Cada vez más personas le hacen daño al órgano más grande del cuerpo; la piel. Algunos
Existen dos tipos de glándulas productoras de sudor. Las glándulas ecrinas que están
presentes en todo el cuerpo, aunque predominan en la frente, las palmas de las manos y las
plantas de los pies. Al producir sudor, estas glándulas ayudan a regular la temperatura
corporal y los productos de desecho se excretan a través de ellas. El otro tipo de glándulas
en las axilas y la región púbica. El sudor de las glándulas apocrinas es más espeso que el
producido por las glándulas ecrinas. Si bien este sudor es sin olor, cuando se mezcla con
las bacterias en la superficie de la piel puede causar olor corporal. Un adulto sano, normal,
secreta 1 pinta (medio litro, más o menos) de sudor diariamente, aunque la cantidad podría
aumentar por la actividad física, fiebre o temperatura ambiental alta. Esta capa de la piel es
donde también nace el cabello. Cada cabello del cuerpo crece a través de un pequeño
conducto en tu piel llamado folículo. Cada folículo tiene sus propias raíces en la capa
A continuación, quiero compartir información muy valiosa donde explicara sobre el sistema
tegumentario.
LA PIEL
La piel es la cubierta externa del hombre, que separa y protege su cuerpo del ambiente y
facilita la percepción y comunicación con el exterior. Envuelve todo el organismo sin
dejar soluciones de continuidad transformándose en los diferentes orificios naturales en
la mucosa correspondiente. Es el órgano más extenso del cuerpo humano, con una
superficie aproximada de 1.6 m2 y un peso de unos 4kg, lo que equivale al 6% del peso
corporal total.
ESTRUCTURA
EPIDERMIS:
Los melanocitos suponen cerca de un 10% del total y son las células encargadas de
producir la melanina, un pigmento negro que da color a la piel y contribuye a la absorción
de la luz ultavioleta.
Los queratinocitos epidérmicos forman las cinco capas de la epidérmicos forman las cinco
capas de la epidermis (Fig. 1):
Basal o estrato germinativo: es la capa germinativa de la epidermis y esta por una
capa de células cilíndricas que presenta frecuentemente figuras de mitosis. Entre
las células de la capa basal pueden observarse otros dos tipos células: los
melanocitos, células productoras de melanina y las células de Langerhans, que
son macrófagos epidérmicos.
Escamosa o estrato espinoso: recibe este nombre porque sus células muestran
delgadas prolongaciones citoplasmáticas que le dan el aspecto de espigas y que
relacionan las prolongaciones de unas células en periodo de crecimiento que
inician la síntesis de queratina.
Granular o estrato granuloso: presenta gránulos intercelulares que son parte del
proceso de queratinización. Los gránulos son de queratohialina, intensamente
basófilos, precursores de la queratina blanca. En esta capa es donde se mueren las
células epidérmicas.
Estrato lucido: no es fácil de apreciar, solo aparece en los lugares donde la
epidermis es muy gruesa, como en las palmas y plantas, cuando aparece lo hace
como una línea clara y brillante, por encima del estrato granuloso. Está formado
por varias capas de células que muestran núcleos imprecisos. En su citoplasma
existe eleidina, sustancia que proviene de la queratohialina.
Cornificada o estrato corneo: formada por restos celulares aplanados, fusiformes,
compuestos principalmente por queratina. Las células más superficiales se
descaman con facilidad.
La epidermis se regenera mediante una población de células madre con gran actividad
mitótica situada en la capa basal. Los queratinocitos basales son células cilíndricas o
cuboideas dispuestas en una sola hilera que asientan sobre una membrana basal PAS +
(tinción con ácido peryódico de Schiff). Sólo un 17% de las células basales tienen
capacidad de división, constituyendo la población activa, y se localizan
fundamentalmente en los extremos de las crestas, siendo menos numerosas sobre las
papilas dérmicas. En el proceso de maduración estas células se hacen más grandes y
eosinófilas, adquieren más citoplasma, aumentan sus filamentos intracitoplásmicos, se
aplanan y se orientan paralelamente a la superficie. En los estratos epidérmicos más
superficiales, los queratinocitos maduran hasta adquirir gránulos basófilos en el
citoplasma, los gránulos de queratohialina, característicos del estrato granuloso o capa
granular. La capa córnea está constituida por múltiples estratos de células poliédricas que
pierden los detalles citoplásmicos, se aplanan, se empaquetan y se agrupan adquiriendo
un patrón en cestilla.
