Está en la página 1de 29

INTRODUCCIÓN

Hay que tener presente que la explicación inicial sobre la crisis hipotecaria se
encuentra en el proceso de desregulación financiera que se dio en los Estados
Unidos durante los años 2007 y 2008. Por lo que, en el otoño de 2007 se presentó
el estallido de la burbuja hipotecaria norteamericana. Fue precisamente en agosto
de 2007 que se desata la crisis subprime o de las hipotecas basura, en marzo del
2008, se dio a conocer la reforma del sistema financiero estadounidense, esta fue
incapaz de detener la hecatombe bursátil, la contracción del crédito y la quiebra de
las más importantes hipotecarias estadounidenses que se presentaron medio año
más tarde, en septiembre de 2008. Por lo que los problemas continuaron a tal nivel
que los dos grandes hipotecarios del país, Fannie Mae y Freddie Mac, que poseían
o aseguraban la mitad de las hipotecas norteamericanas, tuvieron que ser
rescatadas en septiembre de 2008. Para ese momento,” el gobierno del presidente
Bush se comprometió a inyectar hasta un máximo de $200 000 millones de dólares
en nuevo capital y líneas de crédito para evitar la quiebra de las dos firmas”. Pero
la alarma financiera nuevamente se encendió, cuando la aseguradora más grande
del país y del mundo, American International Group (AIG), se declaró en quiebra.

Ante la emergencia del país, el presidente Bush, a finales de septiembre de 2008,


emitió un plan de rescate financiero por $700 000 millones de dólares, el cual que
fue rechazado por el congreso, días más tarde, el en octubre de 2008, se insistió
en aprobar el plan de rescate, argumentando que de no aprobarse muchas
entidades financieras se irían a la ruina. Finalmente, en octubre de 2008, el plan de
rescate fue aprobado por el Senado de Estados Unidos y el 3 de octubre, lo aprobó
en segunda votación, la Cámara de Representantes.

2
RESUMEN

La Monografía explica en primer lugar, los hechos que provocaron la crisis


hipotecaria norteamericana de 2007-2008. En segundo lugar, revisa los conceptos
importantes para entender el tema. En tercer lugar, examina las causas que
provocaron el problema y consecuencias del mismo. En cuarto lugar: las posibles
repercusiones de las crisis sobre las empresas, en la quinta y parte final, se
presentan las conclusiones de la investigación.

En el segundo semestre del 2008, se desencadenó la más grave crisis financiera y


económica desde la Gran Depresión, a medida que el mercado hipotecario de
Estados Unidos fue colapsando, y caían grandes instituciones financieras como los
grandes bancos de inversión, que hoy se han transformado en bancos comerciales
para tener acceso a los recursos del rescate federal, y la empresa aseguradora
más grande de Estados Unidos (AIG) tenía que ser intervenida por el gobierno al
igual que el banco de ahorro y préstamos más grande (Washington Mutual)

3
“CRISIS FINANCIERA MUNDIAL DEL 2008”

1. – ANTECEDENTES:

La crisis financiera tiene como epicentro a Estados Unidos, por ser la gran potencia
tiene una gran repercusión mundial y trae importantes consecuencias en la gran
mayoría de países del mundo. Según Greenspan, (2010) el detonador de la crisis
fue la proliferación global de hipotecas subprime tóxicas titularizadas de Estados
Unidos. Ahora bien, ¿cómo se maneja la sociedad en Estados Unidos? Según una
investigación sobre ese tema (Oxbridge Writers, 2009), coinciden en que los
estadounidenses son muy arraigados en cuanto al tema de endeudarse se refiere,
aquellos que tienen las posibilidades de ahorrar lo hacen invirtiendo en acciones o
fondos de inversión, la mayoría de la población se endeuda para adquirir bienes en
general, podrías decir que es una población consumista, endeudada, tanto que el
nivel de endeudamiento representa el 120% de sus ingresos y de estos el 75%
corresponde a deudas hipotecarias, las cuales son parte fundamental de ésta crisis.
Por lo tanto, el que financiaba estás deudas hipotecarias, es el alto déficit que
presenta gobierno de los Estados Unidos.

Conociendo el contexto de la sociedad endeudada de Estados Unidos, empieza a


presentarse lo que se llamó la burbuja inmobiliaria entre el 2002 y el 2005, de la
que hablaremos un poco más en el inciso relacionado con el desarrollo de la crisis.
En esos años, la Reserva Federal bajó sus tasas para activar la economía, luego
del impacto recesivo que generó los temores ocasionados por el ataque del 11 de
Septiembre, los bancos podían endeudarse al 2% anual y prestaban al 8% anual,
como ejemplo podemos mencionar, las personas que querían construir o comprar
casa, lo que constituía un gran negocio financiero, pero esto a la banca no le fue
suficiente, y para captar más clientes rebajaron sus exigencias y otorgaron créditos
a personas con menos solvencia, lo que produjo el que negocio aumentara, así
como el precio de los bienes inmobiliarios. Sin embargo, como la banca necesitaba
recoger más fondos para seguir prestando, empezó a ofrecer en garantía las
mismas hipotecas que tenían en cartera de sus clientes, repitieron esto una y otra
vez y las hipotecas pasaron a ser el soporte de una trama de instrumentos
financieros de los cuales también participaron bancos europeos y mundiales.

4
Muchos ahorradores quienes no estaban advertidos, a través de los bancos, fondos
de inversión y empresas que cotizan bolsa ayudaron al crecimiento de la burbuja
sin saber cuál era la garantía final de su inversión, fue un gran negocio mientras las
propiedades aumentaban su valor y el pago de las cuotas era constante, pero como
todo, llegó a su fin, estallando una gran crisis económica.

Así pues, La Reserva Federal comenzó a aumentar las tasas hasta sobrepasar el
5% para contener la inflación, de igual forma los bancos aumentaron las tasas a los
créditos, ya adquiridos, lo que provoco que los endeudados con menos solvencia
no cumplieran con el pago de sus cuotas y su deuda aumentara hasta por el valor
de su vivienda, lo que los llevo a ponerla en venta, ocasionando que las
propiedades bajaran nuevamente su precio.

Cuando ésta crisis estallo en el 2007 se estima que había morosidad de 500.000
millones de dólares en el mercado de las hipotecas, muchos de los bancos
vinculados a este negocio no pudieron afrontar sus deudas, ya que no tenían con
que responder, debido principalmente a que sus activos se habían evaporado,
apalancado deudas incobrables y devaluadas. Esto conllevó a un efecto dómino
arrastrando a la quiebra a entidades financieras que participaron de este fenómeno.

5
2. - ¿QUÉ ORIGINÓ LA CRISIS?

