Está en la página 1de 62

montevicteo

IIIcapillas1011111
aurora de . castellanos

Montavideo y su región
El Real Presidio
los Colonos
La Vivienda
El Ajuar
Usos Costumbres
El Trabajo
Policía
Las Fuentes
El Abasto
El Comercio Menor
Festividades
El Cabildo
La Matriz
Los riesgos del mar
El Puerto
Diferenciación y autonomía
Comunidad y Evolución
Enseñanza y Cultura
Bibliografía
MONTEVIDEO Y SU REGION
Montevideo y su región, debemos
decir para determinar adecuada-
MONTEVIDEO EN EL
mente la zona territorial en la que
se desarrolla su historia en el siglo
x-vnr. En el orden del tiempo las
SIGLO XVIII
que fueron fronteras jurisdicciona-
les abarcadas por su autOl'idad
constituyen mero antecedente de
la demarcación departamental.
La primera incursión planificada
de la zona fue realizada en 1608
por Hernandarias, gobernador del
Paraguay, quien desde el litoral
sobre el rio Uruguay llegó hasta
el Santa Lucía.
Hernandarias describe la comarca
de esta manera: "La costa es bue-
na y de muchos puertos y de mu- los naturales de aquella costa. En Hernandarias recorrió la cuenca
chos rios que vienen de la tierra suma me parece uno de los mejo- del Santa Lucía, la misma que
firme a la mar o a este rio grande, res puertos y de mejores calidades más tarde será el punto de refe-
que no nos dieron poco trabajo el que debe de haber descubierto por- rencia para determinar la zona
pasarlos ayudados para ello de mil que, además de lo dicho, tiene abarcada por la primera delimita-
trazas, hallando siempre a dos y mucha leña y. pueden entrar los ción administratíva de la jurisdic-
a cuatro leguas unos de otros hasta navíos muy cerca de la tierra y ción de Montevideo. En un breve
llegar a un río y puerto que lla- la belleza de aquel rio en tierra desembarco comprobó la calidad y
man Monte vidip a que quedó por adentro, es grande y capaz de te- la abundancia de sus tierras llenas
nombre Santa Lucia por habernos ner muchos pobladores con grande de perdices, codornices y mucha
hallado alli aquel dia y haber co- aprovechamiento de labranza y otra caza. "Nadie se cansaba de
brado un español que estaba cau- crianza por la gran bondad y ca- mirar los campos y la hermosura
tivo entre los naturales. Este puer- lidad de la tierra. En los demás de ellos." A su regreso, a fines de
to de Santa Lucía estará a treinta ríos que se pasan hasta llegar a diciembre, recaló en Montevideo
leguas de esta ciudad [Buenos este puerto también pueden entrar donde cobró caza abundante y con
Aires], tiene un rio que entra la navios, en unos de más porte que toda su gente subió al Cerro. Des-
tierra adentro y junto a la boca en otros y de tal calidad que de de allí "veíamos campos hasta don-
de él en la mar, una ensenada o tierra pueden saltar a bordo de los de alcanzaba la vista, tan llanos
bahía y una isla pequeña en medio navíos y cargar lo que quisieran. como la palma de la mano y mu-
y por no haber dado lugar la as- chos rios arbolados a lo largo de
de la entrada que le abriga y ase- pereza de los peñascos que de ellos".
gura de todo género de vientos y aquel puerto adelante había, por La primera jurisdicción fUe de-
capaz de tener dentro gran suma la costa a seguilla fui siguiendo marcada por Pedro Millán el 24
de naos que pueden venir a entrar este rio de Santa Lucía tierra de diciembre de 1726: la costa del
a él a la vela porque no hay bajios adentro, el cual hallé de tan gran- Río de la Plata desde la desembo-
a la entrada y tiene de hondura des calidades de buenos así para cadura del arroyo Cufré hasta las
nueve brazas, todo lo cual pude tener dentro gran suma de navíos sierras de Maldonado, y al norte
sondar muy a mi satisfacción por- como muchos pobladores que no se la cuchilla Grande o albardón que
que hallé alli algunas canoas de puede desear más ... " sirve de camino a los faeneros de

2
corambre "y que divide las vertien- nimo Pistolete; en la manzana 6 que comenzÓ en 1727, y en ella se
tes de los ríos San José y Santa (Misiones, Zabala) la casa de ado- distribuyeron las suertes asignadas.
Lucia de las que corren a la parte be del soldado Juan Bautista Ca- bajo condición de poblar, "con ran-
norte". llo; en la 7 (Zabala, Salís) se chos y barracas", cultivar y sem-
La región 'ie Montevideo quedó, instalaron los Jesuitas, llegados con brar la tierra en un plazo de tres
pues, establecida en la cuenca del los indios tapes que participaron meses.
Santa Lucia sobre una amplia zo- en la obra de fortificación, en El 12 de marzo de 1727 se seña-
na territorial "de 30 leguas norte- donde construyeron una pequeña ló el ejido de la ciudad, "de mar
sur y 40 de oriente a poniente". capilla de piedra cubierta de tejas a mar de ancho", corriendo desde
En la península situada frente que más tarde destinó el Cabildo la costa de él hasta la ribera del
al cerro epónimo, sobre la ribera para sede del Convento de San puerto.
del puerto, se delineó la ciudad Francisco y para servir de Matriz Más lejos, entre los arroyos Pan-
en seis cuadras de cien varas cas- mientras se construía la Iglesia de da y Carrasco, se delinearon 22
tellanas (ochenta y tres metros la Plaza Mayor. fracciones de tres mil varas de
cincuenta cada una) que fueron El criterio del delineamiento de frente y una legua y media de
repartidas en solares entre los pri- Millán, originado en el de Petrar- fondo, para estancias; los pobla-
meros pobladores venidos de Bue- ca, estaba regido por la calidad de dores recibieron en el reparto seis
nos Aires; más tarde, en 1726, el la tierra y la ubicación de la pri- mil cabezas de ganado, unas cua-
aporte de la primera colonización mera planta de la fortaleza y ba- renta para cada uno.
canaria obligó a aumentarla a tería, en la actual Plaza Zabala, En marzo de 1729 llegó a Mon-
veintiséis cuadras más. de manera que quedara libre el tevideo la segunda colonización ca-
uso de sus cañones. naria, conducida por Francisco de
Pedro Millán tomó por base para Alzáibar, y el 20 de diciembre el
ello el delineamiento oríginal que En este trazado las Casas Rea-
les del Cabildo ocuparían la man- gobernador declaró erigida la ciu-
trazó el ingeniero Domingo Pe- dad, constituyó el Cabildo y dictó
trarca. zana 16 (Rincón, Ituzaingó 25 de
Mayo, Treinta y Tres) co¡{ frente las primeras instrucciones para
La primera casa que ya encon- adaptar los preceptos de las leyes
tró Millán, construida en adobe 'a la Plaza Mayor, colocada en la
actual manzana Sarandí Ituzain- de Indias a la sencillez del medio
crudo y techada de cuero, residen- y a las obligaciones que los colo-
cia del práctico del Río de la Pla- gó, Treinta y Tres y Rincón; la
Iglesia, en la circundada por Sa- nos debían cumplir.
ta, Pedro Gronardo, quedó ubica- El nuevo Cabildo intimó de in-
da, en la primera demarcación, en randí, Treinta y Tres Buenos
Aires 'e Ituzaingó, y, hacia el este mediato a los pobladores para que
la actual esquina noreste de las permanecieran en la ciudad y
calles Piedras y Treinta y Tres, de la Plaza Mayor, la manzana 18
quedaba sin repartir para aplicarla construyeran sus casas en el tér-
"cerca del desembarcadero" frente mino de quince días.
a la manzana adjudicada' en su a Cajas o Almacenes Reales; es
actualmente la de la Plaza Cons- En medía de éstas que pueden
totalidad a Juan Antonio Artigas. ser llamadas zona urbana y zona
En ella funcionó el primer Cabildo. titución.
Los planos levantados hacia 1730 rural, corría una franja de tierra
A lo largo de la ribera norte, de propios para la obtención de
entre las actuales calles Cerrito ubican la Plaza Mayor en su actual proventos fiscales.
y Piedras, en la manzana 3 (Juan emplazamrento, y el Cabildo en el El proceso fundacional abarcó un
Carlos Gómez, Ituzaingó) estaba solar de cuarto de cuadra en la lapso de seis años (1724-1730) y
desde 1723 la casa de Jorge Bur- manzana 19 del trazado de Millán con la instalación de su Cabildo
gues, construida en piedra, con te- lugar que hoy ocupa. Las obr~ por Bruno Mauricio de Zabala, el
cho de tejas y huerta arbolada; de la nueva Sala del Ayuntamien- 1· de enero de 1730, quedó institu-
en la 2 <Bartolomé Mitre, Juan to se iniciaron en 1737. , cionalizada su vida civil.
Carlos Gómez) , una casa de piedra La cuenca del Miguelete fue ele- Hasta 1749, fecha en que se creó
con tejado, de propiedad de Jeró- gida para delineación de chacras, la Gobernación de Montevideo, vale

3
L.a jurisdicción de Montevideo: L.a costa del Río de la Plata desde la desembocadura del arroyo Cufré
hasta las sierras de Maldonado y al norte la Cuchilla Grande o albardón que sirve de. camino a los
faeneros de corambre y que divide las vertientes de los ríos San José y Santa L.ucía de las que
corren a la parte norte.'

decir por espa<?? de veinte años. primer gobernador don José Joa- do. de 1787, en el que se describe
la ciudad creCIO paulatinamente quín de Viana. la zona geográfica, su orografía.
hasta contar una población de casi Todo le era propicio, en opinión clima y producciones.
2.000 habitantes, 173 casas, 86 de sus mismos habitantes, como "Su clima, entre los 33 y 35 gra-
chacras y 115 estancias.. según su lo consigna un informe del Cabil- dos de latitud austral. es templado

4
de suerte que ni en el estio son de los cerros. Aunque abunda de mentas de primera necesidad están
excesivos SUs calores ni sus fríos arroyos y ríos no hay tierras de casi de balde, atrae muchos espa-
en el invierno. El terreno es gene- riego ni es fácil el hacerlas por ñoles."
ralmente llano, porque, aunque está hallarse síempre las que no están
todo ondeado de colinas y valles, sujetas a inundaciones, muy supe- EL REAL PRESIDIO
ni éstos son tan profundos, ni aqué- riores al nivel del agua; las que
llas tan altas que no sean fácil- están inmediatas a ellas en las hon- La importancia estratégica (te Fa:
mente accesibles a la caballería y donadas y laderas son jugosas y ciudad "para segurídad y q'üietud
carruajes. Excepto lo más alto de resisten mucho tiempo a la seca." de esta costa", punto de rJefensa
los cerros y algunas restingas de La misma impresión sobre las de los dominios españc;les del
piedra que hay por los campos, condiciones naturales de la zona Atlántico sur contra las pretensio-
todo lo demás se puede romper
con el arado; produce bien el tri-
favorables a una existencia prós-
pera recogíó en 1789 el Teniente
nes portuguesas y cualesquiera
otros enemigos, determinó el esta-
go, la cebada, el lino y cáñamo si se de Navio José de Espinosa y Tello blecimiento en ella de un "presi-
siembra, el maíz y las legumbres, en sus "Noticias relativas a Mon- dio", como se llamaba a las plazas
toda suerte de hortalizas y frutas tevideo": "Un clima análogo al de o fortalezas guarnecidas por sol-
reptiles; sus pastos son abundantes muchas provincias de España, la dados.
y de buena calidad para los ganados, ocasión del transporte frecuente y Fortificar Montevideo, contener
que los hallan hasta en lo más alto la facilidad de vivir donde los ali- a los portugueses en sus límites,

la ciudadela con sus cuatro baluartes: San Felipe, Santa Isabel, San Fernando y Santa Bárbara.
(Maquette. Museo Histórico Municipal). Estudio de Alberto Gómez Ruano.

5
1) El Fuerte, con capilla. 2) La Ciudadela. 3) Fuerte de San José. 4) Cubo del Norte. 5) Cubo
del Sur. 6) Portón de San Pedro. 7) Portón de San Juan. S) Las Bóvedas. 9) Bateria del muelle.
10) Bateria de San Francisco. 11) Bateria de San Carlos. 12) Batería de. la pólvora. 13) Batería
del Sur. 14) Baluartes y cortinas de 12 y 1S pies de altura, con cañones. 15) Pozos de agua dulce,
manantialeS. 16) Fuente de agua dulce. 17) Fuente. del Rey. 18) Muelle. 19) Casilla del Res-
guardo. 20) Barracón de marina. 21) Hospital de la marina. 22) Manzana en la que se instalaron
los dos Jesuitas con los indios tapes. 23) Iglesia Matriz. 24) Residencia de la Compañia de Jesús.
25) El Cabildo. 26) La CaSa de Comedias. 27) E I Hospital d-e Caridad. La construcción se inició en
1781 y fue inaugurado el 17 de junio de 178S. 28) E I Observatorio. 29) Molino de viento. 30) Tahona.
31) Casa de Pedro Gronardo y luego habitación del cirujano Pedro Francisco Mario. 32) Manzana ad-
judicada a Juan Antonio Artigas. 33) Casa de. Jor.ge Burgues. 34) Casa de Ger6nimo Pistolete. 35)
Casa de Juan Bautista Callo. 36) Casa propiedad de Felipe Pascual Asnal' en la que residió José G.
Artigas. 37) Casa de Manuel Cipriano de Melo y Meneses, adquirida luego por el General Juan
Antonio Lavalleja. 38) Ubicación de la casa destinada a escuela gratuita de niñas.

6
impedir que las naciones europeas El proyecto, sometido a estudio
se apoderen de una parte tan útil del Ingeniero General de la Coro-
y necesaria para el bien de estas na, marqués de Verboom, fue en-
provincias, poblar con familias y mendado por éste sobre los planos
de este modo asegurar la campaña levantados por Petrarca.
de la otra banda donde Buenos Observaba Verboom que no era
Aires se provee de ganado, tales conveniente la ubicación de la obra
son las repetidas expresiones de en el mismo lugar del fuerte, ya
las Reales Órdenes de entonces. que "por la favorable situación de
Los trabajos de fortificación se la ensenada de Montevideo y del
debieron realizar muy lentamente comercio que puede fomentarse es
por falta de recursos financieros; muy natural que la población vaya.
el Ingeniero Domingo Petrarca, en aumento extendiéndose en la.
quien manifiesta seguir las reglas referida punta y que por consit
del marqués de Vauban y "otros guiente quedaria incluido el fuer té
ingenieros franceses modernos", en la población, haciéndose en esta
planeó las obras de defensa de la forma inútil".
ciudad. El nuevo emplazamiento, "en la
Con carácter provisorio se cons- garganta que dejan los dos barran-
truyó una batería en la punta nor- cos o arroyos inmediatos a la po-
oeste de la península, que se llamó blación", evitaba ese inconveniente
de San Felipe, destinada a cubrir y serviría de ciudadela, "asi para
el pasaje de los navíos hacia la enemigos internos como externos";
bahía; más tarde se levantó en agregaba que, si fuera necesario
esa zona el fuerte San José. amurallar la zona para su mayor
En el plan prímitivo se proyecta- seguridad, bastarian dos simples
ba una construcción de mamposte- lineas de muros para formar con
ellos un parapeto de cierre de la
ría con cuatro baluartes y foso pa- península.
ra defensa de la bahía y de la Con las sugerencias del ingeniero
península; otra, ubícada en el ex- español, Petrarca levantó nuevos
tremo occidental, al pie del Cerro, planos que envió a la Corte en
cubriría por ese viento, con las 1730.
instaladas en la isla de las Ra- Muerto Petrarca en 1736, sus
tas, el acceso a la ensenada. continuadores, los ingenieros Die-
En 1724 comenzaron las obras go Cardozo y Francisco Rodríguez
del Fuerte, ubicado en el lugar de Cardozo, terminaron la muralla y
la actual Plaza Zabala, que fue construyeron cuatro baluartes de
sucesivamente almacén y Caja real la proyectada ciudadela: los de San
y más tarde residencia del gober- Felipe, Santa Isabel, San Fernan-
nador, con su correspondiente ca- do y Santa Bárbara.
pilla. La obra total, cuya construcción El rey de España Felipe V (1700-
Las defensas provisorias, preca- abarcó más de cuarenta años, com- 1746) a cuyas instancias fue
rias por sus materiales, se robus- prendía frente a una amplia' plaza
fundada la ciudad que llevó su
tecian en el proyecto de Petrarca central, la capilla, el cuarto del
con un fuerte grande, a ubicar en capellán, viviendas para el gober- nombre de San Felipe de Mon-
el mismo lugar del ya existente. nador, para el Mayor de la Plaza, tevideo.

7
Los caminos principales: De.I Portón de San Ped ro sale uno que va a la fuente d~ las Canarias y
otro que bordea la ciudadela hasta el de San Juan. Estos fueron los utilizados principalmente por
aguate.ros y por los vecinos de extramuros de la parte norte. Del Portón de San Juan salen, también,
dos caminos, el de la costa que llega hasta la batería de Santa Bárbara y otro, el de Maldonado
hacia rá. parte alta de la cuchilla y aproximada mente la línea actual de la avda. 18 de Julio y
8 de Octubre hacia afuera. Por éste entraban a la ciudad, cueros, trigo o harina y tasajo, de ahí
que se le llamara "la puerta de pelambres". (Estudio de Carlos Pérez Montero).
1) Portón de San Juan. 2) Portón de San Pedro. 3) Línea del Ejido. 4) Línea del Cordón. 5)
Aguada. Arroyo de Canarias. 6) Casa de Alzáibar. 7) Fuente. 8) Manantial. 9) Zona proyec-
tada para cementerio. 10) Hornos de ladrillo. 11) Melchor de Viana. 12) Guardia del Cordón.
13) Médanos. 14) Almacén de pólvora. 15) Capilla del Carmen. 16) Camino a Maldonado. 17)
Camino de la Aguada. 18) Casa de Cipriano de Mello. 19) Piedra dond'e se puso la aguja para
delimítar el Cordón. 20) Faja de tierra destinada a pista de carreras de caballos. 21) Escuela de
ejercicios de artillería. 22) Quinta de las Albahacas.

8
El Fuerte de San José.

alojamientos de la oficialidad, cru- En 1794 se construyeron las Bó- la defensa más sólida del recinto
jías de bóvedas para diez compañías vedas, en la parte ízquierda del para proteger el muelle, y que
de soldados, hospíta1, almacenes de Cubo del NortE', que constituirían servían como almacenes de boca
víveres y pertrechos, depósitos de y de guerra, alojamiento de tro-
pólvora, reservas para tiempo de pas. albergue de familias, prisión
sitio, cocinas y espacios comunes; y hospital de sangre.
para la provisión de agua, la Ciuda- A fines del siglo XVIII se pro-
dela contaba con dos aljibes y dos yectó una segunda linea de defen-
embalses fuera de ella, protegidos sa con trincheras y baterías en
por el alcance de un tiro de fusil. tres o cuatro baluartes sobre la
De la Ciudadela partía hacia el zona suburbana, mientras diez ba-
norte hasta la bahía, y hacia el terías, dos cubos y un fuerte pro-
sur hasta el Río de la Plata, una wgerían el perímetro costero de
linea amurallada de circunvalación la península.
que cerraba la gola de la penin- Al finalizar el siglo la Ciudade-
sula. la ofrecía un aspecto de grandio-
El sistema defensivo se comple- sidad imponente por la impresión
taba con las baterías almenadas de fortaleza de su cerco amuralla-
del Cubo del Sur, llamado de San do en granito gris, de nueve metros
Juan, seguido por baluartes cerra- cte altura y seís de espesor, en
dos entre éste y la Ciudadela y una superficie delimitada en cua-
de la Ciudadela al Cubo del Norte. dro de ciento cuarenta y cinco
llamado de Santiago. metros de lado, y alargada hacia

9
Reconstrucción del interior de la ciudadela.
ambas costas de la península por diados del siglo se habrian dupli- El padrón de los habitantes, pe-
las murallas de cerramiento que cado y sumaban, hacia 1800, un riódícamente renovado desde 1760
semejaban un abrazo protector del número aproximado a los seis mil; en adelante, clasificaba el número
·caserío. el capitán de Navío Diego de Al- de "vivientes" por calidades, esta-
Su prestigio hízo que fuera con- vear que visitó la ciudad en 1784, do, sexo, con inclusión de "sir-
.siderada una de las obras militares aprecia en 8.000 dicha cifra. vientes, tanto libres como escla-
más importantes levantadas por Pese a los frecuentes releva- vos"; en otros empadronamientos
España en suelo americano y la mientas que con muy variados pro- se especifican propiedades y due-
elevó a la categoría de símbolo pósitos levantó el Cabildo en el ños; en algunos, "vecinos, foraste-
de su poderío colonial, como el de siglo XVllI, es difícil llegar a la ros, cabezas de familia, sexo, par-
los emblemas reales que coronaban certeza en este punto, ya que los dos, indios, esclavos y negros li-
su portada de acceso. criterios adoptados en cada caso bres".
ofrecían variantes, ya sea en la Una de las más antiguas refe-
1.05 COLONOS rencias sobre población que apare-
sección territorial abarcada o en la ce en las actas del Cabildo (28 de
Los pobladores de Montevideo, clase de personas que en ellos se setiembre de 1735) es la protesta
originariamente constituidos por asentaba; algunos se limítan a la formulada ante el Comandante por
130 a 135 personas que integraban clase militar, otros a determinado haber alistado algunos de los hom-
las familias venidas entre 1724 y núcleo de actividad --chacareros, bres más capaces y expertos sin
1726 de Buenos Aires y de Cana- hacendados, etc.-, de acuerdo con consultar a la autoridad capitular;
rias, llegaron a 300 Con la segunda el interés que determinaba el ob- dice que "han dejado los imposibi-
colonización canaria (1729), a me- jeto del censo. litados, mancos y cojos" , que no

lO
podrán "recoger las sementeras ni población se extenderla hacia aque- ficiarios de las honras que tal ti-
cumplir con las guardias y rondas", lla parte. tulo aparejaba; se les adjudicaba
y estima en doscientos el número Por Real Cédula dada en Aran- solares en la ciudad, tierras para
de hombres entre vecinos y foras- juez el 16 de abril de 1725 se chacras y estancias donde las eli-
teros, cantidad que incluye cua- acordó a los pobladores determi- gieren; doscientas vacas y cien
renta inválidos. nados privilegios: a quienes se ovejas para principio de sus crian-
Por la favorable situación de la obligaren a hacer población, la hu- zas; carretas, bueyes y caballos;
ensenada de Montevideo y "por el bieren acabado y cumplido su materiales para los edificios, he-
comercio que puede fomentarse", asiento en ella, se los hacía "hi- rramientas de todas clases; granos
era muy natural prever que la josdalgo de solár conocido", bene- para semilla y, por el primer año.

