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Cuestionario de Biología (Taller 1)

1. Resistencia de las bacterias a los antibióticos


Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La
resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos
fármacos.
El uso de antibióticos puede llevar a la resistencia. Cada vez que toma antibióticos, las bacterias
sensibles mueren. Pero gérmenes resistentes pueden crecer y multiplicarse. También pueden
causar infecciones que ciertos antibióticos no pueden curar. Un ejemplo es el estafilococo resistente
a la meticilina (SARM).
2. Resistencia de algunos insectos a los insecticidas
La resistencia es un cambio, heredable, en la susceptibilidad de una población de insectos que
provoca el fracaso repetido de un producto insecticida para alcanzar el nivel adecuado de control
cuando éste es usado de acuerdo a las recomendaciones de la etiqueta para dicha plaga.
Como resultado de las aplicaciones continuas del mismo insecticida prevalecen los insectos
naturalmente resistentes, los cuales se aparean dejando descendencia también resistente y
volviéndose predominantes en la población. Así el tratamiento pierde efectividad y debe recurrirse
a otro insecticida de diferente modo de acción, si está disponible.
Condiciones genéticas de las plagas junto con la aplicación intensiva y repetida de insecticidas son
las causas de la rápida evolución de la resistencia en la mayoría de insectos y ácaros.
3. Melanismo Industrial
Las investigaciones más importantes sobre el melanismo fueron realizadas por el entomólogo
inglés Bernard Kettlewell que observó el comportamiento y las poblaciones de la ‘Biston betularia’
en bosques contaminados y limpios. Kettlewell concluyó que la predominancia de la carbonaria se
producía en zonas contaminadas, mientras que en los bosques donde los árboles mantenían intacta
la corteza, la ‘Biston betularia’ seguía siendo blanca.
Este proceso se denominó melanismo industrial en referencia al ‘aumento proporcional de
pigmentos melánicos en los miembros de una población asociado a la contaminación industrial’,
explicaba el genetista Michael Majerus.
4. Historia evolutiva del caballo
La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil llamado Eohippus, un pequeño
mamífero herbívoro que vivió durante el Eoceno, hace cincuenta y cinco millones de años, en
América del Norte. Se supone que de él descienden todos los équidos posteriores, incluido el
género Equus.
El Hyracotherium fue alguna vez considerado como el miembro más antiguo de la familia Equidae
antes de que su especie tipo, H. leporinum, fuera reclasificada como un paleotérido, un tipo de
perisodáctilos relacionados tanto con los équidos como con los brontotéridos. A primera vista era
similar a un perro pequeño.
La evolución posterior de Hyracotherium le hizo aumentar su altura hasta los 115 cm y perder sus
dedos hasta hacerse monodáctilo, es decir, con un solo dedo. Poco a poco, su único dedo se
endurecería mediante mutaciones, hasta desarrollar cascos que les permitían huir de los
depredadores. En esa época aparecieron a la vez en Norteamérica y Eurasia diversas especies y
géneros relacionados.
Parece ser que las especies euroasiáticas desaparecieron; sin embargo, las especies americanas
dieron lugar durante el Oligoceno al género Mesohippus del tamaño de una gacela, que tenía sólo
tres dedos en las patas delanteras y que ya presentaba pies con forma de casco.
Algo más tarde, en el Mioceno, a Mesohippus le sucedió Hypohippus y Anchitherium; se cree que
ambas especies colonizaron después Eurasia desde América del Norte. Otros descendientes de
Mesohippus fueron Miohippus y Merychippus; este último género desarrolló dientes con coronas
muy altas, lo que le permitió, a diferencia de Hyracotherium, que pastaba hierba, ramonear las hojas
y brotes de árboles y arbustos. Entre los descendientes de Merychippus estaba Hipparion, que
durante el Plioceno se desplazó y expandió desde Norteamérica hasta Eurasia, y Pliohippus (primer
antepasado de un solo dedo), antecesor de Pleshippus y de su sucesor, el caballo moderno, es
decir, el género Equus, que apareció hace cinco millones de años.
