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MAPAS GEOLOGICOS at - 26 PDF
MAPAS GEOLOGICOS at - 26 PDF
A medida que nos acercamos al presente los intervalos de tiempo son más cortos
Cortes geológicos
FERNÁNDEZ, E. LÓPEZ, A. (2004) Del papel a la montaña: Iniciación a las prácticas de cartografía geológica
Universidad de León, 188 pp. Esquemas, gráficos, ejercicios prácticos
MARTÍNEZ ÁLVAREZ, J.M. (1979): Mapas geológicos: Explicación e interpretación
C E. González Cárdenas, 2006
Mapas geológicos Prácticas
Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas
Influencia de la topografía
Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas
N
recta de dirección
recta de buzamiento
(máxima pendiente)
Buzamiento real (βr) versus buzamiento aparente (βap)
N
γ
βap
βr
tg βap = tg βr * seno γ
Marcel Hürlimann
Mapas geológicos Prácticas
A B
1:12500
Marcel Hürlimann
GEOLOGÍA
OBJETIVO
Interpretar la información superficial de los mapas geológicos (tipo de contactos,
dirección y buzamiento de capas, fallas, pliegues) y deducir la estructura geológica en
profundidad mediante cortes geológicos sencillos.
CONCEPTOS BÁSICOS
Mapas geológicos
El mapa geológico es una representación gráfica de las litologías o rocas de la superficie
terrestre, con información referente a sus edades y a sus relaciones estructurales, y se
construye sobre un mapa topográfico.
La información geológica de las litologías y edades de las rocas se suele representar
mediante tramas (litologías) y colores (edades). Existe una serie de convenios para establecer
qué representa cada trama y color utilizados en una cartografía geológica.
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GEOLOGÍA
(Powell, 1992)
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GEOLOGÍA
LA ESTRATIFICACIÓN Y ESQUISTOSIDAD EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS
Para representar la orientación espacial de la estratificación se utiliza como símbolo
estándar una cruz. El aspa larga del símbolo hace referencia a la dirección de la capa (respecto al
Norte) y el segmento corto indica la dirección hacia donde buza. Este símbolo puede estar
acompañado de un número que índica el valor del ángulo de buzamiento. En la figura se muestra el
caso de una capa con dirección Norte-Sur y que buza 60º hacia el Este. Si los estratos están
horizontales (b = 0º) o verticales (b = 90º) se utilizan símbolos ligeramente distintos (ver figura).
Finalmente, si los estratos están invertidos o volcados también se utiliza un símbolo especial. En
la figura, se puede observar como una capa plegada presenta un flanco normal (punto 2) y un
flanco invertido (punto 1).
La esquistosidad se representa de forma análoga a la estratificación pero se emplea un
símbolo con un triángulo que indica hacia donde buzan los planos de esquistosidad.
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GEOLOGÍA
LAS FALLAS EN LOS MAPAS GEOLÓGICOS
Las fallas pueden representarse simplemente como un contacto mecanizado, aunque si se
conoce el tipo de falla se debe añadir otra simbología:
* Falla normal: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden segmentos perpendiculares
de menor tamaño que señalan hacia dónde buza el plano de falla, es decir, la dirección del bloque
hundido.
* Falla inversa: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden unos triángulos, que de
nuevo señalan hacia dónde buza el plano de falla, y en este caso, la dirección del bloque levantado.
* Falla de desgarre: al símbolo de contacto mecanizado se le añaden unas flechas que
indican el sentido de movimiento de los bloques de la falla.
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GEOLOGÍA
PLANOS CONCORDANTES Y PLANOS DISCORDANTES
FALLAS
PLIEGUES
Bennison (1969)
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GEOLOGÍA
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GEOLOGÍA
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GEOLOGÍA
Regla de la V
La forma y la dirección del afloramiento superficial de una capa dependen del buzamiento
de la capa y de la superficie topográfica.
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GEOLOGÍA
En el corte A-A', por debajo del material 3 aparece otro material que no corta en
superficie la traza de nuestro perfil (material 4). Aunque en un corte geológico, la traza del
perfil no corte alguno de los materiales del mapa, se tiene que considerar la posibilidad de que
ese material aparezca en la reconstrucción que se realice en profundidad, ya que en un corte
geológico debe incluir la mayor cantidad de información del mapa geológico. En el corte B-B', el
material 4 está cortado por la traza del perfil y se encuentra por debajo del material 3. Por
tanto, se debe añadir esta información al corte A-A'.
