INTRODUCCIÓN

Para dar solución a lo requerido y planteado en el ejercicio y en lo tocante a un dilema ético

o problemática ante la cual podamos llegar a un consenso una vez analizado y discutido
cada uno de los apartes del mismo desde la perspectiva bioética en lo concerniente a los
principios de la biótica.

Ante lo cual decidimos como grupo abordar la ejecución del taller orientando el desarrollo
del mismo al cambio de género en menores.

Por lo cual y con base en lo anterior el desarrollo temático está íntimamente relacionado
con los derechos fundamentales, puesto que son muchas las injerencias y puntos de vista al
respecto que de una u otra manera infieren en la percepción del mismo como también en el
ejercicio y desarrollo de la vida en sociedad.

El género humano ha emancipado conjuntamente con la tecnología y la historia misma de

hecho son muchos los cambios a nivel general en cuanto a desarrollo, ciencia, y tecnología
que a diario surgen en un mercado globalizado en aras a dar soluciones oportunas a las
exigencias y tendencias del entorno de acuerdo a los diversos puntos de vistas y posiciones
dependiendo de la perspectiva con el que se aborde y se promueva la idiosincrasia del
mismo.

El cambio de género en la actualidad es un tema altamente debatido, y origina muchas

cuestiones jurídicas al respecto; por consiguiente hay que considerar que los menores
resultan ser ese eslabón de nuestra sociedad especialmente vulnerable y en consecuencia
necesitan una debida y adecuada protección. Por otra parte adolecen de un sinnúmero de
rasgos característicos en lo tocante a la percepción e identidad como personas y como
individuos sociales carecen de la capacidad de consentir y de identificar en forma clara que
quieren o no hacer debido a su escasa edad y madurez.
 JUSTIFICACIÓN

La transexualidad es un tema de extremo rigor y de mucha controversia que tiene opiniones

divididas e incluso familias en arduas controversias, sentimientos, y emociones encontradas
que dificultan a mayor grado la comprensión o aceptación por el tema debido a que aunque
ya existen leyes que lo avalan en algunos países también es cierto que la concepción moral
y a los preceptos establecidos en casa y en la sociedad.

Según Bustos Moreno se podría definir un transexual como aquella persona cuya identidad
sexual o de género es contraria a su sexo biológico, es decir, la identidad sexual está en
conflicto con la anatomía sexual. En otras palabras, se trata de un profundo sentimiento de
pertenencia al género opuesto al impuesto según su sexo biológico, motivo por el que
mantienen una insatisfacción por sus propios caracteres sexuales primarios (como
genitales) y secundarios (por ej. el vello corporal)] con un profundo sentido de rechazo y un
deseo manifiesto de cambiarlos médica y quirúrgicamente. (Bustos Moreno, 2008).

Por otro lado tenemos la controversia de que si la transexualidad puede considerarse un

trastorno mental o patológico. Actualmente, en el CIE-10 (Clasificación Internacional de
Enfermedades) de la OMS se le sigue considerando como un trastorno de identidad sexual,
dentro de los trastornos de la personalidad. Por su parte, el DSM-5 (Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders) elaborado por la APA (American Psychological
Association), sigue incluyendo la disforia de género entre los trastornos mentales. De
manera que, aunque el tratamiento esté prohibido en el sentido de impedir la
transformación sexual, sino que se orienta hacia la acomodación al nuevo sexo, lo cierto es
que se considera a estas personas como una especie de “psicóticos”, sujetos con el llamado
“síndrome transexual”, o directamente “enfermos” (Eloségui, 2002).

Es un hecho que este tema causa disparidad en el público y la aceptación del mismo en una
sociedad que difiere a grandes proporciones en lo tocante al tema.

No obstante de conformidad con la ley Nº 18.620 en lo concerniente a derecho a la

identidad de género y al cambio de nombre y sexo en documentos identifica torios
 Artículo 1º. (Derecho a la identidad de género).- Toda persona tiene derecho al libre
desarrollo de su personalidad conforme a su propia identidad de género, con independencia
de cuál sea su sexo biológico, genético, anatómico, morfológico, hormonal, de asignación u
otro.

Este derecho incluye el de ser identificado de forma que se reconozca plenamente la

identidad de género propia y la consonancia entre esta identidad y el nombre y sexo
señalado en los documentos identificatorios de la persona, sean las actas del Registro de
Estado Civil, los documentos de identidad, electorales, de viaje u otros.

Artículo 2º. (Legitimación).- Toda persona podrá solicitar la adecuación de la mención

registral de su nombre, sexo, o ambos, cuando los mismos no coincidan con su identidad de
género.

Artículo 3º. (Requisitos).- Se hará lugar a la adecuación registral de la mención del

nombre y en su caso del sexo toda vez que la persona solicitante acredite:

1) Que el nombre, el sexo -o ambos- consignados en el acta de nacimiento del Registro de

Estado Civil son discordantes con su propia identidad de género.

