Asexualidad

Índice
1. Antecedentes de la asexualidad
1.1 Antecedentes históricos de la asexualidad
1.2 Surgimiento del término ”asexual”
1.3 La asexualidad como Patología
1.4 La asexualidad como una revolución sexual
2. Definiciones
2.1 Definición del término “asexual”
2.2 Diversidad Asexual
2.2.1 Asexuales Románticos
2.2.2 Asexuales Arrománticos
2.2.3 Demisexuales
2.2.4 Gris-asexuales
4. El papel del internet dentro de la asexualidad
4.1 AVEN
4.2 Redes Sociales
5. Descubrimiento del ser asexual
5.1 Identidad Asexual
5.2 Anormalidad
 1. Antecedentes de la asexualidad
1.1 Antecedentes históricos de la asexualidad
• Alfred Kinsey en 1948 detectó en sus investigaciones la presencia de gente asexual a lo que clasificó
como grupo x, pero no los incluyó en su famosa escala de orientaciones sexuales.
• Storms, en 1980 creó un mapa de dos dimensiones de orientacion sexual con cuatro categorias de
orientacion: asexual, bisexual, heterosexual y homosexual.
• Sin embargo, antes de que estos autores descubrieron la asexualidad ya había personas que se auto
identifican como asexuales. Un ejemplo de estos fué Juana de arco. La asexualidad en la especie
humana ha existido siempre en todas las épocas y culturas (Catri, 2016).
• Se remitió a la sociedad japonesa como el primer país en donde se visibilizan las personas asexuales,
que en japón se caracterizan por ser hombres jóvenes que no trabajan, viven en casa de sus padres y
gastan su dia viendo television y consumiendo cereal, de allí que se les denomine “chicos herbívoros”.
• Explorando la literatura localizando la asexualidad en la investigación de las sexualidades humanas,
las asexualidades han sido raras, aunque a veces se ha utilizado el término para denotar puntajes
bajos en las mediciones de la homosexualidad y la heterosexualidad en las tipologías sexologicas, o
como un subconjunto reprimido de la homosexualidad (Cuthbert, 2017).

1.2 Surgimiento del término asexual

• El término asexual fue utilizado por primera vez en 1977 por Myra Johnson y designaba a individuos
que eligen no participar en actividades sexuales. (Van Houdenhove, Gijs, T’Sjoen y Enzlin, 2013 citado
en Catri, 2016) Sin embargo el concepto puede encontrarse en un trabajo anterior el de Alfred Kinsey
1.3 La asexualidad como Patología
En una sociedad hipersexualizada, la asexualidad es invisibilizada y patologizada. Se piensa que la
asexualidad es una manifestación de alguna psicopatología subyacente, o que representa una
variante extrema de un trastorno del deseo sexual. A las personas que se definen como asexuales se
le consideraba enfermas de una disfunción sexual llamada trastorno sexual hipoactivo, hasta que
tanto psicólogos como sexologos reconocieron que eran personas normales que no necesitaban
ninguna terapia.
Una diferencia clave entre la asexualidad y un trastorno del deseo sexual es que aquellos que
experimentan este último deben experimentar una angustia personal clínicamente significativa,
mientras que la falta de atracción sexual de los individuos asexuales es egosintónica, y como se
mencionó anteriormente, cuando la angustia está presente, por lo general se presenta. reacción a la
percepción social de desaprobación de su estatus asexual, en lugar de una angustia derivada de la
persona (Jutel, 2010 citado en Blasco, Bilbao y Molina, 2016).