Las células de la capa córnea son las más diferenciadas en el sistema de queratinización
celular, pierden su núcleo y sus organelas citoplásmicas para quedar casi exclusivamente
compuestas por filamentos de queratina de elevado peso molecular, que se agrupan en
haces característicos denominados tonofilamentos. Este proceso de queratinización
celular o renovación epidérmica tiene lugar en dos meses aproximadamente. Las células
tardan 20 a 42 días en pasar de la capa basal a la capa granulosa, y 14 días más en
convertirse en capa de queratina hasta descamarse.
DERMIS:
La dermis adventicial está compuesta por finas fibras de colágeno tipo I con algunas fibras
de tipo III y una delicada red de fibras elásticas, abundantes capilares, sustancia
fundamental y fibroblastos. La dermis reticular está formada por gruesos haces de fibras
de colágeno de tipo I dispuestos apretadamente, paralelos a la superficie, y gruesas fibras
elásticas.
El colágeno es una proteína sintetizada, entre otras células, por el fibroblasto. Existen 13
tipos diferentes de colágeno, y en la dermis se encuentran especialmente del tipo I (85-
90%), tipo III (8-11%) y tipo V (2-4%).
VASOS Y NERVIOS:
La circulación vascular de la piel tiene una distribución peculiar para satisfacer distintas
necesidades funcionales: nutrición, aumento del flujo sanguíneo para facilitar la pérdida
de calor o descenso de flujo en situaciones frías para reducir al mínimo la pérdida de
temperatura, manteniendo siempre un aporte nutritivo adecuado.
Las grandes arterias que proporcionan sangre a la piel están situadas en el tejido celular
subcutáneo, desde donde dan ramas ascendentes hacia la dermis, del tamaño de arteriolas,
vénulas y capilares conformando dos plexos de vasos horizontales conectados por canales
verticales. El plexo inferior forma una red de arteriolas y vénulas situadas en la interface
dermohipodérmica (plexo cutáneo), mientras el superior está situado en la dermis papilar
por debajo de las papilas dérmicas (plexo subpapilar). El inferior riega el tejido graso de
la hipodermis y a zonas profundas de la dermis y da ramas que envuelven los folículos
pilosos y las glándulas sudoríparas y sebáceas profundas. El subpapilar irriga la zona
superior de la dermis y las redes capilares para los anejos superficiales y para cada papila
dérmica. El drenaje venoso se distribuye también en plexos que siguen la distribución
arterial. En la piel acral existen anastomosis arteriovenosas rodeadas de células de
músculo liso que sirven como esfínteres. Los vasos linfáticos acompañan a las venas y
también se distribuyen en dos plexos, superficial y profundo.
HIPODERMIS:
FUNCIONES
Sus funciones son múltiples y básicas para la vida.
PROTECCION
Es sin duda su función más evidente: proteger al organismo de las agresiones que recibe
continuamente del mundo exterior. Éstas pueden ser múltiples:
Mecánicas. Las fuerzas mecánicas externas que con más frecuencia actúan sobre
la piel son: fricciones, contusiones, compresiones laterales, vibraciones e intento
de penetración de cuerpos extraños. En general, la resistencia mecánica depende
de la elasticidad y tono de las fibras elásticas y colágenas de la dermis.
Físicas. La luz (radiaciones ultravioletas) y electricidad son en gran parte
detenidas gracias a las propiedades aislantes de la capa córnea y a la capacidad de
absorción fotónica de la melanina.
Químicas. La piel actúa como una barrera bidireccional: impide la salida de agua
y electrólitos del organismo y la absorción de sustancias químicas del exterior.
Esta función se realiza en la epidermis ya que la dermis es completamente
permeable. La capa córnea actúa como una membrana impermeable. La
impermeabilidad viene determinada por sus características físico-químicas y no
requiere energía.
Biológicas (microorganismos). La piel se expone continuamente a la colonización
y/o penetración de agentes infecciosos. Destacan en esta protección la ausencia
de soluciones de continuidad, la exfoliación incesante de la capa córnea y su gran
sequedad, las secreciones glandulares y la microflora saprofita que posee.
RELACION:
No podemos olvidar en este apartado el papel fundamental que juega el aspecto, tacto
y olor de la piel en las relaciones sociales y sexuales.
REGULACION( HOMEOSTASIS)
COLOR DE LA PIEL
Hay tres pigmentos, hemoglobina, melanina y carotenos, que dan a la piel una gran
variedad de colores.
