Comparación y Selección de las Turbomáquinas

Tarea N° 2
Operaciones de Turbomáquinas CT7425
Profesor Miguel Asuaje
Elaborado por: Ing. Arquímedes Rodríguez Mata
4 de marzo de 2019

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1) Comparación de turbomáquinas
Uno de los problemas generales que se encuentran en una planta moderna incluyendo el
aprovechamiento de energías renovables, es la inadecuada selección del tipo de turbomáquina
para una determinada aplicación, ya que uno (aunque no el único), de los requerimientos básicos
y más frecuentes es que la turbomáquina opere con un aceptable rendimiento.
Cada planta en su diseño particular va a emplear turbomáquinas las cuales generalmente
son los componentes críticos del proceso o del sistema de generación: Turbinas, compresores,
bombas o ventiladores en las múltiples aplicaciones posibles dentro de la planta.
Si bien es cierto la mayoría de los ingenieros y el personal de planta están familiarizados
con el funcionamiento de estas máquinas y sus componentes, muy pocos tienen el conocimiento
de ¿por qué comenzar con este tipo de diseño o selección? y ¿cuándo utilizar un determinado
tipo de turbomáquina de toda la gama disponible en el mercado? Para obtener la meta de
rendimiento requerida en el diseño o proyecto ya mencionada anteriormente.
¿Cuándo una máquina centrífuga está mejor empleada que una máquina axial? ¿Cómo se
determinan las etapas óptimas de la turbomáquina? Por ejemplo, un compresor axial multíetapa
puede ser sustituido por un compresor centrífugo de 1 sola etapa, ¿Cuándo eso es necesario?
Las turbomáquinas actualmente tienen un amplio rango de utilización de la energía que
puede ser intercambiada entre el rotor y los diferentes tipos de fluido, y adicionalmente una
miríada de tipos y modelos con diferentes configuraciones y múltiples parámetros para ayudar en
la selección de la turbomáquina más adecuada, todos estos factores pueden desconcertar y
confundir al ingeniero de planta al momento de seleccionar o iniciar el diseño de una máquina
para un nuevo proceso.
Muchas veces se puede recurrir a los datos y experiencia de un fabricante, pero este
proceso puede resultar lento y muy costoso.
Estas consideraciones son aún más aplicables en el nuevo campo de las energías
renovables, donde la fuente natural de energía es muy variable y además la tecnología y la
experiencia disponible para los ingenieros de planta es muy limitada, por lo cual algunos gráficos
clásicos de turbomáquinas serán de mucha ayuda al respecto.
Para poner todo en el contexto, las turbomáquinas que pueden transformar la energía del
fluido en energía mecánica, se llaman motoras, si la transformación es desde el rotor al fluido de
manera de aumentar su altura o presión, se llaman generadoras, en algunos casos de sistemas de

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almacenamiento de energía hidráulica la máquina puede trabajar en unas horas del día como
bomba cuando hay excedentes de energía, y en otras horas como turbina cuando hace falta la
energía. Las turbomáquinas pueden trabajar en sistemas de flujo abiertos como las turbinas
eólicas de generación eléctrica, los molinos de viento para bombear agua en los países bajos o las
hélices en las embarcaciones marinas, o pueden ser de flujo cerrado como en: Turbinas, bombas
compresores y ventiladores, figuras 1 y 2.

Figura 1a Figura 1b Figura 1c

Figura 1d Figura 1d
Figura 1c

Adicionalmente, las turbomáquinas deben manejar fluidos de diversa índole, por ejemplo
aquellos fluidos cuyos cambios de volumen específico dentro de la turbomáquina son
despreciables se consideran incompresibles, esto ocurre en una gran mayoría de fluidos como el
agua y otros líquidos industriales, sin embargo cuando los cambios de volumen específico dentro
de la máquina son significativos, se considera de flujo compresible, esto ocurre normalmente con
el aire y otros gases industriales.
Otras turbomáquinas trabajan en condiciones de flujo donde se pueden encontrar 2 o más
fases del fluido: Sólidos, líquidos, gases a baja o a alta temperatura, por ejemplo la turbina de
vapor de baja presión antes del condensador en una planta de generación, o las bombas de flujo
multifásico en plantas: Petroleras, petroquímicas, mineras y papeleras.
También hay una gran variación en cuanto al tamaño y velocidad de trabajo, las turbinas
eólicas pueden tener hasta más de 100 m de diámetro y rotar a pocas RPM, las turbinas
hidráulicas pueden tener hasta unos 15 m de diámetro y rotar cerca de 80 RPM, mientras que los

