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EL
ARTE
su significado
y el artista como
Construcción Social. Alejandro Manrique.
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ANTHROPÍA Revista de Antropología y otras cosas
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ANTHROPÍA Revista de Antropología y otras cosas
temente influida por Bourdieu, nue- minada por su época, siendo este el caso de
vamente propongo la idea de arte, Mozart pues tanto él como su obra estaban en
estética y gusto (buen gusto) profunda armonía con el canon de composi-
como construcciones sociales y ción musical vigente en aquella época cortesa-
relacionales, que estarán en na. En pocas palabras, el medio da significado,
función a los capitales, cam- y es por ello que podemos entender que la obra
pos, interiorizaciones, de Mozart cobró significancia a partir del he-
habitus-disposiciones que cho de que él elaborara sus piezas bajo la pre-
manejan los individuos se- tensión de lograr la aceptación estética por
gún su pertenencia a distin- parte de la aristocracia, por parte del modelo
tos espacios sociales ubi- estético de su época.
cados en contextos y Ello suscitó gran conflicto de lucha perso-
tiempos particulares. nal en Mozart, quien deseando ser un “artista
Esto último es lo más libre” decidió alejarse del mundo cortesano; sin
importante pues no embargo, ello conllevo su paulatina desapari-
hay que olvidar que ción en términos de aceptación social, fraca-
lo que hoy para algu- sando su “rebelión”. Ese no fue el caso de
nos puede ser arte, ma- Beethoven, quien ya en una época de ascen-
ñana puede no serlo dencia de la clase burocrática, pudo encontrar
para nadie o para las diversos sectores donde podía vender su músi-
personas pertenecientes ca y así poder vivir sin mayor preocupación.
al espacio social que dic- Las reglas de juego y el tipo de sociedad (y la
taminó la categoría de forma de influencia) habría variado entre uno
arte, o puede serlo para y otro artista.
otras personas de otros es- Mozart quería seguir su voz interior y
pacios sociales. La situación en transmitirla dando rienda suelta a su fantasía,
realidad es, de cierto modo, relati- pero no pudo; no pudo llegar a ser el “artista
va. libre”; característica, según Elías, de los músi-
cos del siglo XX que escriben para sí mismos.
El caso Mozart2 En este punto discrepo con él ya que si bien,
Mozart es el creador de una música como he mencionado, la creatividad es funda-
sublime e inmaculada, poseedora de un mental, es la sociedad, el contexto y el medio
carácter catártico; sin embargo, él fue un ele- los que determinan el tipo de creación, su for-
mento marginal burgués al servicio de la cor-
te, de la cual dependía socialmente para su exis-
tencia material y para la de su música. Mozart
vivió durante el siglo XVIII, época regida por
el dominio de la clase aristocrática-cortesana,
donde el status y el prestigio formaban parte
del norte de vida y de la lógica racional; sien-
do la lógica dentro del grupo cortesano el pa-
radigma en cuanto a estilos de vida, maneras,
gustos y preceptos de la época.
Ahora bien3, no es mi intención restarle
méritos a la capacidad creadora del artista o a
las habilidades creativas, ciertamente necesa-
rias, que un artista debe poseer para plasmar
una obra; pero a pesar de ello es imprescindi-
ble remitirnos a la determinación de la socie-
dad sobre lo que es artístico y sobre la influen-
cia que finalmente tiene sobre el artista. Es de
esta forma que la obra de un artista está deter-
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