Está en la página 1de 2

La teoría de los valores

La “teoría de los valores” es un movimiento eminentemente germánico, que ha


ejercido una cierta influencia en los países de lengua española a través de las
obras de los filósofos Scheler y Hartmann.
El término sinónimo “axiología” que deriva del griego “axios” –valioso- y “logos”,
estudio o tratado de los valores. La cuestión fundamental gira en torno, pues, del
valor y los valores.

¿Qué son los valores?

“Valor” tiene un significado económico, estético y moral. Ahora bien, en cuanto


concepto capital de la llamada “teoría de los valores” o “axiología”, se estudia en
un sentido filosófico general para determinar la naturaleza y carácter del “valor”
y de los llamados “juicios de valor”.

Los valores existen en si por si como entidades independientes, no necesitan ser


opuestos en relación con los hombres de la misma manera que tampoco
necesitan relacionarse con las cosas. El hombre puede tener diversas relaciones
con los valores.
El valor no es absoluto, sino relativo. Por eso es que el valor es absoluto y no
relativo por que se relaciona con lo que se tiene y no es al cien por ciento. En
realidad, habría tantos valores y sistemas de valores como sujetos.
Pueden variar las formas históricas de relacionarse los hombres con los valores.
Entre los muchos antecedentes de teorías sobre el valor, podemos aducir a
Nietzsche y su “transvaloración” donde ya se descubre el valor como fundamento
de las concepciones del mundo y de la vida. Marx también basa buena parte de
sus análisis socioeconómicos en el concepto de valor y plusvalía. Otra corriente
preparatoria de la “teoría de los valores” es el utilitarismo. Sin embargo, hay que
llegar a los siglos XIX y XX para que llegue a ser una disciplina filosófica
relativamente autónoma, con autores como Brentano, Lessing o Meinong, y que
culminará como tal con autores como Max Scheler, Hartmann o Lavelle, que
recurren para ello en parte a la fenomenología.

La teoría de los valores es una disciplina filosófica relativamente nueva que


establece cuatro problemas básicos, por los cuales atraviesan los valores del ser
humano. Primeramente, tenemos el problema de la existencia del valor, que
analizado desde la corriente subjetivista nos indica que los valores son meras
creaciones de la mente, y lo que los hace valioso es el deseo u el interés
individual y, por el contrario, siendo analizado desde un punto de vista
meramente objetivo sostiene que lo único que hace el sujeto es captar el valor,
es decir; el valor es objetivo sin importar que la valoración no lo sea.
El método que será empleado para dilucidar la naturaleza del valor representa
un problema, ya que; según John Dewey la clave será decidir cuál es el método
más apropiado para investigar el valor. En esta situación se presenta el método
apriorístico, que se basa en una intuición emocional y el método experimental
que considera que el único criterio para determinar la esencia del valor es la
experiencia, ya que; solo recurriendo a la experiencia puede conocerse que es
el valor. El conocimiento de los valores, es el último problema que éstos afrontan
y según Max Scheler, se rechaza la vía intelectual como un instrumento
cognoscitivo de los valores, es decir; la inteligencia es ciega para los valores y
sedan gracias a la intuición emocional.

PRINCIPALES POSTURAS FILOSÓFICAS

También podría gustarte