La excesiva liquidez producida por los enormes superávits de la cuenta corriente


de los chinos y árabes o la mala regulación, la cual es sostenida por un grupo de
economistas liderados por Paúl Krugman2 y Hank Paulson, por un lado, o tenemos
la propuesta por el Fondo Monetario Internacional, que señala a la inadecuada
regulación y la supervisión ejercida por las autoridades y los órganos corporativos
de los intermediarios. O por otro lado, según (Ramírez Contreras, 2011) encontró
a la inadecuada administración como la causante principal de la crisis financiera
mundial.

Por lo que la crisis financiera mundial acusa a la inadecuada administración como


la causante principal de la crisis.

Sin embargo, ¿Qué es la inadecuada administración? se cita a la mala formación


en las escuelas, privilegiando la consecución de las rentabilidades sin importar los
medios, la irracionalidad de los administradores, en la toma excesiva de riesgos
tomados, a causa de la reducción en las utilidades, y al relajamiento en la
regulación que permitió la inadecuada administración.

Pero, ¿En qué consiste una inadecuada administración? uno encuentra que se
refieren a la forma en que el consejo de administración (y/o las autoridades)
monitoreó y estableció límites a la exposición de riesgo. También se puede acusar
a las autoridades de lo mismo, de hecho en Estados Unidos al representante del
FED se le pidió que explicara por qué se generó la crisis y por qué no se hizo nada.
En este último caso se puede decir que sabían perfectamente del problema, de los
riesgos que se avecinaban, de los productos nuevos que se estaban desarrollando,
e incluso organizaron conferencias para discutir de los riesgos, los problemas y
cómo resolverlos, pero no hicieron nada y la crisis estalló. Por lo tanto, fue una
inadecuada administración en los intermediarios y en las autoridades. Como
resultado, se encontró que tres fenómenos incidieron notablemente en la crisis: la
mala administración, la irracionalidad financiera, y la inadecuada supervisión de las
autoridades financieras.

6
Según (Blackburn, 2008) la cadena de irresponsabilidades que desencadenaron
esta situación de riesgo son no solo el déficit de Estados Unidos y su política de
dinero fácil de la Reserva Federal, sino también se encuentra en la cadena de
incentivos desastrosos y en conflicto de intereses entre acreedores y gestores que
han acribillado a un sistema superentendido de intermediación financiera.

Resumen:

• La crisis financiera- hipotecaria, tiene origen en los EE.UU.

• Después de los atentados del 2001 en EE.UU, el FED (Reserva Federal de


EEUU) decidió reducir las tasas desde el 6.5% al 1% en forma gradual para
estimular la economía.

• Las primeras manifestaciones de la crisis aparecieron a fines del 2006, como un


problema focalizado en un segmento del sistema de financiamiento hipotecario
de viviendas de los Estados Unidos, conocido con el nombre de subprime o
hipotecas de alto riesgo.

• En el segundo semestre de 2008 quiebra el sistema financiero debido a una


extendida insolvencia, en especial de los bancos de inversión, emblemas de
Wall Street.

• La bancarrota de banco de inversión Lehman Brothers, el 15 de setiembre


2008, detonó la amplificación de la crisis hacia los mercados financieros
globales. Dicho de otro modo, la crisis inmobiliaria había dado paso a una crisis
financiera mundial.

7
3. – CAUSAS:

Una de las causas de la crisis hipotecaria radica en la política económica seguida


por el presidente Bush, la cual estuvo caracterizada por una regulación financiera
débil y la inundación de liquidez de parte de la Reserva Federal. Se inyectó tanto
dinero en la economía y tan débiles fueron los reguladores que un banco
norteamericano líder publicitaba sus préstamos con el slogan "calificado desde el
nacimiento".

Según Stiglitz, (2007) el aumento de la compra de viviendas es explicado por dos


situaciones:

La primera: Se impulsaron nuevos mecanismos de préstamo y se orquestó un


ambiente regulatorio laxo. Ante la fuerte demanda de casas, sus precios
empezaron a subir hasta el nivel en que ya no podían ser compradas ni financiadas
por las instituciones financieras. La segunda: La inundación monetaria que
ocasionó que la tasa de interés de los fondos federales cayera a niveles
históricamente bajos, pasando de 3.5 por ciento en agosto de 2001 a tan sólo el 1
por ciento a mediados de 2003. La expansión monetaria ocasionó el aumento del
consumo, particularmente en la vivienda y, consecuentemente, el endeudamiento
de los estadounidenses. Como se citó en (Krugman, y otros, 2011,)

Una segunda causa según Arenas Rosales, (2009) de la crisis hipotecaria fue la
excesiva liberalización financiera. Un hito financiero innegable que contribuyó al
proceso de liberalización fue la abolición, (en 1999, después de 12 intentos en 25
años) por parte del congreso norteamericano (con el apoyo del presidente Clinton)
del acta Glass-Steagall (Arenas Rosales, 2009). Continúa Arenas Rosales, (2009)
sugiere que, “la derogación de la Glass-Steagall, permitió acabar con los
impedimentos legales que existían entre el origen de los créditos y las actividades
financieras”. A su vez, la fuerte liberalización financiera, aunado a la fuerte
competencia en los mercados, hicieron que las instituciones hipotecarias, para
ganar mayores clientes, tomaran muchos riesgos, entre ellos los excesivos créditos
hipotecarios. Según los estudios acerca de las causas-efectos de la crisis del 2008
de (Oxbridge Writers, 2009) encontró que los créditos hipotecarios que se hicieron
durante todo el año de 2005, los cuales mantuvieron la venta de casas por encima

8
de las ocho mil unidades; tres años después, su venta se había desplomado por
debajo de las 6 mil casas, aumentando considerablemente el inventario de casas
sin vender a más de 5 mil inmuebles.

En suma, bajo el contexto y la combinación de: una política monetaria mala y débil,
y una pobre regulación en los mercados de las hipotecas, los seguros y los bancos
de inversión, y la ausencia de un supervisor/regulador, se permitió el fuerte
endeudamiento inmobiliario estadounidense, el cual fue financiado a través de un
castillo de papeles (instrumentos financieros derivados) de proporciones enormes.

Resumen:

• Las tasas tan bajas dieron lugar a que los bancos puedan ofrecer créditos
hipotecarios, entre los cuales figuran: Cliente PRIME (Solvencia económica)
Cliente SUB-PRIME ( Malos pagadores)

• En sus inicios, el rasgo distintivo fue una burbuja inmobiliaria alimentada por un
boom crediticio. El sistema financiero otorgó créditos hipotecarios a un segmento
de alto riesgo, denominado subprime, que antes no tenía acceso al crédito. El
sistema financiero fue el motor de la burbuja.

