Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
bordea el litoral marítimo, desde Ecuador al norte; hasta el Altiplano andino o meseta del Collao, también llamada meseta
del Titicaca y el desierto de Atacama, al sur.
En esta región de marcados contrastes geográficos y climáticos, se desarrolló una secuencia cultural que culminó en una de
las más altas culturas de América: la Inca.
La siguiente tabla resume los períodos culturales, desde las pestañas superiores podrás acceder a su contenido detallado.
Primeros cazadores
Inicios de la agricultura.
Comienzan a establecerse aldeas cercanas al mar, observándose una mayor concentración humana, economía común, cultivo de
algodón, técnicas textiles y ausencia de cerámica.
Período Inicial los primeros Centros Ceremoniales que progresivamente aumentan en importancia y cantidad. Su patrón distintivo
Se construyen
eran las plantas en forma de "U". Aparecen representaciones de caras con aspecto felino y grandes colmillos y cabezas de
2.500 -
serpientes.
1.300 a.C. Las características de estros centros sin duda sentaron la base Chavín, la primer gran cultura peruana.
La segunda base del Formativo muestra todos los elementos básicos de la alta cultura: agricultura desarrollada, cerámica
generalizada, aparición de monumentos arquitectónicos importantes y el establecimiento de jerarquías sociales.
Horizonte
Temprano
Los elementos culturales e inconográficos generados desde la época pre-chavin y consolidados en este período fueron luego
heredados
1.300 a.C. por todas las culturas peruanas que les sucedieron a través de 3.000 años de desarrollo cultural ininterrumpido.
- 100 d.C. de referencia (Ver pestaña correspondiente):
Culturas
Chavín, Paracas.
Al amainar la influencia de Chavín de Huantar, resurgen las idiosincrasias de las culturas locales pero con un marcado criterio
militarista.
e Medio
En una primera etapa, las culturas evolucionan hacia un marcado regionalismo que las diferencia claramente, hay auge en los
os Regionales logros socio-económicos y artesanales, gran estratificación social y creciente belicismo.
0 d.C.
Luego, hacia el año 700 d.C., comienza la Expansión Huari, que integra culturalmente al mundo andino; bajo los nuevos patrones
n Huari impuestos, surge el primer imperio del antiguo Perú.
00 d.C.
Culturas de referencia (Ver pestaña correspondiente):
Virú, Mochica, Recuay, Nasca, Lima, Cajamarca, Huari, Lambayeque.
e Tardío Al desaparece el poder centralista ejercido por Huari, resurgieron las culturas regionales con renovado vigor. Al concepto mítico-
532 religioso uniforme de la etapa anterior, se contrapuso el tiempo de las creencias individuales que habían sobrevivido subyacentes
a las del imperio.
mperial
532 Este periodo se caracteriza por la fragmentación política y cultural del mundo andino. En cada región del Perú surgen diversos
reinos y señoríos que tienen un área de influencia focalizada. Son Estados o curacazgos militaristas que luchan por consolidarse en
sus regiones y, eventualmente expandirse.
Uno de esos señoríos prevalece sobre los demás, y a partir de 1438 comienza la construcción del Imperio Inca.
En estratos superiores correspondientes al período Arcaico Temprano se registraron vestigios de una agricultura incipiente;
la economía del los hombres de Guitarrero comenzó a combinar sus actividades de caza con la horticultura de leguminosas,
ajíes y calabazas.
Chivatero
El sitio se encuentra cerca de la desembocadura del río Chillón, distrito de Ventanilla, al noroeste de Lima.
En la zona abundan las canteras de piedra que utilizaban los antiguos cazadores-recolectores de la costa peruana
para fabricar sus puntas pedunculadas. Los abundantes hallazgos líticos resultaron ser formas sin terminar. El
proceso se concluía en otros sitios, Chivatero fue un lugar de aprovisionamiento de materia prima lítica datado hacia el año
9.000 a.C.
Cultura Paiján
El sitio tipo Paiján está ubicado en los valles del norte del Departamento La Libertad. La influencia de esta
cultura se extendió por las costas norte y central alrededor del año 10.000 a.C.