2) La estabilidad y persistencia de esta disonancia durante al menos dos años, de acuerdo

con los procedimientos establecidos en la presente ley.
Artículo 4º. (Procedimiento y competencia).- La adecuación de la mención registral del
nombre y del sexo será de iniciativa personal del titular de los mismos.

Producida la adecuación registral, ésta no podrá incoarse nuevamente hasta pasados cinco
años, en cuyo caso se vuelve al nombre original.

Se tramitará ante los Juzgados Letrados de Familia, mediante el proceso voluntario previsto
por el artículo 406.2 del Código General del Proceso (artículo 69 de la Ley Nº 15.750, de
24 de junio de 1985, con la modificación introducida por el artículo 374 de la Ley Nº
16.320, de 1º de noviembre de 1992).

Por consiguiente y en virtud de lo anterior nos referiremos a la instancia Bioética en

relación a los principios bioéticos y cumplimiento de los mismos; no sin antes hacer alusión
que aunque en otros países como Uruguay, España, entre otros en Colombia este es un tema
bastante álgido que divide opiniones y ha causado polémicas disonantes en las
instituciones, gubernamentales, educativas, en las familias, y a nivel general al desarrollo
de una vida en sociedad.
Según el tiempo desde 2016, 766 colombianos han cambiado de género legalmente ante lo
cual la Corte Constitucional decidió que los menores de edad sí pueden cambiar de género.

La Superintendencia de Notariado y Registro respondió este miércoles al reciente fallo de

la Corte Constitucional que permite que menores de edad cambien de identidad de género
en sus documentos de identidad, orden que recae directamente sobre las notarías del país y
para cuya reglamentación la ‘Super’ tiene 30 días.

Jairo Alonso Mesa, superintendente, señaló que esa reglamentación se debe hacer en
conjunto con la Registraduría Nacional del Estado Civil, pues no han quedado claros
aspectos como si es necesaria la autorización de los padres de familia y los rangos de edad
desde los que será permitido. (El tiempo.com, 2018).

Enfoque bioético respecto al cambio de género en menores.

Haciendo un recordéis en el año de 1978 se presenta el Informe Belmont ante el Congreso

de los Estados Unidos, con directrices para la protección de los individuos que participen
como sujetos de experimentación en Biomedicina, basados en los principios de autonomía,
beneficencia y justicia. En este informe se presentan tres principios éticos marcos, es decir,
la norma que regula el comportamiento de los humanos. Los principios son: respeto a las
personas, es decir que todos los humanos sean tratados como seres autónomos (Dr. José
Alberto Ávila, 2012).

En este orden cronológico de tiempo surge también en el año 1978 la publicación publica
la enciclopedia de Bioética, dirigida por Warren Reich, en ella se define a la Bioética
como: “el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y
del cuidado sanitario, en cuanto que tal conducta se examina a la luz de los valores y de los
principios morales”.

Por lo cual analizando la normativa impuesta por ley y de cumplimiento a la misma en el

dado caso de cumplir con los requisitos legales establecidos en materia de derecho el
cambio de género es aprobado por ley y es un derecho constituyente del menor al libre
desarrollo de la personalidad.
 En este orden de ideas desde el punto de vista Bioético es totalmente acertado tal
procedimiento puesto a que no atenta en ninguna forma existente contra los 4 principios
Bioéticos teniendo en cuenta que hay muto consentimiento por parte de los padres y del
menor dando cumplimiento a las normas establecidas por ley.
Cambio de Género en Menores desde el punto de vista Bioético
Se refiere a la obligación de
prevenir o aliviar el daño hacer el
bien u otorgar beneficios, deber
Beneficencia de ayudar al prójimo por encima No maleficencia
de los intereses particulares, en
otras palabras, obrar en función
del mayor beneficio posible para
el paciente y se debe procurar el
bienestar de la persona.
Consiste en que cada persona es
auto determinante para optar por
las propias escogencias en
función de las razones del mismo,
Autonomía es decir, que al hacer uso de la Justicia
autonomía, cada quien conduce
su vida en concordancia con sus
intereses, deseos y creencias.
(Castillo, 1999)
No hacer daño al paciente es la
formulación negativa del
principio de beneficencia que nos
obliga a promover el bien. Los
preceptos morales provenientes de
este principio son no matar, no
inducir sufrimiento, no causar
dolor, no privar de placer, ni
discapacidad evitable.
El principio de justicia y equidad
surge a partir de pensadores del
ámbito de la salud, sensibles a la
problemática de aquellos más
necesitados e insatisfechos con el
modelo utilitarista de Mill que
establece el mayor bien para el
mayor número de personas, lo
cual puede desproteger a las
minorías y los marginados y se
han visto en la necesidad de
añadir la teoría de John Rawls,
sobre justicia social, centrada en
la igualdad de los seres humanos
desde una óptica formal, que a
ayudar a los menos favorecidos
ante las desigualdades sociales y
económicas existentes entre los
seres humanos, con el objeto de
que las leyes, instituciones y
servicios públicos se encuentren
organizados en forma tal que
redunden en el beneficio de las
personas. (Durand, 1992)
 Con base en lo anterior la Bioética y sus 4 principios compaginan con la problemática
de dicho tema (Cambio de género en menores) puesto a que en el debido proceso no se
atenta ni viola ninguno de sus principios puesto a que por normatividad la ley lo avala y
posterior a ello deben cumplirse todos los requisitos antepuestos por ley.
No obstante como equipo luego de observar las diferentes problemáticas y tratar de
llegar a un punto de vista consensuado. Destacamos dentro de las ideas expuestas por
cada uno las más relevantes permitiéndonos identificar que el cambio de género en
menores es un tema que va mucho más allá de lo legal y de los preceptos religiosos,
políticos, y morales. Ante lo cual exponemos las ideas más relevantes y destacadas.

