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Cortes geológicos

Los cortes tienen escala vertical idéntica a la del mapa o aumentada


cuando nos encontramos en cuencas sedimentarias con estratificación
subhorizontal
Memoria

Los mapas geológicos van acompañados


de una memoria en la que figuran los
miembros del equipo de trabajo,
responsables de cada área.

La memoria comprende los


siguientes apartados:
‰Introducción
‰Estratigrafía
‰Tectónica
‰Petrología
‰Paleontología
‰Historia Geológica
‰Geología Económica
‰Bibliografía
Edad de las formaciones geológicas
Los procesos geológicos y morfogenéticos, normalmente,
ocurren tan lentamente que exceden las posibilidades de
observación humana. Por esta razón los geólogos han Divisiones
desarrollado una escala de tiempo basada en eventos geocronológicas
geológicos y biológicos globales, que se utiliza como marco
de referencia temporal absoluta. Se toma como inicio la Eón
época de formación de la Tierra aunque se cuenta hacia Era
atrás en millones de años. Los lapsos se establecen con
criterios geológicos (estratigráficos) y biológicos. Los Período
grandes períodos tienen un alcance planetario y son los Época
fundamentales para establecer el tiempo geológico.
Piso
Las unidades litoestratigráficas son establecidas a partir es
de los caracteres litológicos de la sucesión estratigráfica
Las unidades bioestratigráficas son establecidas a partir de
las características paleontológicas fósiles

El Eón es la unidad geocronológica de mayor intervalo en la escala de tiempo geológico


Edad de las formaciones geológicas
EON
‰Azoico: 4500 / 3 800 m.a.
‰Arcaico: 3.800 m.a. / 2.500 m.a. PRECÁMBRICO (considerado como una Era)
‰Proterozoico: 2.500 m.a. / 590 m.a.
‰Fanerozoico: 590 m.a. / la actualidad
ERA
‰Paleozoica: 590/245 m.a
‰Mesozoica: 245/65 m.a.
‰Cenozoica: 65 m.a./ la actualidad. es
PERIODOS:
‰Paleozoico: Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico,Carbonífero, Pérmico
‰Mesozoico: Triásico, Jurásico, Cretácico
‰Cenozoico: Terciario (Paleógeno y Neógeno) y Cuaternario

La Tierra tiene una edad de 4.500 ± 50 millones de años


Edad de las formaciones geológicas
ÉPOCA
‰Los períodos del Paleozoico y del Mesozoico se dividen en:

Inferior, Medio y Superior

‰El Paleógeno se divide en: Paleoceno, Eoceno y Oligoceno

‰El Neogeno se divide en: Mioceno y Plioceno


es

‰El Cuaternario se divide en: Pleistoceno y Holoceno

‰Cada una de estas épocas se divide en: Inferior, Medio y Superior

A medida que nos acercamos al presente los intervalos de tiempo son más cortos
Cortes geológicos

En los afloramientos rocosos de los mapas geológicos se pueden


realizar cortes que nos permiten reconocer los elementos geológicos
que hay bajo la superficie.
Mediante su estudio podemos conocer la historia geológica y
podremos interpretar el pasado de un territorio

En los mapas geológicos se representan las tres


dimensiones espaciales, más el tiempo
Bibliografía

FERNÁNDEZ, E. LÓPEZ, A. (2004) Del papel a la montaña: Iniciación a las prácticas de cartografía geológica
Universidad de León, 188 pp. Esquemas, gráficos, ejercicios prácticos
MARTÍNEZ ÁLVAREZ, J.M. (1979): Mapas geológicos: Explicación e interpretación
C E. González Cárdenas, 2006
Mapas geológicos Prácticas

3.4 Mapas geológicos:


orientación de planos geológicos
Regla de la V:

Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas

Influencia de la topografía

Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas

Dirección de máxima pendiente (α) y buzamiento (β):

N
recta de dirección

recta de buzamiento
(máxima pendiente)
Buzamiento real (βr) versus buzamiento aparente (βap)
N

γ
βap

βr

Si la línea del corte geológico es perpendicular a la recta de


dirección del plano geológico (paralela a la recta de
buzamiento):
Æ buzamiento real

Si la línea del corte geológico no es perpendicular a la recta de


dirección del plano geológico (no paralela a la recta de
buzamiento):
Æ buzamiento aparente

tg βap = tg βr * seno γ
Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas

Cálculo del buzamiento real- aparente

A B

1:12500

Marcel Hürlimann
GEOLOGÍA

PRÁCTICA 2. MAPAS Y CORTES GEOLÓGICOS

OBJETIVO
Interpretar la información superficial de los mapas geológicos (tipo de contactos,
dirección y buzamiento de capas, fallas, pliegues) y deducir la estructura geológica en
profundidad mediante cortes geológicos sencillos.