1.4 La asexualidad como una revolución sexual

Michael Warner (1991) acuno el termino heteronormatividad referido al conjunto de las relaciones de
poder por medio del cual la sexualidad se normaliza y se reglamenta en nuestra cultura. En lo que a
asexualidad se refiere, no se trata de la expresión del poder, como el deber ser de cada quien, los
hombres deben demostrar que no son poderosos, sino que son hombres y las mujeres, mujeres. La
asexualidad desafía la heteronormatividad y pone en cuestión el supuesto que todas las personas
experimentan deseo sexual, también pone en cuestión la elección de objeto de deseo.
 2. Definiciones
2.1 Definición del término “asexual”
Para que una persona se autodefine como asexual debe, en primera instancia, saber lo que
significa ser asexual y estas personas se caracterizan por no tener deseo e interés sexual, por
considerar su condición como una orientación sexual y defender el reconocimiento social (
Prause & Graham, 2017 citado en: Álvarez, 2010). La asexualidad es un término ligado a una
condición natural del ser humano, no a una elección, es decir, no se trata de que los asexuales
no mantengan relaciones sexuales con sus parejas por cuestiones de impotencia sexual,
insatisfacción, celibato, o alguna mala experiencia, sino que nunca han presentado alguna
atracción hacia lo sexual, no lo consideran necesario para vivir y, en lugar de mantener
relaciones sexuales con sus parejas, buscan interactuar o mantener relaciones con otras
personas en las que no se incluya el aspecto sexual (Alvarez, Luis, 2010).
La asexualidad es una orientación sexual en derecho de ser aceptada socialmente como las
demás orientaciones, sin embargo, algunas de estas personas llevan a cabo prácticas sexuales
para el placer de sus parejas (quienes mantienen una relación con personas no asexuales) pues
a costa de mantener una relación afectiva con cierta persona y por no ser considerado
anormal ante la sociedad, incorporan en su vida cotidiana las prácticas sexuales (June, Karli &
Milks, Megan 2010).
• 2.2 Diversidad asexual
La comunidad asexual cuenta con una clasificación en relación con sus prácticas y sus
preferencias, es decir, a pesar de que todos son asexuales, difieren en el tipo de relaciones
socio afectivas que mantienen con otras personas (asexuales o no asexuales) y las prácticas
cotidianas que llevan a cabo con estas personas.
2.2.1 Asexuales románticos
Estas personas mantienen relaciones de pareja convencionales, pueden llegar a enamorarse
y de tener deseos de estar cerca de una persona, con la única diferencia de que se omite el
componente sexual en la relación.
2.2.2 Asexuales románticos
A diferencia de los románticos, estas personas no buscan tener ninguna relación, únicamente
buscan tener amistades cercanas con las que compartir su tiempo, intereses y actividades.
2.2.3 Demisexuales
Se caracterizan por mantener relaciones sexuales esporádicas, las cuales se llevan a cabo a
causa del contacto con una persona considerada por ellos como especial, alguien con quien
han tenido una conexión especial durante determinado tiempo.
2.2.4 Gris-asexuales
Son aquellos que se encuentran en un punto medio entre la sexualidad y la asexualidad, es
decir, aquellos que se consideran a sexuales pero su sexualidad se activa cuando encuentran
a alguien que cumple ciertas carateristicas fisicas o psicologicas.
 4. El papel de internet dentro de la asexualidad

4.1 AVEN
La Red para la Educación y Visibilidad de la Asexualidad fue fundada por David
Jay en 2001 y es una plataforma virtual sobre asexualidad de gran importancia en
la actualidad. AVEN determinar una definición de persona asexual: “persona que
no experimenta atracción sexual hacia otras personas” . Esta plataforma realiza
investigaciones acerca de la asexualidad, censos sobre las características de los
miembros de esta comunidad, y además, cuenta con una enciclopedia virtual
llamada “AVENwiki” encargada de recopilar el vocabulario utilizado por la
comunidad asexual (AVEN, citado en: Catri, 2016: 6).
Este sitio web fue creado con el objetivo de “crear aceptación pública y discusión
de la asexualidad y facilitar el crecimiento de una comunidad sexual” (AVEN,
citado en: Chasin, 2011: 713). En este sentido, AVEN funge como la red de apoyo
para las personas asexuales a construirse una identidad, en este caso, identidad
sexual.
4.2 Redes sociales
Para la comunidad asexual es de suma importancia el uso de las redes sociales
pues es en estos sitios web donde adquieren mayor presencia y reconocimiento
como pertenecientes a la orientacion asexual. Las redes sociales son utilizadas
por estas personas para la creación de foros de opinión en donde debaten
acerca del tema y se apoyan entre los mismos miembros de la comunidad
(Alvarez, 2010).
Por otra parte, las redes sociales han colaborado a la construcción de una
identidad asexual, pues en estos sitios las personas asexuales se encuentran con
sus semejantes y en ese momento dejan de sentirse “anormales” al encontrar
información sobre ellos (Carrigan, 2011). Las personas asexuales buscan un
espacio en donde puedan considerarse libres al autodefinirse asexuales, es
decir, buscan dejar de lado la normatividad establecida en la sociedad. En este
sentido, las redes sociales son las que representan ese espacio buscado por la
comunidad asexual, siendo de esa forma la configuración social entre las
personas identificadas con el colectivo asexual (Lopez, 2015).
5.1 Identidad Asexual 5. Descubrimiento del ser asexual
La elaboración de la identidad sexual se lleva a cabo a través del siguiente proceso:

1. Clima social de apatía o cansancio respecto al significado de las relaciones sexuales.

2. Conjunto de procesos post-identitarios respecto a las identidades homo y heterosexuales
tradicionales y que han dado lugar a los fenómenos queer y transgénero.
3. Contexto de desafiliación social con respecto a otros valores e instituciones que afecta desde lo
más íntimo hasta lo más público o explícitamente político.
La identidad sexual consiste en la necesidad de construir una respuesta colectiva para explicarse, a uno
mismo y a los demás, unos deseos y una forma de entender el mundo y las relaciones, que no coinciden
con los sobreentendidos habituales más generales respecto a la asexualidad. Las personas asexuales
confiesan ser seres sexuados y que no sienten ni miedo ni vergüenza de su sexo pero no sienten
necesidad ni desean relaciones sexuales con otras personas (Lopez, 2015).

5.2 Anormalidad
La sexualidad es percibida como un componente clave en la humanidad por lo que aquellos que no
sienten atracción sexual son vistos como deficientes, anormales y menos humanos. La mayoría de
personas asexuales antes de conocer el término se sienten fuera de lugar pues la sociedad dictamina
que las relaciones basadas en la sexualidad son la norma. El descubrimiento de una comunidad asexual
puede tener un efecto profundo en la autocomprensión del individuo (Catri, 2016).