ANEJOS CUTANEOS
Atravesando desde la hipodermis hasta la superficie cutánea están los anejos cutáneos.
Son estructuras epiteliales que tienen en común la fabricación, en su zona mas profunda,
de las sustancias que segregan en la superficie de la epidermis: sudor, grasa, pelo y uñas.
GLANDULAS SUDORIPARAS
Son glándulas exocrinas de tipo tubular. Tienen una estructura común constituida por un
ovillo secretor localizado en la dermis profunda o la hipodermis, y un ducto excretor
que transporta el sudor desde el ovillo hasta la superficie cutánea impregnando la capa
córnea.
FOLICULO PILOSEBACEO
Glándulas sebáceas(fig.1):
Son glándulas presentes en toda la superficie corporal salvo las palmas y plantas. Siempre
están asociadas al folículo piloso, a un tercio de distancia de la superficie, aunque hay
zonas en las que se encuentran de forma independiente y drenan directamente a la
superficie cutánea: la semimucosa de los labios, la mucosa de la boca, la aréola mamaria,
los labios menores y zona clitoridiana y la cara interna de la piel del prepucio.
La secreción es holocrina (las células sebáceas se destruyen para liberar su producto
lipídico). El control es totalmente hormonal por los andrógenos. Su misión consiste en
producir un manto lipídico que protege la capa córnea e impide la eliminación del agua.
También parece contener sustancias bactericidas y actuar como feromona.
El pelo está compuesto por columnas de células muertas y queratinizadas, soldadas unas
a otras, que forman el tallo. La raíz es la porción del pelo por debajo de la superficie que
llega hasta la dermis o incluso al tejido celular subcutáneo. Tanto el tallo como la raíz
tienen tres capas concéntricas. La más interna se denomina médula y tiene dos o tres capas
de células cúbicas separadas por espacios de aire o líquido. Estas capas poseen queratina
blanda. La intermedia, denominada corteza, es la que forma la mayor parte de la porción
exterior del pelo. Es gruesa y posee queratina dura. Consiste en células alargadas que
contiene gránulos finos de pigmento que le dan el color, el cual es modificado por el aire
que se acumula entre los espacios intercelulares. El aumento de espacios aéreos entre las
células, junto a la pérdida de pigmento, genera el pelo canoso. La cutícula es la parte más
externa y está formada por una capa única de células aplanadas escamosas que están
intensamente queratinizadas. Las células cuniculares se intercalan con otras como si
formaran una estructura de ladrillos.
La función principal del pelo es la protección. Así el pelo de la cabeza la protege de las
heridas y de los rayos del sol, y también disminuye la pérdida de calor. Los pelos de las
cejas y de los párpados los protegen de las partículas extrañas o de pequeños insectos.
Cada pelo tiene un ciclo biológico con tres fases: anagén o fase de crecimiento activo del
pelo; catagén o fase de involución; telogén o fase de caída. La morfología del folículo piloso
normal se observa mejor en la fase de anagén.
Los pelos están en permanente estado de renovación y la pérdida diaria normal de un adulto es
de 70 a 100 unidades, pero dicha tasa de recambio puede alterarse en multitud de
circunstancias, como estrés emocional, enfermedades, dieta o efectos hormonales.
La superficie cutánea del dorso de la punta de los dedos de las manos y de los pies forman
un anejo altamente especializado, la uña. Son placas constituidas por células
queratinizadas de la epidermis, fuertemente empaquetadas, que forman una cubierta
translúcida y sólida. Cada uña está formada por un cuerpo, un borde libre y una raíz. El
borde libre y el cuerpo son visibles, mientras que la raíz se esconde bajo un pliegue de la
piel. El color rosáceo de la uña se debe a la circulación capilar subyacente. Dentro del
cuerpo puede verse un área semilunar blanquecina llamada lúnula y en el comienzo de la
raíz hay una banda de epidermis llamada cutícula. Su superficie dorsal es convexa,
determinando el hueso de la falange distal la forma y curvatura transversal de la uña.
Tiene forma rectangular, con el eje longitudinal mayor en las de las manos y el eje
transversal mayor en los de los pies. El tamaño varía según el dedo en el que asientan.
La función de las uñas es proteger los extremos de los dedos y ayudar a agarrar los objetos
pequeños. Las uñas crecen durante toda la vida a razón de 1 mm a la semana desde la
raíz, que va empujando al cuerpo ungueal.
