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COI Ella tan sola

En esta oportunidad para mi COI de Lengua y Literatura me ha tocado

analizar un fragmento de “Ella tan sola” de Mario Benedetti. Este cuento

se ubica en el compendio del libro “El porvenir de mi pasado” y fue

publicado en 2003. Mario Benedetti fue un escritor uruguayo perteneciente

a la generación del 45, entre los siglos XX y XI, quien trataba temáticas

respecto a la sociedad, a los personajes marginales, injusticia social y

amor.

A continuación, explicaré el análisis respecto al tema, a las ideas temáticas,

el lenguaje, los símbolos, entre otros.

“Ella tan sola” trata acerca de una chica que, a pesar de haber

experimentado diversos acontecimientos a lo largo de su vida, junto a

numerosas personas, siempre se sintió sola. Pero, el fragmentó que me

tocó se centra más en cómo es que esta chica encontró el amor y a la vez

el deseo sexual de sentir a su pareja, como si del tango se tratase, por ser

este un baile erótico; por lo que el tema principal sería La sexualidad en el

amor.

La relación existente entre el tema y el título del cuento es que, de siempre

haberse sentido sola, logró encontrar el amor, el cual lo comparó con el


tango, describiéndolo, a través de la prosopopeya, como: “el abrazo del

tango es sobre todo comunicación erótica, prólogo del cuerpo-a-cuerpo que

luego vendrá o no, pero que en ese tramo figura como proyecto verosímil.”

(Líneas 5-6), por lo que a la protagonista le surge el deseo de que ambos

cuerpos se vuelvan uno solo, de entregar ambas almas por amor mediante

la actividad sexual.

En este fragmento se puede ver el Amor Propio como primera idea

temática, de la segunda línea hasta cuarta: “No con el rock, que establece

una distancia insoslayable entre ser aquí y ser allá, y donde cada cuerpo

es un fanático de sí mismo, formalmente dispuesto a abrazarse, no con una

pareja sino con el ritmo que golpea y se descarga en contorsiones que

exigen unanimidad.”; mientras que la segunda idea temática vendría a ser

La lujuria en las relaciones amorosas a partir de la sétima línea a la décima:

“Cuanto mejor se amolde un cuerpo al otro, cuanto mejor se amolde el

hueso de uno con la tierna carne de la otra, más patente se hará la

condición erótica de una danza, que empezó bailada por rameras y cafishos

del 900 y que sigue siendo bailada por el cafisho y la ramera que llevamos

dormidos en algún rincón de las respectivas almitas.”

El amor propio se plasma cuando ella indica que solía sentir su vida como

si del género rock se tratase, en la cual ella misma debía brindarse amor al

carecer del amor de pareja y al sentirse sola por tal motivo, enfatizando tal
idea cuando dice “donde cada cuerpo es fanático de sí mismo”. A

comparación del tango, el rock es capaz de fortalecer a uno mismo, de

otorgarle seguridad, donde no se necesita de alguien más para lograr la

felicidad en uno mismo. Uno no necesita a alguien más para consolarse:

“formalmente dispuesto a abrazarse.”.

La lujuria en las relaciones amorosas es vista al recalcar que el tango es

una danza erótica, en la cual ambos cuerpos logran un lazo más cercano,

además de que, como ella señala, tiende a despertar el lado sexual que

mujeres y hombres tienen: “prólogo del cuerpo-a-cuerpo que luego vendrá

o no, pero que en ese tramo figura como proyecto verosímil.”.

Esta parte del cuento que me tocó analizar se encuentra relatada mediante

un narrador Homodiegético 1era Persona, con Focalización cero, para así

contárnosla como si de una experiencia se tratase. A su vez, este

fragmento se encuentra en el nudo del cuento y emplea un tono serio visto

en el lenguaje alturado por el que se encuentra compuesto. Del mismo

modo, se dirige a personas que alguna vez se hayan enamorado, puesto

que solo ellas serían capaces de comprender los sentimientos que tenía la

protagonista, sobre todo, el hecho de comparar su relación con el tango.

La protagonista representa a la sociedad, puesto que el rock es visto de

forma simbólica como la comprensión hacia uno mismo, el momento en el


que uno se da un espacio para sí, como un consuelo cuando no tienes el

de la pareja; y el tango representaría el instante en el que uno encuentra el

amor y desea que ambos cuerpos se unan, en este caso, de manera carnal;

ambas ocasiones suceden a menudo, al punto de sentir, como ella señala,

que el tango resulta ser una representación de lo que sienten y/o desean

cuando encuentran el amor: “Tengo la impresión de que la cita no es

textual, pero cuando la leí, varios años después de aquel ensamble fortuito,

pensé que podría haberla firmado casi como una confesión autobiográfica.”

(Líneas 11-12).

En conclusión, el personaje compara al amor de pareja con un baile que es

digno de admirar y de sentir tanto al momento de escucharlo como sobre

todo de bailarlo, mostrando que el enamorarse es como una melodía que

une ambos cuerpos, que al amarse tanto desean convertirse en un solo.

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