Se cree que durante el Pleistoceno, hace unos quince mil años, el género Equus extendió su área
de distribución desde Norteamérica a Eurasia y África cruzando el puente de Beringia. Hace unos
10 000 años, los caballos se extinguieron en Norteamérica, por causas aún desconocidas, quizá
por algún cataclismo climático que modificó los ecosistemas americanos. Diversos hallazgos en
cuevas de Europa indican que el caballo era un animal muy abundante durante la Edad de Piedra
en dicho continente; se han encontrado suficientes restos de esqueletos de caballos dentro y en
los alrededores de estas cuevas como para afirmar que eran consumidos por el ser humano. El
número de caballos disminuyó en el neolítico, cuando Europa estaba cubierta por bosques en su
mayor parte. Se han encontrado restos de la Edad del Bronce, embocaduras y piezas de arneses,
que demuestran que el caballo ya estaba domesticado en esta época. Esta domesticación siglos
más tarde permitió, tras el descubrimiento de América, que los caballos fueran reintroducidos por
los conquistadores españoles en el continente que los vio surgir.
5. Historia evolutiva de la especie humana
En las últimas semanas, la ciencia ha calculado por fin la edad de una especie ancestral humana
llamada Homo naledi, y especulado sobre la idea de que los neandertales podrían haber llegado
a Norteamérica mucho antes de lo que se pensaba. Sabemos que los restos del ancestro más
antiguo del hombre, homo sapiens, son los de Lucy, una australopithecus afarensis de 3,2
millones de años de antigüedad hallada en 1974 en Etiopía. Pero desde esta primera humana
¿sabemos cuántas especies han existido, evolucionado y se han relacionado entre ellos para dar
lugar al ser humano moderno? Esto es, a grandes rasgos, lo que conocemos, hasta ahora, de la
evolución humana. No te preocupes si no tarda en quedarse obsoleto, significará que cada vez
estamos más cerca de desentrañar nuestra historia.
Homo habilis (hombre hábil)
Fue descubierto y nombrado en la década de los 60 y se supone que pobló África hace 2 millones
de años. Se consideró la primera especie humana: su cerebro era mayor que el de su
predecesor, el australopithecus que, aunque caminaba erguido, todavía no se sabe si pasaba
gran parte del tiempo en las copas de los árboles. Sus descubridores afirman que el homo habilis
se comportaba de un modo humano: produjo herramientas de piedra (por lo que se le denomina
hombre hábil). Décadas más tarde, cuando se descubrió que sus antepasados también
construían herramientas, y que su forma de andar no se corresponde con la de evoluciones
anteriores, su humanidad se puso en entredicho, pero una población suya podría haber dado
lugar a la primera especie humana que no se presta a discusión: el homo erectus. Se cree que se
extinguió hace 1.5 millones de años.
Homo erectus (hombre erguido)
Descubierto mucho antes, en 1891. A diferencia de H. habilis, no hay duda de que H. erectus
mostraba una apariencia y un comportamiento similares a los humanos. Utilizó sus largas piernas
para salir de África, donde evolucionó hace 2 millones de años, y pudo así extenderse a través de
Eurasia, convirtiéndose en la primera especie humana que se sabe que han migrado largas
distancias. La fecha de su extinción es debatida, pero estimaciones recientes sugieren que puede
haber desaparecido hace 143.000 años.
Probablemente fue también el primer homínido en aprender cómo controlar el fuego y en cocinar
alimentos. Estas innovaciones pudieron haber ayudado al H. erectus y sus descendientes a
mejorar la calidad nutricional de su dieta, abriendo el camino para la evolución de los cerebros
más grandes que dieron lugar a un comportamiento aún más sofisticado.
Homo neanderthalensis (neandertales)
El primer humano primitivo en ser descubierto, hace casi 200 años, concretamente en 1829
(varias décadas antes de que Darwin expusiera su teoría de la evolución por selección natural).
Mucho más joven que los anteriores, apareció en Eurasia hace aproximadamente 200.000 años y
se extinguió hace unos 40.000 años. Es la especie humana extinta más estudiada: los
investigadores han encontrado huesos de cientos de neandertales en países de Europa, Asia
occidental y Asia central.
A los neardentales se les considera primos de nuestra especie, Homo sapiens. Ambas parecen
haber compartido un mismo padre, un humano temprano que algunos investigadores llaman
Homo heidelbergensis, que, a su vez, era probablemente un descendiente de H. erectus. Los
investigadores han sabido que esta especie podía controlar el fuego, quizás aprovechando los
producidos por los relámpagos. Evidencias recientes sugieren que también pueden haber
utilizado el conocimiento de las propiedades químicas de los minerales de su entorno para iniciar
sus propios incendios. Se sabe también que esta especie fabricaba sofisticadas herramientas de
piedra y hueso, se automedicaba y hacía sus propias joyas. Además, recientes artículos asumen
que practicaban el canibalismo.
