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¿Cómo banquear bien a una materia?

Mensaje sin leer por Hijo de Manaure» Mar Jun 05, 2012 3:13 am

Ante todo, saludos Hermanos en la Fe. Los felicito por cada uno de sus invalorables aportes para
acrecentar el conocimiento de aquellas personas que, como yo, estamos APRENDIENDO. Coincido
ampliamente en todas las apreciaciones aquí formuladas y pudiésemos agregar también lo siguiente:
Ser Banco Espiritual es una de las mayores responsabilidades que asume un Espiritista, sea esta por
Mandato Espiritual o por Iniciativa Propia. Debe ser una persona digna de respeto y admiración. Muchos
Bancos dañan sus caminos queriendo bajar a Hermanos Espirituales de la noche a la mañana. Se debe
aprender poco a poco, a saber, canalizar y respetar a los Hermanos Espirituales, y a los terrenales
también. Existen diferentes formas para desarrollar la espiritualidad: ser humilde, sencillo, paciente,
hacer buen uso de las Oraciones, Rezos y Obras Espirituales, cumplir con las Misiones encomendadas
y, en lo que respecta específicamente a temas de la Salud (entiéndase, lo referente a la Medicina, por
ejm: El Mal de Ojo, etc.), HACERLO SIN FINES DE LUCRO, siempre por o con el interés de ayudar al
prójimo, y verán como sus Luces Espirituales aumentarán y se mantendrán siempre por todo lo alto.
El Banco es uno de los llamados a mantener con Salud Espiritual a las materias y al propio Altar. Es la
"Piedra Angular" en el desarrollo espiritual de los miembros del Grupo, y bien preparado, es un legítimo
aspirante a ser Guía Espiritual. Para llegar a ser un buen Banco Espiritual SIEMPRE se debe contar
con su Padrino, Madrina o con quien lo inició en la religión y pedirle que le enseñe, lo trabaje
terrenalmente, que le haga velaciones, tanto de limpieza como de luz y fuerza, para que así los
Hermanos Espirituales le entreguen a usted la Luz, la Fuerza y la Sabiduría no solo para banquear a
una materia, sino también para "trabajar siempre haciendo el Bien en estos hermosos Caminos
Espirituales".
Un Banco debe de ser una persona muy pura, humilde, y además con mucha fuerza espiritual, ya que
cuando una materia entra en trance quien se encarga de traer su espíritu de nuevo a tierra es el Banco.
Por eso la persona debe dedicarse muchísimo a la oración, ya que con ella se obtiene: Luz, Fuerza,
Protección, Elevación y Evolución. Además de esto debe dedicar gran parte de su tiempo a los
Hermanos porque ellos, a través de su interés, son quienes dan las luces (y así como las dan también
las quitan cuando no se hacen o emplean las cosas para hacer el Bien).
Para que un Banco pueda apreciar mejor las cosas, aprender, vivir y disfrutar lo bonito del Espiritismo,
debe comenzar desde abajo, como mirón, preguntón, curioso, etc. Después con la práctica y la
constancia pasar a ser ayudante, pelador de tabacos, pasador de botellas, caletero, etc. Luego
desempeñarse bien en los oficios propios del Banco y por último ser Materia. Muchas personas al
principio, por el mero interés de ser materia, transportar o elevarse, se pierden lo bonito y lo mucho que
se aprende simplemente ayudando en una Sesión Espiritual, trabajando codo a codo o conversando y
compartiendo con los Hermanos Espirituales.
El Banco debe rezar mucho, pedir con oraciones, peticiones, limpiar bien su cuerpo y su espíritu porque
sobre sus hombros recae la responsabilidad de una Materia o persona quien va a bajar a un Hermano
Espiritual. ¿Para qué tanto apuro en ser Materia, elevarse o bajar a Hermanos Espirituales, si con el
desarrollo paulatino en el mundo terrenal (entiéndase el conocimiento, el buen uso de las oraciones,
los diferentes tipos de materiales, plantas, hierbas o montes, trabajos, misiones u obras espirituales,
etc.), se va evolucionando poco a poco, y entonces, de la misma manera, se van adquiriendo más
Luces, Fuerza, Elevación, Evolución y Protección para llegar a ser una mejor Materia Espiritual?
Adicionalmente, se debe tener mucha Paciencia, Constancia y Fe porque todo llega a su debido
momento, según nos lo vayamos ganando y como así lo tengan preparado para nosotros Dios Padre
Todopoderoso, nuestra bella Reina María Lionza y los demás Santos y Santas Hermanas de las
diferentes Cortes Espirituales. Nacemos, gateamos y caminamos, estudiamos para graduarnos.
Entonces, primero se debe aprender bien todo lo terrenal para luego dar paso a futuras Luces, Escalas
o Niveles.
Ser un Banco y/o Materia de un Grupo Espiritual, es tener la responsabilidad de organizar y preparar
todo lo concerniente a una Sesión Espiritual y a todos los demás miembros que vayan a participar en
ella. Entre sus funciones están las de:
- Purificar y educar a las Materias pertenecientes al Grupo Espiritual o Centro donde ejerza su labor.
- Es el responsable de limpiar y preparar el Portal antes y después de las Sesiones Espirituales.
- Es el responsable de pedir o sacar los respectivos Permisos e Invocaciones antes y después para
poder trabajar en los lugares donde se realizarán los diferentes trabajos, evoluciones y elevaciones.
- Realizar las correspondientes limpiezas, baños o despojos a las personas que se trabajarán.
- Es el responsable directo ante Dios, la Reina María Lionza y ante todos los demás Hermanos
Espirituales, de todo lo que se haga y acontezca dentro de su Grupo Espiritual en el Altar y/o lugar
donde se desarrolle la Sesión Espiritual.
- Es el responsable de ayudar a elevar y bajar a tierra a las Materias Espirituales.
- Es el responsable de la integridad física y espiritual, tanto de las Materias Principales o Mayores como
de las Materias Menores de su Grupo Espiritual y demás asistentes a la Sesión Espiritual.
- Es el responsable de mantener el Orden, la Disciplina y la Limpieza del lugar donde se trabaja.
- Es el enlace o “Puente Interpretativo” entre los Hermanos Espirituales y los creyentes.