RELATO DEL PADRE CAYETANO CATTANEO


Los Padres que llegaron allí con en tierra, como dije, los Padres de pués con buenas maneras y amoro·
ocho días antes que nosotros con la otra nave sucedió un lance gra- sas palabras a recibir algún castigo
la nave San Francisco y tuvieron cioso, visto por ellos, que no puedo por su falta, hecholo tender en tie·
ocasión en dicho tiempo de desem- omitir, porque da a conocer muy rra, le hizo dar 24 azotes con asomo
barcar varias veces, nos contaron, bien la calidad de estos nuevos fie- bro de los soldados, al ver que el
que al presente no existen más que les. Un indio de los más robustos que poco antes no temía la boca de
tres o cuatro casas de ladrillo de no queria aquel dia trabajar en la los arcabuces, se rindiese después
un solo piso y otras cincuenta o se· cortina de un baluarte. Irritado el tan pronto a sólo las palabras del
senta cabañas formadas de cuero de comandante de la fortaleza dio or- Misionero. Y mucho más se maravi·
buey, donde habitan las familias ve- den a los soldados, que lo pusieran llaron cuando oían que en medio
nidas últimamente, hasta que se fa- a prisión. El indio al oir prisión a los azotes no hacía otra cosa sino
briquen bastantes para alojarlas. Los (palabra cuyo significado entendió invocar a Jesús y a María en su auxi-
fabricantes son los indios de nues- muy bien) tomó un manojo de fle- lio; por lo que algunos de los sol-
tras Misiones, que vinieron en 1725 chas y montó en el acto a caballo, dados prorrumpieron en esta excla.
por orden del Gobernador de Bue- y preparando su arco amenazaba al mación: ¿Qué gente es ésta?.. Es
nos Arres en número de cerca de primero que se acercara para to- necesario decir que son ángeles, por·
dos mil para fabricar como lo han marlo. Hubieran podido rápidamen- que si nosotros hubiésemos recibido
hecho hasta ahora, la fortaleza, bajo te los soldados matarlo con los mos- semejante castigo, hubiéramos nom-
el cuidado de dos de nuestros misio- quetes, pero temiendo el comandan- brado a mil diablos, y ciertamente
neros, que los asisten, predicando, te irritar a los otros indios si éste que es cosa digna de maravillarse,
confesándolos en su lengua, pues no era muerto, originando una peligrosa ver cómo bárbaros tan feroces por
entienden la española. Habitan di- sublevación o a lo menos que todos naturaleza, que no pudieron ser sub·
chos dos padres en una de esas ca- huyesen, tomó el partido de hacer y'ugados por los españoles, presten
bañas de cuero, y los pobres indios saber al Misionero la obstinación de después tan humilde obediencia a
sin casa ni techo, eXll.uestos después aquél, para que, si era posible, pu- un sacerdote, mayormente si es el
de sus fatigas al agua y al viento, siese remedio. Vino el Padre y con que los confiesa, predica y asiste
y sin un centavo de salario, sino pocas palabras que le dijo lo hizo en sus necesidades temporales y es-
sólo con el descuento del tributo desmontar del caballo y dejar el ar- pirituales, al cual aman verdadera-
que deben pagar. Mientras estaban co y las flechas. Induciéndolo des- mente y respetan como a Padre.

11
Llegada de las familias pobladoras conducidas al puerto de Montevideo el 19 de noviembre de 1726
por el navío "Nuestra Señora de la Encina", cuad ro de Eduardo Amézaga.

suministro regular para la subsis- nera alguna la comunidad de bie- pastar, pasasen de una heredad
tencia, de bizcocho, yerba, tabaco, nes que a todos habría de favore- a otra; en el deslinde se reservaba
sal, aji y carne. cer por igual. la garantía de pasaje para los
La Real Orden ímponia a los Los vacunos de la jurisdicción, aguateros.
colonos una pennanencia de cinco "de no haber sido procreados a Estos y otros beneficios
años precisos so pena de incauta- expensas de nínguno de los pobla- raban 10 indispensable para la
ción y nuevo reparto de los bienes dores" , se consideraban bien co- vivencia y el cumplímiento de
distribuidos; se les exoneraba de mún, lo mismo que los pastos, los sabias leyes colonizadoras.
toda clase de ímpuestos y se les montes, las aguas y las frutas sil- Don Bruno Mauricio de
autorizaba a disponer como dueños vestres, asi como la leña y made- adaptó las ordenanzas mlmici¡;lalles
una vez pasados los cinco años. ras necesarias beneficiaban a to- dictadas para el Cabildo de
El fraccionamiento y las adjudi- dos, al punto de vedar todo im- Aires a la "cortedad y ~~~;:~~~
caciones no comprometian en ma- pedímento a los ganados que, para de los vecinos de que se c(

12
PAZ ALDEANA
El Cabildo Justicia IY Regimien.
to de esta nueva Ciudad de San
Felipe de Montevideo se pone
con el mayor rendimiento a los
pies de V. M. manifestando su
reconocimiento a la· piedad que
ha debido a su Real Clemencia,
pues por ella y por lo que se
ha esmerado nuestro Gobernador
Don Bruno de Zabala en nuestro
alivio, nos hallamos ¡ todos esta-
blecidos en nuestra' nueva po-
blación con nuestras casas y ha·
dendas de campo y ganados que
se nos repartió y con fervoloso
ánimo de dedicarnos a, las obras
públicas como es a· la continua-
ción de la Iglesia Matriz dedica-
da a Nuestra Señora de la Pura
Concepción y Santos Apóstoles
San Felipe y Santiago; y en me·
dio de que no tenemos Comercio
alguno ni donde vender nuestros
frutos gozamos de tranquilidad
y del corto interés que la guarni.
ción de este Presidio nos deja
por ellos en el Bizcocho que se Señoras de ·Montevideo, con su indumentaria característica de amplias
destina para su manutención el faldas con volados hasta el tobillo y mantas de seda o lana. Año 1794.
que se fabrica entre los vecinos
y esperamos que la Real Pie-
dad de V. M. nas mirará siempre
como a sus leales vasallos que
deseamos sacrificarnos en su Real
servicio y pedimos continuamen- esta nueva población". En el as- años bajo un regunen de comuni-
te a Dios nos guarde la C. Real pecto orgánico limitaba el número dad de afanes, preocupaciones e
Persona de VM como la cristiano de cabildantes y las exigencias de intereses. Estuvo ocupada desde
dad ha menester. San Felipe de ceremonia y mando; dispensaba a sus comienzos en continuas salidas
Montevideo, y mayo treinta de los regidores de la prohibición de contra los indios que arreaban ga-
mil setecientos y treinta y tres comerciar al menudeo; les autori- nados y perpetraban malones con-
años. Alcalde de primer voto zaba a vestir de color honesto y tra las estancias; en combatir .a
Joseph Gonzales de Mela. Joseph traje decente por la escasez de te- los portugueses que con aquella
de Mitre. Sebastián Carrasco. Jor- la color negro que exigía la or- misma finalidad, a veces en conni-
ge Burgues. denanza, y limitó a una sola reu- vencia con los indios, incursiona-
(En el acta de 27 de julia de nión mensual las sesiones obliga- ban por la campaña; en contribuir
1733.) torias del Ayuntamiento. con hombres y con vituallas a las
Esta aldea vivió sus primeros campañas militares de Viana y de

13
Pedro Ceballos; en atender sus LA VIVIENDA ciones, tan fuertes como modestas;
sementeras amenazadas tanto por se emplearon entonces maderas en
el tiempo o las plagas como por la A las primeras viviendas hechas tirantes, alfajías, marcos, puertas
falta de brazos para levantar las de piedra y adobe con techo de y ventanas. Las de azotea, hechas
paja, siguieron otras mejoradas con con ladrillo, tejuelas y argamasa,
cosechas; en integrar las partidas maderas del Paraguay y tejas.
contra changadores, vagos y gau- dieron nueva fisonomía al poblado
La explotación de las caleras, la con casas cómodas, de patios am-
derios y en el cumplimiento de las fabricación de ladrillos y tejas y plíos con piso de losa labrada o
guardias en las fronteras de la la presencia de buena mano de de pizarra.
jurisdicción montevideana que con- obra, todo en costos moderados, Ya a fines del siglo xvm em-
solídaban de continuo. dio impulso a las nueva>; construc- pezó la edificación de doble planta
con balcones y adornos de hierro
de buena y hermosa forja.
Aún podemos admirar estas ca-
Balcón sobre el segundo patio de la casa de Manuel Cipriano de Melo. racterísticas en la que fue luego
casa del general Juan Antonio La-
valleja (hoy Museo Histórico Na-
cional), en la calle denominada de
Callo, luego San Francisco, y ac-
tualmente Zabala. Es una lujosa
vivienda colonial construida en
1783 por don Manuel Cipriano de
Melo y Meneses, acaudalado co-
merciante portugués, que consta de
dos plantas: en la baja dos amplíos
patios, con piso de mármol el pri-
mero y de losa-piedra el segundo;
a ambos dan las habitaciones de es-
ta planta con ventanas enrejadas;
en la parte alta hay una galería
de balcón, soportada por ménsulas
de hierro. La escalera prillcipal
tiene peldaños de baldosas rojas
con bordes de madera, baranda de'
hierro y pasamanos también de
madera. En la fachada una recia
puerta de cedro -"a tableros sa-
lientes o cuarterones"-, pilastras
lisas sin base ni capitel, ventanas
enrejadas en la planta baja y bal-
cones altos con herrería barroca.

EL AJUAR
Dados los escasos elementos do-
cumentales gráficos relacionados
con la primera época de Montevi-
Damas y caballeros españoles de Montevideo según testimonio del viajero francés Dom Pernetty que pasó
por el Río de la Plata en 1763.

deo, poco podemos afirmar sobre muchos trucos y billares, que los la iglesia y de otros colores pa-
la indumentaria. Las mujeres usa- hombres y mujeres visten ricas ra el paseo. En el peinado, he-
ban amplias faldas, con volados telas de seda y de lana y que en billas, zapatos y vestidos, tiene tan-
hasta el tobillo, medias blancas de las iglesias no se ve jamás una ta jurisdicción el capricho y los
algodón, zapatos de taco con he- persona andrajosa porque hasta los modifica tan diversamente que se-
billa, y para las funciones religio- mendigos, que no pasarán de vein- ría dificultoso hacer relación cir-
sas la clásica mantilla negra y de te, andan vestidos con decencia. Es cunstanciada de su diversidad.
variados gustos para otras ocasio- menester que sea muy pobre o Baste decir que el peinado alto y
nes; como alhajas, los zarcillos. muy abandonado el que en el ve- en figura de mitra aunque algo
Sería dificil describir con mayor rano use ropa que abrigue en el más ancho es aquí viejo; que éste
acierto que Pérez Castellano los invierno y son poquísimos los que lo han rebajado y lo· han subido di-
entretenimientos de los hombres y con ella confunden las estaciones. versas veces, que siempre se con-
las caprichosas variantes que pro- No se hace uso de la plata labra- serva en el fondo, pero que jamás
ducía la moda en el aderezo y da sino en cubiertos, en hebillas y es el mismo en los accidentes y en
vestimenta de las mujeres en la en recados de montar. Las mujeres el adorno. En los zapatos usaron
segunda mitad del setecientos: generalmente gastan medias blan- tacos altos y los rebajaron hasta
"Si debe entrar en la clase de cas de seda, mantas blancas y el extremo de no usarlos ni chicos
policía el lujo y la diversión, diré negras de seda o lana fina, sa- ni grandes; Los volvieron a tomar
también que hay casas de café, yaS de 10 mismo, negras para pero por grados hasta llegar a

15
la mayor altura. Usaron hebillas
de piedras y las dejaron; de plata
y oro, ya de esta, ya de aquella fi-
gura y también las dejaron. Por úl-
timo se han convenido en deste-
rrarlas todas y reina la gran moda
de usar los zapatos sin hebillas
como los difuntos."
Por los inventarios judiciales que
guardan expedientes de la época
nos informamos de los más co-
munes y generalizados enseres qUE'
Botas de medio pie y longeadas. componían el ajuar personal y do-
méstico de las familias montevi-
deanas. Entre las prendas mascu-
linas se mencionan: camisas senci-
llas o con volados; calzones de
BOTAS DE POTRO cotonia, de gorgorán, de terciopelo
o de grana; chalecos de lienzo, de
Exposición del Regidor Deposi. cabezas de ganado sin que absolu· bretaña o de cotonia; chupas de
tario General José Cardozo en la tamente rindan más utilidad a los lienzo, barragán, tripe, calamaco,
reunión del 25 de agosto de 1785: ladrones y a los dueños que otros damasco, seda o grana; chupetines
"Que la larga experiencia que le tantos pares de botas y por cuya de cotonia o de estameña; pañue-
asiste de los abusos que Sp come· razón se aniquila el procreo de los, medias y calcetas; gorros de
ten en las campañas de esta juris. estas haciendas que son las únicas algodón, de lana y biricú de ante;
dicción le hizo conocer muchos en que estriba el fomento de esta zapatos sencillos y con hebilla de
años ha, que es el más pernicioso jurisdicción. Siendo de notar que metal o de plata; corbatines con
y el que más destruye los ganados jamás se verá con esta clase de broches de plata, relojes de faltri-
el uso de las botas de ternera, ter· botas a ningun criador de gana· quera.
nero o raca que gasta generalmente dos porque les causaría un gran Integraban la indumentaria fe-
la gente campestre; siendo lo más dolor el destruir una res que les menina: camisas, corpiños, ropo-
sensible de rer tan entablada la cuesta mucho trabajo; solo para nes, basquiñas, enaguas, polonesas,
perversa costumbre de robar y ma· aprovechar de ella una pequeña zagalejos, cotillas, jubones y ves-
tar una ternera, ternero y raca parte del cuero." tidos.
únicamente con el fin de sacarle Propone que se imponga la bota Se empleaban telas muy varia-
la piel necesaria para las botas de yegua "que es tan buena como das: lienzo, clarín, bayeta, tafetán.
que no se hallará estanciero que la de vaca pues así se irá destru. calamaco, bretaña, ruan, trué, in-
deje de experimentar mas daño en yendo la mucha yeguada que se diana, muselina, gasa, seda, esta-
sus haciendas por esta cal/sa que mantiene en estos campos con los meña, raso y terciopelo.
por otra alguna. De modo que aun graves perjuicios que. son" eviden. Los pañuelos, de variedad y ri-
cuando se quisiera decir que no tes a todos los estancIeros . queza de acuerdo con el uso que
hay en estas 'campañas ma.. de mil Los Comisionados tenían orden se les daba, iban del hilo y clarín
hombres que usen este calzado, de traerse las botas de vaca y que· hasta la muselina, gasa y seda.
siendo constante que la duración marias en extramuros, no permi.
de él nunca llega a dos m.,ses, es tiendo más que las de yegua, "tan Los botones podían ser de similar,
consecuente que en cada año han fáciles de distinguir de las de venturina o de plata.
de morir y han de robar seis mil vaca"'. Las alhajas de uso más genera-
lizado eran .los zarcillos de piedras,

16
hebillas, tembleques, aderezos, sor- arneses, riendas y coyundas y en rado, abierto hasta más arriba de
tijas, pulseras, rascamoños, abani- toda clase de cordajes. Lo utiliza- medio muslo, que debe lucir el
cos de marfil, con brillantes, topa- ron para confeccionar boleadoras calzoncillo flamenco, un armador,
cios, esmeraldas, diamantes, rubies, retobadas, estribos de botón para una chaqueta, un sombrero redon-
plata, nácar y oro. estribar entre los dedos y hasta do de ala muy corta, con su bar-
La ropa y adorno de la casa en las embarcaciones con que cru- biquejo, un pañuelo de seda de
constaba de sábanas de bramante zaban los rios, llamadas "pelotas". color y un poncho ordinario, es la
o de ruan y fundas con volados Un viajero de la expedición de gala del más galán de los gauchos."
cribados, cortinas y cenefas de da- Malaspina describe al "guazo u Las referencias precedentes, ex-
masco. hombre de campo" de esta mane- traidas de documentación de dis-
Los jubones se hacian con prefe- ra: "Un caballo, un lazo, unas bo- tintas épocas y de pertenencias de
rencia de castorcillo, y las manti- las, una carona, un lomillo, un pe- muy diversas categorías sociales.
llas en gran variedad de telas y llón hecho de un pellejo de car- no discrimina lo que cada una de
encajes. nero, es todo su ajuar de campo. ellas acostumbraba a usar de
El mobiliario, en pino, nogal, ce- "Una bota de medio pie, unas acuerdo con su condición económi-
dro y jacarandá, se advierte en un espuelas de latón del peso de dos ca; es el fruto. de una integración
detalle como éste: mesas, sillas o tres libras, que llaman nazare- paulatina, a medida que el pro-
poltronas, canapés, petacas, camas nas; un calzoncillo con fleco suel- greso aumentó las exigencias de
y catres, arcones y armarios, cajas to, un calzón de tripe azul o colo- la comodídad y el lujo.
con cerraduras, baúles, cómodas.
espejos, cornucopias y relojes de
mesa.
De la vajilla, los L.,ventarios
mencionan: loza de peltre, peder-
nal y China; ollas de barro y de Arcón de madera con puntas y bocallave de hierro.
hierro; tachos' de cobre y de hie-
rro; calderos, salvillas, zambullos.
cubiertos de metal y de plata; cho-
colateras pertesanas, mates, bom-
billas, garrafas, azafates, bernega-
les, palmatorias, vasos y jicaros.
poncheras.
Fue caracteristica lugareña la
vestimenta del hombre de campo:
chiripá, calzoncillos de flecos o cri-
bados, ponchos, botas de potro de
medio pie, sombreros redondos y
pañuelos para el cuello.
La artesanía del cuero tuvo va-
riadas aplicaciones en las necesi-
dades cotidianas del trabajo y de
la vida del hombre de campo. Lo
utilizaron en sus vívíendas para
techos y puertas, en los catres. pa-
ra cubrir las carretas, en árganas,
odres, variados tipos de riendas,
lazos y torzales, en los aperos o
precisión su uso, no se ofrece nin- que bajo apariencia de gasto, da-
gún reparo para que se quite el ban lucro a sus dueños que los
que le traigan". jugadores llamaban "coima o ba-
La prohibición alcanzó a cierta rato": allí "pueden resultar los mis-
clase de juegos de dados y naipes, mos daños no sólo por la cantidad
en partícular los que se formaban que se arriesga sino que al fin de
en los velorios de recién nacidos, los tales juegos de gasto, con re-
donde en considerado número los petirse uno y otro, suelen salir
vecinos "disipan 10 que tienen poco menos que perturbados y em-
agregándose a esto el uso de la briagados de la bebida".
bebida que corre en tales casos De las diversiones y juegos acep-
muy frecuente". tados se mencionan: billares, ca-
Parejamente se prohibia que las rreras de caballos, corridas de sor-
pulperias tuvieran de esos juegos, tijas, loterias, toros.