* Capas verticales
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GEOLOGÍA
Contornos estructurales
La forma y orientación de las estructuras geológicas se pueden determinar mediante la
construcción de contornos estructurales.
En la figura se observa un bloque diagrama de una capa litológica que se extiende en
profundidad de manera inclinada y que intersecta la superficie topográfica con una morfología
curvada (regla de la V). Las curvas de nivel (líneas discontinuas) permiten determinar las alturas
de la parte superior (techo) e inferior (muro) de la capa. Así, los puntos x, y, z situados en el
techo de la capa están situados a 400 metros sobre el nivel del mar. La línea que une esos tres
puntos define un contorno de 400 metros en esa estructura, el contorno estructural de 400 m.
(Powell, 1992)
Los contornos estructurales de 200 m hasta 700 m del techo de la capa se visualizan
mejor al eliminar las rocas que hay por encima de la capa:
(Powell, 1992)
La extensión de la capa antes de que la erosión configurase la superficie topográfica
actual sería:
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GEOLOGÍA
(Powell, 1992)
Estos principios básicos también se pueden aplicar a los mapas geológicos. La figura
siguiente representa la proyección del bloque diagrama sobre un plano horizontal. Los puntos x, y,
z definen la posición del techo de la capa a 400 metros de altura. La línea que une estos tres
puntos es el contorno estructural de 400 m. También se han pintado los contornos de 300, 500,
600 y 700 m, de manera discontinua si están bajo la superficie terrestre y de manera continua si
están sobre la superficie terrestre. Estos contornos estructurales indican la dirección de la
capa, y en el sentido en el que disminuyen de altura, el sentido de buzamiento.
(Powell, 1992)
En la siguiente figura se recogen los pasos que hay que seguir para construir cortes
geológicos a partir de los contornos estructurales. En el diagrama A se muestra el mapa geológico
anterior y se pide realizar un corte geológico a lo largo de la línea ab (perpendicular a la dirección
de los contornos estructurales). Se sitúa una tira de papel sobre esta línea y se marcan los
puntos de intersección con las curvas de nivel (cuadrados blancos) para realizar el perfil
topográfico (diagrama B). En el perfil topográfico, su escala vertical es igual a la escala
horizontal del mapa. A continuación se marcan en la tira de papel los puntos de intersección con el
contacto de la capa (cuadrado negro) y con los contornos estructurales (círculos), y se proyectan
sobre el perfil topográfico a las alturas correspondientes. Uniendo estos puntos se dibuja el
techo de la capa, cuya inclinación proporciona el buzamiento de la capa. En el diagrama C se han
seguido los mismos pasos para reconstruir la posición del muro de la capa y finalizar el corte
geológico: se ha rellenado cada litología con sus colores correspondientes (si hay tramas, deben
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GEOLOGÍA
dibujarse paralelamente al buzamiento de las capas), se ha orientado el corte y se ha colocado la
escala gráfica horizontal del mismo.
(Powell, 1992)
Determinación del espesor y profundidad de una capa
El espesor o potencia de una capa es la distancia perpendicular a los dos planos que la
delimitan, y se puede calcular a partir del corte geológico. Si el corte es perpendicular a la
dirección de la capa, se obtendrá su espesor real. Pero si el perfil no tiene esta orientación,
proporcionará un valor de espesor menor que el valor real, un espesor aparente.
La profundidad de una capa es la distancia vertical desde un nivel de referencia,
normalmente la superficie terrestre, hasta esa capa.
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GEOLOGÍA
BIBLIOGRAFÍA
Bennison, G.M. (1969). An introduction to geological structures and maps. Edward Arnold
(Publishers) (2 ed), London, 64 pp
Gómez Ortíz, D., Martín Crespo, T. y Martín Velázquez, S. (en prensa). Introducción a la geología
práctica. Ed. Ramón Areces.
González Casado, J.M. y Giner Robles, J. (2002). GEORED.
http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/casado/comienzo.html
Lisle, R.J. (1995). Geological structures and maps. A practical guide. Butterworth-Heinemann Ltd (2
ed), Oxford, 104pp
McClay, K. R. (1987). The mapping of geological structures. John Wiley & Sons, Chichester, 161 pp.
