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Artículo 49 Constitución Nacional 1961: “Los Tribunales ampararán a todo habitante de la República
en el goce y ejercicio de los derechos y garantías que la Constitución establece, en conformidad con la
ley.
El procedimiento será breve y sumario, y el juez competente tendrá potestad para restablecer
inmediatamente la situación jurídica infringida”.
1. Noción
Ni la Constitución, ni la ley contienen una definición del amparo
constitucional, sin embargo Rafael Chavero define el amparo constitucional
como el derecho fundamental que se concreta en la garantía de acceder a los
tribunales de justicia, mediante un procedimiento breve, gratuito, oral y sencillo,
a los fines de restablecer urgentemente los derechos constitucionales que hayan
sido vulnerados.
Por otra parte Freddy Zambrano la conceptualiza al amparo
constitucional como un medio procesal que tiene por objeto asegurar el goce y
ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.
2. CARACTERÍSTICAS
5. OBJETO
El objeto de la acción de amparo es el inmediato restablecimiento de
la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella.
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Articulo 140 Código de Procedimiento Civil: Fuera de los casos previstos por la ley no se puede
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Un ejemplo del ejercicio de una legitimación anómala, que fue declarada sin lugar, es la acción de hacer
valer en juicio, en nombre propio, un derecho ajeno. habeas data intentada por un Fiscal del
Ministerio Público, quien como garante de a legalidad y parte de buena fe, intentó un recurso de esta
especie contra el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, para lograr a través
de la vía judicial, que le fuera suprimida la reseña a una ciudadana de nombre Luz Judith Correa
Ramírez, quien, por error, era solicitada por haber participado en un hecho punible. La Sala
Constitucional en sent. 1.729 de 06/10/2006, señala que la persona quien tiene la legitimación
activa para intentar la acción es la persona afectada con la reseña policial y no el Ministerio Público,
quien es precisamente el sujeto pasivo de dicha acción, ya que es ese órgano señala la Sentencia- dentro
del marco de sus atribuciones, quien debe y puede ordenar la supresión de la reseña que fue verificada
En conclusión: La acción de amparo constitucional o de habeas
data intentada por una asociación o grupo de personas que pretenda atribuirse la
representación de la comunidad o sostener la defensa de sus intereses colectivos y difusos,
deberá ser declarada inadmisible in límine Iitis por el Tribunal que conozca de ella, a
menos que el accionante se fundamente en alguna disposición legal que los faculte
expresamente a ello.
como errónea. En esta oportunidad, la Sala. A pesar de haber declarado inadmisible la acción, de
conformidad con el articulo 19.5 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, por que el
Ministerio Público carece de legitimación activa para incoar dicha acción, en dicho fallo, exhorta a la
Fiscalía Vigésima Cuarta de Caracas para que realice todos los tramites necesarios para la eliminación
de la reseña policial a la referida ciudadana.
administrativa. La determinación de la naturaleza extraordinaria de la
pretensión y, en consecuencia, de la necesidad del otorgamiento del
amparo aun cuando existan otras vías, está en una zona poco nítida,
porque cae dentro del ámbito de la más amplia apreciación del juez.
Indudablemente, es la urgencia y el temor de la lesión irreparable
el elemento determinante para conceder el amparo. Pueden existir otras
acciones y recursos, pero si se trata de impedir un daño irreparable, sólo
la brevedad del amparo puede garantizar los resultados. La jurisprudencia
nacional ha puesto énfasis en que el mecanismo del amparo está
condicionado a la inexistencia de otros medios procesales que permitan
el restablecimiento de la situación jurídica que se alega infringida, o de la
situación que más se le asemeje, tal como lo dispone el artículo 5° de la
Ley Orgánica de la materia. De aquí surge el carácter excepcional y
residual del amparo, en virtud del cual, si para la reparación del agravio o
para impedir su acaecimiento, el agraviado no dispone de vías o recursos
procedimentales o si éstos son inoperantes o no idóneos para la
protección del derecho o garantía constitucionales, el juez debe acordar el
amparo, en caso contrario no. Con fundamento en el carácter excepcional
y residual del amparo, la jurisprudencia nacional ha venido rechazando
sistemáticamente la acción de amparo como medio idóneo para dilucidar
controversias que se planteen en materia de contratos y para obtener
indemnizaciones por daños y perjuicios.
En conclusión, de la transcripción de los anteriores fallos se advierte que
existe jurisprudencia pacífica de la Sala Constitucional, respecto a que el amparo no
puede convertirse en una tercera instancia que tenga por objeto revisar el mérito de la
sentencia dictada por los jueces naturales que fallaron el asunto, ni los errores de
juzgamiento sobre la aplicabilidad o interpretación de las normas legales, no puede
constituir el fundamento de la acción de amparo constitucional.