Los Denisovanos
Se sabe tan poco de esta especie que los científicos se muestran reticentes a llamarla con un
nombre oficial (que sería homo denisova). Hallada en 2010, se cree que habitó en todo Asia
oriental entre hace unos 200.000 y 50.000 años.
No sabemos casi nada acerca de sus esqueletos, su apariencia, o cómo se comportaron. Se
descubrió en un laboratorio: los investigadores analizaron muestras de ADN extraídas de
fragmentos de dientes y huesos humanos de 50.000 años de antigüedad encontrados en una
cueva de Siberia. Dada su edad y donde se encontraron, la suposición era que el ADN coincidiría
con secuencias de Neanderthal conocidas, pero no. En verdad, pertenería a una población de
seres humanos que, según las estimaciones más recientes, habría compartido por última vez un
antepasado con los neandertales tal vez hace 765.000 años.
Homo floresiensis (el hobbit de Indonesia)
Este humano fue, y sigue siendo, un rompecabezas evolutivo. Tenía una extraña mezcla de
rasgos: un cuerpo corto, unos pies inusualmente largos y un cerebro sorprendentemente
pequeño. Desde que en 2003 fueron desenterrados sus restos en la cueva de Liang Bua, en la
isla indonesia de Las Flores, el origen del Hombre de las flores (Homo floresiensis), ha
despertado la polémica en la comunidad científica. Hasta ahora, la teoría más aceptada del origen
del diminuto esqueleto, de una hembra de un metro de altura y con un pequeño cerebro, que le
ha valido el sobrenombre de Hobbit de Indonesia, era que se trataba de una especie humana
desconocida descendiente del Homo erectus (el primero de nuestros antepasados que salió de
África).
Sin embargo, un reciente estudio indica que esta especie no sería descendiente del erectus, sino
de un antepasado en el continente africano. Según los investigadores, Homo floresiensis habría
evolucionado antes que el primer Homo habilis, separándose de su rama evolutiva hace más de
1,75 millones de años. H. floresiensis vivió miles de kilómetros al este de África, vivió hace
apenas 50.000 años y parece haberse comportado como un humano avanzado en términos de su
capacidad para controlar el fuego y cocinar los alimentos.
Homo naledi (hombre estrella)
Desde su descubrimiento en 2013, las hipótesis sobre de cuándo era el Naledi no eran nada
específicas: entre 2 millones de años hasta 100.000 años de antigüedad. Hoy, finalmente se tiene
un estimado de mucha más exactitud: un reciente estudio afirma que tiene entre 300.000 y
200.000 años de antigüedad, sorprendentemente joven para las características primitivas que
presenta. El cerebro pequeño, los dedos curvados, las formas de los hombros, tronco y cadera
son generalmente halladas en especies anteriores a 2 millones de años.
Sus rasgos son una extraña mezcla, con algunas partes de su esqueleto indistinguibles de las de
los seres humanos, mientras que otras partes parecían casi monos. También tenía un cerebro un
poco más grande que el de un chimpancé, pero parece haber sido capaz de un sofisticado y
moderno comportamiento humano, como los rituales de entierro de sus muertos.
Homo sapiens (hombre sabio, o seres humanos modernos)
La especie actual de seres humanos fue nombrada oficialmente en 1758. Apareció por primera vez
en África hace unos 200.000 años, y empezó a expandirse desde el continente al menos hace
100.000 años, hasta extenderse por el resto del mundo.
A pesar de todo el ingenio de las especies humanas anteriores, ninguna parece haber podido
competir con la sofisticación tecnológica y artística de nuestra especie. A nivel físico, nuestra
especie podría no parecer muy diferente de sus predecesoras, como los neandertales, con quienes
se mezclaron, sobre todo en Europa. Pero las diferencias en el cerebro, emocionales e intelectuales
podrían explicar por qué todas las demás especies humanas antiguas se extinguieron. Desde hace
unos 40.000 años, la nuestra es la última especie humana que sobrevive en la Tierra.
6. Registros fósiles de algunos grupos
El fósil más antiguo conocido
Un equipo de científicos presentó los fósiles más antiguos del mundo: ruinas de colonias de
antiguas bacterias conocidas como estromatolitos en rocas de 3.700 millones de años en
Groenlandia, siendo 200 millones de años más antiguas que los estromatolitos fósiles de 3,48
billones de años descubiertos en la región de Pilbara en el noroeste de Australia.