• Cambios en los mecanismos de regulación y supervisión financiera. El marco


legal permitió el florecimiento de un nuevo modelo de negocio bancario,
denominado originar y distribuir, dándose así el inicio a “crisis inmobiliaria” es
decir preparándose para un escenario de crisis.

• El crecimiento de los derivados financieros, caracterizada por la aparición de


productos financieros complejos, exóticos y opacos, que lograron que lo
riesgoso apareciera como seguro, dándose así el inicio a una crisis financiera
mundial.

9
4. - PASO A PASO: ¿CÓMO SUCEDIERON LOS HECHOS? - “CRONOLOGÍA”

Entre 1993 y el año 2000 la economía de Estados Unidos parecía ir viento en popa
con un crecimiento medio anual del PIB de un 4,8%, basado en el alto nivel de
consumo de los hogares y en la fuerte inversión de las empresas, esto provocó
grandes entradas de capital en la bolsa, se había desatado otra burbuja, ahora bajo
la forma de las empresas Puntocom. Su valor subía vertiginosamente a partir de la
expectativa de que tal valor subiría y seguiría subiendo indefinidamente, tal como
se cree siempre en medio de éste tipo de burbujas.

No sólo los grandes inversores sino incluso muchos hogares participaban del
fiestón bursátil, viendo así incrementarse su riqueza que, al añadirse además a un
endeudamiento al que nadie temía en ese entorno de ebullición financiera, permitió
mantener el consumo estadounidense en niveles muy altos que empujaron el
crecimiento económico.

Hacia el año 2000, cuando finalmente estalló la burbuja bursátil, se iniciaba un


nuevo periodo de vacas flacas que vino a coincidir con el ataque a las Torres
Gemelas. El presidente Bush llamó enseguida a los estadounidenses a consumir,
pero las deudas acumuladas y la pérdida de ritmo que venía sufriendo la economía
hacían que para que se pusiera en práctica su llamamiento se necesitara algo más
que proclamas.

La Reserva Federal (2000) salió al paso de las dificultades y rebajó los tipos de
interés hasta un mínimo histórico y así los mantuvo durante meses. Desde mayo
de 2000 hasta diciembre de 2001 bajó los tipos de interés en once ocasiones,
pasando desde 6,55% a un mínimo histórico de 1,0%. Esa decisión tuvo como
consecuencia la creación de una burbuja inmobiliaria que, teniendo como motor a
la especulación, empujó los precios de las viviendas al alza de forma constante. El
endeudamiento no sólo salía barato, como consecuencia de los bajos tipos de
interés, sino que además podía servir para especular en un mercado en alza y
obtener altos beneficios. Con ese panorama, la demanda de préstamos se
incrementó. Entre 1997 y 2006, los precios de las viviendas en Estados Unidos se
incrementaron un 130%.

10
Cuando se reducían los tipos de interés, los bancos obtenían menos rentabilidad
de sus créditos y para compensar esa pérdida tenían dos posibilidades, o tratar de
aumentar el número de créditos que concedían, o conceder una parte lo más
grande posible de ellos a tipos más elevados. Mientras la burbuja inmobiliaria se
mantenía creciente, eran muchos los hogares que buscaban endeudarse para la
compra de viviendas, con la expectativa puesta en que pronto podrían venderlas a
un precio mucho más alto. Así, el interés de las familias más pudientes por obtener
préstamos y la necesidad de los bancos por darlos se encontraron felizmente.

Pero eso no era suficiente para los bancos, y para lograr mayores rendimientos
multiplicaron su oferta de préstamos hipotecarios y llegaron a concederlos de modo
muy arriesgado a familias que si cambiaba a peor su situación financiera, no
podrían pagarlos.

Así se extendieron las llamadas "hipotecas subprime", que tenían mucho más
riesgo de impago porque se concedían a personas con pocos recursos
económicos. Además, muchas de estas hipotecas eran suscritas a través de
"brokers" o mediadores, es decir, personas contratas por el banco para buscar
posibles clientes y que son remunerados por comisiones. Esto significa que sus
honorarios dependían positivamente del número de hipotecas contratadas, por lo
que su interés personal no era otro que el de conceder tantas hipotecas como fuera
posible, aunque para ello hubiera que utilizar todo tipo de estrategias.

Lógicamente, para compensar el alto riesgo que conllevaban dichos préstamos, los
bancos impusieron tipos de interés más altos a los prestatarios, de modo que las
amortizaciones mensuales que tenían que soportar éstos eran mucho más duras
de lo normal.

Tampoco era suficiente para los bancos y necesitaban seguir prestando, crean un
nuevo producto financiero, así recurrieron a un nuevo producto financiero: La
Titulización. Los bancos venden estos contratos. Esa es una actividad llamada
"titulización" que les permite cambiar papel por dinero líquido. Gracias a ella nacen
los "productos derivados", llamados así porque van naciendo, derivándose, unos
de otros. Debido a que para que el banco pueda conceder préstamos necesita
primero disponer de dinero en forma de depósitos. Pero puede ocurrir que el dinero

11
líquido del que disponga el banco procedente de depósitos le resulte insuficiente
para atender la demanda de préstamos. En ese caso, el banco tiene dos opciones
fundamentales: endeudarse con terceros o "titulizar" algunos activos disponibles.
Es la forma preferida por los bancos para disponer de cada vez más dinero para
aumentar su negocio de concesión de préstamos. Mediante este proceso el banco
vende los derechos de cobro del préstamo a una entidad, denominada "vehículo”,
que a su vez emite unos títulos que posteriormente venderá a otros inversores. El
banco transfiere así los riesgos, y con el dinero recibido en la venta de los derechos
de cobro puede continuar concediendo préstamos y volviéndolos a vender. Según
Warren Buffet, advirtió ya en 2002, de que los derivados eran “armas financieras
de destrucción masiva”.

La entidad vehículo, por su parte, emite unos títulos que generan unos intereses
fijos, compuestos por las amortizaciones del préstamo, en beneficio de los
inversores que los compran. Dicho de otra forma, cuando una persona solicita un
préstamo en una entidad financiera, el flujo de dinero que va suponiendo la
amortización periódica del préstamo, se va repartiendo a través de una pirámide de
entidades con las que la persona no tiene nada que ver. Como por lo general el
banco mantiene la gestión de los préstamos, el cliente no suele llegar a percibir
este proceso directamente.

Los inversores que compran los bonos emitidos por los vehículos suelen ser
inversores institucionales y no inversores particulares por dos razones
fundamentales: porque la complejidad de los bonos los convierte en el objetivo de
únicamente agentes profesionales, y porque las ingentes cantidades de dinero
necesarias para realizar la operación. Los inversores institucionales incluyen
bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones, fondos de inversiones,
hedge funds, entre otros y se caracterizan porque buscan permanentemente
especular con las variaciones en el precio de los activos en los que in- vierten.
Compran un producto financiero a un determinado precio y lo venden cuando éste
sube. Con los beneficios compran otros activos y vuelven a venderlos, y así
sucesivamente. Y, por supuesto, todo eso lo hacen sin mantener vinculación directa
con la economía real o productiva.