CONCEPTOS BÁSICOS
Mapas geológicos
El mapa geológico es una representación gráfica de las litologías o rocas de la superficie
terrestre, con información referente a sus edades y a sus relaciones estructurales, y se
construye sobre un mapa topográfico.
La información geológica de las litologías y edades de las rocas se suele representar
mediante tramas (litologías) y colores (edades). Existe una serie de convenios para establecer
qué representa cada trama y color utilizados en una cartografía geológica.

(González Casado y Giner, 2002)


La geometría de la mayoría de las estructuras que se representan en los mapas geológicos
puede asimilarse a planos (estratificación, discordancias, fallas) o a líneas (ejes de pliegues) con
una orientación espacial concreta. Para representar estos elementos en un mapa, se emplean una
serie de símbolos que indican su orientación, tipo de contacto, tipo de fallas, tipo de pliegues...
Un mapa geológico siempre debe presentar una leyenda de las tramas, colores y
símbolos que nos permita interpretar toda la información reflejada en el mismo. En la leyenda
litológica, se sitúan los materiales más antiguos en la base y los materiales más modernos en la
parte superior.
Cortes geológicos
El corte geológico es una representación gráfica en un plano vertical de la disposición en
profundidad de las unidades geológicas. Para su realización se utilizan datos del mapa geológico:
regla de la V, contornos estructurales.

1
GEOLOGÍA

ORIENTACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS


Cualquier estructura geológica debe referenciarse respecto al Norte geográfico
(dirección, d) y al plano horizontal (buzamiento de planos, b, o inmersión de líneas, i). Mediante un
plano se pueden representar las siguientes estructuras geológicas: un estrato, una discordancia,
una falla, un dique, etc. Y mediante una línea: un eje de pliegue, una lineación mineral, etc.
Dirección y buzamiento de un plano
Dirección de un plano (d). Ángulo de una línea horizontal contenida en dicho plano con
respecto al Norte. El valor de la dirección puede darse según varias notaciones: de 0° a 360°
(ejemplos: 235º, 125º, 85º); desde el Norte 0º a 180º e indicando la dirección hacia la que se
mide, Oeste (O) o Este (E), (ejemplos: N125ºE, N45ºE, N150ºO).
Buzamiento de un plano (b). Ángulo que forma la línea de máxima pendiente contenida en
dicho plano con respecto a la horizontal. La línea de máxima pendiente en un plano es siempre
perpendicular a la dirección del mismo. El valor del buzamiento varía entre 0° (plano horizontal) y
90° (plano vertical). Para determinar correctamente el buzamiento es necesario indicar el sentido
del buzamiento, es decir, la dirección hacia la que se inclina el plano.

(Powell, 1992)

(González Casado y Giner, 2002)


Sentido de inmersión e inmersión de una línea.
Sentido de Inmersión de una línea (si). Ángulo que forma con respecto al Norte el plano
vertical que contiene a esa línea. A diferencia de los planos, para la correcta orientación de las
líneas en el espacio debe definirse el sentido de la dirección. La notación del sentido de la
inmersión suele darse de 0º a 360º.
Inmersión de una línea (i). Ángulo que forma una línea con un plano horizontal medido
sobre un plano vertical que contenga esa línea. El valor de inmersión de una línea varía entre 0º y
90º.

