CARTA A UN AMIGO..

He querido retrasar esta escritura, quizá porque “los amigos” como nosotros poco se escriben para expresar la

amistad o quizá por el temor de que este tipo de cosas socialmente no está bien visto y se interpreta,

equivocadamente, que los amigos no se deben manifestar lo que sienten. Ya sabe usted que estoy en

desacuerdo con muchos prejuicios sociales y este es uno de ellos, de ahí que no quisiera sentir arrepentimiento

y lamentarme por no decir las cosas a su tiempo a las personas por las cuales siento profundo y especial aprecio.

Nos hemos hecho la vida de distintas formas y por distintos caminos, pero nuestra amistad, a veces extraña,

distante o silenciosa ha permanecido, muchas veces superando desacuerdos pero algo ha sobrevivido hasta el

día de hoy, y es una especie de hermandad y de fraternidad en la que uno siempre desea el mejor bien posible

para el otro.

Admiro su tenacidad y berraquera para enfrentar la vida con sus dificultades y aún así permanecer por la via

recta de la moral que nos han inculcado, ahora entiendo el sacrificio y el especial afecto que usted siente por

sus padres, han sido grandes maestros. Admiré también sus capacidades para las matemáticas y todo lo que

tiene que ver con la capacidad de cálculo y memoria, destreza deportiva y empatía social, por eso siempre

anhelé ( y sigo anhelando) verlo estudiar y terminar profesionalmente aquello que le apasionara. Y recordando
la conversación de anoche, citando a Epicuro, “Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para la

felicidad”

Le escribo esto porque ambos estamos pasando por momentos confusos sobre qué elegir en la vida para nuestro

futuro, se agudiza la vejez y la enfermedad de nuestros padres, y de seguro sus ausencias nos va a dejar un gran

vacio. A nosotros nos empezará a cambiar el mundo, la soledad y la enfermedad también esperando por

nosotros, igual no podemos evitarlo, pero si prepararnos para que el impacto sea menos desastroso

interiormente. Recuerde que “ Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano” siempre estamos a tiempo

en el momento en que decidamos emprender lo que hemos querido ser hacer, o al menos las posibilidades que

nos quedan de hacer algo parecido a eso que siempre anhelamos.

Esta sociedad nos quiere ignorantes y sumisos, casi que embrutecidos, porque así seremos buenos empleados

a los cuales explotar y esclavizar. Nos quieren así para que gastemos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestra

juventud y vitalidad en sus negocios y así aumentar sus riquezas, mientras que impiden nuestro progreso. Pero

no todo esta perdido, podemos cultivarnos, formarnos y prepararnos para evitar que eso sea así. Si bien es

cierto que muchas cosas es cuestión de recursos para realizar los sueños, también es cierto que parte

importante para alcanzar los sueños radica en la tenacidad y esfuerzo personal para salir del pantano que no

nos deja pensar nuestra propia existencia y mejorar nuestras condiciones de vida.
La sociedad, los medios de comunicación y las empresas nos quieren dar trabajos en los que evitemos pensar,

por eso guardan y esconden secretos y estrategias de cómo funcionan sus negocios y a cambio nos ofrecen sus

opiniones y comentarios para que nos creamos todo ese cuento sin llevarles la contraria. Nos ofrecen falsos

ideales de éxito y de buena vida, pero lo que en el fondo quieren es que sigamos siendo buenos consumidores

masivos y buenos empleados.

Ante esos males, nos queda ser sagaces, ir un paso mas adelante que ellos. Primero tener confianza y

conocimiento de sí mismos, por ser de bajos recursos no tenemos como destino ser explotados porque cambiar

la historia siempre es posible. Segundo dedicarnos a estudiar aquello que nos gusta, a veces experimentar y

arriesgarnos. Y tercero, Nunca es tarde, siempre cada “ahora” es a tiempo.

CARTA A UN AMIGO..

He querido retrasar esta escritura, quizá porque “los amigos” como nosotros poco se escriben para expresar la

amistad o quizá por el temor de que este tipo de cosas socialmente no está bien visto y se interpreta,

equivocadamente, que los amigos no se deben manifestar lo que sienten. Ya sabe usted que estoy en

desacuerdo con muchos prejuicios sociales y este es uno de ellos, de ahí que no quisiera sentir arrepentimiento

y lamentarme por no decir las cosas a su tiempo a las personas por las cuales siento profundo y especial aprecio.

Nos hemos hecho la vida de distintas formas y por distintos caminos, pero nuestra amistad, a veces extraña,

distante o silenciosa ha permanecido, muchas veces superando desacuerdos pero algo ha sobrevivido hasta el

día de hoy, y es una especie de hermandad y de fraternidad en la que uno siempre desea el mejor bien posible

para el otro.