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turbo expansores de una refinería o una planta criogénica puede rotar cerca de 1 millón de RPM
y diámetros de unos pocos centímetros. En cuanto al diferencial de altura manejado se tiene que
una turbina eólica tiene una caída de presión de unos pocos mm de agua, mientras que el
diferencial de altura manejado por una bomba dentro de un pozo petrolero puede ser de varios
miles de metros para llevar el crudo a la superficie.
El ingeniero de planta al enfrentarse a esos retos en cuanto a la diversidad de: Función,
tamaño, forma, velocidad, tipo de fluido…, existe una evidente necesidad de poner orden para
clasificar y organizar los diferentes tipos de turbomáquinas de manera que los diseñadores e
ingenieros de planta puedan tomar decisiones rápidas y confiables al momento de seleccionar y
diseñar las máquinas de sus nuevas aplicaciones o proyectos.
2) Análisis dimensional
La experiencia ha enseñado a los ingenieros, no solamente en el área de turbomáquinas,
que existe un método muy útil para manejar adecuadamente esta gran diversidad de datos y
formas antes mencionadas, el cual es el análisis dimensional, Streeter (1981).
Rodríguez (2019) muestra un resumen bastante completo de los principios básicos del
análisis dimensional y los principios de semejanza aplicables a las turbomáquinas de una
manera: Simple, leíble y comprensible con algunos ejemplos para llevar a la práctica sin
menoscabo a los elementos teóricos involucrados.
Usando esta metodología sobre las variables y cantidades fundamentales que mejor
describan a la turbomáquina y su aplicación como: Caudal, presión o altura, velocidad,
diámetros, densidad, calor específico…, se pueden combinar para formar parámetros
adimensionales que interrelacionan estas cantidades; esto no solamente hace el problema
independiente del tipo de unidades seleccionadas para estas cantidades, sino que también de
manera ventajosa reduce la cantidad de variables a analizar y manejar, en lugar de tener que
manejar una gran cantidad de variables independientes se pueden evaluar un menor grupo de
grupos adimensionales.
El análisis dimensional es una herramienta flexible, porque solamente define
matemáticamente cuántos grupos adimensionales son requeridos para especificar el flujo de la
máquina y su operación, pero él no establece ¿qué grupos deben ser? Esto es decisión del
ingeniero de planta, quien puede seleccionar los grupos que serán más útiles de acuerdo a las
circunstancias requeridas por su diseño.

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3) La velocidad específica Ns de turbomáquinas
Cuando se deba seleccionar entre diferentes tipos de turbomáquinas, se ha encontrado un
grupo adimensional particularmente conveniente, el cual excluye el tamaño de la máquina, este
grupo adimensional es por lo tanto función solamente de las condiciones operacionales, y de ser
necesario de las propiedades del fluido, este grupo es llamado: Velocidad específica, Ns.
El nombre de velocidad específica es un número inapropiado, porque aunque la velocidad
de rotación RPM del rotor es una de las cantidades incluidas en el parámetro adimensional, este
grupo adimensional Ns no se relaciona a ninguna velocidad de la máquina o algo dentro de la
máquina. Muchos grupos adimensionales de velocidad específica pueden ser definidos, pero el
más popularmente usado es el Ns definido de la siguiente manera:
La revisión del clásico problema de caracterizar el rendimiento de una turbomáquina sin
involucrar sus dimensiones ha sido discutido entre otros por: Addison (1955), Knapp (1970),
quienes por ejemplo definen una bomba de tamaño normalizado cuando ella desarrolla una
potencia de 0,75 kW (1 HP) y levanta una altura del líquido a 0,30 m (1 pie). Este rodete
imaginario tiene una velocidad llamada velocidad específica Ns, y se expresa mediante:
𝑹𝑷𝑴 𝑸
𝑵𝒔 𝒌 𝟑 4
𝑯𝟒