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Roberto Oyarzun, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense, 28040 Madrid, España. oyarzun@geo.ucm.es
Javier Lillo, Escuela Superior de Ciencias Experimentales y Tecnología, Universidad Rey Juan Carlos, 28933 Móstoles, España. javier.lillo@urjc.es
Jorge Oyarzún, Departamento de Minas, Facultad de Ingeniería y CEAZA, Universidad de La Serena, Casilla 554, La Serena, Chile. joyarzun@userena.cl
Tanto la tectónica como el marco ambiental del Precámbrico son temas complejos y elusivos. Sin embargo, si algo sabemos con certeza es que la transición del Arqueozoico al Proterozoico (hace unos A B
2500 millones de años) separó dos mundos marcadamente diferentes, acarreando profundos cambios en las condiciones ambientales, sedimentación, estilo de subducción y magmatismo (Fig. 1). Por
ejemplo, los complejos magmáticos del Arqueozoico son representativos de condiciones de fugacidad de oxígeno bajas, y existen buenos argumentos para sostener la idea de que el manto superior
terrestre fue más reducido que el actual. Por lo tanto cabe preguntarse cuales fueron las condiciones que permitieron la oxidación de este dominio y que en términos finales, permitieron la generación de
magmas calco-alcalinos en arcos de islas. En este sentido, sugerimos que la aparición de la vida fotosintética (cianobacterias), la subsecuente oxidación de los océanos, y la precipitación masiva de
sedimentos de hierro oxidado pueden ser los eslabones perdidos de una historia que incluiría la subducción de estos sedimentos químicos, una subida en la fugacidad de oxígeno, y por último, la
formación de complejos calco-alcalinos. Hacia finales del Arqueozoico (2500 millones de años) el magmatismo calco-alcalino estaba firmemente establecido y un punto crucial guarda relación con la
naturaleza del mismo. No solamente estos magmas estaban más enriquecidos en sílice, sino que eran más oxidados que sus contrapartes primitivas (komatiíitas, basaltos de fondos océanicos). De esta
manera, una subida en la fugacidad de oxígeno en el manto superior puede ser considerada como el requisito sin equa non que permitió la formación de magmas calco-alcalinos. Así sugerimos que la
E
aparición de las cianobacterias (hace más de 3700 millones de años atrás) puede haber jugado un papel decisivo en la modificación del marco tectonomagmático del Arqueozoico, incrementando el
potencial de oxidación de los océanos y por lo tanto induciendo la precipitación masiva de óxidos de hierro en los fondos oceánicos como minerales del tipo FeO(OH).
Si los procesos de subducción, del tipo que fueran, eran ya activos en las etapas temprana y media del Arqueozoico tenemos que concluir necesariamente que una cantidad masiva de oxidados de hierro
fue introducida en cuñas mantélicas. La fusión de estos sedimentos habría liberado oxígeno, contribuyendo así a la oxidación de este dominio, y por tanto induciendo la formación de magmas calco- C D
alcalinos.
Dado que las condiciones oxidativas en los océanos pueden haber empezado hace unos 3800-3700 millones de años (Fig.
1), en esta época debe ya haber comenzado una carrera entre los cationes de hierro incorporados a los mares y el
oxígeno fotosintéticamente generado en estos. Fue justamente este oxígeno, generado por la fotosíntesis de las
cianobacterias (Ecuación 4), el que indujo la precipitación más grande de la historia geológica de óxidos de hierro
(Ecuaciones 5 y 6):
Sobre el destino último de los sedimentos ricos en óxidos de hierro durante la subducción:
oxidación de la cuña mantélica
El trabajo experimental en minerales y productos cerámicos indica que el tratamiento térmico a 900ºC de goethita
(FeO(OH)) induce la formación de hematites (Fe2O3). Sabemos que esta última se transforma en magnetita (Fe3O4) durante
el metamorfismo. Por otra parte, trabajos experimentales recientes sugieren que la fusión de hematites a 1150ºC (Ecuación
7) induce la liberación de O2: Fig.2. Escenario potencial para el Arqueozoico superior, mostrando las relaciones entre cianobacterias, productividad biológica, fotosíntesis, oxidación de Fe2+ a
Fe3+, subducción de sedimentos ricos en óxidos de hierro, libración de O2 y volátiles, oxidación de la cuña mantélica, y generación de magmas calco-alcalinos.