Admiro su tenacidad y berraquera para enfrentar la vida con sus dificultades y aún así permanecer por la via

recta de la moral que nos han inculcado, ahora entiendo el sacrificio y el especial afecto que usted siente por

sus padres, han sido grandes maestros. Admiré también sus capacidades para las matemáticas y todo lo que

tiene que ver con la capacidad de cálculo y memoria, destreza deportiva y empatía social, por eso siempre

anhelé ( y sigo anhelando) verlo estudiar y terminar profesionalmente aquello que le apasionara. Y recordando
la conversación de anoche, citando a Epicuro, “Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para la

felicidad”

Le escribo esto porque ambos estamos pasando por momentos confusos sobre qué elegir en la vida para nuestro

futuro, se agudiza la vejez y la enfermedad de nuestros padres, y de seguro sus ausencias nos va a dejar un gran

vacio. A nosotros nos empezará a cambiar el mundo, la soledad y la enfermedad también esperando por

nosotros, igual no podemos evitarlo, pero si prepararnos para que el impacto sea menos desastroso

interiormente. Recuerde que “ Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano” siempre estamos a tiempo

en el momento en que decidamos emprender lo que hemos querido ser hacer, o al menos las posibilidades que

nos quedan de hacer algo parecido a eso que siempre anhelamos.

Esta sociedad nos quiere ignorantes y sumisos, casi que embrutecidos, porque así seremos buenos empleados

a los cuales explotar y esclavizar. Nos quieren así para que gastemos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestra

juventud y vitalidad en sus negocios y así aumentar sus riquezas, mientras que impiden nuestro progreso. Pero

no todo esta perdido, podemos cultivarnos, formarnos y prepararnos para evitar que eso sea así. Si bien es

cierto que muchas cosas es cuestión de recursos para realizar los sueños, también es cierto que parte

importante para alcanzar los sueños radica en la tenacidad y esfuerzo personal para salir del pantano que no

nos deja pensar nuestra propia existencia y mejorar nuestras condiciones de vida.
La sociedad, los medios de comunicación y las empresas nos quieren dar trabajos en los que evitemos pensar,

por eso guardan y esconden secretos y estrategias de cómo funcionan sus negocios y a cambio nos ofrecen sus

opiniones y comentarios para que nos creamos todo ese cuento sin llevarles la contraria. Nos ofrecen falsos

ideales de éxito y de buena vida, pero lo que en el fondo quieren es que sigamos siendo buenos consumidores

masivos y buenos empleados.

Ante esos males, nos queda ser sagaces, ir un paso mas adelante que ellos. Primero tener confianza y

conocimiento de sí mismos, por ser de bajos recursos no tenemos como destino ser explotados porque cambiar

la historia siempre es posible. Segundo dedicarnos a estudiar aquello que nos gusta, a veces experimentar y

arriesgarnos. Y tercero, Nunca es tarde, siempre cada “ahora” es a tiempo.

CARTA A UN AMIGO..

He querido retrasar esta escritura, quizá porque “los amigos” como nosotros poco se escriben para expresar la

amistad o quizá por el temor de que este tipo de cosas socialmente no está bien visto y se interpreta,

equivocadamente, que los amigos no se deben manifestar lo que sienten. Ya sabe usted que estoy en

desacuerdo con muchos prejuicios sociales y este es uno de ellos, de ahí que no quisiera sentir arrepentimiento

y lamentarme por no decir las cosas a su tiempo a las personas por las cuales siento profundo y especial aprecio.

Nos hemos hecho la vida de distintas formas y por distintos caminos, pero nuestra amistad, a veces extraña,

distante o silenciosa ha permanecido, muchas veces superando desacuerdos pero algo ha sobrevivido hasta el

día de hoy, y es una especie de hermandad y de fraternidad en la que uno siempre desea el mejor bien posible

para el otro.

Admiro su tenacidad y berraquera para enfrentar la vida con sus dificultades y aún así permanecer por la via

recta de la moral que nos han inculcado, ahora entiendo el sacrificio y el especial afecto que usted siente por

sus padres, han sido grandes maestros. Admiré también sus capacidades para las matemáticas y todo lo que

tiene que ver con la capacidad de cálculo y memoria, destreza deportiva y empatía social, por eso siempre

anhelé ( y sigo anhelando) verlo estudiar y terminar profesionalmente aquello que le apasionara. Y recordando
la conversación de anoche, citando a Epicuro, “Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para la

felicidad”

Le escribo esto porque ambos estamos pasando por momentos confusos sobre qué elegir en la vida para nuestro

futuro, se agudiza la vejez y la enfermedad de nuestros padres, y de seguro sus ausencias nos va a dejar un gran

vacio. A nosotros nos empezará a cambiar el mundo, la soledad y la enfermedad también esperando por

nosotros, igual no podemos evitarlo, pero si prepararnos para que el impacto sea menos desastroso

interiormente. Recuerde que “ Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano” siempre estamos a tiempo

en el momento en que decidamos emprender lo que hemos querido ser hacer, o al menos las posibilidades que

nos quedan de hacer algo parecido a eso que siempre anhelamos.