Siendo:
Q = Caudal en galones por minutos.
H = Altura en pie.
K = Constante de conversión para la densidad del fluido y la potencia en HP, k = 1 cuando se
utilizan unidades del sistema inglés de unidades, cuando se usan otras unidades se debe utilizar el
valor adecuado de k.
Para turbinas hidráulicas la expresión equivalente del Ns sería:
𝑹𝑷𝑴√𝑷
𝑵𝒔 𝟓
𝑯𝟒
Es importante notar que las ecuaciones de la velocidad específica para bombas y turbinas
no son adimensionales, y la potencia P puede ingresar como HP, kW o CV, mientras que el
caudal puede ser ingresado como: Galones por minuto, pie3/s, l/s o m3/s, la utilización ventajosa
del SI por ASME (1974) hizo aparecer el llamado número característico ks:

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𝝎 𝑸
𝒌𝒔 𝟑
𝒈𝑯 𝟒

Siendo:
ω = Velocidad angular rad/s.
Q = Caudal en m3/s.
gH = Cambio de energía específica, m2/s2.
Es de notar, que las variables independientes constitutivas del Ns tienen que ver con la
operación de la turbomáquina y el servicio, y no con su tamaño.
Por consiguiente, el parámetro adimensional Ns puede interpretarse como un parámetro
adimensional de forma, el cual brinda información sobre el tipo de máquina a ser empleada.
Indudablemente que posteriormente sería necesaria mayor información para determinar el
tamaño real de la turbomáquina requerida, pero para los propósitos de selección del tipo de
turbomáquina a emplear, el parámetro Ns es un parámetro invaluable.
La experiencia ha señalado que diferentes tipos de turbomáquinas tienen mejor desempeño
a particulares velocidades específicas Ns. Es decir, este número adimensional SI ks, así como el
Ns indican como este valor puede ser usado como un indicador de la forma del flujo dentro de la
turbomáquina y del tipo de máquina a ser empleado en el rango de aplicación requerido, unas de
las figuras clásicas recopiladas que pueden ayudar para la selección y diseño de turbomáquinas
se muestran a continuación, figuras 2 y 3:

Figura 2a Figura 2b

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Estos ejemplos muestran gráficos típicos para turbinas y bombas, existen gráficos
similares para otros tipos de aplicación, las eficiencias mostradas son referencias indicativas
(cualitativas) de que puede ser obtenido, sin embargo no deben ser empleados para la predicción
real de la eficiencia, ya que es función de otros muchos factores los cuales no son mostrados en
estas gráficas clásicas de las turbomáquinas.
El tipo de servicio de la turbomáquina permitirá adicionalmente al ingeniero determinar la
velocidad específica sin tener referencia al tamaño, y luego el empleo de la adecuada gráfica de
velocidad específica podrá utilizarse para seleccionar el tipo de máquina sobre la cual fijar la
atención para el esfuerzo de diseño y selección final.
La selección de la velocidad específica Ns o ks define la forma de la turbomáquina como
se muestra en el ejemplo de la figura 3.

Figura 3

Un bajo valor de la velocidad específica indica un bajo caudal y una alta energía
específica o altura, por lo cual la forma del rodete a la izquierda del gráfico es idóneo. El bajo
caudal requiere canales angostos, y la alta energía específica o altura se obtiene mediante el
efecto centrífugo producido por la relación de diámetros entre la entrada y la salida, figura 3.
Por otra parte, un alto valor de la velocidad específica Ns señala un alto valor de flujo y un
bajo valor de energía específica o altura, mediante un ancho canal de paso del fluido y una igual
relación de diámetros entre la entrada y la salida, para los cuales los rodetes ubicados a la
derecha del gráfico son los más adecuados, figura 3. Para requerimientos medios de altura y
caudal se utilizan las turbomáquinas de flujo mixto ubicadas al centro del gráfico, figura 3.
El mismo efecto puede ser observado para el rango de los rodetes de las turbinas Francis
mostrado en la figura 4.