12
Precisamente porque los bancos sabían que una vez suscritos podrían vender esos
préstamos hipotecarios en el mercado financiero, traspasando de esta forma el
riesgo a las entidades compradoras, no se preocuparon lo suficiente por las
consecuencias de posibles impagos. No analizaron adecuadamente la calidad de
los contratos suscritos, Además, la mayoría de las hipotecas eran suscritas a través
de los brokers, o comisionistas, quienes únicamente estaban preocupados en la
cantidad y no en la calidad.

La aparición de desregulaciones y nuevas fórmulas financieras: Habían abierto el


camino para que los bancos hipotecarios estadounidenses vendieran sus contratos
hipotecarios a unos "vehículos" que ellos mismos habían creado para tal fin. En
realidad se los vendían a ellos mismos pero formalmente aparecían como si fueran
otras empresas y eso les permitía que en sus balances el papel se sustituyera por
dinero y así podían dar más créditos, que es lo que les proporciona rentabilidad.

Aplicando estas nuevas fórmulas financieras los bancos ven incrementadas sus
cifras de negocio. De esta forma consiguen mayores beneficios, con lo cual sus
accionistas se muestran más contentos y mantienen la inversión financiera. Y para
no ser barridos del mercado por los competidores, todos los bancos tienen que
adaptarse a los nuevos límites reglamentarios, y situarse de nuevo en las fronteras
de los mismos, en muchos casos la actividad financiera se instala en ubicaciones
geográficas concretas para eludir todo tipo de leyes. Así, los bancos crean sus
vehículos fuera del alcance de las autoridades, de tal forma que puede hacer todos
los negocios de forma absolutamente opaca.

Tanto los hedge fund, un tipo de inversores institucionales, como los vehículos de
titulización suelen instalar sus sedes en "Offshore Financial Centers" (OFC),
llamados paraísos fiscales.

Esos fondos de inversión vendían a su vez esos contratos a otros fondos, y estos
a otros, y así esos contratos se fueron difundiendo por el sistema bancario
internacional. Permitiendo y dejando plena libertad para que los agentes financieros
llevaran a cabo las operaciones de empaquetamiento y maquillaje que fueran
necesarias para llenar los mercados de todo este tipo de productos financieros
especulativos. Gracias a ello, una vez los títulos financieros se iban emitiendo por

13
los vehículos proporcionando altas rentabilidades, los agentes financieros e
inversores de todo tipo se volcaron sobre ellos. La interdependencia financiera y
las nuevas tecnologías hicieron que todos estos productos se distribuyeran a través
de todos los sistemas financieros desarrollados del mundo.

Como vemos la crisis financiera reproduce a la perfección el modelo de crisis


financieras de Minsky, donde según Minsky encontró que “las crisis siempre van
precedidas por un período de auge económico y financiero, el cual las expectativas
optimistas sobre el futuro se generalizan, la confianza se incrementa y la
percepción de riesgo disminuye”. Como se citó en (Frenkel & Rapetti, 2009)

Los impagos, comienza así la etapa de dificultades de Minsky. Donde un hecho


puntual llama la atención de los agentes sobre el alto grado de exposición al riesgo
que existe en el sistema. Por lo que mientras el boom inmobiliario iba bien y
mientras las familias pagaban las hipotecas no pasaba nada, pero cuando la
burbuja empezó a desinflarse todo empezó a cambiar.

En respuesta a la percepción de un riesgo más alto, la mayoría de los agentes


modifica su cartera en favor de activos líquidos y más seguros. El exceso de
demanda de liquidez y activos de bajo riesgo termina por hacer estallar la burbuja
inmobiliaria y los precios de las viviendas comenzaron a descender, por lo que
fueron muchas las personas que se vieron en la circunstancia de tener suscrita una
deuda hipotecaria por un valor mucho mayor del que tenía su vivienda en ese
momento. En esta fase recesiva según Minsky encontró que: “prevalecen las
expectativas pesimistas. Así como en la fase anterior predominaban los efectos de
la retroalimentación positiva, en esta etapa se imponen los efectos negativos” como
se citó en (Frenkel & Rapetti, 2009).

La consecuencia de todo ello fue que millones de trabajadores quedaron sin empleo
y que empezaron a dejar de pagar las hipotecas o préstamos que tenían suscritos
con los bancos. Los títulos financieros en posesión de los bancos perdieron
rápidamente su valor puesto que sus activos subyacentes (las hipotecas que se
encontraban en la base de la pirámide) dejaban de proporcionar los flujos de dinero
esperados. Los bancos tuvieron que registrar esas disminuciones de valor y
comenzaron a sufrir pérdidas millonarias.

14
¿Qué es una pirámide? Según Pérez Salazar (2008) describe el funcionamiento de
una pirámide económica así:

- Un financista astuto empieza a pagar tasas de interés muy superiores a las de


usura; se difunde la noticia y acuden en masa los clientes. Parte de su propuesta
de venta es el cumplimiento religioso de sus obligaciones. Pero hay un problema
invisible para los felices ahorradores: el financista no tiene forma de colocar lo que
capta en inversiones tan rentables que cubran la elevada tasa de interés junto con
sus costos de operación. El financista paga intereses a los clientes antiguos con el
capital que consignan los más recientes. El esquema perduraría si hubiese infinitos
recursos captables de clientes nuevos. Pero como no hay infinitos en los mercados
reales, un día el local del audaz financista amanece cerrado ante una multitud de
ahorradores, estafados e iracundo.

Tal y como lo vimos descrito con anterioridad en el modelo de Minsky. Por lo tanto,
lo que se puede deducir de lo anterior, es que el pánico de 2008, es a su manera
una pirámide en gran escala.

¿Qué caracteriza a una burbuja en un mercado de activos? En una burbuja


como la que vivió el mercado norteamericano de financiación hipotecaria hay una
ruptura. Se rompe el vínculo entre el precio actual del activo y lo que puede producir
en términos del flujo esperado de ingresos futuros. Según la etapa de la burbuja, el
precio de mercado puede ser muy superior o muy inferior al valor subyacente del
flujo de ingresos esperado.