La punta de proyectil pedunculada conocida como "Punta de Paiján" tiene un pequeño soporte para ser
amarrada a una lanza. Su forma -de 10 a 15 cm de largo- sugiere haber sido empleada para la pesca de peces
medianos o grandes, idea que se refuerza por la ausencia de fauna terrestre de gran tamaño en los restos
alimenticios de los sitios de vivienda.
Se descubrieron los restos óseos de un niño y una mujer, el niño estaba enterrado en posición fetal con las manos
cubriéndose la cara, la mujer estaba cubierta de cenizas; fueron datados en el año 8.000 a.C.
Cueva de Lauricocha.
Cuevas de Ayacucho
Piquimachay o Pikimachay, sobre la margen derecha del río Pongora a 2.850 msnm
y Jayhuamachay, en el curso superior del río Cachi, a una altitud de 3.340 msnm,
respectivamente a 19 km al norte y 16 km al este de la ciudad de Ayacucho, presentan vestigios
de ocupaciones humanas en los períodos líticos y arcaicos. Los cazadores nómades de la época
las utilizaron como refugio temporal, almacén y santuario.
Los inicios de la agricultura en los Andes fue precedida por una etapa cultivadora precerámica. Según estimaciones,
comenzó entre el 7.000 y 5.000 a.C.
En el Callejón de Huaylas -Cueva del Guitarrero- se encontraron cultivos incipientes de habas y pallares fechados en el año
5.370 a.C., lo que se pensaba era el sitio que marcaba el inicio de la agricultura, fue refutado en el año 2.007, cuando el
antropólogo de la Universidad de Texas, Tom Dillehay descubrió en Nanchoc -ubicado en el valle del Alto Zaña, a unos 500
msnm, en la provincia de San Miguel, departamento de Cajamarca- los restos de una especie de pequeña calabaza -
moschata- con una antigüedad de 9.240 años y evidencias de maníes de 7.840 años, quinoa 8.000 y fibras de algodón que
datan de hace 5.490 años.
Además se encontraron restos de otras plantas domésticas, como granos de un tipo de yuca junto con instrumentos de
piedra, surcos y canales de irrigación en pequeña escala.
Nanchoc
Las flechas señalan el lugar por donde pasaban los canales de irrigación. Semillas de calabaza,
restos de algodón y semillas de calabaza. Material de Tom Dillehay
Telarmachay
Los estratos más bajos registran artefactos líticos relacionados con los de
la Cueva de Lauricocha, su cercanía a una fuente de agua permanente,
propiciaba el lugar como refugio a los primeros cazadores. Los hallazgos de
huesos de animales para esa época ya eran principalmente camélidos silvestres.
La puna, hábitat natural de los camélidos, facilitó su domesticación en el arcaico temprano. Habría sido el inicio de una
actividad fundamental en la cultura andina, su desarrollo aseguró alimento, lana, estiércol para combustible, huesos para
elaborar instrumentos y recuas para carga y transporte.
Caral
En el Valle de Supe -al norte de Lima-, en el Arcaico tardío de desarrolló la cultura Caral, que hace más de 5000 años forjaba
una de las ciudades más antiguas del mundo y -por lo conocido al presente- la más antigua de América.
Sus habitantes desconocieron las técnicas alfareras y orfebres, pero alcanzaron sorprendentes desarrollos en agricultura -
incorporaron el control hidráulico para el riego-, arquitectura, textilería y comercio.
La sociedad dirigida por sacerdotes que desarrollaban complejos rituales propiciatorios, presentaba rangos estratificados
con división del trabajos; es la primera expresión de sociedades complejas en Perú.
Caral
El complejo central consta de templos piramidales, anfiteatros, plazas, calles, residencias y talleres,
en las adyacencias estaban los campos de cultivo.
Esta fase del Formativo muestra todos los elementos básicos de las altas culturas. La cultura Chavín en el norte y centro y
la Paracas en el sur dominaron el período.
La cultura Chavín fue la primera gran cultura en los Andes Centrales. Erigieron su Centro Ceremonial en Chavín de
Huantar a 3.100 msnm, en el Callejón de Huaylas, Sierra Norte.