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Figura 4

Los rodetes de baja velocidad específica están caracterizados por conductos de flujo de
poca área y un gran cambio de radio desde la entrada hasta la salida, resultando en una gran
abertura del flujo desde su entrada de gran altura hasta la salida a presión atmosférica, para este
propósito se requiere convenientemente un rodete radial o centrífugo, ubicado a la izquierda.
Los rodetes que tienen una gran velocidad específica Ns tienen conductos de flujo con una
mayor sección y una menor relación de diámetros entre la entrada y la salida, a diferencia de la
bomba axial de alta velocidad específica, la turbina Francis tiene un flujo de entrada todavía
radial el cual conlleva un cambio a la dirección axial dentro del rodete.
Sin embargo, el efecto rotativo no es la clave para la transferencia del trabajo del fluido, es
el cambio de radio que para las aplicaciones de gran velocidad específica debe ser pequeño para
igualar la baja altura del flujo de entrada.
La velocidad específica no es el único grupo adimensional para la selección de
turbomáquinas, los otros grupos a ser considerados son: El coeficiente de flujo y el coeficiente de
carga o altura.
El coeficiente de flujo  o coeficiente de velocidad, se define como la relación entre la
velocidad meridional del fluido, para las máquinas axiales es la velocidad axial, y la velocidad
radial para las máquinas centrífugas y la velocidad en la punta del álabe U. Es equivalente a
definirlo como una relación entre el tiempo de permanencia del fluido dentro de la turbomáquina
y el período de rotación, salvo por parámetros geométricos:
𝑽𝒎
𝚽 𝑪𝒐𝒆𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝑭𝒍𝒖𝒋𝒐
𝑼
Siendo:
Vm = Velocidad meridional
U = La velocidad tangencial característica U del rotor (no del fluido).

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Puesto que la velocidad meridional es el caudal por unidad de área, es muy claro como
este parámetro  se relaciona al caudal manejado por la turbomáquina.
El coeficiente de carga ψ, se define como el cociente entre el trabajo específico transferido
ΔH (la potencia recibida o transferida por unidad de masa) dividida por el cuadrado de la
velocidad en la punta del álabe U. Representa una comparación entre el aumento de energía
mecánica por unidad de masa logrado en toda la máquina y el que se conseguiría con el
movimiento del extremo del disco sin pérdidas:
𝒈 ∆𝑯 𝑪𝑯
𝝍
𝑼𝟐 𝝅𝟐

Ambos parámetros, también hacen énfasis en la importancia de la velocidad tangencial o

periférica del rotor U en la determinación de las características esenciales del rendimiento de una
turbomáquina motora y generadora respectivamente, figura 5.
Figura 5a Figura 5b

Considerando las turbomáquinas motoras, se tienen a las hélices de avión y las de buques,
las cuales tienen características de: Un gran caudal y una baja diferencia de altura producida, por
lo cual se ubican en la zona inferior derecha, el gran ventilador axial de una turbina aeronáutica
(turbofan) es otro ejemplo de una turbomáquina que maneja un gran flujo, sin embargo esta
turbomáquina especializada produce un gran diferencial de presión o altura (gran coeficiente de
carga, ψ) comparado con otros ventiladores. Se ubican en el lado superior derecho.

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Esto es un ejemplo de como el desarrollo y el refinamiento tecnológico añaden algunas
complejidades a la selección de una turbomáquina, y como teniendo a la mano todas estas
gráficas basadas en la experiencia, los límites del rendimiento de las turbomáquinas no está
totalmente claro.
Los compresores: Axiales, centrífugos y de flujo mixto cubren todo el rango de
coeficientes de flujo, de manera tal que la selección dependerá fuertemente de los requerimientos
del caudal. En los gráficos, los compresores centrífugos de una etapa o multíetapas están
separados y esto resalta otra fuente de decisión para el diseño o la selección a tomar en cuenta: El
número de etapas.
Muchas turbomáquinas pueden ser construidas con múltiples etapas para distribuir el
trabajo y el cambio de altura uniformemente a lo largo del rotor, si el trabajo a ser transferido es
muy grande para una etapa, entonces se deben considerar varias etapas.
Existen áreas de solapamiento siempre, donde se puede conseguir el mismo efecto
utilizando un número pequeño de etapas con alta carga, es decir un alto coeficiente de carga por
etapa ψ, o un gran número de etapas con baja carga por etapa (bajo coeficiente de carga ψ por
etapa), debido a que las etapas ligeramente cargadas son más fáciles de diseñar y más eficientes
que las etapas más cargadas, existe un compromiso a emplear un mayor número de etapas en las
turbomáquinas, pero manteniendo los costos de manufactura y el tamaño de la instalación lo
menor posible, de este modo los compresores multíetapas en la figura 5a tienen coeficientes de
carga menores a los compresores de 1 etapa.
Un comportamiento similar puede notarse en los expansores de la figura 5b, las turbinas
eólicas y las turbinas hidráulicas Kaplan son ejemplos de turbomáquinas que requieren un gran
caudal y baja altura. Las turbinas axiales aeronáuticas es otro ejemplo de turbinas que requieren
un gran flujo, debido a que en aeronáutica el peso y tamaño del avión debe ser mantenido lo más
bajo posible, el tamaño de la turbina se hace mínimo para disminuir la fuerza de arrastre sobre
las turbinas, esto obliga a que las etapas de las turbinas tengan altos coeficientes de flujo, o un
alto flujo por unidad de área, pero para limitar el número de etapas y por ende el peso de la
turbomáquina se aumenta el coeficiente carga.
Varios tipos de turbinas de gas y vapor ocupan la zona del régimen de gran altura de la
gráfica, mientras que en la parte hidráulica la zona de una gran altura y bajo caudal se tienen a
las turbinas Pelton con la mejor configuración para esta aplicación.

