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La Verdad y el Amor
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de
nuestros pecados. 11 Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también
nosotros debemos amarnos los unos a los otros. (1 Juan 4:10-11, NVI)
Juan el Apóstol
“Juan” escribió las tres cartas que llamamos: 1 Juan, 2 Juan y 3 Juan. Sin embargo, ¿cuál “Juan”
es éste? Hay tres personas importantes en el Nuevo Testamento que tienen el nombre de Juan:
1) Juan el Bautista, quien preparó el camino para la venida de Cristo. Juan el Bautista
predicó a la gente exhortándoles a arrepentirse. Bautizó a las personas en el Río Jordán.
Luego fue encarcelado y matado por Herodes Antipas (el Tetrarca).
2) Juan el Apóstol, quien fue uno de los doce discípulos escogidos especialmente por
Jesucristo.
3) Juan Marcos, el primo de Bernabé, quien acompañó a Pablo en su primer viaje misionero.
Luego acompañó a Bernabé en otro viaje misionero y estuvo con Pedro. Escribió el libro
de Marcos.
El autor de las Epístolas de Juan fue Juan el apóstol – no Juan el Bautista ni Juan Marcos.
El apóstol Juan era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el apóstol (Mateo 4:21, 10:2). Juan
era pescador en el lago de Galilea (Mateo 4:21). Juan y su hermano llevaban el sobrenombre
“hijos del trueno,” tal vez por su actitud tajante (Marcos 3:17). Cuando Jesucristo fue rechazado
por algunos samaritanos, Juan y su hermano quisieron pedir fuego del cielo para destruir a esos
ingratos (Lucas 9:51-56). Juan y Santiago anhelaron tener los puestos más importantes en el
reino de Dios (Mateo 20:20-28, Marcos 10:35-45). Sin embargo, más tarde Juan fue el único
apóstol que sabemos con seguridad acompañó a Jesucristo cuando estaba muriéndose en la cruz
(Juan 19:25-27). Jesucristo encomendó a su madre María al cuidado de Juan. Juan creyó en la
resurrección aún antes de ver a Cristo vivo (Juan 20:1-9). Al final, Juan se conoció como el
“apóstol del amor,” pues sus escritos tienen un tono de amor y enfatizan la importancia del
amor. El “hijo del trueno” fue transformado por Cristo y llegó a ser el “apóstol del amor.”
La Primera Carta de San Juan
Autor de 1 Juan
Lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también
ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y
con su Hijo Jesucristo. (1 Juan 1:3, RVC)