Los grupos agrícolas aldeanos asentados en la región habían alcanzado para ese tiempo un parejo nivel cultural y eran
varios los lugares donde se habían construido centros ceremoniales similares al Chavín de Huantar. Cuando éste adquirió
mayor representatividad, se impuso sobre las culturas regionales siendo amalgamadas bajo la ideología chavín, que era una
síntesis de los cultos felínicos de la época. El culto trascendió y se extendió por toda la sierra y la costa norte y central
peruana.
El centro ceremonial partiendo de un templo original que sufrió sucesivas ampliaciones, llego a tener una superficie de 250
m2. Tenía forma de U, miraba hacia el este y fue levantado en piedra canteada. Al sur levantaron otro, contiguo,
tempo Tardío conocido como "El Castillo", con tres niveles y un pórtico de entrada con dos columnas.
Su economía se basó en la agricultura del maíz, calabazas, pallares, porotos, yuca, quinoa, ají y papa; criaban cuys, cazaban
ciervos, guanacos y vizcachas y recolectaban mariscos.
Su gobierno teocrático, otorgaba un poder relevante a los sacerdotes, que tenían ingerencia en la organización de los
trabajos comunales.
Produjeron textiles, excelente cerámica con fines ceremoniales y conocieron la metalurgia del oro y aleaciones con plata y
cobre, sobresalieron en sus trabajos sobre piedra, tallando estelas y monolitos.
Cerca del 300 a.C. se inicia el proceso de descomposición de los elementos culturales que marcaron el período, aflorando
una revaloración de los rasgos regionales. Se sospecha que la caída final de Chavín de Huantar pudo ser por la invasión de
pueblos como los recuay.
Chavín de Huantar
En los valles costeros del sur peruano se desarrolló la Cultura Paracas. Fue una sociedad con una clara división del trabajo,
permitiendo el desarrollo de actividades altamente especializadas que requerían ingentes recursos humanos,
fundamentalmente en la industria textil y agrícola. Debió estar gobernada por una aristocracia teocrática, con una
importante casta sacerdotal a cargo de los centros ceremoniales repartidos en su territorio. La nobleza guerrera fue una
clase predominante, al tratarse de un pueblo belicoso como sugieren las reiteradas expresiones artísticas de cabezas
trofeo.
Su economía se basaba en la pesca, caza, recolección de frutos y mariscos y el cultivo - pallar, algodón y maíz - en sus valles.
La tarea agrícola no fue fácil, debieron fertilizar los suelos y realizar canales de irrigación.
Esta gente dejó un excepcional legado: el arte textil de los Paracas, es considerado como uno de los más finos y sofisticados
del mundo.
Cultura Paracas
Las culturas evolucionan hacia un marcado regionalismo que las diferencia claramente, hay auge en los logros socio-
económicos y artesanales, gran estratificación social y creciente belicismo.
En su mayor esplendor, dominó la zona de la costa norte peruana comprendido entre los valles de los ríos Jequetepeque y
Huarmey. Su sede fue el "Castillo de Tomabal", en la margen izquierda del río Virú. Cerca del 500 d.C. la cultura se funde
con la poderosa mochica que la sojuzga.
Cultura Mochica (50 a.C. - 650 d.C.)
Para explotar los recursos del mar, construyeron los caballitos de totora, embarcaciones de un solo tripulante destinado a
la pesca. Para el transporte de varios soldados a la guerra, prepararon embarcaciones especiales.
Excelentes ceramistas y dibujantes, documentaron su historia, mitos, religión, vida social cotidiana y sexual, en una
infinidad de vasijas.
Posiblemente, debido al cubrimiento de sus canales de irrigación por la arena y coincidente con el inicio de la
expansión huari, hacia el año 650 d.C., se produjo el colapso y abandono del centro urbanístico de Moche, trasladándose el
poder hacia Pampa Grande, en el valle de Lambayeque, etapa conocida como cultura lambayeque o sicán.
De los asentamientos encontrados, algunos muestran una seria de habitaciones dispuestas alrededor de una cámara
central con techo de pizarra, escalinatas, terrazas y patios; otras son estructuras de dos o tres pisos de piedra y galerías
subterráneas revestidas con lajas.