Los relojes moleculares, la tasa de mutación del material genético, sugieren que la vida en la Tierra
comenzó hace unos 4.000 millones de años, por lo que tener fósiles tan antiguos como los
estromatolitos de Groenlandia indican que la vida en la Tierra puede haber comenzado bastante
rápido: estos serían los primeros organismos de la Tierra.
El pez más antiguo conocido: Metaspriggina
Estos fósiles de hace 505 millones de años descubierto en Canadá representan el registro fósil de
pez más antiguo que se conoce y, afortunadamente, contiene increíbles detalles de los rasgos
faciales del animal. El descubrimiento de Metaspriggina, publicado en Nature en 2014, fue notable,
ya que los primeros fósiles de peces del período Cámbrico son muy raros y están mal conservados.
Sin embargo, estos fósiles tienen los ojos bien definidos y estructuras nasales, y una serie de arcos
excepcionalmente bien conservados cerca de la parte frontal de su cuerpo, que son la evidencia
temprana de las mandíbulas.
Vida multicelular: 2.230 millones de años
Estos fósiles parecidos a algas encontrado en rocas de 1,56 millones de años en China son los
primeros ejemplos conocidos de organismos formados por muchas células, la vida multicelular: el
comienzo de una vida compleja.
El descubrimiento fue hecho público en 2016 en la revista Nature Communications. Hasta este
descubrimiento, no habíamos visto formas de vida multicelulares grandes en el registro fósil hasta
hace 600 millones de años, por lo que se trató de un hallazgo increíblemente importante dejándonos
este titular: La vida multicelular compleja surgió hace 600 millones de años.
Sin embargo, en 2017 volvíamos a reescribir la historia. Los resultados de un análisis genético
exhaustivo de organismos actuales realizado por científicos del MIT sugerían que los eucariotas, el
grupo que comprende a animales, plantas y protistas, estuvieron presentes en la Tierra desde hace
al menos 2.330 millones de años, justo en el momento en que el oxígeno empezó a ser un elemento
frecuente y permanente en la atmósfera. Estas pruebas sitúan a los eucariotas en la Tierra desde
hace 2.330 millones de años. Esta nueva estimación precede en 800 millones de años a la más
temprana evidencia fósil.
Megalosaurus
Cuando el fémur parcial de Megalosaurus fue desenterrado en Inglaterra en 1676, un profesor de
la Universidad de Oxford lo identificó como perteneciente a un gigante humano. No sería hasta
1824 cuando William Buckland diera a este género su nombre distintivo, y pasarían casi 20 años
más para que el Megalosaurus fuese identificado definitivamente como un dinosaurio por el famoso
paleontólogo Richard Owen. Así las cosas, el fémur de megalosaurio fue el primer dinosaurio
descrito y bautizado.
Mosasaurus
Durante cientos de años antes del siglo XVIII, los habitantes de Europa central y occidental habían
estado desenterrando huesos de aspecto extraño a lo largo de los lechos de los lagos y las riberas
de los ríos. Lo que hizo que el espectacular esqueleto del reptil marino Mosasaurus fuera importante
residió en que fue el primer fósil en ser identificado positivamente por el naturalista Georges Cuvier
como perteneciente a una especie extinta. A partir de este momento, los científicos se dieron cuenta
de que estaban tratando con criaturas que vivieron y murieron millones de años antes de que los
humanos aparecieran en la tierra. El fósil de Mosasaurus, especie que vivió durante el
Maastrichtiense en el período Cretácico hace entre 70-66 millones de años, fue descubierto en
1764.
Halszkaraptor
Llegamos al dinosaurio que parece un pato. 2017 fue un gran año para los paleontólogos; uno de
los que destacó es el fósil de un dinosaurio terópodo, estudiado de forma no invasiva con escaneo
3D de alta tecnología, que mostró sorprendentes características similares a las de las aves.
La teoría de que las aves descienden de los dinosaurios ahora es comúnmente aceptada entre los
paleontólogos de vertebrados. Sin embargo, nadie podría haber predicho Halszkaraptor escuilliei,
una nueva especie de dinosaurio terópodo no aviar de Mongolia descrita en 2017 y publicada en la
revista Nature. Su largo cuello, que constituye el 50% de la longitud total de hocico a cola y el más
largo para cualquier dinosaurio terópodo mesozoico, es una reminiscencia que podemos observar
en algunas aves, como los cisnes. La morfología del Halszkaraptor sugería un estilo de vida semi-
acuático y parece ser el primer dinosaurio no aviar que pudo moverse tanto en tierra como en el
agua. Vivió hace 71 y 75 millones de años.