DEL RECETARIO DE ROQUE GONZALEZ


Candileja de aceite. Fray Roque González, Guardián Mézclese bien en una cucúrbita
del Convento de San Bernardino de y divídase en tres partes. Se destila
Montevideo, recomienda un "Oftál. una de ellas hasta la sequedad,
mico sorprendente por sus efectos". con el agua destilada de ésta se
Se necesitan 31 cangrejos vivos, repite la segunda porción y lo
cogidos precisamente cuando el sol mismo con la tercera. Se calcinan
usos y COSTUMBRES y la luna se encuentren en el signo
Cáncer, seguramente por ser en
los residuos y se extrae la sal
por disolución, filtración y evapo·
La vida simple de 1a colonia fue esa época, el santo diríamos, de ración, según arte. Se emplea como
matizada por diversiones y pasa- los cangrejos, lo que les daría nia· colirio, vertiendo una o dos gotas
tiempos que, como las costumbres, yores virtudes. Se les agrega su sobre el ojo y aplicando compre·
merecieron frecuente atención y peso de celedonia, raíces, hojas,
ordenanzas del Cabildo. sas humedecidas en el mismo, te·
tallos y flores, pero han de ser niendo cuidado de purgar al en·
En 1759 ei gobernador propuso recogidas antes de que se levante
prohibir el porte de armas cortas fermo cada dos días, y si es muy
el sol; todo se pisa en un mortero sanguíneo, sangrarlo todos los me·
-cuchillo y puñal-, criterio que y se le agrega
el Cabildo no compartió habida ses en la luna menguante. Aña·
cuenta que según la naturaleza de Grano de hinojo diendo un régimen dietético muy
los quehaceres de este país, se Habas de pantano } aa % onza prudente: con exclusión de espe·
hacía imprescindible: dispuso, en Alcanfor cies, carnes saladas, el apio y los li·
cambio, para evitar perjuicios, cores fuertes y todo exceso en las
prohibir en la cíudad "el cargar Clavos bebidas y comidas, evitando toda
las armas que llaman bolas con Aloes hepático } aa.2 dragmas ocu"pación seria al enfermo y toda
las que suelen ocasionar no pocas Tutia preparada tristeza.
desgracias y no siendo de ninguna

18
onomástico del rey CarlosIIF>el
TOROS 4. d:e noviemb~e de 1780, se o;ga-
mzo una cornda. Como los lidia-
"Compareció en esta dicha sala sión, al permiso que le tiene con- dores no eran muchos y en aque-
D. Juan Balvin Vallejo vecino de cedido para ellas el Sr. Goberna· lla sazón Antonio Matos estaba
esta referida ciudad haciendo pre- dor y teniendo presente que es ya preso, fue necesario decretar con
sente tenia obtenido permiso de pasado el tiempo necesario para urgencia su excarcelación para no
dicho Sr. Gobernador para hacer fijar carteles a fin de poner en re· comprometer el brillo de la fiesta;
en esta plaza doce corridas de too mate la referida plaza solicitando el Cabildo, "habida cuenta de su
ros y que para verificar esta púo más ventajoso precio como se es· minoría de edad, de su prisión por
blica diversión restaba que este tila; de común acuerdo se deter· más de cinco meses, de ser su per-
Cabildo acordase lo conveniente minó concedérsela por la referida sona útil y de algún modo de
acerca del particular y que para cantidad y condiciones propuestas interés pÚblico", así lo dispuso.
el efecto ofrecía la cantidad de no obstante el corto precio que Aunque no vestidas de fiesta,
ciento y cincuenta pesos corrientes ofrece. Asimismo se determinó que también las ejecuciones atraian la
a dinero de contado por el terreno pasadas las doce corridas expresa·
y dar el refresco completo y acoso das deberá dicho Balvin dejar la
tumbrado en iguales ocasiones al plaza libre para verificar dos más
dicho Sr. Gobernador, Señores ca· a beneficio del Santo Hospital que
pitulares, oficiales de guardia, con se está levantando en esta ciudad
tal de que su señoría le franquee y con el gravamen de conducir al
Farol de vela con pescante.
los auxilios precisos para tales ca- toril de su cuenta en cada uno de
sos y los que por su parte debe con· los dos dias el número de toros que
cederle este Cabildo; y vista por en los antecedentes se hubiesen
el la referida propuesta y atendien· corrido, a lo que también se con·
do a las urgencias y empeños en vino el dicho D. Juan Baldn.
que se hallan las casas Capitulares,
a la utilidad que en parte. se le (Acta del Cabildo. 5 de no·
exige al público con esta diver- viembre de 1782).

Son muy pocas las referencias que se padezca el calor del sol se
a las corridas de toros en este pe- haga un toldo de brin que lo cubra
ríodo, aunque la plaza para ellas enteramente". En esa ocasión se
parece indicada en algunos mapas presentó un tal Antonio Moreno,
entre las actuales calles Pérez Cas- quien tenia arrendada la plaza
tellano, Maciel, Sarandí y 25 de para las corridas qUe se realizarían
Mayo; es probable que se realiza-' el día de San Carlos y seguirían
ran también en algún hueco de realizándose los demás días feria-
la ciudad, sin ser necesariamente dos hasta el último de 'carnesto-
en lugar asignado a su empla- lendas, y manifestó que se estaba
zamiento. En 1782 resolvió el Ca- cercando la plaza y cubriéndola
bildo que, como se habia progra- con los andamios correspondíentes.
mado una corrida a la que asisti- La fíesta de los toros era, ade-
rían los Regidores desde el balcón más de popular, apasionante. En
del Ayuntamiento, "para evitar cierta ocasión, para celebrar el día
curiosidad popular y dieron lugar EL TRABAJO p~ntero de cf.rretas; Diego Fran-
a sugestivas manifestaciones de opi- CISCO Mario, cirujano; José Durán
nión colectiva. La relación laboral ordenada por y Pedro de Almeida, albañiles, fi-
Cuando Benito García, condena- Za~ala en Auto de buen gobierno, gu.ran entre otros nombres en 103
do.a la horca por homicidio, esca- oblIgaba a no aceptar en casas pnmeros padrones.
laba con. su acompañamiento, bajo chacras o estancias a peones arri: La calidad de las obras, más qu':!
una lluvIa torrencial, los peldaños mados sino únicamente conchaba- otra co~a, demuestra que Montevi-
del patíbulo levantado en la plaza dos, con manifestación al Alcalde deo.!enla a pocos años de su fu n-
se rompió la escalera de acces~ de Primer Voto, que llevaría "un daclOn un grupo de vecinos que
c~aderno de conciertos". La omi-
y todos cayeron en los charcos de eran capa~~tados obreros y artesa-
bar:o; los asistentes, hombres y Slon se castigaba con pena de mul- nos: albaniles, carpinteros, herre-
mUJeres que a pesar del estado del ta para el empleador, y para los ros, latoneros, plateros, lomilleros,
tiempo no eran pocos, interpreta- peones hallados en falta con la tahoneros, horneros, zapateros, sas-
~xpulsión dentro de ocho días ba-
ron el asunto como una señal de tres
perdón di;vino, y fue dificil para JO amenaza de azotes en el rollo 1 os tr~bajadores se organizaron
las autondades evitar que logra- o c~nducción a Buenos Aires. en. gremIOS, como en la metrópoli
ran la liberación del condenado. Solo en los primeros años el
corto ~úmero de habitantes de
ba}o la dire~ción de maestros, y
La ejecución quedó aplazada, y aSI compareCleron colectivamente a
e~ Defensor de Pobres tuvo oportu-
MonteVideo pudo dar la impresión defender sus intereses comunes o
~e ocio colonial que algunos via-
~ldad de alegar por su defendido:
Jeros anotaron, explicable por las a col~borar en los planes de Ías
Aplacado una vez Dios sus Mi- autor~dades .para contribuciones,
nistros acá en el mundo 'no deben características de una vida facili- trabaJO o aSIStencia.
ser tenaces", afirmó al pedir que tada por la generosidad del medio
que proporcionaba pródigamente el La defensa de sus derechos la-
se llevara el caso ante la Real Au- borales los llevó alguna vez a ne-
susten~o. ?e todos, y omitidas en
~iencia; "debe Vuestra Merced gar sus servicios, como sucedió con
mformarle del acaecimiento de la aquel JUlC:IO las,múltiples obligacio-
nes que Impoma el común tanto l?~ pe.ones voluntarios de las for-
escalera, caso raro, sin fraude y en servicios militares como' de vi- ?fICaClOnes, que reclamaban mayor
nunca vis~? en Montevideo"; y g~lancia. El solo esfuerzo reque-
Jornal, .y con los panaderos, que
agregaba: No puede Vuestra Mer- suspendIeron el abastecL'11iento a
ced prescindir de dar cuenta a: rIdo a los colonos para consolidar
el dominio sobre el territorio de lé!' población para obtener condi-
S,. A. de los clamores del público, lé!' jurisdicción, con luchas y aten- Clones de comercia:lización más fa-
grItas en general, sollozos y ama- vorables.
~lOnes constantes para proteger los
gos de riñas, hombres, mujeres, A fines de siglo contó Montevi-
seculares y eclesiásticos, pidiendo mtereses personales y colectivos
constituía una tarea suficiente pa: deo con letrados, notarios, procu-
todos a una voz y aclamando la r!1 absorber la mayor parte de su r~d~res, abogados, agrimensores.
vida de este pobre. Parece cosa CIrUJanos, proto-médicos.
increíble que, al paso que la jus- tiempo.
Con los primeros pobladores , El 7 de agosto de 1762 Francisco
ticia divina manifestaba haberse llegaron artesanos de variados ofi- Q~ Meneses compareció ante el Ca-
dado por contenta, a manera del cios, a los que se agregaron es- bIldo y expuso "que durante el
sacrificio de Abraham cuando le por,ádicamente los que de paso e~pacio de tiempo de más de veinte
mandó detener el brazo para que traIan los navios. anos se ha ocupado en el servici"
no lo descargase sobre su hijo Alonso Álvarez de Córdoba del de .~sistencia en obras de fortif~
Isaac, se cree enteramente satis- Tucumán, maestro de carpinteria caClon de esta plaza en calidad de
fecha la vindicta pública, cuando y torne~o, solicitó autorización pa- Maestro Mayor de albañil" y que
todo el pueblo que es a quien com- ra avecm~~~se en la ciudad, pese "es~~do exento de esa ocupación",
pete esta acción grita y pide por a su condlCIon de soltero; Antonio solIcitaba "entrar a ejercitar el ar-
esta vida." Álvarez, de Asunción, maestro car- te de delineador" para fijar las

20
pertenencias y confines de los te-
rrenos de chacras y estancias; Me-
neses fue reconocido en el oficio
de "medidor o Alarife" y fUe exo-
nerado de guardias y salidas a la
campaña. Igual trámite siguió José
Gabriel Piedra Cueva, boticario de
profesión, para que se le autorizara
a establecerse en la ciudad; el
Cabildo accedió a ello, previo re-
conocimiento de SU botica practi-
cado por los cirujanos José Plá
y José Casal.
Los escribanos pese a sus recla-
mos, encontraron mayor dificultad
para su habilitación profesional, por
la resistencia de los vecinos a la
implantación del uso del sellado,
lógica consecuencia de la interven-
ción de dichos profesionales.
La agremiación se lograria para
hacendados y comerciantes a me-
dida que las actividade:; del puerto
dieron importancia a la producción
pecuaria y al comercio de ultra-
mar; ambas ramas se integraron
separadamente pero actuaban tam-
bién, en juntas de hacendados y
comerciantes cuando los intereses
comunes 10 requerian.
En estas juntas se consideraban
asuntos relativos a las diversas
manifestaciones de la actividad co-
mercial de la ciudad de Montevi-
deo y su campaña y a los modos
de fomentar su progreso. La Co-
rona consideró siempre particular-
mente valiosos estos pronunciamien-
tos populares de los gremios, obte-
nidos a través de las Juntas de
Comerciantes y Hacendados, al
punto de vigilar celosamente la li-
bertad y amplitud de su convoca-
toria y apreciar sus libres determi-
naciones, desautorizando toda me-
Pasillo, patio y puerta principal de la casa de Lavalleja, construcción dida jerárquica que tendiera a li-
característica de fines del siglo XVIII. mitar su realización.

21
También con frecuencia estas El nomenclator ongmario d~ la
Juntas se reunieron para oponerse ciUdad (mayo de 1730) comenzaba
a ciertas disposiciones de la auto- en la ribera del muelle. La primera
ridad consular que consideraban calle se denominó "de la Fronte-
contrarias a los intereses del co- ra" (Piedras), a la que paralela-
mercio de Montevideo. mente seguian las "de la Fuente"
El 7 de agosto de 1795, en una (Cerrito), "de la Cruz" (25 de Ma-
de esas reuniones, se planteó la ne- yo), "Real" (Rincón), "de la Ca-
~esidad de reglamentar el trabajo rrera" (Sarandí), "del· Piquete"
~e carga de los barcos que trans- (Buenos Aires), "de Afuera" (Re-
portaban cueros. Asistieron a la conquista>.
Junta los que hasta el presente "se El de las calles que atravesaban
-ejercitan en el arrumaje de cue- a éstas, comenzando del lado de la
ros", como dice el acta; se fijó el fuente, eran: "la media calle"
número de estibadores habilitados (Juncal), "la calle Entera" (Bar-
para esa tarea y se dictó un regla- tolomé Mitre), "del Medio" (Juan
mento en el que se establecían Carlos Gómez), "de la Iglesia"
las obligaciones y derechos de es- (Ituzaingó), "del Puerto Chico"
tibadores 'Y dueños o capitanes de (Treinta y Tres), "Traviesa" (Mi-
barco. En las cláusulas de este re- siones) y "de Callo" (Zabala).
glamento puede encontrarse el ori- Al ser adoptados los nuevos
gen de la organización gremiai nombres, tomados del santoral ca- Farol portátil a vela.
de los estibadores. tólico, se dispuso que se pintarall
con almagre, llamándose entonces,
POLlelA de oeste a este: San José, Santo
Tomás, San Vicente, San Benito,
Era obligación primordial del go-
bierno municipal la función de po- San Agustin y Santiago -de uno y
licía, que abarcaba la "limpieza, otro lado del Fuerte- San Fran-
ornato, igualdad y empedrado de cisco, San Felipe, San Joaquín, San
la ciudad". Juan, San Fernando y Nuestra Se-
El padrón de Zabala establech ñora del Pilar; de norte a sur: San En 1770 el Cabildo encaró el pro-
que las calles tuvieran doce varas Telmo, San Miguel, San Luis, San blema en forma general, y dis-
de ancho como 10 mandaba la ley Pedro, San Diego y San Gabriel; puso que la compostura de las calles
para lugares de "tierras frías y --de uno y otro lado del Fuerte-- sería función de la ciudad, como
donde el trajín se realizaba con San Car!Us, San Sebastián y San ocurría ya. en otras partes.
caballos y carretas." Ramón. Como primera medida para eli-
En un mapa trazado en 1765, por minar los muchos huecos o baldíos
Más tarde el Cabildo fijó las convertidos en basurales y depó-
características de las aceras, que el Ingeniero José del Pozo, ya
sitos de cueros, publicó un bando
debían medir siete cuartas en las figuran la mayoría de estos nom- conminatorío para sus dueños, que
calles comunes y tres varas en las bres. debían edificar o venderlos en el
de plaza, "hechas de piedra labra- Por la acción de las lluvias y plazo de seis meses.
da o ladrillo con postes de palo que de los carromatos que por ellas En 1799, en vista de que el buen
sirviendo de adorno resguardasen circulaban, las calles sufrian gran estado de las calles no se podía
al mismo tiempo las propias cal- deterioro y abundaban los zanjo- conservar, propuso cobrar una pa-
zadas de los carruajes que transi- nes y pantanos que obstaculizaban tente a los rodados que "entran y
taban." el tránsito normal. transitan dentro de esta plaza y

22
que son los causantes del daño en aceras y que las bocas de las prin- faroles de
las calles", para lo cual se convocó cipales están ya empedradas y en cuadra-
a una "Junta de Hacendados, co- tal disposición, que las aguas (a des por pescantes
merciantes con el diputado del Ca- que favorece mucho la sítuación cendído se haría
bildo" . del pueblo) tienen salida pronta, después de la oración
Ya habia recurrido a otros arbi- pero no violenta, hacia una y otra nece~, exceptuadas
trios para el mismo problema: ocu- parte del mar. Se siguen siempre lUna.
par como peones "en ia saca de empedrando y no se ven en ellas
piedras y colocación de las calles" pantanos capaces de atollar las ca-
rl'etas." LAS FUENTES
a todo hombre que "se halle sin
oficio ni beneficio, ejercitados en La limpieza pública .fue en sus En un antiguo plano de
ociosidades con grave perjuicio d~ comienzos obligación personal de senada de Montevideo, trazado en
la república y relajación de las los vecinos, limitada a la puert3. 1719, se indica ya un paraje sobre
buenas costumbres". de sus respectivas casas. Casi a la ribera noreste de la península
Para el fondo común con que fines de siglo tanto la limpieza designándolo como de los manan~
se solventarían los gastos de la como el alumbrado fueron encar- tiales de agua dulce, donde hay
pavimentación se establecieron di- gados a un asentista, solventado una barranca y paralelo a ella,
versos recursos personales y en con un ímpuesto por cada puerta, un arroyuelo que se echa en la
efectivo: se volcarían en él la8 quien recogía los desperdicios pa- bahía; se la llamó "quebrada de
multas aplicadas a los amanceba- ra arrojarlos a unas barrancas fue- los manantiales" (es la compren-
dos, a los portadores de armas, a ra de los portones de la ciudad. dida aproximadamente entre las
los trasnochadores aprehendidos en Todos los días, salvo los de ri- calles Treinta y Tres y Florida en
las "calles, tiendas y pulperías, ca- guroso precepto, se debía realizar la costa norte).
fés, trucos, billares y casas de esta tarea, en verano desde la sa- Allí estaba emplazada la prímera
juego" y a los dueños de éstas, lida del sol hasta las onCe de la fuente que surtió a los pobladores
todas ellas redimibles por trabajos mañana, y desde las tres de la de la ciudad. En el desembarcade-
personales a cumplir en las obras. tarde hasta ponerse el sol. ro en esta misma zona los navíos
Otros aportes provendrían de im- El beneficiario del servicio de- hacian su provisión de agua.
puestos a los carboneros, a la ex- bía tener prontas las basuras de La riqueza de aguas dulces sub-
pedición de titulas para ofíciales modo que su retiro no insumiera terráneas permitía abrir nuevas
mecánicos de todos los oficio:>, a más tiempo que el preciso para fuentes cuando el caudal de algu-
los carreteros, a los pedreros y can- echarlas en el cajón y en el carro na de ellas disminuía y así apare-
teros en forma de rebaja sobre pie- tirado por bueyes, que no se de- cen con distintos nombres en la
dra proporcionada o transportada, tenian si el vecino se descuidaba misma proximidad las fuentes de
con el comiso de cuero, grasa, se· en dicha previsión. Mascareñas y de la Cruz, ambas
bo y ganado robados que se inten- Las penumbras rodearon la vída cubiertas de bóvedas y cerradas
tara introducir en la plaza, y con nocturna de Montevideo colonial por una puerta.
cargo a cuenta de los vecinos que hasta las postrimerías del siglo En 1730 el Cabildo las menciona
tuvieran casa en la ciudad de las XVIII. Los pocos faroles de velas en plural obligando a los vecinos
"calzadas de su pertenencia en el que por corto tiempo disponian a sU cuidado para que "de quince
empedrado que corresponda". algunos vecinos en sus puertas y en quince dias se limpien y ale-
Pérez Castellano recogíó esta im- que se apagaban al toqne de áni- gren los manantiales sin exceptuar
presión sobre el resultado de estos mas, no le quitaban ese carácter. ninguno".
esfuerzos de la municipalidad para Resuelto que el servicio. fuera Cuando en 1741 el ingeniero
impulsar el adelantamiento de la8 prestado por particular asentista, Francisco Rodríguez Cardozo, de
obras: "Añado ahora que las calles se establecieron a su cargo las si- acuerdo con las instrucciones del
están todas con calzadas por las guientes condiciones: colocación de marqués de Verboom trazó la línea

23
El reporto de agua se realizaba en carretones que arrastraban pesados bueyes y se vendía a medio real
los cuatro canecas.