 El cambio de género no es un tema de carácter legal, sino que más bien es un asunto de
carácter moral lo que somos genéticamente no puede ser alterado puesto a que desde el
punto de vista Bíblico fuimos creados Varón Y hembra; no es algo que se pueda
cambiar por conceptos de ideologías o preferencias y mucho menos por medio de
procedimientos quirúrgicos. Génesis 1:27
 En lo personal discutimos el tema de que desde el entorno familiar y la conservación de
esta como la organización más antigua de la humanidad. Es propio tener en cuenta que
Al practicar un cambio de género y querer conformar una familia tendría que acudirse a
la adopción puesto a que genéticamente es imposible procrear. Lo cual entonces es una
distorsión de la idoneidad y naturaleza de la familia establecida por Dios.
 Desde el punto de vista Legal algunos compañeros aseveran que es respetable puesto a
que es un derecho concedido por ley y que dado el caso si una persona prefiere por
convicción de personalidad cambiar de género. En ese sentido los demás como
individuos de una sociedad colectiva y con capacidad de raciocinio deberíamos respetar
sus derechos y asimilar su estilo de vida en forma democrática.
 Otros aseveran que tal proceso es bastante disonante y desproporcionado debido a que
listo, se asume el caso que lo entendemos y lo asimilamos, como entonces evitamos que
la adopción de esta conducta y estilo de vida no influya en una niñez que si bien es
cierto adolecen de capacidad de consentir y de decidir por sí mismos como no serán
confundidos o como no pensar que está bien o está mal lo cual genera entonces
 incertidumbre que si para nosotros como adultos es caótico cuanto más lo seria para
ellos.
Por último llegamos a la conclusión de que si bien es cierto que el tema de cambio de
género es legal y ya en países desarrollados se asimila de la mejor forma en Colombia
nuestra doble moral inhibe y hace mucho más difícil y discrepante tal suceso.
Luego entonces a manera de conclusión surgió la pregunta que nos permitió ver la luz
ante un tema de álgida ideología la pregunta fue la siguiente.
¿Si tu hijo(a) de 12 años te dijera que no se siente a gusto con su género y que quiere
cambiar de sexo; lo apoyarías?

Al unísono todos asentimos que no queremos pasar por algo así la sola idea de
contemplarlo nos permite evidenciar que no compartimos el punto de vista legal frente
al cambio de género, pese a que este desde los puntos de vista de quienes se
identifican con ello (comunidad LGBT). Como padres no queremos pasar por un
momento tan extenuante como este puesto a que son muchas las críticas, la violencia de
género, el Bullying y muchas otras conductas derivadas del tema que se convierten en
factores disruptivos en lo tocante al desarrollo de la vida en familia y a la interacción
del ser como individuo de una sociedad en vía de desarrollo pero decadente en cuanto a
la promoción y el respeto por los mismos.
A manera de conclusión llegamos al consenso de que estaríamos dispuesto a valorar y
respetar a quienes por cuestiones personales asuman dicho cambio de género, dejando
de ser prejuiciosos, y moralistas sin dejar de lado nuestras convicciones y principios
éticos y morales.

Bibliografía
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15 de marzo).Madrid: Dykinson. Obtenido de https://dugi-
doc.udg.edu/bitstream/handle/10256/14990/gutierrez-ruiz.pdf?sequence=1

Castillo, A.-2. ). (1999). Principios, Normas y Obligaciones del médico. Universidad

Central de Venezuela, Facultad de Medicina, Comisión de Estudios de
posgrado, Centro Nacional de bioética. Ética en Medicina, Fundamentación.
Modulo N° 1, Caracas.
Dr. José Alberto Ávila, F. (31 de Mayo de 2012). Comite de Etica en Investigación.

Durand, G. (.-6. (1992). La Bioética. Editorial Desclée de Brouwer, S.A. Bilbao.

El tiempo.com. (14 de Marzo de 2018). El tiempo.com. Obtenido de

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Eloségui, I. (2002). Obtenido de https://dugi-

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