C. PRINCIPIO DISPOSITIVO DEL PROCEDIMIENTO
El procedimiento de acción de amparo está regido
fundamentalmente por el principio dispositivo, sin que ello implique,
desde luego, que no goce también de alguna de las características del
principio inquisitivo.
La Sala Constitucional, en sentencia Nº 7, de 01/02/2003, dijo que
el petitum puede no ser vinculante para el tribunal que conoce de la acción,
ya que el proceso de amparo no se rige netamente por el principio
dispositivo, porque si bien es cierto que el Juez Constitucional no puede
comenzar de oficio un proceso de amparo ni puede modificar el thema
decidendum, no es menos cierto que como protector de la Constitución y
de su aplicación en todos los ámbitos de la vida del país, tal como se
desprende de los artículos 3 y 334 de la vigente Constitución, existe el
interés constitucional de que quienes pidan la intervención del poder
judicial en el orden constitucional reciban efectivamente los beneficios
constitucionales, sin desviaciones o minimizaciones causadas por
carencias o errores en el objeto de las peticiones, como tampoco sin
extralimitaciones provenientes del objeto de sus pretensiones, ya que de
ser así el Juez Constitucional estaría obrando contra el Estado de Derecho
y Justicia que establece el artículo 2 de la Constitución vigente.
Las aplicaciones del principio dispositivo las encontramos en los
siguientes elementos:
El Juez que conoce del amparo no puede entrar a resolver situaciones de hecho
no planteadas en la solicitud. Sin embargo, la obligación del juez de
decidir con arreglo a la pretensión deducida, no lo vincula a la
calificación jurídica o nombre que el accionante haya dado en el
libelo de la demanda, porque ésta sólo puede resultar de la
situación de hecho en que se funda la pretensión y de la
consecuencia jurídica que le atribuye la ley al supuesto de hecho,
siendo así la calificación de la pretensión, un problema de derecho
de la exclusiva soberanía del Juez, por aplicación del principio jure
novit curia.
El procedimiento de amparo permite al solicitante ponerle fin al juicio mediante
el desistimiento de la acción interpuesta, salvo que se trate de un derecho
de eminente orden público o que pueda afectar las buenas
costumbre.
D. PRINCIPIO INQUISITIVO
El principio inquisitivo tiene también algunas aplicaciones en el
procedimiento amparo constitucional, en las siguientes disposiciones:
Facultad del Juez para ordenar la evacuación de las pruebas que juzgue
necesarias para el esclarecimiento de los hechos que aparezcan dudosos u
oscuros.
E. ORALIDAD
De acuerdo con el texto constitucional, el procedimiento de
amparo constitucional es oral. La oralidad no significa que las
actuaciones del amparo no sean debidamente documentadas por el
Tribunal encargado de la sustanciación del proceso, sino que los actos
fundamentales del proceso, como es la audiencia constitucional y los
actos de prueba, se hacen en forma oral, estándole prohibido a las
partes en sus exposiciones darle lectura a escritos contentivos de sus
alegatos.
Sobre el particular, la Sala Constitucional, en sentencia vinculante
del 01/02/2000, refiriéndose al carácter público y oral de la audiencia
constitucional ha dicho: "En la fecha de la comparecencia que
constituirá una audiencia oral y pública, las partes, oralmente,
propondrán sus alegatos y defensas ante la Sala Constitucional o el
tribunal que conozca de la causa en primera instancia, y esta o este
decidirá si hay lugar a pruebas, caso en que el presunto agraviante
podrá ofrecer las que considere legales y pertinentes, ya que este es el
criterio que rige la admisibilidad de las pruebas. Los hechos esenciales
para la defensa del agraviante, así como los medios ofrecidos por él se
recogerán en un acta, al igual que las circunstancias del proceso”.
A objeto de registrar por medios audiovisuales el desarrollo de la
audiencia constitucional y el debate probatorio, se aplica ana
lógicamente lo establecido en el artículo 189 del Código de
Procedimiento Civil, que establece:
“El acta deberá contener la indicación de las personas que han
intervenido y de las circunstancias de lugar y de tiempo en que se han
cumplido las diligencias de que hace fe; debe además contener la
descripción de las actividades cumplidas y de los reconocimientos
efectuados. El acta deberá ser suscrita por el Juez y por el Secretario.
