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COMPORTAMIENTO DE LOS TALUDES EN SISMOS

La ocurrencia de deslizamientos de gran magnitud en sismos, es muy frecuente (Tabla


7.6). Como se mencionó anteriormente, los sismos pueden aumentar los esfuerzos y
reducir la resistencia de los suelos, generando la falla progresiva o instantánea del talud.
El conocimiento de las situaciones en las cuales se produjeron deslizamientos de tierra
activados por eventos sísmicos, ha servido de guía un tanto empírica para poder
predecir la ocurrencia de los deslizamientos. Los deslizamientos son generalmente poco
profundos, pero cubren áreas relativamente grandes. Después de ocurrido el sismo se
continúan presentando deslizamientos aislados de materiales que fallan en un proceso
más lento.

Esfuerzos Sísmicos que Generan un Deslizamiento En la figura 7.22 se muestran los


esfuerzos en el suelo al producirse un deslizamiento en el momento de un sismo (Zhang
y Wang, 2007). El proceso es el siguiente:

• Las condiciones de esfuerzos iniciales se representan por el punto (I) sobre la línea con
pendiente igual a la pendiente del talud (θ).

• P.F.L. es la línea de falla para la resistencia pico.

• Si los esfuerzos alcanzan la línea de falla P.F.L. (Punto F) ocurre la falla del suelo.

• R.F.L. Es la línea de falla para esfuerzos residuales. Inmediatamente el suelo falla, los
esfuerzos bajan de la línea P.F.L a la línea R.F.L.

• Cuando se aplica un esfuerzo cíclico, se genera una presión de poros en exceso y el


esfuerzo efectivo disminuye.

• Al disminuir la presión efectiva, la resistencia del suelo disminuye. COMPORTAMIENTO


SISMICO DE LOS TALUDES 289

• Al producirse la falla, la línea de esfuerzos disminuye hasta la condición S (“Steady


State”).

• Después de la falla, el movimiento va a continuar si la resistencia al cortante en “steady


State” (τs) es menor que el esfuerzo al cortante en el nivel de esfuerzos inicial (τ0); o sea
si φa es menor que θ. Donde φa es el ángulo de fricción aparente. (tan φa =τs /σ0). En
esa situación se genera un flujo (Zhang y Wang, 2007).

• Si el suelo está parcialmente saturado, no se genera presión de poros en exceso, la


falla ocurre en F´ y la resistencia al cortante disminuye a R. Para determinar la posibilidad
de que ocurra un flujo en el momento del sismo, se requiere conocer las condiciones en
que se presenta en estado “steady state”. En arenas limpias esta condición depende
principalmente de la relación de los vacíos. Generalmente, los materiales más densos
tienen una resistencia mayor en “steady state”.

La formación geológica. Las características de resistencia dinámica de los materiales


que conforman el talud o la susceptibilidad a los deslizamientos co-sísmicos. La
ocurrencia de los deslizamientos depende principalmente de la litología, estructura y
condiciones de saturación de los suelos o rocas. Las fracturas tienden a ser planos de
fragilidad, en las rocas duras y deformaciones plásticas, en las rocas blandas y en los
suelos. Las formaciones rocosas se caracterizan principalmente, por los caídos y
avalanchas de roca y las rocas muy fracturadas o meteorizadas por los flujos o
avalanchas de residuos de roca. Las formaciones volcánicas son muy susceptibles a los
deslizamientos activados por sismos debido a su estructura de poros que facilita la
formación de presiones de poros inducidas. Los suelos generalmente, activan
deslizamientos de rotación o traslación y flujos de suelo o lodo saturado. Las rocas y los
suelos cohesivos pueden presentar fracturación o agrietamientos de tensión. Los suelos
granulares saturados pueden presentar flujos por licuación. Los suelos menos
permeables son más susceptibles a los sismos. Keefer y otros (2006) reportan un sismo en
México, en el cual ocurrieron más deslizamientos en los suelos de formaciones
volcánicas, relativamente alejadas de la zona epicentral, que en otro tipo de roca más
cercana. La susceptibilidad de los materiales volcánicos a los sismos está relacionada
probablemente, por su porosidad alta (relación de vacíos alta).

Las dimensiones del talud. Factores como la cinemática y geometría del talud facilitan
la ocurrencia de flujos o avalanchas en el momento de los sismos. Sismos en Temporadas
de Lluvias La cantidad y magnitud de deslizamientos es mayor si el sismo ocurre en
temporada de lluvias. Este caso puede ser más complejo en las zonas tropicales
caracterizadas por temporadas de lluvias de gran duración e intensidad. Algunos sismos
de gran magnitud como el sismo de Hyogoken-Nanbu, Japón, han ocurrido en épocas
muy secas y por esta razón, los deslizamientos no fueron de gran magnitud. Sin embargo,
otros sismos más pequeños han ocasionado mayores daños de deslizamientos porque
coincidieron con temporadas de lluvia (Sassa y otros, 2004). Deslizamientos activados
por lluvias después de los sismos El deterioro que los sismos causan a la estructura de las
rocas y suelos, facilita la activación de los deslizamientos posteriores por las lluvias. El
agrietamiento causado por el sismo facilita la infiltración del agua y la formación de
presiones de poros altas en las grietas profundas. Es común que los deslizamientos en la
temporada de lluvias, después del sismo, sean de mayor magnitud que los propios del
sismo (Lin y otros, 2006). La susceptibilidad a los deslizamientos aumenta después de un
sismo de gran magnitud. La producción de sedimentos después de los sismos Uno de los
efectos de los deslizamientos cosísmicos, es la producción de sedimentos durante los
años siguientes al sismo (Mikos y otros, 2006). Los deslizamientos generan una cantidad
tal de sedimentos, que afectan los puentes y otras estructuras y pueden potenciar
problemas de inundaciones. La mayoría de los deslizamientos son caídos de roca y
“derrumbes” pequeños, los cuales sumados, pueden producir volúmenes grandes de
sedimentos. Igualmente, en el sitio de cada deslizamiento, se pueden generar procesos
de erosión, los cuales aumentan la producción de sedimentos.

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