-de la muralla desde la Ciudadela bahía a la altura de la actual calle vetas en proxímidades de la plaza,
al puerto, desviada al oeste para Paraguay, donde los pobladores que se abrió una nueva fuente "a tiro
respetar los almacenes de Francis- ocupaban o arrendaban el Ejido de piedra de la muralla, junto al
co de Alzáibar, alarmó al Cabildo abrían pozos para su propio abas- portón, de cuatro varas de ancho
la circunstancia de que de esa ma- tecimiento. Las diferencias plan- y nueve de largo con una cisterna
nera quedarían las fuentes fuera teadas entre ellos en cuanto a sU tan abundante de agua que cuanto
del recinto. uso dieron ocasión al gobernador más se le saca tanto más es la
A veinte años de la fundación, para determinar, por sentencia, que que mana"; a pocos pasos un em-
la ciudad tenía dentro de ella dos el servicio de agua era del común. balse servía de abrevadero a la
fuentes que fueron reparadas por Una aguda sequia en el verano
orden del Cabildo en 1748. de 1794 obligó a replantear el caballeria. La distancia y la abun-
Otra zona ríca en manantiales problema del abastecimiento de dancia de agua disminuia los gas-
de agua era la cuenca del arroyo agua de la ciudad. Como conse- tos de acarreo y pcrsonili empleado
Canarias, que desembocaba en la cuencia de la búsqueda de nueva~ en ('1 mismo

24
En 1770 los acarreadores de agua y estricta reglamentación en cuan-
declararon que la fuente Mayor, to al abasto, medida y precio.
a la sazón la única habilitada para A medida que en las construc-
extraer agua para la población, la ciones se sustituían los techos de
daba de mala calidad y "tejida de paja y de teja por azoteas, se
pequeños insectos" y que el gober- generalizó el uso del aljibe para
nador les prohibía surtirse en las el aprovisionamiento doméstico.
demás "que la tenían buena". La escasez de agua pcr disllÚnu-
Llegada a conocimiento del Ca- ción o agotallÚento del caudal de
bildo la expresada queja -avala- las viejas fuentes dio lugar en
da por los médicos, quienes aseve- 1793 a una meditada deliberación
raban que las enfermedades que comunal en la que el Alcalde de
en 1768 padeció la ciudad tenían Primer Voto, José Cardozo, analizó
su origen en la mala calidad de el problema en un estudio que
las aguas de la dicha fuente Ma- atribuye la merma a la extracción
yor-, resolvió que se retiraran los de arena realizada en torno de la
centinelas que custodíaban las otras fuente de Canarias -otrora abun-
y habilitarlas para el consumo de dosa- y propone cerrar con sau-
la población. ces la zona para dar cabida a un
El reparto de agua en el recinto buen número de fuentes y lograr,
se realizaba en toneles llevados de paso, una alameda cercana co-
en carretones que arrastraban pe- mo parque de diversión y desaho-
sados bueyes y se vendía a razón go; similares conclusiones formuló
de medio real las cuatro canecas, Pérez Castellano en su manuscrito
medida que en Montevideo corres- denominado "Cajón de Sastre" :
pondía a cinco frascos o sea algo "Los que conocieron a Montevideo
más de diez litros. A fines del ahora 30 o 40 años se acuerdan
síglo XVIII, el Cabildo sustituyó bien que el agua que se bebía
las pesadas carretas, lentas y cos- en esta ciudad dos o tres décadas
tosas, por vehículos más livianos.
"Ahora, dice Pérez Castellano, se de años antes del tiempo que esta-
conduce el agua en carretas pe- mos. era más abundante, más del-
queñas, tiradas de dos bueyes, con gada y de mejor calidad de la
un tonel que hará como pipa y que se bebe al presente; pues todos
La F'uente Nueva, así llamada los que en aquel tiempo venian de
Mayor, quedaba frente al portón media catalana; habrá hasta 30 de
ellas y se introdujeron este año por Buenos Aires la elogiaban como
de S'm Pedro; otra denomínada mandato del Gobierno, que prohi- muy superior a la de allá, en vez de
{jel H.ey "junto al foso del lado bió los carros toscos, que antes se que todos los que vienen ahora la
sur", podría ubicarse en el actual usaban, perjudiciales a las calles reputan como muy inferior. Muchos
emplazamiento del Teatro Salís y por su enorme peso y mala disposi- advierten de qué puede provenir y
€staba fundamentalmente destina- ción de ruedas, que unidas firme- proviene esta diferencia; y aunque
nada a la población militar y car- mente al eje, no podían dar vuelta ahora no sea fácil hacer que el
celaría de la Ciudadela, que se ser- sobre él, de suerte que al dar agua sea tan copiosa y recobre
vían directamente de ella sin usar vuelta arrancaban la piedra y las buenas cualidades que ha per-
'el portón a través de la contra- arrollaban el terreno." dido, lo es a lo menos impedir
c:scarpa de la muralla, con mayor Por esta misma época el servicio que disminuya o deteriore más de
comodidad, seguridad y econollÚa. de agua fue objeto de concesiones lo que está.

25
Que el agua fuese eutonces más nos se han abatido' y la arena se y fue inaugurado por el impulso
copiosa se demuestra con los ojos, ha disminuido en tanto grado qUE' de la Hermandad de Caridad en
porque v~iamos que en otro tiem- su superficie está casi al nivel de 1788.
po corrian por los dos lados del ia Playa, en que bate el agua El nuevo Hospital de Caridad
volumen de la arena en que están salobre de la bahía. De este hecho completaba la atención dispensada
las fuentes, es a saber por el norte que es constante, y del que pue- hasta entonoces por los hospitales
y el del sur, dos arroyuelos tan co- den disponer todos los que cono- del Rey: el de la Ciudadela, el de
piosos, que en ellos se íavaba toda cieron a Montevideo ahora 30 o la tropa y el de la marina.
la ropa del pueblo; en vez de que 40 años. se sigue lo primero que
ahora no corre más arroyuelo que el fondo de las fuentes es en el EL ABASTO
el del sur, pero con tanta escasez dia inferior a lo que era entonces;
qUe casi no lleva agua para lavar porque estando la arena muy baja La producción de carne, en los
ropa alguna. A más encima de que lo están también las fuentes y sus primeros años de la fundación de
en la arena habia lagunas de agua fondos. Segundo que la bahía que Montevideo, era relativamente es-
permanente en las cañadas que los está cercana, en las medianas cre- casa; con ella se abastecia la ali-
cerrillos o médanos de arena for- cientes comunica salobre al agua mentación de sus pobladores. Los
maban, con la separación natural de las fuentes y por cuya causa en cueros y el sebo eran comerciali-
que tenian entre si, y ahora como unos días están las fuentes en oeo1' zados exportándolos al retorno de
no hay médanos ni vestigios de calidad que en otros; tercero' que los barcos de registro, para obtener
ellos no hay tampoco lagunas. el fondo de las fuentes está ahora por trueque en Buenos Aires vesti-
También es evidente que el agua más inmediato a la greda o barro dos y otros géneros de primera ne-
era entonces más delgada y de negro que le sirve de baza a la cesidad.
mejor calidad que ahora, no sólo arena, y que vicia el agua que se La escasez era acentuada por las
por la composición favorable al asienta o se acerca mucho a él, arreadas de ganado en pie de los
agua de Montevideo que según se como se han experimentado en portugueses de Colonia, de los in-
dijo arriba hacian los que venían aquellas fuentes que, por hacerlas dios de las Misiones, y por los
de Buenos Aires, sino también más copiosas, se han ahondado más vecinos de Buenos Aires que ha-
porque entonces ni cortaba el ja- de lo ordinario. Se sigue, en fin, cian "vaquerias" dentro de la ju-
bón, ni se experimentaba en el que al paso que la arena ha dismi- risdicción de Montevideo.
gusto que fuese gruesa y salobre, nuido, se ha disminuido también El Alcaide de la Santa Herman-
como lo está ahora y sIC! experi- el agua que se contiene en ellas, dad se vio precisado en varias oca-
menta gruesa y salobre muchos porque la arena allí viene a ser siones a solicitar la sailda de gru-
dias." como una esponja que lecibe el pos de vecinos y soldados para
"El principio de que proviene es- agua llovediza, que la retiene sin perseguir a estos changadores con-
ta diferencia --continúa Pél'ez Cas- dejarla precipitar de golpe y que fabulados con los portugueses.
tellano- es de que la masa de la va sudando poco a paco después El Cabildo trató de regular la
de haberla purificado de las heces matanza y el consumo de ganado
arena en que está la Aguada se vacuno con la expedición de licen-
ha disminuido notablemente, pues de la atmósfera, con el auxilio del cias, no siempre bren utilizadas por
que en otro tiempo se veian, corno Sol y el Aire." los hacendados, que con el objeto de
dijimos, en aquel paraje médanos La obtención de agua en canti- obtener cueros y sebo no repara-
altos cubiertos de juncos muy su- dad suficiente, a fácil alcance y banen desperdiciar la carne pro-
periores al nivel de la Playa; en de buena calidad, eran condiciones ducida por una matanza excesiva,
lugar de que ahora, destruidos los para determinar la ubicación del con grave amenaza para el regular
juncos con el trajin, arrebatada proyectado hospital civil que ha- abasto de la ciudad.
mucha parte de la arena con el bria de situarse en la esquina de Los hacendados se valian de la
viento, y otra mucha extraída na- las calles San Pedro y San José dificultad de fiscalización para in-
ra las obras del Pueblo, los méda- cuya construcción se inició en 1781 troducir cueros y sebos para su

26
pie, por diez reales", que con ca-
rácter general no podian ser supe-
rados por otros vendedores.
Más tarde se instaló un matadero
público en el cual se distribuyeron
las concesiones en proporción al
número de ganados de cada veci-
no. En 1741 se obligó a don Fran-
cisco Alzáibar a servir las cabezas
necesarias para el consumo "como
que tiene cantidad crecida de ga-
nado vacuno y no haberle esta ciu-
dad disfrutado en nada", medida
que el Procurador General apoyó
por justa "por ser en utilidad del
vecindario y que con eso podrán
criar algunas vaquitas pues el ma-
yor rodeo de esta jurisdicción es
de cien cabezas entre chico y
grande".
El recuento de ganado vacuno
en las estancias demostró que la de
Alzáibar tenia doce mil cabezas
,mientras que entre las de todos
los otros hacendados reunian cua-
tro mil, esto es, un t-ercio de
aquélla.
Se impuso a Alzáibar la obliga-
ción de abastecer por nueve meses
y a los demás -a prorrateo-por
jos tres meses restantes del año,
Rl precio de catorce reales la res
\iva y doce reales muerta.
El Cabildo procedía, pues, en
El presbítero Pérez Castellano, autor del más agudo y penetrante atención a los íntereses comunita-
rios y gravaba en proporción a
estudio de la sociedad de la época; describe las costumbres con infor- 'las disponibilidades de los comune-
mación directa y aprecia su: evolución hacia fines del siglo XVIII. ros. Más adelante, en 1760, encon-
tramos ya organizado el sistema
venta en la propia plaza de Mon- de marcar" y la de otorgar conce- de la subasta pública para adjudi-
tevideo siones para el abasto con fijación cación del matadero "al que pro-
Unas' de las prímel'iJs medidas de precios y determinadas obliga- ponga mayor beneficio común" ba-
tomadas por el Cabildo para ase- ciones. El primer asentista del ra- jo condición de frecuencia, canti-
gurar la provisión del principal ali- mo, Esteban Ledesma, se obligó a dad y precios.
mento de los vecinos fueron la dí' proporcionar carne a la dudad por En el acta del Cabildo de 5 de
obligar a los abastecedores a la los siguientes precios: "Un cuarto agosto de 1773 se puede leer la
"demostración del signo de hierro de res, por dos reales y la res en propuesta de Juan Francisco Gar-

27
BLANDENGUES
Solicitud efectuada al Cabildo
por los vecinos hacendados de la
Jurisdicción.

"Es cosa que causa asombro y


espanto ver el crecido número de
hombres vagos que infestan es·
tas campañas. Sin más ocupación
ni otro destino que el hacer fae·
nas de cueros furtiva j' clandesti.
namente; ellos destrozan con este
motivo no solo lo" ganados al·
zados en términos que ni aun s,,
hallan vacas en los campos rea· Arganas de cuero y madera para el reparto de mercaderías.
lengos, pero además introducen
continuamente en lo.~ dominios de
Portugal crecido número de nue"·
tras haciendas, robando diaria·
mente las caballadas de nuestras
haciendas, y conduciéndola" tam·
bién a Portllgal; ellos saquean cía de Zúñiga. que entre otras co- Entre las obligaciones impuestas
nuestras casas, roban y se llevan sas comprendía: provisión exclusi- a su títular figuraba la de tenerla
mujeres casadas y solteras; casti· va de navíos y lanchas de comercio. "corriente y moliente" y la de dis-
gan a nuestros peones, sirvientes manutención de los presos a razón tribuir la molienda ordenadamente
y esclavos, dejándolos maniata· de una res por cada sesenta hom- y en cantidad bastante para las
dos a los postes para que no sir· bres con límite de cuatro reses y necesidades de cada persona.
ran de menor estorbo a sus mal· abasto al vecíndario a los precios Mas tarde se instalaron otras
dades; cometen crueles homici· fijados. "con el mayor esmero y tahonas en las afueras de la ciudad
puntualidad". y la primera funcionó como ente
dios y después de todo, aquellos
A tales servicios correspondía el testigo de calidades y precios a
malhechores se pasean impunes uso libre y sín cargos de! matadero los que debían atenerse los demás,
con la más desvergonzada freso de piedra. con corral y enramada. hasta que el gobernador Miguel
cura por las propias estancias en que había hecho construir el Ca- Salcedo ordenó su venta al enton-
que ejecutaron sus execrables mal· bildo en extramuros. ces Alcalde de Segundo Voto, don
dades; abrigados solo de la dis· Fue también Esteban Ledesma Tomás Tejera, quien pagó por ella
tancia y de que están muy reti· el primer tahonero montevídeano. doscientos once pesos.
radas las justicias que sean ca· a quien en 1730 se le entrego, su- Cuando la elaboración del pan
paces de castigar SllS abominables jeta a reparación y con los caballos desbordó el ámbito doméstico em-
excesos." para su trajín, la primera tahona pezó su comercialización en las
o molino de harina que: clonó el pulperías y su distribución por los
go bernador al fundar la ciudad. panaderos.

28
El celo del Cabildo en la fisca- do no le bastan cuatro o cinco EL CABILDO Y LA
lización de la calidad y peso del reales para alimentar~,~;' de pes- GANADERIA
oan tuvo manifestaciones minucio- cado". "El total exterminio de los gana·
sas y derivó en frecuentes conflic- Pérez Castellano atribuye a la dos que COI, la terrible seca del año
tos entre las autoridade::. y el gre- industria de los catalanes el des- de 1772, hubo en esta jurisdicción
mio. cubrimiento de nuevas especies de donde las mas de las estancias que·
En los primeros años de Monte- pescados -congrios, cazones y bró- daron enteramente exhaustas de di·
video el consumo de pescado fue tolas- que en ocasiones se daban cha especie que buscando pasto se
escaso por falta de pescadores, al con tal abundancia en la zona de alzaron y retiraron de sus nativos
punto de que en épocas de Cuares- la punta occidental del Banco In- campos a los realengos de afuera,
ma se consumia el que era impor- glés, Norte-Sur con la punta de como también cierto y constante
tado seco. Carretas e Isla de Flores, que se a V. S. que el inesperado consumo
Con el aumento de la población llevaba a vender a Buenos Aires. de carnes que hubo en esta ciudad
y no obstante la aparición de los En 1787 la previsión de la Cua- con motivo de la pasada expedición
pescadores, aquel alimento siguió resma dio motivo a un informe y las continuas irrupciones de los
siendo escaso y poco accesible para por el que sabemos que a la sazón 'confinantes portugueses en las es·
los pobres, cuyas familias "se sus- abundaban las habichuelas, habas, tancias fronterizas, impidieron en
tentan con un real de carne cuan- fideos, arroz, garbanzos y aceite. parte las medidas que V. S. tenia
tomadas a el fin propuesto de pro·
hibir totalmente la matanza de va·
cas por su bando promulgado en
17 de agosto de 75, el que nos
parece debe V. S. refrendar sin
limitarles el término concedido,
tomando las más serias providen.
Detalle de árganas cargadas de frascos. cias para que en todo lo que resta
del presente año hayan sugetado
a rodeo, capado y marcado sus
ganados los vecinos y con expecia.
lidad los seis o siete hacendados
más poderosos, pues estos a mas de
tener caudales para costear dichas
faenas son solos los que podrán
con el tiempo acopiar novillaje su·
ficiente para abastecer el pueblo,
pues uno solo de tres o cuatro de
dichos señores abriga en los cam·
pos que posee más ganado que
todo el resto de los demás vecinos
juntos, quienes por más esfuerzos
que hagan apenas podrán en los dos
años criar suficientes novillos para
mantener sus estancias cuanto más
para vender porque como V. S. ve·
rá por el Cálculo hecho asciende
el anual consumo a setenta y tres
mil cabezas."

29
En la medida y proceso de la de Valencia y sandias comunes del tón Nuevo, 14 en el Ejido y 40
producción de sus chacras la po- Río Grande y de Málaga. en Extramuros.
blación contó con hortalizas y fru- En el plano militar la influencia
tas variadas y abundantes. Entre EL COMERCIO MENOR del mando trascendía a las activi-
las primeras: coles, varias especies dades comerciales, y muchas veces
de lechugas, escarolas, coliflores, Las limitaciones de la población el Comandante de la plaza favo-
brócolis, nabos, apios, cardos, al- hicieron que el comercio de ramos recia a los oficiales y tropa con
cauciles, pimientos, espárragos, es- generales estuviera concentrado en donaciones de tierras y licencias
pinacas, zanahorias, rábanos, be- las pulperías o tiendas de abasto para pulperías.
renjenas, papas "criollas y de Ca- que se surtian de ultramarinos No obstante la utilidad que lo-
narias", tomates, ajos, cebollas, za- -en los primeros años a través de graban en todo género de comer-
pallos. Buenos Aires-, frutos de Para- cio, unos en las "granjerías de
La recolección de frutas a fines guay, Corrientes o Santa Fe, y ganado y labranza de tierras para
de siglo, también superaba las ne- producción de la tierra. todo género de comestibles, otros
cesidades de Montevideu y se en- En pocos años el comercio esta- en sus tendejones o pulperías, otros
viaban en gran abundancia a Bue- ble de las pulperias tuvo que en- en SUs arrendamientos de casas y
nos Aires. El mismo Pérez Cas- frentar la competencia de los "re- esquinas para pulperías y otros en
tellano nos da idea de la variedad gatones", que así llamaban a "los la venta de todo género de hortali-
de semillas y lo propicia que resul- que arman tienda de pulpería para zas y aprovechamiento de negros
taba la tierra en la carta dirigida vender por menudo lo que traen"; esclavos aguateros", los militares
a su maestro de latinidad D. Be- para eliminarlos, y con ellos el se negaban a contribuir con la cuo-
nito Riva en Italia: "El arroyo de perjuicio que sufria el comercio ta de sus bienes para gastos de
Cuello, el de Toledo, el del Cerrito estable, se propuso en 1739 hacer guerra a los indios. Económica-
y sobre todo el Miguelete, están un reglamento que obligara a quie- mente sus activídades mercantiles
llenos de arboledas frutales y son nes introducían mercaderias a la no propendían al fomento de la
el teatro en que estos nuevos co- plaza a dar cuenta de SUs géneros, población, al no dejarles margen
lonos manifiestan su industria". a fin de que, manifestados pública- de utilidad para hacer atractivo su
"Desde Canarias adelante está to- mente por nueve dias, dieran opor- afincamiento.
do tan poblado de caserios y huer- tunidad de adquirirlos a los veci- La población civil insistió para
tas, que aun los que están aquí nos antes de ser entregados al fo- que se les prohibiese -de acuerdo
de asiento se han descuidado algún rastero regatón. con las leyes- el ejercicio del
tiempo de volver a ver lo que ha- El desarrollo de este tipo de co- comercio, y la disputa subió al
bian visto, Se quedan aturdidos con mercio puede apreciarse al com- Real Consejo de Indias.
la novedad. A Buenos Aires llevan probar que en 1772, según cálculo Llegó el momento de regularizar
a vender peras, membrillos, y del Cabildo, eran 40 las pulperias el ejercicio del comercio, y una
manzanas en tanta copia que mu- habilitadas, cifra que en 1778, se- primera medida tomada al efecto
chos por libertarse del engorro de gún Isidoro de Maria, alcanzó a fue la de extender licencias oficia-
las encomiendas, las compran allí 171 en la ciudad, ejido y extramu- les para la instalación o manteni-
mismo y después las regalan como ros hasta el Miguelete, así ubica- miento de pulperias; luego el Ca-
si inmediatamente les vinieran de das: 26 en la calle San Pedro, 17 bildo, por medio de visitas del Fiel
Montevideo." Agrega Pérez Caste- en la de San Luis, 21 en la de Ejecutor acompañado de otros re-
llano que hay también abundancia San Carlos, 14 en la de San Mi- gidores y de un amanuense, rea-
de naranjos chinos, limones reales guel, 10 en la de San Sebastián, lizaban la inspección de pesas y
.y comunes, perales de dnco espe- 13 en la de San Gabriel, 8 en la medidas de acuerdo con el patrón
cies, manzanas de muchas más, de San Ramón, 12 en la de San establecido para unificarlas. Se fi-
duraznos priscos blancos y amari- Telmo, 8 en la de San Felipe, 7 jó la capacidad para los fras-
llos, frutillas. melones criollos y en la de San Benito, 1 en el Por- cos de medio y de cuarto para el