Son características sus esculturas de pequeños monolitos y cerámica, donde plasmaron escenas cotidianas, personajes de
su sociedad, y excelentes vasijas. En tales cerámios, se encuentra la presencia de músicos con antaras y tambores así como
de guerreros portando cráneos-trofeo. También, presentaron a un personaje antropomorfo con rasgos felínicos que
indicaría ser su divinidad.
Practicaron la ganadería de camélidos, los sacrificios de llamas, la confección de textiles y acostumbraron a llevar tocados y
pintarse la cara.
En el cementerio de Suchimansillo colocaron los cadáveres en posición flexionada, cubiertos con mantas y adornados con
collares de turquesas. Se encontró en sus ajuares funerarios, además de cerámicas, objetos de cobre.
Políticamente los nazca fueron una alianza de señoríos que mantenían su independencia política dentro de una unidad
cultural. Sus sociedades eran complejas con fuerte estratificación.
La base de la sociedad -agricultores y pescadores- vivía dispersa por el territorio en numerosos asentamientos donde las
actividades económicas requerían su presencia, no había concentraciones urbanas importantes. Los sitios de mayor tamaño
fueron fundamentalmente centros políticos y ceremoniales.
La decadencia Nasca comenzó hacia el año 700 d.C., cuando el desierto avanzó rápidamente sobre sus asentamientos.
Entre el mar y las estribaciones de la cordillera, en una de las regiones más desérticas del planeta, los nascas dejaron a la
humanidad los enigmáticos geoglifos de nasca, al parecer lugares donde se realizaban ofrendas a los dioses.
Cultura Nasca
Cultura Lima (200 - 900 d.C.)
Manufacturaron cerámica, en la que se distinguen distintos momentos históricos o fases. Sobresalieron como arquitectos
construyendo con adobe grandes huacas. Una de la más notable fue la de Maranga, que alcanzó 270 x 100 x 15 metros de
altura. Pero el centro de culto más trascendente de lima fue Pachacamac. Constituyó en su secular vigencia el principal
lugar sagrado, como oráculo autónomo, del territorio andino, respetado y conservado por todas las culturas, incluyendo la
conquista huari y la dominación inca. Levantado en el valle del Lurín, se destaca el Templo del Sol, estructura piramidal sede
de la deidad máxima, en sus muros se observan los restos de pinturas murales con peces y aves marinas, indicativos de la
adoración profesada al mar.
En Otuzco, se encuentra Las Ventanillas, una necrópolis donde los muertos eran enterrados en los nichos de la piedra
volcánica.
Hacia el año 700 d.C., comienza la Expansión Huari, que integra culturalmente al mundo andino.
Cultura Huari (600 -1.200 d.C.)
Levantaron su capital -Huari o Viñaque- cerca de la actual ciudad de Ayacucho a 3.000 msnm, ocupando cerca de 2.000
hectáreas y albergaron más de 50.000 habitantes. Estaba constituida por distintos sectores: cámaras sepulcrales de dos y
tres pisos, galerías subterráneas, terrazas empedradas, barrios de artesanos agrupados por oficios, grandes plazas. Hay
murallas de piedra con 3 m de base y hasta 12 de alto. En este sitio habitaban los dirigentes y sacerdotes, gran cantidad de
artesanos y mercaderes. En los suburbios, vivían los agricultores y pastores de llamas.
Su creciente producción de manufacturas, proyectó a la ciudad a buscar mercados fuera de su entorno tradicional y
comenzar la expansión que dio origen al imperio huari.
Su influencia y dominio militar se realizó en base a un poderoso ejército que inició sus campañas de conquista hacia el 800
d.C. y se dispersó por toda la costa norte, centro y sur; desde Supe a Ica y en la sierra desde Cajamarca a Puno. En las
regiones sojuzgadas implantaron su religión, construyeron canales y reservorios hídricos, caminos, centros de
almacenamiento y estaciones de control. A cada dominio lo integraron a su red comercial creando mercados para imponer
sus productos, generando una industria suntuaria dedicada principalmente a la cerámica, textiles y joyería. Su religión
estuvo sustentada por Viracocha, dios principal tiwanakota, pero conservando su dios de origen.
