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INTRODUCCIÓN
Se basa en la exploración de las funciones específicas dentro de una empresa internacional
(ARH). La administración de recursos humanos son actividades mediante las cuales una
organización maneja sus recursos humanos de manera útil. Estas actividades incluyen
determinar la estrategia de recursos humanos de la empresa, contratación, evaluación del
desempeño, desarrollo administrativo, compensaciones y relaciones laborales. Ninguna se
desempeña en el vacío, todas se relacionan con la estrategia de la empresa. La ARH tiene un
elemento estratégico importante. Por su autoridad en el carácter, desarrollo, calidad y
productividad de los recursos humanos de la empresa, la función de ARH contribuye a lograr
sus metas estratégicas básicas de reducir los costos de creación de valor y agregar valor
mediante una mejor atención a las necesidades del cliente. Más allá del deseo de
administradores multinacionales de construir una empresa global, con una fuerza de trabajo
también global, la realidad es que las prácticas de la ARH todavía tienen que ser modificadas
para adaptarse a los diversos contextos nacionales. El papel estratégico de por sí es
complicado en una empresa nacional, pero lo es aún más en una internacional, donde las
actividades de contratación, desarrollo administrativo, evaluación del desempeño y
compensación se complican por las profundas diferencias entre los mercados laborales, la
cultura, los sistemas legales y los sistemas económicos.
Por ejemplo:
• Las leyes laborales pueden prohibir la organización sindical en un país y hacerla obligatoria
en otro.
• Mientras que en un país existen sectores que tratan de sancionar una legislación sobre la
igualdad laboral, es posible que en otro no suceda igual.
ESTRUCTURA
CULTURA
POLÍTICAS DE CONTRATACIÓN:
Se relacionan con la selección de personal para trabajos particulares. En un nivel, implica la
selección de individuos con conocimientos necesarios para desempeñar trabajos particulares.
En otro, la política de contratación puede ser herramienta para desarrollar y promover la
cultura corporativa. Dicha cultura son las normas y sistemas de valores de la organización. Una
fuerte cultura corporativa ayuda a la empresa a poner en práctica su estrategia.
Tercera, si la casa principal trata de crear valor al transferir competencias clave a una planta
extraña, como hacen las empresas que aplican una estrategia internacional, piensan que la
mejor manera de hacerlo es mediante el traspaso de los ciudadanos de su país con
conocimientos de esa competencia. Imagine lo que ocurriría si una empresa intenta transferir
alguna competencia clave de marketing a una subsidiaria extranjera sin apoyarla con
transferencia de personal administrativo de marketing del país de origen. Es posible que el
movimiento no logre producir los beneficios deseados, porque el conocimiento que apoya a
una competencia clave no podrá ser fácilmente relacionado y puesto por escrito.
Este enfoque está en retirada en la mayoría de las empresas internacionales por dos razones:
primera, porque reduce las posibles oportunidades para ciudadanos del país receptor, y puede
provocar resentimiento, baja productividad y aumentar la rotación de personal del grupo. El
resentimiento puede crecer si, como a menudo ocurre que a los directores expatriados se les
paga significativamente más que a ciudadanos del país anfitrión.
Segunda, porque puede implicar miopía cultural, ósea cuando la empresa no logra entender
las diferencias culturales del país receptor, las cuales solicitan distintos enfoques de marketing
y administración. Debido a ello, la adaptación de los directores expatriados puede tomar
mucho tiempo, durante el cual podrían cometer errores importantes.
ADMINISTRADORES EXPATRIADOS
Los expatriados, ciudadanos de un país que trabajan en otro. Dos de tres políticas de
contratación, la etnocéntrica y la geocéntrica, se basan en directores expatriados A veces, con
el término impatriado se identifica un subgrupo de expatriados, ciudadanos de un país
extranjero que trabajan en el país de origen de su empleador multinacional. Así, a un
ciudadano de Japón que se muda a Estados Unidos para trabajar en Microsoft se le clasificaría
como impatriado. Con un enfoque etnocéntrico, los expatriados son procedentes del país de
origen que se transfieren al extranjero. En el enfoque geocéntrico, los expatriados no
necesitan ser ciudadanos del país de origen; la empresa no basa sus decisiones de
transferencia en la nacionalidad. Un asunto importante en la relación sobre contratación
internacional es el fracaso del expatriado: el regreso prematuro de un administrador
expatriado a su país de origen.18 A continuación revisaremos brevemente este tema antes de
analizar varias formas de reducir la tasa de fracaso de los expatriados.
El fracaso del expatriado representa el de las políticas de selección de la empresa para poder
hallar a los individuos que no progresan en el extranjero. Entre las consecuencias se
encuentran el retorno prematuro de un nombramiento en el extranjero y altas tasas de
renuncia, además; abandonan sus empresas con una tasa casi al doble que las
administraciones nacionales. El estudio sugiere que entre 16 y 40% de los empleados
estadounidenses enviados al extranjero a países desarrollados regresan antes de tiempo, así
como casi 70% de los enviados a países en desarrollo. No hay información detallada sobre
otras nacionalidades, suponemos que el alto grado en fracasos de expatriados es un problema
universal. Se estima, que alrededor de 28% de los expatriados británicos fracasa en sus
asignaciones en el extranjero. Los costos de esto son altos. Calculando el costo promedio por
fracaso de una empresa de origen puede ser tres veces más alto que el salario nacional anual
de un expatriado más el costo de reubicación. Se estima que el costo por fracaso va desde
250 000 hasta un millón de dólares. Además, entre 30 y 50% de los expatriados
estadounidenses cuyo paquete de reparación promedio anual llega a los 250 000 dólares
permanece en puestos internacionales, pero sus empresas los consideran poco o
marginalmente eficientes.