30
ARANCELES OBLIGATORIOS PARA LOS PRECIOS DEL CONSUMO
ENTRE LOS AÑOS 1760 -1764

1760 1761 1762 1763 1764

Un fra= de vino de España 12 reales 14 reales 12 reales 11 reales


Un f=o de Anjs puro 10 reales 15 16 15 15
Un frasco de vinn de Mendoza 8 % 9 10 9 8
Un frasx:o de aguardiente champurrado 12 12 12 12 12
Un f r = de aguardiente de Mendoza 10 9 10 9 9
Un frasco de vinagre 5 6 8 " 6 7
Un frasco de aceite 17 % 17 % 20 22 16
Un frasco de miel 5 5 5 7 % 12
Una libra yerba 1 1f4 1 % 1 '12 1 % 1 %
Una líbra de ají 2 2 2 '¡' 2 2 V,
Una libra de tabaco de hoja 6 6 6 5 5
Una libra de tabaco de media hoja 2 V, 2 V, 3 V, 3 V, 3
Una libra de tabaco de pito 1 V, 1 % 3 2 2
Una líbra de pasas moscatel 2 2 2 2 V2 2
Una líbra de pasas de uva ordinarias 1 1 V, 1 1 V, 1 %
Una libra de pasas de higo 1 1 1 1 1
Una libra de azúcar blanca 2 2 V, 3 '12 3 V, 3
Una libra de azúcar rubia 1 V, 1 V, 2 2 2
Dos panes de jabón bueno 1 V, 1 V, 2 1 V, 1 V,
Una cuartilla de sal de Salinas 20 24 26 30 22
Una cuartilla de sal de Córdoba 14 14 12 15 12
Tres velas de sebo de a dos tercias de largo
cada una que pesen una libra V, V, V, % V,
El pan cocido de a medio real 20 onzas 16 onzas 11 y 112 onzas
que debe tener y tenga 18 onzas V, V, real V, real V, real

vino, aceite y otros caldos: la ductivos del país y con los que se en Buenos Aires el modelo legal de
reglamentación abarcó en 1759 las conducen y comercian de otros, se la cuartilla fiel por el que aquella
medidas de granos, en vista de "la venden y compran en esta ciudad ciudad se regía.
corrupción con que cada día se ha y jurisdicción con conocido dolo Desde 1760 encontramos estable-
ido viciando el desarreglo y cerce- de los vendedores y por consiguien- cido el sistema de aranceles obli·
no de las medidas comunes con te en perjuicio y daño de los com- gatorios para los precios del con·
que se mensuran las mieses, granos pradores y generalmente de la cau- sumo. Asesorado el Cabildo por
y demás semillas y frutos pro- sa común"; para ello se obtuvo persona "hábil y versada en el

31
conocimiento e int:eligencia de los tenta tiendas de catalanes, donde
efectos, su precio de primera com- se vendia todo género de lienzos
pra y los de su expendio por me- pintados, indianas, pañuelos, cin-
nudo en dichas tiendas", convocaba tas, zapatos y demás manufacturas
a los comerciantes para obtener su de Cataluña".
asentimiento y oir sus objeciones,
y luego resolvia y publicaba la lis- FESTIVIDADES
ta de precios.
Los precios variaban muy poco: Profundamente unidos en la fe
en todo el siglo se nota apenas la religiosa, los habitantes del modes-
influencia de los tiempos de guerra to poblado inicial de Montevideo
como causa de un leve aumento encontraron sus primeras manifes-
en algunos productos, y el cargo taciones comunitarias en la advoca-
para venta en campaña nunca fue ción a los Santos Patronos Felipe
mayor de un medio a un real. y Santiago, cuyas fiestas con la de
El gobernador observó alguna la Concepción de Nuestra Señora,
vez el aumento exorbitante de los titular de la Iglesia Matriz de la
comestibles, hecho sin anuencia del ciudad, la de San Sebastián, en
gobierno ni conocimiento del Fiel memoria del dia en que llegaron a
Ejecutor, a lo que el Cabildo res- este paraje las tropas de S. M.,
pondió con estos juiciosos argumen- fueron instituidas como festivida-
tos: ya que la alteración de los des públicas por resolución de 1 de
Q

precios de la plaza era efecto de la enero de 1727.


declaratoria de guerra, "no al- En 1730 entre los primeros acuer-
canza el Alcalde motivo justo que dos del Cabildo se resolvió señalar
precise a los tratantes a vender los dias "de tabla", en que la
sus efectos como en sana paz lo ciudad, en cuerpo, "deberá asistir
pudieran hacer". a la Iglesia parroquial, además de
No obstante el Decano Alférez los ya señalados en el libro Pa-
Real, como responsable de la aten- drón": el primero de enero de cada
ción del abasto público, propuso, año, dia de Nuestra Señora de la
para contener la tirania de los Candelaria; miércoles de ceniza,
precios, que se hiciera un estado oficios de Semana Santa, primer
total de existencias con valores de día de Pascua de Resurrección,
adquisición anteriores y posteriores primer dia de Pascua del Espíritu
Santo, vispera y dia de Pascua de . deado de los demás regídores y
a la guerra, para adecuar a esta del pueblo, se dirigían al Fuerte
circunstancia el arancel de venta Navidad y el 19 de diciembre, en
a buscar al Gobernador, que ocu-
y evitar el aprovechamiento de los que se celebraban "los años del Rey paba su puesto a la izquierda del
.feriantes a los que llamaba "vo- Nuestro Señor". Alférez Real y a la derecha del
lantones". El 30 de abril y el 1Q de mayo, Alcalde de Primer Voto; en cor-
El Teniente de Navio José de dias de San Felipe y Santiago, poración eran recibidos en la Igle-
Espinosa y Tello en sus "Noticias la ciUdad mostraba un ceremonial sia Matriz por el Cura Vicario,
relativas a Montevideo" se refiere de gala, ya en la cabalgadura y que les ofrecía el agua bendita.
a los catalanes que realizan el arreos del Alférez Real, ya en los A las fiestas religiosas seguian
comercio en forma transitoria, el entorchados y cruces del goberna- las civiles, con iluminación de la
tiempo necesario para vender su dor, quienes cumplían una breve ciudad, corridas de toros y paseo
cargamento; dice que contó "se- ceremonia. El Alguacil Mayor, 1'0- del pendón real durante tres dias.

32
Acuarela de Leonie Matthis evocativa de uno prpce sión por los calles de la ciudad amurallada.

En la celebración de las fiestas roto, tumulto o caso grave salga mento, por la eficacia que se le
en la iglesia, donde se hallaban uno de los Alcaldes a reprimírlo". atribuía para la conversión de los
reunidas las autoridades todas de Las prelaciones honoríficas re- naturales, fue instituida con gran
la ciudad, el Cabildo aseguraba el servadas a los miembros del go- solemnidad.
mantenimiento del orden dando en- bierno durante las ceremonias re- El día de la víspera el Alguacil
caí'go al Alguacil Mayor para que, ligiosas fueron objeto de minucio- Mayor debía reclutar a los indios
oída misa antes qUe los demás, sos detalles en las ordenanzas mu- de la ciudad y mandarlos barrer
"ande alrededor de la Plaza y nicipales y defendidas con apasio- las calles por donde habría de
atienda a las calles y prevenga de nado fervor por sus titulares, prue- pasar la procesión, y los españoles
remedio, en lo que se ofreciese y ba de la importancia que ellos que vivían en ellas debían adere-
10 cumpla así bajo pena de cin- les asignaban para la íntegración zar sus paredes, y formar altares
cuenta pesos aplicados en dicha social del grupo. los esquineros, bajo amenaza de
forma y si el suceso fuese de albo- La fiesta del Santísimo Sacra- penas.

33
Lo primero que se disponía era go también disponer lo relativo a siglo un reclamo de los comer-
repartir los papeles a los organi- la danza, y corno los sastres, za- ciantes que pidieron al rey les
zadores, con las indicaciones sobre pateros y otros no podían por su exonerara de ella, diciendo en su
la "hechura de vistosos altares reducido número y cortedad de memorial, los veintiséis más cons-
que en número de cuatro se hacen medios organizar los conjuntos por picuos de ellos, que el gasto de la
anualmente en las calles"; luego cuenta de cada gremio, debían con- fiesta en vez de disminuir con el
se hacia comparecer a los diputa- currir al pago de los gastos que progreso de la población aumen-
dos de los gremios, fundamental- eran prorrateados por los organi- taba cada año.
mente pulperos y comerciantes, a zadores. A semejanza de lo sucedido en
los que según las ordenanzas co- La contribución económica volun- Buenos Aires, los comerciantes lo-
rrespondientes les asignaban "el taria de los vecinos debía comple- graron la exoneración expresa de
aderezo de las calles por donde mentar el gasto en cuanto no al- los gastos de la fiesta de Corpus
pasaba la procesión proporcionando canzaran los recursos de propios; Christi, que por ser del común de-
juncos e hinojos". Estaba a su car- esta exacción motivó a fines del bían costearse con recursos de pro-

LA CASA DE COMEDIAS
Lauro Ayestarán
Nuestro lector va a tener que re· ciado t'endría al espectáculo, pero un día -el 15 de diciembre de
montarse hasta el lejano año de 1793. que ya comienza a hacerse esperar 1793- 'en que a los cabildantes se
Vamos a tener que conducirlo por más de lo que la cortesía autoriza. les ha cerrado con candado la puerttt
las coloniales calles de Montevideo. Se levanta por fin el Alcalde de para ellos reservada, por orden del
Tendrá que resignarse a que lo Primer Voto, D. losef Cardoso, bate Gobernador Olaguer y Feliú y se
vistamos con entallada casaca, .10m· las palmas para dar comienzo a la encuentran de pronto en medio de
brero de copa no· muy alto, ajustado función, pero el telón permanece la calle "hechos la irrisión del pue·
calzón, medias hasta la rodilla y inmutable. Por fin vuelve a sen· blo". Y para dar toda da un tono
fulgurantes hebillas en los zapatos. tarse, mohíno y colorado el rostro más subido a esta burla sangrienta,
Toma por la calle del Fuerte y se y sigue lú intriga a media voz en el al día siguiente el propio Goberna·
dirige hacia un gran barracón con palco de los cabildantes. dar, adoptando un socarrÓn aire de
techo de tejuela a dos aguas, cuyo Son las nueve de la noche; la ausencia, les reconl'iene a los cabil·
frente mira hacia el este. Atraviesa gente del patio vueit'e la cabeza; dantes por", no haber asistido a
una de las dos grandes puertas del acaba de entrar Antonio Olaguer y la funciór¡.
frente y penetra en el interior. Se Feliú, el Gobernador; toma asiento Se inicia entonces un violento pro-
dirige hacia uno de los palcos late· en el palco del centro no sin antes ceso ante la Heal Audiencia entre
rales; su esclavo negro, minutos saludar con media sonrisa a los cuyos oficios aparece como al des-
antes le ha traído una silla desde cabildantes que responden con una
su casa que allí ubica "para su mero fría inclinación de cabeza. Éste a su cuido una noticia que por largos
ced el amo" y sobre ella se instala vez bate las palmas, se lel'Unta el años se ignoraba con precisión: que
ceremonioso. Son las siete y media telón y sale el tonadillero. El espec· Ulaguer y Feliú Ha su arbitrio y
de la tarde pero la función no ha táculo ha dado comienzo. sin consulta, acuerdo, o noticia del
dado comienzo. En uno de los palo Esta mortificante escena se repite cavildo dispuso en el año 1793, es·
cos de h01ÚJr, los cabildantes mur· muchas noches y es origen de lo.~ tablecer diversión pública de Ca·
muran por lo bajo no sé qué intriga primeros conflictos entre el gober. media, quando hasta entonces nO
contra el Gobernador que ha anun· nador y los ediles, hasta que llega las avia avido".

34

pios Y arbitrios de la ciudad, y


que "no siendo ellos suficientes,
dieran aviso al Monarca para ar-
bitrar los medios", "no debiéndose
pedir limosnas ni hacer reparti-
mientos a los gremios".
Como organizadores de las dan-
zas destinadas a amenizar las fies-
tas religiosas, los gremios exhibian
sus característícas propias con ma-
nifestaciones típicas.
En 1760 el Cabildo recibió la
proposición del vecino José Guigo
para organizar una danza de ne-
gros, que instruidos por uno de sus
esclavos estaban dispuestos a exhi-
bir sus danzas características; la
idea fue aceptada por el Cabildo
que rogó a Guigo "prosiguiera con
su comenzado intento a fin dE'
que se llevase a efecto dicha dan-
za" para cuya realización impuso
que el gremio de los albañiles pa- La Casa de Comedias.
gase once pares de zapatos ligeros
de badana.
Expresa Lauro Ayestarán en su
estudio sobre "Las Comparsas o
Corporaciones" :
"A mediados del siglo XVIII las El sentimiento religioso impreg- religiosas fue el arpa, sustituido
festividades de Corpus Christi se naba la vida toda del Montevideo a fines del siglo por el órgano.
conmemoraban -en Montevideo con de la época, desde las exterioriza- Dos negros esclavos, Bruno Barra-
un gran despliegue de bandas de ciones del culto, la devoción al rey, les y el Tia Benito, adiestrados
música y danzas de las corpora- los actos de carácter político, las por el hermano Juan Boulit del
ciones de artesanos y profesiona- necesidades de la comunidad, hasta Colegio de los Jesuitas, fueron los
les, como albañiles, sastres, zapa- las rogativas para la lluvia. primeros organistas. Acompañaban
teros, soldados, etc., diferenciados De tal manera el músico Tiburcio la voz del cantante Pascual Casas.
entre sí por distintas suertes de Ortega, que dirigia un conjunto de En 1791 Manuel Cipriano de
música. La cabeza de la procesión las funciones religiosas, organiza- Melo emprendió la obra de adap-
se hallaba integrada justamente a ba con los mismos elementos la tar un viejo barracón de la calle
la manera granadina o sevillana orquesta de la Casa de Comedias, del Fuerte (1' de Mayo), propiedad
por disfrazados o enmascarados aquella que en 1785 ofreció al de D. Francisco Oribe, para Casa
que realizaban una pintoresca ber- virrey Pedro de Mela de Portugal de Comedias, la que en 1793 inició
gamasca, a éstos seguían las corpo- un concierto con once ejecutantes, sus funciones y dio lugar a una
raciones con sus respectivas bandas para amenizar con solemnidad los agria disputa entre los regidores,
de música y danzas, venia luego el agasajos de su visita. el gobernador y los cómicos que
clero secular y por último el palio El instrumento musical al prin- fue llevada a la Real Audiencia de
con la sagrada custodia." cipio destinado a las ceremonias Buenos Aires.

35
Lauro Ayestarán- no forma uni-
dad, actúan sin relación de depen-
dencia, se alternan movimientos len-
tos con movimientos vivos enri-
quecidos estos últimos a manera
de bordados picarescos con casta-
ñetas (graves-vivos). Es decir que
antes de desaparecer el Minué en-
gendra una réplica nacional cono-
cida bajo el nombre de Minué
Montonero."
Pocos días de diferencia corrían
entre las exequias del rey fallecido
y la proclamación del sucesor, am-
bas revestidas de la mayor pompa
que permitían las circunstancias
y la corta disponibilidad de los
medios económicos de los habi-
tantes.
Durante el siglo XVIII, la ciudad
concurrió a los funerales, honras
y sufragios de Fernando VI, Carlos
Emblema del Pendón del Cabildo de Montevideo. III y la reina María Amelia y pro-
clamó en igual lapso a los monar-
cas Carlos III y Carlos IV.
A medida que la importancia de
la población se manifestaba, los
La platea ocupaba un patio cen- festejos adquirian las característi-
contradanzas, tanto en el escenario cas que las Reales Órdenes esta-
tral con hileras de palcos a ambos de Comedias como en las fiestas blecían para el caso, bajo la ins-
lados y una cazuela; las distintas oficiales y particulares, concitaban piración y modo que lo hacía 1"
localidades eran: palcos altos, pal- el entusiasmo de la sociedad aldea- capital, Buenos Aires.
cos bajos, lunetas de primera y na y alegre de Montevideo.
lunetas de segunda fila, bancos, ca- La coreografía de una contradan- En la Iglesia se levantaba un
zuela y gradas. za, que aumentaba paso a paso la túmulo "simulado de pinturas y
El teatro sirvió de medio de complejidad de sus figuras, era enigmas fúnebres teniendo por re-
ilustración y orientación ideológica dirigida por un maestro de cere- mate un lóbrego pabellón que te-
a través de la gracia burlesca. En monias y terminaba con final bri- nía dentro de su ámbito un respe-
nerviosos títeres, argumentos y to- llante y espectacular. Una de esas table crucifijo y al pie puesta sobre
nadillas de procedencia española, figuras -la cadena- pasaría más un cojín una salvilla de plata que
afirmaron los principios politicos tarde al pericón criollo. servía de mantener una corona de
de la corona y alejaban con las Otras músicas danzantes prefe- lo mismo estando todo el túmulo
distracciones de escenas banales las ridas eran el Minué, la Gavota y alumbrado de considerable número
preocupaciones y el atractivo de el Paspié. El primero daría origen de cera",
ideas disolventes originarias de al Minué Montonero, característica El luto se manifestaba por las
Francia. "danza de pareja suelta, es decir, coberturas de los muebles del Ca-
La tonadillera Juana Maitá con- que los bailarines no se enlazaban". bildo con paños de bayeta negro
quistaba al público. Las danzas y "El salón donde se baila --expresa de Castilla, y en consideración a

36
la escasez de los recursos se esta- tos de la faena y de la festividad.
bleció que cada cabildante costeara En 1760, con motivo de la pro-
los lutos de su vestimenta. En el clamación de Carlos IIl, el gremio
año 1752 se reglamentó esta cos- de los tenderos tomó a su cargo
tumbre para evitar los excesos de "la armazón de un castillo de fuego
su aparatosidad; recomendaba S. y un carro triunfal", cuya confec-
M. "la moderación en los lutos ción llevó más tiempo de lo pre-
que se han de poner los vasallos visto, por lo que hubo de poster-
por personas reales como también garse la jura; en esta oportunidad
por sus parientes proveyendo no los gastos regulados por los orga-
se cuelguen en las casas lutos ni nizadores alcanzaron a una cifra
los ataúdes puedan ser forrados de mayor a los dos mil pesos.
otra cosa sino bayeta y holandilla El día señalado para el acto las
negra, doce hachas o cirios a lo más tropas y milicias cubrían las canes
y cuatro velas sobre el túmulo". principales. Los regidores, en traje
El orador sagrado exaltaba las de gala, montaban sus caballos en
virtudes del rey desaparecido y con- las puertas del Cabildo y se diri-
citaba a la oración en sufragio de gian al Fuerte, donde los esperaba
su alma: el gobernador, quien también a ca-
Poco tiempo pasaba para que ese ballo formaba en la comitiva que
retraído y triste atuendo de la regresaba al Cabildo. El Alférez
ciudad desapareciera y en su lugar Real tenia a su cargo la parte prin-
brotaran las más expresivas notas cipal de la ceremonia como porta-
de regocijo. dor del Pendón Real; en algún
Las calles se cubrian de hinojo detalle apareció la discrepancia
y otras ramas perfumasas, se le- del Alférez Real con el Cuerpo
vantaban tablados en la Plaza ma- Municipal cuando éste díspuso ubi-
yor, en la plazoleta del Fuerte y car el Estandarte bajo el dosel en
en el Convento de San Francisco, el balcón del Ayuntamiento donde
arcos de tríunfo e iluminación es- debia concurrir el Alférez para re-
pecial por las tres noches de la cibirlo, en tanto éste reivindicaba
proclamación; los habitantes que el derecho de disponer por sí la
moraban en las calles que habría ubicación del Pendón, ya fuera en
de recorrer la comitiva encalaban su propia casa o en otro lugar
su frente y colgaban en ellos rícas donde los Regidores debían con-
tapicerías. currir a sacarlo.
No faltaba la íniciatíva parti- En 1789, "teniendo presente que
cular del vecindarío y las invoca- está viejo el Real Pendón", se
ciones de sus gremíos para dar a resolvió hacer uno nuevo en Bue-
la fíesta color y manifestaciones nos Aires con encargo de que "se
de alegria, y la colaboración en borden las armas reales con hilos
especie o en trabajo para lograrla; de oro y por otro lado las de la
Juan de Achucarro, vecino acau- ciudad"; también se mandaron ha-
dalado, ofreció el valor de la carne cer banderas para los reyes de
que se expendiese en su m'atadero armas y retratos del soberano.
y fUe autorízado a faenar el que La comitiva recorría la calle de Medalla de la jura de Carlos IV
fuese necesario para cubrir los gas- San Fernando (Juan Carlos Gó- en Montevideo.

37
mez) hasta la de San Miguel (Pie- ban juramento de adhesión y fi- Candombe. Apunte de Pedro Fí-
dras) siguiendo hasta la de San delidad al nuevo monarca.
Francisco (Zabala), y por ésta Un golpe grave que con el cabo gario "Hay sin embargo un baile
hasta la esquina de San Pedro (25 del estandarte daba el Alférez Real muy entusiasta y lascivo que se
de Mayo) para dirigirse al Fuerte, en las tablas del piso iniciaba el
y de allí por la de San Gabriel acto; seguidamente los reyes de baila algunas veces en Montevi-
(Rincón) a la Plaza mayor (Ma- armas, por su orden, prevenian al deo; se llama calenda y a los 'ne-
triz) . público con cuatro voces: "¡Silen-
Precedida por una vanguardia cio, atención, oid y escuchad!" que gros, lo mismo que a los mulatos,
formada por el Escuadrón de Ca- ponian en expectación al concurso. cuyo temperamento es fogoso, les
balleria y sus oficiales, la columna Enseguida el Alférez Real excla-
era encabezada por el Alférez Real, maba por tres veces: "¡Castilla e gusta con furor. Este baile ha sido
portador del Pendón, el goberna- Indias!" y mirando el retrato del llevado a América por los negros
dor, los regidores y los vecinos de nuevo monarca colocado bajo el
dosel, decia con el sombrero en la del reino de Ardra, en la costa
pro, especialmente invitados, y ce- mano: "¡Por el Señor Rey que
rraba su acompañamiento con los Dios Guarde!," a lo que añadían de Guinea; los españoles lo bai-
reyes de armas vestidos y monta- los alcaldes "¡Que viva!" lan como ellos en todos los esta-
dos uniformemente a la antigua El pueblo prorrumpía entonces
usanza española, portadores de sus en iguales exclamaciones. En esas blecimientos sin el menor escrúpu-
propias banderas. circunstancias los reyes de armas lo." Dom Pernetty "Histoire d'un
En cada uno de los tres tabla- arrojaban al público monedas de
dos, autoridades y pueblo presta- plata de cuño conmemorativo. voyage aux isles Malouines".