2
GEOLOGÍA
LA ESTRATIFICACIÓN Y ESQUISTOSIDAD EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS
Para representar la orientación espacial de la estratificación se utiliza como símbolo
estándar una cruz. El aspa larga del símbolo hace referencia a la dirección de la capa (respecto al
Norte) y el segmento corto indica la dirección hacia donde buza. Este símbolo puede estar
acompañado de un número que índica el valor del ángulo de buzamiento. En la figura se muestra el
caso de una capa con dirección Norte-Sur y que buza 60º hacia el Este. Si los estratos están
horizontales (b = 0º) o verticales (b = 90º) se utilizan símbolos ligeramente distintos (ver figura).
Finalmente, si los estratos están invertidos o volcados también se utiliza un símbolo especial. En
la figura, se puede observar como una capa plegada presenta un flanco normal (punto 2) y un
flanco invertido (punto 1).
La esquistosidad se representa de forma análoga a la estratificación pero se emplea un
símbolo con un triángulo que indica hacia donde buzan los planos de esquistosidad.

(González Casado y Giner, 2002)

LOS CONTACTOS LITOLÓGICOS EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS


Generalmente se pueden establecer tres tipos de contactos entre materiales: contactos
concordantes, discordantes y mecanizados. Los dos primeros términos hacen referencia a las
relaciones geométricas que hay entre los planos de estratificación de dos materiales, es decir, si
son dichos planos son respectivamente paralelos o no son paralelos. Y los contactos mecanizados
ponen en contacto dos materiales por medio de una falla o fractura. Para representar las
características de los contactos entre materiales en los mapas geológicos se utilizan diferentes
tipos de líneas:

(González Casado y Giner, 2002)

3
GEOLOGÍA
LAS FALLAS EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS
Las fallas pueden representarse simplemente como un contacto mecanizado, aunque si se
conoce el tipo de falla se debe añadir otra simbología:
* Falla normal: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden segmentos perpendiculares
de menor tamaño que señalan hacia dónde buza el plano de falla, es decir, la dirección del bloque
hundido.
* Falla inversa: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden unos triángulos, que de
nuevo señalan hacia dónde buza el plano de falla, y en este caso, la dirección del bloque levantado.
* Falla de desgarre: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden unas flechas que
indican el sentido de movimiento de los bloques de la falla.

(González Casado y Giner, 2002)

LOS PLIEGUES EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS


Los pliegues se representan mediante una línea que marca la intersección del plano axial
con la superficie del terreno, y unos símbolos (normalmente flechas) que nos indican hacia dónde
buzan los flancos de la estructura plegada y, por lo tanto, el tipo de pliegue:
* Pliegue anticlinal: las flechas divergen desde la traza de la línea axial
* Pliegue sinclinal: las flechas convergen en la línea axial.
Si los flancos del pliegue buzan en el mismo sentido, uno de ellos estará en posición
normal y otro en posición invertida (ver concepto de buzamiento invertido). De esta forma se
puede diferenciar pliegue anticlinal con flanco invertido y pliegue sinclinal con flanco invertido
y sus símbolos son diferentes:

(González Casado y Giner, 2002)

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GEOLOGÍA
PLANOS CONCORDANTES Y PLANOS DISCORDANTES

FALLAS

PLIEGUES

Bennison (1969)

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GEOLOGÍA

CORTES GEOLÓGICOS: SU ORIENTACIÓN


Antes de realizar un corte geológico es necesario determinar la dirección que proporciona
mayor información geológica y mejor va a representar la estructura geológica profunda. En
principio y como regla general, se deberá hacer el corte perpendicular a la dirección de las capas
o a la dirección de las estructuras presentes en la zona (discordancias, fallas, pliegues...).
En la figura se puede observar cómo al variar la orientación de los perfiles, el corte
geológico es muy diferente. En el CORTE 2, la orientación del perfil forma un ángulo de 90º con la
dirección de las capas y los estratos presentan su buzamiento real, es decir, estamos realizando
el corte con una orientación paralela a la línea de máxima pendiente. Sin embargo, en el CORTE 1,
la orientación del perfil es paralela a la dirección de las capas y los estratos parecen estar
horizontales cuando realmente buzan 45º. Los buzamientos medidos en direcciones diferentes de
la de máxima pendiente se les denominan buzamientos aparentes y tienen siempre valores
angulares menores que el buzamiento real.

(González Casado y Giner, 2002)

CORTES GEOLÓGICOS SIN TOPOGRAFÍA


1) En primer lugar se debe elegir la orientación del corte y se debe realizar el perfil
topográfico a lo largo de la dirección elegida con una escala vertical igual que la escala horizontal.
En este ejemplo la zona considerada es plana y, por tanto, su perfil topográfico es una línea
horizontal.

