LA INDUSTRALIZACIÓN

 Hasta la primera mitad del siglo XVIII, las manufacturas se elaboraron en pequeños talleres
artesanales. Los artesanales realizaban su trabajo de forma manual y no estaban sujetos a un
horario fijo.
 Desde finales del siglo XVIII, los talleres comenzaron a ser sustituidos por fábricas. En 1769, James
Watt patentó la primera máquina a vapor.
 La aparición de las fábricas tuvo 2 consecuencias: las actividades industriales se concentraron en
determinados lugares y se modificó la organización de trabajo.
 La división de trabajo aumento la productividad y los precios de los productos disminuyeron.
 GRAN BRETÑA, CENTRO DE LA PRIMERA
INDUSTRALIZACIÓN

 En primer lugar tenía mano de obra suficiente y amplio mercado para sus productos.
 Contaba con yacimientos de hierro y abundante carbón mineral.
 La nueva mentalidad mineral estaba muy extendida.
 TEXTIL ALGODONERA LA INDUSTRIA
 Los artesanos fabricaban el hilo a mano con huso, instrumento que permitía
retorcerlo y devanarlo. Peor el hilo que se obtenía con este procedimiento era escaso
y fino, por lo que el hilo de algodón necesitaba ir enlazado con lino.

 LA TECNOLOGÍA TEXTIL: La máquina de hilar de james hargreaves, llamada Spinning

Jenny, en 1764, permitió aumentar enormemente la producción de la hilatura.
Destacó el telar mecánico de Edmund Cartwright (1785). Este producía mejor
algodón, más barato y en mayor cantidad.

 LA INTERRELACIÓN DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL: Las fábricas textiles fomentaron

la intensificación de la producción agrícola del algodón. La industria textil promovía el
desarrollo de la fábricas siderúrgicas, pues las máquinas que hacían posible la
producción eran hechas con hierro; impulsó la minería, ya está proporcionaba el
carbón necesario para accionar las máquinas.
 LA INDUSTRIA SIDERURGICA

 El primer paso para la mejora de la producción de hierro fue la lenta introducción de

los hornos de carbón de coque, pero no se generalizó hasta finales del siglo.

 Peter Onions y Henry Cort patentaron el pudelado en 1783, procedimiento por el que
se obtenía un hierro más puro y de mejor calidad.