38
EL CABILDO
El primer Cuerpo Capitular se
instaló solemnemente el lO de enero
de 1730 en la morada del funda-
dor de la ciudad, Bruno Mauricio
de Zabala, y su primera sede fue
la casa del capitán Pedro Gronar-
do, que encontró edificada Pedro
Millán en el lugar llamado del
Puerto Chico (actual esquina noro-
este de Treinta y Tres y Piedras);
construida en adobe, con techo de
cuero, a la muerte trágica de su
dueño fue ocupada por el cirujano
Diego Francisco Mario, y más tar-
de adquirida a nombre de Su Ma-
jestad.
En 1734, cuando la construcción
amenazaba ruina, dispuso el Cabil-
do entregarla al Comandante, ya
que por su defectuosa ubicación
-parte de ella sobre la actual calle
Treinta y Tres- era imposible
repararla.
En los años siguientes el Cabildo
se reunia en las casas particulares
de los regidores, y en caso de ma-
yor concurrencia en la Iglesia Ma-
triz o en la sala de asistencia
del Comandante.
En 1737 se resuelve edificar la
Casa consistorial en el sitio que se
le habia asignado, "para lo cual
entregaron doscientos once pesos
de Propios al Alcalde de Primer
Voto para materiales y obra de
Folleto editado en la imprenta real, Madrid 1791. "La noche del 9, una sala de nueve varas de hueco
cumpleaños de la Reina Nuestra Señora, se dio en el patio de la Casa y de ancho cinco, con dos puertas
Consistorial un magnífico baile con su correspondiente refresco y ambigú y dos ventanas, con la altura que
fuese necesaria".
para 180 cubiertos, siendo maravilloso el artificio con que en dicho Las obras duraron trece años por
patio se hicieron las graderías y demás divisiones necesarias para la las dificultades en la obtención de
separación de clases y sexos, estando todas adornadas exquisitamente; recursos. En 1743 se resuelve ace-
durando esta función hasta las 7 de la mañana con cidmirable regocijo, lerar las obras y techar el edificio
aunque fuera con paja cortadera;
buen orden, satisfacción y quietud, circunstancias' que se notaron siete años después el Cabildo se-
también en las anteriores funciones." sionó en su nuevo local. Dentro

39
,:unsideración y distinguidos; hacia
el fondo, calabozos, carcelería y
cocina. A la derecha del zaguán
había un local con ventana desti-
nado a cárcel de mujeres y lue-
go la cárcel para los hombres.
En la parte alta, sobre ésta última.
una Sala de Acuerdos con balcón
a la plaza, locales para juzgados
con ventana sobre el Cuerpo de
Guardia, enfrentados al patio inte-
rior donde en 1797 se construyó
un aljibe, y el cerco del fondo.
Las obras, que pueden conside-
rarse terminadas hacia 1780, con-
tinuamente exigieron reparaciones
porque se produjeron deterioros ta-
les como agrietamientos, situación
que se agravaba en tiempo de llu-
via y temporales fuertes. Los locales
destinados a los presos resultaron
insuficientes, lo que determinó qUE'
se construyera una nueva pieza. En
1787 el número de detenidos al-
Fachada actual del Cabildo. canzó a 280, y era tal el hacina-
miento en que tenían que vivir
que muchos no resistían las con-
diciones, se enfermaban o morían.
Pese a las continuas reparaciones y
ampliaciones que se le efectuaron,
el edificio resultaba insuficiente en
del mismo predio se iniciaron en pagó su trabajo con una suerte sus dependencias carcelarias y rui-
1758 las obras para la construc- de chacra. noso en la parte destinada a acuer-
ción de una cárcel y un local para En el mismo año 1773 se hizo una dos y juzgados; recién en 1804 se
oficina, mediante el concurso po- calzada con piedra conducida gra- encarará la reedificación de la casa
pular en aportes, materiales y tra- tuitamente por los carreros. y la- del Cabildo.
bajo comprometidos en un Cabildo drillos, "también de gracia", por La austeridad del edificio y par-
abierto de esa fecha, y fueron ter- los horneros. ticularmente de la Sala Capítular
minadas en 1768. En 1780 se proyectó una reforma condecia con la sencillez de vida
El edificio del Cabildo fue objeto más importante: la construcción de de la población: paredes encaladas,
de sucesivas mejoras: se le puso una segunda planta sobre la cár-
nuevo suelo de ladrillo, marcos a cel, para sala de acuerdos. De esta pisos de losa o si no de ladrillo;
sus puertas, reja de hierro en la manera ya a fines del siglo XVIII pocas sillas, que en las solemnída-
ventana; en 1773, para colocar en el edificio tenía dos plantas: en la des religiosas eran trasladadas a
10 alto un escudo con las armas parte baja, a la izquierda del za- la iglesia para uso de los regido-
reales y las de la ciudad, se abrió guán de entrada, un local para res, y una mesa.
una portada con escultura que hi- Cuerpo de Guardía con ventana al Con el tíempo fue necesarío sus-
zo Féliz Madariaga, a quien se frente, y otro para presos de poca tituir el reducido mobiliario, ya

40
apolillado, y se mandaron hacer mandó confecCionar un farol "de
escaños y sillas de madera; se em- hechura hermosa" con cristales, lata
pleó el nogal para las tablas largas fina y tres mecheros, el que debía
y el cedro o pino en los asientos, colocarse en un pescante aplicado
que eran tapizados con damasco a la puerta; se encargó tambíén
carmesí. Uno en forma de canapé, una escalerilla para su encendido.
confeccionado "con más esmero y
decencia", estaba destinado al go- LA MATRIZ
bernador.
El mobiliario y ornato se perfec- Cuando Zabala proyectó los tra-
cionó a fines del siglo con tarima, bajos de fortificación dispuso que
baranda, otros canapés, y cenefas se enviaran indios de las misiones
doradas aplicadas a las puertas y jesuíticas para trabajar en los te-
ventanas. Para la iluminación de la rraplenes y baterías.
calle al frente y la entrada, se Una dotación de ellos, con dos
capellanes, levantaron una peque-
ña capilla con habitación para lo"
Armario que integraba el mobilio-
sujetos de la Compañía en la ac-
tual esquina de Piedras y Zabala;
río del Cabildo. construida en piedra firme y cu-
iJierta de tejas, mereció ser erí-
~ida en calidad de Matriz por el
Cabildo mientras se edificaba "la Pila bautismal que se conserva en
iglesia decente donde está delineada la Iglesia Matriz. <Dibujo de Ho-
en la Plaza Mayor". Pronto se racio Berta.)
notó su insuficiencia y fue amplia-
da con un galpón cubierto de cuero
que sirvió como emergencia hasta
1740.
Entre tanto se iniciaban las la mlSlon de vigilancia y dirección
de las cuadrillas.
obras de la Matriz con la colabo- No se excluían de estas obliga-
ración de los pobladores y autori- ciones a los militares casados y
dades; se nombró como Mayordo- avecindados, que eran igualmente
mo de la fábrica de la Iglesia al beneficiarios de los repartimientos
Procurador General, por ser su y preeminencias acordados a los
obligación la de asistir a las obras fundadores.
públicas. Las obras se paralizaron por fal-
Se formaron grupos de veinte ta de recursos cuando las paredes
vecinos, a los que llamaban cuadri- llegaban a cinco varas de alto, y
llas, quienes bajo un regidor de- peSe a que en un Cabildo Abierto
bian trabajar, o prestar quien lo se resolvió que los vecinos contri-
hiciera por ellos, en turnos de ocho buirian con diez pesos cada uno
días cada una; acabadas las listas para su continuación, el aporte re-
volvíase a comenzar con los inte- sultó insuficiente; visto lo cual, don
grantes de la primera, procedi- Francisco de Alzáibar tomó a su
miento también seguido con los re- cargo exclusivo la terminación to-
gidores que alternativamente tenían tal de la obra.

41
adornos. Tiene ocho altares, cuatro
de ellos con retablos, en que hay
hermosas imágenes; las más sobre-
salientes son las de los dos Santos
Patronos, la de Nuestra Señora
del Carmen y la del Rosario, que
se hicieron en Madrid. En el altar
de ánimas se puso una imagen de
bulto de Nuestra Señora de los
Dolores, y desterraron a la puerta
de la iglesia debajo del coro el her-
mosisimo lienzo de Nuestra Señora
del Carmen, a cuya hermosura y
devoción ha desagraviado la piedad
de los fieles, que mantiene delante
de ella luz indeficiente, y al entrar
o salir la saludan casi todos con
el ángel y con San Bernardo.
"La torre tiene dos campanfis de
mediano porte, una quebrada y
otra mal remendada; porque dos
que hay grandes y buen?s no las
puede sostener por su;):lUtdad
y están colgadas aliad lla
Proyecto del ingeniero Saa y Fada. (Ensayo de reconstrucción del en una horca de madera.;<.. el
Arquitecto Rafael Ruano.l coro hay un órgano que puede ser
bueno para cualquier otl'aiglesia.
Ha tres años que un Brigadier de
Ingenieros portugués que está en
el servicio de España y lo está por
En 1740 se había ínaugurado la de ladrillo, tirantes ele madera y ser muy hábil, levantó un plano
Iglesia Matriz y en 1764 ya se la originariamente techo de paja; de de una hermosa iglesia de tres na-
consideraba en estado ruinoso; des- sus ornamentos quedan solamente ves, para la Matriz; se remitió al
de entonces hasta 1790 el esfuerzo la pila bautismal, y probablemente Exmo. Señor Marqués de Loreto,
del Cabildo, de los Curas Vicarios la imagen de sus patronos San Virrey actual y a la Junta de Real
Felipe Ortega y Juan José Ortiz, Felipe y Santiago; tenia un reloj Hacienda para su aprobación, y se
y de la población en general, se de campana que perteneció a los espera con ansia para empezar la
orientó a la posibilidad de cons- jesuitas y que el Cabildo colocó iglesia, que hace notable falta, por-
truir un templo más espacioso y en su torre. Por el esfuerzo y la que la que hay no es capaz de
digno. Alternan en ese periodo las atención constante del vecindario,
gestiones realizadas ante los po- el templo no solamente se mantuvo admitir la sexta parte del pueblo,
bladores y las autoridades, con di- sino que fue refaccionado y mejo- ni de resistir más el tiempo que
versas instancias ante el virrey y rado al punto de ofrecer al espí- la tiene muy cansada".
la Corona no exentos de inconve- ritu observador del Padre Pérez Entretanto la acción del tiempo
nientes y dilaciones. Castellano estas consideraciones: produjo su estrago. El Marqués
S0n escasas las referencias sobre "La iglesia Matriz en orden al de Loreto ordenó la demolición de
las caracteristicas de la primera edificio es la mísma que era antes, la torre hasta la parte donde esta-
iglesia; se sabe que tenía paredes pero no en orden a sus alhajas y ban las campanas después de ha-

42
berse derrumbado parte de la IgI..:-
sia Vieja.
El nuevo Vicario Juan José Ortiz
tenía en su poder los planos de
la nueva Matriz hechos en Buenos
Aires por el antes referido Briga-
dier de Ingenieros portugués. José
Custodio de Saa y Faría.
En este tiempo los oficios reli-
giosos debieron realizarse proviso-
riamente en la iglesia de San Fran-
cisco o en la capilla de los jesuitas.
El 20 de noviembre de 1790. a
las 10 de la mañana, en acto so-
lemne, el párroco Juan José Ol'tiz
colocó la piedra fundamental de
la nueva iglesia. Muestras de los detalles arquitectónicos de la antigua fachada de la
Catedral puestas al descubierto durante las obras de su reparación.

En junta de vecinos convocada continuar la fábrica según los pla-


al efecto, los abastecedores de carne nos originales, so pena de compro-
se comprometieron a pagar dos rea- meter la proporción, perpetuidad
les por res sobre las que se mata- y hermosura que prescribe el arte.
ren, y los hacendados un cuartillo y que económicamente la reduc-
por cada cuero marcado y medio ción aparejaría el sacrificio de las
por orejano que introdujeran en la dos terceras partes de lo ya gasta-
plaza para exportar. Los cargos se do, que sin duda importaria tanto
tomaban voluntariamente por un como lo que se iba a ahorrar en
año y fueron renovados a su ven- reducirla.
cimiento. Según el informe de Lecocq "la
El aporte del Real erario fue iglesia podía dar cabida a dos mil
muy escaso dado el criterio de la personas, número nada crecido,
Corona de acompasar la magnitud tratándose de una población de
de la obra con la escasa población siete mil habitantes sin contar los
y recursos de los moradores. dos mil párvulos, la tropa, los ma-
Esta moderación, que importaba rinos, los transeúntes de Buenos
a la vez reducir el volumen de la Aires y pueblos vecinos".
obra, movió al cura Ortiz a recabar El virrey pidió sobre el punto la
la opinión de un téGnico, el Co- opinión del Fiscal, quien se atuvo
mandante de Ingenieros Bernardo a las conclusiones del técnico en
Lecocq, quien se expidió en forma cosa qUe no era de su juicio, y
terminante sobre la necesidad de permitió que continuaran los tra-

43
bajos de construcción. Asi, en 1797 sujeción a los planos del menciona- que fuera construido un cementerio
se hallaban las obras "en dispo- do brigadier ingeniero portugués, en extramuros, se enterraria a los
sición de recibir la bóveda princi- con algunas modificaciones; la di- muertos en terrenos aledaños a
pal" y concluidas sus laterales; rección de aquéllas fue encargada ellas.
urgia su colocación a riesgo de que- al coronel de ingenieros español
brantar lo ya hecho. Para cubrir José del Pozo, quien al elevar el LOS RIESGOS DEL MAR
ese gasto .el virrey ordenó la en- presupuesto de gastos informó:
trega de los tributos asignados por "Este cálculo no está considerado La navegación del Rio de la Pla-
la Corona para la obra y que no como manifiesta el Plano del pro- ta inspiraba serios temores, como
se habian hecho efectivos. yecto, y asi, en la inteligencia de lo consigna el "Diario" de Juan
El aporte popular se manifestó construir las bóvedas sencillas, o Francisco Aguirre, quien en 1783
igualmente de otras maneras: la tabicadas en cuyo supuesto deben recuerda las dificultades que ofre-
más interesante, aceptada por el disminuir los gruesos de las paredes cía:
Cabildo a propuesta de Sancho Es- y pilastras, pues éstas no tienen "El horror era tal que los segu-
cudero, fue la realización de 16 el peso ni empuje que las propues- ros de los buques eran 10 mismo
corridas de toros en beneficio de tas." por solo navegarle que los que lle-
la Matriz, con las que se reunie- El diseño de Branvila nos ofrece vaban desde España a su entrada."
ron mil ciento veinte pesos. como rasgos fundamentales de la "Nunca se caminaba de noche la
Los primeros años del siguien- construcción un desarrollo en tres cual siempre se pasaba al ancla
te siglo, el 21 de octubre de 1804, naves, con cúpula en la principal y la derrota se hacía atravesandu
se inauguró finalmente, el nuevo y en la capilla del Santisimo deri- desde el cerro de Montevideo
templo. vada hacia la derecha con un arco sudoeste pasando por la parte
Hasta el presente no se han en- que comunica al interior y puerta tal del Banco Ortiz."
contrado los planos originales del hacia la calle; tres puertas corres- Entonces los barcos de registro
arquitecto de Saa y Faria; el úni- pondientes a las naves centrales que sólo tenian a Buenos Aires co-
co documento gráfico que nos in- con sus arcadas; en el centro el mo puerto de arribada, quedaban
forma de su traza es el croquis frontón monumental soportado por en la ensenada de Barragán.
del dibujante Fernando Bran"ila dos pares de columnas con capi- El hecho de asegurar y poblar
que llegó a Montevideo con la ex- teles jónicos y a cada lado, inde- Montevideo, al tiempo que consoli-
pedición de Malaspina en 1794, pendientes de las naves para ofre- daba el dominio español en la cos-
vale decir diez años antes de aque- cer mayor amplitud y majestad. ta septentrional por su ventajosa
lla inauguración, y cuyo original dos torres en cuadro coronadas por situación, 10 convirtió en el
custodia el Depósito Hidrográfico U!1 cupulin que se apoya en fron- terminal de la navegación ultra-
de Madrid: representa el edificio tones triangulares sostenidos por marina.
como ya terminado, con campana- columnas también de capitel jóni- En el "Diario" de la segunda
rios, cúpulas y cinco imágenes de co; de la base del capitel de las partida de demarcacíón de limites.
santos que coronan el frontón de su columnas centrales dos líneas de llevado por Fernando Barrero se
puerta principal. frontón inclinado atravesaban los puede leer una minucíosa descrip-
Al realizar los trabajos de res- vanos laterales superiores; un arco ción de la ensenada y puerto que
tauración a mediados del presente de medio punto en el vano supe- corrobora la opinión del menciona-
siglo, pudo comprobarse la estruc- rior de la puerta principal y "el do Aguirre:
tura original y su correspondencia frontón de orden colosal, fue cons- "El puerto de Montevideo es una
con el proyecto de Saa y Faria, truido libre". ensenada que forma la costa sep-
cuyo plano, indudablemente, sirvió La Iglesia Matriz, como la de tentrional del Rio de la Plata a
a Branvila para ejecutar su dibujo. San Francisco, fueron lugar de in- manera de herradura con dos pun-
Se puede, pues, afirmar que las humación hasta 1790, en que se tas salientes: la una de San José
primeras obras se realizaron con dispuso que provisoriamente, hasta y la otra de Piedras, que se pro-

44
Cádiz desde Buenos Aires con car-
ga de pl~ta _ labrada, oro, pieles,
lana de Vlcuna, cueros y 150 pasa-
jeros; de este accidente se conocen
menudos detalles.
Hechas las provisiones arreció
el viento hasta impedir' que las
personas que habian desembarcado
pudieran volver a bordo; el navío
salió de la bahia y se perdió de
vista. A la mañana siguiente no
había rastros de él. Se dispusieron
los escasos medios de salvataje con
que contaba el puerto y por cinco
dias no surgieron noticias de la
búsqueda realizada en toda la cos-
ta. Finalmente el mar empezó a
arrojar cadáveres a la playa. Sólo
fragata "Nuestra Señora de la Encina". (Acuarela de Menck Freire.l dos meses más tarde pudo locali-
zarse el casco, en el qUe trabajaron
siete buzos a fin de ubicar el teso-
ro. Con tal objeto establecieron
una estación en un lugar de la
costa, que más tarde por eso mismo
yectan al noroeste; distan entre si oportuna facilidad para la salida." se llamaría del Buceo. Los contem-
4 millas y dejan una capacidad de "La circunstancia sola de ser el poráneos elogiaron la bravura de
5 a la ensenada que interna al Puerto de Montevideo el único en estos hombres que exigian aguar-
norte ensanchando alguna cosa más todo el Rio de la Plata que puede diente para poder trabajar; entre
que por su boca." admitir embarcaciones de porte, le otras previsiones se dispuso tener
"De ésta su menor fondo de 18 ofrece grandes ventajas haciéndo- "una pipa de vino tinto para cuan-
pies disminuye progresivamente le la primera puerta de comuni- do zambullen".
hasta la playa de arena que sale cación de los virreinatos de Buenos Montevideo vivió entonces lar-
por donde más, un par de cables. Aires y Lima." gos dias de angustia desesperan-
En lo restante su calidad es un Los navíos de gran calado debían zada.
fango o lama tan suelto que los quedar en la boca de la ensenada; Entre ·1786 y 1802 se registraron
navíos suelen entrar a fuerza de los menores que penetraban en 25 naufragios y 8 varaduras en la
vela para penetrar bien adentro, ella, muchas veces se veian expues- ruta a Montevideo.
con particularídad aquellos que tos a garrear, encallar o ser lan-
han de permanecer temporada en zados sobre la costa del Cerro. Era, pues, explicable que sus auto-
el puerto los que no se creen se- El acceso del río deparaba ries- ridades reclamaran insistenteme¡;:¡te
guros si no llegan a encallar en gos que las escasas previsíones de los auxilios necesarios para la lim-
el fango hasta los 10 o 12 pies de la época no alcanzaban a eliminar; pieza y seguridad del puerto, la
agua y de éste no tienen jamás el de ahí los frecuentes naufragios, construcción de un muelle y la
menor recelo porque las mareas en su mayoría causados por el obs- instalación de fanales.
que son crecidísimas y frecuentes táculo del Banco Inglés. El Diputado de Comercio solicitó
en todo el año aunque sin guardar En 1752 se produjo el del "Nues- con tanta frecuencia como tena-
otro período determinado por los tra Señora de la Luz", un velero cidad la provisión de aparejos, an-
vientos S.E. y S.O. dan siempre de 217 toneladas que regresaba a clas, anclotes, cables y calabrotes,