(González Casado y Giner, 2002)


2) Se deberán proyectar sobre el perfil topográfico las intersecciones entre la traza del
corte y los contactos litológicos (concordantes, discordantes o mecanizados) del mapa geológico.

6
GEOLOGÍA

(González Casado y Giner, 2002)


3) A continuación se procede a pintar los contactos entre materiales en profundidad. Para
ello debemos fijarnos en los diferentes símbolos que aparecen en los distintos materiales. En el
ejemplo, sabemos que el material 2 buza 45º hacia el Oeste, y como los contactos con los
materiales 1 y 3 son concordantes, estos materiales también presentan la misma dirección y
buzamiento (45º hacia el Oeste). Si no tenemos símbolos, para obtener el buzamiento se realizan
contornos estructurales.
4) Por último, se rellenan con las tramas correspondientes, siempre paralelas al
buzamiento de las capas; se orienta el corte y se coloca la escala gráfica horizontal del mismo.

(González Casado y Giner, 2002)


Si apareciesen símbolos de pliegues y fallas, se debe proceder como en el caso de los
contactos litológicos.

CORTES GEOLÓGICOS CON TOPOGRAFÍA


En la mayoría de los mapas geológicos existe una topografía más o menos compleja que se
deberá considerar para la correcta construcción e interpretación de los perfiles geológicos.
Cuando no hay símbolos en un mapa que indiquen la orientación de los estratos, las fallas, etc., o
estos son escasos, se puede deducir la orientación de los elementos planares utilizando la regla
de las "uves" y la construcción de contornos estructurales.

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GEOLOGÍA
Regla de la V
La forma y la dirección del afloramiento superficial de una capa dependen del buzamiento
de la capa y de la superficie topográfica.

(González Casado y Giner, 2002)


* Capas horizontales

(González Casado y Giner, 2002)


En la figura se puede observar un mapa geológico en el que hay una serie de materiales sin
ningún tipo de simbología que nos indique su dirección y buzamiento. Estos materiales presentan
sus contactos paralelos a las curvas de nivel y, por tanto, están horizontales.

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GEOLOGÍA
En el corte A-A', por debajo del material 3 aparece otro material que no corta en
superficie la traza de nuestro perfil (material 4). Aunque en un corte geológico, la traza del
perfil no corte alguno de los materiales del mapa, se tiene que considerar la posibilidad de que
ese material aparezca en la reconstrucción que se realice en profundidad, ya que en un corte
geológico debe incluir la mayor cantidad de información del mapa geológico. En el corte B-B', el
material 4 está cortado por la traza del perfil y se encuentra por debajo del material 3. Por
tanto, se debe añadir esta información al corte A-A'.
* Capas verticales

(González Casado y Giner, 2002)


Se ha utilizado el mapa geológico anterior pero se ha incluido una capa de color negro que
atraviesa varios de los materiales presentes y sus contactos cortan las curvas de nivel de manera
rectilínea (capa vertical). En el corte A-A', la capa no es cortada en superficie por el perfil, pero
podemos inferir su presencia por debajo de los materiales 1 y 2 a partir del corte B-B'.
* Capas inclinadas

(González Casado y Giner, 2002)


En la figura superior, se muestra la geología de un valle orientado E-O, con un drenaje
hacia el Oeste. Hay cuatro litologías diferentes cuyos contactos son concordantes entre sí,
tienen forma de "V" y cortan las curvas de nivel. Como normal general, el vértice de la "uve" que
dibuja un contacto en un valle indica el sentido de buzamiento del mismo. En el ejemplo, las capas
buzan o están inclinadas hacia el Este.

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GEOLOGÍA
Contornos estructurales
La forma y orientación de las estructuras geológicas se pueden determinar mediante la
construcción de contornos estructurales.
En la figura se observa un bloque diagrama de una capa litológica que se extiende en
profundidad de manera inclinada y que intersecta la superficie topográfica con una morfología
curvada (regla de la V). Las curvas de nivel (líneas discontinuas) permiten determinar las alturas
de la parte superior (techo) e inferior (muro) de la capa. Así, los puntos x, y, z situados en el
techo de la capa están situados a 400 metros sobre el nivel del mar. La línea que une esos tres
puntos define un contorno de 400 metros en esa estructura, el contorno estructural de 400 m.