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Debido al análisis dimensional, los parámetros adimensionales están interrelacionados y la
velocidad específica puede expresarse como una función de los coeficientes de: Flujo  y carga
ψ, por lo cual se han trazado las líneas de velocidad específica Ns constantes en la figura 5.
Esto se hace para resaltar el hecho de que un alto valor de velocidad específica coincide
con un alto valor de flujo, mientras que bajos valores de velocidad específica coinciden con
aplicaciones de gran altura y bajo valor de caudal, figura 5.
La utilización de los parámetros de flujo  y carga ψ es posterior a la selección inicial de
la turbomáquina, y es influyente para la selección del número de etapas de la turbomáquina como
se indicó anteriormente. También afecta el diseño de la turbomáquina en sí mismo, ya que en
algunas aplicaciones se requiere maximizar la transferencia de potencia por etapa y minimizar el
número de etapas, se debe recordar que una gran carga por etapa disminuye la eficiencia total
que va a obtenerse en la turbomáquina.
El coeficiente de carga ψ por etapa puede ser reducido mediante el aumento del número de
etapas o aumentando la velocidad periférica del rotor U, haciendo lo primero se aumenta la
complejidad, peso y costo de la máquina, mientras que con lo segundo se aumentan los esfuerzos
dinámicos sobre el rotor y los álabes, disminuyendo la vida útil del mismo.
Al seleccionar un bajo coeficiente de flujo , lo cual implica una baja velocidad del fluido
en los pasajes y secciones de los álabes, lo cual va a conducir a una alta eficiencia global, pero
también ocasiona que las áreas de los pasajes del flujo sean grandes.
Para minimizar el tamaño de la turbomáquina, se debe seleccionar un gran coeficiente de
flujo , al igual que con el coeficiente de carga ψ, el coeficiente de flujo puede ser reducido al
aumentar la velocidad periférica del rotor U con la penalización del aumento de los esfuerzos
dinámicos sobre el rotor.
La figura 7 muestra el dilema del diseñador: La alta eficiencia requiere baja altura y bajo
coeficiente de flujo, mientras que el tamaño de la máquina y la vida útil pueden requerir grandes
alturas y grandes coeficientes de flujo.
La destreza del diseñador reside en escoger el adecuado compromiso entre los
requerimientos en conflicto como estos, sin embargo los coeficientes de flujo  y el de carga ψ
permiten que el problema sea planteado de manera sencilla y fácilmente comprendido, figura 6.

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Figura 6

4) Resumen
El análisis dimensional es una herramienta costo efectiva que puede ayudar mucho a este
respecto, mediante su empleo se puede anticipar el tipo óptimo de turbomáquina que conviene
diseñar para la aplicación requerida, y en definitiva cuál sería su forma.
Una primera aproximación para caracterizar la aplicación es conocer el salto de presión de
estancamiento (o correspondientemente el salto de entalpía Δht, si se estima el rendimiento) y el
caudal volumétrico.
Si por lo general, en máquinas de flujo compresible se usa el flujo de masa, el caudal
volumétrico es quien determina la velocidad a la entrada, por esto es muy importante en la parte
preliminar de la comparación. Las velocidades de trabajo (RPM) de la máquina y su tamaño D,
proporcionan las restantes variables básicas.
Sin embargo, existen 3 tipos de flujos posibles en una turbomáquina: Radial, mixto y
axial, así como 2 formas de transformación de energía en ellas: Motoras en la cual el fluido
entrega energía y generadoras en las cuales el fluido adquiere energía, figuras 3 y 5.