45
una lancha para acudir al salvata- en tierra", que efectuar la travesía acusaba de indiferencia al Cons,u-
je con dotación de marinos y buzos desde la metrópoli hasta Montevi- lado de Buenos Aires, y de omisión
y la construcción de un depósito deo. en el cumplimiento de las órdenes
para guardar los efectos del salva- La demora producida en la tra- reales que mandaban franquear
mento. mitación del expediente relativo a los auxilios.
En un oficio dirigido al Consu- la provisión de implementos para Obtuvo así la Real Orden de 9
lado daba cuenta de las consecuen- el puerto de Montevideo y recursos de diciembre de 1797, que conmi-
cias sufridas a causa del temporal para las obras, movió la denuncia naba al Consulado la entrega de
de la noche del 7 al 8 de setiembre que el gobernador José de Busta- dos lanchas con cubierta, y a poner
de 1799: "En este conflicto -<iice- mante y Guerra formuló al minis- de inmediato a disposición del go-
no siendo suficientes las anclas y tro de Marina español, en la que bernador doce mil pesos para ins-
amarras, comenzaron todos los bar-
cos a garrear para la playa y
unos con otros no aguantando las
amarras de algunos que rebentaron
y los que garrearon se hicieron Planta de la Ensenada de Montevideo trazada por Domingo Petrarca
averías considerables yendo a dar
a la costa la Fragata de guerra en 1724.
«La Magdalena» y la Corbeta del
Rey «La Descubierta», las Fraga-
tas particulares nombradas :(El
Rescate», «La Victoria» y «La Ju-
dith» y los Bergantines «San Fe-
lipe y Santiago», «Nuestra Señora
de Aranzazú», «San José LeonidL,
dos lanchas cañoneras nombradas
«La Extremeña» y «Andaluza~) y
más de sesenta lanchas, lanchones
y botes que fueron a la playa en
donde muchos aún subsisten y otro;:;
dos a pique."
Como el artículo XXIII de la
Real Cédula de su creación encar-
gaba al Consulado de Comen:io
"limpiar y mantener limpio el
puerto de Montevideo"; las autori-
dades de éste reiteradamente de-
nunciaron la falta de cumplimiento
de dicho cometido.
Los comerciantes montevideano::"
a su vez, reunidos en Junta el 17
de diciembre de 1798, dejaron cons-
tancia del abandono en que se
mantenía .el puerto, el que "care-
cia aun de desembarcadero no obs-
tante su importancia, de manera
que más peligroso era poner el pif'

46
talar, bajo su dirección, "una vigia La indiscriminación de los arreos el anclaje en puerto a los navíos
con su faro en la Isla de Flores", de ganados y su matanza por fae- que diesen fondo y a las lanchas
A fines del siglo XVIII queda- neros y changadores amenazaban que entran y salen.
ron proyectados, calculado su costo despoblar sus campos. En los mismos sucesivos petito-
y prevista la obtención de recursos En 1742, los Oficiales Reales in- rios Montevideo reiteraba el bene-
para los fanales del Cerro y de la sisten en nombrar un lugarteniente ficio acordado por cédula de SU
Isla de Flores. Tesorero Oficial Real, "por cuanto fundación, por la que se le libe-
siendo puerto de mar la ciudad de raba de todo derecho de mojonería,
San Felipe de Montevideo que se sisa u otro alguno.
EL PUERTO halla situada en la otra banda de Cuando en 1765 los Oficiales de
Pese a todas sus condiciones el este río, a dístancia de cuarenta le- Hacienda ordenaron el cobro de al-
puerto de Montevideo no tuvo co- guas poco más o menos de ésta, no cabala, Montevideo protestó enér-
mercio en los primeros años. Los obstante encontrarse el puerto en gicamente y resistió su pago; el
oficiales Reales de las Provincias los principíos y sus habitadores en derecho de anclaje antes propuesto
del Rio de la Plata reconocieron pobreza, puede suceder que arriben tenía por fundamento específico
en sus ventajas naturales un peli- embarcaciones con designios de ha- crear fondos de propios y devolver
gro para la Real Hacienda por el cer comercio ilícito". en obras la exacción impositiva.
desarrollo del comercio fraudulen- En' 1774 fue creado el cargo de Sus privilegios fundacionales con-
to, "desembarque de ilícitos géne- Oficial Real para Montevideo, de- templaban su realidad de entonces:
ros para transitarlos por dicha otra signado directamente por el mo- "Suma pobreza y poco adelanta-
banda a estas provincias", ya que narca, para sustítuir al Teniente, miento", población aislada y sin
no se recaudaba en él ningún de- que era nombrado por las autori- comunicación con otra alguna, sin
recho. dades de Buenos Aires; Francisco más frutos que granos que no
En estas circunstancias, el co- de Sostoa fue el primero que lo tienen salida y de costosa produc-
mercio ilícito ofrecía amplias posi- desempeñó. ción "porque los peones se llevan
bilidades, favorecido por la proxi- En acuerdo capitular de 10 de en crecido salario", y privada de
midad de los portugueses, la ac- febrero de 1738 se había resueIto sus sebos, grasas y corambres que
ción directa y la complicidad de elevar un petítorío al rey por in- los portugueses extraian para Rio
los indios con aquéllos. termedio del Capitán de mar y Grande.
Con el fin de cortarlo, las auto- guerra, Francisco de Alzáibal', al Para superar los efectos de esta
ridades bonaerenses designaron a que se le extendió poder general situación de aislamiento y faIta ele
un Comisionado para registrar el al efecto; tenia como cometidos re- posibilídad de comercializar sus
tránsito de las embarcaciones, fis- lacionados con las actividades co- productos, en 1767 solicitó a las
calizar su maniobra y reprimir sus merciales de Montevideo obtener autoridades peninsulares la conce-
fraudes, comisar la plata sellada y autorización para llevar sus frutos sión de "un navio de registro pri-
labrada y "todo género de comer- al Brasil, como ser harina, sebo vativamente para este puerto a fin
cio que fueren sin licencia de Bue- y cecinas, en trueque de oro y al- de que siendo el único efecto que
nos Aires", asi como de las naves gunos negros para trabajar en las producen las haciendas de este ve-
que salieren de Montevideo hacia estancias y labrar las tierras; "que cindario y su jurisdicción con cue-
la capital. se asignen tres balandras o suma- ros al pelo de toro, novillo y vaca.
Toda la producción de la cam- quillas, que aunque son pequeñas. se consiguiese el expenderlos y
paña de Montevideo, que desbor- por ser. corto el trecho y caminar darles salida por los interesados en
daba considerablemente su capaci- costeando podrán hacer su viaje la carga del citado navío".
dad de abastecimiento, debia salir por tiempo oportuno del verano"; A su primitivo destino de simple
por Buenos Aires; en forma irre- que se conceda la libertad de al- puerto de escala, Montevideo agre-
gular lo hacían por Colonia o a cabala; que se forme un recurso de gaba el de salida de sus propios
través de la frontera portuguesa, propios para el que sugiere cobrar productos y de entrada para toda

47
clase de efectos destinados al co- el transporte de los efectos por me- tarde y llegan antes del medio diél
mercio; esto lo llevó a ser el centro dio de las lanchas del Riachuelo. del siguiente."
de carga y descarga para ultra- cuyo destino princípal no es otro Realzó la importancia del puerto
mar, hasta darle -a raíz de su que el de volver cargadas de otros de Montevideo el establecimiento
habilitación en 1778- el aspecto efectos para el retorno de dichas del Apostadero de Marina en 1769.
que traducen estos párrafos de un embarcaciones. Su construcción es con residencia del Comandante.
informe de "Diario de la Comisíón bastante fuerte y plana de modo circunstancia que lo convirtió en
xl.e Limites". que cargan mucho, calan poco, re- centro de la autoridad naval del
"Desde el puerto de Montevideo sisten bien los recios temporales y Atlántico Sur; a ello siguió la or-
que es el único del Río de la Plata gruesas mareas del río que no de- den de escala obligatoria para todo
y donde se quedan todas las em- ja de ser achacosa. En esta nave- barco que regresara del Perú )
barcaciones que van de España con gacíón se dirígen los patronos por la designación de punto terminal
registro para Buenos Aíres y pro- un conocimiento práctico, la hora de los yiajes de buques correos:
vincias interiores del reino, se hace regular de su salida es él media en 1775 se autorizó a éstos a car-
gar, en su viaje de vuelta. cueros
y demás efectos.
Los barcos que cumplían comer-
cio de ultramar, autorizados en la
Conocimiento para el despacho de las naves que arribaban a Montevi- metrópoli mediante permisos. en los
deo con mercaderías consignadas y con destino a diversas zonas de que se especificaban los puertos de
América septentrional . su ruta, carga y condiciones del via-
.íe de retorno, debían registrar en
:\Iontevideo; allí los Oficiales Rea·
les fiscalizaban y certificaban el
despacho, la carga y demás condi·
ciones establecidas en el registro.
Desde entonces los comerciantes
de Buenos Aires debieron enviar
sus guías a Montevideo a efectos
de llenar estos requisitos.
La Pragmática de Libre Comer·
do de 1778, que lo incluía entre
los habilitados para el tráfico, en·
contró al puerto de Montevideo
en la plenitud de una actividad
que lo colocaba como el principal
del Virreinato platense.
Con la habilitación se comple-
taron las condiciones que hacian
indispensable la creación de su
aduana, lo que fue concretado el
10 de febrero de 1779.
Desde 1782 fueron frecuentes las
autorizaciones concedidas a comer-
ciantes para introducir en Monte-
video mercaderías procedentes de
pUErtos extranjeros. Llegaban tamo

48
~a?!'
~ya~~~
~ Jl""r-r-~ d:; 'd'"71/d
Ié'/~d;
~~",-'1:-U~
~I .

Constancia de la compra de una negra por la morena libre Bernarda Luisa. (Facsímil en E. Petit Muñoz
La condición .iurídica de los negros en la Banda Oriental.l

bién barcos negreros portugueses, a introducir negros traídos desde para evitar el contrabando, no po-
y como este tráfico no perjudicaba Africa en navíos ingleses que enar- dían traer más que los esclavos
al comercio local se permitia el bolarían la bandera española al y sus ropas.
desembarco de esclavos. entrar en mares de América y se- Por este comercio de negros
En 1787 se autorizó por via de rían considerados barcos de regís- --cuyo permiso fue renovado en
ensayo, a la Compañía de Filipinas tro salidos de puertos españoles; 1791 en favor exclusivo de Monte-

49
video-- se establecieron relaciones greso, cueros y frutos del país. El comercio de esclavatura fue
comerciales con Inglaterra y Por- aparejaron en la práctica el que- realizado casi exclusivamente por
tugal; el motivo invocado para brantamiento del monopolio espa- barcos de bandera extranjera, rara
otorgarlo era el de fomentar la ñol, la evasión de rentas fiscales vez traídos de África por barcos
agricultura. por las más variadas formas de ni a cuenta de comerciantes espa-
Durante las guerras con Ingla·· transgresión y el ablandamiento ñoles.
terra, potencia que dominaba los del rígor de las normas de contra- Pérez Castellano nos informa al
mares, España autorizó provisoria- lar y gravamen. respecto: "Se están esperando por
mente el comercio americano con La ensenada de Montevideo era días dos embarcaciones inglesas
países neutrales. visitada por gran cantidad de na- cargadas de negros y los apodera-
Todas estas licencias otorgadas ves que le daban una actividad dos de este asíento (que dicen sub-
por vía de excepción o experíencia, inusitada; los bajeles españoles al- sistirá) van a hacer galpones so-
que autorízaban a cargar, de re- ternaban con los portugueses y
otros extranjeros. Los cueros que
en gran cantidad llegaban de la
Carlos 111. (1759-1788) por Fran- campaña eran depositados en los
huecos y baldíos de la ciudad. don- Portada del Libro en el que fue-
ciHO Gaya. de ."e apilaban para su embarque: ron registradas las entradas de
1ambién se exportaban cueros de
lobo y de "tigre" (puma o jaguar), embarcaciones al puerto de Mon-
lana de vkuña proveniente del tevideo, desde 1793.
norte. pieles de chinchilla, plan-
chas de cobre. zurrones de cacao.
lana ordinaria. marquetas de sebo.
cera, doblones de plata y oro.
Las siguientes cifras dan idea de
la importancia que adquirió la ac-
tividad portuaría: en 1781 salió un
convoy con destino a Cádiz forma-
do de 25 buques con 450.000 cue-
ros; Aguirre calcula que había
depositados en la ciudad un millón
y medio a la espera de la termina-
ción de la guerra para poder em-
barcar. El C;omandante del Res-
guardo, Francisco de Ortega y
110nroy, apreció en esa suma los
extraídos en 1783. En ese mísmo
año la goleta española "Nuestra
Señora de la Concepción, San
Antonio y Ánimas" zarpó de Mon-
tevideo con una carga de 10.380
cueros procedentes de la jurisdic-
ción de Montevideo y hubo de sa-
tisfacer en la Aduana, por con-
cepto de "Alcabala y Ramo de
Guerra", la suma de 24.082 pesos.

50
bre la orilla del Miguelete a su
entrada en la bahía para hospe-
darlos. La ciudad los ha determi-
nado alli consultando por la salurl
del pueblo y por la de los infelices
esclavos Ciertamente causa lásti-
ma sólo' la memoria de este tristE'
comercio; pero su necesidad para
la América, o la costumbre, si no
ahoga a lo menos prevalece siem-
pre a todos los sentimientos de la
humanidad y de la razón."
Los esclavos quedaban sometido::
desde su desembarco a una cuaren-
tena que cumplían en un edificif)
levantado al efecto en las costas Vista del puerto desde la Aguada. Detalle del dibujo de
del Miguelete, llamado "caserio de Fernando BrClnvila.
los negros".
El 19 de abril de 1779, en ex-
tenso informe, el Cabildo analizó
los inconvenientes de la aplicación
del Reglamento de Libre Comer-
cio, impuesto el 2 de febrero de Montevideo, creia haberlas cubier- Resolvió el problema una orden
1778. y de la Instrucción de Adua- to con la participación de su ve- real que, ajustada estrictamente al
na de 15 de febrero de 1779. cindario; recordaba las sacrificadas texto del Reglamento de 12 de oc-
Mereció observaciones en primer y continuas salidas, la fijación de tubre de 1778, dispuso que los efec-
término el reaforo y nuevo cobro guardias en el Pintado y San Juan tos pagarían en Montevideo el al-
de alcabala hecho en Buenos Aires Bautista, "hasta haber exterminado mojarifazgo y lo volverían a pagar
de las mercaderías reembarcadas enteramente los indios infieles que por su entrada a Buenos Aires si
por Montevideo, "no obstante de- la invadían". fueran para comerciar en ella; en
berse considerar una misma co'sa Propone evitar los inconvenien- tanto que el de alcabala se pagaría
este puerto y el de Buenos Aires"; tes que la descarga y el traslado
de tal manera reivindicaba su ca- únicamente a su entrada por Mon-
de las mercaderías a la Aduana tevideo, aun para aquellas merca-
lidad de puerto de las Provincias producen a los comercíantes en cos-
del Río de la Plata. derías que serian vendidas en Bue-
tos y riesgos: "La punta del muelle nos Aires.
Por otra parte, sostuvo el Ca- -decía- es muy estrecha y desi-
bildo que el impuesto de alcabala En caso de que los efectos hubie-
gual sobremanera, cuya circuns- ran sido vendidos en Montevideo y
se debía pagar con la venta de tancia motiva en primer lugar que
la mercadería y no en la Aduana luego transportados a Buenos Aires
no puedan descargar dos lanchas debían pagar alcabala de reventa.
a su introducción. a un tiempo". La ganancia muchas
En segundo lugar, impugnó una veces se invierte integramente en Los gravámenes aplicados a las
vez más el impuesto llamado "Ra- el costo de "derechos, fletes, tra- mercaderías eran: por almojari-
mo de Guerra", que establecido por bajadores y acarreos", pues se de- fazgo, el 3% para las de origen
el Cabildo de Buenos Aires, era be emplear "un número conside- nacional y el 7 % para las de origen
de exclusivo beneficio de las defen- rable de peones en descargar 10 extranjero; la alcabala, tanto la de
sas de sus fronteras, ya que en que trae la lancha y transportarlo venta como la de reventa, era del
cuanto a las de la jurisdicción de a carretas y carretillas". cuatro por cíento.

51
Al mismo tiempo, una vez lo-
grada la seguridad dentro de su;;
primitivas demarcaciones jurisdic-
cionales, se cumplía el proceso dC'
expansión de los pobladores mon-
tevideanos sobre la Banda Orien-
tal.
La ocupación de tierras más allá
de la Cuchilla Grande por los ha-
cendados de Montevideo, impulsó
el reclamo de las autoridades de
la Gobernación. A la solicitud for-
mulada en 1769 para aumentarla

Cofradía de la Caridad. Carátula


del "Libro de Ajusticiados". Año
de 1786.
Hierro de marcar utilizado para determinar la propiedad del ganado.

DIFERENCIACION y facultades para nombrar Comisio-


AUTONOMIA nado de Comercio para Montevi-
deo, aumentó los motivos de dis-
La clara política de la Corona crepancia.
estaba dirigida a considerar el La situación de dependencia del
puerto de Montevideo como el prin- Diputado de Comercio respecto del
cipal del Virreinato del Rio de la Consulado, la percepción de un gra-
Plata y de España en el Atlántico vamen de medio por ciento sobre
Sur; de ahi los pronunciamientos el valor de los géneros y efectus
favorables a las pretensiones de sus por concepto de averia cobrado en
autoridades cada vez que las dis- la Aduana de Montevideo, y prefe-
crepancias locales llegaban a su rentemente dispuesto por el Con-
consideración. Muchas veces pro- sulado a objetivos de su competen-
vocadas por asuntos de escasa im- cia distintos de las necesidades y
portancia, magnificados por la sus- obras del puerto, exacerbaron lo~
ceptibilidad aldeana, llegaron a con- ánimos localistas.
formar una verdadera rivalídad. La Poco a poco la idea unitaria qUE'
instalación del Consulado de Co- gobernaba la política de la metró-
mercio, autoridad rectora de las ac- poli se deformaba en una diferen-
tividades mercantiles y portuarias ciación que con los años se ahon-
en la capital del virreinato con daba lenta e inexorablemente.