Hacia el 900 d.C., comienza el debilitamiento político de Huari aparejado con una pobreza económica que despobló
lentamente su capital. Su final fue el asalto y luego la destrucción provocado posiblemente por el grupo chanca.
Cerca del año 1.000 d.C. el Horizonte Medio concluyó, lo ocurrido en su transcurrir preparó las bases para el gran imperio
que gestarían los incas cuatrocientos años después.
Cultura Lambayeque o Sicán (700 -1200 d.C.)
Según la tradición mítica, el último de los gobernantes fue Fempellec quien, al quebrantar los preceptos religiosos sumió en
reino en una serie de "catástrofes naturales", en anarquía el reychimú Minchan Saman se apoderó del región.
El periodo se caracteriza por la fragmentación política y cultural del mundo andino. En cada región del Perú surgen diversos
reinos y señoríos que tienen un área de influencia focalizada. Son Estados o curacazgos militaristas que luchan por
consolidarse en sus regiones y, eventualmente expandirse.
Chan Chan, establecida entre las actuales Trujillo y Huanchaco, fue capital y residencia de los soberanos. Cubría una
superficie aproximada de 6 km2 extendiéndose hasta el mar. Fue amurallada y dividida en diez grandes palacios -
llamados Ciudadelas- con muros de adobe correspondientes a otros tantos reyes.
El linaje real de los soberanos chimúes, reivindicó ser heredero de la tradición moche y continuó con los viejos esquemas de
división de clases. Marcadamente estratificados, el poder lo ejercía un gobernante de estirpe -Chimo-Cápac- y su esposa -
Chacma-. Le seguía la aristocracia militar y sacerdotal, los artesanos, campesinos y cautivos.
Entre sus obras públicas se cuentan la construcción de canales, caminos y guarniciones. Sobresalieron en la orfebrería y la
cerámica. En textilería fabricaron tapices, gasas, telas pintadas y plumaria.
Sus dioses tuvieron origen moche. La deidad principal fue la Luna -Si- protectora de la prosperidad pública; el mar -Ni- era
el patrono de los pescadores. Deificaron las tempestades, al planeta Venus y la constelación de las Pléyades que, según su
mitología, dieron origen a los nobles y al pueblo.
La expansión del imperio incaico conquistó Chan Chan luego de un largo asedio; una posterior sublevación chimú finalizó
con la destrucción de la ciudad y el traslado de sus orfebres al Cusco y los balseros al lago Titicaca.
Su economía estaba basada en la agricultura, la pesca y el comercio. En lo artístico, sobresalieron por la calidad y expresión
de su textilería.
Han dejado grandes cementerios, conteniendo tumbas tanto de los comunes como de losSeñores. Estos, fueron
depositados acompañados de uno o dos cadáveres, perros sacrificados, muñecas, textiles y un lujoso ajuar; todos en
posición flexionada, dentro de fardos funerarios.
Levantaron aldeas con casas cuyas entradas miraban al norte. Enterraron sus muertos en cuevas naturales de las sierras o
en torres redondas cercanas a las viviendas. Su cerámica muestra elementos relacionados con la nasca. Trabajaron la
piedra y textiles, mantos de algodón y lana.
Fueron cazadores de vicuñas y pastores con una posible organización patriarcal, pero sobresalieron como un pueblo
eminentemente guerrero. Chancasy Cuzqueños lucharon por la supremacía de la región en un esfuerzo por establecer un
dominio en territorio andino. El enfrentamiento, originado por los Chancas dio paso a una cadena de batallas que
terminaron siendo favorables a los Cuzqueños que finalmente implantarían el Imperio Inca.
La arquitectura de la Costa Sur, similar a la Costa Central, definió el limite meridional de las construcciones ceremoniales y
el empleo de adobe. Construyeron palacios, fortalezas y caminos. Tuvieron una excelente textilería, manufacturaron
cerámica y tallaron la madera. Su misticismo adoró como principal deidad a Chinchaycámac al que se veneraba en el
santuarioUrpi Huachay.
En 1470 d.C. la expansión inca anexó este reino al imperio sin ofrecer demasiada resistencia, Chincha mantuvo su
importancia durante el Período Imperial, se cuenta que que el único señor que podía ir cargado tras la misma ceremonia
que el sapa inca era el señor de Chincha.