Ya que tenemos claro que es una burbuja inmobiliaria, continuemos con los hechos
describiendo, cómo pasaron. Por lo que, seguidamente a la explosión de la burbuja,
la cual es la segunda fase de las etapas de Minsky y corresponde a la premisa de
según Minsky “todo el mundo lo está haciendo” como se citó en (Pérez Salazar,
2008, pág. 23). La cartera inmobiliaria de los bancos comenzó a perder valor, así
como todos los derivados que tenían. Sin embargo, no ocurría lo mismo con las
deudas que había contraído, que permanecían intactas. Así, los bancos tuvieron
que comenzar a registrar pérdidas y a buscar formas de salir del aprieto que
suponía ver de repente disminuidas sus posibilidades de hacer frente a las deudas,
los bancos se vieron obligados a asumir las obligaciones de las "entidades

15
vehículo" que ellos mismos habían creado para financiarse, con el objetivo de evitar
que quebrasen. Estos vehículos ya no eran capaces de vender los títulos de los
que disponían, puesto que los inversores cuestionaban la calidad de los mismos, y
empezaban a tener serias dificultades para afrontar sus deudas, los bancos
tuvieron que incorporar a su balance gran cantidad de pérdidas.

Con el colapso de los "vehículos", los cuales son los actores fundamentales en el
proceso de titulización, pues son ellos quienes captan los derechos de cobro de los
préstamos y los revenden convertidos en títulos de deuda, bonos o cualquier
instrumento financiero aceptado por los inversores. Entramos en la tercera etapa,
según Pérez Salazar “la de salida de inversionistas del mercado” (pág. 23). Aunque
al principio vendan pocos, los precios dejan de subir y luego empiezan a bajar.
Cuando un número cada vez mayor de inversionistas se percata de que la
valorización del activo (lo que los atrajo al mercado) se ha revertido, la salida se
convierte en fuga, y luego en desbandada. La salida se manifiesta en una reducción
de los precios que genera otra profecía que se cumple a sí misma: la caída seguirá
irremisiblemente.

Hay dos agravantes después del estallido. No sólo caen los precios, tampoco hay
mercado, es decir, no hay compradores. La falta de liquidez extrema acelera la
caída de los precios, en especial cuando hay vendedores involuntarios:
inversionistas obligados a vender por la presión de sus acreedores. El otro
problema es el cambio en la percepción del riesgo y en la actitud de los agentes
hacia el riesgo. En la última etapa de las burbujas la transformación es radical.
Quienes eran propensos o incluso neutrales al riesgo se vuelven muy adversos al
riesgo; se hacen irracionalmente temerosos. De ahí que la palabra "pánico" se
pueda aplicar en sentido literal a las crisis financieras producto del estallido de una
burbuja. El cambio de actitud suele ser duradero y dificulta la recuperación.

La crisis inmobiliaria y bancaria en los Estados Unidos conduce a una crisis


sistémica global. Según Minsky, “al estudiar los episodios de las diferentes crisis
surgidas en los últimos años, las crisis fueron consecuencia de una reciente
fragilidad financiera como consecuencia de la confluencia de un mayor apetito de

16
riesgo por parte del sector privado y una laxa reglamentación de los mercados
financieros durante la fase de auge”, como se citó en (Pérez Salazar, 2008,)

Sin embargo, cuando se produce la crisis inmobiliaria en Estados Unidos y los


paquetes distribuidos por todo el mundo pierden su valor, las entidades que habían
participado en este esquema financiero comienzan a tener pérdidas y a declararse
en bancarrota. Cuando todo esto empezó a ocurrir, los bancos cayeron en una crisis
de confianza fatal. Nadie se fiaba de la solvencia de nadie y dejaron de prestarse
entre ellos. No es que faltara entonces liquidez en los mercados, como decían los
gobernantes y responsables económicos, sino que no salía al mercado porque se
había extendido la desconfianza ante el riesgo generalizado.

A partir de la primavera de 2008 los bancos y otras entidades comienzan a quebrar


como consecuencia del fin de la burbuja inmobiliaria y sus efectos. Primero cayeron
los grandes bancos hipotecarios como American Home Mortgage, y luego uno de
los grandes bancos de inversión, Bear Stearns, le siguió en su destino. Más tarde
el banco JP Morgan realizó una oferta de compra a 2 dólares por acción, algunos
accionistas rechazaron la propuesta y obligaron a JP Morgan a incrementar su
oferta hasta los 10 dólares, cifra que finalmente fue aceptada. Tras la caída de Bear
Stearns, y tras otras caídas de bancos hipotecarios y algunas quiebras más al otro
lado del Atlántico, las siguientes grandes víctimas de la crisis subprime fueron las
agencias públicas Fannie Mae y Freddy Mac. Los siguientes en caer fueron otros
dos de los grandes bancos de inversión que habíamos citado previamente.

Lehman Brothers, que cayó en manos de Goldman Sachs después de una


sangrienta lucha entre capitales, y Merril Lynch, que fue absorbido por Bank of
América.

La falta de confianza entre los bancos supuso el incremento del tipo de interés del
mercado interbancario, que es el tipo al que se prestan entre sí los bancos, y
aquellos que acudían allí a endeudarse vieron cómo ahora les resultaba más
costoso hacerlo. En Washington y Wall Street había personas muy poderosas e
interesadas en el desplome de varias de las empresas, que mediante la utilización
del lanzamiento de campañas de rumores, insistiendo en una falta de liquidez de
las empresas, atemorizaban a los grandes inversores empujándoles a retirar de

17
inmediato sus fondos. Se estaba consolidando un auténtico capitalismo de
carroñeros, caracterizado por la agresividad de los agentes implicados en la
búsqueda de rentabilidades cada vez mayores y en menos tiempo.

Se había extendido la desconfianza ante el riesgo generalizado, y cuando los


bancos advierten el riesgo, cerraron el acceso a la financiación. Por lo consiguiente,
la crisis financiera comienza a afectar a la economía real, es decir, a la que tiene
que ver con la inversión productiva de las empresas, con la creación de empleos,
con la producción de bienes y servicios. Los empresarios empiezan a tener
dificultades porque los bancos no le prestan, muchos consumidores dejan de
obtener créditos, se invierte menos, se vende menos, hay pérdidas y despidos.
Poco a poco, la crisis llegó irremediablemente a la economía real y no se quedó en
las grandes finanzas.