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En una simple aproximación una turbomáquina puede ser considerada como una caja
negra la cual describe una unidad operacional o funcional, Turton (1995), figura 7.

Figura 7

Un eje que transmite el par (torque), el cual es el trabajo externo P que entra o sale de la
caja, el flujo volumétrico Q atraviesa la máquina, el fluido experimenta un aumento o
disminución de energía gh, y la velocidad angular del rotor es ω, ya las relaciones entre la
energía gh, y su relación funcional con Q y P fueron señaladas por Rodríguez (2019). Todas
estas variables pueden ser medidas en un modelo a escala y ser utilizadas para calcular el
rendimiento de la turbomáquina de manera relevante para el usuario o ingeniero de planta.
Por ejemplo, si se considera una bomba, la potencia de entrada P es una función del caudal
Q, del aumento específico de energía gH, el tamaño de la máquina D, la velocidad angular ω, y
las propiedades del fluido: ,  y , usando el principio  de Buckingham de Semejanza se
pueden obtener grupos adimensionales que caractericen el funcionamiento de la bomba:
𝑷 𝑸 𝒈𝑯 𝝆𝝎𝑫𝟐 𝝆𝝎𝟐 𝑫𝟐
𝒇 , , , 1
𝝆𝝎𝟑 𝑫𝟓 𝝎𝑫𝟑 𝝎𝟐 𝑫𝟐 𝝁 𝜿

Siendo:
El primer término = el coeficiente de potencia.
El segundo término es  = el coeficiente de flujo, también llamado coeficiente de velocidad.
El tercer término es ψ = el coeficiente de altura o carga.
El cuarto término es el número de Reynolds Re.
El quinto término es una forma del número de Mach M, relevante sólo para fluidos compresibles.
Uno de los usos más comunes de los primeros 3 grupos adimensionales es la presentación
de las curvas características de las máquinas (H versus Q) en función adimensional, figura 8.

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Estos parámetros también pueden ser empleados para predecir el rendimiento probable
semejante de cierta máquina a diferentes velocidades, o de una máquina en la misma familia,
usando modelos a escala  experimentales.

Figura 8b

Figura 8a

Q/ND3

La ecuación adimensional 1, puede interpretarse como una ley básica de rendimiento para
turbomáquinas, la cual es válida para todo tipo de fluidos, solamente tomando en consideración
los cambios en las propiedades del fluido, por lo general es conveniente expresar las cantidades
adimensionales en función de las condiciones de la entrada a la máquina para fluidos
Aunque la figura 3 está hecha específicamente para bombas, el mismo concepto de la
velocidad específica fue extendido por Karassik (2009) puede ser utilizado para todas las
máquinas industriales, figura 7.

Figura 9

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Bibliografía Consultada
1 ASME
2 Baines, N.
3 Karassik, I.
4 Lecuona, A.
5 Nixon, R.
6 Rodriguez, A.
7 Streeter, V.
8 Turton, R.
Valle de Sartenejas Baruta Estado Miranda, Caracas Venezuela email: 19-9174@usb.ve
“Orientation and Guide for Use of SI (Metric) Units” 9th Edition New York USA 1982.
“Turbomachinery in Renewable Energy Applications” Concepts NRC USA.
“Handbook of Pumps” 3rd Edition McGraw Hill New York 2009.
“Turbomáquinas: Procesos, Análisis y Tecnología” Ariel Barcelona 2000.
“Examination of the Problem of the Pump Scale Laws” Symposium on Pump Design and
Testing NEL UK 1965.
“Análisis Dimensional y las Leyes de la Semejanza” USB 2019.
“Fluid Mechanics” 6th Edition McGraw Hill New York 1981.
“Principles of Turbomachinery” 2nd Edition Chapman Hall London 1995.
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