7. Nomenclatura Binomial
La nomenclatura binomial es un convenido estándar usado para denominar los diferentes tipos de
organismos (vivos o extintos).
Se denomina binomial debido a que se usan dos palabras para determinar al individuo: la primera,
el nombre del género; y la segunda, un epíteto latino. Con esto, una especie queda identificada,
como si tuviera "nombre y apellido".
La historia de la nomenclatura binomial se asocia directamente a su creador, Carl Von Linneo, quien
intentó dar nombre a toda clase de cosa u objeto conocido.
El nombre del género es compartido con otras especies próximas (Homo Sapiens, Homo
Antecessor); y el descriptor específico puede abarcar diferentes temas, como la botánica o la
zoología (Verbena Officinalis, Lavandula Officinalis). Lo que designa entonces a una especie es la
suma de estas dos características: Género+Descriptor, como en el caso de Homo Erectus, cuyo
significado es "Hombre de Java", lugar donde habitaba. Hay que dejar claro que nunca se puede
usar el descriptor específico como una palabra sola, debido a que cuando actúa sin el género,
pierde completamente su significado, como en el ejemplo del Homo Sapiens, ya que la palabra
Sapiens sola no tiene ningún significado.
8. Clasificación moderna de los seres vivos
En la naturaleza existen millones de seres vivos diferentes. Los seres vivos se clasifican en grandes
grupos llamados reinos. Existen cinco reinos: el reino animal (animales), el reino vegetal (plantas),
el reino hongos (setas, mohos y levaduras), el reino protoctistas (protozoos y algas) y el reino
móneras (bacterias).
REINO VEGETAL
Las plantas tienen las siguientes características:
• Son pluricelulares.
• Son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas (agua, sales, minerales
y aire) con ayuda de la luz del sol, por lo que no necesitan alimentarse de otros seres vivos.
• Viven fijas al suelo.
• No tienen sistema nervioso ni órganos de los sentidos. A pesar de esto, son capaces de
reaccionar lentamente ante algunos estímulos (luz, etc.).
REINO ANIMAL
Los animales tienen las siguientes características:
• Son pluricelulares.
• No son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas, como lo hacen las
plantas, por lo que se alimentan de otros seres vivos.
• La mayoría son capaces de desplazarse de un lugar a otro.
• Tienen sistema nervioso, más o menos complejo, y órganos de los sentidos. Por eso
reaccionan rápidamente a los cambios que captan.
REINO HONGOS
Los hongos (setas, mohos y levaduras) tienen las siguientes características:
• Pueden ser unicelulares (levaduras) o pluricelulares (setas y mohos).
• Generalmente se alimenta de restos de seres vivos en descomposición (hojas, madera,
alimentos, estiércol, etc).
• Viven fijos en un lugar.
REINO PROTOCTISTAS
• El reino protoctistas incluye a los protozoos y a las algas, seres vivos muy diferentes entre
sí.
• Los protozoos tienen las siguientes características: son unicelulares, viven en el agua, en el
suelo o en el interior de otros seres vivos causándoles graves enfermedades.
• Las algas tienes las siguientes características: algunas son unicelulares y otras
pluricelulares, fabrican el alimento de la misma forma que las plantas, viven en los mares,
ríos y lagos las algas unicelulares viven libres formando parte del plancton y las algas
pluricelulares viven fijas a las rocas.

REINO MÓNERAS
• Los móneras (bacterias) tienen las siguientes características:
• Son unicelulares.
• Viven en diferentes medios: el agua, el aire, el suelo, en el interior de otros seres vivos,
etc.
• Algunas bacterias son beneficiosas para las personas pero otras causan enfermedades.

9. Sistemática
La Sistemática es la ciencia que estudia la diversidad como consecuencia de su historia evolutiva
y establece la información básica para descubrir y reconstruir patrones biológicos y generar
hipótesis para explicar los procesos que producen dichos patrones. Es la ciencia que busca un
orden en la naturaleza.
Existen básicamente dos formas de clasificar los organismos: a) con base en sus características
funcionales, o b) con base en sus relaciones evolutivas. La combinación de ambas siempre da
buenos resultados para generar hipótesis interesantes sobre la historia del árbol de la vida.