(Powell, 1992)
Los contornos estructurales de 200 m hasta 700 m del techo de la capa se visualizan
mejor al eliminar las rocas que hay por encima de la capa:

(Powell, 1992)
La extensión de la capa antes de que la erosión configurase la superficie topográfica
actual sería:

10
GEOLOGÍA

(Powell, 1992)
Estos principios básicos también se pueden aplicar a los mapas geológicos. La figura
siguiente representa la proyección del bloque diagrama sobre un plano horizontal. Los puntos x, y,
z definen la posición del techo de la capa a 400 metros de altura. La línea que une estos tres
puntos es el contorno estructural de 400 m. También se han pintado los contornos de 300, 500,
600 y 700 m, de manera discontinua si están bajo la superficie terrestre y de manera continua si
están sobre la superficie terrestre. Estos contornos estructurales indican la dirección de la
capa, y en el sentido en el que disminuyen de altura, el sentido de buzamiento.

(Powell, 1992)
En la siguiente figura se recogen los pasos que hay que seguir para construir cortes
geológicos a partir de los contornos estructurales. En el diagrama A se muestra el mapa geológico
anterior y se pide realizar un corte geológico a lo largo de la línea ab (perpendicular a la dirección
de los contornos estructurales). Se sitúa una tira de papel sobre esta línea y se marcan los
puntos de intersección con las curvas de nivel (cuadrados blancos) para realizar el perfil
topográfico (diagrama B). En el perfil topográfico, su escala vertical es igual a la escala
horizontal del mapa. A continuación se marcan en la tira de papel los puntos de intersección con el
contacto de la capa (cuadrado negro) y con los contornos estructurales (círculos), y se proyectan
sobre el perfil topográfico a las alturas correspondientes. Uniendo estos puntos se dibuja el
techo de la capa, cuya inclinación proporciona el buzamiento de la capa. En el diagrama C se han
seguido los mismos pasos para reconstruir la posición del muro de la capa y finalizar el corte
geológico: se ha rellenado cada litología con sus colores correspondientes (si hay tramas, deben

11
GEOLOGÍA
dibujarse paralelamente al buzamiento de las capas), se ha orientado el corte y se ha colocado la
escala gráfica horizontal del mismo.

(Powell, 1992)
Determinación del espesor y profundidad de una capa
El espesor o potencia de una capa es la distancia perpendicular a los dos planos que la
delimitan, y se puede calcular a partir del corte geológico. Si el corte es perpendicular a la
dirección de la capa, se obtendrá su espesor real. Pero si el perfil no tiene esta orientación,
proporcionará un valor de espesor menor que el valor real, un espesor aparente.
La profundidad de una capa es la distancia vertical desde un nivel de referencia,
normalmente la superficie terrestre, hasta esa capa.

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GEOLOGÍA
BIBLIOGRAFÍA
Bennison, G.M. (1969). An introduction to geological structures and maps. Edward Arnold
(Publishers) (2 ed), London, 64 pp

Gómez Ortíz, D., Martín Crespo, T. y Martín Velázquez, S. (en prensa). Introducción a la geología
práctica. Ed. Ramón Areces.
González Casado, J.M. y Giner Robles, J. (2002). GEORED.
http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/casado/comienzo.html

Lisle, R.J. (1995). Geological structures and maps. A practical guide. Butterworth-Heinemann Ltd (2
ed), Oxford, 104pp

McClay, K. R. (1987). The mapping of geological structures. John Wiley & Sons, Chichester, 161 pp.

Powell, D. (1992). Interpretation of geological stuctures through maps: An introductory practical


manual. Ed. Longman, 176 pp.
Ramón-Lluch, R, Martínez-Torres, L. M., Apraiz, A. (2001). Introducción a la cartografía geológica.
Universidad del País Vasco, 214 pp

Simpson, B. (1985). Geological maps. Pergamon Press (4 ed), Oxford, 98 pp

Stephen Reynolds. http://reynolds.asu.edu/

13
Roberto Oyarzun, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense, 28040 Madrid, España. oyarzun@geo.ucm.es
Javier Lillo, Escuela Superior de Ciencias Experimentales y Tecnología, Universidad Rey Juan Carlos, 28933 Móstoles, España. javier.lillo@urjc.es
Jorge Oyarzún, Departamento de Minas, Facultad de Ingeniería y CEAZA, Universidad de La Serena, Casilla 554, La Serena, Chile. joyarzun@userena.cl