En 1532, cuando el Tahuantinsuyu se encontraba sumergido en una guerra civil por la sucesión del poder político,
llega Francisco Pizarro, captura y luego ejecuta a Atahualpa, el último sapa inca, y marca su brusco final.
La cultura pucará[editar]
Los pucará fueron una cultura precolombina que habitaron el extremo noroccidental de la meseta del Collao, en el
actual departamento de Puno (Perú) a 3800 msnm. Su establecimiento se dio a partir del siglo II a. C. y su disolución se da
aproximadamente en el siglo VI d. C.
Su esfera de influencia, llegó por el norte hasta el valle del Cuzco y por el sur hasta Tiahuanaco. En la costa del Pacífico se
han encontrado evidencias pucará en los valles de Moquegua y Azapa, aunque hay evidencias de su presencia en la región
de Iquique y hasta en la desembocadura del río Loa.
Esta cultura fue la primera en dominar los sistemas y técnicas de la agricultura y la ganadería de altura. Su alimentación fue
a base de olluco, oca ( ñame ), mashua, papa y maíz, éste último en menor proporción, que producían en las regiones suni y
puna. La base de su economía, fue la ganadería de auquénidos: vicuña, llama, alpaca yguanaco.
Pucará, edifica sus construcciones en piedra, superando en el corte lítico (forma, pulimento y unión de las rocas; vigas,
cornisas y columnas), a los maestros de Chavín de Huántar.
Paralelo a Chavín de Huántar, fueron desarrollándose otras culturas, logrando tal desarrollo que superaron en algunas
cosas a los chavines; definitivamente hacia el500 a. C., Chavín de Huántar perdió su hegemonía. Por esa época, los de
Pucará en cerámica y los paracas en textiles, exportaron productos de mejor calidad que los chavines. El haber conseguido
esto, hizo a estos pueblos más seguros de sí mismos y fueron capaces de independizarse.
Al ir diluyéndose la influencia Chavín en sus manifestaciones artísticas y técnicas, disminuyó notoriamente su sujeción
ideológica por el terror. Aparecieron otras culturas regionales que se fueron expandiendo ampliando sus fronteras.
Formativo
etapa de transición de la economía y las técnicas de los pueblos cazadoresrecolectores nómades a las culturas agrícolas y
aldeanas sedentarias, poseedoras de diversas técnicas
El concepto de Formativo se aplicaba en esta región, a la cultura de la Aguada que es una cultura relativamente compleja
aunque más sencilla que la de Chavín y la de los Olmecas. Se ha negado que Aguada sea una cultura designándola como
“Período de Integración Regional”, o bien algunos autores siguieron usando el de Cultura Draconiana por razones de
prioridad (Cáceres Freyre, Ibarra Grasso, entre otros). En realidad, este último nombre se refiere a la iconografía de Aguada
y no responde al concepto de sitio tipo, que es la forma en que, por convención, se designa cualquier cultura. Nosotros
creemos, que el concepto de cultura de la Aguada tiene la misma validez como elemento conceptual para nuestros
arqueólogos que los de Santamariano, Belén o Sanagasta, aunque abarca un territorio más extenso que esas culturas.