52
,

veinte leguas cuadradas más. J oaquin del Pino al solicitarla:


ióla de Joaquín del Pino, en "Siendo el Jefe de Montevideo Go-
en el mismo sentido. bernador Intendente, reúne en sí
proceso se cumplía a través todos los ramos de justicia, policía,
allifestaciones diversas como guerra y hacienda y se halla así en
consecuencia lógica de la rea- disposición de producir más uni-
dllatural. formes y sostenidas sus providencias
n éiorden milítar, en 1784 el para mejor servicio del Rey, ce-
colocó a Maldonado, Santa lando con toda autoridad necesaria
y Santa Tecla bajo las ór- las ilícitas introducciones a que son
de Montevideo, que era el según mi concepto y experiencia
toéstratégico para la defensa más propensos aquellos vecinos y
lúe fronteras. estancieros como el hurto de gana-
as tarde la Corona recogió la dos para hacer sus matanzas y
stign del gobernador José Bus- extraer los cueros en los dominios
nt~y Guerra, formulada en de Portugal".
de acumular a las funciones La consagración de estas aspira-
érhador las de Comandante ciones de unidad administrativa,
Este, como jefe del Apos- militar, de justicia y eclesiástica de
de Montevideo, atendía la la Banda Oriental, comportarian la
real y al abastecimiento .Y erección con sede en Montevideo
a de las estaciones de Ma1- de Intendencia, Capitanía General,
y Patagonia, en permanente Consulado y Obíspado, hechos to-
icación con ellas. dos que, al consolidar la unidad,
782 se estableció en el Río confirmaban su autonomía.
lata el régimen de Inten-
que produjo un cambio COMUNIDAD Y EVOLUCION
rganización de la estructura Durante los primeros cuarenta
al. años, la Gobernación de Montevi-
tevideo siguió rigiéndose por deo se ofrece como ejemplo de una
to de . su gobernación de comunidad celosamente administra-
la única variante de agre- da para dístribuir las cargas de la
~funciones de Subdelegado seguridad colectiva y el usufructo
acienda a la competencia dE; de los bienes fundamentales para
adoro la subsistencia.
inistración de la hacienda En 1771 el territorio fue dividido
se centralizó en Buenos en pagos o barrios. Al frente de
o no obstante, por iguales Carlos IV. 11788-1808). cada uno de ellos un comisionado
e orden natural, el Res- o lugarteniente del gobernador ase-
Rentas del Rio de la guraba la vigilancia y el fiel cum-
'nstaló en Montevideo; plimiento de las disposiciones.
ante dependía del Su- Era sin embargo lógico que Corresponde a la década del 70
€!. a través del gober- Montevideo, y la campaña hasta la delimitación de nueve pagos:
subdelegado de ha- los confines de Portugal, contaran "de los Migueletes; de los dos arro-
ntrolaba "puertos, cos- con la plenitud de funciones de las yos de las Piedras y Colorado; de
~ras con Portugal". intendencias. Decía el gobernador los de Canelones y Costa de Santa

53
Lucía; costa del dicho Río Santa mún que le asígnaba el estatuto
Lucía Chico y de la otra banda; de la fundación de Montevideo. Las
arroyo del Pintado y el nombrado grandes posesiones no fueron nu-
de la Virgen; Carreta Quemada, merosas ni el poder económico de
Chamizo y Costa del Río San José; los menos significó para ellos un
de los arroyos nombrados de Sierra elemento de predominio.
y Toledo; de los arroyos del Sauce, La comercialización de cueros
Salís y Panda; arroyo del Tala y avivó el interés por mayores ex-
Santa Lucía arriba hasta el rema- tensíones de tierra; las nuevas de-
te de las estancias"; y la fundación nuncias de los adjudicatarios so-
de siete pueblos: Guadalupe (1778), brepasaron los limites de la pri-
Pintado (1779), Las Piedras (1780), mitiva jurisdicción, especialmente
Santa Lucia (1781), San José hacia el norte y hacia el este. El
(1783), Minas (1783), Panda 1787). proceso . de reparto, iniciado por
Dentro de estos limites, la auto- gracia real o por adjudicación del
ridad del Cabildo y del gobernador gobernador o del Cabildo, se desa-
se manifestó con eficacia mediante rrolla por la compra o la denuncia
numerosas ordenanzas y reglamen- para obtenerla mediante el pago
taciones que los regidores hacían de una moderada composición.
cumplir con generalidad. Merced a Esta canalización hacia la pro-
ello la explotación de la tierra piedad. privada, en exclusivo bene-
mantuvo el sentido de utilidad co- ficio del dueño de grandes extensio-

Uniforme de la ComPC'lñía de Ca-


ballos Corazas. Su Capitán fue
Juan Antonio Artiges, abuelo de
José Artigas.
Constitución del primer cabildo. Óleo de José María Pagani.
nes de tierra para pastoreo de ga-
nado, era una consecuencia de la
habilitación del puerto, que hacia
posible y productivo el negocio de
extracción.
Una nueva industria, la salazón
de carnes que antes se perdían.
alentó aun más la explotación ex-
tensiva de las tierras y su acumu-
lación por los particulares, ante la
resistencia de algunos vecinos que,
en diversas ocasiones, la califica-
ron como contraria a los propósitos
reales de dejar en la comunidad
la::; de pastoreo, en beneficio de
todos los hacendados.
La propiedad de la tierra se co-
rrespondía ya con el signo de poder

54
económico y SUs valores aumen- La riqueza llegó a ser, de este aparecen otras categorias sociales:
taban con la comercialización de modo, signo de diferenciación entre la de los asalariados -estables o
sus productos. las clases sociales. Hacendados te- accidentales-, peones de estancias
Como consecuencia de la inten- rratenientes, navieroo., ricos comer- y saladeros, transportadores, esti-
sificación del tráfico se diversifi- ciantes, consignatar;.Cfi, asentistas, badores, y por otro la de los arte-
caron las actividades mercantiles aparecian clarament.e diferenciados sanos y pequeños propietarios y
y aparecieron, entre otras, la de por su poderío ec onómico. comerciantes.
los consignatarios, armadores, ba- Por otro lado, y en parte como La mayor complejidad de las fun-
rraqueros, saladeristas, asentistas y consecuencia del mismo proceso. ciones de gobierno, el escaso nú-
molineros. mero de personas con condiciones
El sistema comercial de los pri- para enfrentarla y la natural in-
meros tiempos se hizo preferente- fluencia de los factores económi-
mente por medio de trueque. Al cos en la comunidad, afirmaron.
f¡'anquear España los permisos pa- Antonio Olaguer y Feliú. Gober- en la orientación de su modo de
ra el comercio entre sus colonias nador de Montevideo entre los \'ida, a una determinada represen-
y con otras potencias, se genera- años 1790 y 1797. tación de intereses.
lizó el empleo de la moneda, en :-ro podía quedar fuera de las
particular con aquellos paises o re- transformaciones producidas el po-
giones no interesados en la pro- der moderador del Cabildo que.
ducción del pais. Tal el caso de como expresión de la autoridad re-
Brasil, donde no habia comprado- cibió el influjo de las diferencia-
res para cueros y carnes saladas. ciones producidas en la integ¡'a-
pues los extraían de los ganados ción popular.
provenientes de la Banda Oriental La aldea, plaza fuerte, puerto dt,
mar, de estructura comunitaria y
que atravesaban la frontera de su pastoril adquiría a fines del :;iglo
propia campaña. de sU fundación, los rasgos distin-
En su nuevo cauce el comercio tivos que le permitírían incorpo-
se hacia preferentemente lucrati\'o rarse a la revolución comercial.
con productos de puertos brasile- propulsora del ordenamiento poli-
ños, más baratos y de transporte tico, social y económico de los tiem-
menos costoso, en las operaciones pos modernos.
con barcos neutrales, en el contra-
bando y en el tráfico negrero. Con ENSEÑANZA Y CULTURA
ellos se generalizó el uso del di-
nero y la consecuente evasión de Las actividades docentes y cul-
turales del síglo se vinculan funda-
moneda. mentalmente 8. las órdenes religio-
Los medios de pago se valoriza- sas de los jesuitas y los francisca-
ron por las necesidades crecientes nos.
de numerario para enfrentar los Su presencia se registra desde los
aumentos en cantidad, costos y orígenes de la fundación de Mon-
precios de las mercaderias y se tevídeo: los prímeros, dedicados a
concentraron en los grandes comer- los indios tapes que trabajaron en
ciantes, muchos de los cuales desa- las obras de la fortificación y los
rrollaban, también, sus actividades últimos en las fúnciones eclesiás-
en las etapas de la producción, dE' ticas de capellanías. curatos. pre-
la elaboración y del transporte. dicadores, misioneros y eclucadüres.

55
En sus planes para la fundación actuales calles Zabala v Piedras efecto, fueron objeto de esa entre-
proponía Zabala establecer un con- y este último llegó a' albergar. ga: "una bandera vieja de tafetán
vento para la orden seráfíca de según testimonio del padre Pérez con su cruz de plata, asientos y
San Francisco, y en mayo de 1740 Castellano. de veinte a veinticinco bancos para escribir, una campa-
[JO;' Real decreto se autorízó la religiosos entre sacerdotes y legos. nilla, dos palmetas, una imagen de
instalación del hospício. La primera solicitud de instala- Nuestra Señora de la Concepción
Los franciscanos denunciaron la ción elevada al Cabildo por los je- y un tintero".
insuficiencia de los servicios religio- suitas fue rechazada "por el grave No por eso desaparecieron de su
sos prestados por los tres únicos perjuicio que por los tapes que local las escuelas jesuiticas, pues
integrantes del hospicio y promo- trujeren se puede seguir". la Junta de Temporalidades sol-
vieron las gestiones para erigirlo Recién por cédula de 31 de di- ventó lo necesario para mantener
en convento, a lo que accedió el ciembre de 1744 se extendió la li- su funcionamiento en los "cuartos
Monarca por Real Orden de 29 de cencia real para la instalación de de los expulsas"; fueron designa-
setiembre de 1760. La iglesia y el la residencia jesuítica, gracias al dos para enseñar gramática y la-
Convento fueron construidos en las esforzado empeño del comandante tinidad el maestro Joaquín de 01'-
de la plaza, teniente coronel Do- tuño, graduado por la universidad
mingo Santos de Uriarte, y del de Córdoba, y para primeras letras
cura Nicolás Barrales que, pro- a Manuel Díaz Valdez. Este últi-
fundamente preocupado por la si- mo tenía escuela abierta ya auto-
tuación de analfabetismo e igno- rizada por el Cabildo y al prímero
Portada del libro de José María rancia de la niñez y de la juven- se le exigió un examen de capaci-
tud, aspiraba a la erección de un dades que prestó ante el Cura Vi-
Pérez y Villada. Año 1798. colegio regenteado por los jesuitas. cario Felipe Ortega y el Teníente
En la residencia, bajo la advo- Cura Dr. José Pérez.
('ación de San Estanislao de Kostka. El personal docente quedaba su-
dirigida por el Hermano Rafael bordinado al Gobernador y al Ca-
l\lartorell abrieron su escuela. bildo y sometido a la inspección
Por un Memorial elevado a Fe- del Cura y del Vicario o de las
lipe V por el Cabildo en 1743, sabe- personas que éstos designaran para
mos que los franciscanos "se esme- la visíta de las escuelas.
ran en la enseñanza y doctrina de
los niños", testimonio que permite El profesor debía obligarse por
afirmar que ya habían iniciado la juramento a "ejercer bien y fiel-
labor docente, la que retomarían mente sus minísteríos, atendiendo
luego de -la expulsión de los je- con igualdad a todos los discipulos
suitas. En esta emergencia, los sin distinción de personas, por gra-
franciscanos ofrecieron poner en tificación o respeto particular de
~u convento a "dos sujetos hábiles pobres o ricos, atendiendo a aqué-
con facultad de leer, escribir, con- llos aun con más actividad y celo
tar y latinidad", a lo que accedió que a éstos, teníendo presente que
el Juez de Temporalidades -€n- la mente de nuestro muy piadoso
cargado de todo lo relativo a los bie- Soberano con el establecímiento
nes de los expulsados-, entregando de estas escuelas lleva por objeto
además los utensilios de las escue- principal la educación de los vasa-
las jesuíticas .al San Bernardino. llos pobres y personas miserables.
Según detalla el inventario le- que por falta de medios tienen ce-
vantado por loscomísionados al rrados superíores talentos que pu-
dieran en lo sucesivo servir al
público y Su Majestad".
La escasa remuneración que per-
cibían los maestros dio motivo a
consideraciones y variadas propues-
tas en el Cabildo, donde pugnaban
la gratuidad deseada con la pobreza
de la ciudad y las dificultades para
imponer contribuciones a los más
pudientes.
Además de las escuelas de los
franciscanos y de los jesuitas, Mon-
tevideo tenía otras abiertas me-
diante la correspondiente licencia
del Cabildo. Manuel Díaz Valdez
y Mateo Cabral, Francisco de Sales
Pérez y Manuel Antonio Argerich
instalaron las suyas, mantenidas
mediante el pago que, por particu-
lar contrato, realizaban los padres Iglesia y convento de San Fran-cisco.
de sus alumnos. Estas escuelas
quedaban también sometidas a la
vigilancia del Cabildo.
Don Eusebio Vidal y su esposa En 1786 se creó la cátedra de mayores creces en la prosecuclOn
doña Maria Clara Zabala consti- filosofía para desarrollar cursos de de sus estudíos, ya que a sus padres
tuyeron, por fundación, una escuela tres años, necesariamente previos pobres les faltan facultades y ar-
gratuita para niñas pobres. Las a los estudios de teología. La cali- bitrios para remitirlos a otras ciu-
maestras serian Bartolina de San dad de lector de esta cátedra se dades, ya que aunque algunos de
Luis y María Francisca del Cora- otorgaba por concurso y fue el ellos las tuviese el temor de que
zón de Jesús, Hermanas profesas primero Fray Mariano Chambo, de con su tierna edad que desde luego
de la Orden de Santo Domingo, modo que con este insigne profesor franquea el libertinaje, careciendo
quienes según contrato firmado con se iniciaron los estudios superio- de la vista de sus padres puedan
los fundadores, recibirían una re- res en Montevideo. desgraciárseles".
tribución de veíntícinco pesos por Cumplido el ciclo, los jóvenes Considerando que en ese momen-
mes, comprometiéndose a atender debían trasladarse a otros lugares to eran sólo dos los estudiantes, re'-
la escuela por un plazo mínimo de para continuar sus estudios: San sultaba difícil obtener el asenti-
tres años. Carlos en Buenos Aires o Córdoba. miento de las autoridades en favor
La enseñanza de primeras letras Esto determinó que el Sindico pro- de la implantación de la cátedra,
comprendía lectura, escritura y moviera la creación de la cátedra que obligaba para cumplir los pro-
aritmética y luego se impartió de Teología, de manera que los gramas a nombrar varios maestros
bajo la designación de gramática, jóvenes no se encuentren hoy --de- de teología, uno de prima, otro de
latinidad, retórica y moral. cia- "en la triste situación de que vísperas, a xpás del lector de artes
El adelanto logrado en la ense- teniendo adelantado esto por ca- y de mística.
ñanza hizo efectiva la disposición recer de cátedra de sagrada Teo- Vencidas las dificultades fueron
que exigia, desde 1755, la calidad logía, se ven precisados a suspender designados los lectores, cuya nómi-
de alfabeto para ocupar cargos la carrera con bastante sentimiento na figura en las "Tablas Capitula-
concejiles. de no poder lograr por este medio res" de los años 1793 y 1796.

57
Predominaba en la enseñanza resolvían, según la opinión de cada catorce o quince discípulos secula-
la filosofia escolástica; en el primer autor o escuela, y se discutía el res. El lector que es un tal Cham-
curso se estudiaba LógiCa, dividida pro y el contra de las teorías o bo de Santa Fe, todavía muy
en Dialéctica y Crítica, en el sistemas de Galileo y Copérnico, de joven, parece hábil y de discerni-
segundo año Metafísica y en el ter- Tico-Brahe y de Nevv1:on, sobre miento para separar en la filosofía
cero Ética o Moral racional. Astronomia y Medicina, Mecánica lo útil de lo superfluo".
Los estudíos abarcabil'n una am- y Física y de cuantas ciencias No fue escasa en número y en
plitud tal, que merecen al p. Ma- ahora tratan del hombre y de los materías apreciables dentro de las
riano de San Juan de la Cruz, en animales y plantas, de los elemen- actividades culturales de la época,
su estudío sobre la "Enseñanza tos de la naturaleza y fenómenos la muestra bibliográfica de la que
Superíor en Montevideo durante la atmosféricos. Casi nos atrevemos a se tiene noticia.
época colonial" , la siguiente apre- decir que a la Filosofía competia En los inventarios levantados por
ciación sobre los cursos de Filoso- resolver a su manera, y según el la Comisión de Temporalidades a
fía en el siglo XVIII: "Allí se talante y gusto de cada autor y raíz de la expulsión de los jesuitas.
maestro, .todos los problemas que figuran los conjuntos más impor-
el Creador ha dejado a la libre tantes, en cantidad y en calidad,
discusión de la humana inteligen- de libros sobre las más diversas
cia." materias: teología, religión, filo-
Existe una hoja suelta, impresa sofía, historia, literatura en varios
en la época en Buenos Aires, donde idiomas.
se describe un acto público de filo- Quizá la más rica de las biblio-
Puerta del Convento. ~ofia a usanza de los que se rea- tecas particulares fue la de Felipe
lL~aban en el convento de San Ortega, donde figuraban varios to-
Bernardino a cargo de un discípulo mos de la Enciclopedia y entre OtroS
del Padre Chambo. La tesis ver- autores San Agustín, San Pablo,
sa sobre lógica y constituye un Bossuet, Cicerón, varias edíciones
ejemplo de la primera enseñanza de El Quijote, en un conjunto que
escolástica. No obstante es indu- sobrepasa los 800 volúmenes.
dable que ya a fines de siglo me- La Sra. Clara Zabala, que ins-
reció la condenación de aquellos tituyó la escuela para niñas, pose-
que sentían la influencia de las yó también una biblioteca más
nuevas corrientes. En Montevideo, modesta, que alcanzó a poco más
fundamentalmente por su condición de un centenar de piezas.
de puerto de escala, debían cono- Cípriano de Melo, hombre de
cerse primero las nuevas doctrinas negocios, rico comerciante, propie-
científicas, filosóficas y literarias tario, Comandante del Resguardo
provenientes de Europa, y es pro- y fundador del teatro, llegó a reu-
bable que influyeran en especial nir más de 136 volúmenes, de va-
sobre las personas de mayor ins- rias materias.
trucción de la época. "José el Librero", nombre con
Esta impresión se refleja en los el que se designaba a D. José Fer-
conceptos del Padre Pérez Caste- nández Cutiellos, tenía instalada su
llano cuando expresa: "Hay en el libreria en la calle de San Pedro,
Convento una escuela de Primeras con toda clase de útiles para es-
Letras, una clase de Gramática y critorio, escolares, encuadernado-
utra de Filosofía, que se abrió este res, sin excluir el siempre necesario
año a petición de la ciudad, con indice expurgatorio o catálogo de
Escena de la expulsión de los padres franciscanos de la plaza sitiada por los patriotas, que Diógenes
Hequet ubica en el Portón de San Pedro.

los libros prohibidos por el Santo servatorio en Montevideo en una el fundamento ideológico de la
Oficio. casa de la calle San Luis, una revolución americana.
Los estudios sobre táctica militar cuadra distante del Fuerte San La Enciclopedia llegó al Plata
y naval, medicina, matemáticas y José, desde el cual observaron el cuando ya el pueblo tenía clara
astronomía, entre otras disciplinas. pasaje de Mercurio, ocurrido el 5 noción de su carácter de depositario
se manifestaron en algunos tra- de noviembre de 1789, que anotó de la soberania y de la importancia
bajos especializados, de tipo aca- en su "Diario" Francisco Javier de de su consentimiento para legitimar
démico, aunque no se pueda asegu- Viana, integrante de la expedición, el poder.
rar la existencia de verdaderas y que registró prolijamente Dioni- Los argumentos expuestos por
academias en esta época. Ejemplo sio Alcalá Galiano en su "Diario los montevideanos en 1808 para
caracteristico de este esfuerzo per- Astronómico de Montevideo". justificar la formación de la Junta
sonal son el Códice manuscrito que El acervo ideológico del Monte- de Gobierno de origen popular son
con fines didácticos inició en 1798 video del setecientos se informó en expresiva muestra de estas con-
don José Maria Pérez y Villada, y la filosofía que impartian los cen- vicciones, tanto como lo son las
el sistema de preguntas y respues- tros culturales de los jesuitas y de medidas de las autoridades para
tas que abarcaba los temas que los franciscanos. La obra de Fran- destruir "la inquietud y turbación
expresa su titulo: "Libro que en- cisco Suárez, comentada y divulga- que aún dura por las perversas
seña y explica la Esfera Celeste da particularmente por los prime- sugestiones del espíritu sedicioso
y Terraquea; la Nautica trabaxados ros, abrió camino a la concepción de los expulsos y la urgencia de
sus problemas por el Quadrante de relativa del poder y fue, natural- sustituir con doctrinas sanas las
Redución; Por la Trigonometría y mente, resistida por la corríente laxas y corrompidas de los jesui-
por la Escala Plana y explica tam- absolutista. "Una escolástica reno- tas", y -ya iniciada la revolución
bien algunos puntos principales de vada y vivificada por el aliento de en 1811- su actitud frente a los
la Astronomia y Geometría". Victoria y Suárez" que decae a franciscanos, tachados de traidores
La expedición dirigida por Ale- la expulsión de los jesuitas pero y también expulsados a las tiendas
jandro Malaspina instaló un ob- que no se extingue, hasta constituir de sus amígos los matreros.

59
BIBLIOGRAFIA

DE MARíA, Isidoro "Montevi- FURLONG CARDIEFF, Guillermo RAMíREZ, Arbelio "Una libre-
deo Antiguo". - "Francisco Suárez fue el fi- ría de la época colonial".
AZAROLA GIL, Luis Enrique _.. lósofo de la Revolución Argenti- APOLANT, Juan Alejandro - "Gé-
"Los orígenes de Montevid'eG". na de 1810". _ "La Catedral de nesis de la familia uruguaya". -
Montevideo". "Crónica del naufragiG del na-
SCHIAFFINO, Rafael "Las SEIJO, Carlos - "La casa del ca-
guarniciones del presidio de Mon- vío "Nuestra Se,ñora de la Luz".
bildo de Montevideo".
tevideo". _ "Historia de la medi-
ARREDONDO, Horacio - "For- PONCE DE LEÓN. Luis R. - "La
cina en el Uruguay". - "Las ciudad vieja de Montevideo. Tra-
tificaciones de Montevideo. El
fuentes en Montevideo colonial". zado inicial y evolución en su pri-
portón de San PedrG" - "Civili-
FERRÉS, Carlos - "La adminis- zación del Uruguay". mer cuarto de siglo".
tración de justicia en Montevi- DE SAN JUAN DE LA CRUZ, P. PIVEL DEVOTO, Juan E. _.- "Rai-
deo". "La Compañia de Jesús en Mariano - "La enseñanza supe- ces cGloniales de la Revolución
Monte,video". riGr en MGntevideG durante la Oriental de 1811'.
PÉREZ MONTERO, Carlos - "El época colonial". OTERO, Fr. Pacifico - "La or-
Cabildo de Montevideo". "La ca- SABAT PEBET, Juan Carlos den franciscana en el Uruguay".
lle del 18 de Julio". "El primer . "Las bibliGtecas de Manuel Ci- GIURIA, Juan - "La arquitectu-
observatorio de Montevideo". prianG de Melo y Clara Zabala". ra en el Uruguay".

60

También podría gustarte