Introducción al tema y algunas propuestas

Tanto la tectónica como el marco ambiental del Precámbrico son temas complejos y elusivos. Sin embargo, si algo sabemos con certeza es que la transición del Arqueozoico al Proterozoico (hace unos A B
2500 millones de años) separó dos mundos marcadamente diferentes, acarreando profundos cambios en las condiciones ambientales, sedimentación, estilo de subducción y magmatismo (Fig. 1). Por
ejemplo, los complejos magmáticos del Arqueozoico son representativos de condiciones de fugacidad de oxígeno bajas, y existen buenos argumentos para sostener la idea de que el manto superior
terrestre fue más reducido que el actual. Por lo tanto cabe preguntarse cuales fueron las condiciones que permitieron la oxidación de este dominio y que en términos finales, permitieron la generación de
magmas calco-alcalinos en arcos de islas. En este sentido, sugerimos que la aparición de la vida fotosintética (cianobacterias), la subsecuente oxidación de los océanos, y la precipitación masiva de
sedimentos de hierro oxidado pueden ser los eslabones perdidos de una historia que incluiría la subducción de estos sedimentos químicos, una subida en la fugacidad de oxígeno, y por último, la
formación de complejos calco-alcalinos. Hacia finales del Arqueozoico (2500 millones de años) el magmatismo calco-alcalino estaba firmemente establecido y un punto crucial guarda relación con la
naturaleza del mismo. No solamente estos magmas estaban más enriquecidos en sílice, sino que eran más oxidados que sus contrapartes primitivas (komatiíitas, basaltos de fondos océanicos). De esta
manera, una subida en la fugacidad de oxígeno en el manto superior puede ser considerada como el requisito sin equa non que permitió la formación de magmas calco-alcalinos. Así sugerimos que la
E
aparición de las cianobacterias (hace más de 3700 millones de años atrás) puede haber jugado un papel decisivo en la modificación del marco tectonomagmático del Arqueozoico, incrementando el
potencial de oxidación de los océanos y por lo tanto induciendo la precipitación masiva de óxidos de hierro en los fondos oceánicos como minerales del tipo FeO(OH).

Si los procesos de subducción, del tipo que fueran, eran ya activos en las etapas temprana y media del Arqueozoico tenemos que concluir necesariamente que una cantidad masiva de oxidados de hierro
fue introducida en cuñas mantélicas. La fusión de estos sedimentos habría liberado oxígeno, contribuyendo así a la oxidación de este dominio, y por tanto induciendo la formación de magmas calco- C D
alcalinos.

Hidrólisis de silicatos en los continentes, remoción del hierro, fotosíntesis, océanos


progresivamente oxidados y el destino final de Fe2+ En tiempos del Arcaico. A) Reconstrucción artística de una zona de costa durante el Arqueozoico, mostrando actividad
volcánica y una colonia de estromatolitos, B) Microfósiles del Apex Chert, Australia. Estos organismos son del
Arqueozoico (3465 millones de años) y parecen cianobacterias filamentosas, C) y D) Cianobacterias actuales: género
El CO2 atmosférico y el agua reaccionan para formar ácido carbónico (Ecuación 1), lo que induce una acidificación de las Anabaena, y E) Formación Bandeada de Hierro, mostrando capas alternantes de magnetita, hematites (hierro rojo) y
chert.
aguas (Ecuación 2), la hidrólisis de silicatos de Fe-Mg, y por último la solubilización del hierro como cationes del tipo Fe2+
(Ecuación 3) (Fig. 2):

CO2 + H2O → H2CO3 [1]


H2CO3 → H+ + HCO3− [2]
(Fe0.5Mg0.5)2SiO4 + 4H+ → Fe2+ + Mg2+ + SiO2 + 2H2O [3]

