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RE ISIONES ¥ NOTICIAS DE LIBROS brevenida por una segunda vaz6n; en mu chos casos, e} acto administativo habré devenido invalido como consecuencia de una infraccién duradera, que no pierde graveclad con el paso del tiempo ni tampo- Go es susceptible de generar en las perso- nas favorecidas por el acto una confianza legitima que justifique la conservacién del mismo una vez Wranscurrido un tiempo desde que se volvié invélido. Pensemos, por ejemplo, en una autorizacién para co- mercializar una especialidad farmacéuti- ca. Es de sentido comin gue si aparecen nuevas informaciones reveladoras de su caracter nocivo, los interesados podrén instar en cualquier momento la revocacién de la autorizacién, sin que su titular, para oponerse a esta solicitucl, pueda invocar con éxito el hecho de que ya hayan trans- currido un par de meses desde que aqué- los tuvieron ta posibilidad de reaccionar, En nuestra opinion, los particulares disponen de otra via mas faciimente tran- itable a fin de obtener proteccién frente al acto sobvevenidamente invélido. Estos iempre pueden solicitar directamente de la Administracién competente que tome las medidas pertinentes para tutclar sus derechos ¢ intereses legitimos afectados antijurfdicamente por el acto en cuestion, Lo nornial entonces es que fa Administra- cién examine si la resolucién dictada anteriormente se opone a la adopeién de las medidas de proteccién oportunas. Si no han cambiado las circunstancias y la antigua resolucién sigue siendo valida, no cabré adoptar las medidas solicitadas en tanto se opongan a ella. Pero si las cir cunstancias han cambiado y Ia regulacion en su dia establecida ya no encaja vilida- mente en ol nuevo contexto, es claro que Ja misma no ha de constituir un obstécu- Jo para estimar la solicitud de proteccién de los afectados. El cambio de las cir- cunstancias que determinaron el acto constituye un limite a su eficacia jurfdica, Se trataria de aplicar a los actos adminis: trativos, mutatis mutandi, los mismos «li- mites temporales» que se predican de la cosa juzgada de las sentencias En fin, Caxo Campos parece haber cen- trado sus esfuerzos en explorar y delimitar el nuevo continente descubicrto, dejando para otros o para otra ocasién la tarea de tratar exhaustiva y detenidamente algunos pequefios problemas practicos que van pusLiggRariA apareciendo, Las escasas cincuenta pagi- nas dedicadas a las consecuencias dle la walidez, sobrevenidla», cle las cuales s6lo doce se han destinado a peelilar las soku- ciones propuestas arriba expuestas, dejan abiertos varios interrogantes, Gabriel Doménnca Pascual. Profesor Doctor de Derecho Administrativo Universidad Cardenal Herrera-CEU Doménecit Pascual, G.: Bienestar animal contra devechos findamentaies, Fal. Ate- lier, Barcelona, 2004, 190 pags. Entre todas las obras con carécter jur' dico-piiblico que, dia tras dia, consulta- mos cuando llegan a nuestros lugares de trabajo 0 a nuestras bibliotecas, existen algunas que despiertan en nosotros un in- torés que va mucho mas alld que la mera preocupacion cientifica o la simple nece- sidad de «ponerse al dfa» y de seguit la acttialidad de nuestra disciplina, siempre en movimiento, que no parece querer de- tenerse, ni siquicra durante un breve pe- riodo de tiempo. El libro de Gabriel Dowennent Pascuat se incluye entre esos trabajos a Jos que me acerco, con cada vez menos frecuen- cia, desafortunadamente (por falta de tiempo), mas para satisfacer una sana cu- riosidad y para reflexionar sobre cuestio- nes que coinciden plenamente con mis preocupaciones, que por motivos pur: mente profesionales, tengo que confesar- Jo, Y la primera valoracién que merece dicha obra, en mi opinién, es que el lec- tor, cualquiera que sea la perspectiva des- de la que aborde sti contenido, no queda defraudado, No es que el fibro citado no merezca reproches, criticas © matizacio- nes, sino que tiene of gran meérito de sus- citar un debate en un campo tan sensible y apasionado como necesitado de regula- cion y didlogo riguroso*. * EJ libro sigue en este camino la hucila que han dejado algunas obras relativamen- te recientes, como, por ejemplo, entre otras, la que dirige S. Muxoz Macuano, Los ani- males y el Derecho (Ed, Civitas, Madtid, Revista de Adurinisracion Publica ISSN: 0034-7639, nim. 167, Madrid, mayo-agosto (2005), pags. 