El hecho de que analistas y observadores de los mercados financieros hayan


rescatado las ideas de Minsky no debería sorprender. Según (Frenkel & Rapetti,
2009) encontraron que las condiciones que provocaron y contribuyeron al
desarrollo de la crisis financiera actual reproducen muy nítidamente el modelo de
crisis financieras de Minsky. En él, las crisis están siempre precedidas por un
periodo de auge económico y financiero. Durante la fase de auge, las expectativas
optimistas sobre el futuro se generalizan, la confianza se incrementa y la
percepción del riesgo disminuye. En este contexto, los agentes asumen posiciones
de riesgo y el sistema adquiere una creciente fragilidad. Llegado cierto momento,
un hecho puntual llama la atención de los agentes sobre el alto grado de exposición
al riesgo que existe en el sistema. Comienza así una etapa de dificultades. En
respuesta a la percepción de un riesgo más alto, la mayoría de los agentes modifica
sus carteras en favor de activos líquidos y más seguros. El exceso de demanda de
liquidez y activos de bajo riesgo termina por hacer estallar la burbuja, lo que
desemboca en una pérdida masiva de riqueza. En esta fase recesiva prevalecen
las expectativas pesimistas. Así como en la fase anterior predominaban los efectos
de la retroalimentación positiva, en esta etapa se imponen efectos negativos. Los
desarrollos deflacionarios en los mercados financieros hacen que la mayor parte
de los agentes cuente con una liquidez restringida o se ubiquen directamente en
un estado de insolvencia; en cualquiera de estos casos, sus decisiones relativas a

18
los gastos se ven afectadas de forma adversa. El consumo privado disminuye y las
inversiones colapsan. Lo que comenzó como contracción del sector financiero
alcanza a toda la economía. En suma, “la crisis financiera conduce a una crisis
sistémica” (Frenkel & Rapetti, 2009).

Resumen:

• En el 2006, la turbulencia financiera inició la crisis inmobiliaria que provocó que


el índice bursátil de la construcción cayera un 40% ese año. Para mediados del
2007, el mercado empezó a darse cuenta que importantes entidades bancarias
y grandes fondos de inversión tenían comprometidos sus activos en tales
hipotecas de alto riesgo.

• En febrero de 2007, más de 25 empresas dedicadas a dar préstamos


hipotecarios se declararon en quiebra.

• En abril de 2007 la segunda empresa norteamericana más grande dedicada a


los préstamos hipotecarios Sub-Prime, se declaró en bancarrota acogiéndose a
la ley de quiebras conocida como “Capítulo 11”

Características del proceso

• Las entidades prestamistas hipotecarias financiadas con papeles comerciales a


corto plazo (letras, pagarés...), financiaron créditos de largo plazo a clientes de
constructoras y urbanistas.

• El deterioro de la situación derivada de la concesión de hipotecas basura a


clientes de alto riesgo llevaron a los inversores a retirarse, ante lo cual en
muchos casos los bancos que actuaban como garantes, fueron incapaces de
proporcionar la liquidez necesaria.

• Los 'hedge funds', instrumentos de alto riesgo, muy sofisticados, son los que
más expuestos están a la crisis ya que han destinado gran parte de su capital a
paquetes de deuda emitidos por los propios bancos.

19
5.- IMPACTO EN EL SECTOR REAL.

La crisis financiera se ha manifestado fuertemente sobre el llamado sector real de


la economía. A continuación, se presentan algunos datos sobre el comportamiento
de la economía de Estados Unidos según (Zurita González, Martinez Pérez, &
Rodriguez Montoya, 2009):

 El Producto Interno Bruto de Estados Unidos se contrajo 6.2% en el cuarto


trimestre de 2008 con respecto al trimestre anterior de acuerdo al dato
preliminar.

 La producción industrial en Estados Unidos se redujo 1.8% con respecto al mes


anterior, en términos anuales la producción resultó 10% menor a la observada
en enero de 2008.

 La tasa de desempleo llegó a 8.5% en marzo de 2009, lo que implica que en los
últimos doce meses el número de desempleados aumentó en casi 5.3 millones.

 Las ventas de autos y camionetas se contrajeron en 37% en el primer mes del


2009. Chrysler vendió 55% menos contra enero de 2008, mientras en General
Motors la caída fue de 49% y las de Ford 40%. Para las empresas japonesas
tampoco fue un buen mes: las ventas de Toyota, Nissan y Honda se redujeron
35%,29% y 28%, respectivamente. Con la caída de enero, las ventas de la
industria acumulan 15 meses a la baja.

Por lo que, según Zurita et al. (2009) “la crisis financiera se transformó en una crisis
de la producción y de empleo, el sistema bancario suspendió de manera súbita los
flujos de crédito, y toda la actividad económica que depende del crédito para operar
tuvo que detenerse” (p.24). Además, agrega Zurita et al. (2009) la crisis financiera
“generó una gran volatilidad en los mercados de valores, en los precios de los
commodities y en los tipos de cambio, el dólar se fortaleció fuertemente frente a
casi todas las monedas del mundo, el precio del petróleo cayó fuertemente desde
mediados del 2008 y los precios de la mayoría de los commodities siguieron la
misma dirección con la consecuente baja en los ingresos de los países
exportadores de estos bienes, pero reduciendo al mismo tiempo las presiones
inflacionarias en el resto del mundo”.

20
LOS PLAN DE RESCATE FINANCIERO.

- MEDIDA QUE TOMO EL GOBIERNO NORTEAMERICANO

A partir de octubre de 2008, Varios gobiernos anunciaron medidas para enfrentar


la crisis financiera, así la intención es evitar el colapso de las instituciones
financieras el presidente de EU, George W. Bush, promulgó la Ley de Estabilización
Económica de Emergencia mediante la cual se canalizarían 700,000 mdd al
mercado financiero.

- CÓMO AMÉRICA LATINA SE RECUPERÓ RÁPIDAMENTE


Algo extraordinario ocurrió tras la crisis financiera que estalló hace 10 años
en Estados Unidos y se propagó por el mundo: América Latina evitó ser golpeada
duramente por el colapso. La forma en que la región logró escapar de los peores
efectos de esa crisis contrasta con lo ocurrido en Estados Unidos y Europa, donde
la Gran Recesión caló más hondo. Lo que sucedía hace una década desentona
con la propia historia de América Latina, tradicionalmente mucho más sensible a
las crisis en los países desarrollados.

Según Arturo Porzecanski, economista de la American University, 2008 pudo


haber sido la primera vez desde la época de la independencia de los países
latinoamericanos en que una gran contracción económica y calamidad financiera
en el mundo industrializado ocurrió sin dejar una crisis de deuda, divisa o bancos
en la región.

UNA RECUPERACIÓN ASOMBROSA

Las diferencias entre el desempeño económico de América Latina y los países


desarrollados tras la caída del banco de inversión Lehman Brothers en septiembre
de 2008 son asombrosas. Mientras que el crecimiento del PIB latinoamericano
pasó de -1,9% en 2009 a 5,8% en 2010, en el "club" de países ricos de la OCDE
registró una caída de -3,5% y un repunte de 2,9% respectivamente, según datos
del Banco Mundial. La tasa de desempleo en América Latina Latinoamérica bajó a
7,3% en 2010, cuando en Estados Unidos y la Unión Europea superaba el 9%. Dos
de los países latinoamericanos más castigados inmediatamente por la crisis

21
fueron Argentina y México, con contracciones de sus PIB de -5,9% y -5,3%
respectivamente en 2009.

