Está en la página 1de 7

PATAKIN

EL CAMINO DEL GRAN PODER DEL EGUN

En la tierra Añaña Inle vivía Osain que tenía todo el poder de dicha tierra y le

había entregado a sus hijos grandes poderes de domino y lo hizo un sabio y se

llamaba Omó Lori Laye y llegó a tener a todo el mundo amenazado bajo sus

poderes. El siempre en sus cantos y ceremonias, que realizaba, amenazaba a todo

el mundo en aquellas tierras. Osain, todas las noche a las doce de la noche en

compañía de su hijo, iba hasta una mata de aragbá en la cuál tenía su secreto y

llevaba un akukó dundún y allí realizaban ceremonias:

Osain Miwo Sale Male Onsale

Ikú Mawo Boboni Ikú Mawo.

Y todas aquellas tierra se ponían oscuras y ologbo salía hecho una furia y todos se

ponían a rezar y el hijo de Osain tocando un tambor le respondía al padre:


Ikú Mayele Ikú.

Y se presentaba la sombra de la muerte y todos se asustaban y había un gran

terror y temor ante Osain y su hijo.

Orunmila que, era Irete Inletu en [la tierra] Añaña Inle, tenía un hijo llamado Moru

Boye, el cual siempre estaba con su padre y no salía de la casa y se puso a hablar

con Elegbá quién en esos días estaba bravo con Orunmila, le dijo al muchacho:

Vamos a pasear un rato. Y salieron y Elegbá cantaba:

Akukó Ni Laye Osain Maleye.

Y como el hijo de Orunmila iba entretenido, Elegbá se aprovechó y dando un salto

se introdujo en el monte dejando solo al muchacho, quién al verse solo se asustó,

caminó un poco más y luego regresó llamando a Elegbá, pero así se perdió y no

pudo regresar a la casa.


Elegbá regresó solo a la casa de Orunmila y éste enseguida le preguntó por su hijo

y Elegbá le contestó: Ya vendrá enseguida.

Orunmila se realizó osorde y se vio este Ifá y se dijo: Mi hijo está en peligro. Así

pasaron varios días y el muchacho no regresaba, mientras tanto el hijo de

Orunmila llegaba a la tierra donde estaba Osain y comenzó a cantar:

Ifá Orunmila La Omó Layeo.

Osain al oírlo, salió de entres las yerbas, y dijo: Si es el hijo de Orunmila. Y le

preguntó: ¿Qué haces por aquí? Y este le respondió: Estoy perdido y deseo

regresar a mi casa. Osain le dijo: Eso es mentira; tú me quieres engañar al igual

que tu padre y ahora es cuando yo voy a saber si en verdad tu padre sabe; ya que

voy a acabar contigo; vamos a acabar contigo y con tu padre; porque estas tierras

no pueden ser visitadas por nadie extraño.

Y tomando al hijo de Orunmila lo internó en sus dominios. Mientras esto ocurría,


Orunmila se volvió a realizar osorde y se vio este Ifá y volvió a preguntarle a Elegbá

dándole tres osiadié y Elegbá le dijo: El salió conmigo pero por el camino se perdió.

El hijo de Orunmila vio en ounko el cual tenía unos grandes tarros y se puso a

pasarle la mano y cantaba:

Orun Mawa Mayele Con Laye Omó Bawa Kakarika

Awó Obani Shangó Orun Layeo Orun Belekun Layeo.

Se formó un fuerte viento y Osain, al ver esto, se asustó mucho y observó que el

ounko y el hijo de Orumila habían desaparecido y cuando reaccionó ya habían

llegado el chivo y el muchacho a la puerta de la casa de Orunmila y enseguida le

dijo a su padre todo lo que Osain le había dicho. Entonces el chivo, que era la

representación de Orun, regresó a la tierra de Osain y éste y su hijo al verlo,

perdieron la voz y entonces Orun regresó donde Orula y le dijo lo que le había

pasado a Osain y a su hijo. Entonces Orunla dijo: Vamos para allá. Orumila y su
hijo, Orun y Elegbá salieron para la tierra de Osain y cuando llegaron vieron que

era verdad que Osain y su hijo no hablaban y entonces el hijo de Orumila tomó

el ounko por los tarros y cogiendo tres akukó se acercó al hijo de Osain y habló con

él; pero éste sólo le respondía por señas. Entonces cogió un akukó y un cuje de

álamo y le hizo paraldo al hijo de Osain. Cogió un osiadié y un cuje de tamarindo

y le volvió a realizar paraldo y después le hizo otro paraldo con el otro osiadié y el

cuje de mar pacífico. Mientras Orumila realizaba el paraldo su hijo cantaba:

Ikú Mayekun Lona Orun Ikú Lona Orun

Egun Ikú Lona.

Al terminar de realizar los tres paraldo ya Osain y su hijo habían mejorado y

entonces Orunla le dijo: Tu hijo tiene que hacer Ifá para que puedas tener

muchos años de vida y para que Orun los perdone a los dos, por todo el daño que
han hecho. Entonces Elegbá comenzó a llamar a Orun cantando:

Afefe Lekun Ayá Orun Lewa Orun.

Se apareció una sombra muy grande y entonces Orumila le dijo a Osain: Para que

tú sigas sirviendo en el mundo y tú me respetes a mí y yo a ti, tienes que tener

una cazuela donde tendrás tu fundamento.

Orumila se arrodilló delante de Orun y le pidió que perdonara a Osain y le diera

el poder del viento. Orun no quería pero Orunmila le dijo: Dáselo, que a partir de

este momento hemos sellado un pacto y somos hermanos. Y Orun entonces le dio

el poder del viento a Osain y este se abrazó a Orunla y juraron vivir juntos y sin

reservas. Orunmila cogió el ounko y mandó a arrodillar a Osain, a su hijo y al hijo

de Osain delante de Orun y después de lavar el ounko con omiero de álamo,

tamarindo y mar pacifico; mientras cantaban:

Sarayeye Orun Egun Orun Belekun Layeo


Sarayeye Egun Belekun Layeo.

Mataron el ounko e invitaron a Ikú a comer y cantaban:

Yeyere Ikú Egun Mayele Ikú

Layere Egun Eyé Ikú Mayele.

Y vino la felicidad entre Osain y Orunmila.

Nota: Cuando se hace ebbó se le da sangre.

Paraldo: Lleva ashé dundún, pupua atí funfún, rompiendo los pashanes en cada

oparaldo.

El ounko se le da a Egun que va a ayudar, ya sea el de un Babalawo el del padre o

cualquier otro.

También podría gustarte