Con el desarrollo de métodos filogenéticos, ahora es más sencillo separar el componente
filogenético de variación, de la variación producto de la función.
Algunos de los beneficios de la sistemática son; el descubrimiento de nuevas cosas (como
medicinas, alimentos, etc), la predicción de nuevas cosas y agregar información que conocemos
acerca de los organismos, incluyendo sus usos.
Uno de los problemas más graves que ha enfrentado la Sistemática radica en que sus bases se
originaron en el sistema Linneano de clasificación. Resulta un problema porque este sistema fue
concebido en un mundo en donde no existía el concepto de evolución sino el de creación.
10. Filogenia
La filogenia es un campo que dentro de la Biología se dedica excluyentemente a estudiar y conocer
el origen, de donde vienen, y el desarrollo de las diversas especies que pueblan nuestro planeta, y
asimismo hace lo propio con las genealogías de los seres vivos.
El punto de partida para conocer la filogenia de los organismos es establecer sus coincidencias en
cuestiones como el ADN, la morfología, la embriología, las moléculas de ADN, entre otros. Por
supuesto que si alguno de ellos da un resultado positivo entonces podremos hablar de relación
genética y de parecido evolutivo.
Hay organismos que están en estrecha relación con otros en materia evolutiva porque por ejemplo
pueden compartir una ascendencia en común, y justamente de esta cuestión se ocupa la filogenia
o filogenética, como también se la denomina.
11. Reino Mónera
El reino monera o reino procariota es el nombre de una clasificación de los seres vivos que agrupa
a los organismos unicelulares o procariotas, que carecen de un núcleo definido, y está compuesto
principalmente por bacterias.
La palabra monera se origina del griego moneres que hace referencia a lo “simple” y “solitario”, de
ahí que se denominara a este reino como monera a fin de señalar a los organismos unicelulares.
No obstante, para muchos especialistas esta designación está desactualizada y lo sustituyen por
el término procariota.
12. Características del Reino Mónera
• Tamaño entre 3 a 5 micrómetros. Son los seres vivientes más pequeños que existen en la
naturaleza.
• Son seres unicelulares. Se trata de organismos unicelulares procariotas, es decir, células
totalmente autónomas que no forman tejidos, ni organismos más complejos.
• No poseen orgánulos. A diferencia de las células eucariotas, más grandes y complejas
internamente, las moneras no tienen ni núcleo celular, ni mitocondrias, ni plastos.
• Reproducción asexual. Las moneras se reproducen a través de procesos que no involucran
la meiosis o producción de gametos, sino por lo general la fusión binaria.
• ADN circular. Dado que carecen de núcleo, su ADN se encuentra disperso en el citoplasma
y tiene forma de círculo en lugar de doble hélice.
• Locomoción. Generalmente se mueven a través de flagelos, pero pueden ser inmóviles
también.
• Nutrición. Por lo general las moneras son heterótrofas (saprófitas, parásitas o simbióticas)
pero también pueden ser autótrofas (fotosintéticas o quimio sintéticas).

13. Organismos representativos del Reino Mónera


Los organismos más representativos de este reino son las bacterias. Miden, entre 1 y 10 micras.
Poseen pared celular y, en ocasiones, aparece, externamente a esta pared, una vaina
mucilaginosa. Algunas tienen capacidad de movimiento mediante unos flagelos, muy distintos a los
de eucariotas.
Pueden presentarse en distintas formas, como son:

• Bacilos: con forma alargada


• Cocos: con forma redondeada
• Espirilos: con forma helicoidal
• Vibrión: con forma de coma ortográfica

Estos organismos pueden encontrarse solos o en filamentos. En este caso se añade el prefijo
"estrepto", por ejemplo, estreptococos. También pueden presentarse formando agregados
formando una lámina, como los estafilococos, o formando un racimo de bacterias, como las
sarcinas.
14. Cyanphyta (Cianofita)
Algas Cianofíceas. Se les conoce, vulgarmente, con el nombre de algas verde-azuladas por el
colorido verde-azul. Son Procariotas, sin núcleo verdadero. Autótrofas. Constituidas por elementos
idénticos aislados, unicelulares, o en cenobios filamentosos, planos o globulares. Viven en medios
húmedos o acuáticos con una gran adaptabilidad. El tamaño oscila desde una micra a varios
micrómetros. Es la clase de diferentes especies de Algas Azules.

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