Pero ambos también se recuperaron con relativa rapidez al año siguiente: la


economía Argentina creció 10,1% y la de México, más conectada a la de EE.UU.,
se expandió 5,1%. La crisis en Latinoamérica "no tuvo el tipo de consecuencias que
eventualmente tuvo en Europa, donde países que nunca habían acudido al Fondo
Monetario Internacional tuvieron que pedir su ayuda", recuerda Porzecanski.

Según el economista, hay varias razones que explican lo que pasó en


Latinoamérica:

Quizás más importante aún, las reservas de divisas de los Bancos Centrales
latinoamericanos habían mejorado y los países reducido sus déficits fiscales
gracias al auge de los precios de las materias primas, que incrementó los ingresos
por exportaciones. Eso permitió a la mayoría de los gobiernos reaccionar a la crisis
con medidas económicas anticíclicas como nunca antes, con desembolsos en
infraestructura, estímulos al consumo y transferencias de dinero a los más
necesitados. Mientras en EE.UU. y Europa la crisis provocó cambios de gobiernos,
en varios países latinoamericanos los electores reeligieron a los presidentes o a las
fuerzas políticas en el poder.

- CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL E IMPACTO SOBRE EL PERÚ

¿EN QUÉ CONSISTIÓ Y POR QUÉ OCURRIÓ?

La crisis puso sobre el tapete una antigua lección: si un gobierno gasta por
encima de sus ingresos, genera un déficit fiscal; el exceso de gasto público
puede ser cubierto durante un tiempo con deuda, pero si la tendencia persiste, llega
un momento en que ya no es posible endeudarse más. En esa circunstancia solo
queda reducir el gasto. Dicho de otro modo, al igual que en una familia, no se puede
gastar por encima de los ingresos de manera indefinida. Más aún, en Estados
Unidos y varios países europeos no solo se trata de un problema de los gobiernos,
sino también de las familias en sí, es decir, todas se han acostumbrado a gastar
más de lo que pueden pagar. Esto ha ocurrido desde hace un par de décadas, pero
con mayor profundidad en los primeros diez años del siglo XXI. El crecimiento alto

22
y sostenido de la economía mundial en medio de una ola de innovaciones en las
tecnologías de la información había generado la “muerte del riesgo”. El resultado
fue el boom crediticio y el sobreendeudamiento de las familias y el gobierno de
Estados Unidos que acompañó la burbuja inmobiliaria ocurrida entre los años 2002
y 2007. Desde esa óptica. El mundo transitó del crecimiento y la confianza a la
depresión y el pánico.

Ante ese panorama sólo quedaba ajustar, es decir, disminuir el gasto y aumentar
los ingresos públicos para reequilibrar las finanzas públicas. Como consecuencia,
las familias compran menos, las empresas venden menos y la economía se
contrae.

¿Y por qué afecta esta situación al resto del mundo? Porque Estados Unidos y
Europa son los principales demandantes de bienes y servicios del resto de países,
entre ellos China. Si Estados Unidos y Europa compran menos al resto del mundo,
China producirá menos, pues observa cómo se reducen sus principales mercados;
los tres motores de la economía mundial se frenan y con ellos la economía mundial.
En el 2009, la economía mundial experimentó una recesión sincronizada, es decir,
una caída de la producción de –0.5%. En Estados Unidos fue de –2.6% y en la
Eurozona la recesión fue de –4.1%. El Perú, luego de crecer en 9.8% en el 2008,
lo hizo solo en 0.9% en el 2009. Como consecuencia, en América Latina el
resultado de la evolución del PBI fue de –1.7%. China, gracias al tamaño de su
mercado interno, creció en 9.2%.

La implicancia principal para una economía pequeña como la peruana es su


dependencia de la evolución de la economía mundial; lo que pase con ella
impactará sobre nuestro país. Por ello, la crisis actual configura un entorno externo
desfavorable para el gobierno actual, a diferencia del contexto internacional
favorable que enfrentaron Toledo y García durante el periodo de auge de la
economía mundial. Y por ello debe tenerse cautela con los incrementos en el gasto
público, pues la solidez macroeconómica es nuestro principal amortiguador de los
embates de la crisis.

23
6. ¿QUÉ CONSECUENCIAS TRAJO A LAS EMPRESAS LA CRISIS DEL 2008?

Una de las consecuencias de la crisis hipotecaria, se manifiesta en la caída del


sector de la construcción, la debacle del ramo se expandió a lo largo y ancho del
territorio estadounidense, situación que se complicó por la presencia de la recesión
económica. Así, los problemas que aquejan al sector de la construcción generan
un aumento de la tasa de desempleo y una caída del ahorro de la clase trabajadora.

Por lo que, debido a este problema, según los estudios de (Oxbridge Writers, 2009)
coinciden en que la tasa de desempleo aumentó notoriamente llegando en el 2008
a más de 450, 000 desempleados. Y concluyen que el impacto sobre la clase
trabajadora del sector de la construcción es más severo si tomamos en
consideración que los salarios crecieron por debajo de la inflación.

Pero el escenario se convierte en alarmante, si a la disminución de la tasa de ahorro


sumamos el fuerte endeudamiento estadounidense, los crecientes gastos de la
guerra y el paquete de rescate financiero por $700 000 millones de dólares.

En suma, según una investigación reciente sobre las consecuencias de la crisis


sobre las empresas de (Pierre, 2010) encontró que la deflación en el precio de las
casas ocasionó un deterioro en el mercado laboral, aumento del desempleo,
disminución del salario, el aumento de la tasa de interés de las tarjetas de crédito,
el aumento en el precio del mercado automotriz, y finalmente estos hechos se
combinaron con el alza en el precio del petróleo y de los alimentos.

Por lo que según Pierre (2010) “terminar con la crisis dependerá entonces de la
capacidad de poner en marcha nuevos regímenes de crecimiento”.

Pero existen otro tipo de consecuencias derivadas de las crisis financieras que no
se eliminan con el descenso y recuperación de los índices económicos, estos
poseen un sentido descivilatorio, generando un debilitamiento de la cohesión y la
integración social. Donde estos comportamientos priman el interés individual y la
desatención por la dimensión pública de la conducta, con la consiguiente falta de
consideración de las consecuencias de la conducta propia sobre la ajena.

24
En consecuencia, según (Ampudia de Haro, 2012) “el comportamiento pierde
sentido colectivo, empatía e identificación con el otro, instalándose como principio
de sociabilidad la satisfacción y maximización del interés individual”

Ahora es el momento de hacerle la siguiente pregunta a Allan Greenspan:

¿Se podría haber evitado el colapso y la crisis?