La dermatitis eccematosa de contacto aguda puede ser causada por cientos de sustancias
químicas, plantas y agentes fotorreactivos irritantes y sensibilizantes. La mayoría de las
dermatosis alérgicas profesionales pueden clasificarse como dermatitis de contacto
eccematosas agudas. Los signos clínicos son calor, enrojecimiento, hinchazón, formación
de vesículas y exudación. Los pacientes sufren picores, sensación de quemazón y malestar
general. El dorso de las manos y la parte interna de las muñecas y los antebrazos son los
puntos afectados con más frecuencia, aunque la dermatitis de contacto puede aparecer en
cualquier punto de la piel. Si la dermatosis aparece en la frente, los párpados, los
pabellones auriculares, la cara o el cuello, es lógico sospechar que la reacción fue
provocada por algún componente del polvo o por un vapor. Si la dermatitis de contacto
es generalizada y no se limita a una o unas pocas zonas, suele tener su origen en una
exposición más general, como vestir una ropa contaminada, o por autosensibilización a
partir de una dermatitis previa. La aparición de lesiones vesiculares internas con
destrucción de tejidos indica en general la acción de un agente irritante absoluto o muy
intenso. Los antecedentes de exposición, que deben investigarse en todo control médico
de la dermatitis profesional, pueden revelar el agente causal sospechoso. En un artículo
que acompaña a este capítulo se incluye una información más detallada sobre la dermatitis
de contacto.
AGENTES MECÁNICOS
La fricción, la presión y otras formas de traumatismos más intensos pueden inducir cambios que
varían entre la formación de callos y vesículas y la provocación de miositis, tenosinovitis, lesiones
óseas, lesiones nerviosas, laceraciones, desgarros tisulares o abrasiones. Las laceraciones, las
abrasiones, los desgarros tisulares y la formación de vesículas favorecen la aparición de
infecciones bacterianas secundarias o, con menos frecuencia, fúngicas. Casi todo el mundo se
expone todos los días a una o más formas de traumatismos mecánicos leves o moderados. Sin
embargo, las personas que utilizan remachadoras, cortadoras, taladradoras o martillos
neumáticos son las que presentan más riesgo de sufrir lesiones neurovasculares, de partes
blandas, fibrosas u óseas en las manos y los antebrazos, debido a los traumatismos repetitivos
de la herramienta. El uso de máquinas productoras de vibraciones que operan en ciertos
intervalos de frecuencia puede provocar espasmos dolorosos en los dedos de la mano que las
sostiene. El cambio de puesto de trabajo, si es posible, alivia los síntomas. Los equipos modernos
están diseñados para reducir la vibración y eliminar así los problemas
Agentes físicos
El calor, el frío, la electricidad, la luz solar, la luz ultravioleta, la radiación láser y las fuentes de
alta energía como los rayos X, el radio y otras sustancias radiactivas son potencialmente nocivas
para la piel y para todo el organismo. La humedad y la temperatura elevadas en el lugar de
trabajo o en un ambiente de trabajo tropical pueden interferir con el mecanismo de la
sudoración y causar efectos sistémicos, produciendo un cuadro clínico conocido como síndrome
de retención del sudor. Una exposición más ligera al calor puede inducir sarpullido, intértrigo,
maceración cutánea y favorecer las infecciones bacterianas o fúngicas, sobre todo en las
personas diabéticas y con sobrepeso.
Agentes biológicos
CONCLUSION
El sistema tegumentario del organismo está formado por la piel y sus anejos
o faneras (pelo, uñas, glándulas sudoríparas, vasos y nervios). Es el órgano
más extenso del cuerpo humano. Microscópicamente podemos diferenciar
tres capas diferentes: epidermis, dermis e hipodermis. Sus funciones son
múltiples y básicas para la vida. Protege al organismo de las agresiones que
recibe del mundo exterior; le permite relacionarse con el mundo exterior
gracias a las múltiples terminaciones nerviosas que le permiten recibir del
entorno diferentes estímulos como el tacto, la presión, calor, dolor… Influye
de forma decisiva en el mantenimiento y regulación de la temperatura
corporal y equilibrio hidroelectrolítico. Su función metabólica incluye la
síntesis de vitamina D3, la función inmunológica y la función endocrina.
Puede variar de color dependiendo de la raza y de la región corporal. El pelo
y las uñas protegen la piel, y las glándulas sebáceas y sudoríparas
contribuyen a regular la temperatura.