ellos las flores de calabaza, es una de las
formas más sencillas y naturales de proteger nuestra vista. Si además llevamos una vida donde
primen los hábitos sanos, como hacer ejercicio en la medida de nuestras posibilidades y acudir al
especialista para hacernos chequeos y revisiones periódicas, aumentaremos enormemente las
posibilidades de gozar de una buena salud visual por mucho tiempo.

Un disolvente o solvente es una sustancia química en la que se diluye un soluto (un sólido, líquido
o gas químicamente diferente), resultando en una disolución;normalmente es el componente de
una disolución presente en mayor cantidad.

Un soluto es una sustancia que se disuelve en un solvente con el cual forma una solución. El soluto
es normalmente un sólido, pero también puede ser un líquido o un gas. Se encuentra en menor
proporción que el solvente en una solución.

Un solvente es la sustancia que disuelve a un soluto, formando una solución. Este es normalmente
un líquido, pero también puede ser un sólido o un gas. Se encuentra en mayor proporción que el
soluto en una solución.

Un ejemplo de una solución se puede observar en una taza de café, en la cual el soluto es el café
molido (sólido) y el solvente es el agua caliente (líquido).

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