El trabajo de Tung recomienda que las multinacionales con sede en Estados Unidos tienen una
tasa de fracaso de expatriados mucho mayor que las europeas y japonesas.
Tung pidió a su muestra de administradores multinacionales, indicar las razones del fracaso de
expatriados. Para las multinacionales estadounidenses, las razones fueron:
La razón principal del fracaso de los expatriados fue la “incapacidad del cónyuge para
adaptarse”, en casos de las multinacionales estadounidenses y europeas, ocupando el quinto
lugar entre las razones de las multinacionales japonesas. Tung comento que esta diferencia no
sorprende, debido al papel y condición a la que por tradición se aparta a la esposa en la
sociedad japonesa, y a que la mayoría de los administradores japoneses expatriados del
estudio eran hombres.
Desde el estudio de Tung, las investigaciones confirman que la incapacidad del cónyuge y del
administrador para adaptarse, entre otros problemas familiares, son aún las razones
principales del alto nivel de fracaso de los expatriados. La incapacidad se origina por una
carencia de habilidades culturales, este problema se debe a que el proceso de selección del
expatriado en muchas empresas tiene un defecto fundamental. El fracaso de los cónyuges para
adaptarse al extranjero se relaciona con una serie de factores. A menudo, los cónyuges se
encuentran de pronto en un país extraño, sin su red de familiares y amigos. Las diferencias de
idioma les dificultan hacer nuevos amigos. Y aunque esto no represente un problema para el
administrador, quien puede hacer amistades en el trabajo, suele ser difícil para el cónyuge,
que puede sentirse atrapado en su casa. El problema empeora a menudo por la
reglamentación migratoria que prohíbe al cónyuge emplearse. Debido al reciente aumento de
las familias en los países desarrollados, en donde ambos miembros de la pareja tienen estudios
universitarios, este asunto cobra mucha más importancia.
Una forma de reducir las tasas de fracaso de los expatriados se basa en mejorar los
procedimientos de selección. Los principales problemas en muchas empresas es que los
administradores de ARH tienden a igualar el desempeño nacional con el potencial de
desempeño en el extranjero. En su revisión de la investigación, Mendenhall y Oddou en su
revisión de la investigación, identificaron cuatro indicadores que parecen predecir el éxito en
un nombramiento en el extranjero:
1. Orientación propia. Las cualidades de este indicador dan valor a la autoestima del
expatriado, confianza en sí mismo y bienestar mental. Los expatriados con un nivel de
autoestima considerable, de confianza en sí mismos y bienestar mental tienen más
posibilidades de conseguir un nombramiento en el extranjero.
2. Orientación hacia los demás. Este indicador destaca las cualidades de habilidad del
expatriado para interactuar de manera eficiente con los ciudadanos del país receptor. En la
medida en que sea capaz de relacionarse de forma positiva con los ciudadanos del país
receptor, tendrá mayor posibilidad de éxito. Dos factores importantes son: el desarrollo de
relaciones y la actitud para comunicarse. El desarrollo de relaciones se refiere a la habilidad
para formar amistades duraderas con ciudadanos del país receptor. La actitud para
comunicarse se refiere a la capacidad del expatriado para utilizar el lenguaje del país al que
llega.
3. Habilidad perceptiva. Capacidad de entender por qué la gente de otros países se comporta
como lo hace; es decir, la capacidad de identificarse. Los administradores expatriados que
carecen de ella tienden a tratar a los ciudadanos extranjeros como si fueran sus compatriotas.
Como resultado, pueden tener graves problemas administrativos y un considerable grado de
frustración. De acuerdo con Mendenhall y Oddou, los expatriados bien adaptados tienden a no
hacer juicios ni evaluar cuando interpretan el comportamiento de los ciudadanos del país
receptor.
4. Rigidez cultural. Se refiere a la relación entre el país donde tendrá que vivir el expatriado y
su grado de adaptación en un destino particular. Algunos países son destinos difíciles porque
sus culturas son desconocidas e incómodas. Por ejemplo, muchos estadounidenses ven en
Gran Bretaña un destino fácil, y por buenas razones, pues ambas culturas tienen mucho en
común. Pero otros detectan que los destinos con culturas no occidentales, como la India, el
Sudeste Asiático y el Medio Oriente, son mucho más difíciles. Las razones son diversas, como
los deficientes servicios de salud y los tipos de vivienda, el clima inhumano, la falta de
entretenimiento al estilo occidental y las dificultades del idioma.
LA MENTALIDAD GLOBAL
Mendenhall y Oddou señalan que los exámenes psicológicos evalúan los primeros tres
indicadores, mientras que una comparación de las culturas puede dar a los administradores
una idea del cuarto indicador.
La investigación de Tung, por ejemplo, mostró que sólo 5% de las empresas que ocupo su
muestra utilizó procedimientos formales y exámenes psicológicos para evaluar la
personalidad y las habilidades de relacionarse de los posibles expatriados.