- Allan Greenspan (2010) respondió lo siguiente:

Lo dudo mucho dado el insuficiente capital de los intermediarios financieros, es


decir, el excesivo apalancamiento y dos décadas de prosperidad prácticamente
imparable, baja inflación y bajas tasas de interés de largo plazo.

Esas condiciones económicas son condiciones necesarias, y quizá suficientes,


para el surgimiento de una burbuja de activos rentables. Con seguridad, los bancos
centrales tienen la capacidad para quebrar el espinazo de cualquier flujo
prospectivo de efectivo que apoye los precios burbujeantes de los activos, pero casi
con seguridad al costo de una severa contracción del producto económico, con
consecuencias indeterminadas”.

- Greenspan (2010) añade lo siguiente:

Cualquier burbuja se puede aplastar, pero la prosperidad será una víctima


inevitable, a menos que la sociedad elija abandonar los mercados dinámicos y el
apalancamiento y adoptar alguna forma de planificación centralizada, temo que al
final no será factible evitar las burbujas.

Atenuar sus consecuencias parece ser lo mejor a lo que podamos aspirar (…) las
políticas, privadas y públicas, se deberían centrar en atenuar la extensión de la
pobreza y la adversidad causada por las crisis deflacionarias (…) pero si se
descubriera un medio efectivo para desactivar las burbujas apalancadas, sin un
impacto grave sobre el crecimiento económico, sería un gran paso adelante en la
organización de nuestras economías de mercado.

Como vemos Greenspan (2010) asocia a las crisis como algo que es inevitable si
es que se quiere seguir con un crecimiento económico, curiosamente la crisis
económica trajo a colación el pensamiento de Kondratiev, en donde el afirma que

25
el sistema capitalista es así, y que debemos acostumbrarnos a despegues y
aterrizajes, dando a entender que la crisis es mala para todos y los momentos de
auge buenos para todos.

Afirma que, las crisis son un momento excepcional del desarrollo capitalista, como
una enfermedad dentro de su evolución normal, o bien como un simple desajuste
monetario que puede corregirse. Si bien para salir de la crisis, según Marx, “es
necesario aumentar la productividad en relación a las condiciones medias del
sector, obteniendo así una ganancia media superior, donde la competencia es la
presión y la ganancia el acicate para la innovación tecnológica”, como se citó en
(Foladori & Invernizzi, 2009)

Ahora debemos preguntarnos, ¿Qué es una revolución tecnológica y su relación


con la crisis? Según Kondratiev (1922-1928) el desarrollo capitalista está pautado
por ciclos largos de 50 a 60 años, que incluyen su fase de crecimiento y también
de crisis. Cada una de estas fases dura de veinte a treinta años, y en su conjunto
el sistema tiende al equilibrio, según Marx, “la ciencia se subordina a los intereses
del capital”, como se citó en (Foladori & Invernizzi, 2009, pág. 288), por lo que la
revolución de las nanotecnologías se puede convertir, si es que se concreta, en la
esperanza de muchos sectores como una nueva revolución industrial, la cual no
será una solución para la mayoría de la población mundial, pero si será una
tendencia económica dentro de los sectores que habitualmente se ha estado
desarrollando, con fuertes lazos en sectores económicos transnacionales, y de la
industria militar, donde las nuevas nanotecnologías sean un instrumento para
aumentar la productividad del trabajo y consecuentemente las ganancias.

Según Marx en su teoría de la ganancia, sostenía que “la tecnología es utilizada


por el capital para incrementar la productividad con el fin de aumentar la tasa de
ganancia”, como se citó en (Foladori & Invernizzi, 2009)

Pero si alguna esperanza podía traer las nanotecnologías en términos de mejoras


en áreas de salud y medio ambiente, o de una mejora en la calidad de vida a la
población, la manifestación de la crisis mundial en 2008, va a concentrar la
investigación a los sectores de mayor poder adquisitivo, dejando para después los
sectores sociales y de medio ambiente. Además, los países que tenían en sus

26
agendas a la nanotecnología como instrumento de desarrollo, estas posibilidades
se verán reducidas por la crisis, ya que con la reducción de la producción y del
empleo, implicará recaudaciones menores y consecuentemente una reducción de
los presupuestos para educación, investigación y desarrollo. No obstante después
de la crisis viene la calma y las oportunidades.

Por lo que, según el análisis de Foladori & Invernizzi (2009) los elementos clave de
la revolución tecnológica son: “las características técnicas (ventajas sobre otras
tecnologías), el papel en la acumulación de capital (versatilidad para ser aplicada
en diferentes sectores industriales) y el impacto sobre las clases sociales
(crecimiento desempleo)”. (Foladori & Invernizzi, 2009, págs. 282-283)

27
CONCLUSIONES:

• El sistema financiero mundial se ha convertido en un enorme riesgo para el


mundo; porque es un sistema globalizado que opera sin restricciones
internacionales.

• Además la economía mundial está dominada por la especulación financiera que


influye en el rumbo de las economías nacionales, con decisiones individuales
orientadas a la reproducción de sus ganancias.

• Los efectos económicos que la inestabilidad financiera tiene en muchos países,


sobre todo en las economías emergentes y en los de menor desarrollo, es muy
grande. Muchas veces significa años de retraso económico y deterioro de su
capacidad para propiciar el desarrollo en el corto plazo. Debe haber un
importante cambio en la aplicación crediticia, eliminando el mal manejo e
irregularización de entidades financieras.

• Proponer normativas para supervisar las agencias de calificación abriendo un


debate público sobre la gestión de entidades financieras.

• Crearse una entidad supervisora en las entidades financieras al menos a nivel


europeo que se coordinen con el resto de homologas internacionales
obteniendo un control eficiente

28
BIBLIOGRAFIA

 Aguirre , B., Yenny, C., Mesa, C., & Ramón , J. (25 de julio-diciembre de
2009). Redalyc.org.
 Recuperado el 25 de Marzo de 2013, de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=165013651004
 Ampudia de Haro, F. (3 de julio-septiembre de 2012). Redalyc.org.
Recuperado el 25 de Marzo de 2013, de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32123148001
 Arenas Rosales, R. (24 de Abril de 2009). Redalyc.org. Recuperado el 25
de Marzo de 2013, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67611167007
 Blackburn, R. (2008). Scribd. Recuperado el 25 de Marzo de 2013, de
http://es.scribd.com/doc/31429076/Blackburn-Robin-La-Crisis-de-Las-
Hipotecas-Subprime
 Frenkel, R., & Rapetti, M. (Noviembre-Diciembre de 2009). Google.
Recuperado el 25 de Marzo de 2013, de
http://www.nuso.org/upload/articulos/3654_1.pdf

29

También podría gustarte