499-537 505 RECENSIONES ¥ NOTICIAS BE L1BROS EI hilo conductor de la obra puede re- sumirso a través de la siguiente pregunta gcabe limitar los derechos reconocidos por la Constitucién (la libertad cientifica y técnica, la libertad de empresa, la liber iad retigiosa, la propiedad privada, la ti- bertad artistica, etc.) para proteger a de- terminados animales frente al sufrimien- t0?, 0, lo que es lo mismo, gel bienestar animal puede erigirse en barrera frente a ciertas actuaciones (supucstamente) «am- paradas» por derechos constitucional- mente consagtacos? Para los que nos sentimos involucrados de alguna manera en Ia defonsa cle los animales, nos falta tiempo para contestar de modo afirmati- vo, El problema se plantea, hemos de re- conacerlo, cuando tenemos que buscar una fundamentacién juvidica suficiente- mente fizme como para resis cas formuladas desde determinados sec- tores, muchas de elias sustentadas por s6- Jidos argumentos juridicos. Pues bien, el libro de Domenncit Pascuat constituye en este contexto un buen elemento de apoyo. En ofecto, on resumen, ol autor clefionde Ja teouia segtn la cual cl alcance de los de- rechos previstos en la Constitucién puede ser limitado prima facie en aras de un fin que, es cierto, carece de cobertura consti« tucional directa, por mucho que se intente ostirar la operatividad tedrica y practica de algunos mandatos formulados por nuestra Carta Magna, como, por ejemplo, la pro- teccién del medio ambiente y la utiliza- cidn racional de los recursos natucales (ar ticulo 45). Para Hegar a esta afirmacién, Domnnecit PASCUAL somete a critica la rei- terada jurisprudencia constitucional que, come bien sabemos, defiende claramente Ja postuza contraria, E] autor empieza por analizar dicha doctrina en su version origi nal, Ia alemana, haciendo gala de un buen conocimiento de la literatura juridico-legal de este pats, como demuestra la gran va riedad y la abundancia de obras consulta. das o citadas a lo largo del trabajo, A con- tinuacién estudia su recepcion por ef Tri- bunal Constitucional espafiol ¢ intenta 1999), o la de P. br Lona, Justicia para los animales: la ética mds alld de la humanidad (Ed, Alianza, Madrid, 2003). En la biblio- grafia que encicrran las paginas finales del libro se citan otros muches trabajos dedica- dos a este tema. BIBLIOGRAPIA desmontar, uno tras otro, los argumentos esgrimidos en su jarisprudencia: esencial- mente, la amidad de la Constitucién y su superioridad jeraequica en cl sistema de fuentes del Derecho. Finalmente, ol autor construye y clabora su conclusién, no sin antes destacar de manera muy oportuna que, al igual que cualquier otra faceta de Ja realidad juridica, la posible limitacion de los derechos amparados por Ja Consti- tucién en aras del bienestar animal se so- mete inexcusablemente a cicrtos princi- pios esenciales y superiores: legalidad, proporcionalidad, favor fibertatis, etc. Slo nos queda por reiterar la muy buena impresién que nos ha dejado la detenida Jectura del libro de Domenecu Pascual, Pero permitasenos formular una duda que no presenta mas que un caracter formal y terminolégico: ges co- rrecto el uso de'la expresién «derechos fundamentales» para referirse a todos esos valores (de los que hemos enumera- do antes algunos) gute entran en conflic- to con la proteccién de los animales? Si nos atenomos a las palabras usadas por el propio texto constitucional, asi como ala praxis que consiste en reservar el ad- jetivo «fundamental» para calificar los derechos que se reconocen y protegen en la Seccién 1.* del Capitulo II del Titulo T de la Constitucién (rubricada precisa- mente «De los derechos fundamentales y de las libertades piiblicas»: axticulos 14a 29), gno seria oportuno hablar mas co- mtinmente de derechos reconocides por la Constitucién? Como antes hemos ¢ cho, no es ésta mas que una duda que en ningiin momento puede poner en ent dicho la calidad de la obra a la que las presentes lineas estiin dedicacas. Marfa Yolanda FERNANDEZ Garcia Profesora Contratada Dectora de Derecho Administrativo Universidad de Valladolid Feipman, David (ed.): English Public Law, Oxford University Press, Oxford, 2004, 1.541 pags. La historia del constitucionalismo in- glés ha venido tradicionalmente marcada Revista de Administracion Pribiica 506 , mayo-agosto (2005), pags. 499-537

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