“Si han intervenido otras personas, el Secretario, después de dar
lectura al acta, les exigirá que la firmen. Si alguna de ellas no pudiere o
no quisiere firmar, se pondrá constancia de ese hecho.
F. PUBLICIDAD
La doctrina es consistente en que la libertad de acceso a las fuentes
públicas debe ser amplia, en la medida en que el derecho a la información es
un principio fundamental del sistema democrático. De allí que todos los actos
de gobierno deban ser comunicados a la sociedad, a objeto de que ésta pueda
ejercer cabalmente el control sobre los órganos que ejercen el Poder Público,
reconociendo como límites los derechos de los particulares, que la
información no atente contra el orden público y las buenas costumbres, la
defensa nacional y la seguridad del Estado.
En protección de este derecho fundamental, la Constitución establece
en su artículo 58, “… toda persona tiene derecho a la información oportuna,
veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta
Constitución, 3sí como el derecho de réplica y rectificación cuando se vean
afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su
desarrollo integral”.
En consideración de lo anterior, la jurisdicción, como manifestación del
ejercicio :el Poder Público, debe ser transparente y pública, lo que significa
que los actos del Poder Judicial deben ser conocidos por todos, de allí la
especial exigencia en materia de amparo a la publicidad de los actos judiciales,
que se manifiesta en los direcciones: a) Acceso a las actas del proceso, tanto
por las partes contendientes, como por cualquier persona interesada en la
marcha del proceso; y, b) derecho de cualquier a presenciar los actos del
proceso, teniendo únicamente por - te la capacidad del local donde se realiza
el acto.
G. BREVEDAD
En el amparo todo tiempo será hábil, y el Tribunal dará preferencia
al trámite del amparo sobre cualquier otro asunto.
La Sala Constitucional, mediante decisión del 25 de abril de 2002,
(Caso: Luis Octavio Ruíz Morales), y confirmada en su fallo del 7 de
febrero de 2002, (Caso: Joao Correia de Sena), determinó que en el
procedimiento de amparo no hay lugar a incidencias procesales cuya
duración pueda exceder de la que corresponda a la aplicación de las
disposiciones procesales de amparo correspondientes previstas en la ley,
dada la naturaleza breve del amparo que establece el artículo 27 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
H. GRATUIDAD
El Estado garantiza la gratuidad de la justicia en general, y en
particular del procedimiento de amparo constitucional, lo que en la
práctica se traduce en la exención del pago arancel o de cualquier especie
de tributo en la tramitación de dichas solicitudes.
I. SIMPLIFICACION DE NORMAS
El amparo se caracteriza por la simplificación de las formas procesales, y su
tramitación se desarrolla sin incidencias, formalismos, ni reposiciones inútiles,
sobre todo en tiempos en que el proceso es tenido como un instrumento
fundamental para la realización de la justicia, como con gran acierto lo declara
la Sala Político Administrativa en la sentencia que citamos a continuación:4 “La
Constitución consagra expresamente el derecho de todos los ciudadanos de acceder a los órganos
de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses y a una tutela judicial
efectiva de los mismos. Tales principios sin embargo, no pueden ser aislados de otros sin los
cuales éstos carecerían de
contenido. En efecto, de acuerdo a la propia Constitución ... el instrumento
fundamental para la realización de la justicia lo constituye el proceso (artículo 257),
y si bien no se puede sacrificar la justicia por apego conservador a formalidades no
esenciales, entiende la Sala que el constituyente no ha querido establecer que el
proceso en su conjunto, como instrumento de la realización de la justicia, se convierta
en sí mismo en medio no esencial para el logro del fin último que es la justicia. Por
el contrario, dentro de la multiplicidad que pasos sucesivos que conforman el proceso,
es posible que exista una o varias formalidades no esenciales que puedan verse como
dificultades para la administración de una justicia expedita, equitativa, imparcial,
transparente y responsable, entre otras notas c:onstitucionalizadas de la justicia;
pero no se puede prescindir del proceso en sí, pues tal actividad supone la
materialización en sede jurisdiccional, del conflicto de intereses instalado en planos
individuales o colectivos, que requieren de resolución efectiva y material mediante la
administración de justicia; la cual, a su vez, no puede prescindir de los
procedimientos legales preestablecidos para concretar su actividad".
4
Sala Político Administrativa, Sent. Nº. 00409 del 20/03/2001
J. SUMARIEDAD
E1 trámite del amparo se caracteriza, como hemos dicho antes, por ser un
procedimiento simple, sencillo, despojado de incidencias y carente de
formalidades complejas. La tutela judicial efectiva no tolera el excesivo
formalismo.
