Pobre aquel gusano que a la fiesta tarde llegó,

Se arrastró por el barro y entre hojas

Sin conocimiento de la hora

Sin brazos para cargar un reloj

Y la exigüidad de la educación.

El no saber diferenciar entre lo tarde

Y lo lejos que queda entender

¿El cómo es que, con miedo y sin recelo

el gusano hizo caso y acompaño a todo el que miró?

Todo aquel en quien el gusano confió

De el se aprovechó y lo engaño.

Guiado por el camino incorrecto

Criatura incivil conoció.

La vía del desamor lo marcó

El apetito de comer más sin mandar entero se cerró,

Desconfiar de todo su eslogan se volvió.

La carrera por ser más velos que el caracol

Y guiar a los gusanos por la superficie y sin temor,

la masacre a los gusanos de las bananeras con todo aquello culminó.

un cuervo viejo que por más de dos décadas

del temor de los gusanos se alimentó,

coartó libertad para poner la de él por encima de los demás,

obligó a los gusanos de forma indirecta a dejarlo todo.

asesino cerebral vendió fachada para solo él gobernar,

dándole a sus crías un trono que no merecían,

comiéndose cada gusano que en su nombre protestaba.

pobre gusano lleno de temor sin lengua se quedó,

a los demás gusanos se unió,

decidiendo bajo el suelo sobrevivir… y ahora,

no solo de un cuervo viejo se tiene que cuidar.