Un Banco Espiritual debe ser una persona con una amplia Cultura General ya que, para cumplir con
todas estas funciones, la persona debe tener variados conocimientos, que van desde los diferentes
Rezos, Oraciones, Invocaciones, Conjuros, etc. hasta diferentes Idiomas, lenguajes y/o vocabularios
característicos, que en la Religión y con cada Hermano(a) perteneciente a cada Corte Espiritual son
muy diferentes. También debe ser conocedor de las diferentes Obras espirituales y hasta tener cierta
malicia para diferenciar (en el momento que sea necesario) y saber aplicar tanto lo bueno como lo malo.
Debe poseer amplios conocimientos de Botánica para saber cuándo, cómo y por qué utilizar cierto tipo
de plantas; de Meteorología para poder tratar de predecir condiciones climáticas (hacia donde soplará
el viento, si va a llover, etc., en caso de ser necesario) y muchísimos otros conocimientos más.
En resumen, un Banco Espiritual debe ser una persona con una gran fe y un gran corazón. Debe
prepararse mucho, estudiar, investigar, escuchar y obedecer los consejos tanto de sus Mayores
(Padrinos y/o Madrinas) como de los Hermanos Espirituales. Si es necesario, a veces sacrificar su
propio bienestar personal en aras del bienestar de su Grupo Espiritual, el de las personas necesitadas
que a nosotros acudan y por ende, el bienestar del Espiritismo en general. Debe ser una persona con
mucha: Confianza en sí misma, Humildad, Honestidad (algo que tanto se ha perdido), Generosidad,
ser buen amigo, buen hijo, buen padre o madre, buen hermano, ser sereno de carácter pero con mucha
estabilidad y firmeza. Debe saber enseñar (sin egoísmos ni mezquindades) con paciencia y dedicación
a las personas que están aprendiendo e incluso, aprender con humildad de los demás porque tanto en
el Espiritismo como en el resto de nuestra vida cotidiana y hasta que Papa Dios nos efectúe el
respectivo llamado, siempre vamos a estar aprendiendo algo nuevo.
Mientras un Banco sea mejor persona, mejor Ser Humano y tenga mayor Calidad Humana y Vocación
de Servicio, mayores serán sus Luces Espirituales y Conocimientos. No se debe olvidar que si no
existieran los Bancos y Materias Espirituales, el Espiritismo no sería lo que es hoy en día, un lugar
donde hay cabida para todos por igual.
Recuerda: Nunca hagas las cosas por hacerlas, hazlas con el corazón y verás que podrás llegar a ser
"UN VERDADERO ESPIRITISTA".

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