Dado que las condiciones oxidativas en los océanos pueden haber empezado hace unos 3800-3700 millones de años (Fig.
1), en esta época debe ya haber comenzado una carrera entre los cationes de hierro incorporados a los mares y el
oxígeno fotosintéticamente generado en estos. Fue justamente este oxígeno, generado por la fotosíntesis de las
cianobacterias (Ecuación 4), el que indujo la precipitación más grande de la historia geológica de óxidos de hierro
(Ecuaciones 5 y 6):

6CO2 + 12H2O + light → C6H12O6 + 6O2 + 6H2O [4]


Fig.1. Esquema simplificado mostrando los principales eventos 4Fe2+ + O2 + 4H+ → 4Fe3+ + 2H2O [5]
ambientales, geodinámicos, y magmáticos durante el Arqueozoico y Fe3+ + 2 H2O → FeO(OH) + 3H+ [6]
parte del Proterozoico.

Sobre el destino último de los sedimentos ricos en óxidos de hierro durante la subducción:
oxidación de la cuña mantélica

El trabajo experimental en minerales y productos cerámicos indica que el tratamiento térmico a 900ºC de goethita
(FeO(OH)) induce la formación de hematites (Fe2O3). Sabemos que esta última se transforma en magnetita (Fe3O4) durante
el metamorfismo. Por otra parte, trabajos experimentales recientes sugieren que la fusión de hematites a 1150ºC (Ecuación
7) induce la liberación de O2: Fig.2. Escenario potencial para el Arqueozoico superior, mostrando las relaciones entre cianobacterias, productividad biológica, fotosíntesis, oxidación de Fe2+ a
Fe3+, subducción de sedimentos ricos en óxidos de hierro, libración de O2 y volátiles, oxidación de la cuña mantélica, y generación de magmas calco-alcalinos.

Fe2O3 (melt) → 2FeO (melt) + ½O2 (gas) [7]


La Tierra sin cianobacterias en sus orígenes: ¿un mundo muerto como Venus?
La oxidación de la cuña mantélica, la fusión parcial de la misma y la formación subsecuente de complejos calco-alcalinos
(Fig. 2). Esta es la parte clave de la historia. Como comentábamos anteriormente, los magmas calco-alcalinos no solo están Es difícil concebir la Tierra sin cianobacterias en sus orígenes. Por ejemplo, consideremos el caso de Venus. A
enriquecidos en sílice sino que son distintivamente más oxidados que sus contrapartes primitivas (Fig. 3). Estas relaciones pesar de sus muchas similitudes Venus y la Tierra siguieron caminos divergentes en su evolución. Quizás la
no solo son aplicables a los magmas en sí, sino también a su fuente mantélica. En otras palabras, si no se oxida el manto explicación para esto no haya que buscarla en si Venus tuvo o no océanos en sus orígenes, sino en si la vida
superior, no se forman magmas calco-alcalinos. fotosintética se desarrolló en estos alguna vez. Sin cianobacterias, Venus habría carecido de un mecanismo
eficiente para reciclar el CO2 aportado por la actividad volcánica. A diferencia de la Tierra, probablemente no
Fuente: Oyarzun R., Lillo, J, Oyarzun, J. (2008) No Water, No Cyanobacteria—No Calc-Alkaline Magmas: Progressive Oxidation of the Early Oceans May Have
Fig.3. Gráfico de Log fO2 versus TºC para el magmatismo de
Contributed to Modernize Island-Arc Magmatism. International Geology Review, vol. 50 (in press).
hubo glaciaciones en sus orígenes sino un efecto invernadero desbocado que literalmente vaporizó el agua que
arco, basaltos de fondo oceánico, y komatiitas. Buffers: IW:
hierro-wustita, FMQ: fayalita-magnetita-cuarzo, NNO: Ni-NiO.
pudiera haber existido. Así, Venus es hoy un planeta geológicamente primitivo, sin tectónica de placas, sin
Flecha: posible trend evolutivo para la fugacidad de oxígeno
Figs. A a D tomadas de: agua, donde la temperatura (unos 470ºC) y la presión atmosférica (unos 90 bares) hacen que la vida, tal cual la
http://www.cartage.org.lb/en/themes/Sciences/Paleontology/Paleozoology/Precambrian/Precambrian.htm
durante la transición del Arqueozoico al Proterozoico.
http://www.fossilmuseum.net/Paleobiology/Precambrian-Fossils.htm entendemos en la Tierra, sea prácticamente imposible.

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