Esta sociedad nos quiere ignorantes y sumisos, casi que embrutecidos, porque así seremos buenos empleados

a los cuales explotar y esclavizar. Nos quieren así para que gastemos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestra

juventud y vitalidad en sus negocios y así aumentar sus riquezas, mientras que impiden nuestro progreso. Pero

no todo esta perdido, podemos cultivarnos, formarnos y prepararnos para evitar que eso sea así. Si bien es

cierto que muchas cosas es cuestión de recursos para realizar los sueños, también es cierto que parte

importante para alcanzar los sueños radica en la tenacidad y esfuerzo personal para salir del pantano que no

nos deja pensar nuestra propia existencia y mejorar nuestras condiciones de vida.
La sociedad, los medios de comunicación y las empresas nos quieren dar trabajos en los que evitemos pensar,

por eso guardan y esconden secretos y estrategias de cómo funcionan sus negocios y a cambio nos ofrecen sus

opiniones y comentarios para que nos creamos todo ese cuento sin llevarles la contraria. Nos ofrecen falsos

ideales de éxito y de buena vida, pero lo que en el fondo quieren es que sigamos siendo buenos consumidores

masivos y buenos empleados.

Ante esos males, nos queda ser sagaces, ir un paso mas adelante que ellos. Primero tener confianza y

conocimiento de sí mismos, por ser de bajos recursos no tenemos como destino ser explotados porque cambiar

la historia siempre es posible. Segundo dedicarnos a estudiar aquello que nos gusta, a veces experimentar y

arriesgarnos. Y tercero, Nunca es tarde, siempre cada “ahora” es a tiempo.

CARTA A UN AMIGO..

He querido retrasar esta escritura, quizá porque “los amigos” como nosotros poco se escriben para expresar la

amistad o quizá por el temor de que este tipo de cosas socialmente no está bien visto y se interpreta,

equivocadamente, que los amigos no se deben manifestar lo que sienten. Ya sabe usted que estoy en

desacuerdo con muchos prejuicios sociales y este es uno de ellos, de ahí que no quisiera sentir arrepentimiento

y lamentarme por no decir las cosas a su tiempo a las personas por las cuales siento profundo y especial aprecio.

Nos hemos hecho la vida de distintas formas y por distintos caminos, pero nuestra amistad, a veces extraña,

distante o silenciosa ha permanecido, muchas veces superando desacuerdos pero algo ha sobrevivido hasta el

día de hoy, y es una especie de hermandad y de fraternidad en la que uno siempre desea el mejor bien posible

para el otro.

Admiro su tenacidad y berraquera para enfrentar la vida con sus dificultades y aún así permanecer por la via

recta de la moral que nos han inculcado, ahora entiendo el sacrificio y el especial afecto que usted siente por

sus padres, han sido grandes maestros. Admiré también sus capacidades para las matemáticas y todo lo que

tiene que ver con la capacidad de cálculo y memoria, destreza deportiva y empatía social, por eso siempre

anhelé ( y sigo anhelando) verlo estudiar y terminar profesionalmente aquello que le apasionara. Y recordando
la conversación de anoche, citando a Epicuro, “Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para la

felicidad”

Le escribo esto porque ambos estamos pasando por momentos confusos sobre qué elegir en la vida para nuestro

futuro, se agudiza la vejez y la enfermedad de nuestros padres, y de seguro sus ausencias nos va a dejar un gran

vacio. A nosotros nos empezará a cambiar el mundo, la soledad y la enfermedad también esperando por

nosotros, igual no podemos evitarlo, pero si prepararnos para que el impacto sea menos desastroso

interiormente. Recuerde que “ Nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano” siempre estamos a tiempo

en el momento en que decidamos emprender lo que hemos querido ser hacer, o al menos las posibilidades que

nos quedan de hacer algo parecido a eso que siempre anhelamos.

Esta sociedad nos quiere ignorantes y sumisos, casi que embrutecidos, porque así seremos buenos empleados

a los cuales explotar y esclavizar. Nos quieren así para que gastemos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestra

juventud y vitalidad en sus negocios y así aumentar sus riquezas, mientras que impiden nuestro progreso. Pero

no todo esta perdido, podemos cultivarnos, formarnos y prepararnos para evitar que eso sea así. Si bien es

cierto que muchas cosas es cuestión de recursos para realizar los sueños, también es cierto que parte

importante para alcanzar los sueños radica en la tenacidad y esfuerzo personal para salir del pantano que no

nos deja pensar nuestra propia existencia y mejorar nuestras condiciones de vida.