Además, período es un término de periodificación abarcativo de diversas culturas. Aguada es una cultura definitoria de un
período, el Medio. Todo depende de cómo utilicemos los términos cultura y período. El “Período de Integración Regional”
del N.O.A. sólo ocurre después de la invasión incaica. El término “Período de Integración” es una categoría sintética de
periodificación en la cual las unidades siguen siendo las culturas o sus fases. Las integraciones regionales en la arqueología
peruana fueron múltiples y en distintas épocas, y la más importante ocurrió durante el horizonte incaico; ya,
anteriormente, hubo horizontes que también, caracterizaron integraciones regionales como el Horizonte Medio, que
corresponde a la expansión de Tiwanaku-Wari. En el último tiempo, y a causa de la influencia de la Nueva Arqueología, se
tiene la tendencia a suprimir el término de cultura. Al final, es una cuestión de terminología, tanto para el alcance
abarcativo de cultura y de período. El término cultura sigue vigente en su sentido tradicional, tanto en México como en
Perú y el resto de América, donde la Nueva Arqueología tuvo menor grado de influencia que entre nosotros
En la cuenca del Titicaca se reconoce desde hace años la existencia de un período Formativo. Pero al igual de lo que sucede
en Mesoamérica y en los Andes Centrales, aquí tendríamos también, 10 RELACIONES DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE
ANTROPOLOGÍA XXIX culturas que surgen de una cultura madre compleja, como es la de Pukará (Mújica 1991). Pero,
utilizado por décadas, el término Formativo no creemos que se deba cambiar, ya que una modificación del nombre
equivaldría a una renuncia total del concepto y de la periodificación, con la posterior confusión y discusión. Basta pues, con
la clarificación del término. Las relaciones de las culturas del N.O.A. con los Andes centrales y la cuenca del Titicaca fueron
planteadas desde los primeros estudios arqueológicos del área. El primero en crear una cronología relativa y relacionarla
con los Andes centrales y la cuenca del Titicaca fue Max Uhle (1910). Sus ideas pioneras fueron severamente criticadas por
Eric Boman para quién el único vínculo claro con aquellas culturas era con el horizonte incaico. Salvador Debenedetti
retomó algunos de los conceptos de Uhle y puntualizó similitudes arqueológicas con Tiwanaku. En nuestro primer trabajo
sobre la cultura de La Aguada (González 1964), volvimos a señalar los vínculos de esta última con la gran cultura del
altiplano. Nuestros argumentos se basaban en la común existencia en Aguada y Tiwanaku de algunos temas similares o
idénticos, como el personaje de los dos cetros, el sacrificador y el sacrificador con máscara felínica, además de elementos
técnicos comunes como el uso del bronce con aleación de cobre y arsénico en su primera época, y luego cobre y estaño, y
varios instrumentos iguales en ambas culturas, los cuales habrían llegado al N.O.A. en forma indirecta desde San Pedro de
Atacama, donde existían asentamientos con claras influencias de Tiwanaku. En una última síntesis sobre la cultura de la
Aguada (González 1998), hemos rectificado aquella opinión basada en el erróneo concepto de que Aguada debió originarse
por influencias de una cultura de mayor desarrollo, actuando sobre la periferia geográfica. Hoy creemos que Tiwanaku y
Aguada se desarrollaron a partir de raíces comunes en el Formativo de la cuenca del Titicaca después de la desintegración
de la cultura Pukará. Algunos elementos como la invención del bronce parecen estar presentes en culturas que precedieron
a Aguada y contribuyeron a su formación como es la cultura Condorhuasi. Los estilos del Formativo de la cuenca del Titicaca
fueron definidos sobre la base del estudio de la litoescultura de esa región por los esposos Karen y Sergio Chávez (1992 y
2002), por un lado, y David Browman (1975; 1981; 1995-1996), por otro. Aunque con distintos nombres, los estilos básicos
que Chávez denomina Yayamama, que significa “dos rostros” en quechua, Browman los denomina Pajano, que tiene el
mismo significado en aymará. Aunque el estilo fue definido de acuerdo con el hallazgo de piezas esculpidas en piedra, ya se
han excavado algunos sitios en que esas esculturas o bajorrelieves se hallan en verdaderos centros ceremoniales formando
parte, por lo tanto, de unidades culturales independientes. Algunas de ellas claramente pre-Pukará con elementos que
aparecen en la iconografía del N.O.A. Algunos ejemplos los expusimos en un libro nuestro aparecido hace años (González
1992). Recientemente, hemos publicado con Marta Baldini un artículo describiendo un nuevo estilo del período temprano o
Formativo del N.O.A. (González y Baldini 1999). Es necesario señalar que las similitudes de dicho estilo se dan con el de
Vaquerías. Se trata de elementos geométricos simples de origen eskeiomórfico, comunes a varias culturas andinas. De
cualquier manera, debemos tenerlo en cuenta a la espera de que los ejemplos se multipliquen, afianzando la posibilidad
objetiva de establecer relaciones más firmes según su contemporaneidad y la afinidad de las figuras. A continuación
haremos un análisis comparativo de distintas piezas del N.O.A. y otras de los estilos Formativos de la cuenca del Titicaca.