No se debe confundir la existencia de la forma con el formalismo. El
formalismo significa falta de certeza e inseguridad jurídica, lo contrario de la
forma. Para Chiovenda, las formas residuales eran formas que habían nacido de
las necesidad- es de un momento histórico, pero que el paso del tiempo y el
cambio de necesidades no habían conseguido suprimir las formas antiguas, que
habían quedado como cuerpos sin alma, sin justificación racional, aunque el
legislador no comprendía su inutilidad o no se atrevía a suprimirlas porque la
fuerza de la costumbre las hacía aparecer unidas a la vida del pueblo.
Los problemas de las formas y del formalismo, apunta Juan Montero
Aroca, son hoy dos y contrapuestos: 1º) Por un lado existe siempre el
riesgo de que el legislador incurra en exceso formal, es decir, en
formalismo, al regular el procedimiento, lo que suele suceder cuando
se aceptan formas del pasado que en la actualidad han perdido su razón
de ser o cuando la forma no tiene justificación fuera de ella misma. 2º)
Por otro, y por el contrario, no se está produciendo en la práctica con
el estímulo del Tribunal Constitucional, el desprecio por la forma hasta
el extremo lindante con la delegalización formal y la inseguridad
jurídica. Con el argumento falaz de que lo que importa en el proceso
es lograr la justicia material en la decisión judicial, se está llegando a
propiciar el desconocimiento de los requisitos formales de los actos
procesales, pretendiendo convertir en formalismo enervante, lo que no
es sino condición de seguridad jurídica; se olvida así que si importante
es el resultado, también lo es el cómo se logra el mismo. La justicia
material que debe lograrse en el proceso no es cualquiera, sino
precisamente aquélla que se obtiene por el camino previsto en la ley.
La manera de llegar a la decisión judicial en el proceso no es
indiferente. El legislador, después de siglos de experiencia, llega a
plasmar en la ley una manera, la que le parece más adecuada, para
realizar ese proceso, y el juez no puede separarse de la misma, pues
ello implicaría pretender imponer su experiencia personal sobre la
experiencia colectiva plasma.5
5
Juan Montero Aroca y otros, Derecho Jurisdiccional 1, Parte General, 13° Edición, Editorial Tirant lo
Blanch
contingentes y variables con relación a la experiencia del tiempo y
del lugar; pero estables y permanentes en cuanto a los principios
lógicos en que debe apoyarse la sentencia”.
6
Sala de Casación Civil, Sent. NO 108, de 27/042001
ha sido libertado de ella, debe por su parte probar el pago o el hecho
extintivo de la obligación”. Al examinar el tema de la carga de la
prueba, la Sala de Casación Civil, en sentencia N° 100, de
27/04/2001, sentó lo siguiente:
“El artículo 506 del Código de Procedimiento Civil, cuya falta de aplicación se
acusa¡ es una norma programática sobre la forma que deben probar las partes
sus alegatos. Por tanto, su aplicación, por parte de los jueces debe circunscribirse
a tener en cuenta si quien afirmó o alegó una pretensión o defensa presenta los
medios para probarlo. En caso de que estos medios sean considerados suficientes
para probar lo alegado, declarar procedente la pretensión o defensa. El error en
que pueda incurrir en la valoración de la prueba será objeto, en todo caso, de
otras infracciones, mas no del artículo 506 del Código de Procedimiento Civil”.
7
C.P.C. Art. 26.
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ARÍSTIDES RENGEL ROMBERG, Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, Editorial Ex
Libris, Caracas, 1991, Tomo 1, p.141.
k) Carácter supletorio de las normas del procedimiento ordinario:
EL artículo 48 de la Ley Orgánica de Amparo establece que serán
supletorias de las disposiciones anteriores las normas procesales
vigentes, entre ellas el código de procedimiento civil.
b) Amparo cautelar
Cuando el objeto de la acción principal es obtener la nulidad de
una norma, acto administrativo o sentencia, y el amparo
persigue únicamente la suspensión temporal del acto mientras
dura el juicio de nulidad o se resuelva la apelación. Se le da al
amparo el tratamiento de una medida cautelar dentro del
proceso principal de nulidad de la norma, del acto
administrativo o de la sentencia.
D) Amparo sobrevenido
Es el que procede contra las decisiones u omisiones emanadas
de los jueces, auxiliares de justicia, partes o terceros, en un
proceso en curso, cuando no exista una vía ordinaria para atacar
eficazmente en el transcurso del proceso mismo, el acto, hecho
u omisión lesivo al derecho o garantía constitucional. Incluye
el amparo por conductas omisivas de los Tribunales.